Introducción

El acercamiento al escenario de la salud sexual y reproductiva se divisó debido a mi participación como co-investigadora en un estudio que se realizó en el año 2010, entre la Secretaria de Salud del Cauca y la fundación Fusoco[1]. Este estudio buscaba implementar una estrategia de planificación familiar en varios municipios del Departamento del Cauca. En mis funciones como investigadora, al realizar el trabajo de campo para dicho estudio pude evidenciar varios puntos críticos que llamaron mi atención, entre ellos están: que los programas oficiales de planificación familiar en Colombia son diseñados pensando que los colombianos somos homogéneos culturalmente, sin tener en cuenta la diversidad étnica del país; tampoco se tiene en cuenta un enfoque de género, ni se hacen diferencias entre la situación de un joven o un adulto en cada contexto en el momento en que las instituciones estatales implementan estos programas. Es por ello que he querido visibilizar en los tres lugares a los jóvenes y sus voces en torno a la salud sexual y reproductiva.

En este apartado del artículo se realiza una descripción de las diversas concepciones y construcciones sociales sobre la sexualidad que tienen las y los jóvenes de las tres comunidades, se explora su relación con las dinámicas de género, de salud sexual y reproductiva, observemos desde sus voces que lo que ellos y ellas conciben como sexualidad.

Miradas femeninas

Para mí la sexualidad es hacer el amor con amor, es acariciarlo, tocarlo y besarlo, y decirnos al oído cosas bonitas, la sexualidad es el acto de amar. (Julie, 11 años, mayo 2010.)

Yo digo que la sexualidad se construye en el momento que se da ese paso con el novio, es importante estar seguro de que uno se va a estar con él íntimamente y uno se empieza a ilusionar sobre cómo será ese día. (Camila, 13 años, abril 2010)

Para mí la sexualidad empieza a darme, cuando siento que estoy enamorada y me da maripositas en el estomago, me siento bien con él, me río, y que seguimos teniendo relaciones sexuales apasionadas. (Amparo, 17 años, abril 2010).

Yo creo que la sexualidad es la intimidad del acto sexual, es cuando él me introduce el miembro y me hace vibrar, la sexualidad esta en el momento que me lleva a sentir cosas nuevas y siento que mi pecho se sale y cuando a él se le viene, y expresa un mi amor y me abraza fuerte y se mueve, más eso es la sexualidad, o sea cuando a través de mi cuerpo dice que me ama. (Ana, 12 años, mayo 2010)

En este momento de mi vida, en la cual tengo un hijo de 8 meses, y pienso en la sexualidad, diría que es un espacio íntimo donde interviene el hombre y la mujer para procrear. (Yolima, 15 años, mayo 2010).

Para la mujer joven mestiza la sexualidad es un acto de entregar su cuerpo y su alma al ser amado.

Miradas masculinas

Por otra parte el hombre mira la sexualidad como un acto de experimentación corporal no sentimental, veamos:

La sexualidad es cuidarse uno para no tener hijos a temprana edad, pero también es ser hombre, procreador y tener hijos. (Marcos, 14 años, mayo 2010).

Para nosotros la sexualidad esta en querer a nuestra novia, es nuestra hombría, la sexualidad esta en nuestro miembro, que desde allí nos da el derecho de tener hijos. (Daniel, 15 años, mayo 2010).

Yo creo que la sexualidad es definida cuando uno nace hombre o mujer, la sexualidad esta dentro de uno. (Fabián, 17 años, mayo 2010).

Yo digo que la sexualidad está en la intimidad en el sexo, en hacer el amor, en las caricias, en el deseo. (Andrés, 16 años, mayo 2010).

La sexualidad hablar es muy complicado ya que abarca temas como cuidarse, las relaciones sexuales, las caricias, los besos, y la adolescencia. (Mario, 16 años, mayo 2010).

La sexualidad es cuando dos parejas hacen el amor. (Cardona, 15 años, junio 2012). La sexualidad para mí es la manera por la cual uno se identifica como mujer, hombre y homosexual. (Cuellar. Edad 15 años, junio 2012).

La sexualidad es tener en cuenta todos los riesgos y enfermedades que puede traer. (E.D.Q., 16 años, junio 2012).

En Belalcázar tanto hombres como mujeres jóvenes mestizos miran la sexualidad como una experiencia afectiva y física agradable, propia de la juventud, donde el hombre y la mujer se enamoran y donde lo habitual es expresarse amor por medio de la relación sexual. Esta concepción va muy acorde con las concepciones occidentales prevalecientes en los jóvenes de la sociedad nacional colombiana que participa de los procesos de la globalización.

