Artículos de investigación
Recepción: 20 Octubre 2017
Aprobación: 24 Enero 2018
Resumen: Actualmente los estudiantes adolescentes son el centro de los conflictos del aula y de la institución educativa, específicamente los estudiantes con problemas de conducta, (conductas disruptivas). Los estudiantes de la Escuela Cuidad de Gualaceo no son la excepción, dado que, generalmente son jóvenes que no le toman interés al aprendizaje y mucho menos al respeto que debe existir hacia el maestro dentro del aula de clase. De igual manera los adolescentes no se dan cuenta de la forma o el modo de defender sus derechos u opiniones, puesto que lo hacen de manera déspota y agresiva, sin saber que existen muchas maneras de discutir, pero de manera prudente. Una de estas maneras es la comunicación asertiva, la cual produce un buen ambiente de estudio dentro del aula de clase; por este motivo se utilizó el test de Rathus, el mismo permite obtener el nivel de asertividad basado en diversos factores. Sin embargo, de acuerdo a la presente investigación y los resultados obtenidos, los adolescentes con conductas disruptivas en su mayoría no tienen asertividad, esto puede deberse a ciertos factores externos, como el índice de migración, cambios hormonales que afectan a la estabilidad emocional que conlleva el transcurso de esta edad.
Palabras clave: Comunicación, Asertividad, Conductas disruptivas, Adolescencia.
Abstract: At present teenage students are at the center of conflicts in the classroom and in the educational institution, specifically students with behavioral problems (disruptive behaviors), the students of the “Cuidad de Gualaceo School” are no exception, since they are generally young That they do not take an interest in learning, let alone the respect that must exist for the teacher in the classroom. Similarly, adolescents do not realize the way or the way to defend their rights or opinions, since they do so in a despicable and aggressive way, not knowing that there are many ways to discuss, but in a prudent way, one of these ways Is assertive communication, which produces a good study environment within the classroom; For this reason was used the Rathus test, it allows to obtain the level of assertiveness based on several factors. However according to the present research and the results obtained, adolescents with disruptive behaviors are mostly not assertive, this may be due to certain external factors, such as the migration index, hormonal changes that affect the emotional stability that the During this age.
Keywords: Communication, Assertiveness, Disruptive Behavior, Adolescence.
Resumo: No que se refere a conflitos dentro da sala de aula e da instituição educativa, os adolescentes atualmente são parte de um grupo, especificamente os discentes, com comportamentos disruptivos. Os estudantes da Escuela Ciudad Gualaceo não são a exceção, dado que, geralmente, não apresentam o devido interesse na aprendizagem. Assim também esses adolescentes não sabem uma forma de defender seus direitos e opiniões, uma vez que o fazem de maneira inflexível e mordaz, sem saber que exis-tem outras maneiras de discutir, de maneira prudente. Uma dessas maneiras é a comunicação assertiva, a qual produz um ambiente de estudo de acordo às necessidades do estudante; por esse motivo se utilizou o teste de Rathus, que permite obter o nível de assertividade baseado em diversos fatores. Sem dúvida, de acordo com a presente pesquisa e os resultados obtidos, os adolescentes com comportamentos disruptivos, em sua maioria, não tem assertividade. Esse resultado pode ser fruto de fatores externos como o índice de migração (estudantes que não vivem com seus pais), e mudanças hormonais que afetam a estabilidade emocional no transcurso dessa idade.
Palavras-chave: Comunicação, Assertividade, Comportamentos Disruptivos, Adolescência.
Introducción
La comunicación es uno de los privilegios más preciados dentro de la evolución humana, dado que por la misma vamos creando pensamientos, ideas innovadoras para el bienestar de las personas; pero así mismo no es aprovechada al máximo (Pailos, 2014) (Franco, 2014), dentro de las instituciones educativas al momento de presentarse una situación con un estudiante, es decir, una conducta inapropiada las autoridades dentro del aula, (docentes), no generan una empatía con el estudiante, del mismo modo para resolver un conflicto no recurren a la arma más valiosa que tenemos los humanos, la comunicación (Alonso, 2015), por el desconocimiento de las partes involucradas o por el simple hecho de que no se ha puesto en práctica (Corvalan, 2012); (Tuston Jara, 2016).
Recientemente en las instituciones educativas existen problemas, específicamente en las aulas de clases, los problemas de conducta de los adolescentes por la deficiente comunicación (Vicuña & Ossa, 2013). Al referirnos a conductas disruptivas hablamos de conductas inapropiadas que afectan el buen funcionamiento dentro aula, ya sea con la socialización con sus pares, cumplimiento de tareas o normas, respeto al profesor entre otros (Varon, 2014). Por lo tanto, existe una manera de mediar este problema y es a través de la comunicación entre las partes. El presente estudio tiene como objetivo conocer el grado de asertividad de los adolescentes por medio del test de Raphtus y referencias bibliográficas.
