Normas
para la publicaci—n en la Revista de Historia
La
Revista de Historia
utiliza el sistema notas
y bibliograf’a correspondiente al estilo Chicago-Deusto como
normativa exclusiva para la publicaci—n. Las siguientes directrices se basan en
el Manual de estilo
Chicago-Deusto. Edici—n adaptada al espa–ol (Bilbao, Espa–a:
Publicaciones de la Universidad de Deusto, 2013). Para m‡s informaci—n,
consœltese el manual completo.
1)
Para ser recibidas y, eventualmente, aprobadas para su env’o al sistema
de arbitraje, las propuestas deben cumplir, sin excepci—n, las normas
b‡sicas que aqu’ se detallan.
2)
Si se comprueba plagio o cualquier otra pr‡ctica que contradiga el C—digo de
Žtica de la Revista
de Historia, la propuesta no ser‡ recibida.
3)
Los trabajos deben ser originales e inŽditos.
Los autores cuyas propuestas fueron aprobadas para ser remitidas al sistema de
arbitraje, deben firmar la ÇDeclaraci—n de originalidad y cesi—n de derechosÈ.
4)
Es responsabilidad exclusiva de los autores obtener los permisos respectivos
para la reproducci—n de cualquier obra, ya sea de los depositarios de los
derechos de copyright
o de las instituciones encargadas de la custodia del material. En este sentido,
los proponentes deben firmar la ÇCarta de constancia para uso de obras con copyrightÈ,
demostrar y adjuntar el permiso correspondiente.
5)
Las propuestas se remiten en formato Documento
de Word 97-2004 (.doc) Ñmodo de compatibilidadÑ al correo
electr—nico: revistadehistoria@una.cr
6)
La extensi—n de los art’culos
arbitrados, incluyendo notas, puede variar entre 7000 palabras Ñequivalente
a 20 p‡ginas tama–o carta, espaciado 1.5 l’neas, en letra Times New Roman 12
puntosÑ y 10 500 palabras Ñequivalente a 25 p‡ginas con las mismas especificacionesÑ.
En las secciones
no arbitradas, la extensi—n de los trabajos ser‡ de 3000 a 6000 palabras Ñ6
a 12 p‡ginasÑ, con las mismas especificaciones.
7)
Debajo del t’tulo, en cursiva,
se indican el nombre y apellidos del autor. Contiguo a estos datos, se indica,
mediante un asterisco (*) como nota al pie de p‡gina, la siguiente informaci—n:
á
Educaci—n:
M‡ximo t’tulo o grado acadŽmico, as’ como el centro de educaci—n superior en donde
lo obtuvo.
á
Afiliaci—n
institucional: Cargos acadŽmicos que ocupa en la actualidad, lugar de trabajo o
adscripci—n institucional. Se debe especificar el pa’s y el nombre oficial
ÑcompletoÑ de la instituci—n, as’ como el departamento, oficina, escuela o
facultad en donde est‡ afiliado. En caso de no contar con afiliaci—n, debe
indicar Òtrabajador independienteÓ, Òinvestigador independienteÓ o algœn
equivalente.
á
Correo
electr—nico Ñpreferiblemente, que sea institucionalÑ.
á
Para
publicar en la revista, es obligatorio que cada autor env’e el enlace de su
Identificador Abierto de Investigador y Colaborador (ORCID). Si no dispone de
un ORCID, puede registrar una cuenta en el siguiente enlace: https://orcid.org/signin.
8)
Todas las propuestas, sin excepci—n Ñtanto para aquellas destinadas a las
secciones arbitradas como a las no arbitradasÑ, deben contener:
á
Resumen
corto Ñm‡ximo 150 palabras, m’nimo 100Ñ en espa–ol e inglŽs.
á
T’tulo
del art’culo espa–ol e inglŽs.
á
Seis
palabras claves Ñen espa–ol e inglŽsÑ normalizadas mediante el Tesauro de la
UNESCO.
á
Historia
[History] siempre ser‡n palabras claves por defecto.
9)
Citas y referencias. Todas las
propuestas, sin excepci—n Ñtanto para aquellas destinadas a las secciones
arbitradas como a las no arbitradasÑ, deben acatar el sistema notas y bibliograf’a
correspondiente al estilo Chicago-Deusto estipulado en la Gu’a breve para
citas y referencias bibliogr‡ficas, editado por la Universidad
de Deusto. Al final de las propuestas se debe incluir la bibliograf’a siguiendo
el estilo mencionado.