Tanto mujeres como hombres conciben en este periodo de sus vidas, la sexualidad desde una dimensión mayoritariamente biológica, algo genital que se da en el acto de las relaciones sexuales. La sexualidad para ellos y ellas es sinónimo de sexo, pero existen algunas sutiles diferencias de género en el significado íntimo de la sexualidad: para las mujeres, este acto de las relaciones sexuales es una expresión de amor romántico, mientras que para los muchachos es una manifestación de placer, de experimentación y de deseo.

Se indagó en los tres contextos culturales sobre:

Los jóvenes en las charlas con los amigos(as), la familia y las relaciones sexuales Veamos cómo se entretejen estas voces en relación con los amigos y amigas.

Mis amigos son lo más sagrado que tengo, son los compañeros de infancia, de colegio y con los que hablamos de todo. (Tomás, febrero 2011, Guambía)

Las amigas son las compañeras ideales, pues son de la misma edad de uno y lo comprenden no lo juzgan como los mayores por las cosas que hacemos somos siempre nosotras. (Doris, enero 2011, Guambía)

Con los amigos uno comparte de futbol, habla de la muchacha que le gusta, de sus inquietudes más intimas y con ellos uno se puede expresar sin pena ni temor. (Cesar, agosto 2011, Guambía).

Los y las adolescentes en este periodo se acercan mucho al otro sexo para establecer relaciones de amistad o amorosas, ya que las actitudes y los comportamientos sexuales son más liberales en la actualidad que en el pasado en los tres grupos estudiados. Uno de los principales cambios es la iniciación de las relaciones sexuales prematrimoniales a muy temprana edad. Estos comportamientos son llevados por la curiosidad y las ganas de experimentar y explorar con sus cuerpos, pero también es el momento donde la cultura les permite tener más experimentación a los hombres que a las mujeres.

Para los y las jóvenes los amigos cumplen un rol fundamental ya que pasan a ser parte esencial de su vida, se convierten en sus consejeros, en sus cómplices, en sus hermanos (as).

Para mí, mis amigas son lo primordial, son una rumba, ellas son con las que comparto todo, hasta la ropa y mis más íntimos deseos los saben ellas. ( Marce,17 años Belalcázar. abril 2011). Con mis amigos puedo hablar más tranquilo cosas de nosotros, temas como si ya tuviste relaciones, cómo se coloca un condón, dónde fuiste a conseguirlo, si lo tenemos ya grande, de las niñas, sobre todo de las partes que más nos llaman la atención de las niñas, de los besos, de las caricias, de la tocadita, o rozadita, cómo tener relaciones sexuales, qué se siente, como lo hizo, como lo metió, que le hizo a la muchacha en fin de cosas que uno no puede hablar con los padres ni mucho menos con los profesores, ya que ellos le dirían a nuestros padres. (Andrés, 14 años, abril 2011, Belalcázar)

Mis amigas son lo primero, ellas saben mis problemas y mis preocupaciones, con ellas pasamos muy bien, ellas son las que le dan sentido a la vida junto con mi novio, claro. Con ellas es bacano porque se recocha, se va a bailar, se va hacer tareas, y se pelea claro, por algún muchacho, pero también entre nosotras nos damos consejos. (Yulie, 13 años, abril 2011, Belalcázar)

Con los amigos es muy chévere estar, nosotros nos vamos a jugar maquinitas, a ver partidos, a rajar de las muchachas, al río, a practicar deporte, los amigos en el colegio son una amistad pura y duradera, son personas en las cuales son muy confiables y uno puede decirles las cosas, en especial nos contamos cómo nos fue con la novia en la intimidad, nos contamos nuestros deseos. (Cardona C., abril 2011, Belalcázar)

Mis amigas son lo último, con ellas me desahogo de los problemas que tenga en casa, con mi novio. Ellas son mis cómplices en las mentiras y pilatunas que realizamos. (Martha, abril 2011, Belalcázar)

Nosotros como negros hablamos más con nuestros amigos negros, casi no nos gusta relacionarnos con los paisas, y nos sentimos bien, hablando de las muchachas, de futbol, de todo un poco además nos comprendemos porque somos de la misma edad, color de piel y nos gustan las mismas cosas, además nos contamos las chicas que nos gustan. (Antoni, Guapi) Las amigas para nosotras son muestras compinches, nuestras manitas, con ellas hacemos lo que queramos, son ellas muestras grandes cómplices, ellas son hacen los cuartos con los novio y nos ayudamos mutuamente para sacar permisos para ir a bailar y vernos en las casas con los amigos queridos. (Matilde, Guapi)

Las charlas con los amigos y amigas son una necesidad y se hacen muy frecuentemente en la búsqueda de la aceptación social de los jóvenes en su medio, en su búsqueda de pareja y en el aprendizaje sobre las relaciones de pareja. Por ello las interminables charlas sobre el sexo, las mujeres, el amor, el hombre, los métodos anticonceptivos, el sexo por los medios de comunicación, son la cotidianidad de los jóvenes.

