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Habilidades de literacidad en juventudes universitarias
Literacy skills in university youth
Habilidades de alfabetização em jovens universitários
Tavira. Revista electrónica de formación de profesorado en comunicación lingüística y literaria, núm. 29, pp. 1-20, 2024
Universidad de Cádiz

Cámara Oscura: investigaciones del área

Tavira. Revista electrónica de formación de profesorado en comunicación lingüística y literaria
Universidad de Cádiz, España
ISSN-e: 2792-9035
Periodicidad: Anual
núm. 29, 2024

Recepción: 07 noviembre 2024

Aprobación: 11 diciembre 2024

Publicación: 29 diciembre 2024

Resumen: El artículo examina las habilidades de literacidad en estudiantes de la Universidad de Guadalajara de dos programas académicos: Licenciatura en Letras Hispánicas y Administración Gubernamental y Políticas Públicas. A través de la “prueba de entrada y salida”, se recopilaron datos de estudiantes de una universidad pública que cursaban el primer o segundo semestre. Se utilizó un cuestionario previamente validado y adaptado para obtener información detallada sobre las capacidades de resumen, lectura crítica y argumentación de los participantes. La muestra estuvo compuesta por 44 estudiantes. El cuestionario constaba de veinte ítems distribuidos en tres secciones principales. Los estudiantes leyeron un artículo seleccionado y luego, debían elaborar un resumen, identificar la tesis del autor y presentar una argumentación. La evaluación de sus habilidades de literacidad fue realizada por un experto en la materia, quien utilizó una rúbrica integrada en el instrumento de diagnóstico. Los resultados indicaron que los estudiantes de Letras Hispánicas exhibieron una mayor habilidad para la argumentación, mientras que aquellos de Administración Gubernamental y Políticas Públicas demostraron mayor destreza en la elaboración de resúmenes. Sin embargo, ninguno de los grupos fue capaz de identificar correctamente la tesis del artículo ni de producir un texto coherente y cohesivo acorde al nivel. Estos hallazgos sugieren una mejora en la enseñanza de habilidades de literacidad dentro de ambos programas académicos.

Palabras clave: Juventud, Habilidades de información, Literacidad, Educación.

Abstract: The article examines the literacy skills of students at the University of Guadalajara in two academic programs: Bachelor of Arts in Hispanic Letters and Government Administration and Public Policy. Through the “entry and exit test”, data were collected from students in their first or second semester at a public university. A previously validated and adapted questionnaire was used to obtain detailed information on the participants' summarizing, critical reading and argumentation skills. The sample consisted of 44 students. The questionnaire consisted of twenty items distributed in three main sections. The students read a selected article and then, they had to elaborate a summary, identify the author's thesis and present an argumentation. The evaluation of their literacy skills was carried out by a subject matter expert, who used a rubric integrated into the diagnostic instrument. The results indicated that the Hispanic Literature students exhibited a greater ability for argumentation, while those in Government Administration and Public Policy demonstrated greater skill in the elaboration of summaries. However, neither group was able to correctly identify the thesis of the article or produce a coherent and cohesive text commensurate with the level. These findings suggest an improvement in the teaching of literacy skills within both academic programs.

Keywords: Youth, Information skills, Literacy, Education.

Resumo: O artigo examina as habilidades de alfabetização de alunos da Universidade de Guadalajara em dois programas acadêmicos: Licenciatura em Letras Hispânicas e Administração Governamental e Políticas Públicas. Por meio do “teste de entrada e saída”, foram coletados dados de alunos do primeiro ou segundo semestre de uma universidade pública. Um questionário previamente validado e adaptado foi usado para obter informações detalhadas sobre as habilidades de resumo, leitura crítica e argumentação dos participantes. A amostra era composta por 44 alunos. O questionário consistia em vinte itens distribuídos em três seções principais. Os alunos leram um artigo selecionado e, em seguida, tiveram que resumi-lo, identificar a tese do autor e apresentar uma argumentação. A avaliação de suas habilidades de alfabetização foi realizada por um especialista no assunto, que usou uma rubrica integrada ao instrumento de diagnóstico. Os resultados indicaram que os alunos de Literatura Hispânica apresentaram maior capacidade de argumentação, enquanto os alunos de Administração Governamental e Políticas Públicas foram mais hábeis em resumir. Entretanto, nenhum dos grupos foi capaz de identificar corretamente a tese do artigo ou produzir um texto coerente e coeso no mesmo nível. Essas descobertas sugerem uma melhoria no ensino de habilidades de alfabetização em ambos os programas acadêmicos.

