Traducciones literarias

Siete poemas de Antonia Pozzi

Idelfonso Román Guerrero Guzmán
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO, México

Anuario de Letras Modernas

Universidad Nacional Autónoma de México, México

ISSN: 2683-3352

ISSN-e: 0186-0526

Periodicidad: Semestral

vol. 26, núm. 1, 2023

revistas.investigacion@filos.unam.mx

Recepción: 02 Mayo 2023

Aprobación: 02 Mayo 2023



Introducción

La poesía de Antonia Pozzi (1912-1938) rezuma, por un lado, el ansia de vivir, y, por otro, la tragedia de no alcanzar la felicidad del amor pleno, logrado, que vigoriza el alma; esta insatisfacción terminó en una muerte elegida. Sus palabras cuelan la imagen de una mujer cuya existencia encontró resonancia en la naturaleza a través de los cuerpos montañosos, el índigo mar que golpea el risco o el rocío matutino que baña la hierba. Su inspiración dejaba que los sentidos se posaran sobre el cuerpo del mundo, que éste la habitara y nutriera su ser. Para ella, poetar era un acto irrenunciable, como escribe al poeta Tullio Gadenz el 29 de enero de 1933: "vivo de la poesía como las venas viven de la sangre" (Pozzi, 2002: 132);1 asimismo, la poesía era una epifanía divina revelada por la contemplación del mundo y del contacto humano: "Creo que nuestra tarea, mientras esperamos regresar a Dios, sea justo esto: descubrir tanto cuanto podamos a Dios en esta vida, crearLo, hacerLo saltar luciendo a partir del choque de nuestras almas con las cosas (poesía y dolor), del contacto de nuestras almas entre sí (caridad y fraternidad). Por ello, Tullio, para mí la poesía es sagrada" (Pozzi, 2002: 133-134).

Nacida en Milán el 13 de febrero de 1912, de Roberto Pozzi,2 abogado, y de Lina Cavagna Sangiuliani, perteneciente a la antigua aristocracia lombarda, la poeta estudió literatura en la Universidad Estatal de Milán, en cuya estancia tejió una importante amistad con los poetas Giuseppe Ungaretti, Vittorio Sereni y Eugenio Montale, así como con Antonio Banfi,3 profesor de Historia de la Filosofía y de Estética y quien más tarde le prologaría la tesis: Flaubert. La formazione letteraria (1830-1865), publicada por Garzanti de manera póstuma. En el contexto de este grupo de pensadores de la llamada Escuela de Milán, la poética de Pozzi tomó un camino decisivo, ya que, de la misma, hereda una "concepción estética que prepondera la 'inmediatez objetiva' a partir del uso del yo elíptico que trasluce tras las imágenes y musicalidad, la asunción de las 'cosas hermanas' a las que dedicará sus poemas, la defensa de la autonomía de las imágenes y la aproximación de la escritura poética al acto de fotografiar" (Villada Castro, 2020: 238).4 De esta forma, paralelamente desarrolla otras pasiones: la fotografía (de la que se conservan varios ejemplos),5 el montañismo que la llevó a escalar la Grigna, situada en Lecco, al norte de Italia, y que significó "la alegoría de la identidad conquistada" (Cenni, 2002: 6) y, por supuesto, la escritura. La relación con la naturaleza será la constante más clara en el corpus pozziano. En una descripción del paisaje que la autora comparte vía epistolar con "Nena" (su abuela Maria), escribe: "Contemplar de esta forma no es un reposo, sino una vida intensísima y bella" (Pozzi, 2002: 56).

Esta vida se verá matizada, principalmente, por dos experiencias: el amor juvenil por Antonio Maria Cervi, profesor de latín y griego en el liceo "Manzoni", con quien la poeta mantuvo una apasionada relación sentimental, amén de una nutrida correspondencia,6 y la pérdida de su hijo antes de que este naciera, fruto de dicha relación. La pasión por Cervi era proporcional al amor por las cosas esenciales del mundo:7 ella se enamora de lo que él representa, es decir, el conocimiento, la experiencia, la madurez intelectual y emocional que creía ver en esa persona de común facha. Sobre ello, afirma Cenni en el prefacio a L'eta delle parole e finita: lettere 1923-1938 (2002): "se enamora del alma del hombre, de la generosa tenacidad con la que había luchado contra la adversidad […]. Antonia se siente arrancada de sí misma, en un mundo ignoto que apenas ha empezado a amar y que su voracidad intelectual anhela comprender enteramente" (8-9).

