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LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL DE LA EMPRESA HIDROELÉCTRICA DE HIDROITUANGO (EPM): REQUISITO INAPLAZABLE CON LO HABITANTES RESIDENTES EN LA MACROCUENCA CAUCA-MAGDALENA
THE CORPORATE SOCIAL RESPONSIBILITY OF THE HYDROELECTRIC COMPANY OF HIDROITUANGO (EPM): AN INAPPLAABLE REQUIREMENT WITH THE RESIDENT INHABITANTS IN THE MACRO BASIN CAUCA-MAGDALENA
Revista Pensamiento Udecino, vol.. 2, núm. 1, 2018
Universidad de Cundinamarca

Revista Pensamiento Udecino
Universidad de Cundinamarca, Colombia
ISSN-e: 2382-4905
Periodicidad: Anual
vol. 2, núm. 1, 2018

Resumen: La Hidroeléctrica de Hidroituango en las últimas semanas viene presentando deslizamientos, emergencias y desbordamientos que advierten graves problemas técnicos no admitidos públicamente, al mismo tiempo que las autoridades mantienen la orden de evacuación permanente de Puerto Valdivia, Puerto Antioquia, Cáceres y Tarazá. Metodología: La investigación es teórica y de actualidad. Se destacan los hechos más significativos hasta el momento de la escritura de este artículo. Resultados: (i) La construcción de la megaobra no obtuvo el consentimiento de las comunidades locales por su alta dependencia de la cuenca en la obtención de sus medios de subsistencia (ii) EPM desconoció la recomendación del Instituto Humboldt en la “creación de una figura de protección y gestión compartida (empresa- comunidades) de las áreas de bosque seco del Cañón del Cauca”. (iii) El Gobierno no ha investigado los asesinatos de líderes en defensa de los habitantes y de los territorios afectados. Conclusiones: (i) Los daños medioambientales del enfoque tradicional de EPM desconoce el compromiso impostergable con sus grupos de interés en las cuencas Cauca-Magdalena. (ii) El avance del cambio climático impone la revisión del modelo de crecimiento económico en el marco de los derechos constitucionales.

Palabras clave: Derrumbes, macrocuencas, degradación medioambiental, pueblos indios, campesinos.

Abstract: The Hidroituango Hydroelectric Plant in recent weeks has been showing landslides, emergencies and overflows that warn of serious technical problems not publicly admitted, at the same time that the authorities maintain the permanent evacuation order from Puerto Valdivia, Puerto Antioquia, Cáceres and Tarazá. Methodology: Research is theoretical and current. The most significant events are highlighted until the moment of writing this article. Results: (i) The construction of the mega-project did not obtain the consent of the local communities due to its high dependence on the basin in obtaining means of subsistence (ii) EPM ignored the recommendation of the Humboldt Institute in the "creation of a figure of protection and shared management (company-communities) of the dry forest areas of the Cañón del Cauca ". (iii) The Government has not investigated the murders of leaders in defense of the inhabitants and the affected territories. Conclusions: (i) The environmental damage of the traditional approach of EPM ignores the unpostponable commitment with its stakeholders in the Cauca-Magdalena basins. (ii) The advance of climate change requires the revision of the economic growth model within the framework of constitutional rights.

Keywords: Landslides, macro-basins, environmental degradation, indigenous peoples, peasants.

1. INTRODUCCIÓN

La Empresa Hidroeléctrica Pescadero Ituango S.A. E.S.P. (en adelante Hidroeléctrica de Hidroituango), los medios privados de comunicación la presentan como el “mayor orgullo de la ingeniería antioqueña, y por qué no, de toda Colombia”; para otros es el “mar interior de Antioquia”. Desde hace ocho años, se adelantan obras de construcción en contra del rechazo de las comunidades grupos de interés (stakeholders) y de las organizaciones comunitarias aglutinadas en el Movimiento Ríos Vivos Antioquia. Posee 75 km de longitud y 2.720 millones de metros cúbicos de agua. Se ha proyectado la generación de 2.400 megavatios, equivalentes al 17 por ciento de toda la energía eléctrica del país. Le atribuyen un costo total aproximado de 12 billones. En la Gobernación de Sergio Fajardo, se ejecutó la mayor parte del proyecto a través del Instituto de Desarrollo de Antioquia (Idea), el mayor propietario de la obra, con el 53 por ciento de inversión. EPM es socia con 46 por ciento, el resto son accionistas minoritarios.