El enamoramiento y la pareja

Los imaginarios de los y las jóvenes mestizos, indígenas y afroguapireños sobre las relaciones de pareja se basan en las dinámicas narradas por las películas y las telenovelas románticas, donde las parejas de adolescentes se van a vivir juntos. Otra dinámica contada en las voces de los y las jóvenes en relación con la conformación de la pareja es la influencia de sus padres, cuando se enteran que la joven quedó en embarazo de su amigo y la obligan a comprometerse con el joven a una edad temprana.

En los y las jóvenes es muy normal observar parejas conformadas a muy temprana edad y asumiendo los roles de padres. Desde la adolescencia los y las jóvenes aprenden a anhelar una relación romántica. El noviazgo, el romanticismo y el enamoramiento entre hombres y mujeres, es visto por él y la adolescente como un deseo en sus vidas. El imaginario de los jóvenes sobre las relaciones de pareja está en permanente cambio, renovación y recreación en función al contexto, espacio, cultura e incluso momento histórico en el que se vive.

Porque siento mucho aprecio no quiero dejarlo ni un instante me preocupo por él bastante, me da rabia cuando no me llama, siento mucha tristeza de no verlo, siento mucho cariño y respeto hacia él. Cuando yo le dije que fuéramos juntos a lo del embarazo no quiso, dijo que era cosa de mujeres, eso me dolió mucho, porque pensé que él me quería, ahora ya no estoy con él, soy madre soltera. (Zulma, mayo 2010.

Las miradas femeninas en los mestizos, indígenas y afroguapireños en torno al enamoramiento y la conformación de la pareja se van construyendo con significados entorno al amor romántico, liberador, sexualista, donde la lealtad, fidelidad y compromiso están presentes más en las mujeres que en los hombres jóvenes.

Yo tengo una esposa y con ella duermo, ella me hace el amor, me lava la ropa, y cuida el niño, yo tengo que ir a trabajar a Cali, porque mi padre no me ayuda y fuera de eso tengo otra novia que me conseguí en Cali, es una negra y ella me lo hace rico, más que mi esposa, yo no le doy permiso para que planifique ya que ella si lo hace me pondría los cuernos con los otros. (Antón, 17 años, mayo 2011, Guapi)

Mi esposa está en la casa ella no puede ir a estudiar porque está en embarazo y yo si vengo a estudiar porque nosotros los hombres tenemos que mantener a nuestras mujeres, es importante que nosotros estudiemos, ellas se quedan en la casa haciendo las labores domesticas y cuidando a nuestros hijos y la casa, yo no dejo que ella planifique porque ella entraría al mundo de la enfermedad y la infidelidad que es la enfermedad más peligrosa que nos trajeron los blancos junto con el Sida, si ella planifica se ve va con otros amigos. (Yalanda, Yalanda, febrero 2011, Guambia).

Miradas masculinas

Cuando tengo una pareja, yo no procuro no sentir nada solo pasión es que en la pasión está el sabor de la vida. (Grupo focal. M.ch1. Guapi. Mayo. 2012)

No solo la llevo a la cama y ya me enamoro, no mentira, le regalo cosas, le compro arreglos, y cuando la beso se me ya saben que jajjajaja. (Grupo focal. Guapi. Mayo 2011)

Tengo muchas novias, por ahora no quiero comprometerme con ninguna, es rico darle el amor a mis novias. (Grupo focal. Guapi. Mayo 2012).

En conclusión las relaciones de pareja en los tres lugares evidencia que los jóvenes inician tempranamente sus relaciones sexuales y de pareja, que muchos son obligados socialmente, debido al control- social de sus padres y familiares a establecerse como pareja estable a causa de los embarazos no planificados lo que significa que las y los jóvenes asumen el rol de pareja cuando hay un hijo (a) de por medio. Estas parejas configuradas a veces a la fuerza son frágiles e inestables siendo por consiguiente poco duraderas, al finalizar queda la mujer joven a cargo del niño(a), a veces los abuelos quedan con los niños ya que hombres y mujeres a veces deciden migrar dejando a sus hijos con sus abuelas. Los hombres se marchan y buscan otra pareja, las mujeres después de cierto tiempo se enamoran nuevamente de otra pareja y a veces el ciclo se repite, en las tres comunidades esta situación crea conflictos, tensiones familiares y desajustes en el modelo tradicional de familia que se tenía.

