RESUMEN

Conjugar la producción científica académica de las universidades y el acceso abierto es un camino inevitable en la actualidad, antes de llegar la pandemia del COVID- 19 en 2020, el sector educativo ya venía equipándose con la tecnología que las nuevas genera- ciones de estudiantes demandaban. Pero el año 2020 fue el empujón definitivo para que las Instituciones de Educación Superior (IES) dieran el salto para impartir sus clases en línea en un 100 por ciento, la pandemia llego a cambiar todas las formas de socializar y el sector educativo no fue la excepción. Según la historia de las editoriales universita- rias, inicio según el Acuerdo de creación de la Editorial Universitaria Estatal en 1958, posteriormente en 1975 se crea la Editorial de la Universidad Católica Centroamerica- na José Simeón Cañas (UCA). A finales de los 90 e inicio del nuevo siglo, surgen otras apuestas editoriales de universidades privadas como la Universidades Evangélica de El Salvador (UEES), Universidad Don Bosco (UDB), Universidad Francisco Gavidia (UFG), Universidad José Matías Delgado (UJMD), entre otras. Generalmente iniciaron con revis- tas científicas-académicas o anuarios de investigaciones en formatos impresos, que pau- latinamente se fueron transformando en revistas electrónicas, que paso a paso han ido cumpliendo los criterios editoriales exigidos por los sitios indexadores internacionales. Además, algunas publican libros de especialidad, literarios y manuales de cátedra, cum- pliendo con los requisitos legales, estructura física y recurso humano, ya no solo como un ejercicio académico de difusión esporádico, sino visualizando la internacionalización y democratización de lo generado a través de procesos editoriales bien definidos.

Palabras clave: Difusión, democratización de la ciencia, investigación, editoriales, El Salvador.

EVOLUTION AND CHALLENGES OF UNIVERSITY PRESSES IN EL SALVADOR IN THE DEMOCRATIZATION OF KNOWLEDGE

Abstract

Combining the academic scientific production of universities and open access is an inevitable path today, before the Covid 19 pandemic arrived in 2020, the educational sector had already been equipping itself with the technology that the new generations of students demanded. But the 20th was the final push for Higher Education Institu- tions (HEIs) to make the leap to teach their classes 100 percent online, the pandemic came to change all forms of socializing and the education sector was no exception. In El Salvador, university publishing houses began according to the Agreement for the creation of the State University Publishing House in 1958, it was an important contri- bution of publications for the country, then in 1975 the Editorial of the José Simeón Cañas Central American Catholic University knowing in spanish for its acronyms as UCA, was created. The university publishers that have been a reference at the national level with academic and literary production. Starting in the 2000s, other publishing companies and private universities emerged, such as the Evangelical Universities of El Salvador (UEES), Don Bosco University (UDB), Francisco Gavidia University (UFG), José Matías Delgado University (UJMD), among others. They generally began with scientific-academic journals or research yearbooks in printed formats, which gradually became electronic journals, which step by step have been meeting the editorial criteria required by international indexing sites. In addition, some began to publish specialty books, literary books, and teaching manuals, complying with the legal requirements, physical structure, and human resources, not only as an academic dissemination exer- cise, specifically for their own study center, but also visualizing internationalization. and democratization of what was generated.

Keywords: Dissemination, democratization of science, publishers, El Salvador.

INTRODUCCIÓN

«Desde los años noventa hasta la actualidad ha habido una proliferación de editoriales independientes a la par de las universitarias, el campo de la edición salvadoreña sigue marca- do por obstáculos relevantes: pocos canales de distribución y comercialización y, por tanto, presupuestos limitados; un mercado del libro bastante magro; la falta de incentivos fiscales; la Ley del Libro, emitida en 1994, sigue inope- rativa; y, por último, el alto grado de piratería» (Vela T. 2019).