En la macrocuenca Cauca-Magdalena, operan 33 hidroeléctricas y dos en construcción, han estado alterando los flujos de corriente aguas arriba y aguas abajo con graves afectaciones en las planicies inundables de la Depresión Momposina ubicadas en los departamentos de Bolívar, Cesar, Córdoba, Magdalena y Sucre. Si bien en Colombia, las hidroeléctricas están en expansión y, se las consideran poco contaminantes, si ocasionan costos socioeconómicos muy altos sobre todo en las poblaciones ribereñas. Así mismo, presentan daños ecológicos y medioambientales que afectan la disponibilidad del agua, conducen a la extinción de especies endémicas, el deterioro de los servicios ambientales en comunidades muy pobres altamente dependiente de los recursos naturales.

2. METODOLOGÍA

Esta investigación es documental. Se utilizó el método descriptivo; contrasta hechos significativos por la trascendencia e impactos ocasionados por la Hidroeléctrica Hidroituango a los pueblos indios residentes en el Cañón del Cauca, población afro y campesinos ubicados en las riberas de la macrocuenca Cauca-Magdalena, principales grupos de interés de la Empresa EPM en el Departamento de Antioquia. El tema surgió del Semillero de RSE en el marco de la economía verde del Programa de Administración de Empresas de la CUN.

3. RESULTADOS

3.1. derrumbes y desbordamientos en la hidroeléctrica de hidroituango

La opinión pública se viene informando a cuenta gotas sobre la existencia de varios derrumbes sucedidos en las últimas semanas y la única responsable es la Empresa Hidroeléctrica de Hidroituango por el taponamiento del túnel del desvío del río Cauca y el bloque de su cauce. Esta empresa solicitó al Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial (30 de enero de 2009) la modificación del “artículo primero de la Resolución 0155 solamente en cuanto a la exclusión de dos municipios (…)” refiriéndose a Olaya y Valdivia “por cuanto en sus jurisdicciones no se localizarán obras del proyecto” (Semana, 2018, 14 de mayo). Sin embargo, la gerencia de la Hidroeléctrica ha desconocido el impacto en las comunidades, directos grupos de interés (Stakeholders) en el marco de la responsabilidad social empresarial (RSE), no sólo porque la cuenca del río Cauca en su recorrido constituye una unidad integral e indivisible como macro ecosistema entre la cuenca y las llanuras, bosques y humedales circundantes, sino con los habitantes residentes en los municipios y veredas que habitan sus riberas. Es el caso del corregimiento Puerto Valdivia, en el municipio de Valdivia excluido irresponsablemente de la indemnización a que hubiere lugar en caso de que ocurriese una tragedia como efectivamente sucedió y de la cual milagrosamente sus habitantes alcanzaron a sobrevivir ante la creciente del río y posterior inundación con un saldo de cerca 600 habitantes que perdieron sus casas.

Redacción Vivir ( 2018, 29 de mayo) informa sobre los últimos deslizamientos y han reiterado la evacuación preventiva de las poblaciones de Puerto Valdivia, Puerto Antioquia, Cáceres y Taraza. Por su parte, las autoridades ambientales nacional y departamentales han alertado a los gobernadores y coordinadores de gestión del riesgo de Antioquia, Sucre, Bolívar y Córdoba y alcaldes de los municipios por movimientos en el “estribo derecho de la montaña, ese macizo rocoso, ha presentado movimientos de tierra paulatinos y subsiguientes en el tiempo”. Sigue la evacuación de los trabajadores y de los habitantes de la macuenca Cauca-Magdalena, sin que la opinión pública conozca el verdadero alcance del peligro a que están sometidos, atribuidos erróneamente a una falla geológica por un ejecutivo de EPM. Esto sin contar el desplazamiento preventivo de los pueblos indígenas Embera Katio, Embera Chami, Denú y la comunidad Soibadó, ubicados en albergues no oficiales en condiciones sanitarias de alto riesgo.

