Documentos especiales

En el décimo aniversario de Historiadores de las Ciencias y Humanidades, A.C. Recuerdos desde mi responsabilidad como secretario general

Leonel Rodríguez Benítez
Universidad de Occidente, México

Saberes. Revista de historia de las ciencias y las humanidades

Historiadores de las Ciencias y las Humanidades, A.C., México

ISSN-e: 2448-9166

Periodicidad: Semestral

vol. 1, núm. 2, 2017

contacto@saberesrevista.org



Es un honor estar en esta mesa redonda, acompañado de mis compañeros académicos, doctores Alberto Saladino García, Omar Moncada Maya y Luz Fernanda Azuela Bernal, con quienes participé en las tareas iniciales para formar este espacio: Historiadores de las Ciencias y las Humanidades, Asociación Civil, punto de encuentro al que, desde su origen, nos referimos, coloquialmente y de manera abreviada, como HCH.

Agradezco al actual Consejo Ejecutivo su amable invitación para participar en esta mesa redonda, programada para “rememorar y reflexionar sobre los propósitos, la visión y la misión de HCH en el momento de su fundación”, según lo señalan su presidente y vicepresidente, nuestros compañeros asociados, en la atenta comunicación enviada el pasado mes de enero.

Al momento de ordenar el texto que expondría ante ustedes decidí que llevara el subtítulo: “Recuerdos desde mi responsabilidad como secretario general”, porque me parece que compartir estas evocaciones servirá para recrearlas con mis compañeros de la mesa y, de esta forma, exponer al auditorio nuestra visión, a la de su fundación y primera etapa.

Con esta intención, expondré enseguida algunos de los pasajes relativos a las actividades preparatorias y a la existencia legal de la asociación, el primer plan de actividades con que anunciamos públicamente los objetivos y trabajos planteados y, en un tercer apartado, la organización y realización del Primer Congreso de Historiadores de las Ciencias y las Humanidades.

Los primeros pasos y el registro legal

Cabe el señalamiento inicial de que los cuatro integrantes del primer consejo ejecutivo, fundadores de la asociación, habíamos tenido contactos académicos y amistosos prácticamente desde el segundo lustro de la década de 1980. Nuestros intereses comunes, valga decirlo, los estudios históricos de las ciencias, posibilitaron que compartiéramos tiempos y espacios en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional, en el Instituto de Geografía de la misma Universidad y, poco a poco, en otros foros –congresos, coloquios, mesas de trabajo y conferencias- en las Universidades de nuestra procedencia; la Universidad Autónoma del Estado de México, la Universidad Autónoma y el Centro de Ciencias de Sinaloa y, por supuesto, en actividades desarrolladas en las Universidades Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y en la Universidad Autónoma Metropolitana.

Así que nuestras relaciones previas, y el trato relativamente frecuente, dieron pie a que externáramos inquietudes acerca de la necesidad de abrir espacios para contribuir a la profesionalización e institucionalización de los estudios históricos y de la investigación histórica de las ciencias; así como a su efectiva difusión y tratamiento en más instituciones educativas y culturales del país, no únicamente en las instituciones que ya mostraban interés y contaban con trabajos en curso, desarrollados por grupos visibles de profesores e investigadores.

Aunque nuestros comentarios acerca de la necesidad de abrir nuevos espacios venían de tiempos anteriores, fue en noviembre de 2006 –con base en mis anotaciones- cuando emprendimos formalmente la creación de nuestra asociación.

El día 9, reunidos los cuatro en la sala de juntas del Área de Geografía Social, del Instituto de Geografía, analizamos y definimos dos aspectos prioritarios: el nombre de la asociación y el texto de los estatutos. Ambos puntos eran necesarios para proceder a la tramitación que diera existencia legal a esta empresa.

