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Una historia de comandos Camilistas
It tells the history of a of commands Camilistas
Uma história de comandos Camilistas
CEDOTIC Revista de Ciencias de la Educación, Docencia, Investigación y Tecnologías de la Información, vol.. 2, núm. 2, 2017
Universidad del Atlántico

Lenguaje y Literatura

CEDOTIC Revista de Ciencias de la Educación, Docencia, Investigación y Tecnologías de la Información
Universidad del Atlántico, Colombia
ISSN-e: 2539-1518
Periodicidad: Semestral
vol. 2, núm. 2, 2017

Recepción: 01 Octubre 2017

Aprobación: 24 Noviembre 2017

Resumen: El texto intenta historiar el origen y evolución de la organización política denominada Comandos Camilistas, enfrentando problemas de carácter histórico, como por ejemplo, ¿qué circunstancias concurrieron en su génesis?, ¿a qué se debe su nombre?, ¿hubo sintonía entre su denominación y su práctica política real dentro de los movimientos sociales en los cuales estuvo inmiscuida? Nos basamos esencialmente en fuentes de carácter oral pues una de las cosas que caracterizó a la organización política Comandos Camilistas fue su escaso legado escrito, pero sin excluir el uso de otras fuentes diferentes a las entrevistas. La tesis principal afirma que el surgimiento de los Comandos Camilistas fue una iniciativa espontánea con unos propósitos iniciales que se fueron desdibujando para trastocarse en algo diferente al fin inicial. Los Comandos Camilistas no fueron tan camilistas.

Palabras clave: Izquierda revolucionaria, organizaciones políticas, camilismo, cristianismo.

Abstract: The text tries to historicize the origin and evolution of the political organization denominated Commands Camilistas, facing problems of historical character, as for example, what circumstances concurred in its genesis?, To what its name?, Was there syntony between its denomination and its actual political practice within the social movements in which it was intruded? We rely essentially on sources of oral character because one of the things that characterized the political organization Camilo Commands was its scarce written legacy, but not excluding the use of sources other than interviews. The main thesis affirms that the emergence of the Camilistas Commands was a spontaneous initiative with initial purposes that were blurred to change in something different to the initial purpose. Camilistas Commands were not so camilistas.

Keywords: Revolutionary left, political organizations, camilism, Christianity.

Resumo: O texto intenta historiador de origem e evolução da organização políticos denominados Comandos Camilistas, enfrentando problemas de caráter histórico, como por exemplo, ¿que circunstâncias concurrieron em sua génesis? ¿a que se deve seu nome? ¿Hubo sintonia entre sua denominação e sua prática política real dentro dos movimentos sociais em os quais é imiscuída? Baseamos-nos essencialmente em fontes de caráter orais, assim como as formas que caracterizam a organização política. Comandos Camilistas fui seu escasso legado escrito, mas sim excluir o uso de outras fontes diferentes às entrevistas. O teseis principal afirma que o cirurgião dos Comandos Camilistas foi uma iniciativa espontânea com alguns propósitos inicia lês que se foram desdibujando para transtrocara em algo diferente au fim inicial. Los Comandos Camilistas não foram tam camilistas.

Palavras-chave: Izquierda revolucionaria, organizacoes políticas, camilismo, cristianismo.

Introducción

El presente texto es una aproximación a la historia de una organización política de izquierda revolucionaria colombiana que se conoció con el nombre de Comandos Camilistas. Problemas diversos se han erigido en la pesquisa, como es la escasez de documentos escritos sobre la temática, cierto temor en las fuentes orales de expresar claramente lo sucedido, no obstante a que ya han pasado más de cuarenta años del inicio del proceso que le dio vida y muerte organizativa y política a esa agrupación de la izquierda política colombiana y el poco registro periodístico que se encuentra de sus acciones, etc. Pero a medida que avanzamos nos aparecen soluciones y nuevas vetas informativas que prometen esclarecer más el panorama.

La organización política que se conoció con el nombre de Comandos Camilistas tuvo su proceso de gestación más o menos desde finales del año 1966[1]en un proceso inicial en el cual se involucraron varios militantes políticos surgidos principalmente de las filas del movimiento estudiantil universitario y secundario, además de uno que otro obrero y campesino.

En algunos testimonios de vida o entrevistas posteriores, se ha reconocido a varias personas como integrantes sobresalientes y especie de voceros públicos de los Comandos Camilistas, tales son los casos de Sergio Pulgarín, [2] Ricardo Mosquera, [3] y Germán Liévano.

