Diseño conCiencia

Azulejos tradicionales en La Habana.

Traditional tiles in Havana. Cristina Corral

Cristina Corral García
Instituto superior de Diseño. Universidad de La Habana, Cuba

A3Manos

Universidad de La Habana, Cuba

ISSN-e: 2412-5105

Periodicidad: Semestral

vol. 8, núm. 14, 2021

sergio@isdi.co.cu

Recepción: 18 Noviembre 2020

Aprobación: 20 Diciembre 2020

Publicación: 17 Enero 2021



Instituto Superior de Diseño, 2013

Resumen: El artículo atiende al tema de los azulejos en la ciudad de La Habana, un tanto olvidado, pero sobre el que es necesario insistir. Los azulejos cerámicos son elementos que nos acompañan a nuestro paso por la ciudad y que también cuentan su historia.

Luego de una breve reseña histórica donde se muestran los orígenes y la introducción de este producto en nuestro país, se propone un análisis de sus características morfológicas y técnicas por ser estos un producto de alto valor perceptivo y funcional.

Palabras clave: azulejos, cerámica, tradición, colores, figura, estilo, materiales, textura, motivo, composiciones.

Abstract: The article addresses the issue of tiles in the city of Havana, somewhat forgotten, but on which it is necessary to insist. Ceramic tiles are elements that accompany us on our way through the city and that also tell its story. After a brief historical review showing the origins and introduction of this product in our country, an analysis of its morphological and technical characteristics is proposed, as these are a product of high perceptual and functional value.

Keywords: tiling, ceramics, tradition, colors, figure, style, materials, texture, motif, compositions.

Breve reseña histórica.

El azulejo es uno de los aportes de los árabes a la cultura occidental. Su nombre viene del árabe al zulay o zulaycha, que significa piedra pulida. En un concepto más técnico el azulejo es una pieza de arcilla cocida, generalmente de forma cuadrada, que esta vidriada por una de sus caras y se usa fundamentalmente como elemento decorativo o constructivo para revestir partes de una edificación lo mismo en espacios exteriores que en interiores. Al interior de las viviendas se usa en zonas húmedas como baños, cocinas y lavaderos facilitando la higienización de estos, lo que demuestra su carácter utilitario.

Los árabes la introdujeron en la Península Ibérica durante la ocupación que duró ocho siglos y su uso estuvo muy difundido por toda España donde se comenzaron a fabricar, mezclando los patrones representativos de la tradición morisca con los de la cultura española. Con el paso de los años, la visualidad de estos azulejos fue evolucionando e incorporó nuevos elementos formales propios de las manufacturas en España. Las zonas más relevantes por la tradición en la fabricación de azulejos tradicionales, ya sea por sus diseños como por las técnicas de fabricación, fueron Sevilla y Cataluña. En Cuba muchas personas, sobre todo las que pasan de los cincuenta años, se refieren a estas piezas de recubrimiento, muy difundidos por la ciudad de La Habana, como losas catalanas o sevillanas.

La introducción del azulejo en Cuba llega cuando en los tiempos de la Colonia se comenzaron a construir los palacetes y casas de vivienda del sector adinerado, pero su verdadero auge se produce con el florecimiento del comercio entre el Puerto de La Habana y el de Veracruz en México. Es importante señalar que los españoles replicaban los nombres de sus ciudades en los territorios ocupados en América, este es el caso de la ciudad de Puebla en el Virreinato de la Nueva España, hoy México. Allí se generó una de las producciones de azulejos que tuvo mayor difusión en el resto de América y estos fueron los que encontraron más amplio uso en Cuba. (Rodríguez Y.,2017)

El uso de estas piezas cerámicas que comenzó siendo exclusivo de una clase pudiente se fue popularizando, encontrando protagonismo varios espacios públicos y al interior de las viviendas.

