Introducción

Es difícil establecer con precisión la duración de la pandemia por covid-19 en el mundo, debido a que algunos datos no son verificables, y eso incluye particularmente el caso de China que, aunque fue el origen de la misma, ha mostrado, por un lado, opacidad y, por otro, falta de datos técnicos para conocer los detalles de la misma. Aún más, hay quienes pueden argumentar que la pandemia estrictamente no ha terminado según se puede ver por los últimos confinamientos radicales vistos en Shanghái, hasta junio de 2022; y porque, de acuerdo con Dussel (2022), mientras en Estados Unidos murió más de un millón de personas hasta noviembre de 2022, en China la cifra fue de 5000, sin descartar otros brotes más controlados y algunos no confirmados en ciudades pequeñas, derivados de la política de Covid implementada por el gobierno central de Beijing.

Sin embargo, a manera de marco referencial, según reportes de prensa de BBC (2022), se podrá establecer que justo a partir de la baja en el nivel de dureza de los confinamientos a mediados de 2022, los retos para la vida fueron importantes. En términos educativos se entró en una nueva era donde la educación que se había realizado en línea por necesidad, ahora si se mantenía, era por razones multifactoriales, que incluyen el avance de la tecnología educativa, como se cita en el resumen del informe “Tecnología Educativa en China” (INTEF, 2021), por cuestiones exclusivamente geográficas y de presupuesto, y aspectos políticos después de la última Asamblea del Partido Comunista Chino y sus reacomodos de poder.

Por ello, ahora se puede hablar del tema, en su mayoría, fuera de la coyuntura sanitaria, en las discusiones públicas en materia educativa en los últimos años. Como menciona Corado (2020), es claro que la educación en línea es el presente y el futuro, pero esta idea se encuentra limitada en China por dos realidades: por un lado, las restricciones que esa modalidad mostró para disciplinas que requieren prácticas experimentales o de campo, en ciencias aplicadas como la ingeniería, la gastronomía, la enfermería, o la medicina donde ha quedado claro que no se puede replicar con software la experiencia de vida tan importante en la formación. Por otro lado, la necesidad de pasar la noche obscura de los confinamientos draconianos tan traumatizantes para la población en general, pero particularmente difícil de asumir para los estudiantes ya que, como eran menos vulnerables a la enfermedad, salieron a protestar en varias ocasiones, a pesar de los riesgos de represión.

Se plantea un escenario en donde la educación tradicional en el aula no puede ser vista como un rezago, retroceso o apenas necesaria, cuando además de su valor educativo cumple una función social; pero tampoco se disminuye el hecho de que no todo es Shanghái o Beijing y que hay zonas más atrasadas en temas educativos en lo profundo del territorio, donde los incentivos para desarrollar una infraestructura con maestros de calidad son tan escasos, que tienen en las nuevas tecnologías una posibilidad de ayudar a reducir la desigualdad. Se mencionan, por ejemplo, regiones como Mongolia interior, Xinjiang o el Tíbet. A este escenario se agrega, por supuesto, la naturaleza propia de cada nivel educativo (El País, 2022).

Metodología

El presente ensayo es un estudio documental cualitativo, basado en un análisis reflexivo-descriptivo, se toma como referencia la revisión de literatura y fuentes en línea. El objetivo del presente es mostrar cómo ha evolucionado la educación después del trabajo remoto ocasionado por la covid-19. Es importante analizar su status actual debido a que, de acuerdo con Abizanda et al., (2022), a pesar de los esfuerzos de las autoridades educativas para garantizar que los estudiantes se mantuvieran en el mejor nivel de aprendizaje, según las posibilidades tecnológicas, las pruebas realizadas muestran que una gran cantidad de la matrícula no participó adecuadamente en las actividades programadas. Este paro en el desarrollo de habilidades y capacitación de recursos humanos tendrá consecuencias inmediatas y a largo plazo, en el bienestar de China y el del mundo en general. Parte de lo que sucede en el ámbito educativo actualmente, se explica debido a que en este país el sistema no estaba preparado para soportar un choque de tal magnitud.

