Recepción: 30 Noviembre 2017
Aprobación: 13 Marzo 2018
Resumen: Este artículo representa un intento de vincular la economía con la geografía haciendo énfasis en los determinantes espaciales. Para tal fin, se hace una exposición de las relaciones existentes entre las provincias de Panamá y Colón, destacando cómo se produce la diferenciación entre ambas.
Palabras clave: economía, geografía, causación circular y acumulativa.
Abstract: The article represents an attempt to link the economy with geography, emphasizing spatial determinants. To this end, an exposition is made of the relationship that exists between the provinces of Panama and Colón, highlighting how the differentiation between the two occurs.
Keywords: Economy, geography, circular and cumulative causation.
1. Introducción
El tema de este artículo fue presentado y discutido en la Semana Geográfica 2017, que con el lema Retos y alternativas de Panamá ante el siglo XXI, organizó el Departamento de Geografía de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Panamá. Este evento académico constituyó una oportunidad para entablar un dialogo práctico entre la ciencia geográfica y la ciencia económica, posibilitando una colaboración que, en no pocas ocasiones, los economistas no han sabido aprovechar, dando lugar a análisis que carecen
de la fundamental dimensión que representan los fenómenos espaciales. Como ha señalado Krugman (1995), se trata de una posición extraña, ya que los fenómenos económicos por su propia naturaleza se encuentran localizados en el espacio, (p.33). Teniendo esto en cuenta, se realizó un análisis del significado de la relación económica entre las provincias de Panamá y Colón, haciendo énfasis en cómo se puede explicar por la interacción entre los aspectos vinculados con la localización y los que guardan relación con la lógica del sistema económico y sus consecuencias. Este análisis permitirá entender, de una manera más clara, la necesidad de políticas económicas, que aseguren que el progreso económico no se concentre en un solo polo, evitando el notable desarrollo desigual regional, observado en el país.
Metodológicamente, se debe aclarar, que se está frente a la posibilidad de utilizar lo que se conoce como un experimento natural. Es decir, uno en el que se puede realizar un estudio empírico en el que las variables de control no son manipuladas por el investigador sino por circunstancias fuera de su control, logrando obtener resultados significativos relacionados con el funcionamiento de la realidad.
Concretamente, se parte, en primer lugar, que en términos de la inserción al mercado internacional, las dos provincias bajo análisis tienen una situación semejante, lo cual contrasta con su clara diferenciación en términos del nivel de la población, el volumen de la actividad económica y su estructura, la inestabilidad económica, la situación de los trabajadores y la extensión de la pobreza.
Claro está que la respuesta que surge, inmediatamente, es la presencia de hechos históricos originarios. En otras palabras, se trata de una situación en la que opera el fenómeno de la histéresis.2 Sin embargo, dejar la explicación a ese nivel puede resultar inadecuado, ya que no se lograría explicar cómo es que la diferenciación entre las provincias de Panamá y Colón se reproduce y hasta se amplía.
A partir de la investigación se argumenta que el fenómeno que ocupa el interés del autor puede encontrar su explicación en la idea de la llamada causación circular y acumulativa propuesta por Myrdal (1974), la que, posteriormente, Krugman (1991) ha formalizado en términos de un modelo matemático, en el que se enfatiza el papel de los rendimientos crecientes a escala.
Una vez completado el análisis de las causas, la exposición cierra con un conjunto de conclusiones, las cuales se espera que sean útiles en términos de la formulación y la puesta en marcha de algunas políticas económicas referentes al tema.
2. Desarrollo
2.1. La inserción al mercado externo
Si se analiza la inserción económica externa de las provincias de Panamá y Colón, resulta claro que ambas urbes tienen una situación bastante semejante en condiciones, pues la última podría considerarse con alguna ventaja sobre la primera. Los siguientes elementos precisan esta situación:
a. Las dos provincias comparten la actividad del Canal de Panamá. Esta actividad, en el año 2012, representó el 5.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país a precios corrientes.
b. Las actividades de las zonas francas están concentradas en la provincia de Colón. La actividad económica clasificada como comercio al por mayor en zonas francas representó alrededor del 8.0 por ciento del PIB corriente de Panamá en el 2012.
