DETECCCIÓN TEMPRANA DE LA DISGRAFÍA DESDE EL EJERCICIO PROFESIONAL DOCENTE

INTRODUCCIÓN

La formación de profesionales de la educación debe ser integral en cuyo proceso el aprendizaje de estrategias para detectar e intervenir en dificultades de aprendizaje juega un papel esencial. Cabe señalar que la escritura se desarrolla a partir de un amplio proceso que se va consolidando progresivamente en los distintos niveles de Educación Básica es ahí donde justamente se requiere de una apropiada y oportuna intervención del docente para identificar dificultades de escritura, lo cual, se apoya en el criterio de la OMS citado en Gonzáles (2020) “ […] Se trata de mantener el estado de salud reduciendo los factores de riesgo antes de que produzcan más daños y si ya existiera un trastorno instalado, impedir su progresión.” (p.12). Este enunciado insta la necesidad de detectar tempranamente las dificultades de la escritura reduciendo de esta menera el riesgo de que se convierta en un Trastorno Específico de Aprendizaje y si esta dificultad ya se ha instalado en los niños en los primeros niveles de escolaridad el docente aportará con alternativas de solución que impidan su progreso en los próximos niveles.

La importancia de este estudio radica en que los docentes reflexionen sobre la necesidad de hacer detecciones tempranas de los síntomas disgráficos en el ejercicio profesional docente en los primeros niveles de Educación Básica, debido a que, dichas dificultades cuando no se detectan a tiempo pueden ser confundidas con pereza, desinterés, mala actitud para escribir, desgano, entre otras, impidiendo que los niños reciban una ayuda apropiada y oportuna. El maestro debe estar claro en el rol que desempeña en el proceso de enseñanza aprendizaje con sus alumnos y la importancia de su presencia en las aulas, saber interpretar sus conductas presentes y manifiestas para de esta manera detectar situaciones anómalas que le permita establecer intervenciones acertadas y a su vez permitan la adecuada adaptación escolar (Lewis, 2005).

El artículo aportará con percepciones de los profesores docentes en proceso de titulación sobre la Detección de la Disgrafia desde el ejercicio profesional docente, quienes presentan experiencia en trabajar con la niñez. Los beneficiarios serán los niños quienes al estar vinculados a las instituciones educativas recibirán una atención oportuna y adecuada ya sea por parte del docente o por parte de un profesional especializado en el área. De ahí que, es preciso preguntarse cuales serían las consecuencias de que los docentes no identifiquen a tiempo la Disgrafía en los primeros años de escolaridad. Ante lo cual, a manera de hipótesis se plantea que las dificultades de escritura se profundizarían hasta convertirse en un Trastorno Específico del Aprendizaje y conllevar a un retraso con especto a los escolares de edad similar.

El lenguaje escrito y la Disgrafia

El lenguaje escrito es la capacidad que posee el ser humano para transformar pensamientos en signos gráficos, para convertirlos en ideas conscientes, esta habilidad se la adquiere en la asignatura de lengua y literatura del currículo de Educación General Básica, con ciertos requisitos, es entonces donde se genera un vínculo entre la codificación lectora y escritora teniendo una adecuada correspondencia entre estas, por consiguiente, es importante la enseñanza-aprendizaje de la lengua escrita en forma correcta, siendo el maestro el principal guía del proceso, cuyo propósito es promover el desarrollo integral de los estudiantes, lo cual, implica una escritura legible, articulada, comprensible generando y transmitiendo mensajes. En tal sentido, el lenguaje escrito se convierte en una actividad organizada. (Yisel, 2021)