Estas problemáticas expuestas por Vela. Con- tinúan vigentes. Además, la Universidad de El Salvador (UES) la única estatal del país que se creó en 1841(acerca de la UES,2022 página UES) sufrió varios cierres desde los años 70 durante este conflicto político y manifestacio- nes sociales, se agudizó en la década de los 80 que desencadeno una guerra civil de 12 años “Las corrientes migratorias en esos años [80] no sólo obedecieron a la búsqueda de mejores condiciones socioeconómicas, sino también a salvaguardar la vida de la violencia imperan- te… El nivel de escolaridad es superior al de los no migrantes y la principal corriente migrato- ria es la urbana-urbana y no la rural-urbana” (Morán J.D 1999)

en el marco de esta coyuntura de conflicto armado, surgen nuevas universidades privadas, empujadas por esos constantes cierres que deja- ban espacios prolongados a los jóvenes univer- sitarios, en este contexto albergaron a los estu-

diantes que querían continuar sus estudios o para las nuevas generaciones con otras opciones para su educación superior y que no pensaban emigrar como cientos de ellos que abandona- ron sus estudios; en los años 2000 surgen otras apuestas editoriales universitarias.

Los retos continúan para las editoriales uni- versitarias como es la llegada imperante de la virtualidad , como lo afirman las doctoras Babini y Rovelli (2021) el reto actual es el Acce- so Abierto (AA) en su exposición en el taller de Políticas Editoriales impartido por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLAC- SO) : «La idea detrás de Ciencia Abierta es per- mitir que la información científica, los datos y los resultados sean más accesibles con el acceso abierto y se aprovechen de manera más confia- ble (datos abiertos) con la participación activa de todos los involucrados Abierto a la Socie- dad»( UNESCO 2020).

Además, es importante resaltar el dato sobre los resultados de investigaciones que se publi- can en acceso abierto “son más visibles, acce- sibles y se citan, en promedio, entre 26% y 64% más que si se difunden en publicaciones que no están en acceso abierto”. (2021) Para las editoriales universitarias salvadoreñas es un verdadero reto las publicaciones de revistas científicas de acceso abierto, es un campo rela- tivamente nuevo en El Salvador, esta categoría tiene criterios editoriales muy definidos y exi- gentes que se necesitan para ingresar a bases de datos o repositorios internacionales de carác- ter científico−académico.

«Se puede decir que la investigación culmina al ser publicada en una revista científica; solo así será reconocida por la comunidad académica, sus resultados serán discutidos y su contribu- ción hará parte del conocimiento científico universal» (Castellano, 2014).

Considerando esta afirmación es necesario conocer en qué condiciones de calidad en for- ma y contenido están actualmente las revistas científicas de El Salvador y si han evoluciona- do según criterios editoriales internaciona- les o se mantienen igual desde los años 2000 al 2021; las revistas es el formato de difusión más utilizado con acceso abierto de las uni- versidades, porque son artículos con mejores criterios editoriales científicos generados de investigaciones y datos recientes , que garan- tizan la calidad de lo que se está publicando, para indexarse es de rigor tener requerimien- tos bien específicos de forma y contenido para ser aceptados.

En este sentido, para publicar es necesario que la formulación de la investigación se realice con mucha claridad, desde la concepción de la idea y todo el proceso de forma sistemáti- ca y en consecuencia el redactar el artículo de publicación se facilitará (Rodríguez, 2016). Además tener bien definidos los lineamientos o políticas de investigación y publicación en las IES y darle acompañamiento técnico a los docentes-investigadores.

La importancia de una publicación científica en el mundo académico actual se ha convertido en sinónimo de rigurosidad, calidad y serie-

dad en su gestión editorial que se traduce en el prestigio científico del investigador, la revista y la institución en inconsecuencia el país de pro- cedencia, porque contribuye al índice de insti- tuciones que hacen y publican investigaciones y la coloca en el radar de la ciencia abierta.

