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Habitando territorios virtuales: aportes para la construcción de una Lógica del Atravesamiento
Inhabiting virtual territories: contributions to the construction of a Traversal Logic
El cardo, núm. 17, 2021
Universidad Nacional de Entre Ríos

Artículos

El cardo
Universidad Nacional de Entre Ríos, Argentina
ISSN-e: 1851-1562
Periodicidad: Anual
núm. 17, 2021

Recepción: 31 Marzo 2021

Aprobación: 18 Junio 2021

Resumen: Este artículo, se enmarca en el proyecto de Investigación «La Formación Profesional en Arte en la Universidad Nacional de Tucumán. El pensamiento de los profesores en relación con las prácticas de enseñanza y aprendizaje». Intenta dar cuenta de las construcciones y movimientos que se generaron en el obligado paso a la virtualidad en el seno de la Materia Dinámica de grupos de la carrera de Teatro de la UNT. Dicha materia tiene como impronta una metodología de Taller participativo vivencial, que ha apostado a no disociar el «pensar–sentir y hacer» de los aprendizajes, insistiendo sobre la puesta en juego de la corporalidad y la experiencia como motorizadores de la construcción de conocimiento. Se intentará construir narrativa en este recorrido, rescatando desde el pensamiento en primera persona, las construcciones, enlaces y estrategias que fueron marcando el camino desde el lugar docente, camino que no estaba trazado con anterioridad, sino que fue creándose en el devenir del inédito 2020, y en el que las nociones de experiencia, narrativas, dispositivos grupales, coordinación grupal y alojamiento subjetivo fueron anudándose y posibilitando pensar en una Lógica del Atravesamiento como construcción de espacios posibles para el aprendizaje en contextos de encuentros con otres.

Palabras clave: dispositivos grupales, narrativa, experiencia.

Abstract: This article is part of the Research Project Professional Training in Art at the National University of Tucumán. Teachers' thinking in relation to teaching and learning practices. It tries to give an account of the constructions and movements that were generated in the forced passage to virtuality within the Dynamic Matter of groups of the Theater career of the UNT. This subject has as its imprint a methodology that has opted not to dissociate "thinking - feeling and doing" in learning, insisting on the putting into play of corporeality and experience as drivers of the construction of knowledge. An attempt will be made to construct a narrative in this journey, rescuing from the "first person thought" the constructions, links and strategies that were marking the way from the educational place. Path that was not traced previously, but was created in the future of the unpublished 2020, and in which the notions of experience, narratives, group devices, group coordination and subjective accommodation were knotting and making it possible to think of a Logic of Traversal as construction of possible spaces for learning in contexts of encounter with others.

Keywords: Group devices, narrative, experience.

Introducción

Este artículo se enmarca en el proyecto de Investigación «La Formación Profesional en Arte en la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). El pensamiento de los profesores en relación con las prácticas de enseñanza y aprendizaje». Su objetivo, es conocer y comprender las ideas centrales que sostienen los profesores de las diferentes instituciones de formación en artes en el marco de la Universidad Nacional de Tucumán, dilucidando las razones por las cuales toman decisiones en sus prácticas como formadores. El proyecto sostiene como hipótesis que en esas ideas se encuentran supuestos contenidos acerca del arte, la cultura, múltiples disciplinas y también sobre el lugar del cuerpo en el aprendizaje de lo artístico.

En esta oportunidad, y debido a la conmoción que nos causó la pandemia de covid-19, afectando las prácticas de enseñanza, de investigación y también la subjetividad de quienes participamos en la escena educativa, hemos considerado pertinente poder registrar lo vivido y de esta manera dar un sentido propio a la experiencia. En este contexto surge el presente artículo, en el que intentaremos dar cuenta de las construcciones y movimientos que se generaron en el obligado paso a la virtualidad en el seno de la materia Dinámica de Grupos de la carrera de Teatro de la UNT.

Procuraremos construir una narrativa sobre este proceso, utilizando como una herramienta para el recorrido, el registro de la experiencia en primera persona desde el lugar docente, tomando retazos de lo que podríamos llamar nuestro cuaderno de bitácora.