Las condiciones señaladas en el párrafo anterior, deben ser complementadas con habilidades motóricas, perceptuales, lingüísticas y conceptuales que avalen que la escritura sea legible, comprensible y se transmita mensajes apropiados. En otras palabras, es fundamental que el niño se expresa de manera escrita entendiendo y posibilitando el entendimiento de los demás. Cabe precisar que cuando la escritura es desordenada, presenta omisiones, adiciones, y/o trasposiciones de sílabas, letras o palabras; es decir, se evidencia una dificultad en la expresión escrita o presenta dificultades en la escritura, lo cual, se conoce como Disgrafía. El Manual Diagnóstico y Estadística de los Trastornos Mentales (DSM-5), refiere a este problema como un Trastorno Específico del Aprendizaje, (Jesús et al., 2017)

La disgrafia

Para comprender la disgrafia se parte de conceptos básicos como es la definición hecha por Ajuriaguerra, en su Manual de Psiquiatría Infantil, en el que refiere que “será disgráficos cualquier niño cuya escritura sea defectuosa, si no tiene un déficit importante intelectual o neurológico que lo justifique” (Martín et al., 2005). Cotidianamente se reportan niños en segundo tercero y cuarto año de Educación Básica que escriben muy despacio, con errores a pesar de no tener déficit intelectual que justifiquen dichos errores, sin embargo, su avance escolar va retrasándose en forma cada vez significativa y quedándose conforme avanza el nivel de escolaridad haciendo ver la diferencia entre sus pares, acumulando los parámetros más temidos para su diagnóstico clínico.

De acuerdo a Hernández, “La disgrafía es un trastorno funcional, es decir, que no está causado por una lesión cerebral o sensorial, ni por una deficiencia intelectual, y que afecta a la grafía, es decir a la forma o trazado, de las letras” (como se cito en López, 2015).Acertamos con la definición de Hernández, en la que se descarta tácitamente un daño a nivel cerebral, cognitivo, neurológico o intelectual convirtiéndola en una dificultad que aparece sin una causa aparente en niños con un nivel intelectual normal, pero al parecer sus escritos están llenos de errores como sustituciones u omisiones de letras silabas o palabras, palabras escritas sin la separación adecuada, fragmentaciones incorrectas que hay que atenderlas

Defior, “Como disgrafía evolutiva se conocen las dificultades en el aprendizaje inicial de la escritura sin que exista una razón objetiva para ello, ya que los niños han tenido una escolarización adecuada, tienen una capacidad intelectual normal…” (como se citó en López, 2015, p.14). Como podemos ver los autores citados confluyen en que la disgrafia no refiere daño cerebral o neurológico, tampoco sensorial o déficit intelectual. por lo tanto, es una condición que sí puede ser abordad por el docente en el salón de clases y con todos los agentes que involucra el proceso de enseñanza aprendizaje.

Portellano, citado por Martín, et. al. (2005), refiere que las dificultades de escritura son una serie de alteraciones perceptivas motrices que aparecen entre cuatro y cinco años y que, si no se las atiende, desembocaran en cuadros de Disgrafia. Es aquí donde el carácter preventivo de la Disgrafía adquiere significativa importancia. Saber reconocer las características o indicadores de una escritura defectuosa requiere de la mirada del docente para ser atendida. Según citado en Escolar Rivas y Fernández en el (2004) un disgráficos es “aquel que posea una escritura defectuosa y poco legible, con letras mal formadas o deformadas” (p. 6). La escritura defectuosa, refiere a que un niño comete muchos errores tornando una escritura poco legible.

“La disgrafia es una condición que causa dificultad con la expresión escrita”(Vicente y Bayardo, 2018, p.121). Para los disgráficos coger el lápiz, colocarse en una postura correcta, escribir sin prensar el papel, mezclar mayúsculas y minúsculas omitir o sustituir es una batalla a la hora de escribir. Hay que indicar que cuando esto sucede la escritura se vuelve lenta y complicada, convirtiéndose en un elemento limitante en el proceso de enseñanza aprendizaje.