Los dos primeros nombres mencionados fueron: “Asociación Mexicana de Historiadores de la Ciencia y de la Tecnología”, que se plasmó así en el primer borrador de los estatutos, y “Asociación Mexicana de Historiadores de las Ciencias”. Ese mismo mes de noviembre de 2006 decidimos que, para atender nuestros propios cuestionamientos vertidos en dicha reunión sobre “¿cómo abrir el espacio para los filósofos y otros especialistas?”, la denominación más adecuada para ser incluyentes era Historiadores de las Ciencias y las Humanidades, A. C.

Otros puntos abordados en esa primera reunión “plenaria” del grupo impulsor, fueron: las personas que serían invitadas a la sesión constitutiva y si legalmente era necesaria su presencia física; además de la ya diversa procedencia de los estudiosos y especialistas ahí nombrados. Sólo expongo aquí que también se subrayó la necesidad de convocar a los grupos de trabajo más amplios localizados en la Universidad Michoacana, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, la Universidad de Guadalajara, la Universidad Autónoma de Chapingo, la UNAM, el CINVESTAV, la Universidad Autónoma Metropolitana, la Universidad Autónoma del Estado de México, la Universidad Autónoma de Sinaloa y el Centro de Ciencias de Sinaloa.

Igualmente, se discutió la fecha probable de la asamblea constitutiva, que no se definió, pero sí nos repartimos tareas preparatorias. Un punto expuesto por mí en esa primera reunión fue la realización de nuestro primer congreso, en noviembre de 2007, ¡un año después!, en el Centro de Ciencias de Sinaloa, localizado en la ciudad de Culiacán, propuesta que fue aceptada de inmediato.

Las tareas que nos distribuimos consistieron en la revisión conjunta del borrador de estatutos con el notario, la elaboración de las invitaciones para la asamblea constitutiva y el diseño del logo y la selección tipográfica para la leyenda de Historiadores de las Ciencias y las Humanidades, A. C. Por supuesto que hubo múltiples comunicaciones a distancia y otras reuniones más para avanzar en los preparativos, pero las omitiré aquí para abreviar esta exposición.

Como el factor limitante inmediato para fundar la asociación era cumplir con los requisitos establecidos por el gobierno federal mexicano –el permiso que la Secretaría de Relaciones Exteriores debía otorgar-, debimos esperar hasta diciembre de ese año, mes en el que la Secretaría de Relaciones Exteriores otorgó el permiso, condicionado a que en los estatutos se insertara la cláusula de exclusión de extranjeros. Así se hizo, tal cláusula se redactó en el artículo 25, que aparece en el documento protocolizado ante notario público.

Finalmente, la Escritura de Protocolización del Acta Constitutiva y los Estatutos Sociales, y la Constitución Formal de la Asociación denominada Historiadores de las Ciencias y las Humanidades, Asociación Civil fueron fechadas en México, Distrito Federal, el primero de marzo de 2007 (ver nota 1, al final del texto).

Como dato adicional comentaré que, desde finales de febrero de ese año, tuvimos un logotipo y una selección tipográfica elaborados, tras algunas pruebas que desechamos, por la diseñadora gráfica Rosa María Romero, quien laboraba en el Centro de Ciencias de Sinaloa y trabajó gratuitamente en esas propuestas y en la identidad gráfica que aceptamos y utilizamos en la papelería e impresos diversos durante el periodo del primer Consejo Ejecutivo de HCH. Incluso se utilizó el logotipo como encabezado en versiones preliminares del documento de los estatutos, pero no apareció en el texto definitivo protocolizado.

La Asamblea Fundacional

El 1º de marzo de 2007, fecha de la Escritura de Protocolización y registro legal de HCH, los cuatro integrantes nos reunimos, previamente a la firma del documento, y trabajamos en el seguimiento de los acuerdos convenidos en la reunión del 15 de febrero anterior. Hablamos sobre la cuota económica que tocaba a cada uno de los fundadores para el pago del notario y la fecha tentativa para realizar la asamblea general, que podríamos llamar Asamblea General Fundacional, la cual programamos para efectuarse en el Auditorio Francisco Díaz Covarrubias del Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México, el 19 de abril, a las 12:00 horas.