Análisis y discusión

Sin duda, la covid-19 ha revolucionado la manera en que diferentes sectores operan para mantener la continuidad en sus actividades, uno de los más afectados fue el de la educación, y China dio una cátedra de cómo actuar de manera inmediata ante estas situaciones y, si bien no fue del todo perfecta, representa un gran modelo a seguir y a ser tomado en cuenta.

China buscó garantizar que todos los alumnos de primaria y secundaria tuvieran la posibilidad de continuar con sus estudios a través de medios digitales, esto representó un gran desafío, ya que de acuerdo con la UNESCO (2020), 200 millones de alumnos cursaron el semestre de primavera en el año 2020. Al tomar en cuenta el número de estudiantes resultaba importante y de prioridad, implementar estrategias para darle seguimiento a los estudios de estas personas, teniendo a la tecnología como una aliada estratégica en este sentido.

El Ministerio de Educación de la República Popular de China implementó la iniciativa denominada “Garantizar la continuidad del aprendizaje mientras los cursos permanezcan afectados”. Esta consistió en la capacitación y planificación de las actividades escolares, donde se reunieron diversos involucrados del sector, entre ellos se encontraban: encargados de la gestión escolar, proveedores de plataformas y cursos en línea, suministradores de telecomunicaciones y partes adicionales interesadas en temas de educación. El eje conductor estas reuniones fue garantizar que los alumnos pudieran acceder a oportunidades de aprendizaje (UNESCO, 2020).

Al continuar con la referencia que deja la UNESCO (2020), en su artículo “¿Cómo China garantiza la continuidad del aprendizaje cuando el coronavirus afecta las clases?”, se encuentra cuáles fueron los objetivos manifestados para el año 2020 en los que se consideran las limitantes, pero también las oportunidades brindadas por el confinamiento:

● Garantizar el Internet para todos los estudiantes, incluyendo las áreas más desatendidas, a través de los proveedores de servicios de telecomunicaciones.

● Atender a miles de usuarios de manera simultánea.

● Ofrecer recursos a escala, es decir que no fueran exclusivos de una región o escuela, sino de dominio público para estudiantes, entre ellos: cursos, conferencias, talleres, etc.

● Facilitar el aprendizaje a distancia a través de metodologías flexibles y apropiadas.

● Brindar la seguridad de la información en línea.

● Ofrecer todos aquellos medios de protección, atención y capacitación a los usuarios para evitar virus en los equipos.

Todos estos objetivos resultaban necesarios para garantizar la continuidad buscada en los sistemas de educación, sin embargo, el país tuvo una brecha de acceso digital, es decir no todos los estudiantes contaban con la tecnología necesaria para conectarse a las clases en línea (Delgado, 2020).

Abizanda et al., (2022) mencionan también que, en promedio, se tomaron 237 días de clases por la pandemia. Se trata de una crisis silenciosa cuyas repercusiones pueden afectar a toda una generación, pero también representa un momento, no para volver a la situación prepandemia, sino para diseñar los sistemas educativos y la capacitación en habilidades claves para formar el capital humano que necesita la región. La juventud es una etapa crucial del desarrollo que debería ser la llave de múltiples oportunidades futuras. Esta pausa histórica en los estudios ha agravado los desafíos y riesgos propios de esta etapa, alteró radicalmente los proyectos de vida de los estudiantes y los llevó especialmente a enfrentar un aumento desproporcionado en las labores domésticas y en la violencia intrafamiliar.

El círculo vicioso asociado a la falta de motivación, presión económica, deserción escolar y pérdidas de aprendizaje se agudiza en las poblaciones vulnerables (Abizanda et al., 2020). Como resultado de la pandemia, los estudiantes de niveles socioeconómicos más bajos sufrirán brechas de aprendizajes acumuladas de 2.5 años en comparación al rendimiento escolar de sus pares en los quintiles más altos.

Otro de los problemas asumidos por parte del gigante asiático fue el tema del entorno familiar, ya que esta educación en línea obliga a establecer una disciplina colaborativa; y lo que antes se veía aislado y diferente, a partir de este hecho se convirtió en un régimen de coeducación (EduCaixa, s.a.).

