Editorial
“Dado que vivimos en una época de innovación, una educación práctica debe preparar al hombre para trabajos que todavía no existen y no pueden ser claramente definidos” Peter F. Drucker
Uno de los principales desafíos que enfrentan los sistemas educativos en la actualidad está relacionado con el desarrollo de escuelas inclusivas que acojan y den respuesta a la diversidad del alumnado y probablemente es un factor clave para avanzar hacia una educación de calidad que sea pertinente para todas las personas y no solo para ciertos grupos sociales.
Los grupos de personas vulnerables entre ellos los que poseen discapacidad (motora, sensorial, intelectual), en las universidades se enfrentan a distintas barreras como: las situacionales, accesibilidad arquitectónica, disposiciones, trayectorias académicas, institucionales, transporte accesible con diseño universal y el acceso a las tecnologías.
Los avances acelerados de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) han marco el antes y el después permitiendo la participación de todos los sectores de la sociedad. Las incorporaciones de estas en la educación han revolucionado la forma en que nos educamos, cambiado la vida personal y académica, lo que ha permitido tener disponible un amplio abanico de herramientas integradoras y participativas para la construcción de una nueva sociedad.
Una nueva revolución industrial ya está y es conocida como “industria 4.0”, esta está cambiando la forma en que trabajan los negocios, combina técnica avanzadas de producción y operaciones tecnológicas inteligentes, es por eso que esta nueva tendencia de automatización involucra diversas tecnologías, como son: la inteligencia artificial, robótica, cloud computing, ciberseguridad, realidad aumentada, tecnologías cognitivas, nanotecnología, Internet of Things (IoT), hasta la impresión 3D.
La inteligencia artificial (IA) tiene la capacidad de hacer frente a algunos de los mayores desafíos que afronta, hoy en día, el ámbito de la educación, de desarrollar prácticas de enseñanza y aprendizaje innovadoras y, finalmente, de acelerar el progreso en la consecución del ODS 4. No obstante, estos avances tecnológicos rápidos implican inevitablemente numerosos riesgos y retos, que los debates sobre las políticas y los marcos reglamentarios tienen aún dificultades para poder superarlos[i].
Es por eso que se puede aprovechar muchas de las aplicaciones de IA, como la realidad virtual, robótica educativa, sistemas de tutoría inteligentes, sistemas de aprendizaje online, sistemas de aprendizaje online en las buenas prácticas en la educación superior inclusiva.
En este proceso de transformación digital, la educación superior juega un papel importante, no solo de formación de estudiantes ante los retos de ambientes digitales, sino que también proporcione herramientas para la gestión académica que van desde la planificación, seguimiento del estudiantes y evaluación académica, todo esto con el objetivo de mejorar la calidad de vida de la comunidad universitaria inclusiva.
Es claro que la educación superior enfrenta muchos desafíos ante las nuevas tendencias tecnológicas, y sumándose aun a esta la pandemia del COVID-19 que ha acelerado la transformación digital. Esto nos obliga a revisar muchos de nuestro proceso educativos para mejorarlos y promover la reducción de las desigualdades sociales.
Desde este Vol. 10 Núm. 28 en la Revista Torreón universitario disponible en https://revistatorreonuniversitario.unan.edu.ni hacemos la invitación a todos los académicos, investigadores de nuestras instituciones de educación superior e investigación a que compartan su experiencia y con ello juntos construyamos una sólida comunidad.