El hijo que concibió con Cervi representó una forma de colmar la ausencia que a su amado le había dejado la pérdida del hermano Annunzio, muerto en la guerra (Pozzi, 2002: 9-10). Para ella, perder al primogénito significó una ausencia insalvable del amor materno que pudo haberse realizado. Esta segunda negación de felicidad (la primera fue la relación con Cervi, rechazada por la familia de la poeta) acabó por consumir ese deseo de vida que cada vez estaba más sitiado por el desamor.8 El 2 de diciembre de 1938, se dirigió a las periferias de Milán, luego de dejar el Instituto Técnico Schiaparelli, donde era profesora, y decidió abandonarse al gélido espacio natural. Su cuerpo congelado fue hallado cerca de la abadía de Chiaravalle; murió al día siguiente. La intervención del padre significó el rescate de la obra de Pozzi, pero, igualmente, fue un tamiz inevitable, pues dictó de memoria el testamento de su hija, luego de que este fuera incinerado; asimismo, se encargó de ordenar y editar Palabras Parole), el poemario de, inicialmente, 91 piezas que reunía por primera vez los versos de la poeta (1939). Sin embargo, después de varias ediciones posteriores y de los cuidados y empeño que editores como Onorina Dino, Alessandra Cenni o Silvio Raffo ofrecieron a las labores de investigación filológica, la cantidad de poemas y escritos ha ido aumentando, con lo que ahora se cuenta con más de 170 obras en verso y un compilado de ensayos, cartas y un Diario; todos, fuentes de conocimiento de esta autora. El legado de esta poeta que vivía desde las entrañas el fenómeno sensorial de la creación literaria será tan duradero como la memoria colectiva lo permita. Lo aquí reportado es nimia parcela que, sin embargo, pretende avivar la curiosidad de quienes aún se encuentren alejados de la fe pozziana. Su vida y obra, tan cercanas, campean los polos de la existencia humana: el del amor y la fatalidad: "La poesía de Pozzi es precisamente esa primera y gran pregunta [sobre el suicidio], lanzada en un susurro desgarrador o en un grito delicado, en mitad de una inconmensurable naturaleza a la que le somos del todo indiferentes" (Antón Moreno, 2019: 5).

Sobre los poemas traducidos

Las composiciones aquí presentadas fueron seleccionadas para representar algunos de los mayores temas de la poeta. "Amore di lontananza" da cuenta la observación que, junto con el acto de imaginar, complace los sentidos en el forje de las imágenes. "Solitudine" está dedicado a Cervi, en él se contrastan las inmensas ganas de libertad, vagantes por los paisajes naturales, con la soledad y el llanto que pesan en el claustro de la negación efectiva de ese viaje; el "Canto della mia nudita" y "Voli" son fotografías de la materia que sitia el alma desolada; dan cuenta del cuerpo de la poeta y de la caducidad de la existencia. "Maternita" y "Bambino morente" expresan el deseo insatisfecho de procurar la vida ajena, la de un inocente que sería el cúmulo de todo lo bueno que la humanidad posee y, al mismo tiempo, la redención divina para la poeta. Por último, "Preghiera alla Poesia" expresa cómo este género era, para ella, una forma de nombrar el mundo y la evocación de su profunda existencia.

La presente traducción optó por preservar, en la medida en que las semejanzas entre la lengua de origen y la de destino lo permitieran, la fórmula sintáctica y fonética de los versos pozzianos (un ejemplo claro es la traducción de "solitudine" con "solitud", en lugar de "soledad"); asimismo, en el esfuerzo por preservar dicha cercanía semántica y estructural, se sacrificó el endecasílabo original de algunos poemas, aunque se procuró evitar romper con el ritmo y cadencia que la poeta otorgó a sus creaciones. En este sentido, la complejidad de la traducción se encontró principalmente en la tarea de preservar la huella de la autora en cada palabra elegida y en su colocación dentro de los versos; este afán de fidelidad buscó el equilibrio entre la claridad en el mensaje y la musicalidad y correcta construcción en español. Cabe recordar las traducciones de esta autora que realizó, en México, Guillermo Fernández, de las que se da constancia en la compilación Veintidós poetas italianos. Para el bautismo de nuestros fragmentos (Fernández, 2005); la selección que realizó el traductor es diferente de la que aquí se presenta. No obstante, queda implícita la necesidad de una traducción integral de la obra de esta poeta italiana.