Nos resulta valioso rescatar el termino bitácora, el cual, en sus orígenes refiere a un armario que se colocaba cerca del timón y de la aguja náutica de los barcos, siendo un instrumento de enorme valor para navegar en océanos desconocidos, debido a que posibilitaba resguardar la información del viaje. En la bitácora se incluía el cuaderno de bitácora, en el cual se narraban los avatares del viaje, por esos mares.

Es así, que en el presente escrito incluiremos algunos párrafos, tomados de nuestros registros de bitácora, que en un lenguaje senti-pensante, buscan rescatar desde el pensamiento en primera persona, las construcciones, enlaces y estrategias que fueron marcando el camino desde el lugar docente.

Cuando nos referimos al lenguaje senti-pensante, tomamos una herramienta propia del psicodrama grupal, que consiste en la redacción de registros de los encuentros grupales en primera persona, integrando el sentir y el pensar, buscando dar cuenta de la experiencia singular de cada quien.

Claramente al presentarse la pandemia y la imposibilidad de los encuentros presenciales, en el inédito 2020, el camino del dictado de la materia desde la que escribimos, tuvo que ir creándose en su devenir. Es así que se generaron resignificaciones y nuevas conexiones entre conceptos que ya veníamos trabajando, como: experiencia, narrativas, coordinación grupal alojamiento subjetivo. Dichos conceptos fueron anudándose y posibilitando pensar en una Lógica del Atravesamiento como construcción de espacios posibles para el aprendizaje en contextos de encuentro con otres.

Indagaciones y puntos de partida para construir Caja de Herramientas

Ante la imposibilidad de desarrollar las clases del modo habitual fueron surgiendo interrogantes que se tornaban abrumadores ante la incertidumbre, principalmente, porque la materia en juego, plantea abordar el aprendizaje sobre grupos y su entrelazamiento con lo teatral apostando a una metodología grupal, vivencial, donde el cuerpo sea invitado a ser territorio de experiencia, donde el encuentro con otres sea tierra fértil para la construcción colectiva y singular.

Por este motivo, nos propondremos explicitar los interrogantes mencionados visibilizando el entramado de su formulación, debido a que expresan la profunda e inevitable articulación que existe en la entre las prácticas educativas con los supuestos e ideas que les dan sentido.

Intentando sintetizar la potencia de las experiencias sostenidas en el espacio del aula durante el dictado de Dinámica de Grupos en la presencialidad rescatamos las siguientes palabras y frases de nuestro cuaderno de bitácora:

Resonar - Afectarse - Reír con otres -Situaciones lúdicas - Aprender y jugar – Re aprender a jugar – Crear dispositivos – El teatro como una herramienta para el trabajo con grupos – Mascaras, vestuarios – Caminar por el espacio – Música – Esculturas con los cuerpos – Rondas –– Multiplicaciones dramáticas – Collage – Nombrarnos – Experiencias diversas – Conocernos distinto.














Estas imágenes son parte del proceso de la materia en condiciones de presencialidad, pre pandemia. Las mismas muestran el trabajo con escenas y metodologías participativas.

Para elucidar algunos de los interrogantes que se nos presentaron, consideramos pertinente explicitar la impronta y la praxis educativa que hace a la metodología de nuestra materia. Esta se ha sostenido fundamentalmente en dispositivos grupales que promuevan el entrelazamiento con otres, vinculando la vivencia de un proceso grupal en un contexto que incluya multiplicidad, heterogeneidad y diversidad de experiencias.

En este sentido, hemos propuesto una metodología que no es estática, sino que intenta, dar lugar a lo inédito, a lo inesperado, a la alteridad que trae el grupo con sus propuestas y su singularidad. Implica hacer camino al andar y construyendo el modo de trabajo y los dispositivos a partir de las situaciones y los encuentros.

Consideramos oportuno, nuevamente, rescatar algunos retazos de nuestro cuaderno de bitácora, que se entrelazan en un lenguaje sentí-pensante:

Ahí nos encontramos, docentes de grupos, solos detrás de la pantalla, iniciando las clases del atípico 2020… Viene a la memoria un almuerzo grupal con Tato Pavlovsky, en el que nos decía a varios, entonces jóvenes en formación: para aprehender sobre grupos hay que estar en grupos, hay que transitar pasar procesos grupales. Nos paramos en esa orilla, la experiencia, la vivencia y la enorme riqueza de elucidarla.