No obstante, a pesar de que EPM traslada su RSE a la geología de la cuenca; otros se preguntan si hubo errores en los estudios de diseño de la obra; en tanto que, inundan la casa de máquinas y el sistema eléctrico para evitar otra tragedia humanitaria en los municipios de la zona. Pacheco (2018) dice: El Movimiento Ríos Vivos de Antioquia responsabiliza a los exgobernadores: Luis Alfredo Ramos (2008-2011) principal responsable de la emergencia, empresario y accionista mayoritario de Hidroituango. “Amedrentó y amenazó con encarcelamiento a los defensores ambientales y propició la vulneración de derechos humanos y ambientales a través de acciones vinculadas con paramilitares”; a Sergio Fajardo (2012-2015) por omitir todos los reclamos y denuncias de las comunidades, dándole prioridad a los intereses económicos privados sobre el bien público y el de las comunidades rurales; a Luis Pérez (2016-2018) por tildar de “telenovela” la catástrofe ambiental en la región, estigmatizando a los defensores y minimizando la grave problemática frente a la opinión pública.

Por su parte, Montoya (2018) en referencia a la tragedia de Hidroituango de EPM y de los gobernantes asociados a este megaproyecto, adiciona la deplorable situación ambiental de Medellín; los vínculos manifiestos de los empresarios con el narco-paramilitarismo, con la burbuja inmobiliaria y la construcción de edificios con materiales obsoletos que se agrietan y se caen. “Pero lo de ahora es, literalmente, el desbordamiento completo de la irresponsabilidad, la improvisación y la arrogancia con que estas gentes siguen manejando el rumbo de nuestro desequilibrio social”. En este orden de ideas, Montoya (2018) profundiza en lo esencial:

¿Le pidieron permiso al río Cauca para hacer su gigantesca y aparatosa obra? ¿Le pidieron permiso a la tierra para horadarla? ¿Les pidieron permiso a las comunidades nativas para intervenir en sus territorios? Todo esto lo pasaron por alto estos tecnócratas frívolos, estos empresarios pedantes, estos políticos insensatos. Porque para ellos lo principal son las finanzas, aunque digan, repetidamente, que su preocupación es el bienestar y la felicidad de los ciudadanos (…), la corrupción política y la represión y asesinato de líderes populares.

Añádase a lo anterior, la exigencia de las organizaciones locales al Estado de aclarar la “aparente relación entre la construcción de este megaproyecto y el ocultamiento de fosas comunes de crímenes ejercidos por paramilitares”. Del estudio de Patiño (2018) se desprende la exhumación de 159 cuerpos hallados en la zona. Este resultado es insuficiente, por lo tanto, se requiere del Estado un plan de búsqueda de personas dadas por desaparecidas y, para ello, se requiere la suspensión del llenado hasta tener la certeza de que todos los cuerpos han sido rescatados en la zona de influencia. Estas solicitudes no han sido escuchadas.

3.2. Represa hidroituango: balance entre inversión social, asesinato de líderes y afectaciones ecológico- medioambientales