Para
m‡s informaci—n sobre la citaci—n y los di‡logos Ñcambios permisibles en las
citas, las citas en relaci—n con el texto (citas insertas o separadas;
asimilaci—n al texto circundante; letra inicial mayœscula o minœscula;
expresiones introductorias y puntuaci—n; divisi—n en p‡rrafos; poes’a),
comillas (latinas, dobles o simples; citas insertas de m‡s de un p‡rrafo; omisi—n
de las comillas; discursos, di‡logos y conversaciones; teatro, debates y
entrevistas, notas de campo), elipsis, interpolaciones y aclaraciones, citaci—n
de fuentes en el texto (referencias despuŽs de citas insertas en el texto;
referencias despuŽs de citas separadas del texto), citas en idioma extranjeroÑ,
consœltese: Manual
de estilo Chicago-Deusto. Edici—n adaptada al espa–ol (Bilbao, Espa–a:
Publicaciones de la Universidad de Deusto, 2013), segunda parte, cap’tulo 13.
11)
Si la obra se extrajo de internet, se debe indicar, segœn sea el caso, la
direcci—n URI, URL o DOI. DespuŽs de todo hiperv’nculo Ñincluyendo los correos
electr—nicosÑ se pone punto final. As’ por ejemplo: http://www.revistas.una.ac.cr/historia.
12)
Las citas textuales de menos de cuatro l’neas se dejan dentro del p‡rrafo y se
se–alan encerr‡ndolas entre comillas latinas (Ç È) y sin cursiva, con su
respectiva fuente en el pie de p‡gina. Citas m‡s amplias se colocan en un
p‡rrafo aparte, sin comillas, tama–o de letra de 11 puntos y con doble sangr’a
en los m‡rgenes izquierdo y derecho.
13)
En el texto, el nœmero que remite a la cita aparecer‡ despuŽs de la coma, el
punto y coma, el punto y seguido o el punto y aparte.
14)
Si en una cita textual encerrada entre comillas latinas (Ç È), se incluyen
palabras, oraciones o expresiones entrecomilladas, deben utilizarse las comillas
altas o inglesas (Ò Ó) para distinguirlas de las
comillas que encierran la totalidad de la cita.
15)
Las notas o explicaciones en una cita textual se encierran entre corchetes [ ]
y sin cursiva. Para indicar que la cita es fragmentada, se indica entre
corchetes y puntos suspensivos, as’: [É]
16)
Los escritos deben contener notas y
bibliograf’a.
Las notas se presentan al pie de p‡gina mediante numeraci—n corrida. La primera
vez que se cita una obra debe aparecer con la referencia bibliogr‡fica completa.
Para esto, se acatar‡ la Gu’a breve para
citas y referencias bibliogr‡ficas. Al final del art’culo se
incluye la bibliograf’a y las fuentes primarias utilizadas mediante orden
alfabŽtico segœn apellidos y sangr’a francesa.
17)
Se debe hacer constar expl’citamente la cita y fuente de las palabras,
oraciones, p‡rrafos o ideas que se parafrasean.
18)
Cuando amerite, puede indicarse el nœmero de edici—n, reimpresi—n o
reproducci—n de la obra.
19)
Uso de Ib’d.: Segœn estipula
el Manual de estilo
Chicago-Deusto. Edici—n adaptada al espa–ol (2013, 639): ÇLa
abreviatura ib’d. (de ib’dem, Òen el mismo lugarÈ)
normalmente se refiere a una obra que se ha citado en la nota inmediatamente
anterior. Nunca se debe usar si la nota anterior contiene m‡s de una cita.
Asume el lugar del nombre del autor (o autores) o editor (o editores), del
t’tulo de la obra y de todos los elementos siguientes que sean idŽnticos. Si la
referencia entera, incluidos los nœmeros de p‡gina u otros detalles, es
idŽntica, tan solo se usa la palabra ib’dÈ. A partir de la segunda vez que se
cita la obra de un autor, siempre se utiliza el t’tulo de la obra abreviada,
independientemente de si utilizan o no varias obras del mismo autor. No utilice
loc.cit,
art.cit,
op.cit.,
ni idem.
As’ por ejemplo:
7 Ralph
Sprenkels, ÇEl trabajo de la memoria en CentroamŽrica: Cinco propuestas
heur’sticas en torno a las guerras en El Salvador, Guatemala y NicaraguaÈ, Revista
de Historia, 76 (julio-diciembre, 2017): 22, doi: https://doi.org/10.15359/rh.76.1.
8
Ib’d., 24.
9
Ib’d., 24-25.
10
Ib’d.
11
Dennis Arias Mora, ÇLa Gran Guerra de las mujeres. El mundo en 1914 y los
or’genes del feminismo costarricenseÈ, Revista de Historia, 77
(enero-junio, 2018): 49, doi: https://doi.org/10.15359/rh.77.2.
12 Sprenkels,
ÇEl trabajo de la memoriaÉÈ, 24.
13
Arias Mora, ÇLa Gran Guerra de las mujeresÉÈ, 51.
14
Ib’d.
20)
Para todos sus efectos, se acata lo dispuesto en la Ley
sobre Derechos de Autor y Derechos Conexos N¡ 6683, decretada por la
Asamblea Legislativa de la Repœblica de Costa Rica. Para mayor informaci—n, consœltese:
Yorleni Beatriz Campos Flores y Cynthia Mar’a CŽspedes Alfaro, Guardi‡n
intelectual: gu’a sobre formas de protecci—n de la propiedad intelectual
(San JosŽ, Costa Rica: Vicerrector’a de Investigaci—n, Universidad de Costa
Rica, 2014), edici—n en PDF.