Antes de trasladarnos a la oficina del notario, aún tuvimos tiempo para revisar un programa tentativo de “actividades 2007”, mi propuesta inicial de convocatoria para el primer congreso y un borrador de la carta de invitación formal a colegas para que nos acompañaran en la Asamblea Fundacional.

Entre el primero de marzo y el 19 de abril tuvimos tres reuniones: el 3 de marzo y el 3 y 9 de abril, en las que evaluamos los resultados de las invitaciones que entregamos, en persona o por vía electrónica, el Programa de Actividades 2007 y el orden del día que trataríamos en la Asamblea Fundacional.

La asamblea se desarrolló con el orden del día propuesto, que fue aprobado por los asistentes. En forma abreviada expondré lo que ahí se expuso. La mesa fue presidida por los promotores de la asociación y de la asamblea general: Alberto Saladino García, José Omar Moncada Maya, Luz Fernanda Azuela Bernal y Leonel Rodríguez Benítez, quien elaboró y cotejó el acta de dicha asamblea.

El orden del día constó de cinco puntos:

  1. 1. Lista de asistencia
  2. 2. Mensaje de bienvenida
  3. 3. Elección de vocales
  4. 4. Propuesta de programa académico 2007
  5. 5. Asuntos generales

En mi carácter de secretario general, me tocó conducir la asamblea, según el Acta Constitutiva Protocolizada. El desarrollo de los puntos se encargó a los demás compañeros de la mesa, con intervenciones libres y numerosas de los asistentes, quienes fueron en número cercano al centenar.

Sin abundar más diremos que, después de proponer el orden del día que fue aceptado, Omar Moncada obvió la lista de asistencia, por constar en una relación con los datos proporcionados por los ahí presentes. En cambio, expuso el perfil profesional, académico y cultural de los asistentes y sus instituciones de procedencia, y destacó la presencia de especialistas en distintas ramas del conocimiento histórico de las ciencias y las humanidades.

El mensaje de bienvenida lo dirigió Alberto Saladino, con la lectura del texto: “Evocar la Racionalidad a través de la Historia”, en el que destacó el hecho histórico de esta reunión, el proceso de creación de la asociación, su significado en el contexto de la globalidad y los retos que debíamos asumir para desarrollar trabajos con características de representatividad, inclusión, participación e interacción.

El punto de elección de vocales fue moderado también por Alberto Saladino, quien precisó ante el auditorio los criterios que proponía la mesa directiva para la elección de los vocales, quienes, en el registro legal de los estatutos de la asociación, forman parte del consejo ejecutivo como órgano de dirección de HCH, después de la asamblea general.

Los criterios propuestos por el primer consejo ejecutivo para la elección de vocales fueron dos: los vocales regionales y los vocales por disciplina, orientación que se ajustaba a los propósitos de estimular y fortalecer el campo de acción de HCH en las distintas regiones de México, y promover que un mayor número de disciplinas (científicas, sociales y humanísticas) fueran atendidas con su enseñanza, investigación y estudio históricos.

Como el número de vocales no está limitado en los estatutos, la asamblea tenía libertad de elegir los que considerara adecuados, y los hizo en número de catorce, que si bien fueron elegidos teniendo claridad en su especialidad, disciplinaria o en su destacada labor en zonas geográficas específicas del país, en ambos casos su papel era integrar y apoyar al consejo ejecutivo, formado en primera instancia por su presidente, el vicepresidente, el secretario general y el tesorero (véase nota 2, al final del texto).

El programa académico 2007 fue expuesto por Luz Fernanda Azuela y por el autor de esta crónica. Ahí centramos la atención en informar aceca de la próxima realización de las primeras actividades de la asociación: una mesa redonda en Pachuca, Hidalgo (Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, 17 de mayo), una presentación de libro sobre la universidad y la educación en la Ciudad de México (Instituto de Investigaciones, UNAM, 14 de junio), una mesa redonda en Puebla, Puebla (Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, 12 de julio) y el Primer Congreso de Historiadores de las Ciencias y las Humanidades en Culiacán, Sinaloa (12 a 14 de noviembre).