c. Los puertos más importantes del país vinculados con el comercio exterior se encuentran en estas dos provincias, en condiciones que los más importantes se encuentran en la provincia de Colón. De acuerdo con los datos de la Comisión Económica para América
Latina y el Caribe (CEPAL), los puertos situados en la provincia de Colón manejaron en el 2016 3,258,860 TEUs, cifra que supera en cerca de 9 por ciento a los manejados en el puerto de Balboa. De hecho, Colón es considerado el segundo puerto de importancia en América Latina y el Caribe.
d. Los servicios financieros vinculados al exterior también se encuentran en las dos provincias, aun cuando en este caso, se concentran en la provincia de Panamá. Para el año 2012, el Centro Financiero Internacional de Panamá exportó B/. 400.5 millones, mientras que importó B/. 374.1 millones, generando un saldo positivo de B/. 26.4 millones.
e. El transporte aéreo se ha convertido en tiempos recientes en una importante forma de inserción del país al mercado mundial. Ésta, sin dudas, se concentra en la provincia de Panamá. En el 2012 la actividad representó el 2.0 por ciento del PIB corriente de la república, aun cuando no toda se encuentra vinculada al exterior
Si la inserción en el mercado globalizado fuera la única explicación para establecer la importancia relativa que en un país tiene una región o localización geográfica específica; entonces, se podría esperar que las provincias de Panamá y Colón no mostraran grandes diferencias económicas. Esto, sin embargo, no es lo que ocurre en la práctica.
2.2. La diferenciación económica y social
En relación con la distribución regional del PIB, se puede señalar que este indicador resultó ser en promedio 5.2 veces mayor en la provincia de Panamá que en la provincia de Colón durante el período 1996 - 2013. Más aún, esta relación se colocó en 7.5 veces en el año 2013, debido, en gran medida, a los problemas que ha venido enfrentando la Zona Libre de Colón. Es así, que en el 2012 para utilizar el mismo año que se ha venido usando como referencia, el PIB de la provincia de Colón resultó ser el 11.2 por ciento del PIB total; mientras que, el de la provincia de Panamá fue el 68.5 por ciento de ese total.
A lo anterior, se debe agregar que la provincia de Panamá contó para el año 2015 con una población que representaba 5.5 veces la de la provincia de Colón. En el plano de la ocupación de la fuerza de trabajo, en la primera de estas provincias se observó un total de 728,902 ocupados en agosto de 2016; cifra que resulta ser 6.9 veces la registrada en la provincia de Colón para la misma fecha.
En el plano social, la diferenciación también se evidencia en diversos indicadores:
a. De acuerdo con la Encuesta de Hogares de agosto de 2016, la provincia de Panamá reflejó un nivel de desocupación de 5.4 por ciento de la población económicamente activa; cifra que contrasta con el 10.4 por ciento observado en la Provincia de Colón.
b. Para la misma fecha, se observó que el 7.2 por ciento de los ocupados de la provincia de Panamá se encontraban subocupados (2.0 visibles y 5.2 por ciento invisibles); mientras que, el 11.2 por ciento de los ocupados de la provincia de Colón se encontraban en esta situación (3.1 por ciento visible y 9.1 por ciento invisibles).
c. En el caso del empleo informal, la situación de los ocupados en la provincia de Colón resulta ser muy significativa. Según la Encuesta de Hogares de agosto de 2016, el 54.1 por ciento de los ocupados en actividades no agrícolas en esa provincia estaban en situación de informalidad; mientras que, este indicador solo alcanza el 34.1 por ciento en la Provincia de Panamá.
d. Tomando en cuenta las estadísticas oficiales disponibles para el año 2015, el porcentaje de la población cubierta por la Caja de Seguro Social en la provincia de Colón es inferior al de la provincia de Panamá, alcanzando un 78.9 por ciento en la primera y un 81.1 por ciento en la segunda. En el caso de los trabajadores ocupados, la cobertura alcanzó, durante ese mismo año, un nivel de 83.7 por ciento en la provincia de Panamá y a un
81.7 por ciento en la provincia de Colón.