Así se mantuvo su uso hasta mediados de los años 50 del siglo XX donde se comenzó a importar un tipo de azulejo monocromo de fabricación estadounidense, mucho más económico en su proceso tecnológico y por su bajo costo de producción.

El uso de estos últimos se restringió a revestir baños y cocinas y a estar presente como elemento decorativo y puntual en las fachadas de algunas edificaciones.

Clasificación.

Se determinan varios aspectos para clasificar los azulejos tradicionales presentes en las edificaciones de La Habana, por supuesto que no son los únicos que existen, pero para este trabajo se seleccionaron los que podemos diferenciar mejor. Esta clasificación se concentra más en establecer las características del azulejo como objeto de alto valor formal y utilitario que en resaltar particularidades de carácter histórico.

  1. 1. 1. Estilo. Se refiere al estilo al que pertenece en la línea histórica de tiempo, así como por el análisis de los recursos formales básicos, colores, equilibrio y composición presentes en el azulejo.

    2. Método de formación. Describe los aspectos técnicos de la conformación de la pieza.

    3. Materiales. Señala las materias primas más utilizadas. Tipos de pastas, óxidos metálicos, pigmentos y vidriados.

    4. Método de cocción. Cuenta la cantidad de veces que ha sido cocida la pieza.

    5. Ubicación. Sitúa los lugares de la ciudad donde se pueden encontrar con mayor frecuencia los azulejos tradicionales. También las áreas donde su uso es más común en las edificaciones o al interior de las viviendas.

Estilo.

En La Habana se puede determinar que existen azulejos que corresponden a diversos estilos formales, pero nos centraremos en tres, dado por la alta frecuencia con que se encuentran en esta ciudad.

Estos estilos son:

Azulejo tradicional de estilo mudéjar o lacerías: En este grupo se encuentran los azulejos que por su tratamiento formal presentan características de la cultura morisca a su paso por España. Mantienen similar morfología que los azulejos árabes, pero con algunas diferencias propias de la mezcla de las dos culturas. Los que se encuentran de manera más común en la ciudad son los llamados "lacerías".

Análisis formal: Presentan composiciones geométricas generadas a partir de operaciones de simetría como reflexión y rotación de motivos simples. La presencia de superficies en forma de bandas o lazos que se pliegan le conceden un efecto de superposición, continuidad y en algunos casos de profundidad. (Abreu, M., 2003) Sus composiciones poseen alto valor perceptivo por la organización que presentan. Casi siempre los motivos que se utilizan son estrictamente geométricos debido a la tradición morisca de no hacer representaciones figurativas, aunque en muchos casos y producto de la repetición de partes con un elevado control de las operaciones de simetría, se pueden percibir, sobre todo en aquellas composiciones que se organizan radialmente, formas consistentes como estrellas de ocho puntas, propias de la cultura árabe. (Figura 1)

Azulejo
Figura 1
Azulejo
Fotografía de la autora

En cuanto a la relación figura_fondo no se puede determinar lo que prevalece ya que se perciben como una textura visual y táctil de una forma homogénea. El uso del color está determinado por los colores azul cobalto, verde, castaño, negro, blanco y amarillo. Esta selección de color no supone que siempre estén presentes todos estos colores juntos. (Figura 2)

Azulejo
Figura 2
Azulejo
Fotografía de la autora

Método de formación: En sus inicios se confeccionaban con la técnica de la arista en la que la separación de los colores se hace levantando aristas en la pieza, las que surgen al presionar el negativo del molde de madera o metal en la arcilla todavía suave. Con el transcurso del tiempo y la introducción de los moldes de yeso en las producciones cerámicas, el proceso de conformado se agiliza y la fidelidad de las piezas con respecto al molde es mayor.

