Reportajes a personalidades destacadas en la disciplina

Entrevista a Eduardo Matoso

Sandra Canale
Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional del Litoral, Argentina
Instituto Argentino de Profesores Universitarios de Costos (IAPUCo), Argentina

Costos y Gestión

Instituto Argentino de Profesores Universitarios de Costos, Argentina

ISSN-e: 2545-8329

Periodicidad: Semestral

núm. 106, 2024

revistacostosygestion@iapuco.org.ar



Eduardo
Matozo
Eduardo Matozo

El entrevistado es Ingeniero Químico, egresado de la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Nacional del Litoral.

Fue ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Provincia de Santa Fe desde el año 2015 hasta el año 2018; secretario de Vinculación Tecnológica y Desarrollo Productivo de la Universidad Nacional del Litoral desde el año 2005 al 2015; y director del Centro para la Transferencia de Resultados de la Investigación (CETRI – Litoral) de la Universidad Nacional del Litoral en el período 1994-2000.

Es docente de la Cátedra “Formación de Emprendedores” de la Universidad Nacional del Litoral y docente de posgrado del GTEC Sede Litoral Centro, un programa de formación en vinculación y gestión tecnológica que está promovido por la Universidad Nacional del Litoral, la Universidad Nacional de Córdoba, la Universidad Autónoma de Entre Ríos, la Universidad Nacional General Sarmiento, la Universidad Tecnológica Nacional (Facultades Regionales de Santa Fe, Reconquista, Rafaela y Paraná), el CONICET – CCT Santa Fe y el Centro de Estudios sobre Ciencia, Desarrollo y Educación Superior (REDES); y como Universidad extranjera adherente la Universidad Politécnica de Valencia-Instituto de Gestión de la Innovación y el Conocimiento.

Es jurado de la Distinción FECOL a la innovación y del IB50K, Concurso de planes de negocios con base tecnológica, organizado por el Instituto Balseiro.

En la actualidad, se desempeña como Gerente General del Parque Tecnológico del Litoral Centro, radicado en la ciudad de Santa Fe, desde el año 2018.

El Parque Tecnológico del Litoral Centro forma parte de un ecosistema urbano donde se entraman los sectores científico-tecnológico, gubernamental y empresarial en la búsqueda de propiciar y apoyar el crecimiento de empresas de base tecnológica con perfil innovador.

Está ubicado en un predio cedido por el Consejo Nacional de Investigaciones Científica y Técnicas (CONICET) y es administrado por una Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria (S.A.P.E.M.), compuesta por un capital accionario integrado por 12.000 acciones pertenecientes a los sectores científico-tecnológico (Clase A: 4.080 acciones correspondientes a la Universidad Nacional del Litoral – UNL); gubernamental (Clase B: 3.960 acciones del Gobierno de la Provincia de Santa Fe, Municipalidad de la ciudad de Santa Fe y Municipalidad de la ciudad de Paraná – Entre Ríos-) y empresarial (Clase C: 3.960 correspondientes a la Confederación General Económica – CGE; y la Confederación General de la Industria – CGI de la República Argentina).

Dada la participación de actores del ámbito académico resulta de interés conocer su funcionamiento y el aporte al desarrollo del país.

Por este motivo, entrevistamos a su Gerente General Ingeniero Eduardo Matozo.

¿Cuándo y cómo se genera el Parque Tecnológico Litoral?

La idea del Parque Tecnológico Litoral Centro nace a fines de la década de los años noventa por iniciativa de CONICET. Si bien nosotros reconocemos como la “partida de nacimiento” el momento en que la Inspección General de Justicia de la provincia de Santa Fe aprueba el acta de Constitución de la Sociedad Anónima con participación estatal mayoritaria, en agosto del 2002, debe reconocerse que, en realidad, la idea se empezó a gestar a fines de los años 90.

El germen inicial fue la gente que estaba en el CONICET en ese momento. A partir de allí se generan una serie de discusiones acerca de su implementación y luego de esas deliberaciones se incorpora a la Universidad Nacional del Litoral; siendo ambas Instituciones, en la actualidad, socias mayoritarias de acciones de la clase “A”, en la clase del sector científico tecnológico. La composición total está dada, además, por el sector de los gobiernos y el sector de las cámaras empresarias.

La idea inicial era generar empresas de base tecnológica, hoy denominadas más genéricamente como empresas basadas en el conocimiento, con la finalidad de incentivar el flujo de conocimiento entre el sistema científico tecnológico y el sistema productivo para generar valor.

Con los números que tenemos en estos momentos podemos demostrar que después de veintiún años el Parque viene cumpliendo esos objetivos y se propone a través de sus planes estratégicos poner la vara más alta.