La planificación familiar. Otros métodos tradicionales de planificar: creencias y mitos

Uno de los espacios donde con más claridad se manifiestan las relaciones de poder, la existencia de la dominación masculina en una comunidad y de manera particular en una pareja, es sin lugar a dudas en la decisión de planificar. Es ahí donde más claramente se manifiesta el sistema sexual de un grupo y se pone de manifiesto quién toma las decisiones sobre la sexualidad y la reproducción en las parejas.

La planificación familiar es permitir a las parejas y las personas ejercer libre y responsablemente el número y espaciamiento de sus hijos y obtener la información y los medios necesarios para hacerlo, asegurando que se ejerzan sus acciones con conocimiento de causa y tengan a su disposición una gama de métodos seguros y eficaces.

Según Profamilia, (2000) el acceso a la planificación familiar está concebido como un derecho sin distinción de cultura, condición social, raza, estado civil, religión o género. Sin embargo, este servicio no se brinda a todos por igual, siendo el período de la adolescencia el más expuesto a la falta de información y servicios de contracepción. Existen políticas discriminativas sobre todo hacia la mujer adolescente, que favorecen los altos niveles de embarazo precoz, tasas significativas de aborto, etc.

Que se encontró en los tres lugares

Muchos jóvenes hombre prefieren dejar a la mujer a cargo de ir a preguntar sobre la planificación familiar al hospital, pero la mayoría de ellos no les gusta que sus novias planifiquen porque creen que ellas les van hacer infieles con sus amigos, por ende la mujer acata esta decisión y es después de tener su primer hijo que decide ir a preguntar al hospital por métodos de planificación familiar.

Para la mujer misak hablar de planificación familiar connota sufrimiento, enfermedad, y subordinación a las decisiones que tome su novio o esposo, ya que muchos de ellos piensan que si su novia o esposa planifica será infiel con otros hombres y con mucha facilidad. Muchas mujeres prefieren guardar silencio y planificar con métodos tradicionales.

Para los jóvenes afroguapireños existe toda una cosmovisión del machismo, ya que el hombre negro no quiere que su novia planifique ya que eso significa que lo traicionará y estos por ignorancia creen que la planificación familiar les quita a las mujeres las ganas de tener sexo.

Para los hombres afroguapireños la planificación familiar la asocian más con la mujer, pero al mismo tiempo les prohíben a ellas que vayan al hospital a preguntar por métodos de planificación, ya que muchos de ellos no quieren que los familiares se enteren que ya empezaron a tener relaciones sexuales.

Para las jóvenes guapireñas, la salud sexual y reproductiva está influenciada por los sentimientos de sus parejas hombres (jóvenes),dependen absolutamente de él para tomar cualquier decisión, además las jóvenes sienten vergüenza, pena e incomodidad del control social (chismes) sobre su sexualidad, ya que si ellas deciden ir al hospital solas a preguntar por métodos anticonceptivos, las mismas enfermeras o personal paramédico les cuentan a sus padres o profesores del colegio sobre esa situación, no tienen derecho a la obligada confidencialidad que implica esta situación y que es parte del código ético de la medicina. Por ello deciden quedarse a merced del novio, si decide utilizar o no un condón; no obstante, la mujer joven no tiene voz en esta decisión, es tan solo es un objeto de placer y experimentación para el hombre que ejerce su poder con su falo el cual es una representación de su virilidad, y es su sola decisión de utilizar su miembro sin protección. Ante esta situación, él dice que lo hace, porque si hay un preservativo presente durante la relación, él pierde sensibilidad en su pene y no se siente como a él le gusta, por ello el hombre afroguapireño decide si utiliza o no el condón o si la mujer utiliza cualquier método de planificación familiar, ya que ellos piensan que si una mujer conoce estos métodos podría serle infiel con otros hombres. Sin embargo, comienzan a existir presiones sociales y dinámicas populares para implementar la utilización de métodos de planificación familiar, o sea, se está comenzando a abrir a un nuevo espacio; sin embargo, existen creencias y prácticas tradicionales sobre la toma de remedios caseros o populares para no quedar en embarazo.

En síntesis para la mujer afroguapireña es más fácil la utilización de métodos de planificación familiar, basados en creencias y prácticas de la misma cultura, donde entra a jugar un papel importante el uso de hiervas y remedios caseros, además la mujer depende de lo que le diga el novio, si él no quiere que ella planifique, ella no lo hace. Por otro lado el miedo de que se enteren los padres que ya están teniendo relaciones sexuales no las deja tomar la decisión de ir al hospital a preguntar, pues las enfermeras las acusarían con los padres.

