Artículos

Saberes y diversidades

Knowledge and diversity

Conhecimento e diversidade

Miguel Alberto González González 1
Universidad de Manizales, Colombia

Plumilla Educativa

Universidad de Manizales, Colombia

ISSN: 1657-4672

ISSN-e: 2619-1733

Periodicidad: Semestral

vol. 26, núm. 2, 2020

plumilla@umanizales.edu.co

Recepción: 06 Agosto 2020

Aprobación: 19 Noviembre 2020



DOI: https://doi.org/10.30554/pe.2.4044.2020

Resumen: Solemos avanzar sobre las diversidades y saberes en rasgos desesperanzadores cuando lo presentamos los intelectuales y en rasgos turísticos cuando lo hacen los poderes. Los intelectuales no solemos creer en las estadísticas estatales, no estamos para creerles, sus sofismas y distractores no les permite confrontar estos campos tan endebles como las diversidades y saberes populares. A los intelectuales no se les presta atención porque no hacen parte de un poder de turno o porque se les juzga como pesimistas desprolijos. En el medio, en un lugar de la nada aparecen los perjudicados, los sufrientes, las clases sociales olvidadadas, abandonadas o bien porque no es les incluye en todos los campos vitales de su existencia o bien porque se les incluye de manera parcial y sus expresiones de diversidad pasan a ser desconocidas o limitadas; los saberes cotidianos no se parecen a los científicos ni a los educativos ¿Qué estamos dejando de saber por olvidarnos de nuestras comunidades de base? Esto lo sabremos cuando leamos las diversidad no como algo exótico sino como un rasgo fundamental para relacionarnos y para accionar la vida en todas su formas.

Palabras clave: Diversidades olvidadas, inclusiones excluidas, intelectuales de lo incómodo, Falacias del Estado, sufrientes sin testimonio.

Abstract: We tend to advance on the diversities and knowledge in hopeless features when we present it the intellectuals and in tourist features when the powers do. Intellectuals do not usually believe in state statistics, we are not to believe them, their sophisms and distractions do not allow them to confront these fields as weak as the diversities and popular knowledge. Intellectuals are ignored because they are not part of a power of the momento or because they are judged as sloppy pessimists. In the middle, in a place out of nowhere appear the injured, the suffering, the forgotten, abandoned social classes either because they are not included in all the vital fields of their existence or because they are partially included and their expressions diversity become unknown or limited; everyday knowledge does not resemble scientific or educational knowledge. What are we missing because we forget about our base communities? We will know this when we read diversity not as something exotic but as a fundamental trait to relate to and to operate life in all its forms.

Keywords: Forgotten diversity, excluded inclusions, intellectuals of the uncomfortable, fallacies of the State, suffering without testimony.

Resumo: Tendemos a avançar nas diversidades e no conhecimento em aspectos desesperadores quando os intelectuais os apresentam, e em recursos turísticos quando os poderes o fazem. Os intelectuais não costumam acreditar nas estatísticas de Estado, não devemos acreditar neles, seus sofismas e distrações não os permitem enfrentar esses campos tão fracos como as diversidades e os saberes populares. Os intelectuais são ignorados porque não fazem parte de uma potência no poder ou porque são julgados como pessimistas desleixados. No meio, em um lugar do nada aparecem os feridos, os sofredores, os esquecidos, as classes sociais abandonadas, seja porque não estão incluídos em todos os campos vitais de sua existência, seja porque estão parcialmente incluídos e suas expressões em diversidade tornou-se desconhecida ou limitada; o conhecimento cotidiano não se assemelha ao conhecimento científico ou educacional.O que estamos perdendo porque nos esquecemos de nossas comunidades de base? Saberemos disso quando lermos a diversidade não como algo exótico, mas como um traço fundamental para se relacionar e operar a vida em todas as suas formas.

Palavras-chave: Diversidade esquecida, inclusões excluídas, intelectuais dos incômodos, salácias do Estado, sofrimento sem testemunho.