e. De acuerdo con el recientemente calculado Índice de Pobreza Multidimensional este fenómeno afecta al 16.4 por ciento de la población de la provincia de Colón, lo cual contrasta con el 8.5 por ciento observado para la provincia de Panamá. Se trata de una relación 1 a 1.96.
f. Las estadísticas oficiales de la Encuesta Laboral de 2014 muestran que el ingreso promedio mensual de los hogares en la provincia de Panamá fueron superiores en 49.9 por ciento a los de la provincia de Colón. Además, la concentración del ingreso en la provincia de Colón se refleja en el hecho de que la relación entre el ingreso del 10 por ciento de los hogares más ricos resulta ser 20.1 veces superior a la del 10 por ciento más pobre; esta relación, sin embargo, es superior en la Provincia de Panamá, alcanzando el
27.5 por ciento.
2.3. La causación circular y acumulativa
La necesidad de establecer una explicación coherente de los problemas de diferenciación de la situación económica y social entre las provincias de Panamá y Colón, pese a sus semejanzas en cuanto a la inserción en el mercado internacional; puede sostenerse en la base que ofrece la idea de la causación circular y acumulativa para el estudio de este tipo de fenómeno. Se trata de un enfoque que puede aclarar cómo operan las causas históricas.
La causación circular y acumulativa es un enfoque de análisis que rompe con la tradición neoclásica de que la economía tiende automáticamente hacia el equilibrio estable, postulando la importancia de los llamados equilibrios inestables. Esta visión que, generalmente, se asocia con los economistas vinculados a la llamada Alta Escuela del Desarrollo, entre los que se destacan, entre otros, Myrdal (1974) y Nurkse (1966), es un enfoque ampliamente utilizado por varias otras escuelas de pensamiento económico. Es así que Kapp (1976) asegura que
“con la formulación de Myrdal del principio de la causación circular llegamos finalmente al núcleo de la economía institucional que lo distingue de los enfoques no institucionalistas anteriores y contemporáneos y en particular del análisis mecanicista del equilibrio” (p.217).
Más recientemente, Krugman (1991), quien es más cercano a un enfoque keynesiano, también ha reconocido la pertinencia del enfoque de la
causación circular para el estudio de los problemas de las desigualdades observadas en la localización de las actividades económicas en términos espaciales (p.486).
La idea básica de la causación circular y acumulativa es que los distintos elementos de la realidad actúan como variables que se refuerzan mutuamente, por lo que las diferencias tienden a mantenerse, generando, además un movimiento ascendente o descendente, que se aleja crecientemente del punto de partida. Myrdal (1974) resume la idea en los siguientes términos
Normalmente, un cambio no da lugar a cambios compensadores, sino que, por el contrario, da lugar a cambios coadyuvantes que mueven al sistema en la misma dirección que el cambio original, impulsándolo más lejos. Esta causación circular hace que el proceso social tienda a convertirse en acumulativo y que a menudo adquiera velocidad a un ritmo acelerado (p.24).
Esto significa que las diferencias no solo tienden a mantenerse, sino que, en ausencia de factores contrarestantes se incrementan.
La aplicación de la hipótesis de la causación circular y acumulativa a los problemas de la diferenciación económica de las regiones pasa, necesariamente, por entender la relación entre los costos de transporte y la presencia de las llamadas economías de escala. Es decir, que existe la posibilidad de que el coste medio de producción de los bienes y/o servicios disminuya al elevarse el nivel de producción. Esta situación, común en la realidad, pero descuidada por el enfoque neoclásico tradicional de la economía, puede deberse a factores tecnológicos o de otra índole. También deben tenerse en cuenta las llamadas economías de aglomeración, que permiten, por ejemplo, encontrar el tipo de fuerza de trabajo o de otros insumos necesarios para la producción de algún bien o servicio, gracias a la concentración de este tipo de actividades en una determinada localidad.
En estas condiciones, el tamaño del mercado, tomando en cuenta los costos de transporte de la fuerza de trabajo, será un importante atractivo para que las empresas se sitúen en una determinada localización. Se trata, obviamente, de un elemento que se auto- refuerza. Young (1928) en un artículo considerado como clásico, afirma que
“la capacidad de comprar depende de la capacidad de producir” (p. 533)
Esto significa que más productores y producción en una localidad generan un mercado que atrae a más productores, lo que a su vez denota un crecimiento del mercado.
