Innovaciones Educativas
Recepción: 01 Noviembre 2017
Aprobación: 01 Enero 2018
Resumen: En el contexto actual la innovación pedagógica es un debate constante que afronta el profesorado de los diferentes subsistemas educativos y de las diferentes áreas del conocimiento, y es que la sociedad del conocimiento nos ha llevado a analizar y reflexionar sobre un recurso didáctico tan recurrente y cotidiano que ha implementado el profesorado en sus prácticas educativas, nos referimos a las guías didáctica, guías de aprendizajes, o guías de estudios como popularmente la hemos denominado en el contexto educativo nicaragüense. En este sentido, desde una perspectiva interpretativa y cualitativa, el equipo de investigadores genera un espacio de cuestionamiento, crítica y reflexión alrededor del concepto y de la estructura de una guía de aprendizaje, y lleva la discusión hacia su punto culminante al explicitar las diferencias entre las guías de estudios y los cuestionarios. Finalmente, el artículo concluye con la presentación de una propuesta de guía de aprendizaje, la cual fue pilotada y validada en un Instituto de Educación Secundaria, con el objetivo que el profesorado incorpore este elemento innovador en sus prácticas docentes y propicie la mejora de la calidad de los aprendizajes del estudiantado, ya que este es un excelente recurso didáctico si es diseñado y aplicado correctamente en los procesos de aprendizaje.
Palabras clave: Ciencias Sociales, Guía de aprendizaje, Innovación Pedagógica.
Abstract: In the current context, pedagogical innovation is a constant debate that confronts the teaching staff of the different educational subsystems and of the different areas of knowledge, and that is that the knowledge society has led us to analyze and reflect on such a recurrent and daily didactic resource that teachers have implemented in their educational practices, we refer to didactic guides, learning guides, or study guides as we have popularly called it in the Nicaraguan educational context. In this sense, from an interpretative and qualitative perspective, the team of researchers generates a space for questioning, criticism and reflection around the concept and structure of a learning guide and takes the discussion to its climax by making explicit the differences between the study guides and the questionnaires. Finally, the article concludes with the presentation of a proposal for a learning guide, which was piloted and validated in a Secondary Education Institute, with the objective that teachers incorporate this innovative element in their teaching practices and encourage the improvement of quality of student learning, since this is an excellent didactic resource if it is designed and applied correctly in the learning processes.
Keywords: Social Sciences, learning guides, Pedagogical Innovation.
1. Introducción
En el contexto actual la innovación pedagógica es un componente que cada día cobra mayor importancia social y educativa en los diferentes subsistemas educativos, y recientemente parece ser una constante que traza vertical y horizontalmente todas las estructuras del aparato educativo, por eso vemos que entusiasmadamente los actores educativos no cesan de hacer publicaciones en las redes sociales, congresos, foros, comunicados, talleres y entrevistas acerca de los procesos innovadores que el sistema educativo de nuestro país viene gestando, sin embargo, sin restar validez a lo anterior, vale hacer una introspección a nuestras prácticas educativas y reflexionar acerca de ¿cuán innovador está siendo el desempeño docente en el aula de clase?
Responder a esta interrogante resulta complejo y ambicioso, ya que con certeza no se puede saber cuántos pasos se han concretizado en materia de innovación en las aulas de clase, hay muchos logros loables –innovación de estrategias de aprendizaje3, proyectos emprendedores, implementación de las Tecnologías Educativas, concursos estudiantiles, entre otros–, pero basta con extender una mirada a las prácticas educativas implementadas en las aulas de clases para saber cuánto nos falta por alcanzar y cuánto debemos de innovar en un presente y futuro cercano.
La innovación pedagógica [educativa] la concebimos (Orozco y Díaz, 2017) como la acción más relevante que el profesorado debe planificar para obtener mejoras cualitativas en los procesos educativos que se gestionan desde el aula de clase, esto implica la incorporación de cambios en la forma de gestionar el conocimiento para alcanzar los aprendizajes esperados. Es por eso que el aula de clases –es para nosotros- el escenario en donde se concretizan las innovaciones pedagógicas y el indicador primordial para ponderar cuánta innovación educativa estamos realizando. El experto en Investigación y en Educación Stenhouse en su obra La investigación como base de la enseñanza, concibe el aula de clase como un laboratorio en donde el maestro puede hacer sus innovaciones pedagógicas, esto con el objetivo de volver agradables las áreas del conocimiento que desarrollamos en nuestro día a día en las instituciones educativas en que ejercemos la noble profesión de generar procesos de aprendizaje.
En este artículo la innovación pedagógica en la que hacemos referencia es al uso de las guías de aprendizaje, también llamadas guías didácticas o guías de estudio (Calvo, 2015; Ortega, 2012; Rodríguez, 2012 y Aguilar, 2004), en los procesos de aprendizajes de las Ciencias Sociales, ya que estas constituyen una práctica cotidiana en el aula de clase, máxime en estos tiempos en donde los Institutos Públicos de Secundaria de nuestro país cuentan con libros de textos, y el profesorado utiliza frecuentemente las guías didácticas como el principal recurso mediador entre el objeto de aprendizaje y el sujeto que aprende. Sin embargo, el uso excesivo de las guías de estudios ha generado descontento en el estudiantado, y ahora perciben esta estrategia didáctica como un conjunto de acciones repetitivas: formar equipos, leer el texto, contestar muchas preguntas literales, entregar la guía al profesor, sentarse y esperar el cambio de hora clase; y el mismo profesorado ha llegado a concebir la guía de aprendizaje como un cuestionario, algo que es muy distintos como se verá en el transcurso de este escrito.
