Editorial

Otras Economías: espacialidades alternativas al capital

Lucas Cardozo
Universidad Nacional del Litoral, Argentina
Mahuén Gallo
Universidad Nacional de Comahue/CONICET, Argentina
Alanda Lopes Quotizzato Martins
Universidade do Estado do Rio de Janeiro, Brasil

Párrafos Geográficos

Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, Argentina

ISSN: 1853-9424

ISSN-e: 1666-5783

Periodicidad: Semestral

vol. 2, núm. 22, 2023

parrafosgeograficos@fhcs.unp.edu.ar





Los pueblos, las clases, las familias y los individuos podrán enriquecer-se, pero solo serán felices cuando sepan sentarse en torno a la riqueza común.

Fuente: (Mauss, 2012, p. 258)

Desde dónde nos posicionamos

El presente dossier “Otras economías: espacialidades alternativas al capital” fue pensado en tiempos de pandemia desde el Desde el Grupo de Trabajo (GT) “O(u)tras Economías” perteneciente al Núcleo de Estudos Território e Resistência na Globalização (NUREG/CNPq) con sede en el Departamento de Geografía de la Universidad Federal Fluminense (UFF) de Río de Janeiro (Brasil). El mismo está integrado por investigadorxs de Brasil y Argentina. Desde el GT abordamos una serie de temáticas que se pueden incluir, de forma general, dentro de las alternativas económicas a la lógica del capital bajo un enfoque espacial y en constante disputa.

Para la edición del dossier tuvimos el agrado de trabajar desde tres puntos distantes de América Latina. Desde Argentina nos encontramos en dos ciudades: Santa Fe en el litoral y Viedma en la puerta de la Patagonia; y desde el estado de Río-Brasil, en Niterói. Más allá de las distancias geográficas, la proximidad que nos posibilita los encuentros virtuales nos permitió trabajar de manera colectiva para la consecución de este volumen de la Revista Párrafos Geográficos.

Cuando pensamos la convocatoria, planteamos que al hablar de alternativas ponemos el foco en acciones que tengan la intención de construir una sociedad distinta a la existente o al desarrollo de prácticas tendientes a una transformación desde la reproducción ampliada de la vida (en esta línea ponemos en valor la praxis que se dirige en ese sentido). El contexto y las disputas actuales también presentan el desafío de poner en valor procesos que se propongan trabajar desde otras economías, siendo incluso una doble apuesta: por un lado sostener experiencias y procesos; y por otro, como es este caso, lograr una sistematización que logre un aporte para las discusiones sobre las otras economías y sus diversas expresiones, difundiendo y repensando junto con la producción académica.

Viejos debates, nuevas disputas. El contexto de la economía social, popular y solidaria hoy.

Los debates de la economía social, la economía solidaria, la economía del trabajo y la economía popular, apelan a ampliar la discusión respecto a cómo la economía se encuentra realmente encastrada en las sociedades, retomando a Polanyi (2004), tratando de repensar de qué manera se distribuye la riqueza y se responden a las necesidades dentro de la lógica de la reproducción ampliada de la vida. En este sentido, tenemos que recuperar la historia latinoamericana al respecto, su territorialidad y el modo en que, si bien con antecedentes europeos, la impronta del Abya Yala adquiere una fortaleza propia.

De esta manera, apelamos así a poner en valor los aprendizajes de la economía social comunitaria (Chiroque Solano y Mutuberría Lazarini, 2009) que recupera la organización de las comunidades latinoamericanas; el concepto de “buen vivir” y su implicancia como estrategia andina (Carpio, 2016) que busca correrse de la propuesta de desarrollo occidentalizada y plantea otras miradas posibles de una economía realmente existente; así como también la recuperación de las economías comunales que pone en valor la organización de pueblos aymara y mixteco, su relación con el mercado y la tensión con el Estado (Loritz y Ragazzini, 2018).