En Silvia los hombres jóvenes no dejan que planifique la mujer porque en sus costumbres y tradiciones tienen una percepción negativa, según ello planificar contradice sus principios de reproducción sin restricciones y la utilización de los métodos de planificación occidental tiene consecuencias negativas en la salud de sus mujeres, produciría enfermedades graves. Las mujeres jóvenes misak prefieren callar y acatar la decisión de su novio o esposo, porque ellos son los que deciden si ella planifica o no. Algunas mujeres optan por planificar con métodos tradicionales (hierbas) pero después ya mayores y de varios embarazos, deciden sin consultar a sus esposos utilizar un método occidental.

No obstante, podemos decir que las dinámicas en cuanto a la salud sexual y reproductiva de las mujeres jóvenes en los tres contextos están connotadas de espacios de silencios y mitos sobre la utilización de los métodos de planificación familiar occidentales. Ellas experimentan incomodidad ante esta temática y se sienten llenas de pena o vergüenza porque no se atreven a ir solas al hospital a preguntar por los métodos de planificación familiar ya que según ellas se exponen a un control social que ejercen las enfermeras y personal paramédico de las instituciones de salud.

En los tres contextos se evidencia la no utilización del condón como medio de planificación y protección de enfermedades de transmisión sexual, en los tres grupos la mayor resistencia a su utilización son las actitudes de control de los hombres sobre sus parejas femeninas y la reproducción, en realidad ellos deciden qué se hace. Por lo tanto, en los tres contextos se muestran lógicas de dominación masculina en torno a la decisión de planificación y al uso del preservativo Ellas por su parte en su mayoría se resignan a la situación para mantener su relación de pareja y prefieren tomar los riesgos y planificar con métodos tradicionales o populares, donde los remedios caseros adquieren una mayor importancia en su cotidianidad a pesar de su poca o nula efectividad biológica sobre la reproducción. Después de varios embarazos no deseados y diversos abandonos de sus parejas, las mujeres después de cierta edad (en general ya adultas después de los 20 años) comienzan a tomar decisiones sobre el uso de métodos de planificación sin consultar a sus parejas (guardan silencio). Aquí hemos evidenciado como las relaciones de género están influenciadas por las relaciones de poder en las parejas de los tres lugares, que a pesar de sus particularidades culturales siempre es la voluntad masculina la que predomina en la decisión de planificar o no, ellos deciden cómo y cuándo sus parejas se reproducen sin verdaderamente consultarlas, las mujeres no son dueñas de sus cuerpos aunque ellas pagan las consecuencias de la vida reproductiva de la pareja. Ellas aceptan esta situación por mantener su pareja, ya que culturalmente se espera que se sometan a las decisiones su pareja masculina.

Relaciones sexuales y las enfermedades de trasmisión sexual

Las dinámicas de las relaciones sexuales de los y las jóvenes giran en torno a la experimentación, donde no existen límites ni barreras para demostrarse el amor sexualizado que se tienen, por ende ellos y ellas nunca buscan la manera de prevenir y evitar las enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados. La pasión por el ser amado se puede manifestar físicamente uniendo sus cuerpos para realizar el acto sexual en cualquier instante de la cotidianidad de los jóvenes, por consiguiente estos jóvenes no se percatan de llevar consigo elementos de protección sexual ya sea por la pena o vergüenza que les da ir a comprarlos o porque simplemente creen que nunca les va a pasar nada.

Mira yo tengo 17 años, no quiero decir mi nombre, pero tuve una novia de 26 años, ella era de Popayán, vino hacer el rural aquí a Belalcázar, yo tuve a los 14 años una relación larga con ella duramos casi, dos años, ella tomaba pastillas, pero lo a mí no me gustaba utilizar condón ya que no se siente lo mismo, o sea, la misma sensibilidad, además le gustaba hacerlo parada, ella era afro, y una morenaza espectacular, cuando, teníamos relaciones ella, le gustaba que yo le hiciera oral, y a mí también, más adelante empecé, hacer cosas diferentes con ella y una amiga de ella, éramos un trío, todo terminó cuando ella se fue. Ahora me conseguí una novia del colegio y tuvimos relaciones, tampoco utilicé condón, ella quedó en embarazo a los 16 años, cuando el niño nació me dijeron que tenía una enfermedad, sida, no lo podía creer, pero no sabíamos que la madre si lo tiene, y yo también, ahora los dos estamos en tratamiento, pero nadie lo sabe solo nuestros padres, ella se fue para La Plata, y yo estoy aquí, voy casi todos los meses a Popayán, el niño no se pudo salvar, y creo que me arrepiento mucho de eso. Mi novia al principio casi se vuelve loca, nos tocó que ir a ambos al psicólogo, y poco a poco estamos saliendo de esta pesadilla, pero sé que tenemos que vivir con esto, los padres de ella nos separaron, pero a pesar de todo creo que nos une la enfermedad, la vida mía cambió del cielo a la tierra, soy muy triste, ya no salgo mucho y solo me dejan ir al colegio y ya estoy por terminar 11 grado, no sé que va hacer de mí después de que termine, aún no lo sé . (Oscar, 2011 abril, Belalcazar)