Palavras-chave: Jovens, Habilidades de informação, Alfabetização, Educação.

1. INTRODUCCIÓN

Los estudios que analizan la problemática de las juventudes en los procesos de enseñanza-aprendizaje van desde las investigaciones centradas en el desarrollo de competencias (Mancha et al., 2022), las interacciones en entornos virtuales de aprendizaje (Arango y Manrique, 2023) o el uso del Chat GPT como recurso en el aprendizaje (Atencio et al., 2023). La diversidad de líneas de investigación muestra la complejidad en el campo de la investigación educativa en educación superior. Si delimitamos el tema al estudio de las habilidades lectoras, el escenario no muestra discrepancias respecto a la investigación general. Los estudios analizan un sin número de fenómenos socioeducativos del alumnado universitario: Andrade y Utria (2021) centran su atención en los niveles de comprensión lectora; Sáenz (2018) focaliza el análisis en estudiantes de escuelas normales y las competencias de comprensión lectora de textos académicos; Ruiz y Mireles (2022) realizan un estudio exploratorio sobre las prácticas de lectura en estudiantes universitarios. Aún con la multiplicidad de perspectivas de investigación, son pocos los estudios que dan cuenta del estado que guarda el desarrollo de competencias y habilidades de las y los universitarios en el área de la literacidad.

Así, este estudio busca conocer las habilidades y competencias de literacidad en estudiantes de universidad desde un análisis comparativo entre jóvenes familiarizados con la literatura y jóvenes de áreas diversas. Se busca comprender y conocer si existen diferencias sobre las habilidades y competencias de literacidad con las que ingresan las personas jóvenes a la universidad de dos licenciaturas.

La literacidad, entendida como la habilidad de manejo y aplicación del sistema alfabético de escritura, así como la capacidad de creación de textos lleva implícito el uso y reconocimiento de los géneros discursivos y los elementos socioculturales que utilizó el autor en el texto. Desde este enfoque, Cassany y Casstellà (2010) sugieren que la literacidad no solo se refiere a leer y escribir como procesos cognitivos, sino que engloba “tareas sociales, prácticas culturales enraizadas históricamente en una comunidad de hablantes” (p.354).

La literacidad no se reduce a la práctica lectora o escritora; esta conlleva, siguiendo a Cassany y Casstellà (2010), el análisis de la interacción de las personas lectoras con el texto desde su identidad, valores, representaciones sociales y culturales. En esta perspectiva, las habilidades de literacidad son mediadas por el contexto. Kress (2003) va más allá sugiriendo que la literacidad no puede desdoblarse de los factores sociales, mediáticos y económicos. De este modo, la presente investigación retoma el concepto desde un enfoque multidisciplinario. Gee (2015) coincide en afirmar la literacidad como práctica sociocultural y la necesidad de su estudio contemplando la antropología, psicología sociocultural y educación.

Desde los autores anteriores y partiendo de la definición de Aguilar et al. (2014), se considera la literacidad más allá de la mera búsqueda de información, sino más bien enfocada en la manipulación de esta. El resultado visible comprende la construcción coherente de textos, apropiación real del conocimiento y la argumentación desde el pensamiento crítico.

Por su parte, la UNESCO (2006) identifica cuatro dimensiones de la literacidad

1. Como conjunto de habilidades individuales que dan cuenta de las habilidades producto de la lectura y escritura.

2. La literacidad practicada y situada referida a las habilidades técnicas dependientes del contexto.

3. Como proceso de aprendizaje que exalta el desarrollo de sujetos críticos y activos de frente a su aprendizaje.

4. La literacidad como texto referido al contenido de los textos y a las condiciones de producción y reproducción.

La multidisciplinariedad reflejada en los nuevos estudios de literacidad (NEL) sugiere la existencia de literacidades relacionadas con diversas esferas de la vida: laboral, familiar, educativa, de ocio, digital, social, entre otras (Barton et al., 2000).

Por otro lado, Rovira (2018) sostiene que, del simple acto de leer a aquel que implica un acto letrado de literacidad, se cursan tres etapas: literacidad emergente, aprendizaje formal y literacidad; las tres relacionadas con el proceso de maduración cognitiva. La primera surge en etapas tempranas, se desarrolla por la exposición a la información. La segunda, nace con el aprendizaje formal de la lectura y escritura. Finalmente, la tercera etapa, surge durante la juventud a través de las experiencias de vida cotidiana.