El 2020 y su oportunidad de hacer y ser experiencia, impuso la necesidad de resignificar los modos de estar, y así la frase: solos detrás de una pantalla, cobró otros sentidos en el devenir del año académico. El encuentro con lo inesperado posibilitó realizar algunas precisiones conceptuales, ante interrogantes que, si bien existían antes de la realidad que nos atraviesa, emergieron con mayor potencia. Ante la pandemia y el aislamiento, nos preguntamos con insistencia si nuestra modalidad de trabajo sería posible.

Incluir la experiencia en espacios académicos, en tanto «eso que me pasa», como dice Larrosa (2006), nos implica generar condiciones de posibilidad para que ese territorio sea concebible. En nuestra materia, habíamos construido la idea de una metodología del atravesamiento sostenida en lo vivencial, lo experiencial, que se diferencian fuertemente de los espacios educativos tradicionales.

Los siguientes interrogantes se nos presentaron desde un comienzo: ¿podríamos hacer lazos grupales en estas circunstancias? ¿Qué sucedería con lo convivial, con el encuentro con otres en el que inevitablemente nos afectamos?

Al resaltar el valor de lo convivial en teatro, Dubatti señala que este preserva «el intercambio aurático de los cuerpos reunidos en el centro territorial; el convivio como un encuentro de presencias, rechaza la reproductividad técnica y promueve lo humano, efímero, el afectar y dejarse afectar en la experiencia y el contacto con el otro» (2003: 42).

Entonces, considerando los aportes de Dubatti, surgieron nuevos interrogantes: ¿cómo haríamos para no desauratizarnos en Dinámica de Grupos?

¿Podríamos transitar un proceso grupal? ¿Lograríamos pasar de ser un conjunto de personas a ser un número numerable de personas?

Desde diversas líneas teóricas encontraremos conceptualizaciones que intentan dar cuenta de qué es lo que enlaza a un colectivo humano y lo diferencia de la serie sartreana (Fernández, Del Cuetto, 1985). Aunque puedan existir diversas miradas, como la noción de la Psicología Social Pichoniana, respecto a la Mutua Representación Interna entre los miembros como uno de los organizadores de la Estructura Grupal junto a la tarea (Riviere, 1981). O desde desarrollos posteriores ubicados en la epistemología de la complejidad, que sostienen que un número de personas puede constituirse como grupo a partir de la conformación de ciertas Formaciones Imaginarias Grupales construidas a partir de una historia común, y de utopías compartidas (Fernández y Del Cuetto).

Cabe destacar que son diversas las conceptualizaciones sobre la constitución grupal, las cuales ponen el acento en el encuentro, en la importancia de los momentos fundantes e iniciales, en la constitución de una matriz de identificaciones desde los comienzos, la cual se sostiene por las miradas reciprocas (Fernández y Del Cuetto, 1985), en la existencia de un primer tiempo lógico de unión ideal, de ilusión y alienación para sentirse alojados en el grupo (Jasiner, 2007).

A partir de lo mencionado, una posibilidad para abordar las clases del 2020 era transmitir las múltiples teorizaciones existentes sobre lo grupal, que podrían haber rellenado el año académico. Otra, era animarse a deconstruir sobre lo deconstruido. Con esto, queremos decir que a esta ruptura con los modelos hegemónicos de educación bancaria y reproductiva hubo que darle necesariamente una vuelta de tuerca más, y adentrarnos a elucidar en qué lógica se sostenía nuestra metodología del atravesamiento, que se apoyaba en el taller vivencial como modo de hacer.

Ante los interrogantes que señalamos, intentamos pensar problemáticamente, abrir a la elucidación, posibilitando insistir en la indagación a los fines de no cerrar respuestas, sino en mantener los interrogantes en movimiento, no para construir respuestas univocas, sino con un criterio de construcción de Caja de Herramientas (Fernández, 2007). Pensando en que «su composición no puede realizarse más que gradualmente a partir de la elucidación de situaciones específicas, construyendo instrumentos para pensar problemas» (Fernández, 2007: 32).

Construyendo un territorio posible en la no presencialidad de los cuerpos

Considerando las particularidades de la situación que atravesábamos y la conmoción que implicaba la no presencialidad en nuestros dispositivos, que se venían sosteniendo en el encuentro, la afectación corporal, la puesta en juego de la experiencia, la construcción y el análisis de la dramática grupal en presencia, era necesario construir nuevos andamiajes para sostenerse.