El Programa de Monitoreo del Agua en Colombia establece que el 74 por ciento de la población colombiana habita en las cuencas del Magdalena, Cauca y el Caribe. El Universal (2018, 31 de mayo) advierte que la disponibilidad del recurso en Colombia es escasa, pues “cerca del 80% de la población y las actividades económicas del país están localizadas en cuencas con déficit natural de agua”. De otro lado, la macrocuenca del Cauca – Magdalena y una franja pequeña del Caribe y la región Caribe, cuentan con unas condiciones críticas en recursos hídricos y lo usado. En estas zonas solo tienen el 22,6% del rendimiento hídrico del país. De otra parte, el Ideam establece que el 28 por ciento de la población colombiana está expuesta a inundación. Agrega: “frente al índice de uso del agua, las subzonas de áreas hidrográficas del Magdalena-Cauca y del Caribe son las que tienen mayores presiones por el uso de agua, es decir, que son las que más consumen a pesar de contar con escasez de recursos hídricos”. Es de prever que este riesgo se intensifica con la construcción de hidroeléctricas en las cuencas Cauca-Magdalena. Isabel Cavelier, dice: “Uno de los incentivos que tenemos es la tasa por uso del agua, la cual tiene un nivel de recaudo ínfimo comparado con el volumen del recurso usado. La tasa es tan baja que el costo del recaudo muchas veces supera el dinero recolectado con la tasa”.

Otra de las razones de las comunidades para oponerse a Hidroituango, son los daños ocasionados en la naturaleza. Isabel Zuleta indicó: “En la zona teníamos un bosque seco tropical en muy buen estado de conservación, ahora no. Lo más triste es que está en vía de extinción”. La conservación del bosque contribuye a la disposición de gran cantidad de servicios ecosistémicos indispensables en la salud de las poblaciones. De otro lado, la valoración biofísica del Instituto Humboldt permitió identificar las áreas de bosque seco tropical como importantes en la provisión hídrica superficial y el hábitat para polinizadores, y además en la oferta de retención de sedimentos (especialmente vegetación riparia), por tanto la conservación de este ecosistema es de importancia tanto por sus beneficios directos y a su vez para la vida útil del proyecto hidroeléctrico (2017, p.105)

Este ecosistema originalmente cubría más de 9 millones de hectáreas en todo el país, ahora solo queda el 8 %. El bosque seco tropical de Colombia tiene una biodiversidad única: casi 2600 especies de plantas (83 endémicas), 230 especies de aves (33 endémicas) y 60 especies de mamíferos (3 endémicos), según datos del Instituto Humboldt (2017). Isabel Zuleta continúa:

Ahora la guacamaya verde está en un estado crítico por la destrucción de su hábitat. Para estas aves, por ejemplo, es muy importante la velocidad del río, sobre todo el viento que produce, pero ahora con el río quieto no se han vuelto a asomar. No sabemos en dónde están. También preocupan las ranas venenosas, el oso perezoso de tres dedos, el ave pico de hacha, varios tipos de serpientes, las martejas, entre otros.

En adición a lo anterior, se encuentran en especial vulnerabilidad la especie de ave crácida del género Ortalis; los loros y las guaguas, especies que están migrando hacia las partes más altas de las veredas y están ingresando a las viviendas con repercusiones en los habitantes de la zona. En resumen, la situación medioambiental de la cuenca del rio Cauca está entre las de mayor impacto por la contaminación, pérdidas de áreas en humedales, y ahora con la hidroeléctrica de EPM, cualquier intervención requiere la aplicación de estrategias que impidan el debilitamiento y la reducción de la biodiversidad y la fluidez de las corrientes de agua que obstaculice la provisión de importantes servicios ambientales (Humboldt, 2017).

La tragedia ha generado tensión y muchas voces le reclaman a la Hidroeléctrica de Hidroituango, asuma su responsabilidad por los irreversibles daños por la desaparición del oro y la pesca; la diminución del agua y los suelos; alta vulnerabilidad en los caminos, deterioro del paisaje; variabilidad del clima y baja vulnerabilidad de la fauna (Ochoa, Marin y Osejo, 2017). En cuanto a la inversión social, para Fajardo la hidroeléctrica Hidroituango se ha traducido en numerosos beneficios; sin embargo, no muestra cifras que los respalden con respecto a la construcción de vías secundarias y rehabilitación de caminos de herradura; dotaciones para estaciones de policía y cuerpos de bomberos, atención preventiva para jóvenes, ambulancias y puestos de salud; construcción de acueductos y de redes de gas domiciliario, entre otras. Se advierte, que estas obras se financian con recursos del departamento. Añádase a esto, la pregunta de Gómez (2018): ¿quién responde por esta tragedia? Pretenden desviar la atención de la corrupción, la desidia y la negligencia instalada en la Hidroeléctrica de Hidroituango con la excusa de una falla ecológica. Y, todavía más, persiste la tendencia de ignorar a las comunidades campesinas, a los pueblos indios y a las autoridades ambientales que, en su momento, les advirtieron sobre la fragilidad de los terrenos y la improcedencia de la obra. Así, pues, las poblaciones afectadas se oponen a los llamados de unidad nacional ante la tragedia; exigen que los responsables paguen, mientras que, el oportunismo político y criminal se apodera de los dineros públicos como lo atestiguan Reficar, Chirajara, Odebrecht, Hidroituango, mafias, carruseles de la contratación entre otros delitos de la delincuencia instalada en las dependencias del poder