Las conductas disruptivas son diversas, pero se tomó las más relevantes según (Gordillo, 2013) que están evidenciadas en la institución educativas a través del departamento de inspección. El autor da a conocer ciertos parámetros o categorías, que dividen las conductas disruptivas dentro del aula de clase (Pérez, 2015), las mismas que son las que interrumpen el clima adecuado de aprendizaje que el docente intenta plasmar día a día.
Actualmente las conductas disruptivas que existen dentro de un aula de clases son el punto principal a la hora de referirnos a problemas que existen dentro de la institución, esto puede deberse a la falta de comunicación que existe (Pérez, 2015). Dado que al hablar de conductas disruptivas nos referimos a conductas que afectan al buen funcionamiento del aula, que puede ser con el cumplimiento de normas y leyes establecidas, como también a la responsabilidad que tienen los estudiantes al realizar las tareas (Molina, 2016).
En relación a lo mencionado anteriormente, Enrique Gordillo manifiesta diferentes categorías que van estrechamente relacionadas a la conducta dentro del aula, específicamente a las conductas disruptivas más repetitivas de los adolescentes, seguidamente describiré una a una las categorías planteadas por dicho autor. Una de estas categorías es la de conductas que interrumpen el estudio, dentro de la misma se encuentras actividades que no están acordes a las reglas y normas planteadas, ya sea por la institución educativa, como también pueden ser impuestas por el docente dentro del aula. (Gordillo, 2013)
Los ítems de este tipo de conductas son: hablar sin permiso con otro compañero así también es levantarse de su asiento, jugar o comer sin permiso dentro del aula, otro ítem es molestar a los compañeros, hacer ruidos molestos, es decir, silbar, golpear el pupitre, entre otros; gritar en clase con o sin motivo, realizar tareas diferentes a las que el docente asigna, desobedecer al docente o maestro, utilizar el celular dentro de la clase sin permiso e interrumpir la clase sin necesidad (Molina, 2016).
La segunda categoría planteada por el autor antes citado es la que se refiere a conductas de falta de responsabilidad del estudiante, el cual menciona ítems relacionados a actos delictivos como sustraerse sin permiso cosas de los demás y apropiárselas, o también destruir el mobiliario del aula a propósito; sin embargo también está relacionado a la evasión de clases (ranclas) y evasión de responsabilidades cuando el docente las solicita (Gordillo, 2013).
Por último, la categoría de conductas perturbadoras de las relaciones sociales en la clase tiene conductas más agravantes relacionadas a agresión, entre otros. Entonces estos ítems son: agredir físicamente a sus pares dentro o fuera del aula también utilizar un lenguaje soez, insultar a sus pares, insulta al profesor ya sea a sus espaldas o de frente y finalmente participar en juegos o tocamientos de tipo sexual que puede ser con los pares del mismo sexo o el sexo opuesto (Gordillo, 2013).
Sin embargo, vale recalcar que durante esta etapa de vida en la que los adolescentes transitan por cambios hormonales, las características sexuales secundarias las cuales afectan de manera directa o indirectamente al estado emocional de los adolescentes, puede ser uno de los factores afectantes a la asertividad de los mismos (Rodriguez & Reinoso, 2013).
La asertividad dentro de la vida de los adolescentes los llevaría a seguir las reglas o a apelar de manera correcta sobre las mismas (Tuston Jara, 2016) (Pailos, 2014); dado que el ser asertivos no se refiere a manipular ni agredir a las demás personas, sino todo lo contrario, hace referencia a la defensa de los derechos y opiniones propias (Villacis, 2014) (Marchena, 2016). Para esto se utilizó un test llamado Rathus para medir la asertividad validado en el año 2009 con una adaptación de León y Vargas (Madrigal, 2014), el mismo que está divido en factores como el grado de asertividad, dimensiones y nivel de asertividad que es lo esencial dentro de la investigación.
En trabajos realizados anteriormente específicamente en el año 2015 realizado a los estudiantes de séptimo grado de la Escuela de Educación Básica “Carlos Julio Arosemena Tola” del Cantón Santa Elena, Provincia de Santa Elena, Comuna San Pablo, la población utilizada en la investigación está conformado por 1 docente y 32 estudiantes, dando a conocer que los docentes deben poseer un deseo de continuidad con respecto a la comunicación asertiva, generando una apertura de nuevos conocimientos como guías comunicativas dentro de un aula de clase, así también proveyendo un compañerismo y dando lugar a un trabajo en equipo viable (Figueroa, 2015).