Y entonces, nuevamente se nos armaban interrogantes a partir de la situación: ¿cómo afectarnos en el encuentro cuando este sucede asincrónicamente? ¿Cómo nos atravesaríamos en el proceso grupal? ¿Podríamos resonar mediados por la pantalla?

Los tiempos invitaban a reformularnos y hacer el trabajo de elucidar, de registrar nuestras propias lógicas, redescubrir las lógicas presentes en nuestros dispositivos para crear nuevas formas y posibilidades.

Como un aporte, volvemos a traer nuestros pensamientos y sentimientos anudados…nuestros sentipensamientos, que fuimos registrando durante el año en nuestro cuaderno de bitácora y que nos van posibilitando esta narrativa, y esta elucidación que no puede despegarse de lo experiencial:

Lo primero que recordamos sentir esa primera clase frente a la pantalla fue extrañar a los estudiantes que aún no conocíamos. Las rondas donde retumban los nombres, las risas, el ritmo de la institución, verlos con vestuarios de otras materias antes de entrar a clase…resonar en el cuerpo que se añora.

Empezamos preguntando ¿Cómo sienten que los toca esto que nos toca?

Y aparecieron respuestas que avizoraban la existencia de un espacio donde resonar: Extrañar el cuerpo de los compañeros – Los abrazos – Maquillarse – Ayudarse – Vestirse – Ensayar en nuestro espacio – Salir de la casa para ir a la facu – Estar con otres que eligen formarse en lo mismo – Los mates – Comer juntes en el patio…Y más y más y más…cuerpos que se extrañan, y ahí, como docente pude resonar y sentir que algo íbamos a hacer con esto que nos toca.

El generar dispositivos donde sea posible narrar la vivencia, poner en juego «esto que me pasa», incluirlo como parte del material a trabajar fue fundamental en la búsqueda de ir sosteniendo una «Lógica del Atravesamiento» que hemos intentado propiciar.

Consideramos pertinente contar con una plataforma conocida y de fácil acceso en la que pudieran realizar comentarios de manera asincrónica y que permitiera realizar publicaciones que puedan visualizar los demás participantes. Por las posibilidades de acceso, el escaso conocimiento de los docentes sobre plataformas virtuales y lo inminente que era el inicio de clases, se optó por un grupo de Facebook. La intención era posibilitar, generar condiciones de accesibilidad e inclusión, en este sentido la plataforma de Facebook resultaba sencilla de manejar, posibilitaba la interacción, visualización de cada miembro y la transmisión de información. También se consideró que era pertinente desarrollar clases con contenidos teóricos en vivo a los fines que puedan responderse interrogantes en el momento. Asimismo, era necesario que las clases queden grabadas y accesibles para quienes no pudieran conectarse sincrónicamente. Estas se realizaron por un canal de YouTube y luego por un Google Meet contratado por la facultad, que permitía grabar las clases y subirlas al grupo de Facebook luego.

El profundo trabajo de deconstruir los paradigmas pedagógicos tradicionales, centrados en los supuestos de homogeneidad y normalización, la transmisión de verdades únicas, del saber ubicado solo en el lugar del enseñante, en el lugar pasivo del alumno como receptor de conocimiento, implica también el profundo movimiento de reconstruir las matrices de aprendizaje que hemos generado a partir de nuestras experiencias y trayectos educativos.

A partir de lo planteado, creemos que cabe poner a funcionar interrogantes e indagaciones que en este camino motoricen la construcción y problematización que buscamos, es así, que nos parece valioso el verbo ir, de ir por el camino acompañarlo de gerundios (en tanto estos suponen un devenir, no un proceso acabado). Por lo que decimos, que nos proponemos, ir construyendo e ir sosteniendo una lógica en este espacio de aprendizaje que vaya en el sentido de ir dando un lugar al atravesamiento.

Experiencia, narrativa y escena se entrelazan

Los siguientes interrogantes, a partir de la realidad que nos tocaba, nos acompañaron para pensar en cómo construir nuevos espacios desde la lógica que veníamos intentando sostener: ¿cómo generar nuevos posicionamientos ante el aprendizaje, el enseñar y la construcción de conocimientos? ¿Cómo posibilitar dispositivos de trabajo donde los sujetos se encuentren con sus experiencias? ¿Desde dónde posicionarnos para generar territorios de experiencia, encuentros y visibilización de los anudamientos grupales? ¿Cómo ir construyendo estos escenarios deseados del cuerpo sensible, expuesto y en juego en una realidad compleja en la circunstancia de la no presencialidad?

