Resultado de Investigación
Recepción: 29 Noviembre 2019
Aprobación: 04 Febrero 2020
Autor de correspondencia: karenn31@hotmail.com
Resumen: Dentro de la sociedad actual, uno de los grandes problemas sociales es la deserción escolar, pues trunca las posibilidades de progreso individuales y colectivas. En la Institución Educativa Policarpa, localizada en el municipio de Policarpa, en el departamento de Nariño, la tasa de deserción escolar para el año 2018 fue de 10,8 %, muy por encima del promedio nacional. Según los estudios analizados, este problema es multicausal, por lo cual este artículo presenta los resultados de investigación frente a la incidencia de los factores de riesgo y de protección a nivel social, familiar y escolar. Para este ejercicio de investigación se aplicó encuestas semiestructuradas a doce estudiantes, seis padres de familia, seis docentes y a la docente orientadora. La metodología para el análisis de la información fue fenomenológica, ya que se busca describir, a través de una narrativa, lo que los participantes opinan en torno al fenómeno en estudio. Los resultados demuestran que la triada sociedad-familia-escuela actúa como una red compleja afectando positiva o negativamente al estudiante. En cada uno de los componentes de la triada existen factores de riesgo, pero también de protección que, en conjunto y de forma directa o indirecta, afectan la permanencia del estudiante. En cuanto a lo social se determinó que la presencia de cultivos ilícitos y por ende también la presencia de grupos armados al margen de la ley, afectan significativamente la permanencia de los estudiantes en la escuela, pues estas dos problemáticas son causantes de graves problemas sociales como el desplazamiento forzado y la violencia, lo cual también se ve reflejado en problemas familiares, siendo la violencia intrafamiliar y la pobreza de las familias los más relevantes. Se estableció que dentro de la escuela existen, de igual forma, factores que afectan la permanencia de los estudiantes, entre los que se destaca la falta de continuidad de los docentes, la poca empatía y preparación y las relaciones con los compañeros y docentes, reflejadas principalmente en el matoneo y la estigmatización. Por último, se determinó que, en la sociedad, la familia y la escuela, también existen elementos que contribuyen a la permanencia de los estudiantes en la escuela.
Palabras clave: factores de riesgo, factores de protección, deserción escolar, factores sociales, factores escolares, factores familiares, encuestas semiestructuradas.
Abstract: In today’s society, one of the great social problems is school dropout, because it truncates the possibilities of individual and collective progress. At the Policarpa Educational Institution from the municipality of Policarpa, in the department of Nariño, the dropout rate for 2018 was 10.8%, well above the national average. According to the studies analyzed, this problem is multicausal, for this reason this article presents the research results regarding the incidence of risk and protective factors at the social, family and school levels. For this research exercise, semi-structured surveys were applied to twelve students, six parents, six teachers and the guidance teacher. The methodology for the analysis of the information was phenomenological, because of it seeks to describe, through a narrative, what the participants think about the phenomenon under study. The results show that the society-family-school triad acts as a complex network which positively or negatively affects the student. In each of the components of the triad, there are risk factors, but also protection factors, which together and directly or indirectly affect the student’s permanence. Regarding social issues, it was determined that the presence of illicit crops and the presence of illegal armed groups significantly affect the permanence of students in school, these two problems are causing serious social problems such as forced displacement and violence, which is also reflected in family problems, such as intra-family violence and family poverty, these being the most relevant. Finally, it was determined that within the school there are also factors that affect the permanence of students, among which the lack of continuity of the teachers, the little empathy and preparation and the relationships with peers and teachers, mainly reflected in bullying and stigmatization. Finally, it was determined that in society, family and school, there are also elements that contribute to the permanence of students in school.
Keywords: risk factors, protection factors, school dropout, social factors, school factors, family factors, semi-.
Resumo: Na sociedade de hoje, um dos grandes problemas sociais é a deserção escolar, porque não permite as possibilidades de progresso individual e coletivo. Na Instituição Educacional Policarpa, localizada no município de Policarpa, no departamento de Nariño, a taxa de deserção escolar em 2018 foi de 10,8%, bem acima da média nacional. Segundo os estudos analisados, esse problema é multicausal, motivo pelo qual este artigo apresenta os resultados da pesquisa quanto à incidência dos fatores de risco e proteção nos níveis social, familiar e escolar. Para o desenvolvimento desta pesquisa, foram aplicados inquéritos semiestruturados a doze alunos, seis pais, seis professores e a professora orientadora. A metodologia de análise das informações foi fenomenológica, pois busca descrever, através de uma narrativa, o que os participantes pensam sobre o fenômeno em estudo. Os resultados mostram que a tríade sociedade- família-escola atua como uma rede complexa, afetando de maneira positiva ou negativa ao estudante. Em cada um dos componentes da tríade, existem fatores de risco, mas também fatores de proteção, que juntos e direta ou indiretamente afetam a permanência do aluno. Em relação às questões sociais, determinou-se que a presença de culturas ilícitas e, portanto, também a presença de grupos armados fora da lei, afetam significativamente a permanência dos alunos na escola, pois esses dois problemas estão causando sérias dificuldades sociais, como deslocamento forçado e violência, o que também se reflete em problemas familiares, sendo pobreza e a violência intrafamiliar as mais relevantes. No final, determinou- se que dentro da escola também existem fatores que afetam a permanência dos alunos, entre os quais se destacam a falta de continuidade dos professores, a pouca empatia e preparação e as relações com colegas e professores, refletido principalmente no assédio e na estigmatização. Por fim, determinou-se que na sociedade, família e escola também existem elementos que contribuem para a permanência dos alunos na escola.
Palavras-chave: fatores de risco, fatores de proteção, deserção escolar, fatores sociais, fatores escolares, fatores familiares, inquéritos semiestruturados.
1.Introducción
Colombia ha estado marcada a través de su historia por los múltiples problemas sociales, políticos, económicos, culturales y ambientales que, de una u otra manera, terminan afectando la escuela y que evidencian un profundo problema social: la deserción escolar. De acuerdo con el Ministerio de Educación Nacional (MEN, 2017), la deserción escolar se define como “el abandono del sistema escolar por parte de los estudiantes, probado por la combinación de factores que se generan tanto al interior del sistema educativo como en contextos de tipo social, familiar, individual y del entorno" (p. 82).
La deserción escolar es un problema que afecta a toda sociedad, independientemente de su posición geográfica, su nivel económico o su raza. Según la Unicef (citada por Sánchez, 2018), hay una preocupante cantidad de niños por fuera del sistema escolar. Una comparación en el decenio 2007-2017, muestra que mientras en el 2007 se encontraban 135 millones de niños sin matricular, en el año 2017, esta cifra disminuyó a 123 millones, pasando de un 12,8 % a un 11,5 % , cifras preocupantes que hacen visible la gran importancia de analizar esta problemática.
Por su parte, en Latinoamérica, según la UNESCO (citada por Sánchez, 2018), hay diferencias significativas en lo que respecta a las tasas de deserción; así, por ejemplo, mientras que países como Bolivia, Salvador, Guatemala, República Dominicana y Venezuela muestran las mayores tasas de deserción escolar, Colombia, Perú y México, presentan tasas medias y Chile, el país con la menor tasa de deserción en la región. Para el caso colombiano, la deserción escolar pasó de un 5,84 % en el año 2006, a un 3,72 % en el 2016, según refiere el Plan Nacional Decenal de Educación 2016- 2026 (MEN, 2017), con grandes diferencias entre regiones, departamentos y municipios. Por ejemplo, en el año 2009, mientras que para Guainía la tasa de deserción intra-anual fue de 14,09 % y para Putumayo de 11,97 %, a nivel nacional fue de 5,15 %, significando un porcentaje mayor al doble de estudiantes que abandonaron sus estudios en estas regiones (MEN, 2010).
En cuanto a lo local, la tasa de deserción escolar a nivel departamental de los municipios no certificados fue así: 0,81 % para el nivel de transición, 0,96 % a nivel de primaria, 2,83 % para secundaria y 2,74 % para educación media, cifras presentadas en el boletín estadístico de la Secretaría de Educación Departamental de Nariño (SED) 2012-2017. Dirigiendo la mirada al contexto de la Institución Educativa (IE) Policarpa, la situación, aunque ha disminuido en los últimos años, se torna un poco más grave. Así lo confirman los datos de las tasas de deserción para el último cuatrienio: 11,68 % (año 2015); 10,38 % (año 2016); 10,13 % (año 2017) y 9, 8 % (año 2018), cifras que resultan alarmantes, en comparación con la tasa de deserción escolar a nivel departamental e inclusive nacional.
Estas grandes diferencias en las tasas de deserción escolar dejan entre dicho que las regiones más apartadas y olvidadas del país, son las más vulnerables, pues allí donde se presenta una mayor cantidad de situaciones que indicen negativamente en el estudiante y perjudican su continuidad en la escuela, situaciones que pueden estar presentes en la sociedad, en la comunidad, pero también en la familia o escuela. De acuerdo a ello, el fenómeno de la deserción escolar puede abordarse a partir de cuatro categorías: individual, social, familiar y escolar, estando la primera por fuera del alcance de esta investigación. En concordancia, existen factores de riesgo tanto dentro como fuera del sistema educativo. Los factores relacionados con la sociedad y la escuela, son definidos por Román (2013):
Una articulación entre una estructura social, económica y política que dificulta una asistencia regular y buen desempeño en la escuela. Entre ellos están las condiciones de pobreza y marginalidad, empleo a temprana edad, grado de vulnerabilidad social, las relaciones y la organización dentro de la familia. (p. 37).