3.3 La valoración social del instituto humboldt conduce a la aplicación de la rse

Las comunidades, los pueblos indíos y los líderes principales grupos de interés de la Empresa de EPM han sido objeto de interés por parte de Ochoa, Marin y Osejo ( 2017) investigadores del Instituto Humboldt, en la valoración social encontraron que la población ubicada sobre este ecosistema tiene una alta dependencia del río, se provee de oro, frutos silvestres, la pesca, leña, entre otros, se caracteriza por múltiples continuidades históricas y está dotado de gran diversidad sociocultural; el 97% de los pobladores ubicados sobre el área de mayor dependencia del río son considerados pobres. Debido a la escasez de ingresos monetarios, es posible asumir con especial relevancia los de provisión, factores determinantes de la subsistencia de esta población. De otra parte, de la valoración integral, Humboldt “recomendó analizar la creación de una figura de protección y gestión compartida (empresa- comunidades) de las áreas de bosque seco del Cañón del Cauca que permita la conservación incluida la restauración y el uso sostenible por parte de las comunidades que han utilizado tradicionalmente este territorio” (Resumen del informe final).

En este orden de ideas, el Instituto Humboldt recomienda a la empresa EPM aplique la RSE; no obstante, respondió a los habitantes con la violencia del exterminio paramilitar presente en la zona. En Mongabay/Latam (2018) en el corregimiento de Puerto Valdivia (municipio de Valdivia), situado en el norte del departamento de Antioquia, asesinaron a Hugo Albeiro George de la Asociación de Víctimas y Afectados por Megaproyectos (ASVAM), a su sobrino Domar Egidio Zapata George de 23 años. En ese mismo territorio también fue abaleado Luis Alberto Torres de 35 años, dedicado al barequeo en el sector de El Pescado, integraban la Asociación de Pequeños Mineros y Pesqueros de Puerto Valdivia (AMPA). Las dos organizaciones pertenecen al Movimiento Ríos Vivos de Antioquia. Así, pues, los dos líderes reivindicaban la pérdida de las actividades relacionadas con el barequeo y la pesca, principales formas de subsistencia; la extinción del bosque seco tropical y en peligro de desaparición en Colombia; el desplazamiento de la fauna; despojo del territorio a decenas de habitantes sin “compensación justa” e impactos en la salud de los habitantes. De igual manera, representaban a las comunidades de doce municipios: Ituango, Briceño, Santa Fe de Antioquia, Buriticá, Peque, Liborina, Sabanalarga, Toledo, Olaya, San Andrés de Cuerquia, Yarumal y Valdivia. No sobra advertir, que los asesinatos hacen parte de la misma tendencia de exterminio a los 282 líderes sociales desde 2016 y hasta el 27 de febrero de este año, según cifras oficiales de la Defensoría del Pueblo.