La noción de experiencia y la perspectiva narrativa fueron acompañantes y compañeras en esta búsqueda de ir armando aportes a la Caja de Herramientas para esta situación.

En el relato, está presente el sujeto que narra, es donde ese sujeto hace trazo singular en la trama de su sociohistórico. La narración y el relato, a partir de la vivencia de lo experiencial, expresan al modo de la escena, una complejidad de dimensiones (políticas, culturales, institucionales, subjetivas, estéticas y poéticas).

En este caso, al referirnos a escenas, incluimos múltiples propuestas de trabajo grupal como escenas psicodramaticas, dramatizaciones de situaciones problemáticas, a la expresión a partir de la corporalidad, herramientas tomadas del psicodrama para el trabajo grupal, que posibilitan una mirada del acontecer grupal no fragmentada. Es así que han sido un pilar en este espacio de aprendizajes sobre lo grupal, entendiendo que en la escena se ponen a jugar las diversas afectaciones y el atravesamiento es posiblemente inevitable.

Tanto narración como escena, posibilitan navegar por los anudamientos entre lo singular y lo colectivo, recordándonos que «el contexto se hace texto en los grupos» (Fernández y Del Cuetto, 1985), que la individuación se entreteje con lo sociohistórico y que somos sujetos del vínculo alojados en la intersubjetividad. Si hay algo que nos permite una narrativa es habitar la singularidad de la experiencia, es un espacio de resonancia, es traer a la superficie para mostrar, operar un rescate para salvar» (Ripamonti, 2017:86).

Crear dispositivos para que narraciones y experiencias se entretejan y enlacen con las resonancias grupales fue nuestra apuesta, nuestra búsqueda

La noción de experiencia que tomamos es la que plantea Larrosa (2007), buscando rescatar toda la potencia de este término como motorizador de aprendizajes. En este sentido la experiencia es «eso que me pasa», en toda la amplitud que implica que algo de lo imprevisible pase (Larrosa, 2007). Nos pone frente a la incertidumbre que genera eso nuevo e inédito que pasa, y eso que pasa nos hace vibrar o no, pero pasa por el cuerpo y la vida.

Pensando así la experiencia, en nuestra materia, buscamos construir aprendizajes y conocimientos sobre lo grupal y sobre lo grupal y el teatro, en dispositivos de trabajo pensados para alojarla.

De esta manera, y con estos supuestos, una de las consignas propuestas durante el año 2020 fue realizar una producción sobre El mundo en que vivo, podía ser un escrito, un video, imágenes, un objeto, lo que desearan que les posibilite expresar como vivencian y sienten Su mundo. Cada uno las publicaría en nuestro espacio virtual para que en principio las observáramos. Propusimos que durante una semana les estudiantes solo observen las producciones compartidas y registren las resonancias que les genere sin realizar comentarios, luego daríamos otra parte de la consigna.

Aquí volvemos a traer retazos de nuestro cuaderno de bitácora, los sentimientos y pensamientos entrelazados, nuestros sentipensamientos, resonancias y registros ante las producciones de les estudiantes:

Cómo no vibrar en el contexto del confinamiento con las producciones de LOS MUNDOS de cada quien: Una escultura de una figura humana con un agujero en su centro, fotos de la producción y su autor compenetrado esculpiendo en el patio de su casa. Videos y fotos desde las ventanas, recorridos por las calles vacías de la ciudad tarareando las canciones del corazón. Imágenes de las camas, las mascotas, las plantas, el interior de las casas, las cotidianeidades. Cantos, canciones propias, a les hijes, al teatro, al mundo y a las familias.

El amor, el arte, los miedos, los sonidos cotidianos, la mirada aumentada sobre movimientos y detalles que suelen ser imperceptibles. Un grillo que baila, un bebé que se espera, atardeceres y amaneceres.

Collages, imágenes diversas, fotografías personales, intensidades, los quehaceres de cada día, comidas. Soledades, ausencias, afectos y presencias.