Estos y otros tópicos son objeto de debate permanente en las aulas de formación de nuevos profesionales de la educación en donde permanentemente se está incidiendo en las prácticas educativas innovadoras. Con base en esto, consideramos que este artículo tiene mucha importancia para la formación permanente del profesorado, ya que la propuesta y validación que se hace de la guía de aprendizaje o guía de estudios que se propone en este estudio tiene la finalidad de generar un espacio de reflexión y debate entre el profesorado, a fin de crear consenso en la necesidad de innovación que requiere este recurso didáctico en nuestra práctica pedagógica cotidiana. Es que para innovar nuestras prácticas docentes es necesario destacar lo que expresa Donald Shön (citado en Cassís, 2011), acerca de la práctica reflexiva: reflexionar sobre lo que hago, en el momento en que lo hago.
Es por eso que en este artículo nos enfocamos primeramente en destacar el valor didáctico de las guías de estudio en los procesos de aprendizajes, posteriormente se analizará la estructura de una guía de autoaprendizaje, también se propone un modelo de guía de aprendizajes innovadora aplicada a los procesos de aprendizaje del contenido Segunda Guerra Mundial de la asignatura Historia Universal de Educación Secundaria haciendo uso del libro de texto que el Ministerio de Educación (MINED) ha facilitado a estudiantes y docentes de este subsistema educativo, y finalmente, el artículo presenta los resultados obtenidos en el proceso de pilotaje y validación de este recurso didáctico en Educación Secundaria.
2. Fundamentación Teórica
Análisis documental
El presente estudio se enmarca en el paradigma de la investigación cualitativa y se fundamenta en diversos aportes teóricos recopilados de investigadores educativos de incidencia como Calvo (2015) y Aguilar (2004) con relación en la parte didáctica, y en la parte metodológica investigadores como Bernal (2010) y Hernández Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio (2014), permitieron situar la investigación como un estudio cualitativo e interpretativo, ya que este artículo es el resultado del análisis de las realidades que afronta el ámbito educativo con relación a las guías de aprendizaje (autoestudio) en los procesos de aprendizajes, y a través del mismo se pretende generar un espacio de reflexión entre el profesorado, para la implementación de este recurso didáctico desde un enfoque metodológico e innovador en el aula de clase.
En vista de esto, se realizó un profundo análisis de la literatura recopilada, la cual fue pertinente para el análisis del problema educativo que se planteó la investigación, a este tipo de procedimiento investigativo Bernal (2010) le denomina análisis de documentos, el cual tiene como finalidad analizar el contenido de un material sea digital o impreso, recopilando diversos enfoques de la temática con el propósito de contrastar y complementar los datos obtenidos.
A este mismo procedimiento Hernández Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio (2014) le nombran revisión de la literatura, mismo que permite detectar, consultar y obtener la bibliografía (referencias) y otros materiales relacionados con los propósitos del estudio, de donde se tiene que extraer y recopilar la información relevante y necesaria para posicionarnos del tema de investigación. Asimismo, los autores en mención recomiendan que, al aplicar esta técnica de investigación, la revisión documental debe ser selectiva y priorizar aquellas referencias teóricas más recientes y que más estén vinculadas con el área del conocimiento del problema de investigación.
Concepto de guía de aprendizaje o guías de estudio
Las guías de aprendizaje, guías didácticas o guías de estudios como comúnmente le conocemos en el contexto educativo nicaragüense, es un recurso didáctico que desde antaño ha sido muy utilizado por el profesorado en los procesos de aprendizajes de diversas áreas del conocimiento, en Ciencias Sociales, Ciencias Naturales, Biología, Química, Lengua y Literatura, Física, y otras disciplinas; y particularmente en Educación Secundaria la utilización de este recurso didáctico se ha secularizado con la implementación de los libros de texto que el Estado de Nicaragua ha proporcionado a este subsistema educativo, pero es objeto de discusión e investigación el cómo se están implementando, cuál es su contenido, cuál es la opinión del profesorado y cuánto están incidiendo en el aprendizaje del estudiantado.
A sabiendas de esto, en el presente artículo nos ocupamos únicamente de generar un espacio de discusión y reflexión acerca de la utilidad didáctica de las guías de aprendizaje en nuestra práctica docente, ya que como profesionales de la educación debemos autoevaluar nuestras prácticas, por ende, será un reto para los investigadores y expertos en Didácticas Especiales, dar respuestas a las preguntas que anteriormente se plantearon, e intervenir desde sus áreas del conocimiento. Este aspecto es muy importante, ya que de la intervención de los expertos en Educación y en Didácticas depende la incidencia en la resolución de los problemas de aprendizaje que hay en las áreas disciplinares, así los expertos en didáctica de las Ciencias Sociales tenemos como reto hacer intervenciones didácticas en las distintas disciplinas de Ciencias Sociales, puede ser en las disciplinas de Geografía, Historia, Economía, Filosofía y Sociología.