21)
Es responsabilidad exclusiva de los autores obtener los permisos respectivos
para la utilizaci—n, reproducci—n, creaci—n de obras derivadas o adaptaciones
de cualquier obra
bajo propiedad intelectual, ya
sea de los depositarios de los derechos ÑcopyrightÑ
o de las instituciones encargadas de la custodia del material. En este sentido,
los proponentes deben firmar la ÇCarta de constancia para uso de obras con copyright È,
demostrar y adjuntar el permiso correspondiente.
22)
Duraci—n de los derechos de propiedad
intelectual.
De acuerdo con Yorleni Beatriz Campos Flores y Cynthia Mar’a CŽspedes Alfaro, Guardi‡n intelectual:
gu’a sobre formas de protecci—n de la propiedad intelectual
(San JosŽ, Costa Rica: Vicerrector’a de Investigaci—n, Universidad de Costa
Rica, 2014), edici—n en PDF, 15: ÇLos derechos morales son perpetuos. En cuanto
a los derechos patrimoniales, en Costa Rica son protegidos por toda la vida del
autor y hasta 70 a–os despuŽs de su fallecimiento. Existen otros plazos, como
80 o 100 a–os segœn la legislaci—n del pa’s. Una vez expirado este tiempo, la
obra pasa a ser de dominio pœblicoÈ.
23)
El Manual de estilo
Chicago-Deusto. Edici—n adaptada al espa–ol (2013, 131) establece:
ÇSuele ser apropiada, y a veces exigida por el propietario de la ilustraci—n,
una breve explicaci—n sobre el origen de esta, conocida como crŽdito. La
reproducci—n de material ilustrativo protegido por copyright, tanto si ha sido
publicado anteriormente como si no, puede requerir la autorizaci—n del
propietario de los derechos. Uno no puede fotografiar un Monet y usar la foto
para ilustrar la historia de los pajares; antes de intentar reproducir el
cuadro, se debe obtener permiso escrito, as’ como una copia en papel de la obra,
facilitados ambos por el museo o persona a quien pertenece. Tampoco se puede
usar una fotograf’a u otro tipo de retrato de una persona reconocible sin su
consentimiento o sin el de alguien que actœe en su nombreÈ. As’ por ejemplo, no
necesariamente cualquier imagen o fotograf’a disponible en cualquier otro sitio
web, puede citarse o utilizarse sin el consentimiento del depositario de los
derechos de autor.
24)
Siguiendo la directriz del Manual
de estilo Chicago-Deusto. Edici—n adaptada al espa–ol (2013, 132):
ÇSalvo en caso de uso l’cito [É], una ilustraci—n reproducida a partir de una
obra publicada bajo copyright requiere siempre autorizaci—n formal. Adem‡s del
autor, t’tulo, detalles de la publicaci—n y (en ciertos casos) fecha de
copyright, los crŽditos deben incluir la p‡gina o el nœmero de figura
correspondienteÈ.
25)
Las obras de dominio
pœblico o bajo licencias Creative
Commons (CC) no requieren autorizaci—n para su uso. Sin embargo, siempre
ser‡ obligatorio indicar sus procedencias, autor’as, nombres o t’tulos, fechas
de creaci—n, modificaci—n o reproducci—n y dem‡s datos necesarios que permitan
identificarlas e informar al lector.
26)
Sobre la procedencia de las obras. En primera
instancia, los autores deben cerciorarse de que obras consultadas y citadas
proceden de su lugar o sitio autŽntico Ñes decir, originalÑ de origen. As’ por
ejemplo, se considera como mala pr‡ctica e improcedente la utilizaci—n
fotograf’as extra’das de determinada red social, asumiendo, a priori, la
direcci—n web del sitio como supuesta fuente y/o procedencia original de la obra.
En estos casos, los autores deben averiguar si se trata de una reproducci—n
legal, si la persona o instituci—n que la comparti— por medios electr—nicos
cuenta con el permiso correspondiente o, en su defecto, si existiese, contactar
al depositario autŽntico de los derechos de autor o propiedad intelectual para
solicitar el permiso de uso o reuso segœn sea el caso.
27)
Los autores deben acatar los requerimientos de los diferentes tipos de licencias Creative Commons
cuando las obras que citen o utilicen se encuentran bajo dichos licenciamientos.
Esquema
sobre Creative Commons:
Copyright
todos los derechos reservados
Licencias
de Creative Commons restrictivas
Licencias
Creative Commons abiertas y declaraci—n CC0
Fuente: Marko Txopitea ÒTxopiÓ, https://ikusimakusi.eus/2018/cc-traffic-light-3-0/, 22 de
julio de 2018. Disponible bajo licencia CC0 1.0 Universal (CC0 1.0) Dedicaci—n de Dominio Pœblico.
