Secciones
Referencias
Resumen
Servicios
Descargas
HTML
ePub
PDF
Buscar
Fuente


ARABISMOS EN EL CAPÍTULO DE LA CARNE DE LA VERSIÓN LATINA DE GERARDO DE CREMONA DEL QĀNŪN FĪ Ṭ-ṬIBB DE IBN SĪNĀ (AVICENA)
ARABISMS IN THE CHAPTER ON THE FLESHIN GERARD OF CREMONA'S LATIN VERSION OFIBN SĪNĀ (AVICENNA)'S QĀNŪN FĪ Ṭ-ṬIB.
الدخيل العربي في فصل اللحم من النسخة اللاتينية لكتاب القانون في الطب لابن سينا لجيراردو الكريموني
Al-Andalus Magreb, núm. 29, pp. 1-32, 2022
Universidad de Cádiz

Artículos

Al-Andalus Magreb
Universidad de Cádiz, España
ISSN-e: 2660-7697
Periodicidad: Anual
núm. 29, 2022

Resumen: Este artículo viene con la intención de analizar los arabismos presentes en la traducción de Gerardo de Cremona (s. XII) del Canon de la Medicina de Avicena, acotando el estudio al capítulo dedicado a la carne. Tras una concisa exposición del Canon y de la metodología usada, procedemos a intentar dilucidar brevemente el motivo de la presencia de arabismos. El análisis de los arabismos ―un total de 12 términos― se basa en la selección de las voces en su contexto y su identificación. Finalmente, adjuntamos una traducción al español del fragmento y los textos latino y árabe.

Palabras clave: Avicena, Canon de la Medicina, Gerardo de Cremona, arabismos en latín, traducciones medievales del árabe al latín.

Abstract: This article comes with the aim of analyzing the Arabic loanwords present in the translation of Avicenna’s Canon of Medicine by Gerard of Cremona (12th century), narrowing it down to the chapter dedicated to the meat. After a concise exposition about the Canon and the methodology followed, we try to briefly elucidate the reason behind the presence of Arabic loanwords. The analysis of the Arabic loanwords ―a total of 12 terms― is based on the selection of the voices in their context and their identification. Finally, we include our own translation of the fragment and the transcriptions of both the Latin and Arabic texts.

Keywords: Avicenna, the Canon of Medicine, Gerard of Cremona, Arabic loanwords in Latin, Medieval translations from Arabic to Latin.

ملخص: تأتي هذه المقالة بهدف تحليل الكلمات العربية الأصل الموجودة في ترجمة جيراردو الكريموني (القرن الثاني عشر الميلادي) لكتاب القانون في الطب لابن سينا ، مع تضييقها على الفصل في اللحم من فصول مفردات الأدوية والأغذية. بعد عرض موجز عن القانون والمنهجية المتبعة نبدأ في محاولة توضيح سبب دخول الكلمات العربية الأصل في النص اللاتيني.تقوم تحليل هذه الكلمات -12 كلمات في إجمالها- على اختيار اللفظات في سياقها وتحديدها. أخيرا نضمّن ترجمتنا الخاصة لهذا الجزء وتدوين النصوص اللاتيني والعربي.

الكلمات المفتاحية: ابن سينا, القانون في الطب, جيراردو الكريموني, كلمات لاتينية, تراجم لاتينية من العربية, أصلها عن العربية.

1. Consideraciones generales

1.1. El Qānūn fī-ṭ-ṭibb([1]) y el Liber canonis Auicenne

El libro القانون في الطبّ (al-Qānūn fī-ṭ-ṭibb) de Abū ˁAlī al-Ḥusayn ibn ˁAbd-Allāh ibn Sīnā, conocido en Europa como Auicenna, en español Avicena, es una magna enciclopedia médica cuyo título se tradujo al latín como Canon medicinae, el «Canon de la medicina». Avicena representa el culmen del pensamiento filosófico medieval y el Qānūn es, en palabras del padre de la Historia de la Ciencia, George Sarton (1927: 710), «una codificación de todo el saber antiguo y musulmán […] el Qānūn reemplazó el Ḥāwī de Rāzī, el Malikī de ˁAlī Ibn ˁAbbās e incluso los trabajos de Galeno, y permaneció preeminente durante seis siglos»([2]).

La obra se divide en cinco libros, a saber:

  1. - El 1º, في الأمور الكلية (Fī l-ˀumūr al-kulliya, ‘Sobre los asuntos generales’), dividido en cuatro funūn (‘artes’) acerca de los cuatro elementos y los humores y las fuerzas física, natural y animal, la etiología y sintomatología, la higiene, las causas de la muerte y la inevitabilidad de esta, y las diferentes terapias;

  2. - el 2º, في الأدوية المفردة (Fī l-ˀadwiya al-mufrada, ‘Sobre los medicamentos simples’), conocido como Materia medica, dividido en ğumlatayn (‘dos conjuntos o sumas’): el primero acerca de las propiedades de las drogas, fármacos y otras medicinas o alimentos y el segundo en el que se listan, alfabéticamente según el orden del abğad, todos los medicamentos simples y los alimentos ―aquí es donde se inserta el fragmento que nos ocupa, la carne―;

  3. - el 3º, في الأمراض الجزئية الواقعة بأعضاء الإنسان من الرأس إلى القدم ظاهرها وباطنها (Fī l-ˀamrāḍ al-ğuzˀiyya al-wāqiˁa bi-ˀaˁḍāˀ al-ˀinsān min ar-raˀs ilà l-qadam ẓāhira-hā wa-bāṭina-hā, ‘Sobre las enfermedades particulares situadas en los miembros internos y externos del hombre desde la cabeza a los pies’), con veintidós funūn, da cuenta de las distintas afecciones del cerebro, los nervios, los ojos, las orejas, los dolores de las articulaciones, las dolencias de las uñas, etc.;

  4. - el 4º, في الأمراض الجزئية التي اذا وقعت لم تختص بعضو (Fī l-ˀamrāḍ al-ğuzˀiyya allātī ˀiḏā waqaˁat lam taḫtaṣṣ bi-ˁuḍw, ‘Sobre las enfermedades particulares que, si ocurren, no se atribuyen particularmente a un miembro’), con siete funūn, versa acerca de las fiebres, su clasificación, síntomas, pronóstico y los principios para su diagnóstico y tratamiento, así como de las enfermedades mentales, envenenamientos, la cosmética, etc.;

  5. - y, finalmente, el 5º, في الأدوية المركبة وهو الأقرباذين (Fī l-ˀadwiya al-murakkaba wa-huwa l-ˀaqrabāḏīn, ‘Sobre los medicamentos compuestos, que es el compendio farmacológico’), dividido en ğumlatayn, acerca de distintas drogas y fármacos como las triacas, los electuarios, fármacos catárticos, pastillas y linimentos (Anawati & Iskandar, 1981: 499).

El Qānūn es una de las obras traducidas en el siglo XII en el marco de lo que se ha venido a llamar Escuela de Traductores de Toledo, aunque los estudios recientes están de acuerdo en que no hubo una escuela per se, sino una serie de traductores venidos de toda Europa que, en la Península, llevaron a cabo más de cien traducciones al latín de textos árabes y hebreos, incluyendo obras griegas que habían sido traducidas previamente a estas lenguas.

La traducción latina del Qānūn fue realizada por Gerardo de Cremona, un traductor de Lombardía que se habría establecido en Toledo hacia 1130 y 1144 para hallar el Almagesto de Ptolomeo, y donde es posible que falleciera([3]). Su vida y obras nos llegan a través de la Vita, Commemoratio Librorum y Eulogium([4]), escrito por sus alumnos tras su muerte hacia 1187, en la que se da cuenta de la vasta relación de obras traducidas por el cremonés, que supera los setenta títulos, y en los que se cita el Qānūn con las referencias «Canon Aviceni tractatus v» y «Aviceni Alboali fecit canonem» (Burnett, 2001a: 280-281).

La importancia de esta traducción queda patente en el hecho de que, como destaca Lemay (1981: 185), hacia el año 1500 ya había disponibles hasta quince ediciones, habiendo sido impreso posiblemente por primera vez en Milán por Philippus de Lavagnia el 12 de febrero de 1473([5]) y, posteriormente, en Padua editado por Petrus Rochabonella, corregido por Prosdocimus Mutius e impreso por Johannes Herbort en 1476([6]) y reimpreso por el mismo Johannes en 1479([7]); asimismo fue un libro de texto en las universidades de Montpellier y Lovaina hasta 1650 (Anawati & Iskandar, 1981: 499).

Así, la traducción del Canon de Gerardo puso a disposición de la Europa del siglo XII una inmensa enciclopedia que permitió enriquecer la medicina con fructíferas observaciones de las enfermedades y sus medicaciones (Haskins, 1927: 324).

1.2. Metodología

Este artículo es una contribución al estudio de los arabismos presentes en el Canon limitada a los que se encuentran ―sobre todo, zoológicos― en el capítulo Laḥm, del segundo libro del Qānūn, titulado De carne (capítulo CXLVI) en su traducción latina.

Para la elaboración de este artículo nos hemos servido de dos ediciones venecianas del Canon Auicenne: una incunable de 1483([8]) y otra de 1507([9]) digitalizadas y disponibles en red al carecer, hoy en día, de ediciones críticas modernas, hecho por el que académicos como Carpentieri han emprendido el proyecto de realizar ediciones críticas modernas del Canon, pues hasta ahora los académicos se han visto obligados a depender de ediciones medievales y renacentistas poco fidedignas([10]). Asimismo, al carecer también de ediciones críticas árabes nos servimos de dos ediciones impresas del Qānūn: una de Būlāq, El Cairo, de 1878([11]) y otra moderna, beirutí de 1987([12]); de esta manera podremos advertir y comparar mínimamente las eventuales variaciones textuales.

Tras seleccionar los arabismos, mayormente zoológicos, presentes en este pasaje del Canon Auicenne y su contexto en sendas versiones latinas y árabes, procedemos a analizarlos léxicamente mediante el contraste de cada término en los dos grandes diccionarios árabe-español: el de Julio Cortés([13]) y el de Federico Corriente e Ignacio Ferrando([14]), que nos presentarán la equivalencia española; y asimismo en el معجم الحيوان (Muˁğam al-ḥayawān ‘Diccionario de los animales’) de ˀAmīn al-Maˁlūf([15]), que proporciona junto con el zoónimo árabe, la nomenclatura linneana o binominal, con la que podremos consultar bases de datos taxonómicas. Asimismo, cotejaremos la presencia de las distintas voces en el árabe andalusí, como lengua de contacto e introductora de arabismos, en el diccionario de árabe andalusí de Federico Corriente (1997) y en el Vocabulista castellano arábigo de Pedro de Alcalá (1505), corregido y aumentado por Patricio de la Torre en 1805 y editado por Francisco Moscoso en 2017.

Finalizaremos el artículo con la transcripción del texto árabe, el texto latino y una traducción hecha desde el original árabe, señalando las voces analizadas. Todos los zoónimos del texto árabe han sido comprobados en el gran repertorio de vocabulario zoológico de Muḥammad ibn Mūsà Kamāl ad-Dīn ad-Damīrī titulado حياة الحيوان (Ḥayāt al-ḥayawān ‘La vida de los animales’), del que hemos utilizado la versión completa llamada al-kubrà([16]).

2. Los arabismos del capítulo De Carne del Canon de Avicena

La presencia de arabismos en la traducción latina del siglo XII del Qānūn puede responder a distintos motivos. Primeramente, hemos de tomar en consideración la situación lingüística de la Península del momento, en la que conviven distintas lenguas y de las que cabe destacar, para este estudio, dos pares de lengua vulgar-lengua culta: el romance y el latín, por una parte, y el árabe andalusí y el árabe fuṣḥà (llamado «literal» o «clásico»), por otra. Asimismo, hemos de tener en cuenta el método de trabajo de los traductores toledanos, lo que Foz (2000: 86-92) denomina «tándems» y que Brasa Díez (1984: 26) ejemplifica así:


Cuadro 1. Método de traducción en «tándem».

No obstante, si bien Brasa Díez considera el romance y el latín como dos lenguas diferenciadas, falla en sopesar la fuerte diglosia árabe que, como apunta Bustamante Costa (1996: 8), requería de un Personaje I que pudiese trasladar la obra árabe, escrita en lengua clásica (ˁarabiyya fuṣḥà), al árabe hablado (ˁarabiyya ˀandalusiyya), del que se traduciría oralmente al romance y del que, mediante la traducción mental del Personaje II, se fijaría en latín.

Ahora bien, Gerardo de Cremona no parece haber trabajado en tándem con nadie a excepción de su traducción del Almagesto de Ptolomeo que tradujo con ayuda de un mozárabe llamado Galippus (Burnett, 2001a: 253), probablemente una latinización de غالب (Ġālib). Si Gerardo colaboró con Galippus u otro personaje para la traducción del Qānūn, se desconoce, pues en el íncipit de la edición incunable veneciana solo figura: «translatus a magistro Gerardo cremonensi in toleto ab arabico in latinum». Sin embargo, aunque no se explicite un colaborador, no podemos descartar la presencia de un personaje que fuera capaz de romper la barrera diglósica del árabe y trasladar el texto oralmente al romance, pues el único testimonio que tenemos de la colaboración de Gerardo de Cremona con otros traductores es el que ofrece el inglés Daniel de Morley, por el que conocemos la ayuda de Galippus en la traducción del Almagesto.