Otro trabajo realizado anteriormente en el colegio Gimnasio Fontana de la ciudad de Bogotá en el año 2014, el cual presento resultados como la relación estrecha existente entre la comunicación asertiva y la relación del estudiante con el docente, fortaleciendo un vínculo de ayuda que los docentes implementarán para el mejoramiento del rendimiento y comportamientos de los estudiantes (Quijano & Niño, 2013)
Por otro lado, la presente investigación está enfocada a los adolescentes que son prácticamente en los últimos años el centro del problema de una institución educativa, la comunicación asertiva es parte fundamental para los adolescentes (Alonso, 2015), ya que, debido a múltiples factores como: la transición de la edad, cambios físicos, hormonales, entre otros, afectan el buen funcionamiento de la estabilidad dentro de un aula de clase.
Metodología
La población utilizada para la recolección de datos se dio dentro de la Escuela de Educación Básica “Cuidad de Gualaceo”, del Cantón Gualaceo perteneciente a la provincia del Azuay; la misma que está catalogada desde el Distrito de 01D04 Gualaceo, Chordeleg, como una institución inclusiva y piloto del mismo cantón y distrito.
Este universo de la investigación está generalizado en todo el nivel básico superior de la escuela, 8vo, 9no y 10mo, pero específicamente solo en los estudiantes con conductas disruptivas identificados por la misma institución educativa, preferentemente con el departamento de inspección. El universo es de 200 estudiantes, por tal motivo se tomó una muestra de 169, calculados con el sistema NETQUEST, con un 95% de confiabilidad, un margen de error del 3% y una heterogeneidad de 50%.
El instrumento utilizado para la investigación es el Test Estandarizado de Rathus, el cual consta de diversos ítems los cuales están basados en dimensiones que son parte fundamental de la asertividad; que es lo que el test busca encontrar en cada uno de los encuestados.
Las dimensiones que el test evidencia son: la disconformidad, sentimientos y creencias, la eficacia, así mismo, la interacción, la expresión de opiniones y decir que no. Este test genera también un grado o nivel de asertividad que existe en los encuestados en este caso los estudiantes; el instrumento antes mencionado se encuentra validado desde el año 2009 por los autores León y Vargas los mismo que realizaron una adaptación en la recolección de datos. (Madrigal, 2014).
El test de Rathus para su calificación y obtener el resultado final, es decir, el nivel de asertividad que tienen los adolescentes que van en edades desde los 11 años hasta los 16 años, que sería en este caso desde 8vo a 10mo de educación general básica. Dentro del cuestionario a las preguntas que se presentan a continuación se les modificara el signo de positivo a negativo: 1, 2, 4, 5, 9, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 19, 23, 24, 26 y 30.
Considerando lo anterior se procede a la suma por factores que son seis los mismos que tiene diferentes ítems: Demostrar disconformidad con los ítems: 3, 17, 19, 20; Manifestación de sentimientos y creencias: 5, 13, 14, 21; Eficacia: 1, 2, 6, 7, 16; Interacción con organizaciones: 8, 9, 10; Expresión de opiniones: 12, 18, 22; Decir no: 4, 11, 15 (Madrigal, 2014).
Al finalizar se procede a una suma algebraica de las respuestas que el encuestado dio a conocer; por lo tanto, el resultado se encontrara dentro de un rango que va entre –90 y +90. Por último, la interpretación se tomará como base que el signo positivo se refiere a una mayor asertividad y el negativo a una menor asertividad de acuerdo al baremo. (Madrigal, 2014).
Los datos obtenidos durante la aplicación de las encuestas dentro de la institución se dividen en dos: el grado de asertividad que tienen los estudiantes del nivel básico superior de educación y el resultado que se enfoca globalmente al nivel de asertividad de los adolescentes. También el test tiene subdimensiones que no afectan al resultado pero que son de suma importancia dentro de la compresión e interpretación de los mismos.
La primera tabla expresa el resultado del grado de asertividad que tiene cada uno de los estudiantes, seccionado en diferentes categorías planteadas directamente del test, la tabla está globalizada con resultados de los tres octavos cursos, más un noveno y los dos décimos de educación básica que se tomaron como muestra. (ver tabla,1)
Fuente: Investigación de campo (Encuesta aplicada a los estudiantes de la básica superior de la escuela de Educación Básica Ciudad de Gualaceo)
Dentro de los parámetros de estadística de los estudiantes encuestados, se evidencia claramente que el grado de asertividad que presentan los estudiantes, es deficiente con un 86% de los estudiantes tienen ineficiente grado de asertividad, y solamente el 15% de los estudiantes tienen una aceptable asertividad.