La mayoría de testimonios apuntan a la creación de los Comandos Camilistas como una iniciativa de una organización político militar llamada ELN, uno de esos testimonios es el de David C. 5, pero igualmente el de M. Medina6, Gabriel 7, Darío C.8 y

Ricardo 9, todos ellos auto considerados como “hijos de la revolución cubana”, dando a entender con esto que fueron unos de los miles de jóvenes que enardecieron sus ímpetus revolucionarios con las luces radicales emanadas de la isla caribeña.

Pero el surgimiento de los Comandos Camilistas también estuvo determinado por un contexto histórico y político tanto nacional como internacional.

La década de los años sesenta del pasado siglo veinte 10 fue una de las más convulsas y trepidantes que hubo y está referenciada como punto de quiebre de varios aspectos de la realidad social humana, tanto mundial como colombiana. Aunque para el caso que nos ocupa, se debe ampliar la mirada en el lapso comprendido entre 1960 o 1965 hasta 1975, lo que configura un encabalgamiento específico de causas y consecuencias de todo tipo que resultan mejor para el análisis quelas solamente señaladas en un encuadramiento meramente cronológico de las décadas.

En ese lapso señalado, económicamente se está al final o en el agotamiento del modelo sustitutivo de importaciones con unos índices industriales hasta cierto punto hegemónicos en nuestro PIB, pero ya se asomaba en el ambiente la propuesta de sustituir ese modelo económico por otro que respondiera de mejor manera a las exigencias del escenario internacional.[4]

Políticamente se asiste a un desligamiento de las mentes juveniles del patriarcado político que había sostenido sobre ellas el partido liberal principalmente, quien terminó su agradecimiento por el rol juvenil jugado en la caída de la dictadura del General Gustavo Rojas Pinilla y excluyó al movimiento estudiantil de las grandes decisiones políticas del período.

Origen de Comandos Camilistas

La trascendencia que tuvieron el ejemplo e ideario del sacerdote colombiano Camilo Torres Restrepo, no se circunscribe al mero ámbito colombiano. Hubo expresiones del legado camilista en otras naciones de América Latina. [5] Para el caso colombiano, la expectativa y el impacto del ejemplo de Camilo Torres Restrepo fue más amplio y profundo, pues además de la organización que estamos reseñando, existió la llamada Liga Camilista M-L., con un origen político de carácter maoísta. [6]

A diferencia de la creación del Partido Comunista Colombiano[7], el MOEC[8], el MOIR[9], el PCC-ML,[10]etc., la creación de los Comandos Camilistas no contó con un acto fundacional a la manera de una ceremonia simbólica y ritual de su nacimiento formal, sino que se generó de manera aparentemente espontánea, acicateado por la situación política nacional y las repercusiones que dejó la muerte del sacerdote Camilo Torres Restrepo y la consiguiente desaparición del Frente Unido impulsado por éste antes de marcharse al campo para enrolarse en las filas del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

La explicación aproximada sobre éste fenómeno político organizativo reside en la necesidad que tenía la organización militar de entrar en contacto con amplios contingentes de masas por intermedio, o a través, de lo que en su lenguaje denominan “una organización intermedia” que sirviera de correa de transmisión entre la vanguardia armada y las grandes masas.[11]

Otro perfil explicativo está en que Comandos Camilistas vino a heredar la tarea que en vida le asignaba el cura Camilo Torres al Frente Unido. En sus palabras:

Es necesario que cada campesino raso, que cada obrero raso, que cada revolucionario se sienta responsable de formar un comando del Frente Unido con algunos compañeros o amigos, sin esperar directivas y sin esperar órdenes… Coordinarse con los otros comandos de base para formar comandos veredales de barrio, de fábrica, de colegio, universidad, de municipio, de región y de departamento (sub. Nuestro) [12].

Si una de las tareas del Frente Unido en vida de Camilo Torres era crear comandos de todo tipo en el seno de las masas, ya muerto el sacerdote revolucionario, el compromiso que quedaba para sus más fieles seguidores, entonces era la creación de los Comandos Camilistas para continuar impulsando la herencia política del cura inmolado. Si logró hacerse la tarea heredada tal como Camilo Torres lo pensó, es algo que está por demostrar.

Al parecer no.