El estilo traductor de Gerardo puede darnos algunas claves para comprender la presencia de arabismos en la traducción latina. Apunta Danielle Jacquard (1989: 113-114) que la traducción del Canon presenta características propias de otras traducciones de textos no-médicos y de las que destaca la extrema literalidad que le lleva incluso a variar la sintaxis latina en favor de la sintaxis árabe original haciéndola una traducción pesada y oscura. No obstante esta extrema literalidad, el traductor se da ciertas licencias para incluir diferentes traducciones para una misma palabra o expresión árabe, por ejemplo: وإن كان (wa-ˀinna kāna, ‘aunque’, ‘si bien’, ‘sin embargo’) es traducido al latín tanto por quamvis como por licet (Carpentieri, Fidora, Lampurdanés, 2018: 305).

En cuanto a la presencia de arabismos, Burnett (2001b: 70) plantea tres razones generales: las transliteraciones hechas porque el traductor no entiende su significación, las transliteraciones de términos técnicos para los que no hay un equivalente latino apropiado o conocido, y los arabismos que ya habían pasado a formar parte del vocabulario de la sociedad del traductor. Si asumimos la colaboración con un personaje que conociera el árabe, la primera argumentación conlleva, por tanto, no solo el desconocimiento del término por parte de Gerardo, sino, además, por parte de su colaborador que puede explicarse, entre otros motivos, por la ausencia de dicho término en árabe andalusí, ser un término específico de una zona geográfica árabe concreta o un término especializado del árabe culto. No obstante, Jacquart (1989: 113) pone como ejemplo la confusión en la traducción latina de الامن هو في حكم الاعسر (al-ˀaman huwa fī ḥukm l-ˀaˁsar, ‘el derecho está supeditado al izquierdo’) por nisi in illo qui est in iudicio lassitudinis, que revela el desconocimiento de la expresión idiomática في حكم y la confusión del adjetivo أعسر (‘zurdo’) con عسر (‘dificultad’, ‘situación crítica’), hecho que no se hubiera dado si en la traducción hubiese participado un colaborador arabófono.

No obstante, la participación de un personaje que conociera el árabe hablado explicaría, por ejemplo, el fenómeno fonético que tiene una mayor presencia en los arabismos del Canon: la imela, esto es, el cierre de la vocal /a/, sobre todo cuando es larga, en /e/ y, en algunos casos, /i/, un fenómeno muy presente en el árabe andalusí; aunque un alto conocimiento de la lengua árabe hablada por parte de Gerardo podría explicar la transliteración de voces árabes con imela, pues adapta, como señala Díaz Marcos (2021: 204), el timbre de las vocales largas a su pronunciación en la lengua hablada y no en la escrita y translitera las breves cuando están escritas en el modelo árabe.

Cabe destacar de los arabismos hallados en este capítulo, la ausencia en todos ellos de la locución latina «id est» que parece hallarse en otras traducciones de Gerardo, como el De simplicibus medicinis liber VI (Díaz Marcos, 2020: 72), de manera común para explicar el término árabe transliterado. Esta ausencia de explicación bajo «id est» puede denotar el desconocimiento total de los términos árabes, lo que habría hecho imposible su identificación con el equivalente latino y provocado la transliteración.

Por otra parte, a la hora de transliterar las voces árabes han de tenerse en cuenta, al menos, otros tres factores determinantes: los sonidos árabes que no tienen correspondencia fonológica con los latinos como por ejemplo /q/, /ṭ/ o /š/, representados en árabe por ق , ط y ش , respectivamente; la lengua materna de Gerardo, el italiano, de cuya escritura se sirve para ciertos fonemas, en particular ante vocal palatal, sc para /š/ y ch tanto para /k/ como para /q/; y, además, los errores de lectura que la escritura árabe puede propiciar dada la semejanza en el trazado de diferentes letras y que pudieran estar ya presentes en el manuscrito usado por Gerardo. Valga como ejemplo el trazado ىىٮ , que, con ausencia de puntos diacríticos, puede llevar a la confusión de las letras ي , ب , ت , ث , ن y س cuando se desconoce el término.

Así pues, hallamos un total de 12 arabismos en el capítulo De Carne del Canon, 10 de ellos zoológicos, y de ellos 7 ornitológicos, a saber: alchanebiri, alcata, alcubegi, alderariz, alduragi, algerarat, allelati/illorum, ascecrach, atheiz/ateiagi/ateiugi, bothor, gazel y muri. Cabe recordar, asimismo, que estos arabismos están presentes en las versiones citadas para la elaboración de este artículo, ediciones de corte medieval, que pueden contener corrupciones que no estuvieran presentes en el manuscrito de Gerardo, sino en las copias manuscritas posteriores.

Vamos a examinarlos con detenimiento.

2.1 Alchanebiri < القنابر (al-qanābir, ‘alondra’)

Textos:

L. C.: et eis fortior est alcata et alchanebiri [1507: alcanebiri].

Q.: وأقوى منها القطا والقنابر [wa-ˀaqwà min-hā al-qaṭā wa-l-qanābir].

Ficha léxica:

Cor.: qunbur (col., n. un. qunbura) pl. qanābiru, alondra (Alauda) (zool.).

Corr.: qubara & qubbara & qunbara & qunbarāˀ / qunburāˀ pl. qanābir, alondra.

Maˁlūf: قبّرة وهو جنس من القنابر [qubbara wa-huwa ğins mina-l-qanābir «qubbara es un género de las alondras (qanābir)»]: Alauda [See Lark] (p. 8). قنبرو وقبّرة وفيها لغات(...)ومن أنواع القنابرالمكاءوالعلعل [Qunbara wa-qubbara wa-fī-hā luġāt. (…) wa-min anwāˁ al-qanābir al-makāˀ wa-l-ˁulˁul «qunbara y qubbara tienen variantes dialectales (…) y entre las especies de alondras (qanābir) están la alondra ibis (makāˀ) y la calandria (ˁulˁul)»] (p. 146).

El género de aves Alauda, de la familia Alaudidae, de cuyo zoónimo latino deriva el castellano alondra, aunque alauda mantenga, aun en desuso, su significado([17]), se compone de tres especies distintas: Alauda arvensis, Alauda gulgula y Alauda razae, estas son la alondra común, la alondra oriental o india y la alondra de Raso, respectivamente. El traductor, por tanto, podría haber traducido القنابر por su equivalente latino alauda, que proviene de la nomenclatura gala para la alondra (André,1967: 24).

El arabismo presenta una imela ā > e, propia del árabe andalusí, aunque ni Corriente (1997) ni Pedro de Alcalá y Patricio de la Torre (2017) recogen esta voz. La transcripción de ق , que representa el sonido oclusivo uvular sordo /q/, con ch podría denotar que el traductor es consciente de la diferencia fonética ente la ce latina y la qāf árabe, sin embargo, resulta más plausible asumir un uso de la grafía italiana ch para /k/ ante vocales palatales que se ha extendido a vocales no palatales. Este uso italianizante se pierde en la edición de 1507 y no es sistemático en la transcripción de voces árabes con qāf.

2.2 Alcata < القطا (al-qaṭā, ‘ganga’)

Textos:

L. C. : et palumbus dure et alcata et quorum plurima generatio est melancholia // et caro alcata rememoratur in summa eorum que conferunt corruptioni complexionis // et caro alcata [1507: calcata([18])] confert opilationi epatis // et eis fortior est alcata et alchanebiri

Q.: والحمامات الصلبة والقطا ما أكثر توليده للسوداء [wa-l-ḥamāmāt aṣ-ṣulba wa-l-qaṭā wa-mā akṯara tawlīda-hū li-s-sawdāˀ] // ولحم القطا يذكر في جملة ما ينفع من فساد المزاج [wa-laḥm al-qaṭā yaḏkur fī ğumla mā yanfaˁ min fasād al-mizāğ] // ولحم القطا ينفع من سدد الكبد [wa-laḥm al-qaṭā yanfaˁ min sadad al-kabd] // وأقوى منها القطا والقنابر [wa-ˀaqwà min-hā al-qaṭā wa-l-qanābir]

Ficha léxica:

Cor.: qaṭā (col.; n. un. qaṭāt) pl. qaṭawāt, qaṭayāt, ganga (Pterocles) (zool.).

Corr.: qaṭāt, grupa, - pl. qaṭan, qaṭawāt, ganga [zoo].

Maˁlūf: قطا والواحدة قطاة [qaṭā wa-l-wāḥida qaṭāt «gangas (qaṭā) y su singulativo/nombre de unidad es qaṭāt»]: Pterocles. Sandgrouse (p. 195).

Pterocles es un género de aves, las gangas y las ortegas, de la familia Pteroclididae, que contiene más de 14 especies, entre las que se encuentra la Pterocles alchata, conocida como ganga ibérica. Asimismo, se identifican dos subespecies de ganga ibérica: Pterocles alchata alchata y la Pterocles alchata caudacutus.

Si bien el nombre del género, Pterocles, proviene del griego pteron (‘ala’) y -kles (‘notable’, ‘espléndido’), el nombre de la especie, alchata, proviene de la traducción latina del Canon, adaptación del árabe القطا (al-qaṭā), de origen onomatopéyico (Jobling, 2010: 40, 322). No se registra ningún zoónimo latino para esta ave (André: 1967), probablemente porque se trata de un ave inexistente en la orilla norte del Mediterráneo, a excepción de la Península Ibérica.

Corriente (1997) no recoge la voz al-qaṭā por sí misma en el árabe andalusí, pero sí la recoge como parte de otros sintagmas: ğawz al-qaṭā(h), ‘nuez de ganga’, que identifica con el Sedum (ibid.: 108); ḥabb al-qaṭāh, ‘grano de ganga’, como trigo (ibid.: 112); y qamḥ al-qaṭā, ‘trigo de ganga’, como mijo salvaje (ibid.: 441).

En tanto que la Pterocles alchata es endémica de la zona peninsular y se registra el uso de esta voz como parte de diferentes sintagmas, puede argumentarse que el arabismo alcata procede de un arabismo romance previo *alcata sobre el que se latiniza dicha voz, dada la pérdida de la tāˀ marbūṭa (*alcatati), que sí se explicita en otros arabismos ―vid. 2.7―. No obstante, esta supuesta pérdida de la tāˀ marbūṭa puede verse debida al uso de la voz colectiva القطا (al-qaṭā) en vez del nombre de unidad القطاة (al-qaṭāt). Asimismo, cabe notarse que el arabismo presente en las ediciones venecianas del Canon no muestra la grafía ch italianizante para el sonido /q/, como sucedió con alchanebiri; sin embargo, es esa variante gráfica la que sí ha trascendido al latín taxonómico, lo que puede denotar el conocimiento del arabismo romance previo *alcata.

2.3 Alcubegi < القباج (al-qibāǧ, ‘perdiz pardilla’)

Textos:

L. C.: et non sunt cum nutrimento carnium alcubegi et atheiz et alderariz // constringunt uentrem et proprie alcubegi et ateiagi

Q.: وليس بأغذى ولحوم القباج والطياهيج والدراريج [wa-laysa bi-ˀaġḏà wa-luḥum al-qibāǧ wa-ṭ-ṭayāhīǧ wa-d-darārīğ] // يعقل الطبيعة خصوصاً القباج والطياهيج [yaˁqil aṭ-ṭabīˁa ḫuṣūṣan al-qibāǧ wa-ṭ-ṭayāhīǧ]

Ficha léxica:

Cor.: qabğ, qabağ (persa) (col.; n. un. qabğa, qabağa) pl. qibāğ, estarna, perdiz pardilla (Starna) (zool.).

Corr.: qabğ, nu. -a, estarna, perdiz pardilla.

Maˁlūf: حجل الواحدة حجلة. قبج (فارسية معربة) الواحدة قبجة [ḥaǧal al-wāḥida ḥaǧala. qabaǧ (fārisiyya muˁarraba) al-wāḥida qabaǧa «perdices (ḥaǧal) el singulativo es ḥaǧala. Perdices pardillas (qabaǧ) (iranismo en el árabe) el singulativo es qabaǧa»]. Partridge (p. 183).

Las perdices (Perdix) forman un género de aves que incluye tres especies: Perdix perdix, Perdix dauurica y Perdix hodgsoniae, estas son la perdiz pardilla o estarna, la perdiz dáurica y la perdiz tibetana, respectivamente.

La forma árabe قبج proviene a su vez del persa, como anotan Cortés y Maˁlūf, y aunque perdix es el equivalente latino, el traductor se decantó por la forma árabe, quizá por desconocimiento de la forma plural de esta que parece haber vocalizado como fuˁāl, con una imela ā > e, o quizá por no haber identificado este nombre con una especie de perdiz al tratarse de un iranismo introducido en el árabe oriental y competir con el término patrimonial حجل (ḥaǧal).

2.4 Alderariz < الدراريج (ad-darārīğ, ‘francolines’)

Textos:

L. C.: et non sunt cum nutrimento carnium alcubegi et atheiz et alderariz

Q.: وليس بأغذى ولحوم القباج والطياهيج والدراريج [wa-laysa bi-ˀaġḏà wa-luḥum al-qibāğ wa-ṭ-ṭayāhīğ wa-d-darārīğ]

Ficha léxica:

Cor.: durrāğ, pl., -āt, darārīğ, francolín (Francolinus) (zool.).