Al dividir los resultados en categorías que se evidencia a continuación, presentan porcentajes relevantes dentro de una interpretación que se realizara más adelante, todo lo referido a lo anterior esta manifestado en la (Tabla 2). Cabe recalcar que los resultados de esta tabla no variarían el resultado final pero su importancia es indeleble para la comprensión del nivel de asertividad que presentan cada estudiante encuestado.
Fuente: Investigación de campo (Encuesta aplicada a los estudiantes de la básica superior de la escuela de Educación Básica Ciudad de Gualaceo)
En la tabla 2, esta expresado que los estudiantes presentan un porcentaje del 21% en la categoría de Decir NO de un total de 169 estudiantes encuestados, el 18% tanto en las interacciones con las organizaciones y demostrar disconformidad, dejando el 16% en la manifestación de sentimientos y creencias, 15% en expresar opiniones y por ultimo Eficacia con un 13% del total de la muestra planteada.
Del mismo modo en el resultado global para la división en niveles de asertividad que es la parte circunstancial de la investigación, se basó en los parámetros del mismo test de Rathus que están divididos en 3 partes o dimensiones. (Ver tabla, 3)
Fuente: Investigación de campo (Encuesta aplicada a los estudiantes de la básica superior de la escuela de Educación Básica Ciudad de Gualaceo)
Tomando en consideración los niveles de asertividad que da a conocer el Test o Instrumento utilizado, se evidencia que el 85% de los adolescentes con conductas disruptivas tienen poca asertividad, del mismo modo, existe dentro de la misma población un 14% de adolescentes que presentan una aceptable asertividad con respecto al total de la muestra propuesta, así también el resultado da a conocer que solo el 1% de estudiantes con dichas conductas, es decir solo 1 estudiante de 169 tiene una muy buena asertividad.
Discusión
Basado en la teoría anteriormente citada, se especifica cuáles son las conductas disruptivas más frecuentes dentro del aula de clase, se tomó como base a esta población para la identificación del nivel de asertividad existente en los estudiantes encuestados (Gordillo, 2013). La asertividad no se toma de la mejor manera, dado que estudiantes adolescentes están pasando por una etapa que incursionan en la búsqueda de identidad, ya que en el transcurso de esta misma búsqueda se genera una desestabilidad emocional (Quijano & Niño, 2013), (Ortiz, 2014), comienza a actuar de una forma moldeadora para orientar los proyectos de vida, el contenido de la identidad hace referencia a la toma de decisiones y elecciones que no siempre son las correctas, entonces de este modo la comunicación juega un papel de suma importancia como un punto de ayuda a los adolescentes dentro de esta etapa (Figueroa, 2015).
Siguiendo con la línea, se habla sobre comunicación que es una de las fuentes más importantes para la socialización entre pares o más aun para la resolución de conflictos (Corvalan, 2012); (Rodriguez & Reinoso, 2013). La comunicación asertiva va más allá que solo transmitir ideas y pensamiento de unos a otros, dado que asertividad o comunicación asertiva es un punto entre la agresividad y la pasividad y que se refiere a emitir su pensamiento u opinión sin transgredir o manipular a los demás (E & Alberti, 1999) (Ochoa, 2016).
Los resultados obtenidos con las encuestas estandarizadas revelan datos en ciertos parámetros o dimensiones que la asertividad requiere, el 18% de la muestra planteada es demostrar disconformidad; que significa expresar el desagrado o malestar que tiene una persona frente a situaciones de carácter público (Madrigal, 2014). Así mismo otra de estas dimensiones consideradas es la manifestación de sentimientos y creencias, la misma que hace referencia a las personas que expresan sus ideas y opiniones, que a la vez estas respuestas se interpretan como la búsqueda y confrontación entre las personas involucradas (Madrigal, 2014), que dentro de la investigación tiene un 16% del total.
La Eficacia es otro parámetro que se generó en la evaluación, identificando la autoeficacia para manejar eventos o que tan competente es para la interacción social, con un porcentaje de 13% por lo que es el valor más bajo dentro de los factores o dimensiones que el test analiza para la interpretación del resultado. (Castanyer, 2014). Interacción con organizaciones en uno de los parámetros con más porcentaje dentro de los mismos, dado que es la capacidad para la interacción dentro de una empresa ya sea para realizar solicitudes o demandas determinadas con un porcentaje del 18% (Guevara, 2015).