Un evento político que sacudió las estructuras mentales de los militantes de los Comandos Camilistas, fue el movimiento estudiantil que vivió Colombia en el año 1971. Como fecha simbólica del inicio se ha dado la del 7 de febrero de 1971, cuando se inicia una huelga en la Universidad del Valle. Pero desde antes la influencia de los Comandos Camilistas en los claustros universitarios era considerable, como quedó reconocido por algunos comentaristas de dichos acontecimientos.[13]

Con unos inicios federativos, regionales o locales, todas aquellas agrupaciones afines al pensamiento camilista, se vieron exigidos por diferentes conflictos a responder a los sectores de masas en lucha por mejor educación, tierras cultivables, salarios dignos, etc. Sin un programa político escrito y sin mayor tradición teórica, lo que podía llamarse la “organización” empezó a formular consignas, propuestas políticas de manera empírica e instintiva. Un indicio fuerte de ese estado federativo fue la denominación que se asumió cuando empezaron a aflorar las divergencias políticas. Los dos grandes agrupamientos que se formaron no se les llamaba con un adjetivo político como podría ser, por ejemplo, “leninista”, “marxista revolucionario”, “reformista” o algo por el estilo. No. Se llamaban los “compañeros del interior” a las posiciones políticas de los militantes residenciados en la zona andina del país, y por el otro lado estaban los “compañeros de la Costa” para referirse a los de la costa caribeña colombiana. Pero las diferencias estaban lejos de ser meras divergencias espaciales o geográficas.

La necesidad de responder con una “línea” política elaborada a la coyuntura, obligó a realizar reuniones previas a los eventos y Encuentros de las diversas organizaciones sociales y gremiales que estaban dirigiendo los conflictos. Y en esas reuniones empezaron a surgir las identidades y las diferencias de tipo político. Fueron cuatro reuniones nacionales que intentaron solucionar el déficit de centralización organizativa y elaboración política programática y estratégica. Otro caso de interpretación de las ideas de un líder fallecido. Guardando las proporciones, Cristo y cristianismo, Mahoma e islamismo, Marx y marxismo,

Camilo y …

Algunos militantes empezaron a ver las limitaciones del bagaje programático y político del pensamiento camilista y viraron sus ojos ávidos de respuestas teóricas y políticas más convincentes y eficaces hacia la corriente política agrupada en la Cuarta Internacional fundada por León Trotsky y que recientemente había aprobado en su IX Congreso Mundial, una táctica política hacia América Latina con miras a su crecimiento cuantitativo y a eso se agregaba su rol activo en los sucesos del llamado Mayo Francés, tan caro a los estudiantes universitarios nuestros que consideraban al movimiento estudiantil de

1971 como su “mayo francés”.

Empezó entonces la crítica a la teoría del foco guerrillero que erige la lucha armada guerrillera como estrategia eterna en la lucha revolucionaria, y a verla más como un elemento circunstancial o táctico que debía implementarse de acuerdo a las coyunturales circunstancias. Más que el modelo de revolución cubana se anhelaba repetir la estrategia insurreccional de la revolución rusa de octubre de 1917, dirigida por el partido bolchevique.

En un texto que se hizo a manera de balance político se encuentra lo siguiente: “En esos años la reflexión sobre los problemas esenciales de la estrategia, la táctica y la construcción del partido fue vital. ”Los camilistas de la “Costa” luego apostarían mayoritariamente por la construcción de un Movimiento Obrero Revolucionario Socialista (MORS), antepuesto al movimiento obrero adocenado de los liberales y comunistas prosoviéticos; y construir un Partido Obrero Revolucionario Socialista (PORS) [14].

Pero los Comandos Camilistas no contaron en su haber con un número suficiente de cuadros que reunieran o se aproximaran a lo que Antonio Gramsci llamó intelectuales orgánicos, lo cual si se observó con la organización Bloque Socialista, hasta el punto de que muchas de sus elaboraciones teóricas terminaron publicadas en la ---en ese momento--- famosa revista Ideología y Sociedad, considerada por Gonzalo Sánchez como

“probablemente la revista colombiana de más vuelo teórico en los años setentas”[15]. La organización de los Comandos Camilistas estuvo compuesta principalmente por estudiantes que nutrieron su ideología a partir de las lecturas de las obras de Marx, Engels, Trotsky, Mao Tse Tung, Ernesto Guevara, Fidel Castro, las Declaraciones de La Habana y los escritos de Camilo Torres, según se desprende de los datos dados por todos los entrevistados.