En tanto que los relacionados exclusivamente con el sistema educativo, Raczynski (citado por Román, 2013) los define como:
Las condiciones, situaciones y dinámicas que al interior del sistema tornan compleja y conflictiva la permanencia de los estudiantes en la escuela, entre las más recurrentes, el tránsito entre el nivel primario al secundario. (p. 37)
Varios autores advierten que la deserción escolar es el resultado de la integración de varios factores; por ejemplo, a nivel social se encuentra: la presencia de cultivos ilícitos (Benavides y Herrera, 2015), la escasa oferta de programas culturales y deportivos (Reyes, 2015), la distancia del hogar a la institución (MEN, 2010; Meléndez, Salgado, Correa y Rico, 2016). A nivel familiar se destaca: la economía familiar (MEN, 2010; Carvajal, Trejos y Barrera, 2010; Muñoz, 2011; Espinoza, Castillo, González y Loyola, 2012; Román, 2013; López y Túquerres, 2014; Vergara, 2014; Meléndez et al., 2016), la violencia intrafamiliar (MEN, 2010; Muñoz, 2011, Román, 201; López y Túquerres, 2014; Reyes, 2015) y el nivel educativo de los padres (MEN, 2010; Espinoza et al., 2012; Román, 2013; Benavides y Herrera, 2015).
Por último, entre los factores de riesgo escolare, se destaca: el ambiente escolar (MEN, 2010), los problemas de infraestructura (Vergara, 2014), ambientes pasivos y rutinarios (Reyes, 2015), la falta de motivación de algunos docentes (Rosero y Gómez, 2012; Vergara, 2014; Benavides y Herrera, 2015) y las malas prácticas educativas (Benavides y Herrera, 2015).
En consonancia, este artículo presenta los resultados de un ejercicio investigativo en torno al análisis de los factores de riesgo y de protección a nivel social, familiar y escolar en la deserción escolar de la IE Policarpa, lo cual se realiza a través de la narrativa conjunta de las voces de quienes diariamente lo viven, en el salón de clases, en sus hogares, en las calles, a través del juego, del compartir y del diálogo. Son los estudiantes, los padres de familia y los docentes quienes más conocen de esta problemática y, eso la convierte, en un ejercicio integrador. En este orden de ideas, los objetivos trazados fueron: a) describir los factores de riesgo sociales, familiares y escolares que afectan la deserción escolar y b) reconocer los factores protectores presentes en la sociedad, la familia y la escuela.
2. Metodología
Para poder estructurar el plan de acción y definir el conjunto de procedimientos y técnicas que se aplicó de manera sistemática y ordenada a lo largo de la investigación, se procedió así:
Definición del paradigma, enfoque y método. Ya que el estudio busca comprender cómo inciden los factores de riesgo y protección en la deserción escolar, a través de la mirada de estudiantes, padres y docentes, por tanto, se busca "revelar el significado de las formas particulares de la vida social mediante la articulación sistemática de las estructuras de significado” (Bautista, 2011, p. 14), lo que enmarca la investigación, en un paradigma de tipo cualitativo interpretativo. Así mismo, se desarrolla con un método fenomenológico ya que “busca determinar el sentido dado de los fenómenos por la descripción e interpretación del discurso de quien lo vivenció” (Bautista, 2011, p. 111). Cabe resaltar, además, que la investigación tiene un enfoque fenomenológico empírico, pues “se enfoca menos en la interpretación del investigador y más en describir las experiencias de los participantes” (Hernández, Fernández y Baptista, 2014, p. 494).
Unidad de análisis y unidad de trabajo. La unidad de análisis la constituyeron todos los padres y madres de familia (315), estudiantes (346) y docentes (18) que fueron parte de la institución, sección secundaria, en el año 2018. Para determinar la unidad de trabajo se escogió, de forma arbitraria, doce estudiantes (dos de cada grado), seis padres de familia (uno de cada grado), seis docentes y la docente orientadora, teniendo en cuenta criterios como: a) disposición a participar de forma voluntaria y b) empatía y motivación por la investigación.
Técnicas en instrumentos de recolección. Ya que los datos a recolectar son el resultado de la expresión de cada uno de los participantes, es decir, resultado de sus creencias, puntos de vista, ideas, conceptos o percepciones, la mejor manera de hacerlo es a través de una entrevista semiestructurada, y para estructurar el guion, fue necesario primero definir las categorías (factores de riesgo y factores de protección), las subcategorías (factores sociales, familiares y escolares) y definir los tópicos generativos, temas, conceptos o ideas generales que facilitan el análisis global (De Zubiría, 2006), relacionados con cada una de las dimensiones consideradas, de la siguiente manera:
Recolección y procesamiento de la información. El resultado de las entrevistas se registró a través de audios y de forma individual, en un ambiente de conversación libre donde el protagonista pudo expresarse libremente. Seguido, los audios fueron transcritos en una matriz donde se efectuó, además del vaciado de la información, la reducción y la codificación abierta en la que se realizó una triangulación entre las respuestas de los estudiantes, padres y docentes. En ese mismo momento se verificó las recurrencias, se realizó la codificación y la homologación de códigos, las cuales definieron las categorías inductivas. Por último, se realizó la matriz de síntesis analítica. Esto permitió realizar la interpretación de la información, a partir de las narrativas que conjugan las ideas y opiniones de los participantes, las bases teóricas y la visión de los investigadores. Este diseño metodológico se resume en la Figura 1.
3. Resultados
El análisis de la información recolectada permitió definir las categorías inductivas, las cuales fueron el producto del ejercicio de agrupación y relación de las ideas y conceptos de los participantes, pero además estuvieron determinadas por los tópicos generativos. A continuación, se hace su descripción:
Factores de riesgo
Factores de riesgo sociales. La sociedad, el contexto con el que se relacionan los estudiantes, les ofrecen un abanico de posibilidades que, por ende, presentan factores de riesgo que dificultan su estadía y continuidad en la institución. Algunos de ellos se relacionan entre sí, conformando una red compleja de sucesos. En la Figura 2 se representa las diferentes relaciones que se encontró, en la que los círculos de color naranja representan los tópicos generativos y los círculos más pequeños de color rojo, las categorías inductivas, descritas a continuación.
a) Presencia de grupos armados ilegales:
Idea de pertenecer a un grupo al margen de la ley (IPG). En Policarpa hay presencia de grupos armados ilegales. Históricamente, estos grupos han utilizado niños, niñas y jóvenes por varios motivos: porque no miden el peligro, porque tienen deseos de aventura o porque es una opción de sustento a la pobreza (Romero, 2012). Según los participantes, la presencia de estos grupos en el municipio ocasiona: deseo de ganar dinero fácil:
“Cuando se meten a pandillas, piensan seguir una vida en la que pueden ganar dinero fácil y no necesitan estudiar” (ES6).
Gusto por la violencia: “[…] los estudiantes se han interesado mucho por el campo de la violencia, y cuando un grupo armado se presenta en el pueblo, los jóvenes interesados pueden ingresar" (ES7).
Porque son motivados e incitados: “pienso que en el conflicto armado influye en el abandono, debido a que es una forma de incitar a los jóvenes a pertenecer a diferentes grupos” (PF4)
Por apatía por el estudio: “[…] ven el estudio como algo monótono, y por esa razón se salen y se van a grupos, o con amigos a veces armados” (ES7).
Desplazamiento forzado (DEF). Se genera por diversas situaciones; por ejemplo, los ataques directos, secuestros, masacres, asesinatos, extorsiones, que ocasionan que la población civil viva con temor y miedo, sufra de afectaciones físicas y psicológicas. El desplazamiento genera deserción escolar, pero además, las familias desplazadas viven en precarias condiciones de vida (Romero, 2012). Así opinan los participantes:
“[…] las familias han tenido que abandonar los sectores donde ellos están viviendo y a raíz de eso sí una familia se va, se llevan también a sus hijos, entonces dejan de estudiar por esa razón […]” (PF1)
“[…] por el conflicto armado, la deserción escolar es evidente, porque las familias tienen que huir, salir a veces forzadas […]” (PF3).
b) El cultivo de hoja de coca:
Solvencia económica (SE). El cultivo de hoja de coca es considerado, entre los pobladores, como una manera rentable de trabajar la tierra, una manera de ganar dinero un poco más fácil. “Es por el dinero fácil, por eso se retiran, dicen yo soy pobre y como miro que un compañero que yo tengo se retiró y entró a eso, entonces también lo voy a hacer” (ES2). “[…] se salen de estudiar por irse a trabajar porque piensan que la coca da más plata y muchas cosas” (ES1). Además, en estas regiones el abandono estatal es mucho más pronunciado. “Aquí en nuestra región, el mismo abandono estatal ha permitido que se incrementen los cultivos y producir unas ganancias, y la misma pobreza hace que las familias abandonen el estudio por irse a estos cultivos y a estos trabajos” (PF3).
Herencia familiar (HF). La primera inmersión que tienen los niños y adolescentes en la cadena del narcotráfico es gracias a las familias. “[…] El hecho de enseñarles y ver esto como de manera tan natural que lo asumen y ven un camino factible para tener sus cosas” (DG3).
Mala influencia (MI). Es innegable que la presencia de los cultivos ilícitos provoca la existencia de grupos ilegales y el consumo de estas sustancias. “Lo que se produce, tarde o temprano se consume” (DG2) afirma un docente. Es así como “los cultivos ilícitos hacen que se formen los grupos armados, esto también hace la participación de las drogas, entonces muchos de los estudiantes también se hacen partícipes de ello” (ES8).
Molina y Ramírez (2017) dicen: “la comunidad reconoce que la plata que produjo la coca, no solo cambió su modelo tradicional de sobrevivencia, sino que incluso dañó la mente de los campesinos […]” (p. 45).
c) Las entidades públicas:
Acompañamiento de las instituciones (AI). Uno de los organismos que más hace acompañamiento a la institución es la Comisaría de familia, la cual realiza charlas de forma esporádica: “vienen a dar charlas sobre los grupos, sobre las drogas y sobre prevenirse un embarazo […]” (ES12). En cuanto a programas sociales, de recreación, cultura y deporte, la Alcaldía tiene varios programas: “la administración municipal ha sido muy efectiva en este sentido. Ha traído muchos programas, han venido muchas entidades, en esta administración las entidades han venido con capacitaciones, han apoyado en bibliotecas públicas, en apoyo a bandas, entre otras cosas” (PF2). Sin embargo, hay contradicciones frente al tema: “no es mucha la ayuda que se da de parte de la Alcaldía municipal, porque el dar un cuaderno no significa mucha ayuda, pero sí hay programas que les ayudan a los niños con charlas, para que ellos empiecen a ver mejor las cosas” (PF5). “Las demás entidades, como el Bienestar familiar, simplemente vienen a revisar cuál es la tasa de abandono escolar, el por qué se retiraron, pero no hay un acompañamiento real […]” (DG6).