Estas múltiples estrategias latinoamericanas, conviven con las formas tradicionales de la economía social y solidaria, el cooperativismo o la autogestión en general. Sin embargo, es allí donde se plantea un aporte único desde esta espacialidad que nos es propia en este continente y que propone nuevas miradas sobre la reproducción ampliada de la vida.

Las otras economías (englobando a las anteriormente nombradas) tienen la particularidad de reconocerse como parte de un entramado en la economía real, tal como plantean Diéguez (2009) y Coraggio (2010),que articulan distintos subsistemas económicos (economía privada, economía estatal y economía popular) suponiendo diversas estrategias por parte de los sujetos y organizaciones que allí intervienen. Pensar la articulación entre estos subsistemas, da cuenta de la complejidad que estamos abordando y la diversidad de combinaciones posibles. Es así que la compilación de artículos que presenta este número, va pivoteando entre distintas acepciones y referencias conceptuales, englobando en las otras economías. otras en relación a lo hegemónico, otras por su pluralidad, otras por su carácter mixto que se expresa en la llamada economía social (Chávez Ávila y Monzón Campos, 2018), la economía solidaria (Laville, 2009), la economía del trabajo (Coraggio, 2013), la economía popular (Gago, 2014) y las economías diversas (Gibson-Graham, 2014), solo por mencionar algunas denominaciones.

Independientemente del nombre adoptado en cada país y experiencia, cuando hablamos de otras economías pensamos y cuestionamos sobre la forma en cómo la sociedad (en sus múltiples contextos) resuelve las necesidades de su existencia de forma justa e inclusiva. Estas necesidades pueden clasificarse en materiales y tangibles, como por ejemplo tierra, vivienda y alimentación; o intangibles como el cuidado y afecto. Comprendemos que para dar respuesta a estas necesidades, lxs sujetos elaboran distintas estrategias que son planteadas dentro de las formas de reproducción ampliada de la vida (Mora y Hinkelammert, 2005).

Otras economías se encuentran en múltiples formatos con una inmensa pluralidad de prácticas y propuestas, promoviendo relaciones de trabajo y de intercambios que no se basan en relaciones de dominación y explotación, apostando por un horizonte con perspectiva de emancipación social. Estas prácticas confluyen en formas de organizar la producción, distribución y consumo poniendo énfasis en la reencastración de la economía en la sociedad.

Destacamos en este dossier experiencias que desde Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Ecuador presentan, espacialidades de resistencias a la lógica económica dominante e inscriptas en luchas emancipatorias más amplias. Otra cuestión que nos parece importante destacar es la pertinencia institucional de las y los autores que conforman este número, que no sólo tienen una pertenencia a unidades académicas específicas sino que también escriben desde los movimientos y grupalidades sociales. Esta particularidad también abre la posibilidad de repensar las formas de escritura, ya no individualizadas sino a partir de reflexiones colectivas. En muchos de los trabajos publicados, lxs autorxs trabajan, acompañan, militan junto con las experiencias que presentan. Asimismo plantean los límites y alcances que tienen por delante las organizaciones en su desarrollo propio, en sus relaciones con otros colectivos, con el Estado y con la implementación de políticas públicas.

La espacialidad de las organizaciones, experiencias y políticas, en términos amplios, de las otras economías, se presentan con una geograficidad alternativa tanto en el plano de las prácticas como en el plano discursivo. Esta espacialidad también se encuentra yuxtapuesta, entrelazada, entramada, relacionada a la economía de mercado, lo público y el campo popular. Además, los reescalamientos espaciales -hacia arriba y abajo- y las redes horizontales que conforman las organizaciones de las otras economías permiten establecer un debate sobre los alcances, resistencias y estrategias de dichas experiencias.

Breve presentación de los artículos que componen el dossier

Para la presentación de este dossier hemos organizado los artículos en tres ejes (i) trabajos, cuidados y comunidad; (ii) ferias, comercialización y consumo y, (iii) políticas y debates.