Nota: Sem‡foro
Creative Commons. El s’mbolo (C) se refiere a las licencias copyright
m‡s restrictivas (y frecuentes). El s’mbolo
(C) invertido se refiere al copyleft. El s’mbolo
(C) tachado se refiere al anticopyright. El s’mbolo
(CC) se refiere al ‡mbito cubierto por Creative Commons.
El sello verde se refiere a las obras culturales libres.
Ortograf’a,
tipograf’a, nombres, t’tulos y puntuaci—n
28)
Se recomienda atender las disposiciones de la Real
Academia Espa–ola y de la FundŽu BBVA
(Fundaci—n del Espa–ol Urgente) para el uso normalizado del idioma espa–ol.
29)
No se deben incluir saltos de p‡gina en ninguna parte del texto.
30)
Las propuestas deben entregarse en letra Times
New Roman, nœmero 12 y a espacio y medio
Ñ1,5 l’neasÑ. Las fuentes y notas de las ilustraciones y tablas se escriben con
letra nœmero 10.
31)
Los accidentes geogr‡ficos se escriben con minœscula, as’: isla Quiribr’;
pen’nsula de Yucat‡n; istmo centroamericano; mar Atl‡ntico; ocŽano Pac’fico;
islas V’rgenes; la cordillera andina; cordillera de los Andes; el Valle de
MŽxico, etc. Adem‡s, como aclara el Manual
de estilo Chicago-Deusto. Edici—n adaptada al espa–ol (2013, 340):
ÇLos tŽrminos descriptivos o especificativos usados para delimitar un
territorio se escriben generalmente en minœscula: la Italia meridional, el Canad‡ oriental, el alto
Nilo, la Espa–a seca, el çfrica tropical, la Europa del sur, el Pa’s Vasco
francŽs. Esas palabras, sin embargo, llevan mayœscula inicial
cuando entran en la designaci—n habitual de una zona geogr‡fica o cuando la
designan directamente: AmŽrica
Latina, Oriente Medio, Cono Sur. Indias Occidentales, Baja Navarra, Occidente,
el Medio OesteÈ.
32)
Dentro del cuerpo del texto, los t’tulos de libros y revistas deben aparecer en
cursiva.
Los t’tulos de art’culos o cap’tulos de libros se encierran entre comillas
latinas (Ç È). Adem‡s, en espa–ol el t’tulo de la obra inicia con mayœscula,
pero el resto de las palabras ser‡n con minœscula.
33)
No se emplean comillas en los ep’grafes.
34)
El t’tulo del escrito se escribe centrado, en minœscula y en negrita. No se
pone punto al final de estos. Debajo de este, se escriba la traducci—n del
t’tulo en inglŽs. Si el t’tulo del escrito contiene, a su vez, el t’tulo de
otra obra, esta œltima no se traduce al inglŽs a menos que exista una traducci—n
oficial o se haya publicado en este œltimo idioma.
35)
No se utiliza ’ndices, sino subt’tulos sin numeraci—n. Estos se escriben en
minœsculas y negritas, alineados a la izquierda. No se pone punto al final de
estos.
36)
DespuŽs del punto y aparte siempre debe utilizarse la sangr’a en la primera
l’nea.
37)
DespuŽs de los signos de admiraci—n o interrogaci—n no se utiliza el punto.
38)
A excepci—n de los a–os o per’odos, para incluir explicaciones dentro del texto
no se debe usar el parŽntesis, sino el guion largo o raya (Ñ).
39)
A excepci—n del t’tulo y los subt’tulos, todo el texto se justifica.
40)
A menos que se traten de tratamientos especialmente elevados en los que no
necesariamente se menciona el nombre propio de la persona Ñpor ejemplo: Su
Santidad; el Comandante en Jefe; el se–or Presidente, etc.Ñ Los nombres de
cargos, empleos y los t’tulos honor’ficos o de dignidad, se escriben con
minœscula inicial. As’ por ejemplo: el presidente NŽstor; el papa Francisco; el
general de Gaulle; el alfŽrez de la Serna; el padre Fernando, etc.
41)
Etn—nimos. Las denominaciones de grupos
Žtnicos, pueblos, etc. van en minœscula como los dem‡s gentilicios. As’ por
ejemplo: los aztecas; la cultura maya; los guaran’es, etc.
42)
Acontecimientos y tŽrminos hist—ricos y culturales. Conforme al Manual de estilo
Chicago-Deusto. Edici—n adaptada al espa–ol (2013, 353-363):
á
Los
nombres propios de fen—menos hist—ricos o culturales que incluyen un tŽrmino
numŽrico llevan mayœscula inicial: la V Repœblica Francesa; la SŽptima
Dinast’a; la Segunda Guerra Mundial; etc.