En virtud del tema tratado se puede comparar la suerte de dos localizaciones con costos laborales semejantes: la primera, con un mercado inicial más grande, donde gracias a los rendimientos crecientes a escala, tendrá costos relativamente bajos y la segunda, con un mercado inicial menor, donde la presencia de rendimientos crecientes a escala significarán costos más elevados. En este caso, si dado los costos de transporte, las empresas localizadas en el mercado más grande pueden, según sus costos de producción inferiores, abastecer rentablemente a la segunda localidad con precios inferiores a los que dictan los costos de esta región, se iniciará inmediatamente, un proceso de creciente diferenciación entre ambas localidades.
La primera localidad tendería a absorber el mercado de la segunda, con lo cual su propio mercado efectivo crecería, elevando la ventaja que le dan los rendimientos marginales crecientes. La segunda localidad perdería mercado y por tanto, teniendo en cuenta la existencia de rendimientos crecientes a escala, vería elevar sus costos de producción. Todo esto, ya sea porque se completa la absorción de los bienes y servicios, que originalmente son el objeto del intercambio entre las localidades ya sea porque se incorporan otros, este fenómeno tomará una forma creciente; es decir, aparecerá como un caso de causación circular y acumulativa. Es esto lo que llevó a que Myrdal (1974) afirmara que
“la idea principal que quiero transmitir es que normalmente el juego de las fuerzas del mercado tienden a aumentar más bien que disminuir, las desigualdades entre las regiones” (p.38).
Desde el punto de vista de los factores de producción, el proceso antes descrito opera por la vía de una concentración creciente del capital en las localidades exitosas, así como en la concentración creciente de la población laboral en dichas localidades.
En los centros de expansión – dice Myrdal – la demanda creciente impulsa la inversión; ésta, a su vez, aumenta los ingresos y la demanda; da lugar a una segunda
fase de inversión y así sucesivamente”. Más adelante agrega que
“en otras regiones, la ausencia de un nuevo impulso expansionario implica que la demanda de capital permanece a niveles relativamente bajos, aún en comparación con la oferta de ahorro… (p.40).
En este mismo orden de cosas, Myrdal (1974) también concluye que
las localidades y regiones que están en proceso de expansión económica atraen inmigrantes de otras partes del país. Como la migración siempre es selectiva, cuando menos con respecto a la edad de los inmigrantes, el proceso en sí mismo tiende a favorecer a las comunidades que están creciendo con rapidez y a perjudicar a las otras (p.29 y p.40).
Más aún, como lo ha afirmado Krugman (1995) esta inmigración hacia las localidades de mayor crecimiento, evitan que los salarios en las mismas crezcan en relación a las otras y lleguen, consecuentemente, a eliminar los diferenciales de costos que originalmente pusieron en marcha el proceso (p.48).
2.4. Panamá y Colón
De todo lo anterior resulta, que la cercanía entre la provincia de Panamá y la provincia de Colón tiende a generar un proceso de causación circular y acumulativa, el cual ha favorecido a la primera, en detrimento de la segunda. Los siguientes hechos así lo confirman.
Para comenzar, siguiendo la idea de que el tamaño del mercado depende de su capacidad productiva, se puede establecer que la diferencia de éste entre las dos provincias es un fenómeno de larga data. En realidad, la ciudad de Panamá, por razones históricas siempre fue el mercado básico del país, hecho que se ha mantenido a través del tiempo. Es así que, para ilustrar la situación, se puede señalar que hacia el año 1968 la provincia de Colón apenas representó el 17.8 por ciento del mercado de la provincia de Panamá, (Vergara de Robles, 1971, p.23). Este porcentaje se colocó en 17.1 por ciento en el
quinquenio 2011 – 2013; mientras que, gracias a los problemas de la Zona Libre de Colón, el indicador bajo análisis alcanzó apenas a 13.0 por ciento el último de estos años.4 Es, entonces, clara la situación de causación circular, cuya explicación se desarrolla más adelante. El hecho que el indicador de análisis no se reduzca más allá de cierto nivel se debe, como quedará claro, un poco más adelante, a la presencia de las actividades económicas de la provincia de Colón que están vinculadas al mercado externo, las cuales sirven para utilizar los conceptos de Myrdal (1974) de factores impulsores que contrarrestan la causación acumulativa (p.p. 42-43).