Saber y conocer

No es menor encontrar los límites, que son porosos, y los puntos de encuentro, que son frágiles, entre saber y conocer que suelen relacionarse con la conciencia, la memoria y el recuerdo. Conocer es un encuentro consciente con un objeto conocido por medio de la experiencia, de la percepción; el saber es un conocimiento por ideas, por conceptos. El conocer se da en estado natural y se apoya en las ciencias, de ahí las teorías del conocimiento. El saber es consecuente con la razón, razona y aprende, alguien puede ser un sabio cuando fusiona la teoría con la práctica.

De hecho, existe más amplitud de la expresión conocimiento, tiene profundidad y singularidad, el saber generalidad y particularidad puesto que un sabio contiene el conocimiento y el saber en sí.

Conocer del latín cognoscere, es obtener información que se pueda traducir en conocimiento que se valida por medio de métodos de investigación. También se usa en cotidianidades como conozco a una persona, conozco mis funciones, me conozco bastante bien, conozco los secretos del ciclismo. De ahí que conocer es apropiarse del mundo que le rodea, se capta el mundo y el entorno, interactúan campos biológicos-cerebrales, lingüísticos, culturales, históricos y sociales, de ahí el Conócete a ti mismo de Sócrates, primero el conocimiento de sí y luego sobre los otros en lo que se nombra como teorías del conocimiento-epistemologías.

Saber viene del latín sapere que conecta con inteligencia, son habilidades que se aprenden por intuición, por experiencia, por tradición, por autoridad, por modelajes científicos o filosóficos, del saber participa la episteme, la doxa y la acción. Las condiciones del sabio son aislamiento, la falta de término medio, autarquía, renuncia, conciencia, prudencia, sentido común, capacidad de escucha antes que de habla y tranquilidad.

Un conocedor quiere imponer sus ideas, dominar en su verticalidad de saber cienciado, puede ser bastante joven pero con mucha ciencia, mucho conocer acumulado; un sabio se interesa por convencer, que lo expuesto tenga sentido en el otro para dotarle sentido, un sabio es una acumulación de historia que se logra en las edades altas, más que imponer concilia, más que creer en una única realidad se atiene a las variaciones, a hechos plurales y lo cambiantes que son las realidades. Un sabio puede ser un buen científico, en tanto, un fabuloso científico no necesariamente puede ser un sabio; lo evidente es que lo uno no excluye lo otro.

Por ello, la línea es muy difusa entre saber y conocer porque el uno precisa del otro y llegado a ello se configura una experiencia diferente en las personas y en las sociedades.

Puede haber un conocedor sobre la diversidad, pero no un sabio que logre resolver las brechas. Disponemos de bastantes expertos que abordan la diversidad Albericio (1991), pero pocos sabios que logren resolver las encrucijadas del cultivo de las diversidades.

Diversidades

El mundo de las diversidades los comprendo desde las diversidades biológicas, culturales y mentales-metafísicas, ahí podremos encontrar las distintas clasificaciones que para seguir profundizando en lo que comprendemos, de hecho, para González (2020, p. 24)

Diversidad es la constelación de objetos, de lenguajes, de culturas, de cuerpos sintientes, amantes, odiantes, deseantes y pensantes. Universos de epistemes, de doxas, y pensares raizales o simbólicos. Nebulosas de cosmovisiones, cosmoaudiciones, cosmosentires, de caocidades, de caosintuiciones, de caosentires; galaxias de ideas, sentires, razonares que desaf.an la existencia humana y no humanas en cualquiera de sus manifestaciones.

No confundirnos con estas nominaciones que suelen movilizar los poderes, porque como nos dice De la Vega (2010) “somos diversos y colonizados”, no porque nos veamos, olfateemos, escuchemos, sintamos nos hemos descolonizado; como si los lenguajes de la diversidad vinieran del colonizador, por ello proponemos varias expresiones, entre ellas diverser y diversar.