Rovira (2018) defiende la clasificación del concepto de literacidad en relación con el contexto en el cual se desarrollan las habilidades. Así, la literacidad vernácula se ha asociado a la interacción de los sujetos en espacios informales y lúdicos; entre estos, redes sociales, televisión y anuncios publicitarios. Se refiere a los aprendizajes obtenidos al margen de las instituciones sociales.

En contraparte, la misma autora, define la literacidad regulada, representada por la formalidad de los aprendizajes, establecida en las instituciones sociales y resultado de la interacción con textos científicos, académicos o literarios.

Para la década de los noventa, Zutell y McCormick (1990) resaltan la importancia de experimentar placer y satisfacción en la lectura. Al proceso de leer con placer y lo definen como literacidad motivada.

Ahora bien, la literacidad pensada desde los autores hasta aquí analizados, coinciden en verla como un acto o una práctica y, por ende, como un proceso y, como tal, permanente e inacabado, que cambia en el tiempo a través de las interacciones que las personas tienen con la lectura y la escritura. La literacidad como proceso implica entonces que hablar de un producto acabado, resultado de esas prácticas lectoras, se vuelve subjetivo y reduccionista, ya que la persona está constantemente adquiriendo nuevas habilidades y destrezas de literacidad. Con todo, la literatura resalta la importancia del análisis de las competencias y habilidades adquiridas, producto de determinadas interacciones con los libros, ya sea desde la literacidad vernácula o desde las instituciones formales (Londoño, 2016).

Vistos como producto, los actos de literacidad, pueden, o no, generar una serie de habilidades, entre ellas: diferenciar los tipos de texto (Van Dijk, 1999), habilidades de síntesis (Henao y Castañeda, 2011), desarrollo de pensamiento crítico (Ferreiro, 2003), articulación de ideas (Parodi, 2010), escribir con coherencia y cuidando las reglas del idioma (Cassany, 1999), manejo correcto del discurso (Creme y Lea, 2003), manejo adecuado de medios digitales y filtración de información (Cassany, 2021) y reconocer las falacias y evitarlas (Van Eemeren et al., 2006).

Los estudios sobre literacidad han centrado su atención en el análisis de una o varias habilidades, o bien en algún tipo de literacidad: aquellos concentrados en los niveles de literacidad (Londoño y Bermúdez, 2017). En las habilidades de lectura y escritura (Hernández et al., 2021a), literacidad digital (Veyta y Artavia, 2023; Moreno et al. 2023), literacidad académica (Hernández et al. 2021b) y literacidad crítica (López y Sandoval, 2023; Delgado et al., 2022).

Este análisis se enmarca en las investigaciones conocidas como nuevos estudios de literacidad, y busca conocer las habilidades genéricas de literacidad, poniendo énfasis en las de literacidad académica y literacidad crítica.

El desarrollo de habilidades de literacidad en México está regulado constitucionalmente desde el año 2019 (DOF, 2019), y establece la inclusión de la lectura y escritura y la literacidad. En este contexto, los estudiantes de todos los niveles educativos deben tener entre sus planes de estudio estrategias para el desarrollo de habilidades de literacidad, tanto académica como social, digital, etc.

La educación, como proceso complejo, dinámico y diverso, genera espacios de interacción específicos mediados por el contexto. En este universo educativo convergen la subjetividad del que aprende y de quien enseña. Así, en el agenciamiento del aprendizaje influye también las prácticas lectoras informales, entre otros factores. El presente estudio busca conocer los niveles de literacidad considerando las diferencias individuales y socioeducativas de dos grupos de jóvenes.

Por otro lado, es importante retomar los estudios sobre las juventudes como categoría analítica. A través de la historia, la percepción que las sociedades tienen de las personas jóvenes ha venido cambiando y con ello las investigaciones que surgen para su comprensión, que van desde los enfoques biológicos, psicológicos, sociales y culturales. Desde aquí, percibimos a la conceptualización de las juventudes como una categoría dinámica que cambia en relación con el espacio-tiempo en que se le define.