En los tres lugares se evidencia una clara actitud negativa en cuanto la utilización de métodos de planificación familiar y a la no utilización del condón, porque según las jóvenes muchos de los novios pierden sensibilidad en el momento de usar el codón, ellas tienen concepciones y mitos erróneos sobre el contagio de enfermedades de transmisión sexual, piensan que sus novios les son fieles y no han tenido más parejas que ellas y por no discutir o llevarle la contraria al novio se confían y no utilizan condón. En los jóvenes hombres en los tres contextos afirman que no usar condón como método anticonceptivo o protección se da porque ellos pierden sensibilidad en el momento de la relación sexual, además que la mujer se enfría y no obtiene el orgasmo cuando ellos eyaculan en el condón, ya que la virilidad se encuentra en el falo o pene y si la mujer no siente caliente en el momento del éxtasis del hombre ella no obtiene placer u orgasmo. Además piensan que si la mujer utiliza anticonceptivos puede serle infiel con otro u otros. Ni los hombres ni las mujeres de los tres lugares son conscientes de los peligros de las enfermedades de transmisión sexual, todos piensan que es algo que les pasa a “otros” no a ellos. Muchos tienen enfermedades y no lo saben ni se cuidan ellos y menos a sus parejas. De nuevo, la concepción masculina de la sexualidad sin restricciones para ellos pero controlada para sus mujeres, de pensar en su placer y comodidad pero no en el de su pareja. A ello se suma la ignorancia y poca atención de los jóvenes hombres a las enfermedades de transmisión sexual, son un reflejo más de las relaciones de poder presentes en las relaciones de pareja en los tres lugares y del predominio de los intereses masculinos sobre los femeninos cuando de la salud sexual y reproductiva se trata.

Los embarazos y los abortos

Según una encuesta realizada por Profamilia (2011), las adolescentes presentan una tasa de 84 nacimientos por mil mujeres. De las cuales en el departamento del Cauca en el mismo año fueron atendidos el 35% de partos en adolescentes. En contraste 1 de cada cuatro mujeres colombianas entre 14 y 41 años declaró haber abortado y el 24% de los embarazos en adolescentes terminaron en aborto. (Datos del Periódico El Tiempo. 24 de Septiembre del 2012: 6) Voces femeninas

Tengo 16 años quedé en embarazo a los 14 años y aborté ya que mis padres no querían que yo fuera madre soltera, ellos me obligaron hacerlo, ellos prepararon todo en la ciudad de Cali, me llevaron a una clínica al sur de esa ciudad, lo primero que yo hice cuando llegue fue arrepentirme pero ya era demasiado tarde, mis padres tenían ya todo hablado con un medico, él me hizo poner una bata de color verde y llevo a un cuarto y allí tenían una cantidad de aparatos, me durmieron, y sentí que mi cuerpo se separaba de mi, más adelante solo sentí un pequeño dolor y mucha sangre. Ahora solo recuerdo eso y me da mucho dolor. (Mujer, diciembre 2012, Belalcázar)

Yo soy madre, he tenido un aborto espontáneo, el primero fue muy traumático, ya que no me lo esperaba, no sabía cómo decirles a mis padres, los días pasaban y un día de tanto llorar y fajarme, Salí en la moto de lo desesperada que estaba y me caí de la moto ese golpe fue muy duro, y me produjo el aborto me llevaron de urgencias al hospital de la Plata y allí me realizaron un legrado. (Mujer, diciembre 2012, Belalcázar)

Yo tuve un hijo, al principio fue duro para mis padres enterarse, pero nos tocó que mi papá pidiera traslado y ahora vivimos en Popayán, soy madre soltera estudio en la Normal de Popayán. (Marcela, 18 años, diciembre 2012, Belalcázar)

Voces masculinas

Yo tengo 17 años soy padre, pero no respondo por el niño, porque aún no he salido del colegio, a ella se la llevaron para a vivir a la Plata y solo sé que el niño ya cumplió el año, ahora yo ya tengo una nueva novia. (Hombre, abril 2012, Belalcázar)