Si bien los militantes camilistas no cayeron en el empirismo cerril de los sectores políticos ligados al maoísmo, tampoco lograron configurar una intelectualidad revolucionaria integral y creadora. Aspiraban a una combinación perfecta de trabajo práctico y asimilación teórica. Este razonamiento generó dudas para su paso tempranero hacia las filas del “marxismo revolucionario” pues les despertaban dudas cuál era el verdadero compromiso revolucionario de los militantes que se reclamaban de la Cuarta Internacional, a los cuales se les veía poco en las carpas de las huelgas obreras, las marchas campesinas, en el combate estudiantil, aunque eran buenos recitadores de los textos marxistas. Sin embargo, no podemos olvidar que los Comandos Camilistas tuvieron un periódico que según los entrevistados[16] se llamó Núcleo, circularon pocos números (de los cuales no se conservaron ejemplares) y una revista de carácter interno, impresa en mimeógrafo denominada Vida Militante y de la cual se tiraron solo 10 números, amén de diversos boletines informativos que aparecieron con diversos nombres como por ejemplo Causa Revolucionaria, Comandante Camilo… Presente!!, El Comunero, etc.

No obstante, el accionar de esta organización política, y otras, sí impactó el imaginario colectivo de la época hasta el punto de que en una novela del escritor samario José Stevenson, se menciona que Felipe, el protagonista, se encontró en una situación difícil cuando en

el pequeño recinto se redujo aún más en cuanto fue ocupado e invadido por los grupos de las facciones políticas de sus respectivos representantes, y muy pronto, entre las volutas de humo azul, Felipe distinguió a los miembros de la juventud comunista, a los comandos camilistas, a los representantes del movimiento ELN, a los beligerantes maoístas y otros militantes de otros grupos políticos minoritarios[17]

Ya en andas, el proyecto al ser soportado entre bambalinas por una organización con una tradición federativa en el terreno organizativo, tampoco tuvo un comportamiento de centralización política y organizativa. Eso explica por ejemplo que en algunas ciudades aparecieran los militantes del proyecto denominándose como Núcleos 8 de Octubre, en otras como Comuneros y en otras directamente como los Comandos Camilistas.

Notamos sin embargo, que autores destacados en la historia de los movimientos sociales y organizaciones de izquierda, no los mencionan, como es el caso –entre otros-- de Mauricio Archila[18], esto es algo que podemos contrastar con los residuos que han quedado en los recuerdos de algunos protagonistas políticos de la época y que desmienten en mucho la ignorancia que otros han realizado de la existencia de los Comandos Camilistas. La memoria colectiva e individual es un indicio fuerte de la perdurabilidad de un hecho o fenómeno histórico.

Los debates que se presentaron al interior de Comandos Camilistas, se parecieron a los sucedidos dentro del llamado MOEC en determinado momento[19]. Eran las discusiones que atravesaban las organizaciones políticas revolucionarias a propósito del triunfo de la revolución cubana y las tareas que los revolucionarios debían emprender.

El Programa Político de Comandos Camilistas

La formalidad de un documento escrito y aprobado por la máxima instancia organizativa como es un Congreso del partido u organización política, no existió en el caso que estamos tratando. Sin embargo, a la formalidad se le impone la realidad. Ninguna organización o partido político, cualquiera que sea su carácter, puede intervenir en la sociedad sin proponer salidas o consignas a la población que influencia o que pretende ganar para su proyecto alternativo de sociedad o, por el contrario, su propuesta de conservar el statu quo existente. Sea revolucionario o conservador, algo debe decirle a la opinión pública el partido político si quiere mantenerse vigente.

Una tentativa de reconstrucción del Programa Político de los Comandos Camilistas, haciendo uso de la memoria oral y de restos de escritos coyunturales, podría ser:

  1. 1. La revolución debe ser socialista, recogiendo la consigna guevarista de “revolución socialista o caricatura de revolución” y en oposición a la concepción “etapista” del stalinismo colombiano, encarnado en el Partido Comunista Colombiano, el MOIR, o el Partido Comunista Colombiano (Marxista-Leninista), más reconocido como PCC (M-L), los cuales, basados en una caracterización de la sociedad colombiana como portadora de resabios feudales, debía cumplir una primera etapa democrática que acabara con los restos feudales, en la cual era infaltable aliarse tácticamente con la burguesía nacional y democrática que estaría interesada en desarrollar un capitalismo nacional, para luego si iniciar la fase propiamente socialista de la revolución. Al final, los camilistas del “Interior” plantearían una revolución con una dinámica ininterrumpida, concepto difuso que los dejaba entre las dos aguas de la teoría de la revolución permanente y la etapista del PCC, el PCC M-L, y el MOIR con su revolución de Nueva Democracia.
  2. 2. “Sólo si cambia el sistema, cambia la educación” es una consigna que puede resumir el aspecto programático de los Comandos Camilistas para la cuestión educativa y el movimiento estudiantil. Era una visión extremista del asunto y la condujo a ignorar el impulso de consignas democráticas y de reformas por las cuales podía luchar el movimiento estudiantil y también el movimiento de profesores liderados por la Federación Nacional de Educadores (FECODE). Aunque esta consigna le generó mucha audiencia en la fase radical del movimiento estudiantil de los años setenta, cuando éste entró en reflujo, lo llevó a perder influencia política y social en esos dos movimientos.
  3. 3. “Luchar, vencer, obreros al poder” fue la columna vertebral de la propuesta para el movimiento obrero que tuvieron los Comandos Camilistas. Claro que combinada con orientaciones precisas para las luchas huelguísticas que debieron dirigir en algunas fábricas donde la política de los Comandos Camilistas encontró eco político. En el trasfondo estaba un análisis que decía que la realidad colombiana estaba en un proceso que conduciría a reducir a una porción minoritaria, el peso específico del campo con relación a lo rural. La sociedad colombiana ya no era preponderantemente rural sino urbana. Los sujetos históricos para la revolución, habían cambiado de rol.
  4. 4. En el movimiento campesino hubo una ambigüedad en la propuesta de los Comandos Camilistas que en algún momento rechazaron la consigna maoísta de “Tierra para el que la trabaja” y agenciaron una de tierra sin patrones. Y la crítica a la teoría de la guerra popular prolongada explica que se abandonara el poco trabajo campesino que alguna vez se tuvo.
  5. 5. La organización de vanguardia debe plantearse el problema de la lucha armada pero en una visión insurreccional, construyendo no un partido político clásico, tampoco una guerrilla rural alejada de los centros urbanos, sino algo que combine las necesidades políticas nacionales, es decir, una organización de carácter político-militar, planteamiento que fue derivando hacia una estrategia insurreccional, la que se daría cuando hubiera una situación de doble poder que combinara la guerra campesina por la tierra con la insurrección armada final de los sectores urbanos, todos bajo la dirección revolucionaria de la clase obrera, quien se “erigía como caudillo de la nación oprimida”. En los comienzos del distanciamiento con el foquismo, hubo un intento de crear de manera autónoma un frente guerrillero a través de lo que denominó la Operación Macondo, pero ese intento audaz terminó en un rotundo fracaso.
  6. 6. Uno de los aspectos de la línea política a la que más fidelidad mostraron los Comandos Camilistas con el ideario político del Comandante Camilo Torres fue su postura frente a la lucha parlamentaria. No a la lucha parlamentaria fue una actitud mantenida durante la mayor parte de su existencia política. Eso terminaría en 1977 cuando firmó un Acuerdo Político y Programático con la Liga Obrera Comunista y Espartaco, dando origen a la Liga Comunista Revolucionaria y se participó por vez primera en una campaña electoral donde se apoyaron a candidaturas obreras y populares, opuestas a los candidatos del bipartidismo frente nacionalista y a los candidatos reformistas de la “conciliación de clases” encarnados en el Partido Comunista prosoviético y el MOIR.[20]
  7. 7. Un elemento en el cual los Comandos Camilistas mostró una gran indefinición durante un gran trayecto de su vida política fue en el plano internacional. No hubo un alineamiento claro a uno de los centros de referencia internacional de la época (la URSS, China, Cuba) sino que en algunos momentos se hizo eco a la propuesta cubana de la Tricontinental, también a la creación de la Coordinadora del Cono Sur hasta que al final hubo una definición por la Cuarta Internacional y su teoría sobre la dinámica de la revolución mundial que era totalmente contrapuesta a la “teoría de los tres mundos”, defendida por la dirección del Partido Comunista Chino (PCCH).
  8. 8. Un elemento que no aparece en el accionar estratégico y programático de los Comandos Camilistas fue el organizar a las masas cristianas a la luz de la Teología de la Liberación. Mientras que su casa matriz tuvo destacados curas militando en las filas guerrilleras, caso de Domingo Laín y Manuel Pérez, los Comandos Camilistas miraron con desdén el problema religioso, más iluminados por el criterio ateo y marxista de que “la religión es el opio del pueblo”. Donde menos camilistas fueron los Comandos Camilistas, fue en éste acápite. Quizás se quiso utilizar el ícono del cura guerrillero para despertar una gran simpatía popular por la organización que reivindicaba su nombre, intentando repetir la experiencia latinoamericana y cubana, en especial con las figuras de José Martí y posteriormente la del “Che” Guevara, pero la vida guerrillera de Camilo fue demasiado efímera como para generar esa ola de simpatía esperada.