A pesar de los problemas ante esta situación, para la que nadie estaba preparado, el tema educativo tuvo que revolucionarse y, adicional a las estrategias antes mencionadas, también fue necesario considerar variables como el aprendizaje autónomo, ya que con los medios digitales (en los que estaba incluida la televisión con el objetivo de llegar hasta los últimos rincones), los maestros no tuvieron el control total sobre el aprendizaje real de los estudiantes, la atención prestada a una clase ni los tiempos adecuados de acuerdo con estándares pedagógicos.

La definición de una estrategia curricular, nuevos métodos de enseñanza y nuevos recursos para los cuales gran parte de la población que debía usarlos no contaba con la capacitación suficiente (tanto estudiantes como profesores), sobre todo en lo que refiere al uso de las plataformas digitales, ocasionó un mayor retraso e inclusive poca atracción por la educación vía digital (EduCaixa, s.a.).

En relación a temas de la calidad que puede representar la educación en línea, como bien se menciona en párrafos anteriores, la tecnología nunca va a poder sustituir la capacidad que se tiene para la empatía, resolución de problemas, socialización o para enfrentar cara a cara las actividades, esto hace que la calidad en el sistema en línea se ponga en duda.

En relación a lo anterior, uno de los retos principales a los que se enfrentó China y el mundo entero al migrar a esta modalidad fue; por una parte, la capacitación de los maestros para conocer las metodologías, planes de estudio, estrategias y recursos. Además, que tuvieran la facilidad de aprendizaje, entendimiento, dispusieran del espacio en sus hogares, equipos de tecnología funcionales, redes con conexiones estables y salud. Por otra parte, que el estudiante también vivió situaciones similares respecto a aprender a usar una plataforma, compartir espacio con su familia para recibir clases, ejercer la autonomía del estudio, generar compromisos, tener bienestar físico y mental ante un encierro prolongado y una falta de convivencia social (EduCaixa, s.a.).

Estos dos factores resultan importantes de mencionar ya que son realidades que China experimentó al migrar a estos sistemas, y que fueron mermando la capacidad de aprender y la calidad de educación recibida, no porque la educación en línea fuera deficiente sino por todos los factores externos que se incluyen y desarrollan en el trabajo en casa (INTEF, 2021).

Durante este periodo, dentro de la organización escolar acelerada, se tuvo que establecer la figura de los “maestros centrales”, cuya función radicó en dar la clase a partir de una videollamada; ellos se vieron apoyados por el resto de los docentes con el objetivo de otorgar asesorías, resolver dudas y brindar este seguimiento tan necesario (EduCaixa, s.a.).Ya que la situación se dio de una manera inesperada, resultó imperativo el acompañamiento a los alumnos, para que no se sintieran solos en los procesos de enseñanza-aprendizaje, pero principalmente para mantener el interés por el estudio.

Uno de los aspectos más importantes a resaltar dentro de esta organización escolar, fue el hecho de no tener un horario ni la obligación de documentar la asistencia diaria a las clases; permitió que de manera autónoma el estudiante decidiera cuándo estudiar, cuántas horas dedicar por día y dosificar esta actividad (EduCaixa, s.a.).

Ante tal hecho surge la necesidad de cuestionarse si realmente la sociedad estudiantil puede estar lista para tanta libertad, y para ejercer la capacidad de tomar decisiones, ya que comparando con culturas latinas como la nuestra, esto resulta inaudito, se observa que el modo de trabajo suele ser bajo presión y con un incentivo obligado que, por lo general, es el pase de asistencia y la verificación de la misma.

Dentro de las pautas de los nuevos estatutos de la educación en línea se hizo frente a una nueva dinámica en relación con los horarios, donde uno de los factores determinantes fue la flexibilidad para que los alumnos pudieran tener acceso a las clases a partir de que estas fueran grabadas, de que hubiera sesiones de resolución de dudas y horarios de asesorías o atención personalizada.