Tengo 3 hijos, fui padre a una edad temprana, me toco responder económicamente por dos de los hijos, pero ahora tengo otro bebe, tengo que responder por los tres, aunque con la mamá de mis primeros hijos no vivo, y con la otra estamos mal, aún así tengo que responder por los tres. (Hombre, abril 2012, Belalcázar)

Mi ex novia quedó en embarazo a los 15 años, un tiempo convivimos juntos pero no funcionó, yo le dije que para que había quedado en embarazo que eso era problema de ella, ella debió haberse cuidado, nuestros padres se enteraron y nos hicieron ir a vivir a la fuerza, pero no nos entendimos, ahora yo tengo otra novia y soy feliz, estoy en el grado 11 y pronto me voy a vivir a Popayán porque voy a estudiar. (Julián, 17 años, abril 2012, Belalcázar)

En los tres lugares se evidencio

En el Municipio de Belalcázar las adolescentes mestizas no son conscientes del riesgo que asumen al no utilizar métodos de planificación familiar, su actividad sexual empieza desde la temprana edad de los 11 años, muchas de estas jóvenes quedan en embarazo y la mayoría de ellas con consentimiento de los padres de familia abortan. Muchas concepciones influyen para que los padres tomen la decisión de que su hija aborte, la más importante el estatus social y económico que el padre y la madre tengan ya que juegan factores como el qué dirán, la honra de su hija. Las que deciden tener los hijos migran a grandes ciudades como Bogotá, Cali, y Popayán. En cuanto a los hombres jóvenes, ellos no se hacen responsables de la paternidad del niño o niña, ellos eluden la responsabilidad y terminan migrando a otros lugares y buscando otra pareja.

Las mujeres jóvenes en Belalcázar por ser menores de edad tienen muchas de ellas que acatar las decisiones que toman sus padres frente a la determinación de tener o no los bebes; muchas de ellas deciden tenerlos e irse a vivir con el muchacho, pero muchas de estas uniones no perduran y se disuelven rápidamente provocando que la joven quede soltera a cargo de su hijo e imperando el madre solterismo.

Para los hombres jóvenes mestizos el asumir el rol de padres les produce miedo, muchos de ellos tratan de irse a vivir con la joven pero pronto encuentran una nueva relación amorosa y deciden abandonar a su pareja conformando un nuevo núcleo familiar.

Para los Misak

Los hombres jóvenes misak no expresan abiertamente sus concepciones sobre el aborto, solo afirman que dentro de sus costumbres y cosmovisiones no tener hijos es un pecado y por lo tanto en este contexto las parejas jóvenes son aceptados por sus padres con los hijos, dándoles la bendición y conformando desde muy jóvenes nuevos hogares, que desde luego por la inmadurez de la relación, termina en separación y la mujer queda a cargo de los niños, convirtiéndose en madre soltera. Las mujeres jóvenes son responsables y acatan las decisiones del novio o esposo con respecto al aborto y a ser madres. Veámoslo en sus narraciones.

Para las mujeres misak, el solo hecho de mencionar la palabra abortar está incurriendo en una ofensa para el Pishimisak, puesto que él es quien da la vida y la vida hay que cuidarla y protegerla. Para ellas la vida es sagrada, ellas prefieren irse a vivir con el papá del bebé y si no funciona la relación, se quedan con el niño, en la casa de los padres de ella. Sin embargo, ellas obedecen ciegamente a sus parejas, si ellos deciden un aborto, ellas lo aceptarían a pesar de la concepción negativa que se tiene culturalmente de esta práctica.

Los hombres jóvenes afroguapireños son un poco más respetuosos con las decisiones que toma la joven mujer afroguapireña, si ella decide abortar, el novio no la detiene pero tampoco la acompaña. La joven tiene que pedirle a alguna amiga que ya lo haya hecho que le dé la formula, pero en general la mujer afroguapireña tiende a tener los hijos, por la misma concepción cristiana de la moralidad acerca del aborto y porque muchas veces los hijos podrían darle algún tipo de seguridad económica, si el padre ayuda económicamente, además se piensa que los hijos ya grandes y con un trabajo le pueden colaborar en su vida futura, el hijo podría ser una inversión económica un poco arriesgada.

En Guapi los jóvenes hombres expresan más libremente sus opiniones con relación al aborto, son más abiertos y dejan que ellas decidan. Pero es evidente que tienen posiciones negativas frente al aborto en consonancia con la cultura patriarcal, ya que su virilidad se manifiesta en el número de hijos y mujeres que tengan, los hijos son una constatación de su hombría aunque no respondan ni afectivamente, ni económicamente por ellos.