Retomando la temática del párrafo anterior, surgen la siguiente pregunta: ¿Qué es una guía de estudios? Al respecto Aguilar (2004) expresa que la guía didáctica es un material educativo de apoyo para el desarrollo del proceso de enseñanza que “promueve el aprendizaje autónomo al aproximar el material de estudio al alumno (texto convencional y otras fuentes de información), a través de diversos recursos didácticos (explicaciones, ejemplos, comentarios, esquemas y otras acciones similares a la que realiza el profesor en clase)” (p.183). Cabe destacar que el objetivo del presente estudio es hacer un aporte acerca de la importancia y utilidad práctica de la guía de aprendizajes como un recurso didáctico, ya que el éxito del estudiante, depende en parte, de la calidad de la redacción de la misma, es decir, este recurso debe estar tan bien diseñado que debe ser capaz de sustituir al maestro, para ello debe cumplir con una redacción clara y las actividades de aprendizaje ser lo más explícita posible, de forma que el estudiante realice las actividades de forma autónoma e independiente.
De la definición anterior podemos extraer dos coordenadas determinantes que tienen que ver con las guías de aprendizaje: aprendizaje autónomo y aproximación al material de estudio. En el caso de la primera coordenada, Rodríguez (2012) expresa que las guías de estudios o guías de trabajo “son un instrumento pedagógico mediante el cual los profesores orientan el trabajo de los estudiantes (…) puesto que pone el acento en el trabajo autónomo del alumnado que aprende y se forma” (p.477). Asimismo, Calvo (2015) agrega que “la guía didáctica es un material educativo que orienta, acompaña e involucra permanentemente al estudiante en su aprendizaje” (p.8), es decir, es un recurso didáctico que propicia el trabajo autónomo del estudiantado, no precisamente el trabajo individual, ya que como estrategia didáctica resulta enriquecedor implementarla en grupos de estudiantes, haciendo énfasis en el acento autónomo está referido al acto prescindible del docente (esta estrategia de aprendizaje es muy utilizada en cursos en línea).
En cuanto a la segunda coordenada, Ortega (2012) sostiene que “la guía de aprendizaje debe apoyar al estudiante a decidir qué, cómo, cuándo y con ayuda de qué, estudiar los contenidos de un curso, a fin de mejorar el aprovechamiento del tiempo disponible y maximizar el aprendizaje y su aplicación” (p.19). En este sentido, una guía de aprendizaje es una aproximación al material de estudio porque indica al estudian-te las acciones o actividades de aprendizaje que debe realizar, los recursos que debe utilizar, el tiempo que ha de invertir, y el producto o subproducto que debe obtener a través de la resolución de las actividades de aprendizaje planteadas en la guía.
Creando sinergias entre estos argumentos, asumimos que la guía de aprendizajes es un recurso didáctico compuesto por un conjunto de actividades de aprendizajes mediante las cuales el profesorado crea las condiciones didácticas para que el estudiantado se aproxime de manera autónoma al material de estudio o contenido objeto de aprendizaje. Sin embargo, como ya se ha expresado anteriormente, este recurso didáctico no se ha explotado en nuestras aulas de clases de Educación Secundaria, máxime ahora con la incorporación de los libros de textos en los procesos de aprendizajes, y se corre el riesgo de no estar logrando alcanzar los objetivos didácticos con los cuales fue diseñada, es por eso que a continuación destacaremos el valor didáctico que tienen las guías de estudios en los procesos de aprendizajes.
El valor didáctico de las guías de aprendizaje
Las guías de estudios o guías de aprendizaje en el imaginario del profesorado no solo ha de ser la solución ideal para el avance programático, o la panacea perfecta ante el agotamiento docente, las guías de aprendizaje tienen un enorme valor didáctico que si apenas lográramos otorgarle la dimensión didáctica que le concierne, entonces optaríamos por implementar este recurso didáctico para obtener mejores resultados de aprendizajes, y no como una estrategia más de la cual podemos utilizar para justificar nuestro plan de clases. Es por eso que nos urge puntualizar acerca del valor didáctico que este recurso didáctico en el quehacer educativo.
Haciendo una amalgama con los planteamientos de Aguilar (2004), Ortega (2012) y Rodríguez (2012), exponemos ocho criterios fundamentales por los cuales consideramos que las guías de estudios son un recurso didáctico propicio en el proceso de aprendizaje:
Vincula el texto básico con el estudiante: La guía de estudios permite que el estudiante se relacione con el objeto de aprendizaje (los contenidos). Es notorio en este aspecto el valor didáctico que tiene el hecho de que el docente genere vínculo o una estrecha relación entre el estudiante y el contenido de aprendizaje, vemos que aquí se cumple uno de los planteamientos que hace Piaget (citado en Gómez y Coll, 1994), cuando aseveran que para que haya aprendizaje debe existir una relación dinámica y no estática entre el sujeto que aprende y el objeto de aprendizaje.