Sobre el particular, Isabel Zuleta, líder del Movimiento Ríos Vivos, le aseguró a Mongabay/Latam (2018, 14 de mayo) que los derrumbes estaban anunciados. “La gente de la comunidad advirtió lo que podía ocurrir ante la presión del agua, pues conocen el comportamiento histórico del Cañón del Cauca (el punto exacto dónde está ubicada la hidroeléctrica)”. No obstante, EPM ignoró las advertencias, con la prepotencia que caracteriza a los técnicos, minimizó el conocimiento de las comunidades. Ahora bien, ante el temor a una avalancha, 45 familias de Ituango, 15 de Toledo y 25 de Sabanalarga se ubicaron en refugios temporales. De otro lado, en casi toda la vereda Nueva Llanada, en el municipio de Peque se derrumbó y los habitantes tuvieron que ser reubicados. Finalmente, EPM evadió confirmar a Mongabay/Latam las denuncias planteadas. Del Movimiento Ríos Vivos de Antioquia ya han sido asesinados cuatro de ellos y dos de sus familiares, en ese colectivo han sufrido 63 amenazas (tres colectivas) y 11 casos de desalojos masivos en los que se han visto afectadas 700 familias. Isabel Zuleta afirma: “En los momentos críticos del megaproyecto es donde se presentan los mayores ataques a la población. Ya habíamos advertido al Gobierno que durante el llenado del embalse íbamos a estar en mayor riesgo, pero no hicieron nada. Un llenado que, por cierto, estaba previsto para julio, pero que se inició el 12 de abril de manera irregular” (Mongabay/Latam, 2018, 14 de mayo).

Y prosigue el hostigamiento e intimidaciones en las vías públicas, vía móvil y amenazas de muerte, en esta ocasión para Alexander Zapata, presidente de ASVAM. El 20 de abril de 2018, el Parlamento Europeo envió una carta al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, informándole las reiteradas infracciones a los derechos humanos en los municipios antioqueños afectados por la hidroeléctrica, sobre todo en el contexto de las movilizaciones de protesta por los desalojos forzados, la ausencia de compensación justa, reubicación, acceso a tierras, e impactos en la salud y en el ambiente. Subraya Zapata que “con la obra talaron árboles y dañaron los bosques. En las orillas de los ríos se veía la destrucción y ya no se podía trabajar”. En este punto, el Parlamento Europeo en su comunicación:

Conocemos los testimonios de las comunidades de barequeros, pescadores y agricultores, cuyos medios de vida dependen del Río Cauca, que no han sido reparados o indemnizados por la pérdida de sus fuentes de vida. (…) Exigen el derecho al trabajo, a la vivienda digna, a la salud y a la libertad de expresión. Entre otros derechos, denuncian cómo han sido discriminados por sus exigencias al proyecto Hidroituango, amenazados, judicializados y perseguidos. (Mongabay/Latam, 2018, 14 de mayo).

Castillo (2018, 19 de mayo) indica que a los indígenas Nutabes los sometió un despojo abrupto, dejándoles en la incertidumbre por la inundación inesperada. En 1837 el resguardo indígena de San Pedro de Sabanalarga del Cañón del Cauca fue disuelto y las tierras se repartieron entre sus habitantes. “Esos cañoneros, para EPM, para la gobernación y para los grandes intereses detrás de Hidroituango, son los enemigos del proyecto que no quieren el desarrollo. Despreciables y despreciados porque luchan por el reconocimiento de sus derechos”. En compensación por la usurpación de sus tierras y sus casas, les pagaron a 170 pesos el metro cuadrado de tierra. Los restantes perdieron el río del que vivían y sus viviendas situadas en las playas, aunque la legislación colombiana las considera públicas. Es la población desplazada de Sabanalarga, Peque, Ituango y Toledo, organizados en el Movimiento Ríos Vivos que hoy reclaman ayuda y atención. A los cañoneros del Cauca no se les reconoce como cultura en Antioquia ni en Colombia. Sin embargo, bajo la denominación de Nutabes se aglutina el pueblo de Orobajo de Sabanalarga sin cabildo indígena. Son entramados de parientes residentes en el cañón; comparten los mismos códigos culturales e historias basadas en símbolos vinculados al río, las montañas, las playas, las quebradas. Su cultura ancestral está estructurada en torno al barequeo. Han derivado su subsistencia del oro con una batea y un cajón, y del pescado. De los bosques ribereños han obtenido frutas, leña, plantas medicinales y alimenticias, y en ocasiones, animales de monte. Un cañonero nunca pasaba hambre, en la plaza construía su casa y vivía libre sin rendir explicaciones a nadie. Así vivían hasta que llegó el proyecto Hidroituango, “sus dueños, sus agentes, y lograron lo que no hicieron los españoles al conquistar su territorio: quitarles el río”.