Partimos de desechar la concepción biologicista y estática de las juventudes para adoptar una construcción sociocultural de la condición juvenil. Desde esta visión, las juventudes son definidas por ellas mismas a través de sus identidades, roles sociales y prácticas que realizan como colectivo. Mead (1928) y Bourdieu (1990), algunos años después, resaltan la importancia de la sociedad en la delimitación de las fronteras sobre qué es ser joven. Así, con todo y que las juventudes, a través de sus prácticas, construyen sus propias identidades, la influencia adultocéntrica de la sociedad interviene definiendo los roles y las expectativas sociales que se tienen de este grupo. La idea de juventudes ligadas a contextos situados nos ayuda a entender que no constituyen un grupo homogéneo, sus prácticas y experiencias de vida están íntimamente relacionadas con elementos como el género o el estrato económico.

Desde otra perspectiva, es importante resaltar que el concepto de juventudes ha estado asociado con procesos del ciclo de vida, como una fase de ritos y transiciones que desembocan en la adultez. Este enfoque sugiere que existen ciertas acciones que nos encaminan como sujetos a otro período de la vida, entre ellos, la inserción al mercado laboral, la autonomía económica y la emancipación de la familia nuclear para formar una familia propia Esta perspectiva nos ofrece elementos para comprender cómo las desigualdades económicas, la falta de un empleo digno y la falta de acceso a la educación han prolongado la edad en que las personas jóvenes pueden acceder a las prácticas de la vida adulta. Este fenómeno ha cobrado interés en diversos estudios, los cuales denominan como el nacimiento de la “adultez emergente” (Arnett, 2000) o juventud tardía (Moreno et al., 2012). Así, en nuestra en nuestra consideración, este enfoque queda rebasado, pues define a las juventudes de manera reduccionista desde las transiciones a la adultez.

Ahora bien, ya delimitado el concepto de juventudes desde el enfoque sociocultural, es menester retomar el binomio juventudes-literacidad. Para el caso, retomamos la teoría crítica que enfatiza en las desigualdades sociales y económicas, en el acceso y permanencia de las personas jóvenes a la educación, en el desarrollo de habilidades y el acceso a la tecnología. Buckinham (2003) reconoce que la literacidad va más allá de la adquisición de habilidades digitales o de lectura y escritura, implica la capacidad de intervenir en un cultura mediática cambiante. El autor sostiene que los jóvenes requieren de habilidades para manejar entornos saturados de información en constantes cambios que les ayuden a evaluar la veracidad de los contenidos a los que tienen acceso.

El enfoque crítico en el estudio de la literacidad y las juventudes enfatiza en el desarrollo de la capacidad para analizar y evaluar información en las universidades (Luke, 2018), así como para enfrentar desafíos contemporáneos. Por otro lado, Sullivan y Brown (2015) sustentan que el contexto socioeconómico es decisivo en el desarrollo de habilidades de literacidad, es decir, las juventudes de estratos económicos en desventaja regularmente tienen barreras para adquirir competencias de literacidad. El contexto familiar, de acuerdo con Morris et al. (2017), puede promover la lectura y proporcionar recursos que influyen de forma positiva en el desarrollo de la literacidad, o bien, ser una barrera en el acceso a los recursos.

El objetivo principal de esta investigación fue conocer las habilidades de literacidad de los estudiantes universitarios, por lo que, aun cuando no es materia central del presente trabajo, es importante reconocer la influencia de los dispositivos digitales y de internet en los patrones de lectura de las personas jóvenes. Carr (2011) encontró que los formatos multimedia han tenido repercusiones significativas en la lectura profunda y en su comprensión. Este hecho resulta relevante al considerar que los participantes de nuestra investigación son jóvenes universitarios, quienes están inmersos en un contexto de cambio tecnológico continuo. En este sentido, el estudio de las juventudes y sus habilidades de literacidad tiene particularidades que dependen directamente del grupo juvenil en cuestión. Las personas jóvenes universitarias manifiestan comportamientos, experiencias y percepciones que difieren de las juventudes no escolarizadas, lo cual refuerza la pertinencia de analizar su literacidad en el marco de sus realidades específicas.

2.MÉTODO

2.1.Participantes

La muestra estuvo compuesta por 44 estudiantes de primer semestre de licenciatura. Se optó por considerar dos licenciaturas con perfiles diversos: una de ellas que se relacionara con el estudio de las letras, literatura, escritura creativa, es decir, relacionada mayor y directamente con la lectura; la otra, en oposición, se pensó en una licenciatura ajena a las letras. De esta suerte, se realizó la selección no probabilística por conveniencia, resultando la licenciatura de Letras Hispánicas y la licenciatura en Administración Gubernamental y Políticas Públicas.