Sugiere técnicas de trabajo intelectual: A través de las guías de aprendizaje o guía de estudios se propone una secuenciación de actividades de aprendizaje que le facilita al estudiante la gestión del conocimiento, la comprensión del texto y el estudio eficaz, por ejemplo: leer, subrayar, elaborar esquemas, desarrollar ejercicios, etc. En este acápite estamos haciendo alusión a los contenidos procedimentales o saber hacer, esto es lo que Bolívar Botía (1992) denomina un conjunto de acciones secuenciadas de forma lógica con el objetivo de llegar a una meta.
Proporciona orientaciones metodológicas: En las guías didácticas se presenta explícitamente qué competencias se pretenden que los estudiantes alcancen, cómo se alcanzarán, y cómo se evaluarán tales competencias. En este aspecto tienen mucha incidencia las estrategias de aprendizaje que orienta el maestro, así como la estrategia que utilizará para evaluar los contenidos y las actividades de aprendizaje que desarrollarán los estudiantes, ya sea con la compañía del maestro o de forma autónoma en casa.
Propicia la resolución de problemas: En las guías de estudios se plantean un conjunto de actividades de aprendizajes diseñadas en distintos tipos de ítems, se sugiere que el planteamiento de problemas e interrogantes que obliguen al estudiante a reflexionar y analizar situaciones didácticas vincula-das con la realidad social en donde él se desarrolla. Al respecto cabe destacar que las guías de aprendizaje deben ser abarcadoras, es decir, que induzcan al estudiante a desarrollar las dimensiones superiores del pensamiento, como es el pensamiento crítico, aquí podemos plantearle situaciones polémicas propias de su entorno micro y/o macro y evitar preguntas como: Qué, quién, cuándo, etc. Además de explotar las dimensiones del pensamiento crítico, también deben contener actividades de aprendizaje abarcadoras, en las que el estudiante construya esquemas de pensamiento tales como algunas herramientas heurísticas, por ejemplo, la construcción de mapas conceptuales, redes temáticas, diagramas de Venn, V heurística etc.
Propicia la transferencia y aplicación de lo aprendido: Una guía de estudio bien elaborada será aquella que permita que el estudiante aplique su conocimiento y no solo que reproduzca el conocimiento presente en el libro de texto. Este aspecto es muy importante explotarlo en las aulas de clase de los diferentes subsistemas educativos, ya que en las planificaciones de nuestras clases debemos dar al estudiante la oportunidad de extrapolar lo aprendido, es decir, que el estudiante pueda contextualizar sus aprendizajes y aplicarlos en una situación real o imaginaria, en este caso los autores de este artículo, hemos realizado simulaciones para generar aprendizajes significativos en los procesos de aprendizaje de la asignatura Historia de Nicaragua, de igual manera hemos orientado en algunas clases de Ciencias Sociales la elaboración de situaciones de aprendizaje reales o imaginarias, esto con el objetivo que el estudiante aplique y/o verbalice sus conocimientos, y de esta manera el docente se cerciora si el estudiante adquirió bien o de manera correcta los contenidos de aprendizaje.
Concede mayor autonomía al estudiantado: El sentido de las guías de aprendizaje es que el estudiante aprenda autónomamente y que a través de actividades de búsqueda y reflexión construya su propio conocimiento, es decir, las guías de estudios crean nuevos ambientes de aprendizajes que dan protagonismo a los estudiantes. Es notorio pues que el uso de este tipo de recursos didácticos en los procesos de aprendizaje tiene muchas bondades y ventajas y una de ellas es que genera seguridad en el estudiante y autonomía, esto se puede lograr al momento que el estudiante argumenta o modela alguna situación de aprendizaje.
Si unificamos todas las bondades que nos ofrece la guía de estudios en los procesos de aprendizajes encontramos el valor didáctico que tiene, no obstante, hay que hacer la salvedad de que las bondades de las guías de aprendizaje no están en el instrumento como tal, sino en el contenido y la forma que el diseñador va a matizar este recurso mediador de los aprendizajes, es decir, a esta se le agregará la metodología con que se implementará o la forma en que el estudiante llevará a cabo la práctica, por ende, el valor didáctico de una guía de estudios será proporcional a la metodología y al contenido propio que esta contenga. Y es aquí la parte neurálgica de la discusión del profesorado entorno a la utilidad de las guía de aprendizaje, ya que genera resulta-dos de aprendizaje fantásticos en el estudiantado, porque otorga más autonomía al estudiantado, es por tal razón que hemos afirmado que las guías didácticas son un reto de la innovación pedagógica, porque tradicionalmente en su diseño se induce al estudiante a reproducir mecánicamente el contenido del libro de texto al cuaderno de trabajo, pero el uso correcto consiste en que el estudiante desarrolle unas actividades de aprendizaje específicas y le permitan que lleve a la práctica o extrapole sus aprendizajes a situaciones reales de su contexto social micro o macro.
El diseño de una guía de aprendizaje: estructura externa e interna
La estructura de una guía de aprendizaje no es rigurosa, cada una presenta particularidades que obedecen al objeto por el cual fueron diseñadas. En este artículo no se ambiciona proponer una estructura rígida que le indique al profesorado que debe implementarla cabalmente, por el contrario, el propósito es presentar una guía con elementos novedosos que insten al profesorado a reflexionar sobre su práctica docente y a poner en práctica los elementos innovadores que las guías de estudios suelen contener en su diseño.