Sin embargo, la categoría de expresión de opiniones tiene el porcentaje menor de todas con el 15% que se refiere al temor que tiene las personas para expresar públicamente su opinión, ya que tiene miedo al juicio que los demás le den, o también a la burla (Castanyer, 2014). La categoría más alta en esta escala de asertividad es la de Decir No con un 21%, en primer lugar (Madrigal, 2014), dice que, es la capacidad que tiene los estudiantes para expresar una negación, es decir, ir en contra de las opiniones de los demás o enunciar el no ante peticiones de circunstancias que no crea convenientes (Guevara, 2015).
Los grados de asertividad son factores que se calificaron dentro de la investigación, son resultados que colaboran a la calificación final del test de Rathus, es decir, son parte fundamental para conocer el nivel de la asertividad de cada uno de los estudiantes. Los factores van desde definitivamente asertivo que el resultado total es +90 hasta definitivamente inasertivo -90 (Madrigal, 2014).
En el resultado dentro de la categoría referida a definitivamente asertivo no existe ningún estudiante con tal característica, así también el grado de muy asertivo tiene un porcentaje dentro de la investigación del 1% que equivale a un estudiante de toda la muestra propuesta. (Guevara, 2015) El 3% es la cantidad de cinco estudiantes correspondientes al grado de asertividad como se muestra en la tabla 1. Como complemento el 11% hace referencia a una asertividad confrontativa que en el rango de confiabilidad del test de Rathus se encuentra en un grado aceptable.
Los porcentajes más altos están relacionados a la deficiente asertividad que tienen los adolescentes dentro de la institución; el 30% de los estudiantes presentan una característica o grado de inasertividad, el 53% es el índice más alto que hace referencia a que 89 estudiantes son muy inasertivo, en este caso son personas que no tiene una buena relación con sus pares y menos aún con los docentes, dado que los estudiantes intentan hacer respetar sus opiniones pero no de manera adecuada (Guevara, 2015).
El ultimo porcentaje corresponde a estudiantes que son definitivamente inasertivo con el 3% relacionado a 5 estudiantes, los mismos que con la intención de hacer respetar sus opiniones, derechos u opiniones acceden a una conducta inapropiada, que puede ser catalogada como violenta (Guevara, 2015).
El ser asertivo permite desarrollar una serie de habilidades que ayudan a la solución de problemas y sobre todo a la prevención de los mismos; pero ser asertivo no quiere decir ser mal educado sino reaccionar de manera calmada frente a una situación, tampoco de aceptar sin ser lo esperado (Figueroa, 2015). Tomando en cuenta lo explicado los adolescentes en la actualidad no presentan asertividad o tiene un nivel de asertividad deficiente de acuerdo a la investigación realizada, porque la etapa de la adolescencia genera conflictos emocionales y físicos que afectan a la estabilidad personal (Escobar, et al., 2012).
Dentro de estos niveles el 1% presentan una muy buena asertividad correspondiente a; resuelve de manera adecuada las relaciones sociales con los demás, defiende sus derechos sin agredir ni los sentimientos y emociones de las personas. Algo semejante ocurre con el nivel de aceptable asertividad que tiene un porcentaje del 14% estando en relación con las personas que resuelven positivamente algunas situaciones, y tienen una relación con los demás de manera considerable (Daniels, 2016).
El último, el nivel que tiene mayor porcentaje es el de poca asertividad, referido a que en pocas ocasiones la persona maneja armoniosamente las relaciones sociales, el cual es recomendable desarrollar las habilidades asertivas (Garduño & Hernandez, 2012). El test estandarizado utilizado dentro de la investigación es de Rathus, el mismo que genero todos los resultados anteriormente mostrados; es un test validado y adaptado por León y Vargas en el año 2009 (Madrigal, 2014).
Conclusiones
Basado en los resultados manifestados en la presente investigación, se concluye, que los adolescentes con conductas disruptivas en su mayoría presentan poca asertividad, debido a circunstancias que con lleva la edad o la etapa misma de la adolescencia, como es la estabilidad emocional y física.
La poca asertividad presentada por los estudiante adolescentes, puede deberse a ciertos factores como es la falta de un departamento de consejería estudiantil dentro de la institución educativa, es decir, que los estudiantes no reciben la ayuda con la escucha activa que realizan los profesionales dentro del departamento. El distrito genera ayuda a la institución por medio de un profesional rotativo, el mismo que llega una vez a la semana
El alto índice de migración que existe en el cantón Gualaceo (INEC, 2012), puede ser otro de los factores esenciales para la deficiente comunicación asertiva, dado que la falta de comunicación dentro del ámbito familiar es proyectado en la institución educativa.
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