Respecto a los videos, se tomó en cuenta que estos no excedieran los 20 o 30 minutos, con el objetivo de garantizar el interés de los estudiantes en los temas impartidos; de igual forma, se brindó particular importancia a las tareas o actividades de retroalimentación fuera del horario de clase, adaptándose a las nuevas modalidades, y a la aplicación de exámenes para evaluar y corroborar la capacidad de aprendizaje del estudiante (EduCaixa, s.a.).

En la planeación educativa se identificaron siete prácticas de la educación en línea, entre las que se encontraron las descritas a continuación:

clases on-line en directo, clases grabadas, paquete de recursos (contenido) enviados por el profesor a sus alumnos, clases on-line en directo más clases grabadas, clases en directo más paquete de recursos, clases grabadas más paquete de recursos, clases en directo más clases grabadas más paquetes de recursos. (EduCaixa, s.a.).

Sin importar la fórmula en cualquiera de los escenarios antes citados, el objetivo fundamental era el mismo: una reestructura en la educación y la garantía del aprendizaje continuo de los estudiantes, ahora con la colaboración directa de la familia (EduCaixa, s.a.).

De acuerdo con un informe del sistema educativo estatal chino en 2020, se tuvieron estimaciones respecto a cómo se estaba manejando ese sector ante la pandemia, ya que la respuesta se llevó a cabo de manera muy rápida pues para el mes de febrero del año mencionado había alrededor de 22 plataformas curriculares, 24,000 cursos en línea para educación superior, 1,291 de estos cursos de excelencia nacional y 401 cursos experimentales de simulación virtual, con lo que se estaban cubriendo 12 programas de pregrado y 18 vocacionales terciarios (Leung y Sharma, 2020).

Cabe resaltar que, a pesar de esta rápida reacción, las brechas en educación continuaron y crearon un sesgo entre la población ya que muchas de las zonas rurales no tenían acceso a Internet de la misma manera que los estudiantes que se encontraban en zonas con un desarrollo urbano más pronunciado, condiciones que generaron desigualdad educativa; adicionalmente, las carencias o dificultades no solo se presentaron para los estudiantes, también para los maestros ya que muchos de ellos carecían de equipos y habilidades tecnológicas, lo que también aparenta retraso en el aprendizaje para los estudiantes (Leung y Sharma, 2020).

Bajo estas variables, Wang Yan, director del Departamento de Intercambio Internacional del Instituto Nacional de Ciencias de la Educación, comentó a grandes rasgos el arduo trabajo que China realizó frente al desafío educativo estimando la cantidad de estudiantes a atender y el presupuesto económico utilizado para lograrlo en su formato en línea (Leung y Sharma, 2020).

Es importante resaltar que China es un país que genera filtros respecto al tipo de información que se divulga a través de redes sociales, plataformas digitales y medios de comunicación; esto no cambió en la educación en línea, pero representó un problema más al que se enfrentaron los maestros y alumnos, ya que algunas asignaturas como biología se vieron afectadas debido a la censura en las clases digitales por el tipo de términos utilizados, pues algunos son estimados como sensibles y fueron bloqueados, incluidos ciertos contenidos (Leung y Sharma, 2020). Esto se reflejará en el aula cuando los estudiantes retomen actividades, y a pesar de ser una acción generalizada, no dejará de ocasionar rezagos en términos educativos, ya que el lenguaje empleado no es más que el necesario para la exposición de los temas abordados.

Todas las variables descritas anteriormente reflejan la importancia de mantener a los estudiantes actualizados, el propósito principal es que no exista el retraso, porque uno de los factores más importantes y menos valorados es la salud mental. Esta última, a diferencia de cualquier enfermedad física, no es posible distinguirla y actuar de inmediato, el encierro fue uno de los factores principales para que los estudiantes comenzaran a tener padecimientos como ansiedad o trastornos depresivos, y a este se le suman variables como la enfermedad de los familiares, consideraciones económicas, poco acceso a internet y limitantes para continuar con el estudio.