Usted ha manifestado que el Parque ha cumplido sus objetivos ¿Realizan mediciones para contrastar esta afirmación? ¿Evalúan el aporte que realizan a la región?

Desde hace años venimos implementando una encuesta anual a las empresas, que en principio era de respuesta voluntaria y a partir del año 2018 comienza a ser obligatoria. De allí se obtienen datos que utilizamos para analizar nuestra gestión, pero también para medir el impacto generado. De la información anual que surge de ese informe podemos contar que en estos momentos tenemos veinticinco empresas, que hay aproximadamente 550 personas que entran todos los días al Parque Tecnológico para trabajar, y que de esas personas, casi el 60% tiene un título universitario o terciario y un 10% tiene un posgrado terminado. Esto evidencia empleo de calidad y retención de talento en la ciudad de Santa Fe, que de otro modo estaría en otras partes del mundo. Por otra parte, nosotros medimos las exportaciones, lo que se produce y lo que se exporta y validamos nuestros datos con los datos de la Agencia de Cooperación Internacional y Comercio Exterior de la ciudad de Santa Fe. Según esta última las exportaciones de las empresas del Parque representaron en el año 2022, que es el último período que está disponible la información, el 42% de las exportaciones de bienes de la ciudad de Santa Fe. Además, la primera y la segunda empresa exportadora de la ciudad de Santa Fe, Zelltek S.A. y Ceva-Zoovet S.A. están radicadas aquí.

Respecto a Zelltek S.A, es interesante contar que con esta empresa se firmó un convenio en el mes de diciembre del año 1992, siendo el primer acuerdo de incubación de una empresa biotecnológica con una Universidad. Esa empresa fue creciendo y está radicada en el Parque siendo la primera exportadora de la ciudad con alrededor de 100 personas trabajando en su empresa. A lo largo de su vida ha realizado inversiones millonarias en dólares, y este año va a inaugurar su nueva área de investigación y desarrollo aquí en el predio. Creo que este ejemplo es la mejor demostración de lo que es el conocimiento metido en productos y procesos para la generación de valor agregado.

¿Cuál es el aporte que realiza la Universidad Nacional del Litoral al Parque Tecnológico Litoral Centro?

La Universidad aporta conocimiento. Para ello hay un convenio firmado desde el año 2014 que se renueva cada dos años. Se hace un acta donde se describen los recursos humanos que se afectan y los servicios que la Universidad le brinda al Parque. Por ejemplo, el Parque no repite, no replica cosas que ya están en otro lado, por lo que los desarrollos que se realizan deben ser protegidos. En este sentido, el área de Propiedad Intelectual de la Universidad Nacional del Litoral es muy fuerte. Cuando nuestras empresas buscan asesoramiento al respecto, vamos hacia la Universidad. Esto lo menciono como un ejemplo, pero hay otros servicios que se aportan. En este sentido, la Universidad Nacional del Litoral es un engranaje más en este motor del ecosistema de innovación y emprendedor de Santa Fe y su región.

¿Qué servicios brindan desde el Parque Tecnológico Litoral Centro?

En el año 2003 inauguramos nuestra incubadora de empresas, la que desde sus inicios está completa. Luego fuimos generando espacios para la radicación de empresas, en la actualidad tenemos dos empresas radicadas, y la primera de ellas se incorpora en el año 2006. En este sentido, debemos aclarar que no es un concepto que no es como en cualquier lado, porque acá no son dueños de la tierra. Es importante destacar que para que las empresas puedan permanecer en el Parque, cada cinco años la monitoreamos con una evaluación, una auditoría vinculada con la inversión en investigación y desarrollo e innovación. Estas auditorías fueron previas a las requeridas por la actual Ley de Economía del Conocimiento, así, nosotros hicimos las primeras auditorías en el país de inversión en investigación y desarrollo, donde se requiere a las empresas invertir un 4% de sus ventas.

Luego construimos lo que nosotros le llamamos unos contenedores de empresas, que son galpones de lujo de 200 metros cuadrados, que se los facilitamos a las empresas que estaban incubadas y que aún no pueden todavía construir por ellas mismas para dar el salto.

En el año 2018 inauguramos nuestro edificio TICs, que ocupa 500 metros cuadrados, ubicado al lado de la Universidad Nacional del Litoral, generando un espacio para que incuben y se desarrollen emprendimientos vinculados con las tecnologías de la información.

Uno de nuestros últimos emprendimientos es el puerto de innovación, como lo denominamos, que es un espacio modular y flexible para la generación de empresas basadas en el conocimiento, donde ya no recibimos solamente a empresas y a emprendedores, sino que tenemos este espacio modular en contenedores marítimos, para que pueda venir un grupo de investigación y desarrollo que esté trabajando en la Universidad o en el CONICET, que estén desarrollando un proyecto que pueda derivar en una empresa, para que puedan escalarlo por un cierto tiempo y luego retirarse. Esto genera una importante interacción y sinergia con la Universidad Nacional del Litoral.