En resumen, los campesinos y pueblos indios han sido sometidos a permanentes trasgresiones y acusados de delitos contra los derechos humanos por la apropiación ilegal de tierras, desde la intimidación, pasando por la desaparición forzada hasta el asesinato de líderes y más de cien masacres por el paramilitarismo. El sufrimiento les aqueja de manera permanente, en la década del 90, la población regresó tras una merma del conflicto, luego la población campesina se enfrenta con el proyecto de EPM. Al llegar aquí, el cambio climático es una realidad irreversible y global que ya afecta todos los rincones de la Tierra. Actúa como constante presión hacia la implementación de la RSE en la localidad, la región y la economía en el marco del Acuerdo de París durante la Conferencia de las Partes (COP) 21 en 2015. Para Colombia, es un acuerdo vinculante, el cual se propone no superar los 2°C a final de siglo; negociar entre países industrializados y en desarrollo e impulsar las economías libres de carbono. Colombia está entre los más afectados por el cambio climático. Las consecuencias ya empiezan a evidenciarse: aumento del nivel del mar, escasez de agua potable, pérdidas de suelos cultivables con reducciones en la seguridad alimentaria, agudización de los fenómenos del Niño y de la Niña; incremento de deslizamientos e inundaciones e impactos negativos en la economía y competitividad del país.

4. DISCUSIÓN

Por el avance del cambio climático, la Empresa EPM propietaria de la Hidroeléctrica Hidroituango: ¿Es posible que genere estrategias de cambio del modelo tradicional del crecimiento económico e instaure el enfoque de RSE en beneficio de la conservación de los recursos naturales y el desarrollo socioeconómico de los grupos de interés en sus propios territorios?

5. CONSIDERACIONES FINALES

Las hidroeléctricas, aunque no emiten gases de efecto invernadero, si destruyen la biodiversidad con la generación de desplazamiento de comunidades pobres con precaria o ninguna compensación, no solo económica, sino del territorio físico y simbólico como lo ordenan las leyes en Colombia. Es un deber ético no transgredir los flujos naturales de la macrocuenca aguas arriba y aguas abajo del cañón del Cauca porque altera la dinámica natural de la pesca y la biodiversidad. Esto significa, que las comunidades desplazadas puedan instalarse en otros territorios con disponibilidad de agua, tierras aptas para la agricultura de subsistencia y generación de excedentes para el mercado local con servicios ambientales. Un tema subyacente que ronda este escrito, es el cumplimiento del Acuerdo de Paz firmado en 2016, que tiene el propósito de consolidar la gobernanza territorial de los grupos étnicos, las comunidades campesinas y rurales en abierta contradicción a la implementación de la economía extractiva, la ganadería extensiva y los monocultivos.

Colombia es un país en permanente convulsión, se mueve entre la promesa de la seguridad y el crecimiento económico apoyados en el sometimiento a las comunidades a través de la violencia, especialmente en las regiones donde se ejecutan grandes obras de infraestructura, extracción de recursos naturales renovables y no renovables. Se advierte la necesidad de cambiar el modelo extractivista por el de desarrollo sostenible ordenado en la Constitución del 91. Así mismo, sustituir la construcción de hidroeléctricas por las energías renovables no convencionales y elaborar alianzas con los grupos de interés y empezar a implementar el Acuerdo de Paz con los Pueblos indios, las comunidades campesinas y mestizas en el marco de la RSE.

6. RECOMENDACIONES

Acoger las recomendaciones de la Misión de Expertos de Crecimiento Verde que contempla el avance hacia un crecimiento sostenible y bajo en carbono por ejemplo la economía circular, la economía azul, las finanzas climáticas, y los productos y servicios verdes.