Falta de apoyo de las entidades públicas en deserción escolar (FAEP). Según los participantes, la Alcaldía, como principal apoyo para la institución en el tema de abandono escolar, “se ha quedado corta en su papel. Ha apoyado pocas veces, solo con charlas” (ES1), y muchas veces “ha fallado en el tema de transporte escolar y por ende en el desplazamiento de los estudiantes de las veredas” (ES3). Por otro lado, “la Alcaldía, y la misma Secretaría de Educación, no hacen la gestión debida para que la planta docente de la institución esté completa” (ES4).
Programas de uso de tiempo libre (PUATL). Según los participantes: "Se hace campañas, se hace programas para la concientización y ocupación del tiempo libre de los jóvenes” (PF4). Existen en el municipio escuelas de formación musical como BATUTA y la escuela sinfónica, escuela de danzas y también escuelas deportivas en: microfútbol, futbol, baloncesto, patinaje y gimnasia. Sin embargo, opina un docente: “[…] sí hay de la utilización del tiempo libre, como para la prevención, pero no específica a la deserción escolar” (DG4).
d) Otros factores de riesgo sociales:
Falta de oportunidades laborales (FOL). Policarpa es netamente agrícola; es muy difícil que el municipio brinde otras opciones de trabajo que no sean en labores agrícolas. Entonces, “esto ocasiona que las familias sean de bajos recursos económicos y que los estudiantes no tengan recursos para seguir estudiando” (ES2). La única manera que existe en el pueblo de acceder a un “trabajo legal y digno es a través de la alcaldía municipal, y por los llamados favores políticos” (PF4).
Redes sociales (RS). La red social es un espacio donde se puede interactuar con un gran número de usuarios a la vez, y además, permite tener diferentes puntos de vista, opiniones, ideas, para un tema determinado. Las redes sociales se han convertido en una parte fundamental dentro del proceso de socialización de los adolescentes y su entorno social. Sin embargo, muchas veces estos espacios de interacción proporcionan un medio más para generar problemas de convivencia entre estudiantes. Opina una docente:
“(…) los estudiantes son muy mediatizados por una red social, el Facebook, ellos lo miran constantemente y se dan una imagen de un mundo que parece que en las redes es real, pero a la hora de enfrentarse al contexto se desvirtúa totalmente, entonces les dan caminos fáciles, pero que no los lleva a ningún lado” (DG3).
Falta de cumplimiento de políticas de sustitución de cultivos ilícitos (FPSCI). En Policarpa, al iniciar la implementación de los acuerdos de paz, se recibió el apoyo de varias entidades e instituciones; sin embargo, de un tiempo para acá, parece que se olvidaron de los acuerdos y los compromisos con los campesinos para los proyectos de sustitución de cultivos ilícitos. La falta de oportunidades y garantías para la comercialización y venta de los productos lícitos en la zona ha provocado que los campesinos no estén de acuerdo y no acepten la sustitución de los cultivos. “Faltan cadenas de comercialización” (DG5), opina un docente.
Consumo de SPA (CSPA). En párrafos anteriores se estableció la estrecha relación existente entre la presencia de cultivos ilícitos y la deserción escolar; algunos opinaban que el cultivo de hoja de coca también estaba relacionado con el consumo de SPA y ésta a su vez, con la deserción escolar. Por tal motivo, el consumo de SPA también es un factor importante dentro de los factores de riesgo, pues determina la salud mental del estudiante y, por consiguiente, la de su familia. Un estudiante menciona que esto puede ser una causa para que se presente la deserción escolar, en la medida en que: “por las drogas, porque tienen problemas, se enamoran de unos muchachos que son marihuaneros y piensan que irse con ellos se les va a hacer fácil la vida y se salen” (ES1).
Distancia del hogar a la institución (DHI). En estas regiones, en las que existen muchos limitantes de transporte, con precaria infraestructura vial, es muy difícil acceder a los colegios, ya que en su mayoría se encuentran en los centros más poblados de los municipios. Esto hace que los estudiantes tengan que recorrer grandes distancias a pie, surfear las inclementes condiciones climáticas y levantarse a altas horas de la madrugada para poder asistir diariamente a sus clases. Es indudable que estos sacrificios son condiciones que limitan las ganas de asistir a las instituciones. Malagón (2010) concluye que en Colombia “un 37,1 % de los estudiantes que afirmaron haberse retirado temporalmente de estudiar, por lo menos una vez durante su trayectoria escolar, indicaron haberlo hecho porque el colegio quedaba muy lejos de su casa [...]" (p. 55).
Factores de riesgo familiares. Aunque el concepto de familia haya cambiado en los últimos años, no se puede negar que es parte fundamental dentro una sociedad, pues determina el inicio en la socialización, la formación y la educación de los menores. Esto pone de manifiesto que dentro del grupo familiar pueden existir factores de riesgo para que el estudiante tome la decisión de abandonar la escuela. En este estudio se determinó que dentro de las familias del municipio de Policarpa existe una gran cantidad de estos factores. En la Figura 3 se muestra la codificación de estos factores y las relaciones que se encontró entre ellos, los cuales se describe a continuación:
a) Economía familiar:
Trabajo infantil (TI). De acuerdo con los participantes, el trabajo infantil es un riesgo para que el estudiante abandone sus estudios, la cual, en la mayoría de veces, se presenta por decisión propia, al ver las dificultades económicas en sus hogares. “El muchacho se siente mal, piensa que los papás todo no lo tienen, no van a poder estudiar, y él piensa que la vida se hace más fácil trabajando, entonces se sale de estudiar” (ES1). “Por tener bajos recursos, tienen que salir a trabajar para apoyar a su familia, conseguir dinero y por eso no pueden estudiar" (ES6). Por otro lado, está el trabajo infantil incitado, ese que es infundido directa o indirectamente por los mismos padres de familia, quienes dan mayor prioridad a la parte económica: "A veces son los mismos padres los que sacan a los hijos de estudiar para que les vayan a ayudar en las fincas o para que vayan a conseguir el sustento de la casa" (ES7).
Doble realidad (DR). Se refiere a los aspectos del nivel socioeconómico de las familias que pueden influir en la deserción escolar. Si por un lado afecta el bajo nivel económico, también un nivel económico alto puede incidir en la deserción escolar, principalmente cuando la economía es producto del narcotráfico. Según los participantes, un nivel económico alto puede generar “que los padres centren su atención en conseguir más dinero, no presten la suficiente atención y apoyo a sus hijos y tengan poco interés” (ES4). Por otro lado, un nivel económico bajo, disminuye las expectativas de los estudiantes de continuar con sus estudios, genera trabajo infantil, “al tener poco, un joven va a comenzar a pensar como un adulto […] él va a decir, mis hermanos están aguantando hambre, mis papás ya no pueden trabajar como antes, entonces se van a salir del colegio para trabajar y dar alimentación en sus hogares” (ES5).
Formación en valores (FEV). La familia es la encargada de preparar a los niños y adolescentes para que sean parte de la sociedad, aportando de manera positiva a su desarrollo sostenible. Por lo tanto, según la opinión de los encuestados, la familia debe, antes que la parte económica, formar y educar a los menores en buenos principios: “En algunos casos que los padres tengan en exceso, les dan todo a los niños y no los educan bien, les hacen un mal, y es peor no tener como darles todo lo necesario, entonces siempre es un complique. Si tiene mucho es malo y si tiene poco también, ahí influirían los buenos principios desde casa” (PF1).
El acompañamiento familiar en el proceso educativo es mucho más importante que el nivel económico familiar. Una familia preocupada por el bienestar de su hijo promueve la formación en valores, principios éticos y la resiliencia necesaria para que ellos puedan afrontar, por sí solos, situaciones negativas, que estén en contra de su progreso y superación personal.
b) Violencia intrafamiliar
Cambios psicológicos (CPS). Las conductas aprendidas por las familias policarpenses obedecen a un amplio patrón de manejos educativos erróneos. Según las opiniones y apreciaciones de los participantes, los padres de familia utilizan diferentes formas de violencia con el fin de corregir, educar, mostrar autoridad o formar a sus hijos; sin embargo, lo único que provocan es vulnerar la integridad emocional del menor. La violencia intrafamiliar genera “miedo, confusión y deseos negativos” (ES2). “[…] Es más difícil cuando la violencia intrafamiliar existe por todo; si lo haces, malo; si no lo haces, también; entonces, no todas las personas tenemos la oportunidad que desde la casa haya una buena relación, amor, respeto y todo se corrija de buena manera” (PF1). Además, también está la violencia de género. En una sociedad machista, la violencia de género parte como un factor importante de trastornos psicológicos en los menores. “[…] Si el papá le pega a su mamita, con qué ánimo va a ir a responder a una institución educativa” (DG5).
Los estudiantes de la institución asisten a sus clases “preocupados por la situación que se vive en su hogar” (ES5), caen en depresión, no se pueden concentrar y olvidan sus deberes. “Al estar en situación de violencia intrafamiliar, los estudiantes no tienen las mismas metas y ya no se interesan por el estudio” (ES4).