Cultivo del diverser y el diversar

La diversidad es un sustantivo o cuando menos un adjetivo, por tanto, no logra dar cuenta lo que ello desea concretar, por eso proponer diverser y diversar al pensar la diversidad.

Más acá de la relación intersubjetiva entre humanos, corazonar es una interacción, una lectura posible del diverser –esa diversidad del ser–. En tanto el diversar, ese ser en los otros, el sujeto colectivo configura referentes de sentido a partir de las realidades vividas, de igual forma, las prácticas aportan a la capacidad de habitar el mundo desde coordenadas colectivas, en cuanto colectivo afirma la dignidad de los otros seres humanos y no humanos como parte de la madre naturaleza como única posibilidad de existencia de sus culturas. Por la diversidad el camino verbalizador es el diversar, aquel ser que pone en acción lo diversal, lo variable de sí mismo y de los otros. Desde una postura ética, el diverser interroga la dignidad humana, y la fragilidad humana. Por lo tanto, diversar deviene resignificación de lo humano, Arendt (1996), moviliza relaciones entre caosmovisiones, caosaudiciones, caosintuiciones que darán cuenta de sus correlatos, cosmovisiones, cosmoaudiciones y cosmointuiciones.

El diverser deviene posibilidad y condición de lo humano, existe como existencia misma, soy yo en mis movilidades, diversidades internas, mi espíritu y cuerpo. El diversar responde a las versiones, a las desoclusiones del sustantivo diversidad para mirar al afuera, para saber de todo aquello que supera mi ser, que lo enriquece, que lo constriñe, que lo lleva a la otredad.

Las aventuras para la comprensión de la diversidad en rigores del diverser estarían en las rutas autobiográficas, en los testimonios de vida, en la sintonización de problemas epocales tanto en la ruta de los objetos como en el de los sujetos, de modo tal que comprendamos el tránsito desde el control sobre los sujetos hacia el control de los objetos.

Un pensador del diverser y del diversar no podrá bastarse con las descripciones, con la morfología de los problemas. Una ruta potencial para pensar las diversidades, los desafíos que implica para las inclusiones, nos exigen unos mínimos como sujetos, entregarnos a los cruces de senderos, a los caminos abiertos:

No conocemos que un problema tenga sólo una solución, son innumerables los recursos para confrontar un problema, si no las encontramos es porque tenemos precariedad lingüística, carencia imaginativa o pereza mental para atrevernos.

Sensipensares en restricción

Reconocemos que no todo sensipensar es potencia, es esperanza, también se identifican los siguientes sensipensares que nos habitan para estar en territorios de los poderes, en sus restricciones.


Ni uno ni otro de estos pensares son vivenciados por separado o pertenecen a una sola persona, lo dramático es que todos tenemos estas formas de pensar, conviven en nuestro cerebro, en nuestras lógicas, pero unos privilegiamos alguno sobre los otros, de ahí que sabernos pensadores, es sabernos en estas dinámicas y tener claro nuestro lugar de enunciación y de ahí, nuestros lugares para ponderar, potenciar o no, los lenguajes para pensar las diversidades y las inclusiones.

Corazonares en potenciación del diverser y diversar

Se identifican otras conexiones entre el sentir y el corazón y la razón que potencian o dejan otro tipo de esperanza humana. Desde estos escenarios las diversidades e inclusiones son otras condiciones. Estos corazonares se identifican en el diversar y diversar.


Sabemos que somos muchos yoes, que el mismo día podemos comportarnos como personas sociales y asociales, somos muchos a la vez.

Corazonar es la conexión entre corazón y razón, es el viaje que le pedimos a los demás y que solemos olvidar cuando nos corresponde o que no siempre podemos poner en acción. A ese corazonar le devienen un sofar, emocionar, utopizar, confiar, desmurar, lenguajear, humorar y perdonar.