(i) El primer eje, podríamos identificar tres conceptos con una larga trayectoria de discusiones teóricas: trabajo, cuidados y comunidad. Cada uno de ellos implica una nueva forma de reconceptualización desde las otras economías y a su vez se articulan con el entramado territorial permiten y amplían el debate sobre las dinámicas y procesos situados.

El artículo denominado “Inclusión sociolaboral en clave de salud mental comunitaria: una perspectiva geográfica” de Ana Inés Heras, David Burin, Julia de la Fuente Goldman, Pablo Matías Herrera, Movida de Locos y Marcelo Vieta presenta una discusión que ha instalado en el campo de las nuevas formas de organización del trabajo y de la salud: las cooperativas sociales. Lxs autores plantean un recorrido y articulaciones entre las geografías feministas; economías comunitarias y la diversidad económica. Estas dimensiones son atravesadas por los aportes de la salud mental comunitaria de la Asociación Civil de Integración Comunitaria por la Salud Mental “Una Movida de Locos”, dando cuenta de una experiencia transformativa y de construcción colectiva.

Enith Elisa Flores Chamba nos presenta “Los trabajos de las mujeres en experiencias de economía popular y solidaria en la zona interandina de Ecuador” desde perspectiva feminista. La autora tensiona las formas de entendimiento del trabajo y pone el foco en los cuidados no sólo desde la perspectiva teórica sino desde el reconocimiento y el diálogo con mujeres de diferentes comunidades de Ecuador. Además el reconocimiento del cuidado como trabajo incluye las tareas vinculadas con la reproducción ampliada de la vida.

Patricio Narodowski y Franklin Renteria Valencia en el artículo “La vida de una comunidad minera de Colombia. El caso Pacurita”, analiza la conflictividad generada a partir de una actividad extractiva y el cuidado de la naturaleza como los modos de reproducción de vida de un pueblo en Colombia. También analizan la participación política de lxs integrantes de la comunidad y las alternativas que proponen en el marco de la economía popular y solidaria.

Desde una perspectiva urbana, Candelaria Rueda en su trabajo “Vivienda social y economía popular: la espacialidad en disputa” hace referencia a las políticas de relocalización de viviendas para el caso porteño. El foco de análisis desde la economía popular y la perspectiva feminista problematiza el trabajo y las estrategias que generan lxs vecinxs ante la implementación de políticas de vivienda.

(ii) Discutiendo el eje ferias, comercialización y consumo, se plantea una intersección entre las otras economías y luchas políticas que pueden ser visualizadas en la construcción de estrategias basadas en la agricultura familiar, soberanía alimentaria y agroecología. Las experiencias de producción, distribución y consumo basados en los circuitos de proximidad adquieren una importancia central para la viabilidad y promoción de sistemas productivos agroecológicos social y ambientalmente justos. A esto se le suma el desafío del acceso a la tierra y de la asistencia técnica. Por otra parte, es importante destacar la necesidad de construir mercados que apuesten por la construcción de un comercio justo, la biodiversidad agroecológica y las formas de vida de las familias campesinas en su forma de vida en el campo.

Edith Carolina Pineda Pinzon y William Javier Castellanos Morales en su artículo “De espacios públicos a bienes comunes: la experiencia de gestión colectiva de las Ferias Libres de Chile” proponen discutir acerca de la consolidación de un espacio autogestionado y la disputa en el espacio público de la feria en cuanto bien comunitario, horizontalmente compartido.

En el artículo “La economía popular, social y solidaria en el Gran La Plata desde el enfoque de la economía mixta. El caso de la feria ‘El Paseo’ en el contexto de la pandemia y la pos pandemia”, Damián Ariel Giammarino y Héctor Luis Adriani discuten, de forma provocativa, las tensiones que emergen en los matices de la interacción entre instancias micro y macro económicas en el contexto de la crisis sanitaria, política y social expresadas en el contexto pandémico, mediante la implementación del proyecto Tarjeta AlimentAR, en una experiencia de economía social y solidaria en el Gran La Plata, Argentina.