Corr.: durrāğ, pl., -āt, darārīğ, francolín.

Maˁlūf: دُرّاج (فارسية معربة) [durrāǧ (fārisiyya muˁarraba) «francolín (durrāǧ) (iranismo en el árabe)»], Black partridge or Francolin. والذكر حيقُط وحيقُطان [wa-ḏ-ḏakar ḥayquṭ wa-ḥayquṭān «y el macho se llama ḥayquṭ y ḥayquṭān»] (p. 184).

Los francolines son un género de aves (Francolinus) que incluye cuarenta y una especies.

El nombre científico, Francolinus, no deriva de una forma latina, sino de la forma francesa francolin, que deriva a su vez del italiano francolino, ‘pequeña gallina’ (Jobling, 2010: 163), aunque André (1967: 166) registra hasta cinco voces latinas para designar el Francolinusfrancolinus: «attagen, catta, gallina fera, gallina rustica, gattula».

La voz árabe, por su parte, es a su vez un préstamo del persa, quizá utilizado para designar al género de los francolines, pues como apunta Maˁlūf, en árabe existe una voz para el macho de este. En el árabe andalusí, recoge Corriente (1997: 176) las formas darrāğ y darrāğun, mientras que el Vocabulista castellano arábigo (2017: 268) recoge: durrāg, darāriğ ḥayquṭ, ḥayquṭān y bū ṣarrād.

El arabismo del Canon deriva claramente del plural, darāriğ, aunque de su adaptación destaca la ausencia de asimilación de la letra solar د (dāl) al artículo ال [الْدّ (ad-d)] y la transcripción de la primera fatḥa como e, como si de una imela se tratase, pero manteniendo el timbre de ā, sin imela. Esta ausencia de imela puede explicarse por una pronunciación múltiple de la vibrante alveolar, la primera ر (rāˀ), que se da cuando /r/ va seguida de las vocales /a/ o /u/, y es esta pronunciación múltiple la que impediría la imela ā > e (Cantineau, 1960: 48-49, 98). Por otra parte, la transcripción de ج (ǧīm) como z, que no parece darse en la traducción del libro VI del De simplicibus medicinis (Díaz Marcos, 2020: 73), podría indicar una pérdida de africación (/ǧ/ > /ž/), pronunciándose como fricativa postalveolar sonora, la pronunciación más extendida de ج en todo el Norte de África (ibid.: 59). Esta pronunciación fricativa abría la posibilidad de un archifonema con /z/; aunque no haya evidencias de una confusión con dicho archifonema, sí generaron «reflejos romances confusos» (Corriente, 1999: 34-35). Por tanto, la lectura que habría llevado al traductor a esta transcripción debió ser *al-derrārīž.

2.5 Alduragi < التدرج (at-tadruğ, ‘faisán’)

Textos:

L. C.: et uolucris uero caro melior non est quam alduragi

Q. : وأفضل لحوم الطير التدرج [wa-ˀafḍal luḥūm aṭ-ṭayr at-tadruğ]

Ficha léxica:

Cor.: tadruğ, faisán (Phasianus) (zool.).

Corr.: tadruǧ / tudruǧ & tadraǧa pl. tadāriǧ, faisán.

Maˁlūf: تدرُج وتذرَج (معربة تذرُو بالفارسية) [tadruğ wa-taḏrağ (muˁarraba taḏrū bi-l-fārisiyya) «faisán (tadruǧ y taḏraǧ) (iranismo en árabe procedente de taḏrū en persa»]. Pheasant. (p. 187).

Los faisanes son un género de aves (Phasianus) que incluye dos especies: el Phasianus colchicus y el Phasianus versicolor, estos son: el faisán común y el faisán verde, respectivamente.

Si bien Corriente (1997: 76) recoge la forma tadruğ para faisán en el árabe andalusí, el Vocabulista castellano arábigo de Pedro de Alcalá (1505: 252), da como equivalencia de «faysan» en árabe andalusí el romancismo faysān, pl. faysānāt, con un diminutivo fuwaysān, pl. fuwaysānāt, que corrige equivocadamente a *fuyaysān, y que también podía decirse fullūsmitāˁ faysān pl. falālis (‘pollo de faisán’). La forma latina, por su parte, deriva del griego φασιανός (phasianos, ‘(ave) del río Phasis (en la Cólquide)’) (Jobling, 2010: 302).

No obstante, el arabismo presenta bien una pérdida de la t- inicial o bien una confusión entre la dental sorda t y la dental sonora d, así como una vocalización en fuˁāl, semejante a la de algunos plurales irregulares árabes e igual que la que presenta alcubegi (2.3), y una confusión entre و y ر , por lo que es plausible asumir un error de lectura: *الدورج por التدرج que impidiese al traductor identificar la voz árabe con el phasianus.

2.6 Algerarat < الجرّارات (al-ğarrārāt, ‘escorpiones amarillos’)

Textos:

L. C.: morsibus serpentum et scorpionum et algerarat

Q.: للسع الحيات والعقارب والجرّارات [li-lasˁ al-ḥayyāt wa-l-ˁaqārib wa-l-ğarrārāt]

Ficha léxica:

Cor.: ğarrāra, pl. -āt, variedad de escorpión pequeño y amarillo que arrastra la cola.

Corr.: ğarrāra, pl. -āt, escorpión amarillo.

Maˁlūf: no figura.

A pesar de no figurar en el Diccionario zoológico de Maˁlūf, con la descripción dada en los diccionarios de Cortés y Corriente podría bien tratarse del género de escorpiones Leiurus, del que se identifican dieciocho especies y de las que el Leiurus quinquestriatus recibe el nombre común de «escorpión amarillo», o bien del Compsobuthus arabicus([19]) llamado en árabe, además de al-ğarrāra, al-ˁaqrab aṣ-ṣafrāˀ (escorpión amarillo).

La voz جرَارة no está recogida ni por Corriente (1997) ni por Pedro Alcalá, por lo que es plausible asumir que fuese un término especializado del árabe clásico que no se adentrase en el árabe andalusí. Dada la especificidad del término árabe es explicable que el traductor desconociese el tipo de escorpión al que hace referencia el autor y se decantase por replicar la voz árabe. Este arabismo destaca por haberse transcrito con e la primera fatḥa como si de una imela se tratase, de la misma manera que en alderariz (2.4) y por la simplificación de رّ [rr] en r, que denotaría más el desconocimiento del término que una lectura como vibrante simple, y causada probablemente por la ausencia del tašdīd (ّ ) explícito en el texto árabe.

2.7 Allelati / Alleliati / Iliorum / Illorum < الألية (al-ˀalyat, ‘rabo gordo de ovino’)

Textos:

L. C.: [1507: et natium caro uel illiorum est calida et humida]([20]) // et caro iliorum [1507: illorum] natium deterior est carne pingui // et alleliati [1507: allelati] more emplastri superposita est bona neruis inflatis

Q.: والألية حارة رطبة [wa-l-ˀalyat ḥārra wa-raṭba] // والألية أردأ من اللحم السمين [wa-l-ˀalyat ˀardaˀ min al-laḥm as-samīn] // والألية ضماداً جيد للعصب الجاسي [wa-l-ˀalyat ḍimādan ğayyid li-l-ˁaṣab l-ğāsī]

Ficha léxica:

Cor.: ˀalyat pl. ˀalayāt, rabo gordo (de ovino).

Corr.: ˀalya pl. āt, ˀalāyā, d. ˀalyān, nalgas (gruesas), cola gorda del carnero.

Maˁlūf: no procede.

Parece ser que el traductor se decidió por el uso del arabismo al tratarse de una voz específica para una parte del cuerpo del carnero. No obstante, encontramos que el traductor no siempre se decanta por el arabismo al traducir «wa-l-ˀalya ḥārra wa-raṭba» por «et natiumcaro est calida et humida», como aparece en la versión incunable de 1483, y a la que añaden el arabismo en la edición de 1507.

No se recoge la voz en el árabe andalusí (Corriente: 1997).

El arabismo del texto latino presenta dos formas distintas con dos vocalizaciones diferentes que distan mucho de la voz árabe. La forma allelati parece haber conservado la ta marbūṭa y el artículo, pero reduplicando la l de este y eliminando la yāˀ leyéndose *al-lalat, con imela en la primera ā (> e), aunque cabe también la posibilidad de una confusión en grafía latina entre i y l, que daría *al-ˀaliyati > *aleliati > *alellati y, tras una metátesis o un resalte de la reduplicación, allelati. Esta confusión gráfica es la que explicaría la etimología del cognado astronómico Alioth, una estrella que se encuentra en la cola de la Osa Mayor, y cuyo nombre, con el timbre de fatḥa cambiado, quizá por otra confusión paleográfica latina, procede también de ˀalyat.

Por su parte, la forma illorum ha sufrido un cambio mayor: habiendo eliminado el artículo, vocalizado la hamza en i, y eliminado la última sílaba -yat, leyéndose: *ill. Ante esta modificación, cabe plantearse si no se habría producido un error de lectura en la grafía árabe: إليه (ˀilay-hi, ‘hacia él’) por ألية (ˀalyat), una forma de preposición con pronombre sufijado que habrían hecho equivaler a una forma de genitivo plural del deíctico ille, illa, illud (‘de aquellos’).

2.8 Ascecrach < الشقراق (aš-šaqirrāq, ‘carraca’)

Textos:

L. C.: caro ascecrach est frangitiua uentositatum

Q.: ولحم الشقراق كاسر للرياح [wa-laḥm aš-šaqirrāq kāsir li-r-riyāḥ]

Ficha léxica:

Cor.: šaqirrāq, šiqirrāq, pico verde (Coracias) (zool.).

Corr.: šaqarrāq, šaqirrāq à šaraqraq & šaraqrāq / širiqrāq & šiqqirāq, pico (verde) / pájaro carpintero.

Maˁlūf: شَقِرّاق وشِقِرّاق وشِقْراق وشَرَقْراق وشِرِقْراق [šaqirrāq wa šiqirrāq wa šiqrāq wa šaraqrāq wa širiqrāq «(se dice) šaqirrāq, šiqirrāq, šiqrāq, šaraqrāq y širiqrāq»], Roller. Coracias (p. 210).

Las carracas (Coracias) son un género de aves que incluye ocho especies. La voz coracias deriva del griego κορακίας (korakías), usada para un tipo de cuervo (Jobling, 2010: 117), y quizá surgida de la onomatopeya de la voz del ave, «crac», como sucede en el español, de ahí la cierta semejanza entre las diferentes denominaciones.

En el árabe andalusí encontramos šaraqraq como «abejaruco» (Corriente, 1997: 281), que también se recoge como bū laġlaġ (Moscoso, 2017: 45) y que forma un género (Merops) y familia (Meropidae) de aves del mismo orden (Coraciiformes) que las carracas.

Destaca en este arabismo el uso de la grafía italiana para su transcripción. El dígrafo italiano sc es usado para transcribir ش [š], pues ambos representan un sonido fricativo postalveolar sordo (AFI /ʃ/), antes de que la grafía hispana se decantase por el uso de la x alfonsí para este sonido, todo ello mucho antes del reajuste de las sibilantes de los Siglos de Oro. Este uso del dígrafo sc puede explicar, por ejemplo, la voz bajo latina cuscuta, derivada del árabe kušūṯā, que ha dado lugar tanto en la nomenclatura binominal al género Cuscuta, como a la voz española «cuscuta» para esta planta parásita. Esta escritura, además, evidencia la asimilación del artículo ال a la letra solar ش que debiera leerse reduplicada الْشّ [al-š- > aš-š-], pero que, sin embargo, tiende a simplificarse en algunos casos (Díaz Marcos, 2020: 78). Esta simplificación viene dada, probablemente, por una tendencia del árabe andalusí que, a pesar del sustrato romance que había eliminado la cantidad consonántica, como se había hecho con la vocálica, geminaba aún las consonantes, aunque no se reflejara en los arabismos (Corriente, 1999: 42).

Por otra parte, el uso del dígrafo ch para ق /q/, como se da en alchanebiri, destaca por usarse solo en posicional final, pese a tratarse de la misma letra. Asimismo, encontramos que la imela ā > e no se ha producido dado el efecto inhibidor del entorno consonántico, con la velar /q/ sumada a la vibrante /r/, que, aunque aparezca simplificada, debió haberse leído como múltiple /rr/, *aš-šaq(i)rrāq, con una transcripción de la primera fatḥa en e, de igual manera que alderariz (2.4) y algerarat (2.6).

2.9 Atheiz / Ateiagi / Ateiugi < الطياهيج (aṭ-ṭayāhīğ, ‘urogallos’)

Textos:

L. C.: et non sunt cum nutrimento carnium alcubegi et atheiz et alderariz // constringunt uentrem et proprie alcubegi et ateiagi [1507: ateiugi]

Q.: وليس بأغذى ولحوم القباج والطياهيج والدراريج [wa-laysa bi-ˀaġḏà wa-luḥum l-qibāğ wa-ṭ-ṭayāhīğ wa-d-darārīğ] // يعقل الطبيعة خصوصاً القباج والطياهيج [yaˁqil aṭ-ṭabīˁa ḫuṣūṣan l-qibāğ wa-ṭ-ṭayāhīğ]

Ficha léxica:

Cor.: ṭayhūğ, urogallo (Tetrao urogallus) (zool.).