Asimismo, el compromiso de los investigado- res por realizar ciencia con calidad científi- ca contribuye a la construcción colectiva del conocimiento científico, la autocrítica y la auto exigencia, antes de someterlo al proceso edito- rial de las revistas y aceptar el veredicto de los comités editores, revisores de contenido y las observaciones que se realizan desde las edito- riales y comités científicos antes de concluir el referido proceso y ser un texto publicable.

Cáceres (2014) explica que con las publicacio- nes científicas se fomenta la educación conti- nua, contribuye a la formación de los autores y los lectores, enriquecen las discusiones acadé- micas en investigación en entornos nacionales e internacionales.

Se considera importante conocer la calidad y visibilidad de las revistas científicas, para los investigadores, autoridades instituciona- les, editoriales, bibliotecarios, instituciones comerciales o industriales y sociedad. A los investigadores les interesa conocer cuáles son las revistas idóneas para dar a conocer sus resultados; para las autoridades institucionales el apoyar financieramente una revista de cali- dad que contribuya a la acreditación y presti- gio académico de la institución; a los responsa- bles de publicar la revista, mejorar los criterios editoriales, la competitividad y visibilidad

específicamente en la comunidad academica y brindar un mejor escenario para atraer investi- gaciones de alta calidad científica.

Para los bibliotecarios, porque seleccionan las mejores revistas para su catalogación como literatura seria y confiable, para la industria y el comercio conocer estrategias y propuestas que mejores sus productos a través de la infor- mación científica.

En las dos últimas décadas las IES de El Sal- vador vienen desarrollando publicaciones de carácter científico, con el afán de difundir los resultados de investigaciones de docentes investigadores y estudiantes.

Las autoridades universitarias retoman con mayor seriedad y compromiso estos recursos editoriales de difusión en la asignación de pre- supuesto para la publicación en formato impre- so y digital, mejorar los procesos y difusión, más como una medida de cumplimiento para ser acreditadas por el ente rector de la educación en el país, es una estrategia de calidad institucional (Ministerio de Educación 2018).

En este sentido se ha considera importante apoyar con presupuesto la difusión científica de las IES de El Salvador, como parte intrínse- ca de la investigación, para que los resultados no queden solo como informes técnicos para que los conozcan las autoridades y sus autores, sino con el objetivo de alcance a la comunidad científica nacional e internacional.

Publicar revistas científicas es uno de los retos que conlleva la gestión editorial de este tipo

de formato, con criterios bien definidos en estructura y contenido para poder ingresar a los portales y repositorios que albergan las revistas científicas regionales y mundiales. En este sentido, los constantes cambios que se ha generado con la llegada del internet también se trasforman en exigencias para todos los involucrados en el proceso de la publicación: directores, editores, diseñadores, revisores de contenido, revisores de gramática y estilo, imprenta y por supuesto los investigadores.

«La publicación académica, tanto de libros como de revistas científicas, no ha estado exenta de todas estas transformaciones. Las revistas, conocidas como journals, tienen un papel central dentro de la divulgación cien- tífica. Miles de revistas (en todas las áreas de la ciencia) se producen alrededor del mundo. Constituyen una herramienta fundamental para la divulgación del conocimiento entre instituciones, investigadores, estudiantes y población interesada (Gómez & Gallo, 2016)». Las revistas científicas han sido el medio insig- ne de los investigadores para dar a conocer sus resultados que como se cita popularmente en la academia: «investigación que no se pública, no existe».

«Para lograr este ideal, el modelo de publicaciones que se ha hecho en Lati- noamérica tiene que superar uno de los problemas más severos que el movimien- to de acceso abierto (AA) enfrentó y aún enfrenta en América Latina y el Cari- be, que consiste en que, en los sistemas nacionales de promoción y evaluación de

la ciencia, los términos calidad y cantidad se combinan en dos dinámicas de manera irónica. En la primera, la idea de cantidad esta opuesta a la calidad. En este caso, los modelos de AA aparecen asociados a expandir la cantidad y eso llevaría a una necesaria pérdida de calidad» (Fischman, Alperin 2015).