á
Las
denominaciones descriptivas de periodos hist—ricos, cuando no son nombres
propios tradicionalmente aceptados, se deben escribir con letra minœscula: la
Roma imperial; la AmŽrica colonial; el per’odo entreguerras; el MŽxico
prehisp‡nico, etc.
á
Ciertas
designaciones de per’odos hist—ricos o prehist—ricos se consideran
tradicionalmente nombres propios: la Gran Depresi—n; la Guerra Fr’a; el
Medioevo; la AntigŸedad, el Antiguo RŽgimen; la Reforma; la Contrarreforma,
etc.
á
Los
nombres de los per’odos hist—ricos o prehist—ricos definidos convencionalmente
como edades o bien delimitados por la historiograf’a, se escriben con mayœsculas
iniciales: la Edad Antigua; la Edad de Piedra; la Edad Contempor‡nea; la Edad
Media, la Reconquista; el New Deal, etc.
á
Conviene
utilizar la letra minœscula en las designaciones que sean dudosas o no estŽn
bien amparadas por la tradici—n: la guerra de Corea; la independencia de
HispanoamŽrica; la conquista del Oeste, etc.
á
Los
tŽrminos empleados para designar grandes movimientos o tendencias art’sticas,
modas, doctrinas, corrientes de opini—n, sistemas cient’ficos o filos—ficos o
tendencias culturales que llegaron a caracterizar una Žpoca se escriben con
mayœscula: la Ilustraci—n; el Renacimiento; el Romanticismo; el Barroco, etc.
á
Los
nombres de meses, estaciones y d’as de la semana solo llevan mayœscula inicial
cuando entran en la designaci—n espec’fica de un hecho hist—rico, una
festividad, una calle, un edificio, etc.: el Primero de Mayo; el Domingo de
Ramos; la Primavera de Praga, etc.
á
Para
tŽrminos militares, consœltese: Manual
de estilo Chicago-Deusto. Edici—n adaptada al espa–ol (Bilbao,
Espa–a: Publicaciones de la Universidad de Deusto, 2013), 374-377.
á
Para
terminolog’a cient’fica, consœltese: Manual
de estilo Chicago-Deusto. Edici—n adaptada al espa–ol (Bilbao, Espa–a:
Publicaciones de la Universidad de Deusto, 2013), 378-390.
43)
Los gr‡ficos, cuadros y tablas deben entregarse por aparte en archivo Excel.
44)
Las ilustraciones Ñmapas, gr‡ficos, dibujos, fotograf’as, etc.Ñ debe ser
presentarse en, m’nimo, 300 puntos por pulgada (dpi) o en resoluci—n 1600x1200 pixeles. Si
se presenta en formato vectorial, deben venir como archivos eps, ai, psd o xcf. Si lo
hicieran en formato de mapas de bits, el archivo puede ser tiff, jpg, psd o eps.
45)
Las ilustraciones, los mapas, las tablas, los gr‡ficos, las fotograf’as y dem‡s
material iconogr‡fico se numeran por separado con nœmeros ar‡bigos. No se debe
usar la doble numeraci—n ni los nœmeros romanos.
46)
En el texto, la menci—n de ilustraciones y tablas deber‡ hacerse con minœscula
y numeraci—n ar‡biga. As’ por ejemplo: figura 5, mapa 3, cuadro 4, gr‡fica 6,
etc.
47)
Como recomienda el Manual
de estilo Chicago-Deusto. Edici—n adaptada al espa–ol (2013, 119):
ÇLas ilustraciones (sean im‡genes tramadas o arte lineal) intercaladas en el
texto se denominan figuras. Eventualmente, algunos tipos espec’ficos de
ilustraciones, como los mapas o las citas de partituras, se designan por sus
correspondientes categor’as, en lugar de por el tŽrmino genŽrico ÒfiguraÓÈ.
48)
Los t’tulos de las ilustraciones y tablas se colocan sobre estas, alineados a
la izquierda, centrados y tama–o de fuente 11. Se escribe con negrita y
mayœscula en la primera letra la denominaci—n de la ilustraci—n o la tabla y,
tras un punto y seguido, se escribe sin negrita el resto del t’tulo sin punto
final. Por recomendaci—n del Manual
de estilo Chicago-Deusto. Edici—n adaptada al espa–ol (2013, 140):
ÇLos t’tulos deben ser tan escuetos como sea posible y no deben insinuar
ninguna interpretaci—n de los datos. Por ejemplo, es preferible un t’tulo como
ÒReincidencia entre antiguos internos del reformatorio en libertad condicionalÓ
a ÒAlta tasa de reincidencia entre los antiguos internos del reformatorio en
libertad condicionalÈ. Los t’tulos deben sustantivarse, y son preferibles los
participios a las proposiciones de relativo: por ejemplo ÇFamilias suscritas a
semanariosÓ, no ÒFamilias que se suscriben a semanariosÓÈ. As’ por ejemplo:
Cuadro 5. Poblaci—n en situaci—n de
pobreza extrema y pobreza segœn ‡rea geogr‡fica. Porcentaje del total de la
poblaci—n por ‡rea geogr‡fica. Costa Rica (2000-2005)
Pobreza extrema y pobreza |
2000 |
2001 |
2002 |
2003 |
2004 |
2005 |
Pobreza extrema |
4,9 |
5,3 |
5,4 |
4,4 |
5,5 |
4,5 |
Pobreza |
27,5 |
27,7 |
28,0 |
24,6 |
27,7 |
25,3 |
Fuente: Bases de Datos y Publicaciones
Estad’sticas, Comisi—n Econ—mica para AmŽrica Latina y el Caribe (CEPAL).