Corr.: ṭayhūğ, urogallo.

Maˁlūf: طَيهوج معرب تَيهو من الفارسية [ṭayhūğ muˁarrab tayhū mina l-fārisiyya «urogallo (ṭayhūǧ) (iranismo en árabe procedente de tayhū en persa»]. Grouse. Any of the Tetraoninae; طَيهوج [ṭayhūğ]. Hazel Grouse, Tetrastes bonasa or Bonasa sylvestris([21]) (p. 119); طَيهوج [ṭayhūğ]. Lagopus, Ptarmigan (p.142); الطَيهوج هو المسمى بلسان العلم [aṭ-ṭayhūğ huwa l-musamà bi-lisān al-ˁilm Tetras bonasia «urogallo (ṭayhūǧ) es el llamado en lenguaje científico Tetras bonasia»] (p. 185); طَيهوج [ṭayhūğ]. Ptarmigan, Lagopus (p. 195).

La voz طَيهوج (ṭayhūğ) puede hacer referencia a distintas aves de distintas subfamilias y géneros. Los tetraóninos (Tetraoninae) son una subfamilia de los faisánidos (Phasianidae) que incluye ocho géneros distintos, entre ellos el género Tetrao, conformado por dos especies de urogallo: el urogallo piquinegro (Tetrao parvirostris) y el urogallo común (Tetrao urogallus); aunque la voz latina tetrao puede hacer referencia, además de al urogallo común, al gallo lira común (Lyrurus tetrix) (André, 1967: 152). También se incluyen en los tetraóninos tanto el grévol común (Tetrastes bonasia), como el género de los lagópodos (Lagopus) con sus tres especies: el lagópodo común (Lagopus lagopus), el lagópodo coliblanco (Lagopus leucura) y el lagópodo alpino (Lagopus muta). No obstante, aunque el árabe طَيهوج pueda hacer referencia a cualquiera de los tetraóninos, por razones geográficas convendría identificarlo con el grévol común, presente en el Turkestán, la región desde donde escribe Avicena, más que con el urogallo.

En el árabe andalusí recoge Corriente (1997: 335) la voz ṭayhūğ como tetraoninae, sin especificar género o especie, aunque, por su parte, no aparece en el Vocabulista (Moscoso, 2017).

La voz árabe, procedente del persa, parece contar con un plural fracto cuadrisilábico طياهيج (ṭayāhīğ), como aparece en el Qānūn, que no recogen Cortés, Corriente ni Maˁlūf; es plausible que esta irregularidad, sumada al gran abanico de posibilidades de aves que designa esta voz, hiciera que el traductor se decantase por mantener el arabismo.

En las transcripciones se mantiene el artículo ال asimilado a la letra solar ط , pero habiéndose simplificado la reduplicación de ط , de igual manera que en ascecrach (2.8), dada la tendencia a no reflejar la cantidad consonántica en los arabismos, pese a pronunciarse como geminada (Corriente, 1999: 42).

La forma ateiagi parece haberse mantenido más fiel a la lectura del plural árabe الطياهيج (aṭ-ṭayāhīğ): con una escritura de la primera fatḥa con e y una pérdida de la sílaba -hī-.

La forma atheiz, sin embargo, parece haber eliminado la sílaba -yā- leyendo *aṭ-ṭhaiğ y transcrito fatḥa con e, *aṭ-ṭheiǧ, además de ensordecer la hāˀ, *aṭ-ṭeiǧ. La escritura de ج con z evidencia nuevamente una pérdida de la africación (/ǧ/ > /ž/), de igual manera que en alderariz (2.4). Asimismo, el traductor se ha decantado por el uso de la solución latina th, que habría sido introducida en época clásica para la θ griega, pero que aquí está usada para transcribir ط , cuyo sonido oclusivo, dental, sordo y velarizado no se corresponde fonológicamente con ninguno latino, aunque esta escritura solo aparezca una vez en la edición incunable. Puede pensarse que la grafía th se ha usado para indicar que el sonido es parecido al de /t/, pero con algún rasgo distinto, ya que dicha grafía es usada por Gerardo para transcribir ث , cuyo sonido sí es igual al de la θ griega, pero también para ض , ط y ظ , alternándola con la grafía t (Díaz Marcos, 2021: 205).

Por su parte, la forma ateiugi parece haber vocalizado ط con fatḥa (َ ), eliminado la vocal larga ā y ensordecido la leyéndose *aṭ-ṭai(h)ūğ.

No obstante, ambas formas podrían ser variantes de una misma lectura que parte del singular الطَيهُوج (aṭ-ṭayhūǧ), transcrita sin hāˀ, *ateiug/*atheiuz: una mantiene la forma y le añade una -i, a la manera italiana, para que quede patente la articulación fricativa postalveolar sonora; la otra sufre una mala lectura, confundiendo u por n, *atheiuz por *atheinz y abreviado en atheĩz. Aun así, cabe recordar que desconocemos cuál fue con exactitud el término que transcribió Gerardo, por lo que las distintas variantes pueden deberse a corrupciones de copistas posteriores.

2.10 Bothor < بثور (buṯūr, ‘pústula’)

Textos:

L. C.: Apostemata et bothor

Q.: الأورام والبثور [al-ˀawrām wa-l-buṯūr]

Ficha léxica:

Cor.: baṯr, pl. buṯūr (n. un. baṯra, pl. baṯarāt) granos; pústulas.

Corr.: baṯr, n. -at, pl. -āt, buṯūr, pústulas.

Maˁlūf: no procede.

La voz árabe buṯūr da en español botor, en desuso([22]), que hace referencia a una buba, un tumor blando de pus. Asimismo, en árabe andalusí encontramos, con el mismo significado, baṯra, pl. -āt, buthūr (Corriente, 1997: 37).

La primera documentación de la voz botor en castellano se da en el Vocabulario español-latino de Nebrija (1495: 32), que recoge: «botor: buva o deviesso; abscessus. Botor este mesmo en griego, apostemata», además de «postilla de sarna o botor; pustula» (ibid.: 157). Sin embargo, botor aun siendo sinónimo de pústula, no lo es de postilla de sarna, de ahí que Pedro de Alcalá (1505: 406) eliminase «botor» como sinónimo de postilla y diera el equivalente árabe «qíxara, cuxór», es decir قشرة ج قشور (qišra, pl. qušūr, ‘corteza’, ‘cáscara’, ‘costra’).

Dada su inclusión en un vocabulario tan antiguo como el de Nebrija es plausible asumir que el arabismo se había introducido previamente en el romance ajustando las ḍammas (ُ ) a los timbres romances en /o/ por influencia del tafḫīm (pronunciación velarizada) de las consonantes /b/ y /r/, dado el entorno vocálico, y que terminan por retroceder el punto de articulación y redondear las vocales (Cantineau, 1960: 30, 48-49, 101, 111). Asimismo, ha de tenerse en cuenta la influencia del sistema de cinco vocales del romance y los alófonos del propio árabe: a la hora de tomar préstamos del árabe, el romance fonemiza e interpreta como /o/, el alófono velarizado de /u/, a lo que se suma la tendencia a la apertura de las vocales /i/, /u/ en /e/, /o/, en sílabas cerradas y, sobre todo, tónicas (Corriente, 1999: 23-24). La fricativa interdental sorda ث ṯāˀ, se asimila a la t romance, con la que se adaptan también las oclusivas dentales /t/ y /ṭ/ (ibid.: 29-30), por lo que aquí th sería una mera variante gráfica.

2.11 Gazel < غزال (ġazāl) = ظبي ج ظباء (ẓabī, ‘gacela’)

Textos:

L. C.: carne gazel cum sua declinatione ad melancholiam

Q.: لحم الظباء مع ميله إلى السوداوية [laḥm aẓ-ẓibāˀ maˁ mayli-hī ˀilà s-sawdāwiyya]

Ficha léxica:

Cor.: ẓabī, pl. ẓibāˀ, gacela (zool.).

Corr.: ẓabī, pl. ẓibāˀ, ˀaẓbin, ẓubiyy, f. -a, pl. -āt, antílope [esp. la gacela].

Maˁlūf: ظبي [ẓabī], Antelope (p. 12); ظبي ، غزال [ẓabī, ġazāl], Gazelle, gazella (p.112).

Nos encontramos ante la confluencia de dos voces árabes para designar a un mismo animal. La voz ẓabī, si bien parece hacer referencia al conjunto de antílopes (subfamilia Antilopinae), mediante una sinécdoque ha pasado también a designar al género Gazella, para el que ya existe la voz ġazāl.

En árabe andalusí encontramos que la voz ẓabī hace referencia al macho de la gacela, mientras que ġazāl no especifica sexo (Corriente, 1997: 340, 378). Asimismo, como apunta Bustamante Costa (1996: 126-127), hay constancia de una pronunciación andalusí ġazel, con imela ā > e, de la que se adaptaría el arabismo latino gazel, que es frecuentemente usado no solo para traducir ġazāl sino también, como es el caso que nos ocupa, ẓabī, decantándose el traductor por el probable arabismo previo en romance más común, que ha latinizado.

2.12 Muri < المري (al-murrī, ‘salmuera’)

Textos:

L. C.: cum seminibus et muri et similibus

Q.: بالأبازير والمري ونحوه [bi-l-ˀabāzīr wa-l-murrī wa-naḥwa-hī]

Ficha léxica:

Cor.: no figura.

Corr.: murriyy, almorí, especie de salmuera.

Maˁlūf: no procede.

El almorí en español es un plato antiguo que consiste en una masa de harina, sal, miel y otros ingredientes que se cuece en el horno. La voz castellana almorí deriva del árabe andalusí al-murí, un condimento de la cocina andalusí, y este del clásico al-murrī, ‘salmuera’; no obstante, la voz en árabe deriva del latín muria([23]), el mismo origen del que deriva el español salmuera. Así, el latín del texto de Gerardo, muri, podría tratarse tanto de un arabismo en latín derivado de una forma árabe murī, aunque esta fuera de procedencia latina, como el uso de la voz latina original para este condimento con apócope de la vocal final, muri(a). No obstante, en este contexto, podemos asumir que es una adaptación de la voz árabe mur(r)ī, para designar a la salmuera original y no a la masa del español moderno «almorí», que se trata de un significado derivado, privativo del español.

3. Textos

Adjuntamos aquí, en este orden: el texto del capítulo del Canon en árabe, la versión latina de Gerardo de Cremona y la traducción directamente del árabe. Resaltamos en negrita los arabismos analizados.

3.1. Texto árabe

لحم:

الاختيار: اللحوم الفاضلة هي لحم الضأن )[24] ( وهو مع حرافة لطيفة والفتى من الماعز )[25] ( والعجاجيل .([26]) ولحوم الصغار منها أقبل للهضم وألطف غذاء والجدي )[27] ( أقل فضولاً من الحمل )[28] ( ولحم الرضيع عن لبن محمود جيد. وأما عن لبن غير محمود فهو رديء . ولحم الهرم من الغنم )[29] ( رديء وكذلك لحم العجيف ولحم الأسود أخف وألذ وكذلك لحم الذكر . والأحمر المفصول من الحيوان الكثير السمن والبياض أخف والمجذع أقل غذاء ويطفو في المعدة . وأفضل اللحم وأمرأه غائره بالعظم أيضاً . والأيمن أخف وأفضل من الأيسر وأوسط العضل أنقى اللحم من العيب وأما اللحم الرخو الذي لا عصب عليه فإنه ربما لذّ وخصوصاً ما كان بسبب توليد اللبن مثل لحم الثدي أو لتوليد اللعابية مثل لحم أصل اللسان. وغذاؤه إذا انهضم جيّد وفي أكثر الأوقات يكون بلغمياً وليس كثرة غذائه إلا ككثرة غذاء اللحوم ولحم العضل إلا لحم الثدي ولحم خصي الديوك وأقله جودة ما كان خلقه لدعامة كما ينتسج من عروق الكبد وغيره، ولحم القلب وأصله مثل التوثة. وغذاء الثدي جيد، وإن كان فيه لبن فهو غليظ، ولحم الخصي أفضل من غيره . وأفضل لحوم الطير التدرج )[30] ( والدجاج )[31] ( ألطف منها وليس بأغذى ولحوم القباج )[32] ( والطياهيج )[33] ( والدراريج .([34]) وكل حيوان يابس المزاج فلحم صغيره أفضل مثل الجدي فإنه فاضل ولحم الماعز ليس بفاضل جداً وخلطه ربما كان رديئاً جداً ولحم التيس رديء مطلقاً ولحوم السباع )[35] ( رديئة وجميع الطيور الكبار المائية وذوات الأعناق الطوال والطواويس )[36] ( والخربان )[37] ( والحمامات الصلبة والقطا )[38] ( ما أكثر توليده للسوداء وما يشبهها والعصافير كلها رديئة وأجنحة الطيور الغليظة العظيمة الرياضة جيدة الكيموس . وخير لحوم الوحش لحم الظباء )[39] ( مع ميله إلى السوداوية. وقالت النصارى ومن يجري مجراهم : بل خير لحوم الوحش لحم الخنزير البري )[40] ( فإنه مع كونه أخف من لحم الأهلي هو قوي الغذاء وكثيره وسريع الانهضام وأجوده ما يكون في الشتاء : ويجب أن ينظر في أحوال الحيوان أيضاً من سنّه ومرعاه ورياضته وغير ذلك بما قيل في اللبن.