Son estas formas de ser que nos invade, que nos potencia como seres humanos, porque en algún momento hacemos uso de algunas o todas estas formas de corazonar, a veces acudimos al sofar, emocionar, utopizar, confiar, desmurar, lenguajear, humorar y perdonar. Desde estas condiciones puesta a nuestro favor y extendidas a los otros es mucho más sencillo incluir y extenderse a la diversidad. Si en el diverser se manifiestan estos corazonares, sin duda, que en el diversar también se despliegan, lo magnánimo es lograr conjuntarlos y darles vida no por instantes sino en rasgos continuos, no en rupturas sino en vecindades.

Estados de ánimo social en premura

Estos pensares operan según los siguientes estados de ánimo social en premura, en huida, en desespero que he venido identificando en estos dos decenios del tercer milenio.


Las sociedades, las podemos clasificar de muchas maneras, pero existen unos tránsitos a reconocer, unas formas de relación que son muy incidentes, no obstante, en este siglo XXI en cualquier persona y grupo social se manifiesta un estado gaseoso-posmoderno, de miedo, de control, encriptados y desesperanzados. Es evidente que existen estados de ánimo paralelos a los aquí mencionados, como la felicidad, la tranquilidad, la esperanza, la amistad y la transparencia entre otros, pero ello corresponde a momentos específicos, las generalidades del como la sociedad ve el mundo van por una extendida incomprensión frente a presiones religiosas con grandes atentados a la vida de por medio, una temeridad frente a las movilidades económicas y las tragedias de las pobrezas. De ahí que podemos identificarnos con estados anímicos gaseosos, del miedo, del control, del encriptamiento y de la desesperanza. En nuestras paradojas Cicerón (2012), habitamos la tesis y la antítesis social, vivimos una idea gaseosa del mundo como de solidez, el miedo como la esperanza, el encriptamieto como la transparencia, la desesperanza como la esperanza, desde estos estados anímicos sociales no sólo nos movemos para quejarnos y padecer sino, también, para soñar y utopizar.

Hay unas culturas, Barbero (1998) donde se viven con mayor énfasis un estado anímico que el otro; ahora, lo complejo es que como las formas de pensar descritas, todas las culturas humanas los viven en cualquier momento y lo reviven cuando sea necesario.

Estados de ánimo social en Diverser y Diversar

Se han identificado unos estados de ánimo social en rasgos de Diverser y Diversar.


Cuando viajamos hacia estados de ánimo del diverser y el diversar nos encontramos con las opciones del afrontar, del tranquilizar, del conciliar, del inspirar, del construir.

Si intuyo que existe una sociedad con estado de ánimo del control o gaseosa, la he de juzgar, comprender o accionar bajo el pensamiento adánico, alejandrino, procustino, cartesiano, gandiano, malinchiano, pilatiano, lisistratiano, apocalíptico y mesiánico. Si la sociedad tiene un estado de ánimo del diverser y el diversar, comprendemos que desde el afrontar, el tranquilizar, el conciliar, el inspirar y el construir nos sumerge en nuevas esperanzas, en importantes lenguajes para pensar las diversidades e inclusiones.

Desafíos del quehacer docente frente a las diversidades e inclusiones. Modos profesorales de ser.

Se reconocen unos estilos, modos sociales-profesorales para accionar las realidades que, sin lugar a dudas, impactan el mundo de las diversidades e inclusiones en la idea del vivir juntos.


Estilos profesorales en Carencia

Desde estas condiciones, el estudiante padece, no disfruta o, con frecuencia, se pierde en su actividad académica.

Estilos profesorales en Potencia

Aquí, el profesor, restituye al sujeto que enseña y al sujeto que aprende, restituye los lenguajes, ya no de los poderes sino los lenguajes emergentes en poéticas, ciencias, en filosofías, en cotidianidades que cada persona resignifica.

