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Katz, Claudio. La teoría de la dependencia, cincuenta años después. Batalla de Ideas, Buenos Aires, 2019. 398 páginas. ISBN: 978-987-47001-2-4
Estudios del ISHIR, vol.. 10, núm. 28, 2020
Universidad Nacional de Rosario

Reseñas bibliográficas

Estudios del ISHIR
Universidad Nacional de Rosario, Argentina
ISSN-e: 2250-4397
Periodicidad: Cuatrimestral
vol. 10, núm. 28, 2020

Recepción: 18 Junio 2020

Aprobación: 25 Agosto 2020

Publicación: 31 Diciembre 2020

Katz Claudio. La teoría de la dependencia, cincuenta años después. 2019. Buenos Aires. Batalla de Ideas. 398pp.

Comprender las causas profundas del subdesarrollo latinoamericano es una de las tareas más importantes que se proponen las ciencias sociales de la región. En un torbellino de interpretaciones, distintas corrientes de pensamiento han confrontado apasionadamente durante el último siglo. La teoría marxista de la dependencia1 no le teme a la discusión. Surgida en los ´60, en un contexto signado por la revolución cubana, propuso una explicación radical de la dependencia y la polarización mundial.

Su revisión es una de las razones que motivan este texto. El autor, Claudio Katz (economista, doctor en geografía, docente en la UBA, investigador del CONICET, miembro del colectivo “Economistas de Izquierda” y activo militante social2) remarca una gran contradicción: la teoría gravita menos que en el pasado, en un momento histórico donde los rasgos de la dependencia latinoamericana se han agudizado y los referentes del desarrollo confiesan su fracaso.3

Katz se aboca así, a la tarea de revisar y actualizar los cimientos originales del dependentismo. De ahí su importancia: no se trata de una recopilación de ideas perimidas, ni de un homenaje a los intelectuales que la forjaron; esta obra busca rescatar una herramienta teórica fundamental para explicar los problemas actuales de la región. Y para hacerlo, revisa las tesis principales, analiza las críticas más importantes, recopila teorías convergentes, reformula viejos conceptos y readapta la teoría a las vicisitudes de la actualidad.

“La teoría de la dependencia, 50 años después” es un premiado4 trabajo científico, de disputa y de divulgación. De una rigurosidad asombrosa, sistemático y enciclopédico, en esta obra se realiza un minucioso estudio de las bases teóricas del dependentismo marxista, desde su relación con los referentes clásicos del pensamiento revolucionario (Marx, Lenin, Trotsky y Luxemburgo), hasta una revisión de las categorías originales dependentistas, reconstruidas a partir de la convergencia con nuevos planteos inicialmente críticos de ésta.

Es un libro de disputa: no se esconde en ningún momento la intencionalidad teórica y política del texto. Katz entiende las inevitables consecuencias políticas de la construcción del pensamiento social. Se sube al ring de la discusión con argumentos sólidos en la defensa de los postulados y en la refutación de la crítica. No escribe una pieza de adorno para las academias, sino una herramienta que busca facilitar la comprensión de los padecimientos populares en el presente de nuestras regiones subdesarrolladas. Como buen marxista, orienta su trabajo hacia el horizonte de la transformación social y el abandono del sistema basado en la explotación.

También es un libro de divulgación: permite también una lectura fluida, evitando los esoterismos matemáticos de la ciencia económica, facilitando el acceso a lectores oriundos de otras áreas. Aunque su rigurosidad y complejidad lo dirijan a un público específico del estudio de las ciencias sociales. Sin embargo, por su carácter enciclopédico y por la forma en que sistematiza los problemas, es también una gran síntesis, muy útil para la comprensión general aún a aquellos lectores no especializados.

El libro está dividido en tres partes: la primera estudia los antecedentes teóricos del dependentismo en los marxistas clásicos del siglo XIX y XX. La segunda, el pensamiento originario de la teoría y sus discusiones con críticos y teorías alternativas convergentes. Y, en la última, autor realiza una revisión de algunos de los principales conceptos, proponiendo actualizaciones y reformulaciones de los mismo. Realizaremos una breve descripción de los principales contenidos del texto.

En la “Parte 1” Katz realiza un análisis crítico de los antecedentes sobre la problemática de la polarización global capitalista. Busca aportes para una actualización de la teoría en los clásicos. Sistematiza herramientas para una mejor comprensión del orden global. Trabaja, además, en una revisión de las posturas políticas consecuentes con ese pensamiento (la cuestión de los nacionalismos y el antiimperialismo). Queda en evidencia la sintonía entre la discusión académica y el debate político.