Manifestaciones de la disgrafia

“Los síntomas de la disgrafía caen en seis categorías: visual espacial, motora fina, procesamiento del lenguaje, deletreo/escritura a mano, gramática y organización del lenguaje” (Ríos y Gutiérrez, 2017, p.115). Las dificultades viso-espaciales nos refieren complicaciones con la discriminación de las formas de letras y también con los espacios entre ellas, dificultades para escribir encima de una línea y dentro de los màrgenes, dificultades para escribir, problemas para organizar palabras de izquierda a derecha. Mientras las dificultades de motricidad fina se relacionan con la forma de coger el lápiz, colorear, posiciones del brazo del cuerpo. Las dificultades de procesamiento tienen que ver con plasmar una idea en un papel y básicamente perderse en una idea. Para finalizar los problemas de deletreo se relacionan con no poder entender las reglas del deletreo, cometiendo errores en la escritura, mezclas mayúsculas con minúsculas, se cansa, borra mucho, etc.

Evaluación de la Disgrafia

En la evaluación de la Disgrafia, no solo debe evaluar signos gráficos como la caligrafía, y ortografía, sino también, aspectos de redacción, además de evaluar las fases de la escritura como aspectos de planificación, sintácticos, léxicos y motores, las dificultades de escritura pueden radicar en uno de ellos y es necesario evaluarlos, pero previo a ello se requiere una evaluación global (Haranburu, 2019). Evaluar la Disgrafía no solo significa evaluar letras, sílabas o palabras que estén bien escritas, sino más bien, evaluar en su totalidad procesos inmersos en la escritura que no se ven, pero que están afectados internamente y que en ellos puede radicar la Disgrafía.

Rol del docente frente a la Disgrafía

Se han analizado muchos conceptos sobre la Disgrafía y se encuentra nueva información acerca de esto que realmente sacude el rol del docente, las dificultades de la escritura afectan en gran medida a los niños ya que al adquirir la escritura los niños se transforman en entes autónomos de su propio aprendizaje, capaces de desenvolverse en la sociedad, es decir, ser exitosos. Es por ello, que la adquisición de la escritura en la educación formal significa un reto que debe ser evaluado y controlado para que se cumpla este objetivo, la escritura se constituye en una adquisición que debe proporcionar placer al niño, por lo tanto el docente debe aprender sobre la Disgrafía, valorar las dificultades presentes en los primeros años y anticiparse a que estas aparezcan, de tal manera que prevenga el fracaso escolar (Fabelo y Carmen, 2006)

Siendo así “ ante determinadas dificultades que puedan surgir en algún momento con determinados niños, ha de adoptar medidas bien preventivas, de resolución” (Laury et al., 2017). El enfoque del profesor frente a las dificultades de aprendizaje se articular con la didáctica, con las propuestas de enseñanza de reeducación, de conocimiento y una serie de metodologías empleadas y también con la incapacidad del sistema curricular inepto de realizar y comprender las adaptaciones curriculares, sin embargo el docente debe prevenir ciertas dificultades que surgen en el aprendizaje de los niños con medidas ordinarias que parecen extraordinarias como resultado la importancia de la profesionalización en el contexto actual del docente para dar a tención oportuna en el caso en que alguno de sus alumnos presente dificultades en su aprendizaje.

Es necesario que todos los educandos encuentren en las escuelas el espacio adecuado para su desarrollo social y personal por lo tanto es reto para el docente actual en su formación es aprender sobre disgrafia y concientizarla ya que cada vez es más frecuente, para reconocer los indicadores de alerta es importante evaluar los procesos lingüísticos de la escritura y sus manifestaciones externas es decir en el papel, cuando hablamos de prevención evaluar su lenguaje y las nociones básicas implícitas para la escritura, esta valoración estaría señalando la existencia de una dificultad que se ajustaría a una intervención educativa inmediata y si lo digo así es porque requieren atención ya y no cuando se ha profundizado la dificultad o cuando ya hay un fracaso escolar o sentimiento de fracaso que se traduce en un autoconcepto académico bajo, traducido al ser aceptado o rechazado, a la hora de realizar la escritura en niveles de educación en donde los niños ya han adquirido la destreza de escribir (Protocolo para la intervención psicoeducativa de la dislexia y/u otras dificultades específicas del aprendizaje, 2021)

