Galeria
Recepción: 20 Febrero 2020
Aprobación: 02 Julio 2020
Resumen: Las chivas o buses de escalera son parte de la historia del transporte del siglo XX en Colombia, que además de llevar consigo una carga de objetos cotidianos y transportar pasajeros, moviliza una serie de contenidos culturales y formas diversas de la gráfica popular en los repertorios visuales que se pueden observar a través del decorado de la carrocería exterior. Las llaman así principalmente porque constan de una escalera para subir al techo, donde va la carga. Pero también se les conoce con otros nombres: «camiones escalera» por su semejanza en la parte delantera con los camiones, y porque sus chasis provienen de antiguos buses; «líneas» como le dicen los campesinos, haciendo referencia a las distintas rutas que transitan; y el más genérico: «chivas» (procedente de la costa), aludiendo al sonido que emiten los chivos (balar), que se asemeja al de los pitos o cláxones que las escaleras usaban en sus inicios, cuando no contaban con cornetas. Entonces el campesino relacionaba el pito con el balar y decía: «Ahí viene la chiva».
Palabras clave: arte.
En la década del 60, empezaron a aparecer los primeros diseños. El Código Nacional de Tránsito obligaba a las empresas de transporte a presentar un esquema con los logos,1 es decir, con los nombres de las empresas y los colores representativos de la marca, así como con la decoración que acompañaba el nombre, que solía tener una forma básica donde escasamente, se solía agregar un círculo con dos rombos en los extremos con los emblemas y colores que usarían los vehículos. Siendo aprobados los dibujos distintivos de cada empresa, las escaleras se dirigían a los patios de los pintores para dejar atrás la simpleza de la franja única y el reinado del rombo, a cambio de la geometría, cada vez más compleja con el paso de los años, así como los retratos de paisajes y figuras religiosas tan arraigadas en el alma de los campesinos.
REGIÓN CARIBE
El dibujo figurativo siempre ha sido la manera de decoración de la chiva costeña. Sin embargo, se puede observar cómo se han ido implementando otras técnicas en aerógrafo, así como el vinilo adhesivo para calcomanías y recientemente se ha presentado un hibridismo,2 donde se observa como el canon o patrón dominante de la región antioqueña ha llegado a influir el estilo de creación en las chivas de la costa, haciendo que la franja central, donde se recrean los motivos turísticos de la costa, se ha ido reduciendo, para dar espacio al trazo geométrico característico de la región Andina [foto 1].
Hace algunos años dominaban los temas mitológicos, pero esto ha ido cambiando por la influencia del turismo, sobre todo, en la ciudad de Cartagena de Indias. Los laterales son como una ventana al mundo del folklor, sus bailes tradicionales, que invitan a realizar un viaje en chiva, visitar la región y observar en vivo el patrimonio cultural que se conserva, por ejemplo, en las rancherías de la Guajira [foto 2].
Dentro del decorado de la chiva costeña, predominan colores como amarillo, verde y rojo en gradación al naranja. Hay una mixtura de técnicas con el aerógrafo para los esfumados o gradaciones del cielo y para los tonos de la piel. El pincel para pintura a base de aceite, permite delinear las figuras y definir trazos específicos del dibujo que, por lo regular, es de color vivo e intenso, lo cual hace ver la imagen con la saturación al 100%. No es común observar tonos claros, ni tonos pastel, como por ejemplo el rosado o lila. En general, los colores implementados son brillantes y se crean utilizando pigmentos puros, es decir, sin añadir gris ni negro. Los fondos se componen de tonos fuertes como amarillo ocre, mostaza y rojo carmín que, además de mezclarse con el azul profundo del mar que está en el paisaje, logran atraer la atención y suelen usarse para publicitar, destacar la parte turística de la ciudad y mostrar un poco más acerca de las tradiciones culturales. De esta manera, se crean asociaciones culturales y el significado ayuda a trasmitir el mensaje a los espectadores.
REGIÓN ANDINA
En esta zona prefieren el nombre de camiones escalera. El frente se decora con un tablero que tiene el nombre con el que identifican a la línea. Este, muchas veces, se suele pintar sobre vidrio. Cada pintor tiene un estilo para crear su alfabeto y en general, son letras robustas y coloridas, no suelen agregar serifas o patines, aunque en algunos casos agregan remates discretos.
Los laterales se fragmentan en seis u ocho franjas de colores, profundamente decoradas con dibujos geométricos, que presentan múltiples combinaciones de radiación y simetría. En la parte posterior o «testero», se encuentra la tapa del maletero, usualmente llamado «paisaje», en el que predomina el tema religioso o la imagen que el dueño desee pintar.
La paleta de colores de esta región se compone de la gama de colores cálidos —empezando por el rojo, que suele ser energético y brillante—, en contraste con los fríos —que son tonos basados en el azul primario—. Pero, a la vez, se complementan muy bien con la forma, las variables de repetición y la infinidad de combinaciones visuales.
Al observar cada franja del decorado, normalmente, hay un punto focal en el centro de la composición y, de ahí, se despliega la secuencia de líneas. Por lo general cada pintor se define por una paleta de colores según como esté pintada la parte frontal de la escalera, pero no es muy común encontrar el color café en uno de estos camiones.
REGIÓN PACÍFIC0
En la decoración lateral se puede apreciar un real interés por la naturaleza o a lo que las comunidades indígenas llaman «Madre Tierra», la vegetación y las flores. En especial, la abstracción de la orquídea es esencial. Sin embargo, se observa que, a través de la implementación de la técnica de pintura en aerógrafo, con plantillas, y luego, con la digitalización e impresión fotográfica en vinilo adhesivo, ha habido claramente una evolución de este símbolo cultural en esta región.
Actualmente, se implementó la imagen figurativa al final de los laterales, en la que predominan los temas mitológicos, en especial, la superstición, el mito y el exotismo.
A diferencia de las dos regiones anteriores, aquí se hace un tratamiento diferente del color. Las chivas se caracterizan, por ejemplo, en que todo el fondo del lateral está pintado de un color vivo, que puede ser azul, amarillo, verde, o tonos pastel o el blanco se utiliza para bajar la intensidad de los colores vivos en la composición. Sobre esta base de color inicial, se procede a decorar el resto de la carrocería con gamas de colores más contrastantes.
Actualmente, se hace uso del aerógrafo para hacer grandes cuadros al final de los laterales. Esto hace más llamativa la chiva y, además, refuerza la intención con la naturaleza, que siempre se ha observado en la decoración de esta región. Los bordes están pintados en forma difuminada, de manera que el contraste es más suave.
Notas