El desarrollo del punto de asuntos generales se caracterizó por los comentarios optimistas y las expectativas que despertaron entre los asistentes los objetivos y las tareas con que HCH iniciaba sus trabajos. Un aspecto sobresale entre los que se expusieron en este punto: el consejo ejecutivo propuso, y se aceptó, que a los asistentes a la Asamblea Fundacional que así lo aceptaran se les otorgaría el reconocimiento de socios activos fundadores de Historiadores de las Ciencias y las Humanidades, A. C.

El programa académico 2007

El programa académico 2007 fue expuesto por Luz Fernanda Azuela y por el autor de esta crónica. Ahí centramos la atención en informar aceca de la próxima realización de las primeras actividades de la asociación: una mesa redonda en Pachuca, Hidalgo (Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, 17 de mayo), una presentación de libro sobre la universidad y la educación en la Ciudad de México (Instituto de Investigaciones, UNAM, 14 de junio), una mesa redonda en Puebla, Puebla (Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, 12 de julio) y el Primer Congreso de Historiadores de las Ciencias y las Humanidades en Culiacán, Sinaloa (12 a 14 de noviembre).

El desarrollo del punto de asuntos generales se caracterizó por los comentarios optimistas y las expectativas que despertaron entre los asistentes los objetivos y las tareas con que HCH iniciaba sus trabajos. Un aspecto sobresale entre los que se expusieron en este punto: el consejo ejecutivo propuso, y se aceptó, que a los asistentes a la Asamblea Fundacional que así lo aceptaran se les otorgaría el reconocimiento de socios activos fundadores de Historiadores de las Ciencias y las Humanidades, A. C.

Como había sido propuesto, el programa académico de HCH para el año 2007 inició en Pachuca, Hidalgo, el 17 de mayo, con la mesa redonda: “La Investigación de la Historia de las Ciencias en México”. La actividad se realizó en la Ciudad Universitaria de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, con la participación de los reconocidos académicos Patricia Aceves Pastrana (UAM-X), Alberto Saladino García (UAEM) y Carlos Viesca Treviño (UNAM), moderados por Consuelo Cuevas Cardona (UAEH). La asistencia de estudiantes y profesores fue notable, y el acto sirvió para difundir el quehacer de la asociación a través de la radiodifusora universitaria y los medios de prensa de la localidad, quienes se encargaron de realizar entrevistas y cubrir el desarrollo de la mesa redonda.

La segunda actividad del programa académico de 2007 fue la presentación del libro: Claude Bernard, el sebo de vela y la originalidad científica (Siglo XXI Editores, 2006), obra de la distinguida historiadora de la medicina Ana Cecilia Rodríguez de Romo (UNAM); esta actividad se efectuó el 14 de junio en el Instituto de Investigaciones Sobre la Universidad y la Educación, IISUE (en el circuito cultural de Ciudad Universitaria), con la participación de los investigadores de la Universidad Nacional José Sanffilipo y Luz Fernanda Azuela, y la moderación de Lourdes Alvarado, académica de dicho instituto.

La tercera actividad con la que HCH dio a conocer sus propósitos de impulsar la historia de las ciencias y las humanidades en México fue justamente la mesa redonda “Situación de la Historia de las Ciencias Sociales y las Humanidades en México”, efectuada el 12 de julio en el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades Alfonso Vélez Pliego, de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Los ponentes fueron Lourdes Alvarado (Educación), Aurora Díez-Canedo (Historiografía) y Agustín Grajales (Demografía), bajo la moderación de Roberto Vélez Pliego. Las primeras, especialistas en esos campos y académicas de la Universidad Nacional y los segundos, distinguidos investigadores del ICSH-BUAP.

El Primer Congreso de Historiadores de las Ciencias y las Humanidades

El programa académico proyectado por el Consejo Ejecutivo de HCH desde principios del año 2007 tenía una cuarta actividad: el Primer Congreso de Historiadores de las Ciencias y las Humanidades.