Entre los criterios de validación de la calidad del contenido de los artículos y medida de control se puede considerar que «La revisión de trabajos por expertos (que) fue adquiriendo importan- cia hasta convertirse en una herramienta clave del progreso de la ciencia, reconocida por los propios profesionales como un buen método para imponer un estándar científico uniforme, y garantizar la calidad de las investigaciones publicadas» (Guirdanino, E). Que se denominan revistas arbitradas, en las políticas o normas de publicación que identifican a cada revista y esto le da la garantía de calidad que todo investiga- dor debe buscar para publicar.

Estos procesos han provocado que los editores de universidades se conviertan en un «azote» se podría definir de alguna forma, ya que los investigadores de la región están aprendiendo a estos arbitrajes que muchas veces deciden no continuar el proceso para mejorar el artículo y ya no se publica porque no quieren seguir las observaciones. Ha sido un proceso de aprendi- zaje para poder entender que no es un informe final del trabajo de investigación, sino que un formato ya establecido por criterios editorial de artículo científico para publicar.

A medida que publicaciones se desplazan de lo impreso a lo digital sufren grandes transfor- maciones que son fundamentales de la divulga- ción y la sinergia que se da en la comunicación entre los lectores, en los formatos electrónicos no existen las fronteras políticas, geográfi- cas y culturales que la frenen, se convierte en un proceso social que indica que participan números autores, editores y lectores. Todos estos cambios exigen a los responsables de la publicación científica estar atentos a cambios constantes, esto implica actualizarse continua- mente y crecer en sintonía con las exigencias internacionales en la forma y contenido de lo que se publica y como se publica.

Lo anterior implica que «si bien hay una impor- tante migración al formato digital, no necesa- riamente representa una apertura al acceso de los contenidos» (Gómez et al., 2016), porque no todas las revistas están disponibles en línea en acceso abierto, existen bases de datos que cobran a los usuarios por la lectura o descarga de los artículos.

El AA es ideal para la democratización de la producción científica de las IES, con el componente de calidad y confiabilidad de los datos, esto marca la ruta que las revis- tas deben seguir con estos cambios para ofrecer mejores plataformas a los autores y su interés por publicar en la revista que le ofrece mejores condiciones para expo- ner su trabajo. Todas estas transforma- ciones llevan a los investigadores a bus- car revistas arbitradas e indexadas para publicar sus resultados de investigación

que tiene que ser de calidad metodológica y sustentada con bibliografía confiable, según Oxhorn, Philip (2015).

Cada día más profesores cuentan con grados doctorales, al mismo tiempo que están bajo la presión de publicar en revistas arbitradas e indexadas en la Web de la ciencia, como requi- sito para culminar sus estudios. Por otra parte, las revistas impresas están dejando estos for- matos e introduciéndose al mundo electrónico o reduciendo el número de ejemplares, porque el alcance de la difusión es mayor en el forma- to electrónico, el número de ejemplares puede ser limitado según presupuesto asignado en las publicaciones impresas. Y con la llegada de la pandemia este presupuesto se ha visto más reducido que han visto reducida la matrícula.

Actualmente la comunidad académica prefie- re disponer de su material de consulta en un dispositivo electrónico que tiene la factibilidad de consultarlo en cualquier lugar y a toda hora, esto es una ventaja de los recursos electrónicos científicos.

Con estos planteamientos se determina que tenemos un panorama general de la produc- ción científica que se están publicando en El Salvador, por las editoriales universitarias, esforzándose por sostenerlas y mejorar su pre- sentación y contenidos de cara a los nuevos tiempos tecnológicos que han venido a trans- formar y exigir cambios sustanciales en los procesos editoriales.