Otros deberes y responsabilidades (ODR). La violencia intrafamiliar afecta tanto a los actores directos como a los indirectos, no obstante, los más afectados siempre serán los niños. Los hace vulnerables, pueden “sentir miedo y preocupación de lo que puede estar sucediendo en el hogar” (ES8). “[…] En muchos casos, a muchos les da miedo que el papá maltrate a la mamá, dicen yo tengo que estar ahí para defenderla, entonces por eso me tengo que salir de estudiar” (ES5). Los estudiantes piensan salirse de estudiar para alejar a su madre de esta situación “[…] vemos que el muchacho se puede cansar y decir yo quiero sacar a mi mamá adelante, me voy a salir de estudiar y quiero trabajar para darle un futuro a ella” (ES9).
Abandono del hogar ADH). Los padres de familia opinan que cuando hay violencia intrafamiliar, los niños o adolescentes prefieren alejarse para no presenciar los actos violentos de casa. “[…] muchos niños y jóvenes desean mejor irse a trabajar que estar en el problema de la familia, donde hay maltrato, pienso que eso es una salida como para no vivir el problema familia" (PF4). "[...] un estudiante se ve maltratado o ve maltratada a su mamá por su papá, lo que él hace es coger y salirse de estudiar y tratar de irse del lado de sus padres para evitar esos problemas" (PF5).
c) Nivel educativo de los padres:
Superar académicamente a sus padres (SAP). La mayoría de los padres de familia del municipio son de un nivel educativo bajo. No obstante, opinan que: “hay muchas personas que por el hecho de que nosotros hemos tenido esa situación difícil, no queremos que nuestros hijos pasen lo mismo” (PF3). La idea de tener un futuro mejor genera en los estudiantes una motivación extra. Según los participantes, lo que más importa son los valores, creencias, actitudes y aptitudes de los escolares. “Casi siempre un estudiante que tenga buenos valores siempre va a buscar progresar” (ES3). “Hay hogares en que los padres de familia, así no tengan una educación promedio, los estudiantes rinden y continúan” (DG2).
Seguir el ejemplo familiar (SEJF). Además de la parte económica, el nivel educativo influye también en las decisiones futuras de los hijos, quienes toman esto como una excusa para abandonar sus estudios. “Muchas veces los estudiantes dicen que sus padres son el ejemplo, al ver que ellos no terminaron sus estudios, hace que ellos sigan su camino y se queden hasta donde terminaron sus padres” (ES9).
Relación nivel educativo- importancia al estudio (RNEIE). La familia debe fomentar la educación de todos sus miembros, especialmente de los más pequeños. Pero eso no solo radica en enviarlos a la escuela a que adquieran y apliquen los saberes de una u otra área del conocimiento, sino más bien a ser parte activa de esa educación. Según los participantes, en Policarpa, algunas familias ven la educación como la única herencia familiar que pueden dejar a sus hijos, con la cual podrán más adelante tener mejores oportunidades de trabajo. Sin embargo, están también los padres que no dan la suficiente importancia al estudio, “[…] Los padres no tienen una percepción profesional, porque ellos mismos no lo han conseguido y han tenido el trabajo del narcotráfico como medio de sustento [...] entonces el nivel de educación de los padres influye mucho en cuanto a la proyección y al apoyo que le quieran dar a su hijo" (DG1).
d) Otros factores de riesgo familiares
Amalgama familiar. Existe un gran abanico de posibilidades, estudiantes que viven con sus dos padres o uno solo, con sus abuelos, con algún otro familiar, con algún vecino o inclusive solos. Esto termina afectando la parte emocional del menor. Pero este cambio en la forma en que está conformada la familia, no solamente es cuestión de los miembros, ya que a veces depende también de factores externos, como, por ejemplo, el conflicto armado. “La violencia que se ha vivido en el municipio, ha conllevado que las familias se hayan desintegrado” (DG6). Por ende, es indudable que la parte emocional del estudiante se fracture, y si no hay apoyo dentro y fuera de la escuela, puede terminar en abandono.
Cambio de domicilio (CD). Hay varias familias que están en un continuo cambio de domicilio en busca de mejores oportunidades laborales, “[…] o simplemente porque no quieren seguir trabajando en lo ilícito se van a buscar otras oportunidades a la ciudad […]” (PF2). Según la Encuesta Nacional de Deserción Escolar, este factor tiene un gran peso dentro de las causas de deserción escolar (MEN, 2010).
Muerte de un familiar (MF). La muerte de un familiar altera el ‘normal’ funcionamiento de la familia, pues cada miembro es parte fundamental en su estructura. Es evidente que el impacto económico, social y, sobre todo emocional, es enorme, principalmente, en los más pequeños. Aparecen grandes sentimientos de dolor, tristeza, angustia. “A veces es duro que un papá se muera, algunos lo superan […] otros dicen, es mi culpa que mi papá, mi mamá se haya muerto entonces comienzan a caer en depresión” (ES4), “[…] la muerte de un ser querido puede influir en que el muchacho se salga de estudiar” (ES7). A propósito, la docente orientadora afirma “en este año, el caso de un chico que falleció su madre y tenía que estar pendiente, tuvo que retirarse de su estudio para ayudar, aportar y colaborar en su casa, ya que no tenía un padre que estuviese ahí [...]" (DO1).
No vivir con sus padres. Para un niño, la convivencia con sus padres es fundamental, ya que es allí donde las relaciones psicoafectivas son formadas, y se adquiere una visión y un sentido de la vida y de sí mismo. Cuando los padres faltan, sea por una u otra cuestión, “el estudiante no siente ningún apoyo” (ES12).
Sobreprotección. La sobreprotección genera dependencia emocional, inseguridad, limita el crecimiento y el desarrollo del menor. “Como padres que se preocupan por sus hijos, hay padres que exageradamente lo hacen, entonces tratan de tapar esa parte negativa del estudiante [...] en ese afán de protegerlos, de no enfrentarlos a su contexto real, optan por sacarlos de estudiar" (DG3).
Factores de riesgo escolares. La escuela, como espacio político, cultural, social y económico, representa el lugar en donde se transmite la cultura adquirida por la humanidad a través de la historia. Por ende, allí puede surgir una gran cantidad de factores que determinan la deserción de un estudiante. En la Figura 4 se representa los diferentes factores que se obtuvo en el estudio, sus relaciones e interacciones que, en conjunto, conforman una muy compleja red de sucesos, circunstancias y factores escolares relacionados con la deserción escolar en la institución.
Ambiente escolar.
Relaciones interpersonales y aspectos físicos institucionales (RI). En la escuela se crean diferentes microambientes escolares, producto de la interacción del estudiante con su círculo social, sus amigos o pares. Aquí el estudiante puede vivir un ambiente sano, lleno de respeto, de comprensión, donde puede opinar y expresar sus ideas. Según los participantes, en la institución se vive un ambiente “normal, uno tiene con quien recochar, estudiar y divertirse un rato” (ES4). Sin embargo, existen microambientes negativos, en los que el estudiante aprende valores de conflicto. “En algunos casos es bueno, hay amigos y todo, pero en otros se encuentra el bullying, consumo de drogas y otras cosas” (ES4). En ocasiones se torna tenso, debido a las dificultades de convivencia y la falta de comunicación; pero también está la falta de compromiso de algunos docentes, “el ambiente en la institución me parece que es un poco regular, en el sentido de que falta esa integración del docente con la dirección, debe haber más comunicación e integración” (PF5).
Por otro lado, está el ambiente escolar referido a la infraestructura, la parte física de la institución. “Nos faltan zonas verdes, zonas de esparcimiento, los niños no tienen una cancha, es importante que los muchachos, en ese descanso jueguen […]” (DG5). El juego es una manera de integrarse, conocerse y, por tanto, es un medio para mejorar las relaciones interpersonales entre compañeros.
Ambiente escolar diferenciado (AED). Así como hay ambientes sociales escolares sanos e insanos, también hay integrantes del sistema escolar que pueden ser positivos o negativos. Milicic y Arón (2000) los describen como actores tóxicos y nutritivos. El ambiente social escolar puede considerarse diferenciado, en cuanto depende del desarrollo personal, social y emocional que tienen tanto los estudiantes como los mismos docentes, de las diferentes relaciones que desarrollan dentro y fuera del aula y del transcurrir del año escolar. “Hay momentos diferentes y sobre todo diferentes pensamientos, diferentes estudiantes, entonces se vive ambientes muy diferentes" (ES8). "[...] de forma general es un ambiente muy variado" (DG3).
Lo anterior significa que el ambiente escolar depende de situaciones o problemáticas aisladas o de conjunto, que pueden ser momentáneas, pero que pueden tornar el ambiente social escolar tenso. Estas situaciones pueden ser generadas dentro y fuera del aula, pero su solución, dependiendo de la complejidad de la situación, dará lugar de nuevo al ambiente sano y positivo de inicio. Por ejemplo, referido a la transición del año escolar 2017 al 2018, los estudiantes opinan “ha mejorado mucho, anteriormente había estudiantes que consumían aquí en la institución, […]” (ES3). “Ha mejorado; antes, había unos estudiantes que consumían aquí adentro, pero gracias a la policía, esos estudiantes ya se han alejado un poco más de eso; el ambiente se siente más puro, más agradable” (ES5). “Hace algunos años era difícil porque los niños consumían dentro de la institución o llegaban en un estado de drogadicción, otros llegaban borrachos, pero eso se ha venido mitigando […]” (DG5).
Aspectos y/o actitudes del docente
Maltrato psicológico (MP). Puede darse cuando el docente utiliza frases desmotivantes, acosadoras, intimidantes o, cuando utiliza las valoraciones en sus áreas para ello. Frente a ello, los encuestados opinan, “tal profesor me ha visto la cara, en vez de apoyarlo, les merman las notas […]” (PF3). Por otro lado, también puede presentarse el maltrato psicológico, con frases desmotivantes. “Un docente lo primero que hace es decirle vos no sirves para nada, a qué vienes aquí a calentar puesto, es el peor error que puede cometer un docente” (PF2).