En este recorrido sobresalen algunos análisis de Katz. Confronta con la tradicional interpretación de un Marx cosmopolita,5 asegura que Marx: “...Captó que el capitalismo genera segmentaciones entre el centro y la periferia, pero no definió las causas de esa polarización” (Katz, 2019). Sobresalen también: la defensa de Lenin a los nacionalismos revolucionarios (confrontación con el internacionalismo cosmopolita), el carácter transitorio de su concepto “imperialismo” (estancamiento y guerra no constituyen rasgos permanentes del capitalismo); los planteos de Luxemburgo centrados en la producción; el desarrollo desigual de Trotsky (permite derribar mitos difusionistas y estancacionistas de la relación centro periferia), no hay ni igualación gradual ni estancamiento; los aportes significativos de Paul Baran y los intelectuales de la Monthly Review (llevaron adelante un registro del aumento de la polarización global); dos aportes de Samir Amin (central para Katz), la centralidad que da a la teoría del Valor Mundial6 (la ley del valor también funciona a escala mundial),7 y el concepto de imperialismo colectivo (fundamental en la comprensión del orden de posguerra). Finalmente, Ernest Mandel, y su renovada interpretación de la relación centro periferia (la polarización mundial no es estática ni permanente, obedece a coyunturas, con diferentes momentos de sofocación, oxígeno y segmentación), que explica el surgimiento de nuevas potencias.

En la “Parte 2” el autor expone distintos aspectos de la teoría de la dependencia desde el momento de auge (´60s) hasta su decadencia (´90s). Analiza: los aspectos centrales de la teoría; su relación con sistemas teóricos cercanos; y los planteos críticos a los que tuvo que enfrentarse. Sobresalen algunas conclusiones.

Destaca la disputa de Marini, Dos Santos y Bambirra (principales referentes del dependentismo), con: las ideas difusionista-liberales, recordando la exacción colonial, y la artificialidad de la antinomia entre sectores modernos y atrasados; y el desarrollismo, al señalar la transformación de la burguesía latinoamericana en segmento asociado (antes que subordinado) con empresas extranjeras. Desde ahí objetan la posibilidad de un desarrollo capitalista nacional autónomo.

También resalta el estudio de autores relacionados con la teoría de la dependencia pero que se alejaron de esta. Cuestiona la polarización absoluta de Gunder Frank en su esquema metrópoli-satélite, y su determinismo estructural funcionalista (no hay lugar para la acción de los sujetos). Objeta la caracterización de Cardoso como un teórico de la dependencia: sus tesis no confrontan con el liberalismo, no comparten la crítica cepalina y son ajenas al marxismo. Nunca contrapone desarrollo con dependencia (lo evidencia su concepto “desarrollo dependiente asociado”).

Más importante es el análisis de posturas críticas que resultaron convergentes, el caso representativo es Agustín Cueva.8 Katz es contundente, en la síntesis teórica que se da entre Cueva y Marini se encuentran los pilares de una caracterización integral de América Latina. De esta convergencia concluye: endogenismo y dependencia no son incompatibles; el dependentismo no es determinista, no está cerrado el paso del desarrollo; el controvertido estatus de la teoría queda resuelto (Katz propone pensarla como un paradigma).

Destaca también el análisis del sistema-mundo de Wallerstein. Sus aportes (la crítica del abordaje unilateral del subdesarrollo como pensamiento latinoamericano; y el concepto de semiperiferia que, supera simplificaciones y esclarece la jerarquía global) permitieron superar trabas e insuficiencias del dependentismo.

Sobresalen también algunos aportes clarificadores surgidos de la defensa de Katz ante las críticas anti-dependentistas: nunca se planteó la imposibilidad de un crecimiento acelerado, sólo se destacó que éste introducía mayores desequilibrios que en los países centrales. Tampoco se identificó al subdesarrollo con la parálisis de la economía (estancacionismo), sólo encontró límites y contradicciones de la periferia más agudos en comparación al centro.

En la “Parte 3” Katz revisa las bases de la teoría con la intención de actualizarla en función de los procesos históricos recientes. De esta manera reformula varios postulados y desecha otros. Comienza con el concepto subimperialismo de Marini: en la actualidad es el estatus geopolítico y militar el que resulta determinante para caracterizar un país como sub imperio; el concepto es fundamental para entender zonas de gran conflictividad militar como medio oriente,9 y la estructura jerárquica del capitalismo contemporáneo.10 Continúa cuestionando el concepto “superexplotación” (central en Marini), señalando la incompatibilidad del capitalismo con la remuneración de la fuerza de trabajo por debajo de su valor. La solución que encuentra es hablar de Valor bajo de la fuerza de trabajo.11

Ésta es la ruptura central con Marini y centro de la actualización propuesta. Katz plantea, basado en varios dependentistas,12 que el eje de la dependencia no es la superexplotación sino las transferencias de plusvalía de la periferia hacia el centro. Completa su reformulación con la tesis de Amin (centrada en las diferencias de salarios superiores a brechas de productividad) que conecta los dos polos de la acumulación y establece parámetros de dependencia que no son propios de ninguna región.