Se trata, para profundizar la explicación, de una situación en la que la diferencia de los tamaños del mercado juega a favor de la provincia de Panamá. Esta se encuentra en capacidad de atraer la mayor parte de la inversión a realizarse con fines de atender la demanda interna. De acuerdo con el Censo Económico del 2012, se puede establecer, tomando como universo a las empresas no financieras, que:
. Las empresas de la provincia de Panamá poseen el 69.7 por ciento del total de los activos de todo el país; mientras que, las de la provincia de Colón solo controlan el
23.2 por ciento.
b. Las empresas de la provincia de Panamá utilizan el 75.0 por ciento del personal contratado, en condiciones que las radicadas en la Provincia de Colón solo lo emplean al 8.0 por ciento del total.
c. A fin de completar la información anterior, se puede exponer que en el 2015 la provincia de Panamá contaba con la existencia de 74 bancos diferentes, que contaban con 414 locales, entre casas matrices y sucursales. En la provincia de Colón, para la misma fecha, se localizaban 27 bancos diferentes, con 36 locales, entre casas matrices y sucursales.
Un resultado de todo esto es, que la provincia de Colón depende, casi que por completo de las actividades guiadas hacia el mercado externo, las cuales se encuentran localizadas por razones geográficas (Canal y Puertos) o por razones de una decisión de
política pública (Zona Libre de Colón). Es así que, en esta provincia la distribución del producto por categorías de actividad económica se concentra básicamente en dos de ellas. En efecto, la categoría que contiene al comercio al por mayor (que incluye la Zona Libre de Colón) y la que se refiere al transporte, el almacenamiento y las comunicaciones (que contiene al Canal de Panamá y los puertos) explican el 75.9 por ciento del PIB de la provincia de Colón. En contraste con lo anterior, estas dos categorías de actividad económica solo representan el 31.0 por ciento del PIB de la provincia de Panamá.
En relación con el problema de inserción, es necesario destacar que algunos de los desarrollos recientes han significado una pérdida relativa de posicionamiento para la provincia de Colón. En primer lugar, se debe destacar que, por razones de su tamaño de mercado y actividades administrativas, el nuevo e importante desarrollo del transporte aéreo de pasajeros y carga se ha concentrado en la provincia de Panamá (Aeropuerto Internacional Tocumen). Por otra parte, por una decisión política – gubernamental se creó el Área Especial Económica Panamá Pacífico en la antigua base militar de Howard, la cual cuenta con un aeropuerto internacional,
estando destinada para albergar empresas multinacionales, sobre todo de carácter industrial, lo que, sin duda, le resta potencialidad a la Zona Libre de Colón. Estos desarrollos tienen, junto a la reciente pérdida de dinamismo de la Zona Libre de Colón, la capacidad de debilitar las causas contrarestantes señaladas anteriormente, generando una presión adicional hacia la diferenciación, es decir hacia la causación acumulativa.
Lo anterior, como se espera en la hipótesis de la causación circular y acumulativa, significa que mientras que la provincia de Colón solo logra retener la actividades guiadas al mercado externo, la provincia de Panamá puede mantener estas actividades y complementarlas con las que atienden el mercado interno. Es así, por ejemplo que la participación de la industria manufacturera representa cerca del 7.7 por ciento del PIB de la provincia de Panamá, y apenas representa el 1.1 por ciento de la provincia de Colón.
La evolución de la industria manufacturera en Colón muestra claramente el fenómeno que se intenta explicar. Esta actividad, que en algún momento, mostró una presencia
importante en la provincia de Colón tendió a emigrar hacia la provincia de Panamá, una vez que se abrió la carretera transístmica. Un claro ejemplo es la producción de cervezas que se inició en la provincia de Colón en el año 1926, para luego cerrar en 1955 y concentrarse en la provincia de Panamá. Algo similar, se observó en el caso de la industria de las bebidas gaseosas. En la etapa de sustitución de importaciones, como era de esperarse, la industria se colocó en el mercado más amplio, es decir en la provincia de Panamá. A esto se debe añadir, que el proceso neoliberal de apertura hacia el mercado mundial tampoco ayudó a la producción industrial de la provincia de Colón, ya que llevó al cierre de la refinería ubicada en Bahía las Minas.