Las divergencias entre los del “interior” y los de la “Costa” se profundizaron y la mayoría de los andinos del “interior”, se fusionó con la tendencia “leninista” del Bloque Socialista dando origen a la organización llamada Unión Revolucionaria Socialista (Unión R.S.) que tuvo como órgano informativo el periódico El Manifiesto, en una clara simpatía con el movimiento político italiano dirigido por la excomunista Rossana Rossanda.

Caracterizó al régimen como una dictadura civil y su tarea en el terreno organizativo fue crear un partido político que resolviera la crisis del movimiento revolucionario.

La mayoría de los camilistas de la “Costa” entró en un proceso de fusión con aquellas organizaciones que aceptaban las directrices políticas y organizativas del Secretariado Unificado de la Cuarta Internacional, dando así origen a la denominada Liga

Comunista Revolucionaria, ---organización que entró en calidad de simpatizante en las filas de los cuartistas---, resultado de la disolución de Espartaco, la Liga Obrera Comunista y los Comandos Camilistas. Pero los Comandos Camilistas de 1977 eran radicalmente diferentes a los que se empezaron forjar al calor de los movimientos sociales de la década de los sesentas.

La IV Reunión Nacional de los Comandos Camilistas que se venía preparando desde el año 1975, con miras a dotar a la organización de un Programa político, una estrategia de toma del poder y una estructura organizativa científica y democrática fue reemplazada por una Conferencia Nacional realizada en la ciudad costera de Barranquilla, donde se declaró oficialmente disuelta para dar paso a la unificación de los “marxistas revolucionarios” como se hacían llamar todos los solidarios políticos con el pensamiento de León Trostsky.

Conclusiones

  1. 1. Los Comandos Camilistas surgen en una década estremecedora para varios ámbitos de la realidad social mundial, latinoamericana y nacional.
  2. 2. Los Comandos Camilistas no contaron con unos intelectuales orgánicos que les permitiera diseñar por escrito un Programa Político que sirviera de alternativa política a la sociedad que decía combatir; tampoco tener una estrategia revolucionaria en el pleno sentido de la palabra; menos mantenía unos Estatutos organizativos que sirvieran de frontera político-ideológica entre los militantes y simpatizantes.
  3. 3. Hubo varias fases en el plano organizativo: el federalismo acompañado de la táctica proceso con métodos artesanales contra puestos a los métodos científicos de lo que en la teoría leninista de la organización se llama táctica-plan.
  4. 4. Los Comandos Camilistas no fueron tan Camilistas pues desde sus inicios no desarrollaron un trabajo sistemático para organizar en sus filas contingentes de cristianos. No tuvieron sacerdotes entre su militancia y así como organizativamente tenían un frente obrero, un frente estudiantil, un frente campesino, nunca tuvieron un frente cristiano, ni impulsaron las llamadas Comunidades Eclesiales de Base (CEB´s), típicas de la estructura organizativa de los creyentes en los postulados cristianos de la famosa Teología de la Liberación.
  5. 5. Los Comandos Camilistas no desarrollaron nunca acciones armadas como lo contempla el ideario camilista. El ensayo mencionado líneas arriba así lo indica. En éste aspecto los Comandos Camilistas tampoco fueron tan Camilistas.