El mundo de cada uno, el mundo de cada quien, abriendo multiplicidades, haciendo y siendo experiencia en diferentes dimensiones, se presentaba así la experiencia de producir y la experiencia del encuentro con lo creado por otres.

Luego propusimos la segunda parte de la consigna: la semana siguiente poder comentar las resonancias, no opinar, no juzgar, sino poner en juego lo que nos pasó con esto. Y así la experiencia va habitando «los múltiples hilos de diversos colores» (Fernández y Del Cuetto, 1985) que se entretejen en la trama grupal.








Estas imágenes corresponden a algunas de las producciones presentadas por los estudiantes ante la consigna: El Mundo en que Vivo

Dispositivo grupal alojamiento subjetivo

En tiempos de aplastamiento subjetivo y prisiones globalizantes, como los actuales, es un desafío inventar dispositivos que potencien lo singular, la posibilidad de retomar caminos deseantes en el lazo con otres propiciando el tejido de una red y

de anudamientos que potencien los recursos subjetivos.

(Jasiner, 2007:170)

La pandemia imponía la incertidumbre en su dimensión más arrasante, y estos estudiantes de segundo año de la Carrera de Teatro estaban presentes en la medida de sus posibilidades, extrañando sus cuerpos cercanos, añorando e

La pandemia imponía la incertidumbre en su dimensión más arrasante, y estos estudiantes de segundo año de la Carrera de Teatro estaban presentes en la medida de sus posibilidades, extrañando sus cuerpos cercanos, añorando el encuentro. Si bien, en la construcción de nuestros dispositivos de trabajo grupal la noción de alojar subjetivamente venía estando presente, en esta circunstancia, pensamos que tenía que ser prioridad poder construir un espacio hospitalario.

Ana María Fernández se refiere a los dispositivos como artificios, creados para las intervenciones en el campo de lo colectivo, el dispositivo es pensado en este sentido como «máquina que dispone a», máquina que crea condiciones de posibilidad, «que provoca o pone en visibilidad y enunciabilidad latencias grupales, institucionales y comunitarias» (2007: 111).

Es así, que los dispositivos pueden ser diseñados para crear territorios para la experiencia y la potencia de los cuerpos o, todo lo contrario. Pueden habilitar a la posibilidad de que circulen las resonancias o anularlas. Pueden esperar cuerpos homogéneos o propiciar que vibren a sus propios ritmos en la trama grupal.

Generar dispositivos de trabajo grupal que puedan ser territorios de experiencia que alojen a esos sujetos «abiertos, vulnerables, sensibles, temblorosos de carne y hueso» (Larrosa, 2007:111), implica la disposición y disponibilidad de propiciarlos. Son «unos espacios en los que a veces vacilan nuestras palabras, nuestros saberes, nuestras técnicas, nuestros poderes, nuestras ideas, nuestras intenciones. Como en la vida misma» (2007: 111).

Y aquí el lugar docente se entrelaza con el de coordinador de grupos. Lugar complejo, que, en nuestros escenarios, implica un trabajo de descentramiento de los lugares tradicionales de liderazgo y ejercicio de poder.

Para posibilitar que ese sujeto que se expone sea alojado subjetivamente se torna necesaria una coordinación que pueda interrogar su lugar de poder y los efectos de verdad de sus intervenciones.

Coordinación que despabile y no anule la multiplicidad de sentidos, que no violente consensos con la premura de las famosas «puestas en común». Coordinación que posibilite «indagar los sentidos incuestionables en un grupo» (Fernández, 2007: 50) abriendo a la posibilidad de crear algo nuevo.

n esta búsqueda de crear espacios que alojen en la escena educativa de Dinámica de Grupos, el lugar de docente y coordinador dialogan, chocan, se anudan, y posibilitan algo de la «mostración». Graciela Jasiner, llama mostración a efectos que se producen por la presencia, por algo de un poner en escena más que por lo que se dice, un lenguaje de escena más que de palabras (Jasiner, 2007).

Para el docente – coordinador, es fundamental trabajarse como sujeto que juega ese rol, mostrarse errante en la construcción de ese oficio es un modo de abordar el contenido transversal de la coordinación grupal en nuestra materia.

