El libro «Teología práctica e interdisciplinariedad» pertenece a la colección «Teología Hoy» (N. 90). Es fruto de un trabajo realizado por el Seminario Internacional de Teología Práctica, conocido como el Grupo Santiago, al cual pertenecen todos los autores. Esta red internacional de investigación, fundada en 2012, ha abierto una posibilidad significativa para el diálogo propiamente transcultural para la teología práctica. Los responsables de la edición son Olivani Sánchez, Marcela Mazzini y Geraldo De Mori.

Este colectivo de teólogos, a los tres años de publicar «Teología Práctica: Contextos y conceptos. Reflexiones del grupo de Santiago» (2019), en este segundo libro vuelven a proponer lazos de intervinculación entre la acción y la reflexión, la teoría y la práctica, la teología y las ciencias, la pastoral y las mediaciones analíticas.

La variedad de formación, procedencia y experiencia de los autores es una puesta en práctica de lo que reflexionan: la necesidad de mirar la realidad desde una diversidad de enfoques. Son investigadores que asumen los interrogantes de la contemporaneidad que exige nuevas mediaciones sociales, ya sea por la fidelidad a la realidad cambiante como a las nuevas formulaciones disciplinares. Proponen un modo de hacer teología articulado a partir de la hermenéutica del diálogo.

El lector podrá encontrar un proceso de recepción del Concilio Vaticano II. Y esto, no solo por la cantidad y variedad de citas bibliográficas de las constituciones dogmáticas, especialmente Gaudium et Spes, sino también por la compresión de la interdisciplinariedad como una actitud, una manera de mirar complejamente que genere prácticas transformadoras. Asimismo, se ve la huella del magisterio del papa Francisco en los diecinueve capítulos, en la perspectiva del diálogo con el mundo de las culturas y de las ciencias en tanto necesaria para la evangelización. Se recurre a Evangelii Gaudium (n. 40 y 132)) y a Veritatis Gaudium (n.83) donde se solicita reflexionar sobre el principio de la interdisciplinariedad.

Las reflexiones dejan traslucir los procesos eclesiales propios de las regiones a las que pertenecen los investigadores, enriqueciendo con una pluralidad de enfoques. Así se puede leer en la segunda parte del texto donde, desde América latina y Europa advierten errores y aciertos de la interdisciplinariedad en la teología.

El libro tiene cuatro partes. La primera está desarrollada desde el aporte de las Ciencias Sociales y el autor (colombiano) presenta la interdisciplinariedad como paradigma epistémico y su experiencia en la trayectoria educativa de doctorados en la universidad donde ejerce la docencia.

La segunda parte del libro asume la reflexión desde la Antropología, y los autores proceden de Francia y Brasil. Ambos ahondan en algunos aciertos y dificultades, ampliando el horizonte complejo de la interdisciplinariedad para la teología práctica. Observamos que sus producciones se combinan con varios pensadores que aportan al tema.

La tercera parte asoma como la central y más extensa. De las 370 páginas del libro, casi 200 están dedicadas al tema del diálogo de la teología práctica con la Filosofía, las Ciencias Sociales, los Saberes de Gestión y Saberes populares. Los autores provienen de Canadá, Argentina, Colombia, Brasil, Francia, Reino Unido y Suiza. En el capítulo 10 encontraremos los antecedentes y la práctica actual del diálogo interdisciplinar en América Latina.

La última sección, redactada por teólogos de México, Portugal, Bélgica y Chile, refiere a la experiencia de trabajo interdisciplinar en teología práctica en los ámbitos eclesial, universitario y social. Se podría iniciar la lectura por los últimos cuatro capítulos. Recomiendo el trabajo de investigación del Centro de Investigación para la Educación y las Religiones (CRER) para los catequistas interesados en la enseñanza religiosa escolar.

En las últimas páginas el lector podrá encontrar las citas bibliográficas que ayudan a comprender el marco teórico de las reflexiones, como se puede leer en el capítulo ocho con la presentación del enfoque de interpretación ricoeuriano. Favorece también la breve descripción de los autores que se ubica al final del libro.

La diversidad de estilos y perspectivas enriqueció la experiencia de lectura, conservando siempre una cohesión. Aunque hay conceptos que se reiteran, como la visión de la teología cómo única disciplina portadora del Evangelio y la nueva perspectiva del Vaticano II, esto no obstaculiza, sino que hace más comprensibles las tipologías para pensar la interdisciplinariedad: multidisciplinar, pluridisciplinar, interdisciplinar, intradisciplinar y metadisciplinar.

Finalmente encontramos en este compendio un ágora con una diversidad de miradas que en el diálogo van creando un progresivo campo de conocimiento sobre la interdisciplinariedad en la teología, conscientes de que éste es el camino para avanzar como disciplina en lo referente al contenido y al método, como anima la Comisión Teológico Internacional, en su texto del 2011 La teología hoy: perspectivas, principios y criterios.