A estos estilos humanos-profesorales no se los puede desconectar de los estados de ánimo social ni de los sensipensares. Como sabemos, podemos asistir a las esperanzas burocratizadas, a los sueños burocratizados, a la universidad brurocratizada, a una humanidad burocratizada y baja en sensibilidad para confrontar y convocar las soluciones a los diferentes problemas humanos y no humanos. Pero a lo que no podemos asistir es a la desaparición de la especie por apatía; de ahí que aprender a vivir juntos es sabernos en todas estas dimensiones, en nuestras limitantes, pero también conocer nuestras abundancias. Las personas humanistas, solidarias, reparadoras, esperanzadoras, estetizadoras y liberadoras saben de sus sueños y saben que éstos siempre quieren contarnos una historia.

Al pensar los saberes, González (2017) y las diversidades nos quedamos atrapados en lo dado, en las realidades codificadas, pero sabemos que la vida va más allá de lo fijo y de lo móvil.

En juntedades, situacionar el diverser y el diversar

Las críticas que superen la descripción morfológica de la realidad, Zemelman (1998) son más necesarias que nunca al pensar las diversidades, porque no podemos asegurar que toda la sociedad se halla vuelto transparente como indica Vattimo (2010), porque debemos seguir pensando la crítica más allá de la modernidad Touraine (1994).

La humanidad ha tenido rumores de cualquier orden y sentido; es famoso el caso sobre un notable escritor que el New York Journal dio por muerto en 1897, cuya respuesta no se hizo esperar: “Los rumores sobre mi muerte, dijo Mark Twain, han sido un poco exagerados”. Un docente frente a las diversidades y las inclusiones no puede perder el sentido del humor, la capacidad de resolver situaciones difíciles y habilitar lenguajes flexibles, incluso, para la inobjetable muerte.

Más allá de esa situación límite, donde no podemos hacer mucho, en vida sí requerimos de docentes e intelectuales para pensarnos en múltiples vías, en lenguajes plurales. Ya sabemos que quienes sueñan despiertos saben muchas cosas que escapan a los que sólo sueñan en las noches.

Situacionar, lugarizar el diverser y el diversar es el gran desafío que nos seduce la educación, que nos seduce el mundo formativo que nos convoca a reconocer.

Un pensador de la diversidad es como Sísifo, sube la piedra sabiendo que la labor es incompleta y debe reemprenderla sin quejas, Camus (2018) “Sísifo es superior a su destino. Es más fuerte que su roca”; ese es el desafío que nos queda, ser superiores al dolor, al destino mismo.

La educación no puede dormir en las maletas del comercio, la inclusión no puede sucumbir en las atmósferas segregacionistas ni la diversidad puede reducirse a ejercicios jurídicos o a despliegues normativos ni los saberes un mundo de la manipulación. Nuestro gran desafío geográfico, cognitivo, emocional y trascendente es aprender a vivir en juntedades y para ello tenemos las diversidades y sus saberes.

Referencias

Albericio, J. (1991). Educar en la diversidad. Madrid: Bruño.

Arendt, H. (1996). La construcción humana. Barcelona: Paidós.

Barbero, J. M. (1998). Cultura, medios y sociedad. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.

Barthes, R. (1996). Crítica y verdad. Buenos Aires: Siglo XXI.

Bauman, Z. (2006) Modernidad líquida. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.

Bauman, Z. (2008). Miedo líquido. Buenos Aires: Paidós.

Borges, J. L. (1998). El Aleph. Barcelona: Alianza. Original de 1949.

Camus, A. (2018). El Mito de Sísifo. Madrid: Alianza Editorial.

Castells, M. (1997). La era de la información: economía, sociedad y cultura. El poder de la identidad. Unos aforismos que ponen en cuestión el canon mismo del pensar. México: Siglo XXI.

Cicerón, M. T. (2012). Las paradojas de los estoicos. México: Instituto de pesquisas jurídicas da UNAM - Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Original del año 46 a. C.

De la Vega, E. (2010). Diversos y colonizados. El sueño multicultural de la escuela. Rosario: Universidade do Rosario - Universidad del Rosario.