Para la selección de los grupos se tomó la determinación de realizar el estudio con estudiantes de primer semestre, ya que se pondera la importancia de la selección de carrera en relación con las habilidades digitales y se buscó que se tuviera la menor influencia posible de los contenidos de sus respectivas carreras. Ambas licenciaturas presentan una baja demanda de estudiantes para su ingreso, así que se tomó al total del alumnado que estuvieran cursando el primer semestre en el momento del estudio. Es importante mostrar que se contó con el apoyo de los docentes responsables de una de las asignaturas que estuvieran cursando. Por otro lado, cada uno de las y los estudiantes estuvo de acuerdo en participar en la investigación, autorización que se materializó de forma oral y escrita en el instrumento aplicado. La decisión de trabajar con una muestra intencional se relaciona con el costo-beneficio, tanto en lo que concierne al recurso humano como al tiempo. Moreno (1990) sostiene que la muestra intencional presenta resultados similares a la muestra probabilística.

La muestra estuvo compuesta como muestran la figura 1 y la figura 2.


Figura 1
Datos sociodemográficos Letras Hispánicas
Fuente: Elaboración propia.


Figura 2
Datos sociodemográficos Administración Gubernamental y Políticas Públicas
Fuente: Elaboración propia.

2.2.Instrumento

El presente estudio emplea un enfoque cuantitativo no experimental, con el objetivo principal de analizar las habilidades de literacidad en estudiantes universitarios sin manipular las variables involucradas. La investigación se lleva a cabo de manera transversal, dado que la recopilación de datos se realiza en un solo levantamiento. Para ello, se seleccionó un cuestionario previamente validado, que evalúa diversos aspectos de la literacidad en los estudiantes. La elección de este instrumento se fundamentó en un análisis bibliográfico realizado en bases de datos especializadas, con la inclusión de artículos sobre literacidad, su relación con la educación superior y su evaluación en jóvenes universitarios. Con base en los artículos consultados, se optó por el cuestionario "Prueba de Entrada y Salida" de Londoño (2016), ya que abarcaba una amplia variedad de variables y dimensiones relacionadas con la literacidad. Este cuestionario se estructuró en tres secciones: resumen, lectura crítica y argumentación, evaluadas con base en niveles de desempeño como esperado, aceptable e insuficiente, para medir las competencias en literacidad. Los objetivos de este estudio son: primero, evaluar las habilidades de literacidad de los estudiantes a través de un instrumento validado; segundo, analizar la influencia de factores sociolingüísticos y familiares en el desarrollo de estas habilidades; y tercero, determinar la relación entre las experiencias previas en literacidad y el desempeño de los estudiantes en tareas de lectura y escritura.

El trabajo empírico fue cuantitativo no experimental cuyo objetivo principal buscó analizar las habilidades de literacidad sin que mediara manipulación a las variables. Es transversal, ya que la recogida de datos se dio en un solo levantamiento. En este marco, se retomó un cuestionario ya validado que recoge distintos aspectos, a partir de los cuales se acerca a la evaluación de la literacidad en el alumnado. De esta forma, para la selección del cuestionario se realizó un análisis bibliográfico en bases de datos especializadas, entre ellas: Redalyc, Scielo, Dialnet, Google académico y otras en el último trimestre del año 2023.

Los criterios de búsqueda incluyeron palabras como: literacidad, literacidad y educación superior, evaluación de la literacidad, jóvenes universitarios y literacidad. Los artículos encontrados se organizaron por su naturaleza teórica o empírica. Para su análisis, los artículos se descompusieron en partes y se realizó un resumen analítico, se organizaron en una tabla que mostró el objetivo, la metodología para el diseño del instrumento y los resultados de la validación. Con base en esta información, se eligió el cuestionario que consideró la mayor cantidad de variables y dimensiones y que mayormente se acercara a la valoración de la literacidad: la “Prueba de Entrada y Salida” de Londoño (2016).

Dado que los cuestionarios aplicados tenían propósitos y enfoques distintos, no se consideró que el formato (en línea o impreso) afectase significativamente la forma en que los estudiantes respondieron. El primer cuestionario estaba orientado a evaluar competencias en literacidad, lo que implicaba analizar habilidades específicas relacionadas con la lectura y la escritura, mientras que el segundo se centraba en recopilar información socioeconómica básica de los participantes. Al ser temas claramente diferenciados y no interdependientes, la modalidad de aplicación no influyó en el contenido ni en la calidad de las respuestas, ya que cada cuestionario estaba diseñado de manera que los estudiantes pudieran abordar las preguntas con claridad, independientemente del formato utilizado.