En términos generales, la disposición de los docentes para con los estudiantes, relacionada con las actitudes y también aptitudes a la hora de guiar a su grupo de estudiantes, permite generar situaciones de cordialidad, respeto y confianza. Por el contrario, cuando el docente va predispuesto, con actitud negativa, puede conllevar el desarrollo de un ambiente escolar tenso dentro de su grupo de estudiantes. Según la opinión de los docentes, un docente puede maltratar psicológicamente “con su forma de tratar a sus estudiantes, con sus palabras, con sus gestos” (DG1).
Relación docente - estudiante (RDE). En este punto cabe resaltar que la labor del docente no solo es impartir o acompañar a sus estudiantes para que adquieran algunos saberes o desarrollen su pensamiento, sino que, además, debe procurar conocer un poco más de su contexto familiar y social con el fin de comprender su mundo. Conocer su entorno facilitará la comprensión de las problemáticas de sus estudiantes. “[…] Un docente no solamente se debe limitar al salón de clases, sino que tiene que salir a conocer la realidad del estudiante, […]” (PF3).
Falta de profesionalismo (FP). Los docentes deben estar en una continua reflexión sobre su práctica pedagógica; no obstante, muchos no lo hacen. Algunos docentes de la institución no llevan una planeación adecuada de sus clases, convirtiendo el aula de clases en un campo de improvisación. “La falta de profesionalismo, no dar una clase bien como tiene que ser, hace que el estudiante pierda el respeto por el docente, el interés por el área y posiblemente por continuar con sus estudios” (ES9). Lamentablemente, esta situación se manifiesta en varios docentes, “se ve irresponsabilidad, y el que lo comprometan a un a mejorar sabiendo que no son totalmente buenos en algunas materias" (ES11). A propósito, Baños, Ortiz, Baena y Tristán (2017), afirman que "este desinterés de los docentes con las enseñanza produce un impacto negativo en los estudiantes, que se traduce en bajo compromiso escolar y rendimiento académico" (p. 42).
Trato preferencial (TP). La escuela, como espacio político, cultural, social y económico, está sujeta y ligada a las relaciones de poder y control (Méndez y Murillo, 2017) que se vive en la sociedad actual, por lo que los docentes, en ocasiones, también recrean tales relaciones, pecando en crear ciertos lazos de amistad solo con algunos estudiantes. “A veces los profesores, tienen a una persona que es preferida” (ES2). “Las preferencias pueden hacer que muchos se aburran y salgan” (ES9).
Estigmatización del estudiante (EE). Los desplazamientos han permitido que una gran variedad de población con diferentes costumbres y cultura llegue a la cabecera municipal. Un gran porcentaje de estos estudiantes que llegan a la institución lo hacen de lugares muy apartados del municipio, donde se vive problemáticas peores que las que se presenta en la zona urbana. Una de ellas es la falta de docentes, llamados oferentes, que prestan su servicio solamente unos pocos meses del año escolar. Estos estudiantes que llegan a la institución, son estigmatizados por sus mismos compañeros o por los mismos docentes, etiquetados de alguna forma por los docentes. “Muchas veces son tildados como estudiantes ‘problema’ o ‘lentos para el estudio’, sin tener en cuenta los graves problemas que debieron afrontar” (DG4).
Matoneo o Acoso
Desmotivación y estado de ánimo (DEA). "El bullying afecta de manera silenciosa el estado de ánimo de los estudiantes " (DG4). "Numerosos investigadores han analizado las consecuencias del bullying para la salud general de los individuos, las repercusiones en la salud mental, el suicidio y las hospitalizaciones psiquiátricas” (Albores, Sauceda, Ruiz y Roque, 2011, p. 221). El bullying puede generar una baja autoestima, “[…] se siente como ofendido al momento que le hacen bullying, uno se siente menos que los demás. […]” (ES12). “La mayor parte del acoso ocurre en la escuela, más que en el camino a ella o de regreso de ella. Los agresores generalmente están en el mismo grado […]” (Albores et al., 2011, p. 221). “El estudiante se va aburriendo, porque en recreo o en horas de clase le empiezan a decir esos apodos y empieza a desanimarse de estudiar” (ES4). En palabras de Ariza (2017):
El bullying, como experiencia escolar negativa, afecta la salud física y mental, dificulta el aprendizaje, la resolución de conflictos y la inclusión adecuada en el mundo escolar y social, produciendo conductas disociales, ansiedad, frustración, depresión, agresión, baja autoestima e incluso llevar a la muerte. (p. 45)
Vulnerabilidad de la intimidad y las diferencias (VID). En la institución existe multiculturalidad y pluriétnia, por lo que, el bullying se presenta muchas veces porque los estudiantes no han aprendido a aceptar estas diferencias. “Es preocupante que, por el hecho de no respetar su intimidad, sus diferencias, a veces eso ha hecho que muchos estudiantes deserten” (PF3).
Bullying como juego peligroso (JP). El bullying en muchas ocasiones inicia como un juego entre los mismos compañeros; es decir, “los mismos estudiantes se prestan en un inicio para ello” (DG2). “A veces tenemos un bullying, podría llamarlo de juego, el apodo, el seudónimo que se utiliza entre ellos, lo toman de manera jocosa, pero cuando tienen alguna riña, alguna pelea, entonces ya pasa de ser jocoso a convertirse en un problema, […]” (DG6). Es decir, la transición se da entre juego – riña/agresión – bullying.
Redes sociales (RS). Las redes sociales se han convertido en una parte fundamental dentro de la socialización del ser humano. Lamentablemente, no solo son utilizadas para acercarse a las personas, sino que también hay acceso a nuestra información básica y a lo que se comparte. “El bullying es un factor muy negativo que se ha permeado mucho en los estudiantes, gracias a las redes sociales, ellos han entrado en una conexión directa y la utilizan de una manera muy negativa” (DG3).
Acompañamiento y atención (AA). El bullying es un problema muy grave, con una posible y trágica conclusión: el suicidio. Esto pone en jaque a todos. Toda la comunidad educativa debe estar alerta ante cualquier situación de matoneo, con el fin de prestar una pronta y eficaz atención. Sin embargo, hay estudiantes que no sienten el suficiente acompañamiento. Algunos “se salen al sentir que no hay apoyo” (ES9). “Una persona que sufre de bullying sufre demasiadas cosas que de pronto solo no es capaz de sobrellevar y termina en deserción o termina en suicidio” (PF1).
Consumo de spa
Desinterés por el estudio (DE). El consumo de SPA genera cambios en el comportamiento, uno de los cuales es el desinterés por varios ámbitos de su vida, como su propia autoestima. "El estudiante ya no se interesa por sus estudios, baja su rendimiento académico, ya no tiene motivación por continuar con sus estudios” (ES8).
“En el municipio, es habitual ver los fines de semana a varios adolescentes consumiendo sustancias psicoactivas como el alcohol y el tabaco, por lo que el estudio pasa a un segundo plano” (DG6). “Ya no piensan en el estudio y les va mal, pierden el año y después se salen y prefieren no estudiar más, así los obliguen” (ES1). Al no encontrarle sentido a estudiar, quieren salir a trabajar para ganar dinero, aludiendo que el estudio no es para ellos. “Cuando un estudiante está metido ya en el consumo de estas sustancias, se aísla de todo, pierde el interés a todo lo que está alrededor” (ES7). En definitiva, el consumo de SPA “hace que el estudiante incumpla con sus obligaciones académicas, personales y familiares […]” (DG1).
Ejemplo y factor de riesgo (EJFR). Un estudiante que consume SPA, bien sea dentro como fuera de la IE, “se convertirá en ejemplo de ellos y por curiosidad, por saber o por probar, también permite o involucra a muchos más de ellos y es un camino que poco a poco se va cogiendo de más personas y una fila larga de estudiantes que se encaminan a la deserción escolar” (DG3).
Falta de autoridad (FAU). Hay padres de familia que se dejan manipular y les falta autoridad en los hogares. Según la opinión de un docente, “el consumo de spa, ya sea alcohol u otras sustancias, terminan controlándolo, sumado a ello la falta de autoridad, el que los estudiantes permanezcan solos, los lleva a que tomen malas decisiones y por ende se presente la deserción escolar” (DG5). Esto significa que tanto la ausencia como la sobreprotección de los padres, hace que los menores no desarrollen las suficientes capacidades, emociones y competencias para asumir su propia vida. Los dos extremos perjudican, y eso se ve reflejado en las malas decisiones tanto en su vida afectiva como emocional, social y escolar, que puede llevarlos al consumo de SPA y también a la deserción escolar.
Oferta institucional
Apoyo y acompañamiento a estudiantes y padres y articulación con otras entidades (AAA). La institución, a través de la docente orientadora y directivos, brinda el acompañamiento a los estudiantes que manifiestan algún indicio de deserción escolar. Afirma la docente orientadora “Se habla con los chicos acerca de lo que quieren ser cuando sean grandes. Se ha ofrecido y se ofrece el acompañamiento familiar, el seguimiento de parte de algunos docentes” (DO1). La institución “Trata de darle el ánimo al estudiante para que siga adelante y decida no salirse” (ES11).
De acuerdo con la opinión de un docente, otra acción que realiza la institución es que
brinda un acompañamiento y apoyo a los estudiantes, estableciendo articulaciones con las diferentes entidades que trabajan en el municipio, para que mediante estas conexiones toda la comunidad sea consciente de la importancia que tiene de formar personas de una manera integral y que todos somos responsables de la formación de las personas. (DG1).
Falta de apoyo y un programa específico (FAPE). En contra partida, algunos estudiantes sienten que la institución no ofrece las garantías necesarias para que continúen sus estudios, y así lo expresan: “se dice que se hace mucho, pero la verdad es que en muchas cosas se quedan cortas, los profesores tampoco ayudan, se trata de querer ayudarlos, pero en algunas ocasiones no lo hacen…” (ES9). Cuando un estudiante deserta “no se le hace el seguimiento requerido” (ES4), “no se realiza acciones para tratar de recuperarlo, de rescatarlo, de que el estudiante se motive para regresar a la institución o simplemente no haya un programa, un proyecto o escuela de padres que esté específicamente para evitar la deserción escolar” (DG4).