Materiales: La composición de la pasta puede variar en cuanto las proporciones de arcilla roja, gris o blanca, aunque los azulejos de este tipo presentes en La Habana son en su mayoría hechos con pasta roja. Los colores de los vidriados más comunes en estas piezas son los obtenidos a partir de óxidos metálicos naturales. Por lo general se usan el azul de cobalto, verde de cobre, negro y castaño de manganeso, blanco de estaño y amarillo de hierro, aplicados a las piezas en forma de esmaltes. En este caso específico, el esmaltado de la pieza era una labor sumamente artesana ya que había que colocar cada esmalte de color en el espacio correspondiente del complicado entramado de la pieza.

Método de cocción: Es la bicocción o bicochura, donde se realiza una cocción de la pieza a una temperatura entre 800˚C_900˚C antes de aplicar los esmaltes, y una segunda quema a una temperatura entre 1000˚C_1100˚C donde ya se obtiene un azulejo vidriado. Las piezas cerámicas conformadas en arcilla roja, generalmente necesitan de una primera quema (bizcocho) antes de pasar al proceso de esmaltado. (Parrado, G., 2006)

Ubicación: Se pueden localizar con frecuencia en los municipios Plaza de la Revolución, Playa, Cerro, Centro Habana, Habana Vieja y Diez de Octubre.

Las zonas o áreas donde se pueden observar son principalmente como revestimiento de zócalos exteriores de viviendas, portales, escaleras. También se pueden encontrar recubriendo fuentes, jardineras y bancos (casi siempre en jardines o patios interiores). Así mismo en columnas y zócalos de comedores, salones y dormitorios. Igualmente, en elementos puntuales de algunas fachadas.

Estos revestimientos cerámicos no suelen encontrarse ocupando espacios amplios en exteriores, probablemente debido a las condiciones casi permanentes de luminosidad del clima en Cuba, pues eso haría que aumentara la brillantez de las fachadas por ejemplo y el agotamiento visual de los transeúntes. Tampoco lo encontramos de manera frecuente en las áreas húmedas de las viviendas, como baños y cocinas, aunque esto no es estricto pues se pueden encontrar casos donde aparecen como elemento puntual enmarcado en otros azulejos monocromos.

Azulejo tradicional de estilo grutesco plateresco: En este grupo se encuentran azulejos que por su tratamiento formal pertenecen a dos estilos, pero que hemos fusionado en uno puesto que en La Habana se ven con características mezcladas de las dos corrientes. El Grutesco es un estilo derivado de la decoración de las grutas. Fueron muy utilizados en el arte del Renacimiento y se divulgaron por toda Europa. El Plateresco, también llamado Gótico Plateresco, estilo Isabel o estilo Reyes Católicos se caracteriza por una decoración prolífica que cubre las fachadas con figuraciones. En Nueva España el Plateresco adquirió una configuración propia, aferrado fuertemente a su herencia mudéjar y mezclándose con influencias indígenas. (Morales, J., 2005)

Análisis formal: Estas piezas presentan composiciones abigarradas. Casi siempre los motivos que se utilizan son representaciones figurativas y consiste en la combinación de elementos vegetales, guirnaldas, vasijas, cornucopias, figuras humanas y teriomórficas como centauros, sátiros, animales fantásticos y seres mitológicos: sabandijas, quimeras y mascarones. No se percibe en este caso un orden predeterminado ni un equilibrio evidente, las relaciones entre las partes, sobre todo cuando se representan figuras humanas o animales, están sobredimensionadas o desproporcionadas se aprecian de manera caprichosa y rellenan de forma profusa el espacio en composiciones simétricas. (Figura 3)

Azulejo
Figura 3
Azulejo
Fotografía de la autora

Se caracteriza por el "horror al vacío" (Morales, J., 2005). La relación figura_fondo se percibe de manera alterna, a veces se puede distinguir el fondo, a veces la figura sobre todo por el hecho de que lo que se representa tiene un alto grado de iconicidad o significado (Abreu, M., 2003). Aunque este criterio no es estricto puesto que se han localizado algunos de estos donde la relación entre las partes y el todo no se puede determinar adecuadamente.