Insisten los interrogantes acompañados y entrelazados con los aportes que hemos ido recogiendo, registrando y sobre los que algo hemos podido decir, para pensar como crear dispositivos de abordajes grupales que sean matriz, cuenco, espacio para el alojamiento subjetivo. Dispositivos en los que pueda existir la demora, la puesta en juego de las singularidades y la creación de trama y enlace con otres.

A modo de desenlace

Después del recorrido realizado, consideramos que puede ser un aporte a nuestra Caja de Herramientas señalar algunos de los entrelazamientos que hemos mencionado y que han posibilitado en este tránsito dar potencia y existencia a estos cuerpos en grupo, a estos sujetos abiertos a la experiencia, a este número numerable de estudiantes que se sostuvieron y apuntalaron haciendo trama grupal y trazos singulares durante el cursado no presencial en 2020.

En esta oportunidad, las múltiples dimensiones y espesores de las pantallas se hicieron visibles, imponiéndonos el desafío de propiciar espacios habitables para la grupalidad, las experiencias, las vivencias y la corporalidad. Intentamos que los cuerpos continúen siendo alojados en su potencia y nos propusimos elucidar los dispositivos planteados, resignificar las pantallas para encontrar posibilidades.

Consideramos oportuno señalar e insistir en los entrelazamientos entre experiencia narrativa y escena, como recursos y herramientas para posibilitar la puesta en juego de las diversidades y singularidades en la trama grupal. En la experiencia relatada se ha visualizado cómo estas herramientas posibilitaron la expresión de las narrativas de los integrantes, posibilitando que lo singular y lo grupal se abracen y potencien los dispositivos como espacios de alojamiento subjetivo para la experiencia.

Sostenemos que la metodología de taller vivencial y participativo, en este caso, se enriqueció por la elucidación y problematización de la misma a partir de la situación acontecida. Mediante el trabajo de problematización se logró elucidar que la práctica educativa sostenida en la materia hasta el momento, que se evidenciaba en una metodología de trabajo, también se ha sostenido en una ética y una mirada de los espacios educativos que privilegia la libertad, la creatividad, la diversidad y el pensamiento crítico. Intentando no solo alejarse del disciplinamiento de los cuerpos y deseos, sino también sembrar brotes para la deconstrucción de las matrices de aprendizaje que arrastramos.

Los diálogos, choques y mutuas transformaciones entre el lugar del docente y coordinador grupal quedan planteados interrogando los lugares de poder tradicionales, dejando al descubierto la necesidad de no violentar consensos. Implicando también un arduo trabajo de reflexión y revisión sobre nuestro lugar como docentes.

Consideramos que realizar un proceso constante de trabajo reflexivo y crítico sobre la construcción del oficio de formadores, sobre las propias resonancias ante la práctica educativa, es un desafío que se torna fundamental en la búsqueda de posicionarnos en un lugar de coordinación grupal que aloje, que propicie espacios para el encuentro con otres, que apueste a crear condiciones de posibilidad para la experiencia, y el despliegue de las potencias de los cuerpos.

Referencias bibliográficas

Dubatti, J. (2003). El Convivio Teatral. Teoría y Práctica del teatro comparado. Buenos Aires: Editorial Atuel.

Fernández, A. M. y Del Cuetto, A. M. (1985). El dispositivo grupal. En Lo grupal 2. 13 - 56. Buenos Aires: Ediciones Búsqueda.

Fernández, A. M. (2007). Las lógicas colectivas: imaginarios cuerpos y subjetividades. Buenos Aires: Editorial Biblos.

Jasiner, G. (2007). Coordinando Grupos. Bs. As. Editorial Lugar

Larrosa, J (2006). Sobre la experiencia. En Revista Educación y Pedagogía. ISSN 0121-7593. 87-112.

Pichón Riviére, E. (1981). El Proceso grupal: del psicoanálisis a la psicología social. Buenos Aires: Nueva Visión.

Ripamonti, P. [En línea] (2017). Investigar a través de narrativas: notas epistémico-metodológicas. En Metodologías en contexto: intervenciones en perspectiva feminista, poscolonial, latinoamericana. CLACSO. Libro digital, PDF Archivo Digital: descarga y online ISBN 978-987-722-294-4 - 83-104. Disponible en: http://biblioteca.clacso.edu.ar/gsdl/collect/clacso/index/assoc/D13685.dir/Metodologias_en_contexto.pdf



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