Factores de protección
Los factores de protección son todos aquellos aspectos, acciones, actividades, que favorecen la permanencia de un estudiante en el sistema educativo. Estos factores, al igual que los factores de riesgo, están presentes en todos los ámbitos de su vida, por lo que resulta bastante complejo su análisis; sin embargo, en los siguientes párrafos se describirá algunos de los cuales, según la opinión de los participantes, existen en la sociedad y las familias policarpenses y también en la IE Policarpa.
La Figura 5 evidencia la codificación de las categorías inductivas para cada uno de los ámbitos y las relaciones que se identificó entre ellas; esto demuestra que las acciones, aspectos o factores de protección conforman una red compleja en la que cada una depende de los demás.
Factores de protección en el ámbito social. La sociedad permite al ser humano apropiarse o incorporar las normas necesarias para vivir en comunidad; las conductas, el lenguaje, la cultura, hacen parte de ello. Por tanto, en el proceso de socialización, la sociedad puede brindar aspectos positivos que le permitirán más adelante tomar decisiones favorables. Los siguientes son aspectos identificados que promueven la permanencia de los estudiantes en la institución.
a)Apoyo y articulación interinstitucional (AAI). Según los participantes, lo primero que se debe realizar es la articulación entre las diferentes entidades, con el apoyo, principalmente, del gobierno central. Se requiere entonces que "la intervención del gobierno y de otras entidades es que ayuden a ir reestructurando esos sistemas sociales, […], porque hay mucho deseo de las personas de cambiar, de mejorar, pero muchas veces no existen ni los recursos ni los medios para hacerlo” (DG1). Esto inevitablemente conduce al plan gubernamental de sustitución de cultivos ilícitos y su incumplimiento.
Las diferentes entidades estatales deben brindar a los jóvenes las herramientas necesarias para estudiar. “El servicio de transporte escolar durante todo el año, el tema restaurante escolar, debería el municipio tratar de gestionar, buscar los recursos y ampliarles, darles por lo menos un buen almuerzo para que los estudiantes tengan incentivo de quedarse” (DG2). “Otro es el tema de mejorar las mismas instalaciones del colegio, hay salones que están hacinados, y pues eso también nos ha formado inconvenientes" (DG6). Factores, que apoyarían la permanencias de los estudiantes en la institución.
b) Oportunidades de estudio (OE). Una parte importante es que la Alcaldía destine recursos para crear un “programa de becas de estudios superiores, bien sea técnicos, tecnólogos o profesionales” (PF6). Esto, debido a que la gran mayoría de los estudiantes que se gradúan tienen toda la motivación para seguir estudiando pero la falta de recursos económicos no se lo permite. Otra opción es que la Alcaldía, en compañía de la Gobernación y la Secretaría de Educación, ejecuten una gestión conjunta con el fin de “realizar convenios con universidades o centros de educación superior, para que se acerquen a la comunidad; es decir, hagan presencia en el municipio” (ES12) y los egresados puedan acceder con mayor facilidad a las carreras universitarias ofrecidas. También son necesarias las ayudas para continuar con los estudios secundarios. Subsidiar y mejorar el transporte, la alimentación, útiles escolares, libros; “debería haber mucho más apoyo directamente en las escuelas para que no les falte nada, para que los estudiantes no tengan que salir a otras partes a trabajar en vacaciones para sustentar sus útiles o sus necesidades […]” (PF5).
c) Proyectos sociales de infraestructura (PSI). Se hace necesaria la realización de proyectos sociales de infraestructura, especialmente de recreación y deportes, una manera de ayudar al sano esparcimiento y por ende a contribuir a la permanencia escolar. Así lo describen los participantes: “a los niños les gusta mucho jugar, bailar, hacer deporte, deberían hacer más espacios de recreación para los niños” (ES1). “En Policarpa lo que falta es un parque recreacional más grande donde se pueda aprovechar de mejor manera el tiempo [...]" (DG5).
Como lo menciona DG5, uno de los principales objetivos de los espacios públicos de recreación y deporte es que los niños, jóvenes y adultos hagan un buen uso de su tiempo libre, lo que permite minimizar grandes problemáticas como: consumo de SPA, sedentarismo, obesidad, entre otras. Entonces, “sería lógico que las administraciones municipales hagan proyectos, inversiones en cultura, deportes y otras actividades” (ES8).
d) Programas de cultura y deporte (PCD). Estos programas también deben ser parte de los planes de gobierno, pues sin ellos, los espacios físicos terminan siendo espacios muertos, que muchas veces se utiliza para otras actividades. Por lo tanto, según la opinión de un padre de familia “desde los presupuestos municipales se le debe incrementar a lo que es deporte y cultura, incrementar más la ayuda institucional, promover la unión institucional […]” (PF3).
Lo anterior permite acercar más esta clase de programas a los barrios, hace más accesible para los jóvenes, poder ser parte de grupos de danzas, música, teatro y deporte. Esto conlleva aunar esfuerzos entre escuela y comunidad, en la búsqueda de fortalecer un buen desarrollo integral en los niños y jóvenes, mejorando gradualmente el tejido social. Además, los programas de deporte y cultura hacen que la familia se integre, se refuerce los lazos familiares y haya una sana convivencia.
Factores de protección en el ámbito familiar. La familia puede contener una gran cantidad de factores de protección que determinan la permanencia de los estudiantes en la institución. Entre ellos:
a) Acompañamiento multidimensional (AMD). La familia puede apoyar o acompañar en el desarrollo de varias de las dimensiones del ser humano. Según la gran variedad de opiniones, pensamientos o ideas de los participantes, se puede afirmar que la familia es parte fundamental en el desarrollo integral de los menores, y que puede favorecer la permanencia escolar de los estudiantes de la institución. Esto puede hacerse mediante:
· El apoyo económico: referido a todo lo que necesitan los estudiantes, materialmente hablando, para un normal proceso educativo “darle lo necesario para que no abandone el colegio y siga sus estudios” (ES3). Por ende, también se refiere a los materiales de estudio, transporte, uniformes y alimentación.
· Acompañamiento moral, ético y en valores: en este punto hay que resaltar que cada ser humano tiene algo especial por lo que vive y trabaja, un propósito, una misión, una vocación, una meta, que es totalmente diferente de una persona a otra (Martínez, 2011, p. 8). “Hoy en día inscribimos a nuestros hijos a las instituciones, y a veces esperamos que se termine el año para saber cómo le fue, esto debe ser continuo estar pendiente” (PF5). La familia puede apoyar “dándole ánimo, moral, muchas veces la situación escolar es difícil, decirle usted tiene que salir adelante” (ES9).
· Apoyo vocacional y profesional: en este sentido, la orientación vocacional y la ayuda profesional que puedan brindar los padres de familia, así como también “el ánimo y la motivación hacia el estudio y a su futura profesionalización, es lo ideal” (ES4). La familia puede ayudar a la permanencia escolar “animándolos y haciéndoles ejemplos de otras personas que se han superado, que no se queden ahí estancados que sigan adelante estudiando” (PF6).
· Apoyo psicológico, afectivo y social: el clima afectivo dentro de la familia es muy importante. “El amor no solo es la clave de un desarrollo armónico para el niño, sino que es la base de una vida feliz en los adultos y el ingrediente indispensable de las mejores terapias psicológicas” (Martínez, 2011, p. 7). Sobre ello, los docentes opinan: “el dinero no lo es todo, lo importante es el amor que los padres les profesen a sus hijos y el tiempo, no digamos la cantidad, sino la calidad de tiempo” (DG2). “es fundamental el apoyo de papá y mamá, de los hermanos, para que el estudiante, se concentre en su estudio, lo que realmente le debe interesar […] es fundamental el recibir ese apoyo, ese cariño, que se sienta respaldado el estudiante” (DG6).
b) Visión familiar más amplia (VFA). Cuando la familia no tiene grandes proyectos de vida, metas u objetivos, los menores en las familias crecen con esas limitaciones. Así lo afirma una docente:
La familia es la base para que un estudiante tenga una conciencia de futuro y de progreso; entonces, los padres, iniciando por ellos, deberían promover, ampliar la visión; creo que a veces la gente de acá, se conforma con lo que tiene, hay muchas cosas que aprender y eso tendría que motivarse y cultivarse como padres conscientes de buscar un mejor futuro para sus hijos. (DG4).
Factores de protección en el ámbito escolar. Este aspecto relaciona todo lo que tiene que ver con la escuela en su conjunto: los docentes y su práctica pedagógica y educativa, los directivos y su gestión, la planta física, adecuados y suficientes materiales, articulación con otras entidades, su proyección con la comunidad; en fin, un agregado de condiciones físicas y acciones que determinan el deseo en los estudiantes de permanecer en el sistema educativo:
a) Acompañamiento a estudiantes y articulación con otras entidades (AEAI). Al ser la escuela un espacio de socialización, cada estudiante brinda y también recibe, un acompañamiento de todos los que la integran: docentes, directivos, administrativos, amigos y compañeros. En este orden de ideas, “la psicóloga de la institución como docente orientadora, debe brindar un acompañamiento especial a aquellos estudiantes que están en peligro de deserción, llamar a sus padres, explicar la situación” (ES4), buscar apoyo, si es necesario, y tomar medidas frente al caso.