Se caracterizan por presentar una superficie plana, no presentan textura táctil en su cara vidriada. El diseño de la superficie está realizado por las técnicas de decoración a pincel o por la técnica de la trepa. La decoración a pincel es más espontánea y depende de la habilidad del realizador que muchas veces no tenía la educación visual para esto. La segunda técnica consiste en el uso de plantillas metálicas o de cartón fino donde se han calado cada uno de los espacios de las figuras de la composición para luego colocarlas sobre la superficie a decorar y luego se va aplicando el color uno por uno según sea el caso. Esta técnica viabiliza el proceso puesto que la plantilla garantiza una regularidad en resultado final y no se requieren habilidades especiales para realizarla.

El uso del color está determinado por los colores azul cobalto, blanco, amarillo y algunas veces aparece el verde y rosado. Estas piezas generalmente aparecen decoradas sobre fondo amarillo o blanco, aunque existen algunas donde solo se utilizan decoraciones azules sobre fondo blanco. (Figura 4)

Azulejo
Figura 4
Azulejo
Fotografía de la autora

Método de formación: Generalmente fueron conformados por prensado mecánico, donde…"El tratamiento tridimensional es limitado, (prácticamente formas de 2 dimensiones), el diseño queda limitado al trabajo con la superficie: textura y color. " (Parrado, G., 2006. Pág. 25)

Materiales: La composición de la pasta puede variar en cuanto las proporciones de arcilla roja, gris o blanca, aunque los azulejos de este tipo presentes en La Habana son en su mayoría hechos con pasta roja. Los colores de los vidriados más comunes en estas piezas son los obtenidos a partir de óxidos metálicos naturales (azul de cobalto, verde de cobre, blanco de estaño y amarillo de hierro; pero también se aprecian decorados con pigmentos cerámicos, estos se comportan de manera más estable sobre el vidriado base ya que las reacciones químicas son mínimas, cuestión favorable para la regularidad del proceso final del diseño de superficies. En este caso utilizaban el azul cobalto, amarillo, castaño, verde y rosado.

Método de cocción: El método de cocción puede hacerse de dos formas. En el primero se realiza una primera cocción entre 800˚C_900˚C, después se aplica el esmalte base y la decoración a base de esmaltes y se hace una segunda cocción entre1000˚C_1100˚C. La otra variante se aplicaba a veces cuando se decoraba con pigmentos y consiste en que después que se hacen las dos primeras cocciones, se decora la pieza sobre la superficie ya vidriada y se vuelve a quemar sobre los 1000˚C para garantizar la adecuada adhesión de los pigmentos con el esmalte. (Parrado. G, 2006)

Ubicación: Se localizan principalmente en los municipios Plaza de la Revolución, Playa, Cerro, Centro Habana, Habana Vieja y Diez de Octubre al igual que los azulejos de tradición mudéjar o lacerías.

Azulejo tradicional de oficis o azulejo de oficios: Son piezas cerámicas de gran belleza que representan, por lo general, escenas de la vida cotidiana, labores y diferentes oficios de épocas lejanas. Los temas pastorales, juegos infantiles, personajes populares son recurrentes en ellos. (Figura 5)

Azulejo
Figura 5
Azulejo
Fotografía de la autora

Se hicieron populares en España con la introducción de una nueva técnica cerámica llamada mayólica. Su creador fue el italiano Francisco Niculoso, llamado “El Pisano”, que revolucionó la cerámica creando un tipo de pasta diferente por su composición, dureza y resistencia. Las piezas confeccionadas en mayólica tienen también un tratamiento formal característico y distinto del resto de la cerámica que se venía haciendo hasta entonces. (Morales, J., 2005) Llegaron gracias al comercio marítimo a América y a Cuba específicamente por el intercambio comercial con el Puerto de Veracruz, en México. Los ejemplares de azulejos de oficios en La Habana son numerosos y diversos y se les conoce popularmente como azulejos catalanes.