Finalmente, el cuestionario aplicado se integra de tres secciones: resumen, lectura crítica y argumentación. Cada una de las secciones es evaluada con relación al nivel de desempeño como: esperado, aceptable e insuficiente, cada nivel se relaciona con un puntaje que refleja las habilidades de literacidad. La encuesta fue directa, ya que los informantes proporcionaron consciente y voluntariamente los datos que se requerían. Esta encuesta directa es de tipo cuestionario y está dividida en tres partes: variables sociolingüísticas, experiencias previas en literacidad, tanto en el ámbito escolar como en el entorno sociocultural y, en tercer lugar, información sobre los hábitos familiares relacionados con los procesos de lectura y escritura. Toda la elaboración del cuestionario implicó un proceso de sistematización de información, además de discusiones y reflexiones entre ambos investigadores.

2.3.Procedimiento y análisis de los datos

Una vez elegida la población objeto de estudio, se envió solicitud de apoyo a profesores de las licenciaturas estudiadas para compartir los objetivos de la investigación y la importancia que ocupaba en la investigación la participación docente.

Los pasos que se siguieron para la afijación proporcional, en un primer momento, fue por licenciatura y, en segundo lugar, por grado de estudios. Ya que la muestra no fue probabilística, sino por conveniencia, no fue posible considerar la proporcionalidad por género.

El trabajo se realizó durante los meses de mayo y junio de 2024 en los centros universitarios seleccionados. Los estudiantes seleccionados correspondieron a la totalidad de los estudiantes de segundo grado de las licenciaturas elegidas. Enseguida se explicó cómo debía ser contestado el cuestionario. La primera parte del cuestionario se encontró alojado en la herramienta que Google proporciona para el diseño de encuestas y la segunda parte se les entregó impresa. El tiempo mínimo para el llenado del cuestionario fue de 45 minutos y el máximo de 1 hora con 10 minutos. Los datos fueron procesados a través de Excel.

Optamos por un estudio descriptivo cuidando describir y comparar a las dos poblaciones de estudio. La confidencialidad se gestionó con los sujetos explicando cómo usaríamos los datos, cuál sería el destinado y garantizando el anonimato, todos los sujetos dieron su consentimiento explícitamente.

3.RESULTADOS

A continuación, se muestran los resultados relevantes. Para conocer las habilidades de literacidad, fue necesario preguntar la percepción que tienen respecto de su habilidad lectora. De este modo, los estudiantes de letras hispánicas —Tabla 1— el 48 % respondió que su habilidad es buena, en contraste en los estudiantes de administración gubernamental —Tabla 2—, el 65 % considera que es regular.

Tabla 1
Habilidad para leer de estudiantes en Letras hispánicas

Fuente: elaboración propiaNota. Calificación de la percepción que tienen los propios estudiantes de sus habilidades.

Tabla 2
Habilidad para leer de estudiantes en Administración Gubernamental y Políticas Públicas

Fuente: elaboración propiaNota. Calificación de la percepción que tienen los propios estudiantes de sus habilidades.

En relación con la habilidad en la escritura, la percepción de sí mismo en letras hispánicas es buena: el 57 % considera que cuenta con buena habilidad —Tabla 3—. En contraste, los estudiantes de administración gubernamental, en general, no consideran que tengan habilidades de escritura; el 82 % cree que es regular —Tabla 4—.

Tabla 3
Habilidades de escritura Letras Hispánicas

Fuente: elaboración propiaNota. Calificación de la percepción que tienen los propios estudiantes de sus habilidades.

Tabla 4
Habilidades de escritura Administración Gubernamental y Políticas Públicas

Fuente: elaboración propiaNota. Calificación de la percepción que tienen los propios estudiantes de sus habilidades.

Ahora bien, la segunda parte del cuestionario buscó el análisis de las habilidades de literacidad a través de actividades que son capaces de desarrollar el alumnado. A continuación, se presentan los resultados. En relación con el uso de macrorreglas en la elaboración del discurso, ambos grupos de estudio estuvieron muy por debajo del nivel deseado, presentando el nivel de “Insuficiente” con muy pocas diferencias entre sí —Figura 3—.