الطبع: لحم الطير ([41]) أجمع أيبس من لحم ذوات الأربع ولحم البقر أيبس من لحم الماعز ولحم الماعز يابس وأعسر هضماً من لحم الضأن ولحم الجزور غليظ الغذاء شديد الإسخان ولحم الأرنب ([42]) حار يابس ولحوم كبار الطير والأوز ([43]) والخربان غليظ . وأما لحم البط ([44]) والمائيات فشديدة الرطوبة وقريبة في ذلك من لحم الضأن . وزعم بعضهم أن لحم القنفذ ([45]) مرطب واللحم السمين والألية حارة رطبة .

الأفعال والخوص: اللحم غذاء مقو للبدن وأقرب غذاء استحالة إلى الدم وغذاء مطجنه ومشويه أيبس وغذاء مسلوقة أرطب والمطبوخ بالأبازير والمري ونحوه قوته قوة أبازيره . والسمين والشحم رديء الغذاء قليله ملطف للطعام وإنما يصلح منها قدر يسير بقدر ما يلدذ واللحم المملوح وإن كان في الأصل مرطباً فإنه يعود مجففاً أشد من تجفيف كل لحم وغذاؤه قليل . واللحم السمين يلين البطن مع قلة غذائه وسرعة استحالته إلى الدخانية والمرار ويهضم سريعاً والألية أردأ من اللحم السمين رديئة الهضم والغذاء وهو أحر وأغلظ من الشحم . ولحم البقر كثير الغذاء غليظه أسود رديء ويولد أمراض السوداء وأفضله لحم العجاجيل . ولحم البقر يهريه قشور البطيخ وأفضل وقت يؤكل فيه الربيع وأوائل الصيف . قالت النصارى ومن يجري مجراهم: ليس له مع غلظه لزوجة غذاء لحم الخنزير ولا كثافته . وأما لحوم الخنانيص ([46]) فقليلة الغذاء ولشدة تحليلها ولشدة رطوبتها . ولحم البط كثير الغذاء وليس في جودة غذاء الدجاج ونحوه وقوانصه لذيذة وكبده جيدة لذيذة في الغذاء فاضلة الخلط . ولحم الشقراق ([47]) كاسر للرياح وأبعد اللحمان من أن يعفن أقلها شحماً وأيبسها جوهراً

الزينة : لحم البقر يولد البهق وشحم حمار الوحش ([48]) جيد للكلف طلاء وكذلك شحم البط المسمن وحراقة لحم الحملان طلاء على البهق وحراقة لحم الضفدع ([49]) لداء الثعلب .

الأورام والبثور: لحم البقر يولد السرطان وكذلك اللحوم الغليظة ويحلل الأورام الصلبة.

الجراح والقروح: لحم البقر يولد الجرب والقوباء الرديئة وكذلك اللحوم الغليظة وحراقة لحم الحمل طلاء على القوابي .

آلات المفاصل: لحم البقر يولد الجذام )[50] ( وداء الفيل والدوالي وكذلك اللحوم الغليظة والسمن والألية ضماداً جيد للعصب الجاسي . ومرقة لحم الأرنب يقعد فيها صاحب النقرس وصاحب أوجاع المفاصل فيقارب فعله فعل مرقة الثعلب .([51]) لحم ابن عرس ([52]) يستعمل ضماداً على أوجاع المفاصل . شحم الحمار الوحشي مع دهن القسط مروخ جيد على وجع الظهر ومن الرياح الغليظة ولحم الأفعى ([53]) للجذام على ما قيل في بابه ولحم القنفذ جيد أيضاً للجذام .

أعضاء الرأس: لحم البقر وسائر اللحمان الغليظة المذكورة يحدث السوداء والوسواس بتجفيف ولحم ابن عرس يخلط بالشراب ويشرب للصرع .

أعضاء العين: رماد لحم الحملان لبياض العين . لحوم السباع وذوات المخاليب ينفع العين ويقوّيها .

أعضاء النفس: السرطان ([54]) النهري نافع للمسلولين جيد ولحم الفراخ ([55]) تهيج الخوانيق إلا مصوصاً .

أعضاء الغذاء: اللحوم الغليظة المذكورة تغلظ الطحال لكن سكباج البقر بالكزبرة اليابسة والزعفران يمنع سيلان المواد إلى المعدة . ولحم القطا يذكر في جملة ما ينفع من فساد المزاج والاستسقاء وسدد الكبد والطحال والأولى أن يتخذ في الاستسقاء قريصاً لئلا يهيج العطش . ومن الناس من مدح لحوم السباع لبرد المعدة ورطوبتها وضعفها وسرعة الانهضام والانحدار وبطؤهما ليس بحسب غلظ الغذاء ورقته فإن لحم الخنزير البري والأهلي على ما يقال أسرع انهضاماً وانحداراً وهو قوي الغذاء لزجه غيظه ولحوم الأيايل ([56]) مع علظها سريعة الانحدار . ولحم القنفذ بالسكنجبين ينفع الاستسقاء ولحم القطا ينفع من سدد الكبد وضعفها وفسادا المزاج والاستسقاء . ولحم السباع وذوات المخاليب تعافها المعدة .

أعضاء النفض: اللحوم البقرية تمنع تحلب الصفراء إلى الامعاء . لحم الأرنب مشوياً جيّد لقروح الامعاء . لحم القنفذ مجففاً بالكسنجبين جيد لوجع الكلى . مرقة الديك ([57]) الهرم جيدة للقولنج والأمراض السوداوية . شحم الحمار الوحشي مع دهن القسط جيد لوجع الكلى مع الريح الغليظة . ولحوم السباع وذوات المخاليب جيدة للبواسير . مرقة لحم البقر سكباجة جيد للإسهال المراري وكذلك قريصة لحم بالكزبرة والخلط والحموضات التي تشبهه والكزبرة اليابسة وقليل زعفران . وكذلك لحوم الطير مشوية وغير مشوية يعقل الطبيعة خصوصاً القباج والطياهيج . وأقوى منها القطا والقنابر ([58]) خصوصاً إذا سلقت وصبّ عليها المرق. لحم الأيل مدرّ للبول . واللحوم السمينة أشد تلييناً للبطن من غيرها .

الحميات: لحم البقر والأيايل والأوعال ([59]) وكبار الطير يحدث حميات الربع .

السموم: لحم ابن عرس مجفّفاً يسقى في الشراب ينفع من السموم . لحم الحملان المحرق للسع الحيات ([60]) والعقارب ([61]) والجرارات ([62]) ومع الشراب للكَلْب الكَلِب ولحم الضفدع مع لسع الهوام .

3.2. Versión latina de Gerardo de Cremona (1483)

De carne. Cap. CXLVI

Caro qvid est. Carnes bone sunt caro ouina que cum caliditate est subtilis et iuuenum taurorum et caprarum et carnes illorum qui de eis sunt parui sunt magis susceptibiles digestionis et subtiolioris nutrimenti. Et hedina quidem est minorum superfluitatum quorum arietina. Caro autem lactantis a lacte laudabili est bona. A lacte uero non laudabili est mala. Et caro decrepiti quod est ex ouibus est mala et similiter caro extenuati et caro nigri est leuior et suauior et similiter caro masculi et rubea diuisa ex animalibus plurime pinguedinis et alba sunt leuiores er uaria est minoris nutrimenti et natat in stomacho.

Electio. Melior caro et digestibilior es illa que est circa os. Et dextra quidem leuior est et melior est sinistra et que est in medio lacertorum mundior est carne neruorum. Caro autem laxa supra quam non est neruibus fortasse est suauis et proprie que est propter generationem lactis sicut cara mammille aut propter generationem saliue sicut caro radicis lingue. Et eius quidem nutrimentum quum digeritur est bonum et in quibusdam horis est phlegmaticum. Multitudo uero nutrimenti eius non est nisi multitudo nutrimenti reliquarum carnium. Et caro lacertorum nisi caro mammille et caro testiculorum gallorum. Minus uero bona es que creata est ad hoc ut sit sustentaculum sicut que teritur inter uenas epatis et reliqua et caro cordis et radicis eius similis moro et mammille quidem nutrimentum est bonum. Quod si in ea est lac est grossum. Testiculorum uero caro est melior aliis. Et uolucris uero caro melior non est quam alduragi et gallinarum et subtilior earum et non sunt cum nutrimento carnium alcubegi et atheiz et alderariz. Omnis propterea animalis sicce complexionis([63])caro parui est melior sicut caro hedi. Ipsa nam est bona. Caprina uero non est bona multum et eius humor fortasse est malus ualde. Hircina autem caro est mala absolute et caro luporum est mala. Et omnes uolucres magne aquatice et habentes colla longa et pauo et miluus et palumbus dure et alcata et quorum plurima generatio est melancholia et que eis sunt similia et passares omnes male sunt. Ale uero auium grossarum magnarum exercitantium sunt boni chimi. Caro autem siluestris melior est carne gazel cum sua declinatione ad melancholiam. Christiani uero dicunt et qui eos imitantur quod melior caro siluestris est caro porci siluestris. Nam cum hoc quod est leuior carnibus domestici est fortis nutrimenti et plurimum et est uelocius digestionis et est melior quod esse potest in hyeme. Oportet propterea ut consideretur in dispositionibus animalium et in etate et in loco sui pastus et sui exercitii et reliquorum que dicta sunt in lacte.

Natvra: Caro auis omnio siccior est carni quadrupedis et caro uaccina siccior est carne caprina. Caro autem caprina est sicca et difficilioris digestionis carne ouina. Et caro ueterum est grossi nutrimenti et uehementis calefactionis. Leporis uero caro est calida et sicca. Carnes magnarum auium et anserum et miluorum est grossa. Anatis uero caro et aquaticarum est uehementis humiditatis et est propinqua in hoc carni ouine. Et existimauerunt quidam quod caro ericii est humectatiua et caro pinguis et natium caro([64]) est calida et humida.

Operationes et proprietates: Caro est cibus confortans corpus et est cibus magis propinque conuersionis ad sanguinem et nutrimentum quidem eius que in patella cocta est et eius que assata est: est siccius: et nutrimentum eius que elixata est: est humidius. Et eius quidem que cocta est cum seminibus et muri et similibus uirtus est uirtus seminum eius. Pinguedo autem et adeps sunt mali nutrimenti et pauci et subleuant cibum et non est conueniens ex eis nisi quantitas parua secundum mensuram que delectet. Salita uero caro quamuis in principio fuerit humida tum facta es desiccatiua uehementiorem habens desiccationem quam omnis caro et eius nutrimentum est paruum. Et caro quidem pinguis lenit uentrem cum paucitate sui nutrimenti et uelocitate sue conuersionis ad fumositatem et choleram et digeritur uelociter. Et caro iliorum([65]) natium deterior est carne pingui et est mala in digestione et nutrimento et est calidior et grossior pinguedine. Caro uaccina plurimi est nutrimenti grossa melancholica generans egritudines melancholicas et que melior est eius est caro uitulorum. Carnem propterea uaccinam dissoluunt cortices melonum et melior quidem hora in qua comeditur est uer et principia estatis. Christiani autem et qui eos imitatur dicunt quod non habet cum grossitudine sua uiscositatem nutrimenti porci neque eius spissitudinem. Porcellorum autem caro parui est nutrimenti propter fortitudinem sue resolutionis et uehementiam sue humiditatis. Et caro quidem anatis est plurimi nutrimenti non tamen existit in bonitate nutrimenti gallinarum et similium et uentres earum sunt suaues et epata earum sunt bona suauia in cibo et boni humoris. Caro ascecrach est frangitiua uentositatum. Et de carnibus longinquior ab hoc ut putrefiat est que parum et pinguis est cuius substantia est siccior.

Decoratio: Caro uaccina generat morpheam. Adeps asini siluestris est bona panno linita et similiter adeps anatis inpinguate et illud quod est adustum de carne arietum linitum, super morpheam est utile et quod adustum est de carne ranarum alopitie.

Apostemata et bothor: Caro uaccina generat cancrum et similiter carnes grosse et resoluuntur apostemata dura eis.

Vvlnera et vlcera: Caro uaccina generat scabiem et impetiginem malas et similiter carnes grosse et caro arietis adusta linitur super impetiginem conuenienter.

Instrvmenta ivnctvrarvm: Caro uaccina generat lepram et elephantiam et uarices et similiter carnes grosse et pingues et alleliati([66]) more emplastri superposita est bona neruis inflatis. In iure carnis leporis sedent podagrici et habentes dolores iuncturarum et eius operatio est proxima operationi iuris uulpis. Caro dannule administratur more emplastri super dolores iuncturarum posita caro dorsi asini siluestris cum oleo costino emplastratur ad dolores iuncturarum. Adeps asini siluestris cum oleo costino mollificata more emplastri ponitur super dolores dorsi et uentositatibus grossis. Et caro uipere confert lepre secundum quod dictum est in capitulo eius et caro eriicii est bona lepre.

Membra capitis: Caro uaccina et relique carnes grosse male faciunt euenire alienationem propter exiccationem. Et caro dannule miscetur cum uino et bibitur propter sodam.

Membra ocvli: Cinis carnis arietum confert albugini oculi. Carnes luporum et habentium rostra et ungues conferunt oculo et confortant ipsum.