También contamos con laboratorios comunes, el primero de ellos es el de biotecnología, activado desde noviembre del año 2022, que está en uso pleno, donde se realizó una inversión de U$S 102.000 en equipamiento y lo que nosotros pretendemos es que lo usen empresas, emprendedores, pero sobre todo los emprendedores biotecnológicos, que aquí en la zona abundan por la formación en la carrera que brinda la Universidad Nacional del Litoral.

La idea es que usen los laboratorios y sus equipos para que, si tienen una idea, puedan validarla, que no salgan a buscar fondos para comprar los equipos, sino que la validen, porque muchas veces luego de las pruebas ven que no son viables, y que pasen a otra idea o diseño rápidamente y recién cuando la validan salgan a conseguir el dinero para montarlo.

Esto último que menciona es muy importante en los emprendimientos relacionados con el conocimiento porque les permite ahorrar tiempo y dinero en inversión.

Exacto. Y para culminar, destaco que en el mes de marzo o abril de este año se va a inaugurar un laboratorio de uso común de electrónica orientado al desarrollo de sensores de dispositivos de comunicación y software. Hoy se habla de Inteligencia Artificial, donde es importante censar y corregir en esos rulos que se hacen. Entonces, el desarrollo de sensores es fundamental. Acá van a poder salir hasta con las preseries, para probarlas, donde el costo es el mismo si haces 10.000 o unos pocos de prueba.

Nuevamente, la idea es que puedan validar y luego escalar, buscando que todo ese potencial que hay, esa inteligencia y conocimientos puedan llegar a ser canalizados en productos y valor agregado.

El proyecto total del puerto de innovación tiene un costo de u$s 2 millones de dólares, que lo fuimos trabajando modularmente y lo vamos activando.

A futuro lo que estamos buscando como laboratorio común es una planta de crecimiento de vegetales, para dar respuesta a las empresas que están trabajando en transformación o en propagación de nuevas especies.

¿Cuál es la importancia que le otorga a la gestión de costos y al control de gestión, tanto para el desarrollo del Parque Tecnológico Litoral como para las empresas que lo componen?

Cuando nosotros comenzamos a delinear el proceso de control interno y el de auditoría de las empresas que forman parte del Parque, se constituyó un equipo con profesionales que aportaban para las cuestiones tecnológicas y de innovación, y un profesional de las Ciencias Económicas que nos dejó recomendaciones sobre cómo armar los esquemas de costos y los de gestión económica y financiera de las empresas.

Esto significó un desafío, porque no había antecedentes sobre el tema en Argentina, no teníamos de donde agarrarnos. Entonces, sobre esta estructuración fue muy importante y desde el día uno se focalizó en las cuestiones de costos y en indicadores de gestión.

Esos esquemas se compartieron a las empresas, donde algunas ya tenían implementados sus propios desarrollos y a otras les sirvió para ordenarlas.

Nosotros cobramos un canon más expensas por los espacios, con algunas políticas de descuento en función del estadio del emprendimiento. Si bien nuestro negocio no pasa por el dinero, sino contribuir en el mayor desarrollo de empresas, entendemos que debemos estar ordenados económica y financieramente. Para ello, se ha tomado tradicionalmente la unidad metros cuadrados. Pero ahora que ingresamos en el negocio del uso de laboratorios comunes, donde se van a utilizar espacios y equipamiento, hicimos un convenio con la Facultad de Ciencias Económicas para medir desde otra perspectiva.

¿Cómo ve el futuro de las empresas de la Economía del Conocimiento y del Parque Tecnológico?

Yo creo que, en líneas generales, en la Argentina las empresas basadas en el conocimiento tienen un gran futuro. Las tienen que dejar, el Estado tiene que propiciar que se desarrollen, porque han sido a las que menos las han afectado las crisis. Nosotros en la pandemia crecimos mientras la industria tradicional no creció, las empresas del parque subieron en facturación, en contratación, en exportaciones. Hemos tenido vientos en contra, y contra estos vientos igual estas empresas han pululado y crecido.

Yo creo que como país le tenemos que dar las condiciones para que se desarrollen, sino se nos van a ir a otros lados, porque si vos tenés el conocimiento puede radicarse en otros lados y las estructuras como el parque tecnológico, lo que tenemos que generar es la incubación de empresas, brindar oportunidades para que se generen y luego, a nosotros en particular nos queda muy poco espacio, que vayan a radicarse a otro lado, pero que las acompañemos en su génesis para que puedan escalar.

La gran ventaja del Parque es generar empresas para el territorio y en pos de ello seguiremos trabajando.

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