Pero lo mismo debe hacer cada miembro de la institución. Deben valorar la institución, deben tener un sentido de pertenencia y cada miembro, un lugar en la institución y una alta valoración de la misma (Arguedas y Jiménez, 2008, p. 59-60). Es decir, debe existir la unión, e “integrarse todos, desde la aseadora hasta el rector, todos cumpliendo cada uno su función, y dando más para poder crear un ambiente de integración” (PF3). Pero no todo el trabajo se realiza fuera de las aulas; los docentes con su actualización, con sus clases “más motivantes, más pedagógicas, más divertidas o un tanto más dinámicas” (PF1), hacen que el estudiante se motive a seguir estudiando.
b) Recursos humanos e infraestructura (RHI). Frente a la parte de la infraestructura, Vergara (2014), afirma que:
La infraestructura de la institución educativa como las aulas de clase, salas de internet, mobiliario y los espacios de recreación, se destacan como importantes por parte de los estudiantes. Ellos los consideran como un punto fuerte en la motivación para su permanencia […]. (p. 50)
Lo cual está relacionado con las diferentes opiniones de los participantes: "salones de clase más amplios, espacios adecuados para interactuar” (DG1). “Una biblioteca bien dotada, gimnasio, salones de juego, canchas deportivas, laboratorios, en donde puedan desarrollar y explorar sus habilidades” (PF2). La motivación de los docentes hacia el estudiante y su interrelación conforman un lazo de amistad en el que se construye una relación de impulsador y orientador, convirtiéndose así, en un factor de permanencia.
Lo segundo se refiere a talento humano, “en la institución hacen falta docentes que trabajen la música y el arte como una forma de expresión” (DG1), “más docentes, porque hay mucha carga académica” (PF4), pero también es indispensable el “acompañamiento de la alcaldía: que se preocupe por motivar al personal docente, con su formación y actualización” (DG1); es decir, que haya una planta de personal completa, idónea y comprometida.
c) Acompañamiento en asignaturas con dificultades (AAD). Este es, en gran parte, trabajo de los docentes que orientan estas asignaturas. “Una forma de hacerlo es la motivación de los docentes hacia los estudiantes” (ES1), o la “ayuda que puede prestar el docente a los estudiantes con dificultades en su área” (PF1). El hecho de que las clases sean un tanto más “pedagógicas, más divertidas o más dinámicas” (PF1), hace que el estudiante sienta interés y motivación por seguir en la escuela.
4. Discusión
El contexto social en el que se desenvuelve el estudiante de la institución le ofrece varios aspectos y situaciones que se tornan en factores de riesgo, pues hay un gran número de problemas sociales, políticos y económicos. Los que más se destacan son: la presencia de grupos armados al margen de la ley y, conjuntamente, el narcotráfico. La investigación evidencia que estos situaciones han ocasionado un cambio significativo en las costumbres e ideologías y en el sentir y actuar del policarpense, que las prácticas sociales ya no sean las mismas y que la violencia y el consumo de SPA, sean aceptada como parte del diario vivir de las familias. La violencia generada por los grupos armados ha traído consigo una gran cantidad de desplazamientos y, en consecuencia, desestabilización en las familias, a nivel estructural y económico. Lo mismo ha sucedido con el cultivo de hoja de coca, ocasionando desplazamientos masivos, trabajo infantil y consumo de estupefacientes en la región. Esto ha afectado y sigue afectando el normal desarrollo de la niñez de Policarpa y, por ende, incide en la deserción escolar.
Estas situaciones también afectan de otra forma en la sociedad. La presencia de grupos armados hace que los niños, jóvenes y adultos vean el pertenecer a estos grupos, una buena opción de vida. Esta idea puede surgir frente a varias situaciones como: solventar los problemas económicos dentro de las familias, el sentir gusto por tomar un arma en sus manos, porque han vivido toda su vida en medio del conflicto. Del mismo modo están también las artimañas que utilizan estos grupos armados para atraerlos y hacerlos parte de sus filas, para lo cual utilizan regalos, incentivos y hasta a sus mismos compañeros, quienes actúan como enganche.
Los resultados encontrados se asemejan con el estudio realizado por Benavides y Herrera (2015), pues en el municipio de Tablón de Gómez también existen estos cultivos, que provocan una atracción en los estudiantes por cambiar los estudios por el trabajo de campo, lo cual se describe como una de las principales causas de deserción escolar en este municipio. Lo que no se describe en este trabajo es que esta clase de cultivos se ha convertido en parte de la familia, que se recrea de generación en generación, convirtiéndose en una especie de herencia familiar y que además representa una de las principales fuentes de ingreso para las familias y un gran contribuyente para la economía local.
Respecto al escaso apoyo que brindan las entidades municipales a los programas de cultura y deporte, es un problema que se vive en cada cambio de gobierno municipal, pues como es de esperar, en el inicio de cada administración se destina suficientes recursos humanos y económicos a estos programas, pero con el pasar del tiempo estos recursos van disminuyendo, a tal punto que en el último año ya el apoyo es casi nulo. Esta situación también es descrita por Reyes (2015), quien afirma que la escasa oferta cultural y deportiva hace imposible garantizar el adecuado aprovechamiento del tiempo libre y la cualificación académica y profesional, lo que genera desmotivación en la juventud por seguir su trayectoria escolar. En la investigación también se determinó que en el municipio y, principalmente en la cabecera municipal, hacen falta espacios físicos de recreación como canchas y parques, que permitan hacer un buen uso del tiempo libre y que sirvan de lugares de encuentro y reencuentro con la familia y amigos.
Otro factor social relacionado con la deserción escolar es la falta de oportunidades laborales, pues el trabajo en las familias está ligado a la espera de los favores políticos. Así mismo, el incumplimiento de las políticas de sustitución de cultivos ilícitos ha hecho imposible cambiar de actividad económica. El consumo de SPA, como lo menciona Muñoz (2011) y la distancia del hogar a la institución (MEN, 2010; Meléndez et al., 2016) constituyen igualmente, factores que determinan la permanencia en la institución.
En cuanto al factor familiar, la economía se presenta como un factor importante en la deserción escolar (MEN, 2010; Carvajal et al., 2010; Muñoz, 2011; Espinoza et al., 2012; Román, 2013; López y Túquerres, 2014; Vergara, 2014; Meléndez et al., 2016), pues determina una de las mayores causas de trabajo infantil. Sin embargo, en el presente estudio también se encontró que los problemas económicos en las familias influyen en el estudiante de manera
positiva, generando motivación para salir adelante y poder ayudar en un futuro a sus familias. Varios participantes sostuvieron que, más que el factor económico dentro de las familias, el acompañamiento que pueda brindar la familia es más importante a la hora de hablar de deserción, pues la motivación y una buena formación en valores, determina la permanencia o no en el sistema educativo.
Por su parte, la poca importancia que le dan los padres de familia al estudio está directamente relacionada con el nivel educativo que estos tienen, ya que algunos consideran que el estudio no es de gran importancia, pues se puede adquirir un buen nivel económico con trabajos que no requieren gran preparación. Por lo tanto, el nivel educativo de los padres sí influye en la deserción escolar (MEN, 2010; Espinoza et al., 2012; Román, 2013; Benavides y Herrera, 2015). No obstante, también está su parte contradictoria y es que ello también genera la motivación necesaria en los estudiantes para continuar con sus estudios, superar académicamente a sus padres y poder ayudar en la economía familiar.
Así mismo, los problemas de convivencia familiar, la marcada violencia que se vive dentro de las familias, hace que este factor sea relevante en la deserción escolar (MEN, 2010; Muñoz, 2011; Román, 2013; López y Túquerres, 2014; Reyes, 2015). En las familias policarpenses, la violencia intrafamiliar obedece a un amplio patrón de manejos educativos erróneos, producto de la reproducción de las diferentes prácticas violentas de los grupos al margen de la ley o, producto de una sociedad machista. Esto trae consigo un amplio espectro de problemas psicológicos en los menores, que se evidencia en baja autoestima, desinterés por el estudio, problemas de convivencia dentro y fuera de las aulas, desmotivación, conductas agresivas, entre otras. Esto conlleva que el estudiante abandone sus estudios para dedicarse a trabajar, alejarse de las situaciones de violencia en su hogar y probablemente hacerse cargo de otros deberes que nada tienen que ver con su edad.
Asimismo, existen otros factores familiares que inciden en la deserción escolar; por ejemplo, las distintas formas de familias ‘amalgama familiar’, familias monoparentales (MEN, 2010; Espinoza et al., 2012; Meléndez et al., 2016), estructura familiar (Vergara, 2014), causan traumatismos en la convivencia familiar y por ende en el normal desarrollo de los niños. Pero también está la muerte de un familiar, el cambio de domicilio, debido al trabajo de los padres (MEN, 2010), el no convivir con sus padres y la sobreprotección.
En cuanto al ambiente escolar, se determinó que depende de varios factores como: el transcurrir del año escolar, las relaciones entre los diferentes niveles directivo-docente-estudiante-administrativo, las falencias que tiene la institución en cuanto a estructura física y recursos para la enseñanza y el aprendizaje, esto presupone una influencia en la deserción escolar. De acuerdo con los resultados del MEN (2010), es un factor determinante en la deserción a nivel nacional. Vergara (2014), por su parte menciona los problemas de infraestructura como detonante en la deserción. Reyes (2015) señala que el ambiente escolar pasivo, rutinario, regular y poco afectivo no da apertura a espacios para el aprendizaje, la recreación, la cultura y el deporte y, por lo tanto, no favorece la permanencia de los estudiantes en la institución.
Un factor institucional muy importante es el que se vislumbra alrededor del docente. La investigación permitió determinar que en la institución existe maltrato psicológico y que ello sucede no solo del docente hacia el estudiante, sino también del estudiante al docente. La falta de profesionalismo y compromiso es evidente en el equipo docente y existe también un trato preferencial y estigmatización de parte de algunos docentes hacia los estudiantes, aspectos que constituyen factores de riesgo y que ponen en evidencia la necesidad de actualizar las prácticas pedagógicas, de cambiar de actitud por parte de algunos docentes y la necesidad también de tomar decisiones en pro de mejorar este aspecto.