Detección de la Disgrafia por parte del docente

El docente tiene el papel protagónico en este proceso pues él es que enseña, él es el que influye y produce cambios en los educandos, es por eso que la preparación del docente no solo viene de la adquisición de conocimientos en su formación inicial sino también en las reflexiones consientes sobre la educación y su gestión en la solución de problemas en forma dinámica, para esto es importante conseguir una cambio a nivel personal que demande del docente conocimientos, procedimientos y valores, siendo así una actuación urgente que mitigue el fracaso escolar e impulse la integración social del estudiante disgráficos (Cueto y Carrera, 2021)

Es importante que el docente realice un proceso de detección adecuado de la Disgrafía o cuando existe una dificultad de aprendizaje en la escritura sea en los primeros niveles o en otros dentro del aula de clase; de esta forma podrá reconocer las dificultades del alumno en el proceso lector, Según Acevedo citado en Laury et al., (2017) nos refiere que la observación es importante en la identificación de la Disgrafia y que hay que registrar lo observado para poder encontrar el origen de la dificultad, saber si las dificultades van cambiando o aumentando, el autor refiere que las observaciones se las debe realizar con frecuencia caso contrario su valor es limitado, recalca que el niño debe ser observado a través de un cierto tiempo.

METODOLOGÍA

Para el presente trabajo se realizó una investigación acción, Kemmis y Mctaggart (1992), citado en (Vicente & Bayardo, 2018) manifiesta que “ […] aquella que requiere planificar, actuar, observar y reflexionar …”. El enfoque utilizado fue mixto, en el que se mezcla el método, lenguaje, técnica en un solo estudio es decir cualitativo con las narraciones, descripciones y verbalizaciones de resultados que ofrecen sentido combinando con los datos cuantitativos, datos numéricos que se aprecian en tablas y gráficos estadísticos que nos acercan a las problemáticas investigadas obteniendo transformaciones sociales significativas (Pereira, 2011).

El sustento se lo realizó a través de una revisión bibliográfica. Se consultaron artículos, tesis doctorales de maestrías, revistas refrentes al temas lo cual fue una de las etapas más relevantes del artículo, ya que a través de ella se realizó un estudio del tema dando importancia y originalidad al trabajo definiendo los aquellos que son más interesantes como lo afirma Sabour ( 2017) “ Para el proceso de investigación bibliográfica se debe contar con material informativo como libros, revistas de divulgación o de investigación científica, divulgación o de investigación científica, sitios Web y demás información necesaria para iniciar la búsqueda” (p.159).

El estudio se aplicó en la Universidad Tecnológica Indoamérica, en la sede de la ciudad de Ambato, se aplicó encuestas a los estudiantes de 3 paralelos de séptimo nivel de la Carrera de Ciencias de la Educación Básica, siendo característico que los estudiantes se encuentran insertados en la labor preprofesional, garantizando la presencia de al menos uno de ellos en cada una de las escuelas a nivel del país, tanto fiscales, particulares, fiscomisionales, unidocentes y pluridocententes.

Tabla 1:

Población Participante

Paralelos de 7mo Nivel Total, estudiantes Estudiantes en ejercicio profesional 01 69 42 02 66 33 03 55 27 Total 190 102 Importar tabla

Nota: Información tomada de los Proyectos Formativos de 7mo nivel Dificultades de Aprendizaje de la Lecto-Escritura del subnivel de Educación Elemental Básica III

Técnica e Instrumento

La técnica utilizada para el presente artículo fue la encuesta y el instrumento fue el cuestionario el mismo que fue construido con 12 preguntas La encuesta se aplicó en una sola ocasión y estuvo dirigida a la obtención de información sobre conocimiento, identificación de la Disgrafía; para la validación de la encuesta se solicitó la ayuda de 2 docentes de la carrera de Educación Básica.