La guía de estudios o guías de aprendizaje que se propone en las páginas subsiguientes contiene una estructura básica –flexible por supuesto- adaptada a las condiciones psicopedagógicas del contexto de Educación Secundaria y a los elementos didácticos que guían el proceso de aprendizaje de las Ciencias Sociales, es por eso que nos adherimos a la estructura interna y externa planteada por Calvo (2015). La estructura interna de la guía de estudios está referida a la selección de los contenidos y a la metodología didáctica con que se abordará, es decir, contiene las bases teóricas como objetivos (en el caso de Educación Secundaria de nuestro país se incluirán los indicadores de logro), temas, actividades de aprendizaje, criterios de evaluación, y otros, que guiarán la resolución de actividades; en cuanto a la estructura externa, esta consiste en el diseño o disposición de los elementos, está constituida por el orden lógico a seguir para lograr la integración de los contenidos, en otras palabras podemos decir que es el orden de los componentes con los cuales se diseña una guía de estudios.
A continuación, creando consenso entre las ideas de Aguilar (2004), Calvo (2015),Ortega (2012) y Rodríguez (2012), se presenta la estructura externa básica que debe contener una guía de estudios en los procesos de aprendizajes de Educación Secundaria, propuesta desde la experiencia en didáctica de las Ciencias Sociales:
Encabezado: En este debe consignarse el título y logotipo de la institución educativa, el área académica al cual pertenece, el número y título de la guía.
Epígrafe: Consiste en incorporar una frase de carácter emocional, académico o espiritual, que tenga como propósito alentar al estudiante, o bien, vincularlo con el tema de estudio.
Datos informativos: En este apartado en forma de acápite se debe explicitar el nombre de la asignatura, el número de unidad, contenidos a desarrollar, y objetivos (indicadores de logro) y competencias a alcanzar.
Introducción: En la introducción se debe hacer un ligero recorrido sobre los aspectos que se abordarán en la guía de estudios, esto permitirá no entrar bruscamente en el tema, sino más bien despertar el interés en el estudiante con relación al contenido a desarrollar. Se debe iniciar destacando el tema de estudio, el cual debe de argumentar el sentido que tiene el mismo como objeto de aprendizaje con el propósito de crear expectativas en el estudiantado; se debe de hacer alusión a los objetivos [indicadores de logros] y competencias que se pretenden desarrollar a través de la realización de las actividades de aprendizaje propuestas; y los recursos didácticos que permitirán el logro de actividades. permite no entrar bruscamente en el tema, hace consideraciones previas que se consideren útiles para la comprensión y desarrollo de los contenidos de la guía de aprendizaje.
Actividades de aprendizajes: Consisten en un conjunto de actividades de aprendizaje diseñadas de forma lógica y que conducen a que el estudiante actúe sobre los contenidos de aprendizajes. En esta fase el estudiantado conoce, diagrama y crea juicios de valor acerca del objeto de aprendizaje.
Actividades de evaluación: Define los mecanismos mediante los cuales el estudiante será evaluado. Es importante destacar que existe una estrecha relación entre las actividades de aprendizaje y las actividades de evaluación. Al momento de planificar la evaluación el docente debe tomar en cuenta las actividades de aprendizaje realizadas por el estudiantado y en función de ello diseñar los instrumentos y tipo de evaluación. También en este momento el docente debe preguntarse qué, cómo y cuándo voy a evaluar los contenidos de aprendizaje.
Tiempo de trabajo: Contemplan el tiempo que se utilizará para realizar cada actividad de aprendizaje, y las fechas en que se debe culminar o entregar cada actividad. Este aspecto es muy importante, ya que el docente debe hacer consciencia en el estudiantado acerca de la importancia de la entrega en tiempo y forma de los informes de trabajo o informe de la resolución de la guía de estudios, en este caso, la guía de trabajo puede convertirse en una estrategia de aprendizaje y al mismo tiempo en un instrumento de evaluación.
Recursos didácticos: Los recursos didácticos son todas las herramientas que el estudiante va a utilizar para resolver las actividades de aprendizajes. Puede auxiliarse de lápiz, papel, lápices de colores, lapiceros, libros de texto, Internet etc. Todo instrumento que le puede servir al estudiante para desarrollar las actividades de aprendizaje propuestas en la guía de trabajo.
Actividades de ampliación: Estas actividades consisten en facilitar información que conlleven al estudiante a ampliar sus conocimientos de manera autónoma. Estas pueden estar redactadas como preguntas, datos curiosos, bibliografías o URL.
Glosario: En este apartado se presenta el vocabulario que puede generar incomprensión en el estudiantado. En este caso el docente le puede dar libertad al estudiante que se auxilie del Internet o de un diccionario, si no tuviese acceso a las TIC.
Bibliografía: La bibliografía es uno de los apartados que suele omitirse, sin embargo, es necesario que el profesorado proporcione las fuentes bibliográficas que el estudiante requerirá para resolver las actividades que se proponen en la guía de estudios, inclusive, es pertinente que el profesorado facilite bibliografías para el estudiantado amplíe sus conocimientos sobre el contenido abordado.