De acuerdo a Gómez, G. & Gallo, M (2016) «Los directores, editores, correctores, diseñadores y

todos los involucrados en un equipo editorial se ven frente a la necesidad de aprender y desa- rrollar nuevas competencias que les permitan incursionar en las nuevas modalidades que con- lleva la publicación y divulgación de la ciencia ante la llamada “revolución digital”».

Esta afirmación se ve reflejada en los constan- tes cambios que las revistas científicas de las IES de El Salvador y e-libros, al mismo tiempo de manejar las redes sociales, han tenido que ir adoptando y evolucionando en formatos, y equipos tecnológicos y actualizaciones que permitan ir con los tiempos, paralelamente de las capacitaciones y aprendizajes autodidactas del personal de las editoriales, señala la Coor- dinadora de la revista Akademus de la Univer- sidad José Matías Delgado.

En el país no hay una formación que nos acredite como editores, todos los que estamos incursionado en este ofi- cio somos de diferentes disciplinas y las mismas actividades de investigación nos han llevado a ver la necesidad de tener un medio de difusión serio y así es como hemos ido esforzándonos por la calidad de las revistas, (Ramírez, 2018).

Es hasta la segunda década del siglo XX que en El Salvador se inicia y retoma esta urgencia de estar en la palestra de la investigación científi- ca en formato digital y conocer nuevos térmi- nos como el acceso abierto, factor de impacto, Open Journal Systems OJS, arbitraje entre otros.

Según Ana Lilian Ramirez (2018) la formación como editores se ha realizado paulatinamen-

te de forma autodidacta, al participar en con- gresos científicos o publicando, y en los últi- mos cinco años capacitaciones por parte de LATINDEX y LAMJOL a través del Consorcio de Bibliotecas de El Salvador y la reciente Red de Editoriales Académicas- Científicas EXLI- BRIS [2016]. con el objetivo de buscar forma- ción técnica, homologar criterios editoriales y bajar costos en actividades colectivas de difu- sión científicas, culturales y gestión editorial.

Por otra parte, en relación con la calidad de los artículos se establece que «La calidad de las revistas se define principalmente por el cum- plimiento de un conjunto de pautas editoria- les, presentación, gestión y de contenidos que garanticen el rigor científico de los artículos publicados en ellas, y por tanto abonen a su prestigio» Cardinali (2001) citado en Miguel.

En relación con el proceso de arbitraje o revi- sión por pares es necesario que toda revista de investigación lo establezca, tener los archivos de intercambios que gestiona el director de la revista, entre revisor .editor y editor -autor, ya que se debe llevar un historial exacto de fechas de recibido, revisiones y aceptación del artículo. Además de lidiar con los autores al momento de indicarle las observaciones de su trabajo, cuando el autor no tiene la experiencia de publicar.

Todos estos procesos para las editoriales aca- démicas, reta a los países y región a continuar en esa constante evolución de mejora en la cali- dad y rigor científico de las publicaciones, no solo para las revistas científicas sino para toda la producción científica que se publique.

Pero en consecuencia significa que, para esto, necesitamos subir el nivel científico de las investigaciones y la gestión editorial esto deriva en incremento del presupuesto asignado a estas áreas de las IES, y otra vía importante es la trans- ferencia de experiencias entre pares, siendo un vehículo idóneo de formación y actualizaciones las redes de editoriales académicas y homologar procesos y buenas prácticas editoriales.

Repensando y analizando los procesos editoria- les y cambios internos y externos que marcan la ruta para elevar la calidad en sus formatos y con- tenidos conscientemente y con el compromiso de continuar en este proceso de formación en el mundo académico y científico, de las editoriales de las IES, principalmente, la visibilidad de la producción científica y abonar a la democrati- zación de la ciencia de calidad, metodológica y redacción científica , cumpliendo con los crite- rios editoriales internacionales que obligan a las editoriales universitarias a estar actualizándose constantemente y brindando mejor producción científica-académica.

REFERENCIAS

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