Membra anhelitvs et pectoris: Cancer fluuialis confert extenuatis ualde et carne pullorum excitant perfocationem nisi acetose.

Membra nvtrimenti: Carnes grosse predicte ingrossant splenem uerum acetosum uacinum cum coriandro sicco et croco prohibent cursum materierum ad stomachum et caro alcata rememoratur in summa eorum que conferunt corruptioni complexionis et hydropisi et oppilationi splenis et epatis et melius est ut in hydropisi congelata sumatur ut non commoueat sitim. Quidam autem hominum sunt qui laudant carnes luporum ad frigus stomachi et humiditatem et debilitatem eius et uelocitas quidem digestionis. et descensionis et ambarum tarditas non sunt secundum grossitudinem cibi et sublimitatem eius. Caro nam porci siluestris et domestici secundum quod dicitur est uelocis digestionis et descensionis et est fortis nutrimenti uiscosi et grossi. Et carnes ceruorum cum grossitudine sua sunt uelocis descensionis. Et caro quidem ericii cum oxymelle confert hydropisi. Et caro alcata([67]) confert oppilationi epatis et debilitati eius et corruptioni complexionis et hydropisi et carnes luporum et habentium rostra et ungues abhorret stomachus.

Membra expvlsionis: Carnes uacine prohibent attractionem cholere ad stomachum. Caro leporis assata est bona ulceribus intestinorum. Caro ericii exiccata cum oxymelle est bona dolori renum. Jus galli decrepiti est bonum colice et egritudinibus melancolicis. et adeps asini siluestris cum oleo costino est bona dolori renum et uentositatibus grossis. et caro luporum et habentium rostra et ungues hemorroidibus. Jus carnis uaccine acetosum est bonum solutioni cholerice abscindit nam ipsam et similiter congelatio carnius eius cum coriandro et aceto et acetositatibus ei similibus et coriandro sicco et pauco croco. et similiter carnes auium assate aut non assate constringunt uentrem et proprie alcubegi et ateiagi([68]) et eis fortior est alcata et alchanebiri et proprie cum elixatur et aufertur ab ea aqua. Caro autem cameli prouocat urinam et carnes pingues uehementius leniunt naturam quod alie.

Febres: Caro uaccina et ceruorum et hircorum siluestrium et magnarum auium faciunt euenire febres quartanas.

Venena: Cano dannule exiccata cum uino in potu accepta confert uenenis. Caro arietum adusta confert morsibus serpentum et scorpionum et algerarat et cum uino confert incisibus canis rabiosi et caro rane puncture uermium uenenosorum.

3.3. Traducción al español del texto árabe

Carne

Elección: Las mejores carnes son las del ganado ovino [ḍaˀn] a pesar de su acerbidad sutil, (las de) el chivo [māˁiz] joven y los terneros [ˁağāğīl], ya que las carnes de las crías de estas son más favorables para la digestión y más delicadas como alimento. El cabrito [ğady] tiene menos excedentes que el cordero [ḥamal]. La carne del lactante de leche benigna es excelente, pero en cuanto la del (que se amamanta) de leche no benigna es mala. La carne de ejemplares decrépitos [harim] de ganado menor [ġanam] es maligna, así como la de los famélicos [ˁağīf]. La carne oscura es más ligera y deliciosa, así como la del macho. La (carne) roja sacada de los animales de mucha grasa y sebo es más ligera y la entreverada [muğaḏḏaˁ] es menos nutritiva y flota en el estómago. La mejor carne y la más sana es la que está hundida con el hueso, también. El lado derecho es más ligero y preferible que el izquierdo y la parte central de los músculos es más limpia que (aquella que contiene) tacha([69]). En cuanto a la carne blanda, que no tiene nervios (o tendones), es, la mayoría de las veces, deliciosa y, especialmente, aquella que es para la producción de la leche como la carne de ubre o para la producción de saliva como la carne de la raíz de lengua, y su alimento, cuando se digiere, es excelente y la mayoría de las veces genera flema([70]) y la abundancia de su alimento no es sino como la abundancia de alimento de las (otras) carnes([71]), la carne de los músculos, excepto la carne de la ubre, y la carne de los capones([72]) de gallo. De menor calidad es aquello que ha sido creado para sostener, como lo que está tejido de las venas del hígado y otros o la carne del corazón y su base, como el timo. El alimento de la ubre es de buena calidad, y si contiene leche, es recia. La carne de los animales castrados([73]) es preferible a la de los demás. La mejor carne de ave es la de faisán [tadruğ], aunque la de gallina [dağāğa] es más delicada, pero no más alimenticia. Y también, la carne de perdices pardillas [qabğ], urogallos [ṭayhūğ]([74]) y francolines [durrāğ] y todo animal de constitución seca. La carne de los pequeños es preferible, como la del cabrito [ğady] que es excelente, pero la carne de cabras [māˁiz] no es muy buena y su complexión puede ser muy mala, ya que la carne del macho cabrío [tays] es absolutamente mala. La carne de los animales de presa [sibāˁ] es mala; y la de la totalidad de las aves acuáticas grandes, de las zancudas [ḏawāt al-ˀaˁnāq aṭ-ṭiwāl, «las de largos cuellos»], del pavo real [ṭawūs], de la avutarda árabe [ḫirbān], de la «paloma dura» [ḥamāma ṣulba][75], de la ganga [qaṭā], de la que a menudo produce bilis negra y similares y la de los pajaritos [ˁaṣāfīr]([76]) todos es mala. Las alas de las aves gruesas y muy ejercitadas son de buen quimo. La mejor carne de animal salvaje es la carne de las gacelas [ẓibāˀ]([77]), a pesar de su proclividad a la melancolía/bilis negra. Dijeron los cristianos y aquellos que siguen su camino([78]) que por el contrario la mejor carne de animal silvestre es la carne de jabalí [ḫinzīr barrī, «cerdo silvestre»], pues este, aun siendo más ligero que la carne de los (cerdos) domésticos [(ḫinzīr) ˀahlī, «(cerdo) doméstico»], es rico en alimento, abundante, de rápida digestión, y la mejor es la que hay en invierno. Hay que examinar las condiciones de los animales también, tomando en consideración sus años, sus pastos, su ejercicio, además de otras cosas incluyendo lo dicho sobre la leche (en otro capítulo del mismo libro).

Naturaleza: La carne de las aves todas es más seca que la carne de los cuadrúpedos [ḏawāt al-ˀarbaˁa, «los de cuatro (patas)»]; y la carne de vaca [baqar] es más seca que la carne de cabra [māˁiz]; y la carne de cabra es seca y más difícil de digerir que la carne ovina [ḏaˀn]. La carne de la res degollada [ğuzūr] es rica en alimento y muy caliente; y la carne de liebre [ˀarnab] es caliente y seca; y la carne de grandes aves, de ganso [ˀiwazz] y de avutarda árabe [ḫirbān] es consistente. En cuanto a la carne de pato [baṭṭ] y de las (aves) acuáticas [māˀiyyāt] es muy húmeda y parecida en eso a la carne ovina. Sostienen algunos que la carne de erizo [qunfuḏ] es humidificante, y la carne grasa y de rabo gordo de ovino [ˀalya] es caliente y húmeda.

Efectos y propiedades: La carne es un alimento fortificante para el cuerpo, el alimento más susceptible de transformarse en sangre. El alimento de la hecha a la plancha y a la parrilla es más seco, y la cocida es más húmeda y la guisada con especias y salmuera [murriyy/mury] y cosas semejantes y tiene la fuerza que tengan las especias. La manteca y la grasa son malos alimentos, un poco es suavizante para la comida, más bien es bueno de ellas una pequeña cantidad en la medida que agrade. La carne salada aun si era originalmente húmeda se vuelve ligera, más ligera que toda la carne y su alimento es muy poco. La carne mantecosa mitiga el vientre a pesar de su falta de alimento y la rapidez de su transformación en fumosidad y bilis, y se digiere rápidamente. El rabo gordo de ovino [ˀalya] es peor que la carne mantecosa, malo de digerir y de alimento, y es más caliente y consistente que la grasa. La carne de vaca es rica en alimento, aunque la consistente y oscura es mala y genera enfermedades de la bilis negra, y la mejor es la carne de ternera[ˁağāğīl]. La carne de vaca la reblandecen las cáscaras de melones, y el mejor momento para comérsela es en primavera o a principios de verano. Dijeron los cristianos y los que siguen su opinión: no tiene, a pesar de su grosor, la viscosidad ni el espesor del alimento de la carne de cerdo. En cuanto a las carnes de los lechones [ḫinnawṣ, pl. ḫanānīṣ], son de poco alimento por la fuerza de descomposición y la intensidad de su humedad. La carne de pato [baṭṭ] es rica en alimento y, aunque no es de la calidad de alimento de la gallina [dağāğ] o semejantes, su molleja [qāniṣa pl. qawāniṣ] es deliciosa y su hígado es muy bueno y delicioso en la comida, de excelente complexión de los humores [ḫalaṭ]. La carne de carraca [šaqirrāq] es un calmante de ventosidades y la más improbable de las carnes que se pudra, es menos grasienta y notoriamente más seca.

Cosmética: La carne de vaca produce vitíligo y la grasa de onagro [ḥimār al-waḥš] es buena para el melasma [kalaf] en unción, así como la manteca del pato cebado y la carne quemada de los corderos en unción para el vitíligo [bahaq] y la carne quemada de rana [ḍifdaˁ] para la alopecia.

Tumores y Pústulas[buṯūr]: La carne de vaca provoca cáncer, así como las carnes gruesas, y disuelve los tumores duros.

Heridas y Úlceras: La carne de vaca produce sarna y eccemas malignos, así como las carnes gruesas, y la carne de cordero quemada en pomada (es buena) para el impétigo.

Instrumentos de las articulaciones: La carne de vaca produce lepra, elefantiasis y varices, así como las carnes gruesas, la manteca y el rabo gordo de ovino [ˀalya] en emplasto es bueno para los nervios endurecidos. El caldo de carne de liebre [ˀarnab], (para) sentarse en él el que tiene gota y el que tiene dolores de las articulaciones, tiene un efecto semejante al efecto del caldo de zorro [ṯaˁlab]. La carne de comadreja [ˀibn ˁirs] se utiliza en cataplasma sobre los dolores de las articulaciones. La grasa de onagro [ḥimār waḥšī] con aceite de costo [duhn al-qusṭ] es una pomada buena para el dolor de espalda y contra los meteorismos gruesos. La carne de víbora [ˀafˁà] para la lepra de acuerdo con lo dicho en su capítulo; y la carne de erizo [qunfuḏ] es buena también para la lepra.

Miembros de la cabeza: La carne de vaca y las demás carnes prietas mencionadas generan bilis negra([79]) y paranoia [waswās] por deshidratación. La carne de comadreja [ˀibn ˁirs] se mezcla con vino y se bebe para la epilepsia [ṣarˁ]([80]).

Miembros del ojo: La ceniza de la carne de los corderos para el leucoma del ojo. Las carnes de las fieras [sibāˁ] y las aves de rapiña [ḏawāt al-maḫālīb, «las de las garras»] son convenientes para el ojo y lo refuerzan.

Miembros de la respiración: El cangrejo de río [saraṭān nahrī] para los tísicos es bueno, y las carnes de los pollitos [firāḫ] provoca el ahogo excepto cocinada en vinagre.

Miembros de la alimentación: Las carnes gruesas mencionadas engrosan el bazo; sin embargo, la carne de vaca en escabeche [sakbāğ] con cilantro seco y azafrán obstruye el flujo de materias hacia el estómago. La carne de ganga [qaṭā] se menciona, en conjunto, entre lo que sirve de antídoto contra la perturbación del estado de salud, la hidropesía, la obstrucción del hígado y la esplenitis, aunque es preferible tomar(la) durante la hidropesía en gelatina ácida [qarīṣ] para que no provoque sed. Hay quien alaba las carnes de los animales de presa [sibāˁ] para la frialdad, la humedad y la debilidad del estómago y la rapidez de la digestión y el descenso, aunque su lentitud no es por el grosor o delgadez del alimento, ya que la carne de jabalí y de cerdo [ḫinzīr barrī wa-ˀahlī, «cerdo silvestre y doméstico»] ―según lo que se dice― es más rápida de digerir y de descender y es un alimento vigoroso, viscoso y grueso, y también las carnes de los ciervos [ˀayyil pl. ˀayāyil], con su grosor, son rápidas en descender. La carne de erizo [qunfuḏ] con ojimiel sirve para la hidropesía y la carne de ganga [qaṭā] sirve como antídoto contra la obstrucción del hígado y su debilitamiento, la perturbación del estado de salud y la hidropesía. La carne de las fieras [sibāˁ] y las aves de rapiña [ḏawāt al-maḫālīb, «las de las garras»] protege el estómago.