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Notas

[1] Esa fecha la proporciona M. Medina, uno de los máximos dirigentes de los CC, en entrevista concedida el día 30 de marzo del 2013 y agregó: “la muerte de Camilo Torres con su marxismo humanista cristiano, el triunfo de la revolución cubana y su visión de marxismo humanista, el auge del movimiento estudiantil, son los factores que determinan el surgimiento de los Comandos Camilistas”.
[2] En una entrevista a Amalia LúPosso, realizada por Julia Londoño Bozzi, en larevista El Malpensante, “La diva de la Juco”, nos dice: “Sergio Pulgarín, que era líder de los Comandos Camilistas dijo entonces: ´Vamos a dejar a dos personas, de distintos grupos, cuidando la Rectoría y haciendo inventario para que no vayan a decir que el movimiento estudiantil se robó nada.´” http://www.elmalpensante.com/index.php?doc=display_contenido&id=2237&pag=5&size=n, consultado el 19 de febrero del 2013.
[4] Juan Felipe Gaviria G., “La economía colombiana. 1958-1970” en Álvaro Tirado Mejía (Director), Nueva Historia de Colombia. Tomo V., (Bogotá: Planeta Colombiana Editorial S.A), p. 167, afirma que desde el punto de vista económico fue ese el “período donde más claramente el desarrollo industrial, basado en la sustitución de importaciones, orienta la totalidad de la política económica.”
[6] Mauricio Archila Neira,“El maoísmo en Colombia: la enfermedad juvenil del marxismo-leninismo” En: Controversia No. 190 (junio 2008). Bogotá: IPC, FNC, CINEP, CR, ENS, 2008, p. 12: “El Movimiento Camilista ML proviene de sectores del Moec que apoyaron a Camilo Torres y que intentaron integrar su pensamiento con el de Mao. En 1973 se formaliza como tal bajo la consigna de un radical abstencionismo proclamada por su órgano de prensa, Jornada Camilista”.
[7] Ver Medófilo Medina, Historia del Partido Comunista de Colombia Tomo I: (Bogotá, Centro de Estudios e Investigaciones Sociales CEIS, 1980), p. 163; “El 5 de julio se reunió el Pleno ampliado del Partido Socialista Revolucionario. La finalidad central era la de protocolizar la fundación del Partido Comunista de Colombia”.
[8] Ver José AbelardoDíaz Jaramillo,El Movimiento Obrero Estudiantil Campesino 7 de Enero y los orígenes de la nueva izquierda en Colombia 1959 –1969: (Bogotá D. C: Tesis de Maestría en Historia, Universidad Nacional de Colombia, Facultad De Ciencias Humanas, 2010).Este texto no menciona para nada la existencia de Comandos Camilistas, a pesar de que su período de análisis cronológico va desde 1959 hasta 1969. Este autor fecha en julio de 1960 la realización del Primer Congreso del MOEC.
[9] Ibíd., “El proceso de constitución del MOIR como organización partidaria tuvo su momento definitivo en lo que se denominó el Pleno de Cachipay, realizado en la finca San José de ese municipio, los primeros días de octubre de 1970”. Aunque en otro texto el mismo autor nos dice: “la fundación del MOIR en septiembre de 1969”. Ver José Abelardo Díaz Jaramillo, “Del liberalismo al maoísmo: encuentros y desencuentros políticos en Francisco Mosquera Sánchez, 1958-1969” (2011) en Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura: (Bogotá), http://www.revistas.unal.edu.co/index.php/achsc/article/view/23184/35954, consultado el 3 de enero del 2013.
[10] Proletarización, ¿De dónde venimos, hacia dónde vamos, hacía dónde debemos ir?: (Medellín, Editorial 8 de Junio, 1975).
[11] En uno de los textos escritos producidos por el Comité Ejecutivo Central de Comandos Camilistas, aprobado en Bogotá en marzo del año 1977, se afirma que en un momento inicial de su vida orgánica: “Se puede decir que era más bien un mecanismo de encuadramiento de los elenos sin definiciones políticas precisas, con un desarrollo espontáneo y sin contar siquiera con mecanismos de coordinación nacional”, Comité Ejecutivo Central de Comandos Camilistas, Anotaciones sobre la Evolución Política de Comandos Camilistas: (Bogotá, marzo de 1977),p. 3. (copia mecanográfica).