POEMAS

Amor de lontananza

Recuerdo que, cuando estaba en casa
de mamá, entre la llanura,
había una ventana que daba
al prado: al fondo, el terraplén boscoso
escondía el Tesino9 y, más al fondo,
había una hilera oscura de colinas.
En ese entonces no había visto el mar
más que una sola vez, pero de él guardaba
una áspera nostalgia de enamorada.
Al atardecer, miraba el horizonte,
entornaba los ojos: acariciaba
las siluetas y colores entre las pestañas,
y la hilera de colinas se alzaba,
trémula, azul; me parecía el mar
y me gustaba más que el mar verdadero.

Fuente: Milán, 24 de abril de 1929

Amore di lontananza

Ricordo che, quand'ero nella casa
della mia mamma, in mezzo alla pianura,
avevo una finestra che guardava
sui prati; in fondo, l'argine boscoso
nascondeva il Ticino e, ancor piU in fondo,
c'era una striscia scura di colline.
Io allora non avevo visto il mare
che una sol volta, ma ne conservavo
un'aspra nostalgia da innamorata.
Verso sera fissavo l'orizzonte;
socchiudevo un po' gli occhi; accarezzavo
i contorni e i colori tra le ciglia:
e la striscia dei colli si spianava,
tremula, azzurra: a me pareva il mare
e mi piaceva piU del mare vero.

Fuente: Milano, 24 aprile 1929

Solitud

Tengo los brazos dolientes y lánguidos
por una insulsa ansia de aferrarme
a algo que esté vivo, que lo sienta
más pequeño que yo. Quisiera robar
de un salto y luego llevarme, corriendo,
un fardo cuando anochezca,
lanzarme a lo oscuro y defenderlo,
como se lanza el mar sobre las rocas;
luchar por él, hasta que al fin me quede
un temblor de vida; después, caer
en la más profunda noche, en la calle,
bajo un tímido y argentado cielo
de luna y abedules; recogerme
sobre esa vida que aferro a mi pecho
-y dormirla-y yo también dormir, finalmente…
No: estoy sola. Sola me encojo
sobre mi magro cuerpo. No me doy cuenta de
que, en vez de una frente adolorida,
estoy besando, como una demente,
la tersa piel de mis rodillas.

Fuente: Milán, 4 de junio de 1929

Solitudine

Ho le braccia dolenti e illanguidite
per un'insulsa brama di avvinghiare
qualchecosa di vivo, che io senta
piU piccolo di me. Vorrei rapire
d'un balzo e poi portarmi via, correndo
un mio fardello, quando si fa sera;
avventarmi nel buio, per difenderlo,
come si lancia il mare sugli scogli;
lottar per lui, finché mi rimanesse
un brivido di vita; poi, cadere
nella piU fonda notte, sulla strada,
sotto un timido cielo inargentato
di luna e di betulle; e ripiegarmi
su quella vita che mi stringo al petto
-e addormentarla-e anch'io dormire, infine…
No: sono sola. Sola mi rannicchio
sopra il mio magro corpo. Non m'accorgo
che, invece di una fronte indolenzita,
io sto baciando come una demente
la pelle tesa delle mie ginocchia.

Fuente: Milano, 4 giugno 1929

Canto de mi desnudez

Mírame: estoy desnuda. Desde el agitado
langor de mi cabellera
hasta la ligera extensión de mi pie,
soy toda una acerba delgadez
envuelta en un color ebúrneo.
Mira: pálida es la carne mía.
Podría decirse que aquí no fluye sangre.
Rojo no trasparece. Solo un lánguido
latido azul se dibuja en mi pecho.
Ve cuán ahuecado tengo el vientre. Incierta
es la línea de la cintura, mas las rodillas
y caderas y todas las articulaciones
las tengo delgadas y firmes, cual pura sangre.
Hoy, me arqueo desnuda, en el brillo
del blanco baño, y me arquearé desnuda
mañana, sobre un lecho, si alguien
me toma. Y un día, desnuda, sola,
extendida supina bajo tanta tierra
estaré cuando la muerte llame.

Fuente: Palermo, 20 de julio de 1929

Canto della mia nudità

Guardami: sono nuda. Dall'inquieto
languore della mia capigliatura
alla tensione snella del mio piede,
io sono tutta una magrezza acerba
inguainata in un color d'avorio.
Guarda: pallida e la carne mia.
Si direbbe che il sangue non vi scorra.
Rosso non ne traspare. Solo un languido
palpito azzurro sfuma in mezzo al petto.
Vedi come incavato ho il ventre. Incerta
e la curva dei fianchi, ma i ginocchi
e le caviglie e tutte le giunture,
ho scarne e salde come un puro sangue.
Oggi, m'inarco nuda, nel nitore
del bagno bianco e m'inarchero nuda
domani sopra un letto, se qualcuno
mi prendera. E un giorno nuda, sola,
stesa supina sotto troppa terra,
staro, quando la morte avra chiamato.