Cuadro generado a partir del sistema CEPALSTAT, https://cepalstat-prod.cepal.org/cepalstat/tabulador/ConsultaIntegrada.asp?idIndicador=3328&idioma=e.
49)
Al pie de todas las ilustraciones y tablas debe indicarse la fuente de la cual
fueron extra’das o creadas; en su defecto, se menciona ÇElaboraci—n propiaÈ o
ÇElaboraci—n propia a partir deÉÈ. Las fuentes de estas se escriben en letra 10
puntos. Como menciona el Manual de estilo Chicago-Deusto. Edici—n
adaptada al espa–ol
(2013, 67): ÇLas notas de fuente aparecen al pie de la tabla antes que cualquier
otra nota. Van precedidas por la palabra ÒFuenteÓ seguida de dos puntos. Las
dem‡s notas relacionadas con la tabla, en general, van despuŽs de cualquier
nota de fuente y pueden ir precedidas por la palabra ÒNotaÓ seguida de dos
puntos. Las notas espec’ficas siguen a cualquier otra nota y deben llevar su
propia numeraci—n (preferiblemente letras; vŽase 3.77), referente a partes de
la tabla. Nunca deben numerarse en la misma serie que las notas del textoÈ.
50)
Segœn especifica el Manual de estilo Chicago-Deusto. Edici—n
adaptada al espa–ol
(2013, 414): ÇEn contextos no tŽcnicos, Chicago-Deusto recomienda escribir en
letra los nœmeros enteros del cero al cien, y ciertos mœltiplos redondos de
esos nœmerosÈ.
51)
Las centenas, millares y centenas de millares de los nœmeros enteros se
escriben habitualmente en letra en contextos no especializados, ni cient’ficos,
ya sea para expresar cantidades exactas o aproximaciones. En cambio, las cifras
oficiales se escriben con numeraci—n ar‡biga.
52)
Coherencia y
flexibilidad. Siguiendo las indicaciones del Manual de estilo Chicago-Deusto. Edici—n adaptada al espa–ol (2013, 416):
ÇCuando en un p‡rrafo o en una serie de p‡rrafos aparecen varios nœmeros,
mantenga la coherencia en el contexto inmediato. Si de acuerdo con la regla
deben usarse cifras para un nœmero de una categor’a dada, œselas para todos los
nœmeros de esa categor’a. No obstante, en una misma frase o p‡rrafo es
permisible escribir los nœmeros de una categor’a con cifras y los nœmeros de
otra categor’a distinta con letrasÈ.
53)
Para cifras que refieren a dinero Ñuso de palabras o s’mbolos monetarios y
cifras, divisas del mundo, grandes cantidades monetarias, etc.Ñ, consœltese: Manual de estilo Chicago-Deusto. Edici—n adaptada al espa–ol (Bilbao, Espa–a:
Publicaciones de la Universidad de Deusto, 2013), 421-423.
54)
Los nœmeros referentes a p‡ginas, cap’tulos, volœmenes y otras divisiones de un
libro, al igual que los nœmeros referentes a ilustraciones o tablas, se
representan con cifras ar‡bigas.
55)
Los siglos se escriben con nœmeros romanos en versalitas.
56)
Las dŽcadas pueden representarse con numerales (siempre y cuando el siglo no
sea ambiguo) o con cifras.
57)
La coma se utiliza para los decimales. Ahora bien, como anota el Manual de estilo Chicago-Deusto. Edici—n adaptada al espa–ol (2013, 430): ÇEn
el SI, y as’ lo aconseja la RAE, se utilizan espacios estrechos en lugar de
puntos para separar grupos de tres d’gitos, tanto a la izquierda como a la
derecha del separador decimal (representado por una coma salvo en pa’ses de
lengua inglesa). En nœmeros de cuatro d’gitos, sea a la izquierda o a la
derecha del separador decimal, no se utiliza un espacio (excepto en las
columnas de las tablas, donde la columna incluya otros nœmeros de cinco o m‡s
d’gitos)È.