Luego el autor revisa los cambios surgidos del nuevo contexto de globalización (respecto de la época originaria de la teoría) y las transformaciones en el ciclo dependiente. Plantea: el nuevo escenario cambió el orden de la periferia; el elemento central para comprender el orden global son las cadenas de valor; agrega a la clásica postura dependentista de desplazamientos internacionales de plusvalía para explicar el subdesarrollo, los desplazamientos de la renta, dejados de lado en el origen del dependentismo.

Finalmente, destaca la importancia del análisis de Katz de los postulados teóricos del dependentismo marxista centrado en la teoría del valor. Readapta los planteos originales al nuevo orden signado por la transnacionalización del capital: revisa, y defiende de las críticas el concepto de intercambio desigual, entiende la centralidad de la esfera productiva y resalta la tesis de Amin;13 aclara la centralidad de la ley del valor, desecha la idea de control total de los monopolios; remarca la importancia de incluir la renta en los estudios dependentistas.

Este titánico trabajo de investigación, análisis y revisión de la teoría de la dependencia merece ser comprendido como el gran aporte teórico que es. Una reconstrucción actualizada de una herramienta fundamental para la comprensión de los procesos históricos, económicos, sociales y políticos que producen el subdesarrollo. Decimos, con el autor, hoy -más que nunca- se vuelve indispensable el estudio de las causas de la dependencia latinoamericana, las succiones de riquezas y las trabas al desarrollo para la felicidad de nuestros pueblos.

Notas

1 Existen tres vertientes del dependentismo según el propio Katz, coherentes con las tres corrientes principales del pensamiento económico. Un dependentismo más cercano al pensamiento liberal, encarnado en la figura de Cardozo. Otro dependentismo basado en los postulados keynesianos, sin un referente claro. Y el dependentismo marxista. Este último es el que estudia Katz en el libro (Katz, 2019).
2 Participa activamente en los foros sociales internacionales de impugnación del neoliberalismo, el libre-comercio, el endeudamiento externo y la militarización. Trabaja junto a varias organizaciones de izquierda de América Latina.
3 Recientemente la secretaria ejecutiva de CEPAL confesó el fracaso de “todas las estrategias de desarrollo”. Disponible en: https://rebelion.org/el-agotamiento-del-desarrollo-la-confesion-de-la-cepal/
4 Recibió el premio “Premio Libertador al Pensamiento Crítico” 2019. Disponible en: http://www.resumenlatinoamericano.org/2019/12/03/argentina-claudio-katz-ganador-del-premio-libertador-al-pensamiento-critico-2019/
5 Según esta visión, el desarrollo del capital se daría de forma progresiva desde el centro hasta la periferia, alcanzando todos los puntos del planeta una equidad en desarrollo capitalista. Reproduce así un optimismo progresista similar al del liberalismo clásico. En esta clave, el primer Marx presupone un avance del socialismo en el centro hacia la periferia (Katz, 2019).
6 “Si Baran indicó que la relación centro periferia desbordaba la vieja conexión entre economías manufactureras y primarias, Amin explicó cómo se reproduce la fractura global al interior de estructuras industriales mundializadas” (Katz 2019: 78).
7 Idea corroborada, nos cuenta Katz por varios estudios empíricos.
8 Defensor del endogenismo como causa del subdesarrollo y crítico del excesivo exogenismo del dependentismo. Inicialmente crítico, converge con los dependentistas luego del declive a fines de los ochenta (Katz, 2019).
9 La competencia por la hegemonía regional entre las sub-potencias, por vía militar, desestabiliza la región y el mundo. Estados Unidos usufructúa de esos conflictos, apuntalando periódicamente a una subpotencia contra otra.
10 Potencias centrales en la cima, países dominados en la base, y en el medio un conglomerado de distintas formaciones que operan como apéndices (Co-imperiales), Rivales (Imperio en formación) o asociados autónomos de los poderes dominantes (Sub Imperios) (Katz, 2019).
11 En definitiva, son tres los factores que inciden en el valor de la fuerza de trabajo, que en el largo plazo se determina por ellos, Tendencias objetivas (Productividad, base demográfica), la coyuntura del ciclo (Prosperidad, recesión) y la acción de los trabajadores (Lucha de clases) (Katz, 2019).
12 Dussel, Bauer, Grossman, Rosdolsky y Mandel (Katz, 2019).
13 Postuló la presencia de intercambio desigual cuando las brechas de salarios son mayores que las de productividad, esta mirada se asentaba en la movilidad del capital contra la inmovilidad del trabajo (Katz, 2019).


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