Miembros de la expulsión: Las carnes bovinas [baqariyya] impiden que fluya la bilis a los intestinos. La carne de liebre [ˀarnab] asada es buena para las úlceras de los intestinos. La carne de erizo [qunfuḏ], desecada con ojimiel, es buena para el dolor de los riñones. El caldo de gallo viejo [dīk harim] es bueno para el cólico y las enfermedades de la bilis negra. La grasa de onagro, con aceite de costo, es buena para el dolor de los riñones procedentes de las grandes ventosidades. Las carnes de las fieras y aves de rapiña son buenas para las hemorroides. El caldo de carne de vaca en escabeche es bueno para la diarrea biliar, así como la gelatina ácida cuajada [qarīṣa] de su carne con cilantro y vinagre y [otros alimentos] ácidos que son semejantes, cilantro seco y un poco de azafrán. Asimismo, las carnes de ave asadas y no asadas estriñen la disposición física, especialmente las perdices pardillas [qubāğ] y los urogallos [ṭayhūğ pl. ṭayāhīğ], aunque más fuertes que esas son las gangas [qaṭā] y las alondras [qunbura pl. qanābir], especialmente cuando se cuecen y se derrama sobre ellas el caldo. La carne de ciervo es diurética. Las carnes grasas son mucho más suavizantes para el vientre que las otras.

Las fiebres: La carne de vaca [baqar], de ciervo [ˀayāyil], de íbice [waˁl pl. ˀawˁāl] y de las grandes aves provoca fiebres cuartanas.

Los venenos: La carne de comadreja [ˀibn ˁirs] desecada y empapada en el vino sirve como antídoto contra los venenos. La carne de los borregos [ḥamal pl. ḥumlān] quemada para la picadura de las serpientes [ḥayyāt], de los escorpiones [ˁaqrab pl. ˁaqārib] y del escorpión amarillo [ğarrārāt], y con vino para (la mordedura de) el perro rabioso [kalb kalib]. La carne de rana [ḍifdaˁ] para la picadura de los bichos venenosos [hāmma pl. hawāmm].

4. Conclusiones

Este estudio acerca de los arabismos presentes en uno de los capítulos del Canon Auicenne nos permite acercarnos sucintamente a un campo de gran interés en el conjunto de estudios en torno a los diálogos interculturales de la llamada Plena Edad Media, y aun más concretamente, de todos aquellos acaecidos en el contexto de lo que Charles Homer Haskins denominó el Renacimiento del siglo XII.

La presencia de arabismos en las traducciones latinas que hicieron que Europa viviese dicho Renacimiento pone en evidencia cuán importante es la impronta árabe en la configuración del saber europeo, a veces pasada por alto. Patente queda, por ejemplo, en la relevancia de la traducción de Gerardo de Cremona del Qānūn, cuyo uso como libro de texto en las universidades europeas se extiende hasta mediados del siglo XVII.

Así, el análisis de las traducciones medievales y de los arabismos presentes en ellas puede aportar nuevas dimensiones tanto a los estudios del árabe andalusí, como al estudio de los romances, y en especial del iberorromance, e incluso del latín medieval y renacentista. Las adaptaciones de las voces árabes nos aportan, entre otros muchos testimonios: datos de la fonética del árabe andalusí, como la presencia de imela o los efectos inhibidores de esta de ciertas consonantes; del grado de penetración de dicha lengua en el romance, manifiesto en los arabismos romances que se latinizan; y de las distintas formas en que la escritura del latín medieval se amolda a las necesidades de su contexto, a veces basándose en los códigos romances, visto en el uso de las grafías italianizantes por parte de Gerardo.

Cierto es, por tanto, que las traducciones medievales, sirviéndose de hasta tres códigos lingüísticos distintos, actúan como puente entre el mundo arabo-islámico y el latino-cristiano dejando consigo las huellas que nos permiten reconstruir una parte esencial de nuestra historia.

4.1.Tabla de equivalencias zoológicas

Asimismo, dado que la importancia lingüística de las traducciones medievales radica, además de en las adaptaciones de los arabismos, en cómo el traductor traslada los términos de una lengua a otra y teniendo en cuenta que a lo largo de nuestro estudio las equivalencias zoológicas han tenido un interés especial, ofrecemos aquí una tabla en la que figuran la identificación del animal en español, la voz árabe y la traducción latina de Gerardo, así como un comentario en los casos en que fuera oportuno.



















Referencias

Alcalá, Fray Pedro De, (1505), Vocabulista arávigo en letra castellana. En Arte para ligeramente saber la lengua arábiga, Juan Varela, Granada. Reproducido a partir del ejemplar de la Biblioteca de la Real Academia Española, 25-VII-32. https://apps.rae.es/ntlle/SrvltGUIMenuNtlle?cmd=Diccionario&sec=1.1.0.0.0 .

Anawati, G. C., & Iskandar, A. Z., (1981), Ibn Sīnā, en GILLISPIE, C. C., (ed.), Dictionary of Scientific Biography (Vol. 15, Supplement I), Charles Scribner’s Sons, Nueva York, pp. 494-501.

André, J., (1967), Les noms d’oiseaux en latin, C. Klincksieck, Paris.

Avicena, (1878), al-Qānūn fī ṭ-ṭibb, al-Maṭbaˁa al-ˀamīra, Būlāq. Versión digitalizada por la Harvard University, accesible a través de HathiTrust: https://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=hvd.32044014304018&view=1up&seq=1&skin=2021

Avicena, (1987), al-Qānūn fī ṭ-ṭibb, Muˀassasat ˁIzz ad-Dīn, Beirut.

Avicena, Gerardo de Cremona (trad.), (1483), Liber canonis primus quem princeps aboali abinsceni de medicina edidit : translatus a magistro Gerardo cremonensi in toledo ab arabico in latinum, Impressus Venetiis impensis et ingenio magistri Petrus Maufer Gallici et domini Nicolò de Contigo ferariensis et sociorum. Versión digitalizada por la Université de Paris: https://www.biusante.parisdescartes.fr/histmed/medica/cote?00090

Avicena, Gerardo de Cremona (trad.), (1507), Liber canonis Auicenne reuisus [et] ab omni errore me[n]daq[ue] purgatus summaq[ue] cum diligentia impressus, Impressus [et] diligentissime correctus per Paganinum de paganinis Buriensem, Venecia. Versión digitalizada por el Proyecto de digitalización de la Universidad Complutense de Madrid, Ministerio de Cultura: https://dioscorides.ucm.es/proyecto_digitalizacion/index.php?doc=b17837042&bloques=1&y=2011&p=1

Bánki, O., Roskov, Y., Döring, M., Ower, G., Vandepitte, L., Hobern, D., Remsen, D., Schalk, P., DeWalt, R. E., Keping, M., Miller, J., Orrell, T., Aalbu, R., Adlard, R., Adriaenssens, E., Aedo, C., Aescht, E., Akkari, N., Alonso-Zarazaga, M. A., et al. (2021). Catalogue of Life Checklist (Version 2021-12-18). Catalogue of Life. https://doi.org/10.48580/d4tm

Brasa Díez, M., (1984), Alfonso X el Sabio y los traductores españoles, Cuadernos Hispanoamericanos (410), pp. 21-33.

Burnett, C., (2001a), The Coherence of the Arabic-Latin Translation Program in Toledo in the Twelfth Century, Science in Context (14), pp. 249-288.

Burnett, C., (2001b), The Strategy of Revision in the Arabic-Latin Translations from Toledo: the case of Abū Maˁshar’s On the Great Conjunctions, en Hamesse, J., (ed.), Les traducteurs au travail. Leurs manuscrits et leurs méthodes. Actes du Colloque international organisé par le “Ettore Majorana Centre for Scientific Culture” (Erice, 30 septemebre – 6 octobre 1999), Brepols, pp. 51-113.

Bustamante Costa, J., (1996), Arabismos botánicos y zoológicos en la traducción latina (s. XII) del “Calendario de Córdoba”, Universidad de Cádiz, Cádiz.

Cantineau, J., (1960), Cours de phonétique arabe (Édition originale réimprimée) suivi de Notions générales de Phonétique et de Phonologie, Klincksieck, Paris.

Carpentieri, N., Fidora, A., & Lampurlanés, I., (2018), Avicena y Gerardo de Cremona sobre la frenitis: Una comparación entre al-Qānūn fī al-Ṭibb y su traducción latina, al-Qanṭara 39,2, pp.,293-320.

Corominas, J., (1984), Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico (Vol. I), Gredos, Madrid.

Corriente, F., & Ferrando, I., (2005), Diccionario avanzado árabe (Tomo I), Herder, Barcelona

Corriente, F., (1992), Árabe andalusí y lenguas romances, MAPFRE, Madrid.

Corriente, F., (1997), A Dictionary of Andalusi Arabic, Brill, Leiden.

Corriente, F., (1999), Diccionario de arabismos y voces afines en iberromance, Gredos, Madrid.

Corriente, F., (2008), ROMANIA ARABICA. Tres cuestiones básicas: arabismos, «mozárabe» y «jarchas», Trotta, Madrid.

Corriente, F., Pereira, C., & Vicente, Á., (2019), Dictionnaire des emprunts ibéro-romans. Emprunts à l’arabe et aux langues du Monde Islamique, De Gruyter, Berlín-Boston.

Cortés, J., (1996), Diccionario de árabe culto moderno, Gredos, Madrid.

ad-Damīrī, Kamāl ad-Dīn (c. 1371) Ḥayāt al-ḥayawān al-kubrà. 2 vol. Bayrūt: Dār al-Fikr [reimpresión sin fecha de la de Būlāq 1858].

Díaz Marcos, M., (2020), De simplicibus medicinis liber VI: Edición crítica y estudio de la traducción latina de Gerardo de Cremona, Universidad de Castilla-La Mancha, Toledo.

Díaz Marcos, M., (2021), La técnica traductora de Gerardo de Cremona en sus versiones médicas. Una propuesta a partir del De simplicium medicamentorum facultatibus, en Santamaría Hernández, Mª T., (ed.), Estudios sobre Galeno Latino y sus fuentes, Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha, Cuenca, pp. 199-216.

Foz, C., (2000), El traductor, la Iglesia y el rey, (Enrique Folch, trad.), Ed. Gedisa, Barcelona. (Obra original publicada en 1998).

Haskins, C. H., (1927), The Renaissance of the Twelfth Century, Harvard University Press, Cambridge.

Integrated Taxonomic Information System (ITIS), www.itis.gov, CC0 https://doi.org/10.5066/F7KH0KBK [Enero 2022].

Jacquart, D., (1989), Remarques préliminaires à une étude comparée des traductions médicales de Gérard de Crémone, en Contamine, G., Traduction et traducteurs au Moyen Âge. Actes du colloque international du CNRS organisé à Paris, Institut de recherche et d’histoire des textes les 26-28 mai 1986, Institut de Recherche et d'Histoire des Textes (IRHT), Aubervilliers, pp. 109- 118.

Jacquart, D., (2001), Les manuscrits des traductions de Gérard de Crémone: quelques caractéristiques formelles, en , en Hamesse, J., (ed.), Les traducteurs au travail. Leurs manuscrits et leurs méthodes. Actes du Colloque international organisé par le “Ettore Majorana Centre for Scientific Culture” (Erice, 30 septemebre – 6 octobre 1999), Brepols, pp. 207-220.

Jobling, J. A., (2010), Helm Dictionary of Scientific Bird Names, Christopher Helm, London.

Lemay, R., (1981), Gerard of Cremona, en GILLISPIE, C. C., (ed.), Dictionary of scientific biography (Vol. 15), Charles Scribner’s Sons, Nueva York, pp. 173-192.

Lepage, D., (2021), Avibase. https://avibase.bsc-eoc.org/avibase.jsp

Moscoso García, F., (ed.), (2017), Vocabulista castellano arabigo compuesto, y declarado en letra, y lengua castellana por el M. R. P. Fr. Pedro de Alcala del orden de San Geronimo, Universidad de Cádiz.

Nebrija, A., (1495?), Vocabulario español-latino, Salamanca. Reproducción digital de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, http://www.cervantesvirtual.com/nd/ark:/59851/bmcvm466 [Enero 2022].

Real Academia Española: Diccionario de la lengua española, 23.ª ed., [versión 23.5 en línea]. https://dle.rae.es [Enero 2022].

Sarton, G., (1927), Introduction to the History of Science (Vol. I), Carnegie Institution of Washington, Baltimore.

University of Oxford, A-635, Bodleian Libraries: incunables.bodleian.ox.ac.uk/record/A-635 [Junio 2022].

University of Oxford, A-636, Bodleian Libraries: incunables.bodleian.ox.ac.uk/record/A-636 [Junio 2022].

University of Oxford, tia01418000, TEXT-inc: textinc.bodleian.ox.ac.uk/catalog/tia01418000 [Junio 2022].

University of Oxford, tia01419000, TEXT-inc: textinc.bodleian.ox.ac.uk/catalog/tia01419000 [Junio 2022].

Vázquez de Benito, Mª C. & Herrera, Mª T., (1989), Los arabismos de los textos médicos latinos y castellanos, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid.