58)
El Manual de estilo Chicago-Deusto. Edici—n
adaptada al espa–ol
(2013, 426) subraya que: ÇLa Organizaci—n Internacional de Normalizaci—n
(International Organization for Standardization, ISO) recomienda un estilo
compuesto œnicamente de cifras, con formato a–o-mes-d’a (es decir, de mayor a
menor componente) separados por guiones. El a–o se escribe completo, y el mes y
el d’a, si tienen un œnico d’gito, precedidos de un cero. As’, el 19 de enero
de 2010 se representa como 2010-01-19. Entre otras ventajas, este estilo
permite ordenar correctamente las fechas en hojas de c‡lculo electr—nicas y
otras aplicaciones. Sin embargo, esta norma ISO no est‡ aœn muy extendida en
textos en espa–olÈ.
59)
Cuando no se puede determinar la fecha de publicaci—n de una obra, el lugar del
a–o debe ser ocupado por la abreviatura s.f. que significa,
Çsin fechaÈ.
60)
En el caso de las siglas, la primera vez que se menciona en el texto se debe
indicar el nombre completo y, entre guiones largos, la explicaci—n, Çen
adelanteÈ. As’ por ejemplo:
á
Universidad
Nacional Ñen adelante, UNAÑ; Organizaci—n de las Naciones Unidas para la
Educaci—n, la Ciencia y la Cultura Ñen adelante, UNESCOÑ, etc.
61)
Uso de sic: El Manual de estilo Chicago-Deusto. Edici—n adaptada al espa–ol (2013, 613)
explica que: ÇLa part’cula sic (literalmente Òas’Ó, Òde este modoÓ), escrita
tradicionalmente en cursiva, se puede insertar entre corchetes despuŽs de una
palabra mal escrita o usada incorrectamente en el original. Tal recurso solamente
debe emplearse cuando resulta relevante llamar la atenci—n sobre este tipo de
errores (y especialmente cuando los lectores pueden suponer que el error se ha
producido en la transcripci—n y no en el original) o en los casos en que
resultan inadecuadas la par‡frasis o la correcci—n silenciosaÈ.
62)
Todas las alocuciones en otro idioma y no adoptadas por el espa–ol, se remarcan
con cursiva.
63)
En los t’tulos en inglŽs, se respetar‡ el estilo en esa lengua, o sea, cada
palabra del t’tulo inicia con mayœscula.
64)
Todas las citas textuales que originalmente est‡n en un idioma que no sea el
espa–ol, o bien, toda palabra, frase o t’tulo que amerite traducci—n, deben
presentarse traducidas al castellano contigua a la cita original y encerrada
entre parŽntesis ( ), o bien, al pie de p‡gina encerrada entre parŽntesis si su
extensi—n excede las cuatro oraciones.
65)
Sobre el uso de
cursiva en extranjerismos y latinismos. El Manual de estilo Chicago-Deusto. Edici—n adaptada al espa–ol (2013, 299)
esclarece que: ÇLa cursiva se emplea para palabras y expresiones aisladas en
idiomas extranjeros que aœn no han sido adaptadas a la lengua castellana y con
las que los lectores pueden no estar familiarizados [É]È.
á
Libro: un autor
Nota
al pie de p‡gina:
Juan
JosŽ Mar’n Hern‡ndez, La tierra del pecado, entre la quimera y el
anhelo: historia de la prostituci—n en Costa Rica (1750-2005) (San JosŽ, Costa
Rica: Librer’a Alma Mater y Sociedad Nueva Cultura, 2006), 99.
Bibliograf’a:
Mar’n
Hern‡ndez, Juan JosŽ. La tierra del
pecado, entre la quimera y el anhelo: historia de la prostituci—n en Costa Rica
(1750-2005). San
JosŽ, Costa Rica: Librer’a Alma Mater y Sociedad Nueva Cultura, 2006.
á
Libro: varios autores
Nota
al pie de p‡gina:
Iv‡n
Molina JimŽnez y Fabrice Lehoucq, Urnas
de lo inesperado: fraude electoral y lucha pol’tica en Costa Rica (1901-1948) (San JosŽ, Costa
Rica: Editorial de la Universidad de Costa Rica, 1999), 24.
Bibliograf’a:
Molina
JimŽnez, Iv‡n y Fabrice Lehoucq. Urnas
de lo inesperado: fraude electoral y lucha pol’tica en Costa Rica (1901-1948). San JosŽ, Costa
Rica: Editorial de la Universidad de Costa Rica, 1999.
á
Cap’tulo de libro
Nota
al pie de p‡gina:
Victoria
Gonz‡lez, ÇMemorias de la dictadura: narrativas de las mujeres somocistas y
neo-somocistas (1936-2000)È, en Mujeres, gŽnero e
historia en AmŽrica Central durante los siglos XVIII, XIX y XX, ed. por Eugenia
Rodr’guez S‡enz (San JosŽ, Costa Rica: UNIFEM, Oficina Regional de MŽxico,
CentroamŽrica, Cuba y Repœblica Dominicana; Plumsock Mesoamerican Studies;
Varitec, 2002), 118.