Todo esto, entre otras cosas, ha significado que la actividad económica de la provincia de Colón es mucho más dependiente, que la de Panamá en la situación de los factores externos. En pocas palabras, la primera de estas provincias resulta mucho más vulnerable a las fluctuaciones de los mercados internacionales. Una medida cuantitativa de esta situación se encuentra en el hecho que para el largo período 1996 – 2014 la provincia de Colón mostró una tasa promedio anual simple de crecimiento real de 4.9 por ciento, con una desviación estándar de 6.0; mientras que, la provincia de Panamá registró un crecimiento real promedio anual simple de 7.4 por ciento, con una desviación estándar de tan solo 3.8.
Siguiendo las ideas de Myrdal (1974), con el fin de complementar el análisis, se puede llamar la atención de que, si bien no se ha dado un vaciamiento absoluto de la población de la provincia de Colón en favor de la Provincia de Panamá, lo cierto es que, la importancia relativa de estas dos provincias en relación con el número de habitantes que residen en ellas se ha venido modificando en contra de Colón. Es así que, hacia 1950 la población de la provincia de Panamá era 3.2 veces la de la provincia de Colón, en condiciones que este indicador se elevó a 6.0 en 1980, para luego establecerse en 6.8 en el 2000 y colocarse en 7.3 en el 2015.
3. Conclusiones
Una vez realizado el análisis de la magnitud, las consecuencias y el origen de la diferencia económica y social entre las provincias de Colón y Panamá, resulta útil extraer algunas conclusiones finales.
· La información disponible muestra una muy notable diferenciación entre la situación de la provincia de Panamá y la provincia de Colón, la cual abarca tanto el ámbito de la economía y el mercado laboral, así como la esfera social. Esta diferencia resulta ser significativamente desfavorable para la última de estas provincias.
· El análisis de la forma de inserción de la provincia de Panamá y la provincia de Colón al mercado mundial resulta bastante homogénea. Esto lleva a colegir que la diferenciación entre ambas antes señalada no puede ser explicada por este factor.
· El análisis realizado muestra que la diferenciación encuentra su explicación en el llamado proceso de causación circular y acumulativa, el cual ha favorecido al polo más grande, que es la provincia de Panamá y ha afectado al polo más chico, a la provincia de Colón.
Llama la atención el hecho de que todo esto ha llevado a que la economía de la Provincia de Colón dependa casi que exclusivamente de las actividades guiadas al mercado externo, lo que la hace menos diversificada y más vulnerable a las fluctuaciones observadas en dicho mercado. Esto se muestra en su alto nivel de inestabilidad.
· Queda claro que, a diferencia de lo que propone el pensamiento neoclásico tradicional, la situación de la provincia de Colón muestra que el tener una importante y significativa inserción en el mercado globalizado, no asegura que una localidad o región tenga un adecuado desempeño económico y desarrollo social. Este pone en
tela de juicio la idea de que el desarrollo de la provincia de Colón pueda lograrse con la simple suma de nuevos enclaves.
Referencias bibliográficas
Kapp, W. (1976). The nature and significance of institutional economics. KYLOS, 29 (2).
Krugman, P. (1991). Increasing returns and economic geography. The journal of political economy, 99 (3).
Krugman, P. (1995). Development, geography, and economic theory. USA: The MIT Press.
Myrdal, G. (1974). Teoría económica y regiones subdesarrolladas. México D.F.: Fondo de Cultura Económica, cuarta reimpresión.
Nurkse, R. (1966). Problemas de formación de capital en los países insuficientemente desarrollados. México D. F.: Fondo de Cultura Económica, cuarta edición en español.
Ray, D. (1988). Development economics. New Jersey: Princeton University Press.
Vergara de Robles, A. (1971). Producto Interno Bruto por rama de actividad elaborado a nivel provincial. Revista de la Facultad de Administración Pública y Comercio, No 3.
Young, A. (1928). Increasing Returns and Economic Progress. The economic journal, 38 (152).