Análisis formal: Son generalmente de forma cuadrada o rectangular. Presentan composiciones con un alto grado de figuración, cuando las observamos da la sensación de estar mirando un cuadro o viñeta. (Figura 6)

Azulejo
Figura 6
Azulejo
Fotografía de la autora

Habitualmente se nos presentan como ilustraciones muy explícitas sobre la vida de los habitantes del campo y las ciudades de épocas remotas, enmarcadas con planos de color entero o con la incorporación de algún que otro motivo floral o geométrico. Poseen un evidente protagonismo de la figura sobre el fondo, aunque hay que añadir que algunos aspectos como el efecto de profundidad y la perspectiva en el caso en que se representan paisajes, están resueltos con una discreta eficacia, pues se logra percibir lo que está en primer, segundo y hasta en un tercer plano de interés visual. (Abreu Miriam, 2003) Aunque no se puede decir que tienen un alto grado de textura táctil, logran motivar al espectador a tocarlas y percibir las zonas vidriadas más abultadas y separadas por líneas finas oscuras, no vidriadas. Esto se debe al uso de la técnica de la "cuerda seca", procedimiento de decoración antiquísimo, donde se garantizaba la separación de los colores en la pieza delineando las formas con una mezcla de aceite de linaza y oxido de manganeso. El uso del color es amplio determinado por pigmentos cerámicos como el azul cobalto, azul turquesa, amarillo, castaño, negro, verde y rosado. A esta paleta se le suman todos los colores resultantes de la mezcla entre pigmentos. (Figura 7)

Azulejo
Figura 7
Azulejo
Fotografía de la autora

Método de formación: En sus inicios se confeccionaban con la técnica del prensado mecánico, explicado con anterioridad.

Materiales: Al principio se fabricaron con pasta mayólica, técnica originaria de Italia e introducida en la Península Ibérica a mediados del siglo XVI. La mayólica es un tipo de pasta que le confiere al azulejo gran resistencia física y tiene baja porosidad. Llegó a revolucionar la producción del azulejo pues permite la pintura directa sobre la pieza ya vidriada.

Método de cocción: Se aplica una primera cocción entre 800˚C_900˚C, se pone sobre la pieza un esmalte blanco a base de estaño, que vitrifica en una segunda cocción entre1000˚C_1100˚C. El óxido de estaño ofrece en la superficie ya vidriada una coloración blanco marfil, opaca, en la cual es posible aplicar directamente el pigmento. (Parrado, G., 2006)

Ubicación: Similar ubicación a los azulejos de tradición mudéjar o lacerías y los de tradición grutesco plateresco en los municipios Plaza de la Revolución, Playa, Cerro, Centro Habana, Habana Vieja y Diez de Octubre.

Conclusiones:

· Los azulejos de los estilos tradicional mudéjar o lacerías; grutesco plateresco y de oficis o azulejo de oficios son piezas cerámicas de alto valor formal y utilitario que se encuentran con frecuencia en la ciudad de La Habana. Es importante darle el valor que merecen. La clasificación de estos ejemplares ayuda a su identificación y posible reproducción o restauración en caso de rotura para continuar el legado de conservación de los valores patrimoniales de la ciudad. (Figura 8)

 Azulejo
Figura 8
Azulejo
Fotografía de la autora

Referencias bibliográficas:

· Abreu, M. (2003) “Recursos Básicos para el Diseño de Estructuras Formales”. Multimedia. La Habana. Ediciones Forma.

· Morales, J. (2005) “Tecnología de los materiales cerámicos”. Madrid. Ediciones Díaz de Santos.

· Parrado, G. (2006) “Fundamentos tecnológicos de la cerámica”. La Habana. Editado por Fondo Cubano de Bienes Culturales.

· Rodríguez, Y. (2017) “El azulejo en La Habana”. Artículo. www.habanaradio.cu.Cuba

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