Figura 1:

Conocimiento de la disgrafía por los docentes

Nota. Datos obtenidos encuesta la Disgrafía. Elaboración propia

Las respuestas evidencian que el 99% de docentes en ejercicio profesional conocen la Disgrafia.

Figura 2:

Comprensión del significado de la disgrafía por los docentes

Nota. Datos obtenidos encuesta la Disgrafía. Elaboración propia.

El 92,2% de docentes en ejercicio profesional contestaron que entienden a la Disgrafia como un Trastorno Específico del Aprendizaje que afecta a la escritura.

Figura 3:

Conocimiento de los docentes sobre los srrores de relacionados con la disgrafía

Nota. Datos obtenidos encuesta la Disgrafía. Elaboración propia.

Figura 4:

Deteccción de la disgrafía por parte de los docentes

Nota. Datos obtenidos encuesta la Disgrafía. Elaboración propia.

La encuesta permite evidenciar que un 76.5 % de docentes realizan la detección de la disgrafía a través de las actividades cotidianas en el aula lo que indica que el docente ha desarrollado la observación como medio de evaluación de la escritura, además un conocimiento claro de los errores de la escritura los cuales pueden ser detectados en forma rápida, el 13,8% aplica una evaluación para la Disgrafía tal vez ven a la disgrafía como una entidad que debe ser evaluada con un instrumento específico; y ,el 9,8% de docentes la detectan a través de la evaluación de tarea tal vez porque la evaluación de tareas implica más detenimiento, revisión, dejando sin importancia detectar la Disgrafía a través de una entrevista con los padres.

Figura 5:

Niveles educativos apropiados para la detección de la disgrafía

Nota. Datos obtenidos encuesta la Disgrafía. Elaboración propia.

El 37.3% de docentes señalaron que se debe detectar la Disgrafia en Segundo año de Educación Básica es decir cuando el niño inicia su aprendizaje formal de la lectoescritura, El 24,5% de docentes prefieren detectar la disgrafía en primer año de educación básica tal vez para prevenir que las dificultades empeoren, el 20,6% de docentes optaron por detectar la disgrafía en tercer año de Educación Básica cuando el niño recibió las habilidades de la escritura y se puede visualizar mejor los errores, el 15,7% cuando se ha consolidado la escritura y se puede ver a la Disgrafía como una entidad, restando importancia a detectar la disgrafía en niveles superiores.

Figura 6:

Progreso de la disgrafia desde la percepción docente

Nota. Datos obtenidos encuesta la Disgrafía. Elaboración propia.

El 94,1 opinaron que la Disgrafia cuando no se atiende empeora y apenas el 5,9% de docentes opinan que la Disgrafía mejora.

Figura 6:

Influencia de la disgrafía en el aprendizaje según los docentes

Nota. Datos obtenidos encuesta la Disgrafía. Elaboración propia.

El 92,2% respondieron que la Disgrafía influye negativamente en el aprendizaje escolar en relación a los niños de su edad y apenas el 7,8% respondieron que no influye en el aprendizaje.

Figura 7:

Efectos de la no atención a problemas de disgrafía

Nota. Datos obtenidos encuesta la Disgrafía. Elaboración propia.

El 64,7% de docentes dicen los niños disgráficos al no recibir ayuda a tiempo refieren que bajan su rendimiento en relación a los niños de su edad, y el 28, 4 % refieren que la dificultad se convierte en un verdadero trastorno de Aprendizaje.

Figura 8:

Niveles educativos en los que se agrava la disgrafía

Nota. Datos obtenidos encuesta la Disgrafía. Elaboración propia.

Un 26,5% respondieron que la Disgrafia puede agravarse en el Tercer año de EGB, el 20,6 % indicaron que se puede agravar en el Cuarto nivel de Educación Básica, el 18,6% en el Quinto nivel de EGB, el 13,7% en el Segundo Nivel de EGB, EL 9,8% en sexto nivel de EGB y el 9,8 % refiere que la disgrafia se agrava en séptimo nivel de EGB.