En un trabajo sobre el acceso a los mercados planteados desde circuitos cortos de comercialización en la Patagonia, se resignifican y muestran un alcance más efectivo gracias al uso de herramientas digitales adaptadas para estas finalidades, como nos muestran Karina Alarcón, Leo Ordinez y Cristian Otaño en su trabajo “Fortalecimiento del acceso al mercado popular en Rawson mediante herramientas digitales” que dan cuenta sobre la experiencia del Mercado Popular en la provincia de Chubut, Argentina.

En “Producción de alimentos y nuevas alternativas de comercialización en Bahía Blanca en pos pandemia” de María Belén Nieto y Matías Alamo, el escenario pandémico es una vez más rescatado para ejemplificar la creación de circuitos cortos de comercialización a pequeña escala de la producción campesina del cinturón periurbano de Bahía Blanca (Buenos Aires), que se complementa con las resistencias a la lógica especulativa inmobiliaria en ese mismo territorio en disputa.

(iii) En el último eje se comprenden artículos que ponen el foco en distintos aspectos de las políticas públicas y el debate para repensar algunas conceptualizaciones sobre la relación con el estado para los sectores de la otra economía y la autogestión como estrategia de organización comunitaria.

La disputa por la relación con el estado, siempre ha sido objeto de distintas reflexiones ya que aparece como la validación de prácticas (que muchas veces se ven reflejadas en políticas públicas) o también puede hacerlo como obturación ante la falta de incorporación de otras prácticas económicas en las regulaciones estatales. A su vez, en los últimos años en Latinoamérica en general y en Argentina en particular, asistimos a la consolidación de prácticas de la economía popular como estrategias de reproducción dentro de la informalidad. El debate surge a partir de la necesidad de repensar la relación entre la economía informal, la economía popular y la organización colectiva autogestiva a partir de allí. ¿Podemos hablar de estrategias que se complementan o son mutuamente excluyentes? Lxs autorxs de este eje nos proponen repensar estas realidades a partir de casos concretos.

En el análisis de las prácticas y estrategias propias de las distintas expresiones de las otras economías, Marcelo Torrano y Ruth Muñoz recuperan la articulación entre organizaciones de la economía popular social y solidaria, la institucionalización estatal y la articulación con el mercado en su artículo “Compras públicas a la economía popular, social, solidaria en Argentina. La experiencia del municipio de San Martín: política co-construida, finanzas solidarias y promoción ecosistémica más allá de lo local”. Allí nos encontramos con una propuesta de análisis sobre la idea de economía mixta a partir de la experiencia concreta en el municipio bonaerense para profundizar el debate sobre la presencia y acompañamiento desde herramientas estatales en Argentina para el sector.

Andrés Ruggeri en su artículo “De la economía popular a la economía autogestionaria. Un debate acerca de la subsunción formal de la economía popular al capital” recupera uno de los tópicos más coyunturales en términos de tensiones creativas, parafraseando a García Linera, repensando la tensión que supuso la consolidación del sector de la economía popular como heredera de los movimientos de trabajadores desocupados en Argentina a partir de la crisis de 2001. La propuesta de Ruggeri busca ahondar en una reflexión conceptual a partir de la práctica y de una recapitulación sobre la informalidad, el trabajo y de qué manera la economía popular se ha propuesto consolidarse en la organización y sindicalización, entre la emergencia y la estrategia.

Propuestas de nuevas lecturas: reseñas

A este dossier se suman dos reseñas que buscan convidar lecturas novedosas para continuar los debates sobre los encuentros entre economía y espacialidad. En este sentido, contamos con dos aportes que refieren a escritos de los últimos años, con lo cual abonan los debates académicos actuales, permitiendo continuar las discusiones consolidadas con miradas situadas.

En primera instancia, desde Brasil, Timo Bartholl comparte la reseña sobre el escrito de Joelson Ferreira y Erahsto Felício llamado Por terra e território: caminhos da revolução dos povos do Brasil, donde la reflexión ronda en torno a la soberanía de los pueblos brasileños y su relación con el territorio habitado, poniendo en debate la relación con la producción y el desarrollo frente a la autonomía de la tierra y el territorio.