Fuente: Palermo, 20 luglio 1929

Maternidad

Pensaba tenerlo en mí, antes
de que naciera,
mirando el cielo, la hierba, el vuelo
de lo que es ligero,
el sol-
para que el sol
descendiera en él.
Pensaba tenerlo en mí, y trataba
de ser buena―
buena―
para que cada bondad,
hecha sonrisa,
creciera en él.
Pensaba tenerlo en mí, hablando
a menudo con Dios―
para que Dios lo mirara,
y nosotros ser redimidos en él.

Fuente: 24 de octubre de 1933

Maternità

Pensavo di tenerlo in me, prima
che nascesse,
guardando il cielo, le erbe, i voli
delle cose leggere,
il sole -
perché tutto il sole
scendesse in lui.
Pensavo di tenerlo in me, cercando
d'essere buona -
buona -
perché ogni bonta
fatta sorriso
crescesse in lui.
Pensavo di tenerlo in me, parlando
spesso con Dio -
perché Dio lo guardasse
e noi fossimo redenti in lui.

Fuente: 24 ottobre 1933

Plegaria a la Poesía

¡Oh!, tú bien me sopesas
el alma, poesía:
tú sabes si falto y me pierdo,
tú, que entonces te niegas
y callas.
Poesía, me confieso ante ti
que eres mi voz profunda;
lo sabes,
sabes que traicioné,
que caminé sobre el campo de oro
que fue mi corazón,
despedacé la hierba,
arruiné la tierra -
Poesía - esa tierra
en donde me dijiste el más dulce
de todos tus cantares,
en donde una mañana, por primera vez
vi volar en el claro cielo la alauda
con los ojos busqué elevarme -
Poesía, poesía que permaneces:
mi profundo remordimiento,
¡oh! ayúdame tú a reencontrar
mi alto país abandonado -
Poesía que te entregas solo
a quien con ojos llorosos
se busca -
Oh! rehazme, tú, digna de ti,
poesía que me miras.

Fuente: Pasturo, 23 de agosto de 1934

Preghiera alla Poesia

Oh, tu bene mi pesi
l'anima, poesia:
tu sai se io manco e mi perdo,
tu che allora ti neghi
e taci.
Poesia, mi confesso con te
che sei la mia voce profonda:
tu lo sai,
tu lo sai che ho tradito,
ho camminato sul prato d'oro
che fu mio cuore,
ho rotto l'erba,
rovinato la terra -
poesia - quella terra
dove tu mi dicesti il piU dolce
di tutti i tuoi canti,
dove un mattino per la prima volta
vidi volar nel sereno l'allodola e con gli occhi cercai di salire -
Poesia, poesia che rimani
il mio profondo rimorso,
oh aiutami tu a ritrovare
il mio alto paese abbandonato -
Poesia che ti doni soltanto
a chi con occhi di pianto
si cerca -
oh rifammi tu degna di te,
poesia che mi guardi.

Fuente: Pasturo, 23 agosto 1934

Vuelos

Lluvia pesante de aves
sobre el árbol desnudo;
tan ligeramente vibrando
se viste.
Mas escapa en un estruendo
la parvada:
el azul Febrero
con la tarde
se queda en las ramas.
Es grácil mi cuerpo,
despojo en los vuelos de la sombra.

Fuente: 19 de febrero de 1935

Voli

Pioggia pesante di uccelli
su l'albero nudo:
cosl leggermente vibrando
di foglie vive
si veste.
Ma scatta in un frullo
lo stormo,
l'azzurro Febbraio
con la sera
sta sui rami.
E gracile il mio corpo,
spoglio ai voli
dell'ombra.

Fuente: 19 febbraio 1935

Niño moribundo

En una noche viviste
los años de toda la vida:
y el alba lenta te corona
como de espinas.
Miras con sabios ojos las sombras
que alrededor andan a tientas, incompletas:
y sabes de la pena del grano vertido entre los truenos
y de las muertes en los rebaños acechados.
En mil tardes,
rehiciste largas trenzas grises; te caló
la humedad de los días marchitos;
ahora se abre
en un hilo de sol tu frente; se extiende
en la mirada de un hombre perfecto,
y compadeces a tu madre.