Salas (2020) retoma una entrevista de la Dra. Azucena Díez otorgada al diario El País, donde realiza una serie de declaraciones, entre ellas destaca que hubo muchos factores que afectaron a los estudiantes y que tuvieron como daño colateral los trastornos depresivos o de ansiedad; pero que también hubo alumnos con ciertos beneficios ya que no todos gustan de la convivencia social y se sintieron protegidos al estar en casa cerca de sus padres. Pero de acuerdo con un estudio llevado a cabo en Wuhan, China se detectó al 26% de la población estudiantil con signos depresivos, por lo cual, para Díez es necesario identificar las causas reales de estas depresiones encontradas, ya que se desconoce si los estudiantes tenían padecimientos previos, alguna predisposición genética o si surgió en la pandemia: es importante esta información para poder iniciar un tratamiento y evitar el desarrollo pronunciado de este fenómeno.

Algunos factores que contribuyeron al incremento de los daños de salud mental en niños y estudiantes universitarios son: el relacionado con el miedo a contagiar a sus familias, el aislamiento de sus seres queridos, en muchos casos, el hecho de separarlos de su cuidador principal debido a que esto podía representar una amenaza para su salud, y quedarse a cargo de una enfermera o alguien ajeno a la familia, el aburrimiento y la frustración de los planes.

Estos son los de mayor peso que tienen una repercusión negativa en la salud mental, aunado a esta relación directa: a menor actividad física, rutinas de sueño irregulares, hábitos de alimentación distintos, sedentarismo y manejo inadecuado del estrés, mayor es el tiempo dedicado a los dispositivos electrónicos (Castillo, 2022).

Todos estos factores se convirtieron en enemigos de la juventud durante la pandemia ya que los casos de ansiedad y depresión se vieron incrementados y en muchas ocasiones poco atendidos, pues no resultaba la principal causa de preocupación para las familias (Los Angeles Times, 2023).

Conclusiones

Sin duda, la covid-19 ha revolucionado el mundo y ha generado una evolución acelerada en muchos de los sectores, el educativo ha sido uno de los que más modificaciones ha tenido y ha puesto en tela de juicio su calidad, ya que deja expuesta la vulnerabilidad de los académicos ante la adaptación al cambio, considerando los diversos factores a los que deben de enfrentarse: no solo resulta importante estar capacitado y contar con habilidades informáticas. En esta pandemia quedó al descubierto el trabajo real que representa el estar de pie frente a un grupo y el cual para los maestros no termina al concluir su jornada laboral. La pandemia vino a reafirmar la importancia de los maestros, la sensibilidad que debe de existir al tomar en cuenta que tienen una vida fuera de las aulas y con limitantes, mismas que deben ser atendidas para poder incrementar los servicios de calidad.

Las telecomunicaciones desde que hicieron su aparición en el mundo llegaron para quedarse, y a pesar del tiempo que llevan existiendo no ha sido suficiente para poder abarcar todas las zonas de China, ya que también quedó expuesta esta necesidad de generar mayores conexiones y facilitar su llegada a todas las zonas. Otro de los detalles tecnológicos que no pudieron tener una solución oportuna fue la saturación en los servidores, derivado de una acumulación de estudiantes buscando conectarse en horarios similares a cursos, lo que deja como enseñanza la necesidad de fortalecer las zonas de comunicación y acrecentar las redes.

Esta pandemia deja la exigencia de rediseñar los temas que pueden ser compartidos y el cómo pueden ser abordados, ya que la censura fue una de las principales problemáticas en este confinamiento, la consecuencia es que muchos de los temas no pudieran ser abordados de la manera correcta por ser considerados en muchas ocasiones como “inapropiados”, lo que hace pensar que los programas educativos deben ser replanteados o los medios digitales deben permitir una apertura que vaya en función del contexto de los temas abordados.

Finalmente, una de las partes medulares de atención es el poder brindar seguimiento a todos aquellos alumnos que (por causa de un encierro que generaba incertidumbre del tiempo que permanecería) sufrieron daños en la salud mental, se pide brindar seguimiento y atención para la pronta recuperación ya que a pesar de no tener un diagnóstico en relación a ansiedad o trastorno depresivo es una generación que como consecuencia natural tiene una falta de desarrollo de habilidades sociales que si bien las irán adquiriendo con la reincorporación de las actividades, muchos de ellos las habrán perdido o tendrán una falta de interés en desarrollarlas.