En las mujeres jóvenes afroguapireñas sus opiniones y concepciones tienen la influencia de los valores de la religión católica en la cultura, es importante la opinión masculina sobre la decisión de tener hijos y ellas se sienten mal abortando, aunque existe una doble moral ya que ellas toman remedios tradicionales cuando tienen un retraso en sus períodos.

Conclusiones

En este trabajo busco visibilizar las voces femeninas y masculinas en torno al entramado de la salud sexual y reproductiva. La reconstrucción de las relaciones de género y la salud aparece mediadas por las transformaciones económicas, políticas, culturales y sociales de la salud sexual y reproductiva.

Por lo tanto dentro de los tres contextos se evidencia claramente las construcciones culturales particulares de género, donde ser hombre implica dominio y superioridad sobre la mujer, por ejemplo el ser hombre en Belalcazar involucra toda una serie de construcciones sociales que con notan concepciones sobre el poder, la hegemonía, el machismo, y la hombría que se evidencian en las practicas de la relación hombre –mujer en pareja.

En los tres lugares la etnografía me permitió visibilizar las lógicas alrededor de la sexualidad de los y las jóvenes, pude observar la diversidad cultural que cada grupo maneja con respecto a los entramados de la salud sexual y reproductiva.

Por ejemplo, en Silvia para las mujeres jóvenes guambianas, la planificación familiar adquiere una concepción negativa de enfermedad, ella es la encargada de dar vida a un nuevo ser a través de la unión con el hombre. Estas ideas emanan de los pilares que rigen sus vidas, y uno de estos es la espiritualidad que les da el padre Pishimisak, porque es él quien les da la vida, y por lo tanto, la vida es sagrada; por otra parte la identidad de la mujer guambiana está plasmada de significados y concepciones tradicionales que interactúan con la madre naturaleza, donde su universo está relacionado con lógicas espirituales y creencias en seres de la naturaleza.

No obstante, el hombre guambiano no deja que su mujer planifique ya que piensa que le va hacer infiel si usa algún método de protección.

En cambio, para los afroguapireños sus lógicas en cuanto a las dinámicas de la sexualidad están regidas por procesos históricos y coloniales, donde el hombre afroguapireño se desfoga y se libera en las relaciones sexuales, por tal motivo se representa entre los mestizos como un "buen amante", o sea, se estereotipa al hombre fornido, alto y negro, quien tiene su mayor fortaleza en el falo.

Sin embargo, este hombre joven afroguapireño busca subordinar a la mujer en las decisiones sobre planificación familiar impidiendo que ella tome la decisión de usar algún método; para el afroguapireño la mujer debe ser amante, madre, y buena esposa y sobre todo tiene que serle fiel.

Por otra parte, al hombre joven afroguapireño no le gusta utilizar preservativo alegando la pérdida de sensibilidad en su miembro.

En la Mujer joven afroguapireña se evidencia una identidad sexualizada, las dinámicas sexuales han cambiado y los escenarios donde estas jóvenes dinamizan su sexualidad están cargados de estímulos económicos e intercambio de favores mutuos con los “paisas”, donde también se evidencian beneficios materiales como ropa, televisores, grabadoras, motos etc.

Por otra parte, muchas de las jóvenes que están estudiando en el colegio y tienen relaciones sexuales activas, no se atreven a ir al hospital a preguntar por métodos de planificación ya que las enfermeras abusan de su poder y les cuentan a las abuelas o madres de familia, y a las jóvenes les da pena que sus parientes y el pueblo se enteren que ya han empezado su vida sexual.

En Belalcázar las dinámicas de la sexualidad en los jóvenes mestizos nos trasladan a los procesos que todos los jóvenes experimentan cuando su cuerpo se desarrolla biológicamente, es decir, los procesos de curiosidad los llevan a experimentar su sexualidad con las novias, sin tener protección, dejándolas a muchas de ellas en embarazo en la primera relación, muchos de estos jóvenes están atravesados por las curiosidades que les muestra Internet, la televisión, conllevándolos a aumentar su curiosidad sexual.

En términos generales, al concluir esta investigación se puede afirmar que en los tres lugares se evidencian lógicas culturales que están arraigadas a cada cultura, por ello la sexualidad y la salud sexual y reproductiva se debe entender e interpretar dentro de su contexto, para así hacer programas interculturales de promoción y prevención. Se podría pensar en crear un modelo de prevención con los y las jóvenes para los y las jóvenes.

Si bien, existen problemáticas dentro de cada comunidad, se debe realizar un diálogo abierto, informativo, instructivo entre las instituciones de educación, el personal de servicio médico, los padres de familia y los y las jóvenes, teniendo en cuenta sus lógicas culturales en torno a la sexualidad, para que estos actores puedan entender y comprender que hay que reformular el modelo educativo de la salud sexual y reproductiva.

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