Figura 9:

Intervención de los docentes para ayudar a estudiantes con disgrafía

Nota. Datos obtenidos encuesta la Disgrafía. Elaboración propia.

El 100% de docentes brinda ayuda a esta dificultad

Figura 10:

Tipo de ayuda que los docentes brindan a los estudiantes con dusgrafía

Nota. Datos obtenidos encuesta la Disgrafía. Elaboración propia.

El 48% de docentes en ejercicio de la profesión contestaron que realizan un plan de trabajo para ayudar al niño disgráficos, el 28,4% aplica adaptaciones curriculares, el 8,8 % remite al DECE y el 7,8 % realiza ejercicios caligráficos en el aula.

DISCUSIÓN

La disgrafía es una dificultad específica del aprendizaje en la escritura que puede tener sus manifestaciones desde tempranas edades, es por ello que debe ser conocida por todos los docentes de educación para que sea reconocida por sus características y sea atendida oportunamente, es decir el docente se convierte en un representante fundamental en la prevención, los resultados nos refieren que el 100% de docentes conocen la Disgrafia el 92% la identifican como Dificultad específica del aprendizaje que afecta a la escritura.

Las Disgrafías más comunes que se presentan son de tipo funcional, evolutivas o Primarias, en los resultados obtenidos los docentes en ejercicio de la profesión lo confirman pues un 70,6% señalan que los errores frecuentes se encuentran en la escritura de fonemas sílabas y palabras.

Los docentes son los responsables directos en la detección de esta dificultad, pues son ellos quienes observan, trabajan y evalúan a los niños por lo tanto deben estar siempre actualizados en cómo abordar la Disgrafia en el aula, saber dar recomendaciones a los padres de familia y trabajar en con ellos en planes de mejora para sus hijos para actuar a tiempo, ya sea estimulando sus habilidades o desarrollando estrategias para su abordaje.

Los resultados nos refieren que el 75,5 % de docentes en ejercicio de la profesión utilizan la observación como método de detección de la Disgrafia. Los maestros deben utilizar instrumentos de evaluación apropiados para detectar la disgrafia en los niños y estar seguros de ellos pues la observación es el punto de partida que nos indica que algo no está siendo procesado de manera adecuada para el niño o que las habilidades de la escritura no se están desarrollándose de acuerdo a los niños de su edad el instrumento siempre nos ayudará a ser específicos y desarrollar estrategias adecuadas, si el caso es extremo se solicitará ayuda y orientación externa.

La formación en el docente es prioritaria, pues cada día aumentan los casos de Disgrafía en las aulas y el maestro debe estar preparado para afrontar estos retos, como ente proactivo con liderazgo en procesos pedagógicos que vengan a solucionar la problemática citada, pues las percepciones de los maestros nos indican que el 94,1 % de docentes en ejercicio refieren que la Disgrafia si no se atiende empeora, lo cual es concomitante con la siguiente percepción el 92,2% de docentes en ejercicio de la profesión responden que la Disgrafia influye negativamente en el aprendizaje escolar, por lo tanto es importante que el docente realice independientemente de las Adaptaciones Curriculares pequeños planes de intervención para el niño que presenta una disgrafía, ya que conforme pasa los niveles de Educación General básica de acuerdo a la percepción del maestro se puede agravar tal como se expresa en la pregunta en que niveles de Educación básica se puede agravar la Disgrafía a lo que se señala que de tercero a quinto nivel de mayor a menor respuestas, pues al no ser atendida esta va tomando cuerpo y convirtiéndose en un verdadero Trastorno, afectando el área afectivo emocional y conductual.

Saber específicamente cuando y en qué momento detectar la Disgrafia es clave, pero detectar los factores de riesgo de la Disgrafia es fundamental, como un factor de prevención es por ello que el docente debe formarse en conocimientos sobre este tema y reconocer aquellos factores de riesgo en los primeros niveles de educación, a lo que los docentes de educación en ejercicio de la profesión señalan que es importante hacer la detección en primero, segundo, tercero, cuarto nivel de EGB.

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