Figura 3.
Uso de macrorreglas
Fuente: Elaboración propia

La conexión lógica y la fluidez entre las partes de un texto, es decir, la presentación clara y coherente entre las oraciones y párrafos, el uso de conectores, sustitución, entre otros elementos, garantiza la cohesión del resumen; elemento en el que obtuvieron niveles insuficientes en ambas licenciaturas —Figura 4—.


Figura 4.
Cohesión del resumen
Fuente: Elaboración propia

La coherencia del resumen se refiere a la consistencia y organización lógica de las ideas. Los elementos que determinan la coherencia son la unidad temática, la consistencia en el tono y estilo y la fidelidad con el contenido original. En este elemento, el nivel fue insuficiente sin diferencias entre ambos grupos —Figura 5—.


Figura 5.
Coherencia del resumen
Fuente: Elaboración propia

La capacidad para captar y entender las ideas principales del texto y los detalles esenciales fueron evaluados a través del uso adecuado de contexto, reformulación de las ideas y la transmisión del texto original. Esto se refiere a la comprensión de los significados en la elaboración del resumen. Aun cuando los resultados fueron insuficientes en esta área, se acercaron al nivel aceptable —Figura 6—.


Figura 6.
Comprensión de significados
Fuente: Elaboración propia

En el resumen solicitado, se analizó el uso de marcadores discursivos, ya sean de adición, contraste, causa-efecto, secuencia, ejemplificación o conclusión, encontrando el “Nivel insuficiente” en ambos grupos, aunque se detectó que los estudiantes de administración gubernamental presentan menos habilidades —Figura 7—.


Figura 7.
Marcadores discursivos
Fuente: Elaboración propia

La lectura crítica es un proceso que involucra una serie de pasos que ayudan a desarrollar una comprensión y evaluación de un texto. Este proceso puede implicar el análisis del contexto, la activación de conocimientos previos, la identificación de la tesis y los argumentos, cuestionamiento de las suposiciones y la evaluación de la coherencia. Aunque ambos grupos tienen nivel insuficiente, los estudiantes de administración gubernamental presentan mayores problemas —Figura 8—.


Figura 8.
Lectura crítica
Fuente: Elaboración propia

Con relación a la ortografía, ambos grupos presentan nivel insuficiente con mejores puntajes que en otros puntos evaluados —Figura 9—.


Figura 9.
Nivel de Ortografía
Fuente: Elaboración propia

Aunque no se buscaba profundizar en cada detalle, se evaluó que el resumen representara fielmente los argumentos del autor a través de la identificación del argumento central, de la objetividad y neutralidad y de la omisión de información innecesaria. Los puntajes obtenidos fueron “Insuficiente” en ambos grupos —Figura 10—.


Figura 10
Nivel de la argumentación
Fuente: Elaboración propia

Siguiendo el análisis de la argumentación, la figura 11 muestra la coherencia y claridad con que exponen la tesis del texto. El grupo de administración gubernamental tuvo cero puntos, mientras que letras hispánicas no llegó a uno.


Figura 11
Coherencia de la tesis
Fuente: Elaboración propia

Finalmente, se evaluó si utilizan correctamente las fuentes donde ambos grupos no obtuvieron puntaje —Figura 12—.


Figura 12
Citación
Fuente: Elaboración propia

Como dato transversal, le solicitamos a las y los jóvenes que respondieran si reciben en casa algún tipo de estímulo para la lectura —Tablas 5 y 6—. El 76 % de los estudiantes de la carrera de administración gubernamental respondió que no recibe ningún tipo de estímulo, mientras que los estudiantes de la carrera de letras hispánicas, el 57 % respondió que no, mientras que el 43 % dijo que sí.

Tabla 5
Incidencia familiar Letras hispánicas

Fuente: Elaboración propia

Tabla 6
Incidencia familiar Administración Gubernamental

Fuente: Elaboración propia

3.DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

En este estudio se buscó conocer las habilidades de literacidad de estudiantes universitarios de dos licenciaturas distintas, Letras Hispánicas y Administración Gubernamental. La discusión de los hallazgos se organiza a continuación en función de los objetivos propuestos, lo que permite una revisión ordenada y directa de los resultados obtenidos.

El primer objetivo del estudio consistió en explorar la percepción que los estudiantes tienen de sus propias habilidades lectoras. En este sentido, los resultados muestran que los estudiantes de Letras Hispánicas perciben sus habilidades como buenas (48 %), mientras que la mayoría de los estudiantes de Administración Gubernamental las califican como regulares (65 %). Esto sugiere que los estudiantes de Letras, posiblemente por la naturaleza de su formación académica, tienen una autovaloración más positiva en comparación con sus pares de Administración Gubernamental. Sin embargo, esta percepción contrasta con los resultados objetivos de sus habilidades, lo que evidencia una discrepancia que debe ser tomada en cuenta al diseñar intervenciones pedagógicas.