Bibliograf’a:
Gonz‡lez,
Victoria. ÇMemorias de la dictadura: narrativas de las mujeres somocistas y
neo-somocistas (1936-2000)È. En Mujeres, gŽnero e
historia en AmŽrica Central durante los siglos XVIII, XIX y XX, editado por Eugenia
Rodr’guez S‡enz. San JosŽ, Costa Rica: UNIFEM, Oficina Regional de MŽxico,
CentroamŽrica, Cuba y Repœblica Dominicana; Plumsock Mesoamerican Studies;
Varitec, 2002.
á
Tesis de graduaci—n
Nota
al pie de p‡gina:
Rosa
Torras, Conformaci—n de un municipio marginal
guatemalteco: tierra, trabajo y poder en Colotenango (1825-1947) (Tesis de
Maestr’a en Historia, Universidad de Costa Rica, 2004), 117.
Bibliograf’a:
Torras,
Rosa. Conformaci—n de un municipio marginal
guatemalteco: tierra, trabajo y poder en Colotenango (1825-1947). Tesis de Maestr’a
en Historia, Universidad de Costa Rica, 2004.
á
Ponencias presentadas en congresos
Nota
al pie de p‡gina:
JŽssica
Ram’rez Achoy, ÇEncontrando mi espacio: movilizaci—n y vivencias de las mujeres
de los sectores urbano-populares de San JosŽ, Costa Rica (1950- 1980)È
(Ponencia presentada en las Jornadas de Estudios Urbanos, GŽnero y Feminismo de
la Universidad PolitŽcnica de Barcelona, Espa–a, 3-5 de octubre de 2011).
Bibliograf’a:
Ram’rez
Achoy, JŽssica. ÇEncontrando mi espacio: movilizaci—n y vivencias de las
mujeres de los sectores urbano-populares de San JosŽ, Costa Rica (1950- 1980)È.
Ponencia presentada en las Jornadas de Estudios Urbanos, GŽnero y Feminismo de
la Universidad PolitŽcnica de Barcelona, Espa–a, 3-5 de octubre de 2011.
á
Art’culo de revista: sin volumen
Nota
al pie de p‡gina:
Sonia
Alda Mej’as, ÇLas revoluciones liberales y su legitimidad: la restauraci—n del
orden republicano. El caso centroamericano (1870-1876)È, Revista de Historia, n.¼ 45 (enero-junio 2002): 232, https://www.revistas.una.ac.cr/index.php/historia/article/view/12395.
Bibliograf’a:
Alda
Mej’as, Sonia. ÇLas revoluciones liberales y su legitimidad: la restauraci—n
del orden republicano. El caso centroamericano (1870-1876)È. Revista de Historia, n.¼ 45 (enero-junio 2002): 229-263. https://www.revistas.una.ac.cr/index.php/historia/article/view/12395.
á
Art’culo de revista: con volumen
Nota
al pie de p‡gina:
Ronny
Viales Hurtado, ÇEl Museo Nacional de Costa Rica y los albores de discurso
nacional costarricense (1887-1900)È, V’nculos,
vol.
21, n.¼ 1-2 (1995): 101.
Bibliograf’a:
Viales
Hurtado, Ronny. ÇEl Museo Nacional de Costa Rica y los albores de discurso
nacional costarricense (1887-1900)È. V’nculos,
vol.
21, n.¼ 1-2 (1995): 99-123.
á
Art’culo de revista electr—nica
Nota
al pie de p‡gina:
Mauricio
Menj’var Ochoa, ÇDe productores de banano y de productores de historia(s): La
empresa bananera en la regi—n atl‡ntica costarricense durante el per’odo
1870-1950, en la mirada de la historiograf’a en Costa Rica (1940-2002)È, Istmo. Revista Virtual de Estudios Literarios y Culturales Centroamericanos, n.¼ 13
(julio-diciembre 2006), http://istmo.denison.edu/n13/articulos/productores.html.
Bibliograf’a:
Menj’var
Ochoa, Mauricio. ÇDe productores de banano y de productores de historia(s): La
empresa bananera en la regi—n atl‡ntica costarricense durante el per’odo
1870-1950, en la mirada de la historiograf’a en Costa Rica (1940-2002)È. Istmo. Revista Virtual de Estudios Literarios y Culturales
Centroamericanos,
n.¼ 13 (julio-diciembre 2006). http://istmo.denison.edu/n13/articulos/productores.html.
á
Art’culo de peri—dico: sin autor
La Naci—n, ÇHondure–os contra la
corrupci—nÈ, 11 de febrero de 2007, 26A.
á
Art’culo de peri—dico: con autor
Fernando
Dur‡n Ayanegui, ÇEl jœbilo y el dolorÈ, La
Naci—n,
11 de febrero de 2007, 30A.
á
Art’culo de peri—dico de una base electr—nica
ÒCaldera:
los insultos son falta de argumentosÓ, El
Nuevo Diario,
10 de noviembre de 2005, http://impreso.elnuevodiario.com.ni/2005/11/10/nacionales/542.
á
P‡ginas web
Red
Latinoamericana de Historia Oral (RELAHO), http://www.relaho.org/.