Fuente: 10 de junio de 1937

Bambino morente

In una notte hai vissuto
gli anni di tutta la vita:
e l'alba lenta te ne incorona
come di spine. Guardi
con savi occhi le ombre
intorno brancolanti, incompiute:
e sai la pena del grano riverso fra i tuoni
e i vuoti nelle mandrie insidiate.
In mille sere
ravviasti lunghe trecce grige, ti oppresse
l'umidore dei giorni sfioriti;
ora s'apre
in un filo di sole la tua fronte, si spiana
nello sguardo di un uomo perfetto:
e compiangi tua madre.

Fuente: 10 giugno 1937

Referencias bibliográficas

ANTÓN MORENO, Miguel. (27 de noviembre de 2019). "Antonia Pozzi: poesía de suicidio e intemperie". La Soga. Revista Cultural. [En línea]. Recuperado el 16 de mayo de 2022 de https:/ lasoga.org/antonia-pozzi-poesia-de-suicidio-e-intemperie.

CENNI, Alessandra. (2002). Prefacio. En Antonia Pozzi, L'eta delle parole e finita: lettere 1923-1938. (pp. 5-15) Archinto.

FERNÁNDEZ, Guillermo (Trad.). (2005). Veintidós poetas italianos. Para el bautismo de nuestros fragmentos. UNAM/Coordinación de Humanidades.

POZZI, Antonia. (1939). Parole. Mondadori.

POZZI, Antonia. (2018). Nelle immagini l'anima: antologia fotografica. (O. Dino y L. Pellegatta, ed.). Ancora.

POZZI, Antonia. (2021). Poesie, lettere e altri scritti. (O. Dino y A. Cenni, ed.).

POZZI, Antonia. (2015). Parole. Tutte le poesie. (O. Dino y G. Bernabo, ed.). Ancora.

POZZI, Antonia. (2002). L'eta delle parole e finit a: lettere 1923-1938. Archinto

VILLADA CASTRO, Carolina. (2020). "Pozzi y Sereni: po(é)ticas de la alteridad". Estudios de Teoría Literaria. Revista digital: artes, letras y humanidades, 9(20), 237-250. https:/ fh.mdp.edu.ar/revistas/index.php/etl/article/view/4019/4632.

Notas

1 Todas las traducciones son del autor de este texto
2 La poeta guardaba sentimientos encontrados hacia su padre. En una carta a Antonio Cervi, lo describe como "un alma inmensamente fuerte, entusiasta, honesta, de una rectitud infinita', y agrega: "tengo tantas culpas por él: no lo he querido lo suficiente, le he tenido siempre un miedo terrible. Ahora me parece que lo comprendo. Confidencia nunca he tenido con nadie, ni siquiera con él; ninguno de los míos conoce mi alma' (Pozzi, 2002: 72).
3 Antonio Banfi (1886-1957) es un afamado filósofo dedicado al estudio de la fenomenología de Husserl; se le reconoce como el fundador de la Escuela de Milán, a cuyo círculo pertenecieron figuras como Giulio Preti, Dino Formaggio (con quien la poeta también trazó una fuerte relación intelectual), Vittorio Sereni y Daria Menicanti, estos últimos, cercanos interlocutores de Pozzi.
4 En el diario de la poeta se recuperan varios fragmentos que dan cuenta de esta influencia filosófica.
5 El Centro Internacional Insúbrico resguarda el Fondo "Antonia Pozzi' (curado por Elisabetta Scolozzi y Marina Lazzari), mismo que cuenta con la biblioteca personal, la obra escrita y el archivo fotográfico de la poeta. Este material fue donado en 2014 por la Congregación de la Preciosa Sangre de Monza a dicha institución, de acuerdo con lo establecido en el testamento del padre Roberto Pozzi.
6 La obra L'eta delle parole e jinita (2002) es una compilación de cartas entre la poeta y algunas personas que le fueron más cercanas; fue preparada por Onorina Dino y Alessandra Cenni.
7 De este amor, comparable al de una fe religiosa, se tiene una constancia dolorosa en la carta a Antonio Cervi, fechada del 11 al 15 de febrero de 1934 (Pozzi, 2002: 159-164).
8 Sobre esta relación se tiene una variada correspondencia contenida, sobre todo, en Pozzi (2002: 137-150).
9 Río que nace en el cantón suizo del mismo nombre y que corre a través de Lombardía. Es el principal afluente del Po.
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