El segundo objetivo fue analizar las habilidades de literacidad a través de actividades específicas realizadas por los estudiantes. Los hallazgos revelaron deficiencias importantes en ambos grupos, con niveles insuficientes en casi todos los indicadores evaluados.

Cohesión y coherencia textual: Los estudiantes demostraron dificultades significativas en la conexión lógica y fluidez de ideas en sus textos, como el uso adecuado de conectores y la organización coherente de oraciones y párrafos (Figuras 4 y 5). Estas dificultades fueron similares en ambas licenciaturas, lo que sugiere que las carencias en cohesión y coherencia no están relacionadas directamente con el área de estudio.

Comprensión y reformulación del texto: Aunque insuficientes, las habilidades para captar ideas principales y detalles esenciales se acercaron al nivel aceptable (Figura 6). Este resultado indica un área de oportunidad para mejorar la comprensión lectora mediante estrategias pedagógicas que fomenten el uso del contexto y la reformulación como herramientas clave.

Uso de marcadores discursivos y argumentación: El nivel insuficiente en el uso de marcadores discursivos y en la exposición de argumentos claros y coherentes (Figuras 7 y 11) fue particularmente pronunciado en los estudiantes de Administración Gubernamental. Esto sugiere la necesidad de incorporar ejercicios específicos que fortalezcan la estructura argumentativa y el dominio de herramientas discursivas en ambas licenciaturas.

Uso de fuentes: Los resultados más críticos se observaron en la incapacidad de los estudiantes para utilizar correctamente las fuentes (Figura 12). Este hallazgo resalta una carencia fundamental en el desarrollo de textos académicos y pone de manifiesto la urgencia de enseñar y practicar estas habilidades desde etapas tempranas en la formación universitaria.

Un aspecto transversal explorado fue el impacto del estímulo lector en el hogar. Mientras que el 43 % de los estudiantes de Letras Hispánicas reportó recibir algún tipo de apoyo, solo el 24 % de los estudiantes de Administración Gubernamental indicó contar con dicho estímulo. Estos resultados evidencian que, aunque los estudiantes de Letras presentan un entorno ligeramente más favorable para desarrollar hábitos lectores, un porcentaje significativo carece de apoyo familiar, lo que podría limitar el desarrollo pleno de sus habilidades de literacidad.

Es importante señalar las limitaciones de este estudio. En primer lugar, la especificidad de la muestra, conformada por estudiantes de dos licenciaturas particulares, impide la generalización de los hallazgos a otras poblaciones universitarias. Además, el diseño metodológico, de corte transversal, permitió realizar un análisis en un momento específico, pero no permite observar cambios a lo largo del tiempo ni establecer relaciones causales. Finalmente, aunque se aplicaron cuestionarios en línea e impresos, no se detectó un impacto significativo en los resultados debido al formato, ya que los temas y habilidades evaluados eran específicos y consistentes.

Los resultados del estudio muestran carencias importantes en las habilidades de literacidad de los estudiantes universitarios evaluados, independientemente de su área de formación. Estas dificultades, particularmente en el uso de fuentes, la argumentación y la construcción textual, resaltan la necesidad de implementar estrategias educativas enfocadas en fortalecer estas competencias. Asimismo, se destaca la importancia del estímulo lector en el entorno familiar como un factor complementario para el desarrollo de las habilidades lectoras y escritoras. Sin embargo, los hallazgos deben interpretarse con cautela debido a las limitaciones metodológicas y de muestra mencionadas.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Arango, S. I., y Manrique, B. (2023). Interacciones comunicativas y colaboración mediada por entornos virtuales de aprendizaje universitarios. Revista de Educación A Distancia (RED), 23(76), 1-23. https://doi.org/10.6018/red.544981

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Información adicional

CONTRIBUCIÓN DE LOS AUTORES:: María Esmeralda Correa Cortez (Análisis formal ,adquisición de fondos e investigación) y Miguel Ángel Zepeda Ramírez (Conceptualización, tratamiento de datos e investigación)

FINANCIACIÓN.: Esta investigación fue financiada por la Cátedra UNESCO de la Juventud, número de referencia del proyecto 202404.



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