En respuesta a la necesidad de una comprensión más profunda sobre los sistemas de aseguramiento de la calidad de la educación superior (en adelante, SACES), el libro editado por Iván F. Pacheco, Diana Elvira Lago y Clara Inés Vergara ofrece un análisis sistémico de los SACES en Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica y Perú. Su tesis central sostiene que el desarrollo y la creación de estos sistemas, a lo largo del mundo y en la región, ha sido más una consecuencia de acumulación de funciones y entidades, que el resultado de procesos diseñados y planificados. A lo que se agrega que estas estructuras están en permanente evolución y se han organizado como sistemas no simplemente gracias a la existencia de sus elementos, sino por las articulaciones que se han ido constituyendo entre ellos. El libro destaca las relaciones entre los distintos componentes de los SACES, mostrando cómo los procesos se complementan entre sí y con los diversos enfoques institucionales. A través de un estudio comparado con perspectiva sistémica, se busca analizar y reflexionar sobre las estructuras actuales y las deseadas, así como entender en profundidad las dinámicas y articulaciones que se están desarrollando en la región.

El primer capítulo ofrece una introducción sobre el problema y objetivo del estudio. Para ello, da cuenta del surgimiento de los SACES a nivel global y regional. Ubica la experiencia latinoamericana en la década de los 90, momento en el cual varios países crearon sus primeras agencias a partir de la iniciativa de los gobiernos, para dar respuesta a las exigencias y expectativas de calidad de la educación superior. El trabajo identifica que, originalmente, la creación de dichos organismos fue resultado de un proceso espontáneo, sin un diseño articulado y planificado. A partir de entonces coexisten, al interior de cada sistema de educación superior, una heterogénea cantidad de agencias e instancias intermedias consagradas a las tareas de aseguramiento de la calidad, con relaciones e interacciones de creciente complejidad, en el marco de múltiples mecanismos complementarios y yuxtapuestos. Se afirma también que en la actualidad casi todos los países de la región cuentan con al menos una entidad dedicada a estas actividades, lo que refleja una creciente inquietud por garantizar una oferta educativa confiable.

Para avanzar en el estudio, se afirma que la conceptualización de sistemas de aseguramiento de la calidad no cuenta aún con suficiente robustez teórica. No obstante, ello no ha impedido la realización de investigaciones sobre el tema e, incluso, la proliferación de normas al respecto. Esto daría cuenta de que la identificación de SACES trasciende el campo teórico, para formar parte del marco normativo y regulatorio de buena parte de los sistemas de educación superior de la región, lo que resulta indispensable su conocimiento y profundo análisis. La insuficiencia de estudios sobre estas relaciones e interacciones desde una perspectiva sistémica justifica la existencia de este libro.

En este primer capítulo se definen también el marco conceptual y las decisiones metodológicas del estudio. En cuanto a lo primero, se entiende un sistema como “conjunto de elementos (generalmente agencias u organismos) relacionados entre sí con el propósito de asegurar la calidad de la educación superior” (p. 10). Es decir, el enfoque sistémico no se centra en los elementos por separado, sino en sus relaciones, ya que allí se revelan estructuras y particularidades. El estudio de las conexiones entre las entidades y los procesos de aseguramiento de la calidad para analizar los SACES en América Latina resulta una contribución novedosa y de gran valor para el campo, dado que puede ofrecer elementos para estudiar la integración, eficiencia y eficacia de estos sistemas, así como detectar vacíos, buenas prácticas y oportunidades de mejora. En particular, se examinan dos tipos de relaciones: entre las entidades involucradas y entre los procesos, prestando atención a su concatenación (como continuidad, simultaneidad o exención) y al modo en que se comparten recursos e información (identificados como humanos, financieros, físicos o tecnológicos).

En cuanto a las decisiones metodológicas, es importante remarcar aspectos de la selección de los casos, la identificación de los procesos a estudiar y la diferenciación entre los tipos de instituciones analizadas. El principal antecedente fue el estudio de Lemaitre y Zenteno (2012), que analizó los SACES más desarrollados hasta ese momento. A partir de allí, se eligieron cinco países con sistemas consolidados y relevantes para el campo: Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica y Perú. Una vez definidos los casos, se establecieron los procesos a analizar: se seleccionaron aquellos considerados de mayor relevancia y se enfocó en las evaluaciones externas aplicadas a instituciones de educación superior y a sus programas académicos. También se identificaron las entidades y agencias que integran estos sistemas, muchas veces definidas en la normativa.

La utilización de la Clasificación Internacional Normalizada de la Educación (CINE; UNESCO, 2013) parece haber sido fundamental para llevar adelante el estudio comparado entre los países de la región, dada la necesidad de establecer criterios comunes para el análisis que permitieran identificar tendencias y particularidades existentes. Se incluyeron en el estudio los programas de CINE 5 (educación terciaria de ciclo corto), CINE 6 (grado en educación terciaria o equivalente, que presenta denominaciones variadas como grado, pregrado y posgrado), CINE 7 (maestría y especialización o equivalentes) y CINE 8 (doctorado o equivalente). También se distinguió entre procesos de evaluación ex ante (aquellos que suceden antes del funcionamiento del programa o la institución, incluyendo la renovación de licencias iniciales) y ex post (aplicados a instituciones o programas en funcionamiento, generalmente voluntarias). Por último, se realizó una distinción fundamental entre los tipos de instituciones (universitarias y no universitarias), y en función de su naturaleza: públicas (oficiales, estatales y semejantes) y privadas (controladas por particulares).