Anexos: En este apartado se puede añadir información adicional que le sea útil al estudiante para comprender a mayor amplitud el contenido de aprendizaje.
Siguiendo con la estructura propuesta por Calvo (2015), la estructura interna de la guía estudios está referida al contenido de la misma y en la manera en cómo esta se diseña para que el estudiantado gestione el conocimiento y pueda alcanzar los objetivos propuestos y desarrollar las competencias estipuladas en la unidad didáctica. A continuación, proponemos una serie de elementos que el profesorado debe tener presente al momento de diseñar una guía de aprendizaje o comúnmente conocida como guías de estudios:
Claridad: Una buena guía didáctica es donde el estudiante percibe con claridad de qué se trata, qué es lo que se pretende alcanzar y qué es lo que hay que hacer, es decir, las guías de estudios deben contener mucho esmero en redacción a fin de establecer con precisión todo lo que se ha de hacer, presentar indicaciones concretas y no generar ambigüedad en las actividades que se deben realizar (Rodríguez, 2012).
Variedad de actividades: Las guías de estudios estructuradas con la misma batería de preguntas conceptuales genera monotonía y apatía en el estudiantado. Aguilar (2004) nos invita a que incorporemos organizadores gráficos (esquemas, mapas conceptuales, diagramas etc.) como actividades procedimentales que les permitan al estudiante interactuar con el objeto de aprendizaje y crear nuevas estructuras cognitivas.
Contextualización de los contenidos: Las guías de estudios adquieren más valor didáctico cuanto estas son diseñadas con el fin de que el estudiante relacione el contenido de aprendizaje con lo que ocurre en su vida diaria. Es por eso que Aguilar (2004) plantea que el profesorado debe de plantear ejemplos, analogías, inclusive, incorporar fotografías y tablas estadísticas vinculadas con su propia realidad. Esto permite que el contenido de aprendizaje tenga mayor significatividad para el sujeto que aprende.
Crear sinergias: Aunque algunos docentes se esmeran en realizar a cabalidad las actividades que las programaciones mensuales, antologías y libros de textos proponen, otras optan por crear sus propias actividades mediadoras del aprendizaje. Sin embargo, vale hacer una exploración entre las actividades que estos elementos curriculares plantean y crear sinergias con las ideas generadas de nuestra propia iniciativa. Esto nos permitirá dinamizar más las actividades a desarrollar (Aguilar, 2004).
El diseño de las actividades de aprendizajes: Los ejercicios que el docente plantee a sus estudiantes en las guías de estudios no deben contener un alto grado de dificultad con fines de no causar agobio, tampoco deben ser tan sencillo como para generar pérdida de interés en el estudiantado; se recomienda variar los niveles de dificultad y otorgarles a los estudiantes un papel activo en lugar de pasivo, y fomentar la investigación y el descubrimiento en nuestros estudiantes (Calvo, 2015).
La secuenciación de las actividades de aprendizajes: Las actividades que el docente diseñe en la guía de estudio deben tener un orden secuencial, es decir, actividades de aprendizajes variadas que le permitan al estudiante consolidar sus conocimientos, iniciando con la comprensión conceptual, siguiendo con el procesamiento de la información y culminando con la elaboración de juicios propios sobre el objeto de aprendizaje.
3. Propuesta o intervención
Un reto en la innovación educativa: Las guías de aprendizaje o guía de estudios
Con base en los elementos teóricos desarrollados anteriormente y tomando como referente la experiencia didáctica en el área de Ciencias Sociales, procedemos a plantear un modelo de guía de estudios propicio para mediar los contenidos de aprendizajes que el profesorado de Ciencias Sociales de Educación Secundaria imparte con los libros de textos del Ministerio de Educación (MINED). Cabe mencionar que la propuesta está basada en el contenido Segunda Guerra Mundial de la asignatura Historia Universal que cursan los estudiantes en 9no grado de Educación Secundaria, y diseñada para desarrollarse en dos horas clases, equivalente a 90 minutos.
Colegio Público Esquipulas, Managua. Guía de estudios No 1.
“Lo
que está hecho no se puede deshacer, pero uno puede prevenir que vuelva a
suceder”
Fuente: Ana Frank
Docente: Julio Orozco Alvarado y Adolfo Díaz Pérez
Asignatura: Historia Universal
VI Unidad: La sociedad en el mundo contemporáneo.
Contenido: Segunda guerra mundial
Causas
Consecuencias
Indicador de Logros: Asume una actitud crítica ante los factores que generaron la Segunda Guerra Mundial y sus consecuencias.
Competencia a desarrollar: Pensamiento crítico
Introducción
La segunda guerra mundial es un acontecimiento histórico no solo comentado en las aulas de clases con fines de aprendizajes, sino también en charlas cotidianas, series animadas, diarios, películas, discursos políticos y hasta en sermones religiosos, en donde se suele hacer referencia a palabras como nazi, holocausto, judíos, Hitler, Ana Frank, Muro de Berlín, entre otras que, sin duda alguna, forman parte del acontecer de la segunda guerra mundial.