Por otra parte, Ana Heras nos propone en su reseña “Diversidad Económica y Economías Comunitarias” recuperar, un texto de Antònia Casellas titulado J.K. Gibson-Graham: Hacia una economía postcapitalista o cómo retomar el control de lo cotidiano, la articulación entre lo económico, la espacialidad y el cotidiano, resultando de una actualidad fundamental para estos tiempos.

Durante el cierre de este número, nos anoticiamos de la partida del geógrafo y activista Carlos Walter Porto Gonçalves, quien fuera parte de las discusiones sobre espacialidades y disputas políticas contemporáneas. En su memoria, Alanda Lopes, expresa la trascendencia de sus aportes para una geografía latinoamericana.

Santa Fe, Viedma y Niterói

Octubre 2023

Referencias bibliográficas

Carpio, P. (2016). El Buen Vivir y la economía social y solidaria. El Buen Vivir como paradigma societal alternativo. Economistas sin Fronteras, 23, 28-34.

Chaves, R. y Monzón, J.L. (2018). La economía social ante los paradigmas económicos emergentes: innovación social, economía colaborativa, economía circular, responsabilidad social empresarial, economía del bien común, empresa social y economía solidaria. CIRIEC-España, Revista de Economía Pública, Social y Cooperativa, 93, 5-50.

Chiroque Solano, H. y Mutuberría Lazarini, V. (2009). Procesos de construcción de otras alternativas: desarrollo y planteamiento de la Economía Social Comunitaria en América Latina. CIRIEC-España, Revista de Economía Pública, Social y Cooperativa, 66, 147-163.

Coraggio, J. L. (2010) Pensar desde la perspectiva de la economía social. En Cittadini, R., Caballero, L., Moricz, M., y Mainella, F. (2010). Agricultura Familiar y Economía Social: Hacia la construcción de nuevos paradigmas de intervención. Buenos Aires: Ediciones INTA, pp. 29-102.

Coraggio, J. L. (2011). Economía social y solidaria. El trabajo antes que el capital. Quito: Abya Yala.

Coraggio, J. L. (2013). Economía del trabajo. En Diccionario de la Otra Economía. Antonio David Cattani, José Luis Coraggio y Jean-Louis Laville (Coords) - 2a ed. - Los Polvorines : Universidad Nacional de General Sarmiento.133-143.

Dieguez, R. (2009). Macroeconomía y economía popular. En Diccionario de la Otra Economía Antonio David Cattani, José Luis Coraggio y Jean-Louis Lavilla (Orgs) Universidad Nacional de General Sarmiento Editorial Altamira. Buenos Aires. 247-252.

Gago, V. (2014). La razón neoliberal: economías barrocas y pragmática popular. 1°ed. Buenos Aires: Tinta Limón.

Gibson-Graham, J. K. (2014). Rethinking the economy with thick description and weak theory. Current Anthropology, 55(S9), 147-153.

Hinkelammert, F. J., y Mora Jiménez, H. (2005). Hacia una economía para la vida. Departamento Ecuménico de Investigaciones (DEI).

Laville, J. L., y Jané, J. G. (2009). Crisis capitalista y economía solidaria. Una economía que emerge como alternativa real. Icaria. Barcelona.

Loritz, E., y Ragazzini, I. (2018). Instituciones y prácticas económicas comunitarias: aprendiendo del sistema de reproducción de la vida de los pueblos aymara y mixteco. Ediciones de la Universidad Nacional de General Sarmiento.

Mauss, M. (2009). Ensayo sobre el don. Forma y función de intercambio en las sociedades arcaicas. Katz Editores. Madrid.

Polanyi, K. (2004). La Gran Transformación: Los Orígenes Políticos y Económicos de nuestro tiempo. Fondo de Cultura Económica de España. México DF.

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