Los cinco capítulos subsiguientes, que corresponden a los países seleccionados como casos de estudio, fueron escritos por especialistas reconocidos en el área del aseguramiento de la calidad de la educación superior en su territorio. En términos generales, cada uno de ellos realiza una breve descripción del sistema de educación superior respectivo, detalla el proceso de evolución histórica de los SACES actuales, señala los principales procesos de aseguramiento de la calidad desarrollados en el país, y hace hincapié en las interacciones y relaciones existentes entre los procesos y los organismos que los llevan a cabo. En todos los casos, las conclusiones dan cuenta tanto de los aspectos consolidados como de los desafíos aún vigentes y las necesidades propias de cada sistema.

El último capítulo está dedicado a la comparación de los SACES de los cinco países. En este se analizan en detalle los procesos de aseguramiento de la calidad de las evaluaciones ex ante y ex post de instituciones y programas, para dar cuenta de las relaciones que existen entre los mismos y proporcionar una visión más clara acerca de cómo se usa y articula la información en cada país. El ejercicio comparativo desde una perspectiva sistémica, permite un conjunto de reflexiones sobre: la creación y las distintas definiciones de los sistemas; los elementos que los componen (entidades y agencias); las definiciones sobre los criterios y las responsabilidades en los procesos de evaluación y decisión; y aspectos de los propios procesos de evaluación. Dado que uno de los objetivos más relevantes del estudio es conocer las articulaciones entre estas dimensiones, se detalla la existencia de relaciones (de secuencialidad, simultaneidad y exención) entre los procesos de los países estudiados, al mismo tiempo que se reconoce el desarrollo de estructuras de información que permiten y facilitan el flujo de datos necesarios para sostener los SACES y sus procesos de evaluación.

A modo de conclusión, la investigación se reconoce como una aproximación incipiente y general al aseguramiento de la calidad de la educación superior en la región, identificando sus limitaciones, así como resaltando las áreas de vacancia sobre las que el campo debería continuar indagando, para mejorar el conocimiento sobre el tema y posibilitar el desarrollo de políticas para el área.

Son remarcables los hallazgos del estudio en la identificación de elementos comunes a todos los sistemas, la distribución de competencias específicas y la articulación entre procesos y organismos con la gestión y el uso de la información, aunque con expresiones ampliamente diversas entre los casos, aspecto que podría responder a los procesos de evolución y consolidación particulares en cada país. También se destaca la existencia de normativa que explicita la creación de SACES, lo cual afirma la importancia de los agentes de los poderes legislativos y ejecutivos para la gestión y regulación en el desarrollo de estos sistemas. Es decir, la diversidad de expresiones de estos sistemas y sus manifestaciones internas es muy amplia; no obstante, pareciera existir cierta tendencia común respecto a los procesos y sus estructuras, que resultan asimilables en su intención por ser mantenidos y mejorados de forma permanente, al igual que los sistemas de información, que buscan ser confiables, eficientes e integrales en todos los casos.

En resumidas cuentas, el libro aquí reseñado presenta un estudio sobre un tema que tiene impacto directo, muchas veces no tan evidente, en la vida cotidiana de las instituciones y de la comunidad académica en su conjunto: el diseño de los SACES. La investigación persigue un propósito que no pretende ser una valoración de los sistemas analizados ni la proposición de un modelo ideal. En el mismo sentido, no debe considerarse la muestra como representativa para la región, pues dichos sistemas en América Latina exhiben variados niveles de desarrollo. Asimismo, cabe resaltar que este análisis podría considerarse insuficiente o inadecuado por intentar estudiar, de forma estática, estructuras que se caracterizan por su inherente dinamismo y capacidad de transformación. No obstante, puede decirse que la investigación entrega una nueva forma de mirar los SACES desde una perspectiva sistémica, para mejorar su entendimiento y las relaciones que los componen.

Referencias

Lemaitre, M. J., & Zenteno, M. E. (Eds.). (2012). Aseguramiento de la calidad en Iberoamérica. Educación superior. Informe 2012. Universia; CINDA.

UNESCO (2013). Clasificación Internacional Normalizada de la Educación, CINE 2011. UNESCO; Instituto de Estadísticas.

Notas de autor

Información adicional

Cómo citar: Denes, C. (2025). Reseña de: Pacheco, I., Lago, D. E., & Vergara, C. I. (Eds.). (2025). Visibilizando la diversidad: estudio sistémico de los sistemas de aseguramiento de la calidad de la educación superior en América Latina. Ecoe Ediciones. Revista IRICE, 48, e2064. https://doi.org/10.35305/revistairice.vi48.2064