Lo descrito en el acápite anterior concuerda con Muñoz (2011), quien señala que la deficiente formación docente, la falta de capacitación en servicio, el desconocimiento de la función docente y la resistencia al cambio son factores que perjudican la permanencia escolar. Del mismo modo, la falta de motivación de algunos docentes a los estudiantes (Rosero y Gómez, 2012; Vergara, 2014; Benavides y Herrera, 2015), es crucial, pues los estudiantes esperan del docente mucho más que solo conocimientos. La precaria actualización docente (Rosero y Gómez, 2012) y las malas prácticas pedagógicas (Benavides y Herrera, 2015), son decisivas en la deserción o permanencia de los estudiantes en el sistema educativo.
Además, se determinó que problemáticas como el bullying y el consumo de SPA, afectan al estudiante y su familia, conllevando muchas veces la deserción escolar, por decisión propia o por decisión de los padres, pero en la mayoría de los casos, obligados, en el sentido que los estudiantes que sufren de matoneo, sienten la necesidad de alejarse de este espacio tóxico para su vida, pues la situación se hace cada vez más y más insoportable. Igualmente, cuando están relacionados a situaciones de consumo, como consumidor o espectador, sus padres deciden retirarlos de la institución, sintiendo afectada la integridad de su hijo.
Estos ámbitos -social, familiar y escolar- también pueden presentar o generar factores de protección. Uno de ellos se relega a la administración municipal y el gobierno central, los cuales deben generar políticas públicas para la reducción de las desigualdades como: subsidios de alimentación, uniformes escolares, útiles escolares y facilidades de transporte (Vergara, 2014); pero también, deben generar articulaciones con entidades educativas para acercar y brindar facilidades de acceso a la educación superior, incentivos como becas, cursos y apoyar en infraestructura y capital humano para que los programas de cultura y deporte puedan ser desarrollados con suficiente cobertura, continuidad y normalidad.
En cuanto a la familia, es la responsable de motivar, apoyar y acompañar de una manera integral a los más pequeños de la familia. Un factor importante es el apoyo económico, pues el hecho de que las familias trabajen para la educación de sus hijos, constituye un factor protector que promueve la permanencia escolar (Vergara, 2014). Pero, más que el aspecto económico, el acompañamiento moral, espiritual y en valores que pueda brindar la familia es más importante, pues ésta sirve como guía, se encarga de brindar el apoyo y la motivación suficiente para que los estudiantes quieran seguir en su proceso educativo. Además, un ambiente familiar sano, lleno de amor, comprensión y diálogo, constituye el factor de protección más importante frente a la deserción escolar.
Los factores de protección que debe generar la IE Policarpa involucran tanto el talento humano como la infraestructura. En cuanto al primer aspecto, se debe empezar con el sentido de pertenencia tanto de docentes como de estudiantes; cada miembro de la institución debe tener un lugar y una alta valoración de la misma (Arguedas y Jiménez, 2008), pues solo así los miembros de la institución pueden generar un ambiente de integración. Además, las actitudes del docente tanto en la relación con sus estudiantes como con el desarrollo de su quehacer como docentes, forjan un ambiente de aprendizaje favorable, clases más motivantes e interesantes que favorecen la permanencia escolar. Situaciones que están relacionadas con lo encontrado por Arguedas y Jiménez (2008). Por otro lado, está la infraestructura de la institución, pues los participantes reclaman una planta física adecuada, espacios verdes, bibliotecas bien dotadas, juegos y recursos para la enseñanza y el aprendizaje que pueden ayudar a que se fortalezca el vínculo entre estudiante y la institución, favoreciendo su permanencia.
5. Conclusiones
En el macro contexto, la presencia de grupos armados y los cultivos ilícitos han ocasionado que un gran porcentaje de la población se encuentre en situación de desplazamiento forzado, que sea víctima de conflicto armado o que presente afectaciones físicas, emocionales o psicológicas. La violencia se ha hecho parte de su vida y peor aún, algunas veces la escuela ha sido también parte de ello. Esto ha llevado a que los habitantes de esta región hayan cambiado su forma de pensar y de actuar; una gran parte de la niñez y juventud, desea ser parte de ello y, lamentablemente, el cultivo de hoja de coca, se presenta ‘con orgullo’, como una herencia familiar. Frente a las entidades públicas, todo recae en la administración municipal, en la responsabilidad de brindar espacios de recreación y formación, espacios de cultura y deporte. Se encontró que la administración municipal ofrece un apoyo mínimo para desarrollar proyectos sociales de sano esparcimiento, de recreación o distracción, por lo que algunos estudiantes no hacen un buen uso del tiempo libre, afectando su permanencia en la institución. Pero ello no es lo único; también puede afectar la distancia del hogar al colegio, el consumo de SPA y la falta de oportunidades laborales.
Por otro lado, el factor económico familiar suele ser uno de los más relevantes en la deserción escolar, según los estudios revisados; sin embargo, se determinó que a pesar de incitar al trabajo infantil, resulta un factor motivante para seguir estudiando. La educación en valores, la motivación, el compromiso y el apoyo que puedan brindar los padres a los estudiantes es más importante que las dificultades económicas en la familia.
El estudiante que vive en una familia violenta desea salirse de estudiar para no recibir ni presenciar maltratos, aunque ello implique apartarse de la familia e irse de su hogar. Además, el hecho de que los padres de familia no tengan un buen nivel educativo, no significa que le den poca importancia al estudio; es más, las dificultades y el trabajo pesado por el que deben pasar los padres de familia, hace que tengan buenas actitudes y que sus expectativas hacia el estudio de sus hijos, sean grandes. El hecho de ver el estudio como la mejor herencia que les pueden dejar a sus hijos es la mejor confirmación de ello. También se determinó que otros factores familiares que pueden incidir en la deserción escolar son la conformación de la familia, el cambio de domicilio de forma continua, el perder a algún familiar, el no convivir con sus padres y la sobreprotección.
En cuanto a la institución, el ambiente escolar, al involucrar varios aspectos personales y sociales, es una construcción colectiva y diferenciada, pues depende de las relaciones interpersonales que generen tanto dentro como fuera del aula, con sus compañeros y docentes, de la edad de los estudiantes, y también del transcurrir del año escolar, pero también del aspecto físico de la institución y los recursos para el aprendizaje, por lo que un ambiente escolar perturbador motiva al estudiante a abandonar sus estudios; sin embargo, el ambiente escolar en general es bueno. En cuanto al personal docente, se encontró situaciones críticas, el maltrato psicológico se da de docente a estudiante y viceversa. No existe respeto, las normas de convivencia y los pactos de aula no se cumplen parcial o totalmente. La falta de profesionalismo, el desinterés por actualizarse, por planear sus clases, por mostrar responsabilidad y puntualidad, hace que los estudiantes pierdan el interés por el docente y su área, lo que se evidencia en el bajo rendimiento académico y el poco compromiso escolar. El consumo de SPA y el acoso, también hacen parte de los factores de riesgo en la deserción escolar.
Uno de los factores protectores sociales con mayor relevancia es el apoyo y la articulación de la alcaldía y sus dependencias con la institución, las cuales deben fomentar la permanencia escolar mediante el apoyo a la institución en las diferentes actividades, participar con charlas, talleres, que permitan disminuir las diferentes problemáticas, fortalecer los lazos entre comunidad y escuela y favorecer el aprendizaje integral. Del mismo modo, la creación de un programa de becas para estudios superiores, la articulación con entidades que brinden educación superior en el municipio y el apoyo para la educación básica y media, son acciones que favorecerían la permanencia escolar.
La inversión social que pueda hacer la administración municipal, destinando mayores recursos a los programas de cultura y deporte, mejorar y crear más espacios físicos para la recreación y deporte, permitiría que niños, jóvenes y adultos hagan un buen uso del tiempo libre, se fomente la creación y fortalecimiento de hábitos de vida saludable y, por ende, se favorezca el desarrollo y crecimiento integral del estudiante y la permanencia escolar.
En el ámbito familiar, el acompañamiento integral a los más pequeños de la familia favorecería en gran medida la permanencia escolar. Este acompañamiento integral se refiere al apoyo en todas sus formas; por ejemplo, el económico, facilitando todo lo indispensable y requerido para un normal proceso educativo, útiles escolares, uniformes, transporte, pero sobre todo una buena alimentación, lo que permite disminuir el riesgo por trabajo infantil. Así mismo está el apoyo moral, ético y en valores, relacionado con el diálogo familiar permanente y los consejos. También es importante el apoyo psicológico, afectivo y social, relacionado con el amor y los lazos de afecto y el clima afectivo dentro de la familia, la dedicación y el tiempo de calidad. En este caso la visión académica familiar es importante pues la familia debe trabajar conjuntamente con sus hijos, crecer con ellos, promover, motivar y forjar un buen proyecto de vida; es decir, mejorar el capital cultural familiar.
Por último, está la institución, la cual debe procurar hacer del espacio físico y social, un ambiente sano y motivador. Pero esto no solo involucra mejorar en infraestructura, sino también cambiar las actitudes, actividades y acciones encaminadas a brindar un mejor apoyo a los estudiantes más desfavorecidos y en riesgo de deserción escolar. Esto necesariamente involucra y llama a que todos los integrantes de la institución trabajen en conjunto para lograrlo: las directivas con su gestión, los docentes con humanización, actualización y mejoramiento continuo de su quehacer como tales, los compañeros y amigos con su apoyo incondicional y los administrativos con su colaboración.
De acuerdo con ello, la educación como proceso de formación se recibe durante toda la existencia y es influenciada por la familia, la sociedad, la escuela, pero también por los medios de comunicación (TV, redes sociales). En vista de ello, la escuela, como promotora de cambio en una sociedad, debe buscar mejores estrategias que permitan articular y direccionar estos diferentes ámbitos en la construcción del ser humano como lo que es, con sus características físicas, intelectuales, emocionales, espirituales y sociales. Por ende, se propone la investigación poli-educativa, como una estrategia pedagógica que permita favorecer la permanencia escolar a partir de la transformación del trabajo de los docentes dentro y fuera del aula.
6. Conflicto de intereses
Los autores de este artículo declaran no tener ningún tipo de conflicto de intereses del trabajo presentado.
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