En este sentido, con ayuda del libro de texto de Historia Universal, y con el acompañamiento del docente, estudiaremos el contenido, la segunda guerra mundial desde una perspectiva crítica y dinámica, y sin perder de vista cómo este acontecimiento aún incide en nuestras realidades pese a los 73 años de su finalización.
Forme equipos de trabajos
Lea el contenido Segunda guerra mundial (pp.250-252).
Subraye la información que considere relevante.
Proporcione cinco palabras claves que nos ayuden a comprender cuáles fueron las causas de la segunda guerra mundial.
A través de un dibujo representa dos consecuencias de la segunda guerra mundial.
Con base en el antagonismo entre Rusia y Estados Unidos surgido al finalizar la segunda guerra mundial, explique la Figura 14.
¿Cómo valoras la decisión de Somoza al declarar la guerra a Japón, Alemania e Italia?
Ana Frank, una joven judía asesinada en un campo de concentración por la guardia nazi escribió lo siguiente: “Lo que está hecho no se puede deshacer, pero uno puede prevenir que vuelva a suceder” (Ana Frank). Con base en este pensamiento explique cómo se pueden evitar hostilidades como la segunda guerra mundial en nuestros tiempos modernos.
Redacte una pregunta o comentario que haya generado duda o curiosidad sobre el contenido estudiado.
Participación en conversatorio
Resolución de guía de estudios (10 pts.)
Participación en conversatorio (5 pts.)
Resolución de guía de estudios (40 minutos)
Participación en conversatorio (30 minutos)
Entrega de guía de estudios (10 minutos)
Lápices de colores
Lapiceros
Libro de texto
Hojas de papel bond
Actividades de ampliación
Indagar en internet datos biográficos de Adolf Hitler y su relación con la segunda guerra mundial, con el antisemitismo y con el partido Nazi (ver Figura 25). Y ver video educativo Nazismo alemán - Historia – Educatina, en https://www.youtube.com/ watch?v=wsUApUdjFp4
Glosario:
Fascismo: Movimiento político y social de carácter totalitario que se desarrolló en Italia y Alemania en la primera mitad del siglo XX, y que se caracterizaba por la exaltación nacionalista.
Canciller: Funcionario de alta jerarquía.
Genocidio: Exterminio o eliminación sistemática de un grupo humano por motivo de raza, etnia, religión, política o nacionalidad.
Antagonismo: Contrariedad, rivalidad, oposición sustancial o habitual, especialmente en doctrinas y opiniones.
Conflagración: Perturbación repentina y violenta de pueblos o naciones.
Bibliografía
Diccionario de la Real Academia Española en línea http://dle.rae.es/?w=diccionario
Ministerio de Educación. (2015). Ciencias Sociales 9no grado Educación Secundaria.
Ministerio de Educación. (2015). Ciencias Sociales 9no grado Educación Secundaria. Managua, Nicaragua: MINED.
La visión que hemos asumido con este diseño nos sitúa en un espacio novedoso -Sin duda, un reto para el profesorado-, porque resulta cómodo y menos molesto preguntarles a los estudiantes mencione tres causas de la segunda guerra mundial, ¿Quiénes firmaron el pacto germano-soviético? ¿En qué fecha inició la segunda guerra mundial?, mencione tres consecuencias de la segunda guerra mundial, ¿Qué países de Latinoamérica se vieron favorecidos con la segunda guerra mundial?, y dedicarnos a observar cómo los estudiantes consumen el bloque de clase ubicando y transcribiendo cada respuesta, y haciendo cola para que el docente firme la batería de preguntas proporcionadas. Sin embargo, esta propuesta innovadora desafía nuestro estado de confort y nos invita a generar ideas novedosas, a plantear curiosidades y a presentar el contenido de aprendizaje como objeto de crítica y contextualización.
En esto precisamente se genera el debate entre cuestionario y guía de estudios; una guía de estudios, como lo pudimos ver, está compuesta por un conjunto de actividades de aprendizajes que requieren procesos de síntesis, análisis, interpretaciones y juicios sobre diversos ítems, estos pueden ser preguntas abiertas y cerradas, análisis de casos, interpretación de imágenes, caricaturas y epígrafes, selección múltiple, falso y verdadero, complete, elaboración de diagramas, resúmenes etc.; por otra parte, el cuestionario tiene una connotación que alude específicamente a preguntas abiertas o cerradas, es decir, básicamente se compone por preguntas. De ambos, en Educación Secundaria el profesorado se ha caracterizado por la implementación de cuestionarios en donde se les facilita a los estudiantes una batería de preguntas con contenido literal y que poco instan a desarrollar procesos de análisis, interpretación y juicio. Con base en esto es que en este artículo se ha venido haciendo esta propuesta innovadora con la finalidad de mejorar los procesos de aprendizajes desde el ámbito de las Ciencias Sociales.
Aprendizaje autónomo ¿Y el docente qué hace?