Deleuze, G. (1969). Lógica del sentido. Santiago de Chile: Universidad Arcis, 1969. En: http://www.uruguaypiensa.org.uy/imgnoticias/588.pdf

Delors, J. (1996). Educación: encierra un tesoro. Madrid: Santillana, 1996.

Erasmo de Róterdam. (1996). Elogio de la locura. México: Porrúa. Original de 1511, 1996.

Foucault, M. (2002). Las palabras y las cosas. Buenos Aires: Siglo XXI Editores.

Freire, P. (2011). Pedagogía de la esperanza. México: Siglo XXI Editores.

Fromm, E. (2006). Miedo a la libertad. Madrid: Paidós.

Geertz, C. (1996). Los usos de la diversidad. Barcelona: Paidós.

González G. M. A. (2020). Aprender a vivir juntos. Lenguajes para pensar diversidades e inclusiones. Tercera edición, Horizontes Humanos de Kalkan. Buenos Aires: Noveduc.

González G. M. A. (2020a). Inclusion and Exclusion in Colombian Education, Captured Through Life Stories. Libro: Discourse we live by. ISBN: 978-1-78374-853-2. En: Copenhaghen: Universidad Aarhus. Cambridge, UK: Open Book Publishers, pág. 313-332, 2020. https://www.openbookpublishers.com/product/1110

González G. M. A. (2019). Haines sourdes et aveugles des radicaux à penser sur les diversités et les inclusions. Libro: Professionnalisation, innovation et apprentissage en Haïti. Leviers de développement ? ISBN: 978-2-343-18578-1. En: París: L'Harmattan, pág. 115-133, 2019. https://www.editions-harmattan.fr/index.asp?navig=catalogue&obj=livre&no=64676

González G. M. A. (2017) Diálogos de saberes. las homogeneizaciones-diversidades y las exclusiones-inclusiones en la Educación Colombiana, narrativas autobiográficas. ISBN: 0798-9792. Revista de pedagogía, V 38 (103) 209-247, 2017.

González G. M. A. (2016a) Lenguajes de los poderes. Lemas y eslóganes institucionales en su capacidad de pensarnos ¿Y las universidades? Revista AGO.USB Medellín-Colombia V. 16 (2) 549 – 570, 2016a.

González G, M. A. (2015). Tiempos intoxicados en sociedades agendadas. Sospechar un poco del tiempo educativo. Bogotá: Desde Abajo.

González G. M. A. (2014). Miedos y olvidos pedagógicos. Rosario: Homo Sapiens– UCP, 2014.

Lévinas, E. (1997). Totalidad e infinito: ensayo sobre la exterioridad. Salamanca: Sígueme.

Lipovetsky, G. (2009). La pantalla global. Barcelona: Anagrama.

Mèlich, J. C. (2001). La ausencia del testimonio. Ética y pedagogía en los relatos del Holocausto. Barcelona: Anthropos.

Nussbaum, M. (2005). El cultivo de la humanidad: una defensa clásica de la reforma en la educación liberal. Barcelona: Paidós.

Rancière, J. (2016). El maestro ignorante. Buenos Aires: Libros el Zorzal.

Touraine, A. (1994). Crítica de la modernidad. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.

Vattimo, G. (2010). La sociedad transparente. 6a ed. Madrid: Espasa Libros.

Zemelman, H. (21998). Sujeto, existencia y potencia. Barcelona: Anthropos.

Zuleta, E. (2001). Elogio de la dificultad y otros ensayos. Cali: Fundación Estanislao.

Notas de autor

1 Miguel Alberto González González. PhD en ciencias de la Educación y PhD en Conocimiento y cultura en América Latina. Docente e investigador en ciencias sociales de la Universidad de Manizales. Scopus Author ID: 57202110923. ORCID: http://orcid.org/0000-0002-0172-0101. Correo electrónico: miguelg@umanizales.edu.co, mgcaronte@me.com
Modelo de publicación sin fines de lucro para conservar la naturaleza académica y abierta de la comunicación científica
HTML generado a partir de XML-JATS4R