Notas

* Email: unai.ramos97@gmail.com. ORCID: 0000-0002-2713-6747
([1]) Las transcripciones del árabe se realizarán según el método que exponemos en orden alfabético del alifato: /ˀ/, /b/, /t/, /ṯ/, /ǧ/, /ḥ/, /ḫ/, /d/, /ḏ/, /r/, /z/, /s/, /š/, /ṣ/, /ḍ/, /ṭ/, /ẓ/, /ˁ/, /ġ/, /f/, /q/, /k/, /l/, /m/, /n/, /h/, /w/, /y/. Así como las vocales cortas y largas del árabe: /a/, /u/, /i/, /ā/, /ū/, /ī/. La ˀalif maqṣūra se ha transcrito como /-à/; la tāˀ marbūṭa, fuera de la rección nominal (complejo genitival), no se ha transcrito, salvo en algún caso, tras vocal larga, en forma de superíndice (v.g. qaṭāt). El artículo se transcribe como /al-/ salvo cuando se halle precedido de flexión o vocal larga, que se transcribe como /l-/, asimismo se han transcrito las asimilaciones del artículo con las letras solares, valga como ejemplo: al-šams > aš-šams.
([2]) «A codification of the whole of ancient and Muslim knowledge […] the Qānūn superseded Rāzī’s Ḥāwī, ˁAlī Ibn ˁAbbās’s Malikī, and even the works of Galen, and remained supreme for six centuries».
([3]) Aún se discute el lugar de su muerte: bien en Toledo, bien en su ciudad natal. Aunque algunas fuentes mencionan un entierro en Cremona, lo más probable es que muriera en Toledo y fuese más tarde enterrado en Cremona. Cf. Lemay, R., (1981), Gerard of Cremona, en Gillispie, C. C., (ed.), Dictionary of Scientific Biography (Vol. 15), Charles Scribner’s Sons, Nueva York, pp. 173-192.
([4]) Estas tres obras son recogidas por Burnett (2001a: 273-287) en lo que él mismo denomina «a first attempt at an edition of the Vita, Commemoratio librorum and Eulogium, paying particular attention to the philological aspects of the text». (Un primer intento de una edición de la Vita, Commemoratio librorum y Eulogium, prestando particular atención a los aspectos filológicos del texto).
([5]) Cf. Harley MS 3744, Digitised Manuscripts, British Library: www.bl.uk/manuscripts/FullDisplay.aspx?ref=Harley_MS_3744; Harley MS 3757, Digitised Manuscripts, British Library: www.bl.uk/manuscripts/FullDisplay.aspx?ref=Harley_MS_3757.
([6]) Cf. tia01418000, TEXT-inc: textinc.bodleian.ox.ac.uk/catalog/tia01418000 y A-635, Bodleian Libraries, University of Oxford: incunables.bodleian.ox.ac.uk/record/A-635
([7]) Cf. tia01419000, TEXT-inc: textinc.bodleian.ox.ac.uk/catalog/tia01419000 y A-636, Bodleian Libraries, University of Oxford: incunables.bodleian.ox.ac.uk/record/A-636
([8]) Avicena, Gerardo de Cremona (trad.), (1483), Liber canonis primus quem princeps aboali abinsceni de medicine edidit : translatus a magistro Gerardo cremonensi in toledo ab arabico in latinum, Petrus Maufer, Nicolò Contugo y asociados, Venecia. Versión digitalizada por la Université de Paris: https://www.biusante.parisdescartes.fr/histmed/medica/cote?00090. Se citará abreviado L. C. (1483).
([9]) Avicena, Gerardo de Cremona (trad.), (1507), Liber canonis Auicenne reuisus [et] ab omni errore me[n]daq[ue] purgatus summaq[ue] cum diligentia impressus, Impressus [et] diligentissime correctus per Paganinum de Paganinis Buriensem, Venecia. Versión digitalizada por el Proyecto de digitalización de la Universidad Complutense de Madrid, Ministerio de Cultura: https://dioscorides.ucm.es/proyecto_digitalizacion/index.php?doc=b17837042&bloques=1&y=2011&p=1. Se citará abreviado L. C. (1507).
([10]) Acerca del proyecto de Nicola Carpentieri y su equipo en la Universidad de Conneticut: https://canon.clas.uconn.edu
([11]) Avicena, (1878), al-Qānūn fī ṭ-ṭibb, al-Maṭbaˁa al-ˀamīra, Būlāq. Versión digitalizada por la Harvard University, accesible a través de HathiTrust: https://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=hvd.32044014304018&view=1up&seq=1&skin=2021 Se citará abreviado Q. (1878).
([12]) Avicena, (1987), al-Qānūn fī ṭ-ṭibb, Muˀassasat ˁIzz al-Dīn, Beirut. Se citará abreviado Q. (1987).
([13]) Cortés, J., (1996), Diccionario de árabe culto moderno, Gredos, Madrid. Abreviado Cor.
([14]) Corriente, F., & Ferrando, I., (2005), Diccionario avanzado árabe (Tomo I), Herder, Barcelona. Abreviado Corr.
([15]) Maˁlūf, A., (1985), Muˁğam al-ḥayawān, Dār ar-rāˀid al-ˁarabī, Beirut. Se citará como Maˁlūf.
([16]) Esta obra, más filológica que zoológica, ha recibido ediciones de diferente tamaño; por estar la edición completa, la llamada al-Kubrà, ‘la mayor’, repleta de digresiones de índole histórica, jurídica, religiosa, etc., se editó una versión parcialmente despojada de estos incisos que es la llamada al-Wusṭà, ‘la mediana’, y una totalmente resumida y desprovista de digresión alguna que es la llamada aṣ-Ṣuġrà, ‘la menor’.
([17]) RAE, Diccionario de la lengua española, [versión 23.5 en línea]: https://dle.rae.es/alauda
([18]) Errata de la edición de 1507 que no aparece en la de 1483.
([19]) https://ar.wikipedia.org/wiki/ العقرب_الصفراء
([20]) Ausencia del arabismo en L. C. 1483: et natium caro est calida et humida.
([21]) No figura en ITS ni en Avibase la Bonasa sylvestris, aunque sí Bonasa bonasia como sinónimo de Tetrastes bonasa. Parece tratarse de Bonasa sylvestris Degl. & Gerb., otro sinónimo anticuado de la misma especie.
([22]) En desuso ya en el DRAE de 1770: «antiq(uado)». https://dle.rae.es/botor. Corominas (1984: 645-646).
([23]) El DRAE añade un eslabón entre el árabe clásico y el latín, el arameo mūryā, que explicaría la derivación en árabe de formas como mūry, murry o murī, al extraer el sufijo arameo que hace la suerte de artículo.
([24]) Damīrī II 76, s.v., الضأن
([25]) Damīrī II 327-326 , s.v. الـمَعَز
([26]) Damīrī II 115-111 , s.v. العجل .
([27]) Damīrī I 1 85 , s.v. الجدي
([28]) Damīrī I 266-265 , s.v. الحمل .
([29]) Damīrī II 186-192, s.v. الغنم .
([30]) Damīrī I 163 , s.v. التدرج .
([31]) Damīrī I 328-334, s.v. الدجاج .
([32]) Damīrī II 2 39 , s.v. القَبْج .
([33]) Damīrī II 102, s.v. الطَيهوج .
([34]) Damīrī I 334 , s.v. الدُرّاج .
([35]) Damīrī II 16-12 , s.v. السبْع .
([36]) Damīrī II 91-88 , s.v. الطاوس .
([37]) Damīrī I 290 , s.v. الخَرَب .
([38]) Damīrī II 2 52 , s.v. القطا .
([39]) Damīrī II 107-102 , s.v. الظبي .
([40]) Damīrī I 303 -307, s.v. الخنزير البري .
([41]) Damīrī II 96-100, s.v. الطير .
([42]) Damīrī I 20 - 23 , s.v. الأرنب .
([43]) Damīrī I 45-105, s.v. الإوز (con una muy larga interpolación).
([44]) Damīrī I 124 - 127 , s.v. البط .
([45]) Damīrī II 265 - 267 , s.v. القُنفذ .
([46]) Damīrī II 308 , s.v. الخِنَّوص .
([47]) Damīrī II 56, s.v. الشقراق .
([48]) Damīrī I 253 - 256 , s.v. الحمار الوحشي .
([49]) Damīrī II 84 - 87 , s.v. الضِفْدع .
([50]) Cabe destacar que la voz جذامǧuḏām, ‘lepra’, no siempre es usada para esta enfermedad. Como señala Díaz Marcos (2020: 81), los textos árabes que recogen el De simplicibus medicinis se decantan, para traducir el griego λέπρα, por el sintagma والعلّة التي يتقشّرمعها الجلد (wa-l-ˁallat allātī yataqaššar maˁa-hā l-ǧild), que puede traducirse como «y la enfermedad con la que se escama la piel», y que da en latín, traduciendo de verbo ad verbum: «egritudinem in qua eleuatur cutis». Aquí, dado que se halla la voz árabe para lepra, el traductor ha sabido identificarla y traducirla por el latín lepra.
([51]) Damīrī I 174 - 180 , s.v. الثعلب .
([52]) Damīrī II 170 - 171 , s.v. ابن عرس .
([53]) Damīrī I 27 - 33 , s.v. الأفعى .
([54]) Damīrī II 19 - 20 , s.v. السَّرَطان .
([55]) Damīrī II 207 - 209 , s.v. الفرخ .
([56]) Damīrī II 106 - 108 , s.v. الأيِّل .
([57]) Damīrī I 343 - 349 , s.v. الديك .
([58]) Damīrī II 240, s.v. القُبّرة .
([59]) Damīrī II 404-402 , s.v. الوَعِل .
([60]) Damīrī I 285-275 , s.v. الحية .
([61]) Damīrī II 148-135 , s.v. العقرب .
([62]) Damīrī I 191, s.v. الجرار .
([63]) La traducción del árabe مزاجmizāǧ, «temperamento, humor, estado de ánimo» por el latín «complexio» es una de las pruebas de que la traducción del Canon es un trabajo de Gerardo de Cremona. Son varios los términos usados en latín para su traducción, por ejemplo, «commixtio» o «temperamentum», pero es «complexio» la voz más usada tanto en el Liber ad Almansorem, traducción del Kitāb al-Manṣūrī fī ṭ-ṭibb de ar-Rāzī, como en los libros I y VI del De simplicibus medicinis (Díaz Marcos, 2020: 68).
([64]) En 1507: et natium caro uel illiorum est calida et humida.
([65]) En 1507: et caro illorum.
([66]) En 1507: et allelati.
([67]) En 1507 : et caro calcata. Posible errata.
([68]) En 1507: et ateiugi.
([69]) Puede entenderse aquí por tacha, y en contraposición a la parte central del músculo, la carne de las puntas, la de neruorum (nervios o tendones) como traduce Gerardo.
([70]) La flema o flegma era uno de los cuatro humores básicos de la medicina antigua junto con la bilis negra, la bilis amarilla y la sangre.
([71]) Probablemente estas carnes con las que compara la abundancia del alimento sean las carnes blandas, i. e., la del centro de los músculos.
([72]) La grafía خصى / خصي ḫuṣà/ḫaṣiyy presenta una doble posible lectura según la edición que se consulte: si aceptamos la primera lectura, su traducción sería como dice la versión latina, «testículos»; sin embargo, si nos decantamos por la segunda, su traducción literal quedaría como «del castrado de los gallos», es decir, del capón. Esta última parece tener más sentido ya que la carne de testículos relevante es la de mamíferos de mayor tamaño, como bueyes o carneros, pues los testículos de gallo son de escaso interés culinario por sí mismos.
([73]) Vid. supra.
([74]) Vid. 2.9 Atheiz / Ateiugi < aṭ-ṭayāhīğ (urogallo).
([75]) No se identifica en las bases de datos taxonómicas, aunque en colombicultura suelen llamarse palomas duras a las fuertes y resistentes de vuelo largo. Debe de tratarse de alguna especie de paloma endémica de Oriente Medio o Asia Central como las palomas torcaces, Columba palumbus, las palomas zuritas, Columba oenas, o las palomas bravías, Columba livia, aunque no se hallan datos fehacientes. Una subespecie de paloma zurita endémica de la zona de Asia Central donde vivía Avicena es la Columba oena yarkandensis, que vive desde Uzbekistán y Tayikistán hasta los montes Tiam Shan y Xinjiang, y que lleva como nombre subespecífico el gentilicio de la ciudad uigur de Yarkand.
([76]) Aunque el sentido moderno de ˁuṣfūr, pl. ˁaṣāfīr es el de «gorrión», Passer domesticus, el texto árabe hace referencia a los pájaros pequeños, en general, por eso añade «todos ellos», والعصافير كلها [wa-l- ˁaṣāfīr kullu-hā], es decir, todas las clases de pajaritos, en latín: passeres omnes.
([77]) Latín: gazel, gacela. Sin embargo, en árabe ẓabī es antílope. Vid. 3.2 Gazel < ġazāl.
([78]) Es decir, los que comulgan con sus ideas acerca de la carne, sin necesidad de que fueran o no cristianos.
([79]) El árabe سوداءsawdāˀ, ‘negra’, se convirtió en la antonomasia de la مرّة سوداءmirra sawdāˀ, bilis negra = ماليجوليا / μελαγχολία / melancolía = atrabilis (https://dle.rae.es/atrabilis) que denominó en la medicina griega antigua y en la árabe un conjunto de síntomas coincidentes con lo que luego se conocerá como esquizofrenia.
([80]) La epilepsia صرعṣarˁ está traducida al latín como soda, lo que evidencia un error de lectura confundiendo ر /r/ por د /d/ que ha hecho creer que se trata del dolor de cabeza صداعṣudāˁ, que se había adaptado con el arabismo soda, registrado tanto en latín como en castellano (Vázquez & Herrera, 1989: 140-141).


Buscar:
Ir a la Página
IR
Modelo de publicación sin fines de lucro para conservar la naturaleza académica y abierta de la comunicación científica
Visor de artículos científicos generados a partir de XML-JATS4R