Otro aspecto que queda pendiente de debatir es el rol docente al implementar la resolución de guías de aprendizaje como estrategia didáctica en el aula de clase. En los apartados anteriores hemos sido bastantes enfáticos en afirmar que la guía de estudios propicia el aprendizaje autónomo, inclusive, expresamos que favorece el aprendizaje sin necesidad que el maestro esté presente. Tomando esto como punto de partida la siguiente pregunta: ¿Qué hace el docente mientras el estudiante resuelve la guía de estudios o guías de aprendizaje?
Desde nuestra práctica docente como docentes de Ciencias Sociales en Educación Secundaria podemos extraer innumerables respuestas, sin embargo, el común denominador que seguramente nos agruparía sería que mientras el estudiante resuelve las guías de estudios el docente debe brindar acompañamiento a los mismos, esta puede ser en algo muy simple como ayudar en la ubicación de las páginas, así también puede ser algo complejo como responder ¿Qué razones tenía Hitler para despreciar a los judíos? En este sentido, el profesorado debe dar seguimiento a los estudiantes mientras estos resuelven la guía de estudios, además, siempre nos encontramos con estudiantes osados que se agrupan a conversar sobre asuntos triviales y no optimizan el tiempo para la resolución de las actividades de aprendizajes.
A este tipo de seguimiento, acompañamiento y retroalimentación que realiza el docente a sus estudiantes, autores como Martínez Rizo (2009) y Moreno Olivos (2007) le denominan evaluación formativa. En este tipo de evaluación el docente no pretende asignarle un puntaje en sí al desempeño del estudiante, sino que la función del docente es retroalimentar las ideas del estudiantado e identificar sus propias fortalezas y debilidades, abriendo la posibilidad a que el estudiante realice enmiendas y pueda aplicar sus conocimientos en otra actividad de aprendizaje, que bien puede ser actividades de evaluación de tipo sumativa.
Finalmente, el auge de la evaluación formativa se alcanza durante la discusión grupal, en la puesta en común o discusión en plenario o en el conversatorio que es el momento de la socialización de los resultados de la guía de estudios en donde los estudiantes exteriorizan sus comprensiones, argumentos y criterios sobre el contenido de aprendizaje. Con respecto a esto, vale reflexionar que si en nuestra práctica docente nos dedicamos a organizar equipos de trabajos, observar al estudiantado mientras resuelven sus guías de estudios y a firmarles y calificarles sus guías resueltas, entonces únicamente estamos haciendo solo la parte inicial de lo que comprende la implementación de las guías de aprendizaje como estrategia didáctica. El debate sobre lo que los estudiantes han realizado es fundamental para saber cómo están pensando nuestros estudiantes, y una hoja con una batería de preguntas respondidas es insuficiente para evaluar estas competencias. En pocas palabras, la solución de guías de estudios sin socialización es insuficiente, se requiere que el conocimiento sea socializado activamente a través de debates, conversatorios u otras estrategias de discusión.
4. Conclusiones y Perspectivas futuras
Las guías de estudios son un recurso didáctico con un enorme valor pedagógico en los procesos de aprendizajes, a tal punto que, una guía bien diseñada –como mencionábamos en el escrito- tiene la capacidad para solventar la ausencia del maestro en los procesos de aprendizajes –y esto ocurre mucho en la educación virtual-, no obstante, esto no implica que la guía de estudio debe sustituir al maestro en los procesos de aprendizajes de Educación Secundaria, puesto que con la utilización de las guías de estudios el maestros asume nuevos roles en los procesos de aprendizajes, es quien brinda asesorías a los estudiantes, quien realiza preguntas y comentarios focalizadores mientras asesora los equipos de trabajos y quien insta al pensamiento crítico y al debate de ideas, es decir, quien implementa la evaluación formativa. En este sentido, como docentes especialistas en las ciencias sociales debemos desprendernos de las concepciones erradas que implica la utilización de las guías de estudios en los procesos de aprendizajes, entre ellas las siguientes: permiten que el docente se ausente del aula de clase, permiten que el docente realice otras actividades mientras los estudiantes resuelven la guía de estudios, la guía de estudio solo es para que el estudiante la resuelva, propicia una fácil y rápida calificación, etc.
En cuanto a la estructura de guía de estudios aquí propuesta, esta es aplicable a los procesos de aprendizajes de las ciencias sociales en Educación Secundaria, y -como puede verse- una guía de estudio es más que una batería de preguntas conceptuales, repetitivas y memoristas, se trata de un conjunto de actividades de aprendizajes que conlleven al estudiante a aplicar lo aprendido en clases y a transferir esos conocimientos a nuevos ambientes de aprendizajes con mayor autonomía e independencia, sea esto a través de ítems de resolución de problemas, análisis de epígrafe, interpretación de imágenes, contestación de preguntas, asociación de conceptos, análisis de casos etc.
Por lo tanto, las guías de estudios han de ser otro foco de innovación educativa que ha de afrontar el profesorado de Educación Secundaria. La renovación de nuestras estrategias y recursos didácticos que cotidianamente utilizamos en los procesos de aprendizajes es un buen indicio de que la educación cada vez está asumiendo los retos y desafíos que la sociedad del conocimiento le va planteando. Una vez más, el profesorado ha de reflexionar en su práctica educativa y otorgarle el valor didáctico que ostentan las guías de estudios.
5. Lista de referencia
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Notas
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