7. REFERENCIAS

Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territoral. Bogotá, 4 de Junio de 2009.

Caracol Radio. Nuevo derrumbe al interior del proyecto de Hidroituango. Bogotá, 27 de Mayo de 2018.

Castillo, Neyla. «Kavilando.org.» 19 de Mayo de 2018. http://www.kavilando.org/lineas-kavilando/territorio-y-despojo/6185-quienes-son-los-canoneros-desplazados-por-hidroituango.

El Universal. Colombia: uno de los más ricos en recursos hídricos. 31 de Mayo de 2018. http://www.eluniversal.com.co/cartagena/ambiente/colombia-uno-de-los-mas-ricos-en-recursos-hidricos-18471.

Gómez, Jairo. Hidroituango, no es ficción. 21 de Mayo de 2018. https://www.semana.com/opinion/articulo/emergencia-de-hidroituango-en-antioquia-columna-de-jairo-gomez/568168.

Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial. «Resolución Número (1034 del 4 de junio de 2009).» La Directoria de Licencias, Permisos y Trámites Ambientales. Bogotá: Gaceta Oficial de la República, 2009. 48.

Ministerio del Medio Ambiente - Ideam - Embajada de Suiza. «Estudio Nacional del Agua.» Técnico, IDEAM, Bogotá, 2017.

Mongabay/Latam. Semana. 14 de Mayo de 2018. http://sostenibilidad.semana.com/impacto/articulo/hidroituango-asesinato-de-dos-lideres-sociales-que-se-oponian-al-proyecto-energetico/40986.

Montoya, Pablo. Hidroituango: La verguenza de la pujanza empresarial antioqueña. 5 de Mayo de 2018. https://www.revistaarcadia.com/agenda/articulo/hidroituango-tragedia-medellin-antioquia-pablo-montoya-critica/69330.

«Observatorio de conflictos ambientales.» 24 de Mayo de 2018. http://sostenibilidad.semana.com/opinion/articulo/propuestas-candidatos-presidenciales-sobre-sector-minero-y-participacion-popular/41007.

Ochoa Cardona, Vivian, Wilmer Marin Marin, y Alejandra Osejo Varona. VALORACIÓN DE LOS SERVICIOS ECOSISTÉMICOS DEL ÁREA DE INFLUENCIA DEL PROYECTO. Bogotá: Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt., 2017.

Pacheco, Margarita. «Mujeres y Pueblos Indígenas en #Hidroituango.» Semana, 24 de Mayo de 2018.

Paz, Antonio, y Mongabay/Latam. «¿Como va el medioambiente en las campañas presidenciales?» 2018. http://sostenibilidad.semana.com/tendencias/articulo/elecciones-presidenciales-2018-propuestas-ambientales-de-los-candidatos/40983.

Redacción Vivir. «Alerta roja en cuatro municipios por Hidroituango.» Semana, 29 de Mayo de 2018.

Semana. 14 de Mayo de 2018. https://www.msn.com/es-co/noticias/nacional/%E2%80%9Cmi-gobernaci%C3%B3n-no-tiene-responsabilidad-en-lo-que-est%C3%A1-ocurriendo%E2%80%9D-fajardo-sobre-hidroituango/ar-AAxezzm.

Semana. “Mi gobernación no tiene responsabilidad en lo que está ocurriendo”: Fajardo sobre Hidroituango. 14 de Mayo de 2018. https://www.msn.com/es-co/noticias/nacional/%E2%80%9Cmi-gobernaci%C3%B3n-no-tiene-responsabilidad-en-lo-que-est%C3%A1-ocurriendo%E2%80%9D-fajardo-sobre-hidroituango/ar-AAxezzm (último acceso: 2018).

«Hidroeléctricas en el Amazonas tienen efectos devastadores.» 2017. http://sostenibilidad.semana.com/medio-ambiente/articulo/hidroelectricas-en-el-amazonas-tienen-efectos-devastadores-para-la-selva/38061.



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