Expuse a mis compañeros la propuesta de realizar este primer congreso de la asociación que estábamos formando desde las reuniones iniciales, en noviembre de 2006. En ese tiempo me desempeñaba como director de área en el Centro de Ciencias de Sinaloa, institución radicada en la ciudad de Culiacán. Mi propuesta estuvo apoyada por el compromiso que en ese sentido contrajo previamente el director general de esa institución, y por la seguridad de que los recursos del Centro de Ciencias de Sinaloa, del que fui fundador en 1992 como miembro de su primer núcleo académico, estaban precisamente al servicio de proyectos y programas dirigidos a los estudios sociales y humanísticos de las ciencias y de la tecnología, para apoyar a los sistemas educativo y cultural de los sinaloenses.

Así que, junto con los trabajos mencionados anteriormente, los miembros del consejo ejecutivo emprendimos los preparativos para realizar este congreso en junio de 2007, con la elaboración de un convenio entre el Centro de Ciencias de Sinaloa y HCH, que fue firmado en septiembre.

También en junio circuló la convocatoria para el evento, que fue un texto breve de ocho puntos. Ahí se informó que el congreso tendría como tema central el “Encuentro de las ciencias y las humanidades con la historia”, y que su realización sería en Culiacán, Sinaloa, México, los días 12, 13 y 14 de noviembre de 2007.

La convocatoria se difundió ampliamente por vía electrónica entre un grupo numeroso de docentes e investigadores, nacionales y extranjeros, y mediante impresos que se depositaron en oficinas de instituciones educativas y de investigación. Posteriormente emitimos la primera y segunda circulares, entre agosto y septiembre de 2007. La segunda circular precisaba que el formato del congreso (ya definido por la convocatoria con la realización de simposios, coloquios y mesas) se enriquecería con dos conferencias dictadas por especialistas: la conferencia de apertura, pronunciada por Arturo Azuela, y la conferencia de clausura, por Patricia Aceves. En el cartel de difusión, el consejo ejecutivo insertó una leyenda en la que exponía el objetivo del evento:

Historiadores de las Ciencias y las Humanidades, A. C., ha organizado esta reunión académica de afiliados para discutir el estado presente y las perspectivas de la enseñanza, la investigación y la difusión de la historia de las ciencias, las humanidades, la tecnología y las artes, buscando contribuir al desarrollo cultural y educativo de la sociedad.

Ese texto sintetiza una de las motivaciones que compartíamos los promotores para la realización del congreso. Afortunadamente, nuestras motivaciones tuvieron en el Centro de Ciencias de Sinaloa el interlocutor adecuado, lo que llevó a conjuntar los intereses de HCH con los de esta institución difusora y promotora de la cultura científico-tecnológica, que apoya al sector educativo y a todos los sectores de la sociedad.

Además, la ciudad de Culiacán ya había sido sede de importantes reuniones de historiadores de las ciencias, que impulsé como parte de mis responsabilidades como vocal en la Sociedad Mexicana de Historia de la Ciencia y la Tecnología, A. C. Es el caso del Primer Coloquio Regional de Historia de la Ciencia y la Tecnología, que realizamos en esa ciudad en junio de 1990. Del mismo modo, en agosto de 1994, desarrollamos en Culiacán los trabajos del IV Congreso Mexicano de Historia de la Ciencia y la Tecnología.

Para terminar con este recuento, posiblemente útil para ubicar al auditorio de esta sesión de las Jornadas Conmemorativas del X Aniversario de HCH acerca de lo hecho en el primer año de sus trabajos, les expondré brevemente que el primer congreso reunió a más de setenta participantes, entre conferencistas, ponentes, coordinadores y moderadores. El programa general del congreso estuvo constituido por dos conferencias dictadas por especialistas invitados (ver nota 3 al final del texto); seis mesas de comunicaciones, cuyas temáticas abordaron la historia de las ciencias y las humanidades de los últimos tres siglos; tres simposios que revisaron la historia de las ciencias naturales y rindieron homenaje a destacados científicos y humanistas; presentaciones de libros, y un coloquio que tuvo el objetivo central de analizar, discutir y definir las tareas que Historiadores de las Ciencias y las Humanidades, A. C. debía impulsar para cumplir sus tareas y propósitos.