[12] Camilo Torres, “Mensaje a los no alineados” en Frente Unido N° 4 Septiembre 16 de 1965, en Camilo Torres, Cristianismo y Revolución: (México, Ediciones Era, 1970), p. 532. Otra interpretación que existe al respecto es: “Políticamente, la muerte de Camilo también impacta lo que había quedado del Frente Unido, después de la vinculación del exsacerdote a la guerrilla. De los restos del proyecto surgen los Comandos Camilistas cuya actividad se centra en lo fundamental en los espacios universitarios y barriales; a través de ellos se promueve la protesta estudiantil y ciudadana y se canalizan recursos humanos para las filas del ELN.” Carlos Medina Gallego, E.L.N. Ejército de Liberación Nacional Notas para una historia de las ideas políticas (1958-2007), Universidad Nacional de Colombia Facultad de Ciencias Humanas Departamento de Historia Doctorado: (Bogotá s.f.), p. 109. http://es.scribd.com/doc/95349508/Carlos-Medina-Gallego-Eln-Notas-ParaUna-Historiade-Sus-Ideas-Politicas#scribd, consultado el 6 de septiembre del 2014.
[14] Comité Ejecutivo Central de Comandos Camilistas, Anotaciones sobre la Evolución Política de Comandos Camilistas, Bogotá, marzo de 1977.p. 4. (copia mecanográfica).
[15] Reseña de Gonzalo Sánchez al libro de Víctor Manuel Moncayo, “El Leviatán Derrotado”, Bogotá, Grupo Editorial Norma, 2004, publicada en la revistaHistoria Crítica Facultad de Ciencias Sociales Universidad de los Andes. http://historiacritica.uniandes.edu.co/view.php/301/index.php?id=301, consultada el 21 de abril de 2014.
[16] Según afirmó un entrevistado: “Ya hacia el año 1965 existía en la Universidad Nacional de Bogotá, es decir circulaba el periódico NUCLEO de carácter Camilista y nos llegaba al CODEBA, era un documento de estudio y orientación, pero sobre todo un mecanismo de organización.” E. Carmona.
[17] José Stevenson, Los Hombres de Voz Dura: (Bogotá, Colcultura, 1976), p. 58.
[18] Mauricio Archila Neira, Idas y venidas. Vueltas y revueltas. Protesta social en Colombia 1958-1990: (Bogotá, Instituto Colombiano de Antropología e Historia / Centro de Investigación y Educación Popular, 2005).
[19] En el citado estudio sobre la historia del MOEC se dice: “Los integrantes de la ´tendencia marxista´, acudiendo a lo estipulado a los criterios disciplinarios, convocaron al que sería el Primer Pleno del MOEC 7 de Enero, buscando afanosamente llamar al orden a Antonio (Larrota) y detener sus planes guerrilleros… Además, quienes se agrupaban en la tendencia “marxista” reafirmaron sus planteamientos sobre la situación política del momento y las prioridades del MOEC 7 de Enero, a través de una carta dirigida al nuevo Comité Ejecutivo Nacional”, p. 100.
[20] Martha Cecilia García V., “El presente es de lucha, el futuro socialista” en: Controversia No. 190 (Bogotá: IPC, FNC, CINEP, CR, ENS, junio 2008).
[3] “Ricardo Mosquera Mesa, rector de la Universidad Surcolombiana de Neiva. Huilense de 39 años. Economista de la Universidad Nacional y Máster en desarrollo urbano de El Colegio de México. Comenzó sus actividades en la izquierda con el Frente Unido de Camilo Torres. Cuando este se fue para el ELN y murió, Mosquera perteneció a los Comandos Camilistas y en algunas ocasiones organizó brigadas de recolección de ropas y drogas que se distribuían en los barrios marginales, pero que en buena parte tenían como destino final el monte. ´Pero pronto descubrimos que la vía armada no estaba vigente políticamente ́, cuenta Mosquera, y fue entonces cuando, en compañía de algunos compañeros, fundó y fue el segundo a bordo de la Unión Revolucionaria Socialista”, en Revista Semana, 9 de marzo de 1987. “¿La Izquierda al poder?” http://www.semana.com/especiales/articulo/la-izquierda-al-poder/8681-3.Consultado el 30 de marzo de 2013.
[5] “Tenemos documentación de dos movimientos cristianos revolucionarios que llevaron el nombre de Camilo Torres. Es el caso argentino: los Comandos Camilistas de Liberación de Argentina y en Chile, el Movimiento Camilo Torres. En Bolivia un grupo de cristianos revolucionarios escindidos del Partido Demócrata Cristiano e inspirados en el pensamiento y acción de Camilo Torres y el Che, crearon un nuevo foco guerrillero en las selvas de Teoponte al norte de La Paz, en julio de 1970” en Hugo Cancino Troncoso, “Los Cristianos Revolucionarios en América Latina. En la senda de Camilo Torres: El caso chileno” revistaSociedad y Discurso, Número 24: pp. 4-32, Universidad de Aalborg www.discurso.aau.dk. Consultado el 30 de marzo de 1915.
[13] “A principios de 1970, existe en la Universidad Nacional una constelación de grupos, de los cuales los principales son: los Comandos Camilistas, la JUCO y varios pequeños grupos de orientación maoísta”, podemos leer en la obra titulada Crisis Universitaria Colombiana 1971. Itinerario y documentos, (Medellín, Ediciones El Tigre de Papel, 1971), p. 42.


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