La educación en línea llegó para quedarse y China otorgó mecanismos que pueden ser replicados, analizados y mejorados para hacerla efectiva, pero sin duda, esta no puede reemplazar a la educación tradicional en el aula, ya que la tecnología nunca estará por encima de la experiencia, empatía y desarrollo social que resultan habilidades indispensables para aplicar una vez que concluya la vida como estudiante, hasta ahora ningún mecanismo digital parece ofrecerlo.

Referencias

Abizanda, B. et al. (2022). ¿Cómo reconstruir la educación pospandemia? Soluciones para cumplir la promesa de un mejor futuro para la juventud. Banco Interamericano de Desarrollo. https://publications.iadb.org/publications/spanish/viewer/Como-reconstruir-la-educacion-postpandemia-Soluciones-para-cumplir-con-la-promesa-de-un-mejor-futuro-para-la-juventud.pdf

BBC. (1 de diciembre de 2022). China levanta algunos confinamientos: cómo el país se quedó atrapado en su política de covid cero y por qué las vacunas son su talón de Aquiles. BBC MUNDO. https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-63816404

Castillo, M. (13 de octubre de 2022). China vuelve a los confinamientos: “Si abandonamos el cero Covid, no habrá vuelta atrás”. EXPANSIÓN. https://www.expansion.com/economia/2022/10/13/6347d02c468aeb99318b4655.html

Corado, K. (23 de abril de 2020) ¡La Educación a distancia llegó para quedarse! Periódico Académico Experimental ECC – UJMD. TU ESPACIO. https://tuespacioujmd.com/2020/04/23/la-educacion-a-distancia-llego-para-quedarse/

Delgado, P. (8 de junio de 2020). Lecciones del COVID-19 en el sector educativo. Observatorio / Instituto para el Futuro de la Educación. OBSERVATORIO. Instituto para el Futuro de la Educación. https://observatorio.tec.mx/edu-news/lecciones-covid-19-educacion/

Dussel Peters, E. (12 de enero de 2022). Dramáticos cambios sobre Covid en China. REFORMA. https://dusselpeters.com/reforma2022-12.pdf

EduCaixa. (s.a.). Lecciones desde China (I). ¿Qué y cómo enseñar? Una reflexión a raíz de la crisis del Covid-19. EduCaixa. https://educaixa.org/es/-/evidencia/lecciones-desde-china-i-que-y-como-ensenar-para-mantener-viva-la-escuela-

El País. (1 de junio de 2022). El fin del confinamiento radical en Shanghái, en imágenes. https://elpais.com/sociedad/2022-06-01/el-fin-del-confinamiento-radical-en-sahnghai-en-imagenes.html

INTEF. (4 de noviembre de 2021). Resumen del informe “Tecnología educativa en China”. INTEFK, Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado. https://intef.es/Noticias/resumen-del-informe-tecnologia-educativa-en-china/

Leung, M., Sharma Y. (6 de marzo de 2020). China. Las clases en línea intentan llenar la brecha educativa durante la epidemia Trad. Otras Voces en Educación https://otrasvoceseneducacion.org/archivos/339375

Los Angeles Times. (16 de febrero de 2023). China dice que ha “vencido decisivamente” a la pandemia. https://www.latimes.com/espanol/internacional/articulo/2023-02-16/china-dice-que-ha-vencido-decisivamente-a-la-pandemia

Salas, J. (24 de abril de 2020). Uno de cada cinco niños tenía síntomas depresivos y de ansiedad tras un mes de confinamiento en China. EL PAÍS. https://elpais.com/ciencia/2020-04-24/uno-de-cada-cinco-ninos-tenia-sintomas-depresivos-y-de-ansiedad-tras-un-mes-de-confinamiento-en-china.html

UNESCO. (19 de febrero de 2020). ¿Cómo China garantiza la continuidad del aprendizaje cuando el coronavirus afecta las clases? https://www.unesco.org/es/articles/como-china-garantiza-la-continuidad-del-aprendizaje-cuando-el-coronavirus-afecta-las-clases