Notas

Hacia mayo de 2007 distribuimos un tríptico informativo de la existencia de Historiadores de las Ciencias y las Humanidades, A. C., el cual contenía en sus seis caras los puntos siguientes: “Fundación y registro” (cara 1), “¿Qué es Historiadores de las Ciencias y las Humanidades?” (cara 2), “Justificación” (caras 3-4), “Objetivos” (cara 5), “Contactos e informes” (cara 5) y “Consejo ejecutivo y vocales” (cara 6). El punto “Fundación y registro” expone lo siguiente:

Los trabajos para fundar Historiadores de las Ciencias y las Humanidades, A. C., por los Dres. Luz Fernanda Azuela Bernal, José Omar Moncada Maya, Alberto Saladino García y el M. en C. Leonel Rodríguez Benítez, iniciaron en noviembre de 2006. La Secretaría de Relaciones Exteriores expidió el oficio que autoriza el uso de la denominación de la asociación el 8 de diciembre de 2006. Su asamblea constitutiva se realizó el 1 de marzo de 2007 con el siguiente orden del día: I) Constitución de la asociación civil denominada ‘Historiadores de las Ciencias y las Humanidades’, II) Estudio y aprobación de los estatutos sociales, y III) Designación del Consejo Ejecutivo. Los acuerdos fueron: 1) Constituir HCH como asociación civil, 2) Aprobar los estatutos, y 3) Designar el Consejo Ejecutivo: Presidente, Dr. Alberto Saladino García; Vicepresidente, Dr. José Omar Moncada Maya; Secretario General, M. en C. Leonel Rodríguez Benítez y Tesorera, Dra. Luz Fernanda Azuela Bernal. La elección de vocales quedó pendiente.

El acta y los estatutos fueron protocolizados por el Notario Público No. 62 del Distrito Federal.

Luego HCH fue inscrita en el Registro Federal de Contribuyentes, de modo que el Servicio de Administración Tributaria le asignó la cédula de identificación fiscal para presentar declaración anual de impuestos sobre la renta, el 27 de marzo de 2007.

Finalmente, su primera Asamblea General, con cerca de cien asistentes, se llevó a cabo en el auditorio ‘Francisco Díaz Covarrubias’ del Instituto de Geografía de la unam, el 19 de abril de 2007, en la que fueron electos los vocales y los representantes por entidades federativas.

2 El tríptico informativo de HCH, mencionado en la nota 1, enlistó a los vocales de la asociación, sin especificar su carácter de vocales regionales o vocales por disciplina. La lista se presentó en orden alfabético, tomando en cuenta el primer apellido: Carlos Contreras Servín, María del Consuelo Cuevas Cardona, Aurora Díez-Canedo Flores, Francisco Javier Dosil Mancilla, Rebeca García Corzo, Estela Morales Campos, Humberto Morales Moreno, Eduardo Pedrero Nieto, Juan Alberto Soberanis Carrillo, Anastasio Sosa Ramos, José Luis Talancón Escobedo, Federico de la Torre de la Torre, José Alfredo Uribe Salas y Graciela Zamudio Varela.
3 La conferencia de apertura del Primer Congreso de Historiadores de las Ciencias y las Humanidades llevó el título: “La Ciencia en El Quijote” y fue dictada por el reconocido literato e historiador, Dr. Arturo Azuela, en ese momento presidente del Seminario de Cultura Mexicana. La Dra. Patricia Aceves, brillante académica de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, y reconocida historiadora de las ciencias químicas y biológicas, dictó la conferencia: “La influencia de la obra de Leopoldo Río de la Loza en la ciencia mexicana” el día del cierre de los trabajos del congreso.
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