Cambios y transformaciones en las familias latinoamericanas
Validación de una Escala de Satisfacción en la Convivencia en las parejas en Costa Rica*
Validation of a Scale of Satisfaction in Coexistence of Couples in Costa Rica
Revista Latinoamericana de Estudios de Familia
Universidad de Caldas, Colombia
ISSN: 2145-6445
ISSN-e: 2215-8758
Periodicidad: Semestral
vol. 14, núm. 1, 2022
Recepción: 14 Septiembre 2020
Aprobación: 16 Agosto 2021
Resumen: Objetivo. Identificar las evidencias de validez de la Escala de Satisfacción Marital de Pick de Weiss y Andrade Palos (1988) en un contexto costarricense. Metodología. Se realizaron dos estudios de investigación cuantitativa con parejas convivientes. En el primer estudio el método fue un análisis factorial exploratorio en el que participaron 244 personas; en el segundo estudio, el método fue un análisis factorial confirmatorio en el que participaron 272 personas. Resultados y conclusión. En el primer estudio los resultados mostraron que la escala presenta evidencias de validez, su estructura arrojó cuatro factores en una excelente consistencia interna. En el segundo estudio, los resultados indicaron evidencias de que la estructura de cuatro factores encontrados en el primer estudio se ajusta de forma adecuada a los datos y que el instrumento posee evidencias de que se puede implementar como una medida para identificar la satisfacción en la convivencia de las parejas.
Palabras clave: parejas, convivencia, familia, satisfacción.
Abstract: Objetive. To identify the evidences of validity of the Marital Satisfaction Scale of Pick de Weiss and Andrade Palos (1988) in a Costa Rican context. Methodology. Two quantitative research studies were conducted of with cohabiting couples. In the first study the method was an exploratory factor analysis in which 244 people participated. In the second study, the method was a confirmatory factor analysis on which 272 people participated. Results and conclusion. In the first study the results showed that the scale present evidences of validity. Its structure yielded four factors in excellent internal consistency. In the second study. the results showed evidences that the four-factor structure found in the first study is adequately adjusted to the data and that the instrument has evidences that it can be implemented as a measure to identify satisfaction in the cohabiting couples.
Keywords: couples, cohabiting, family, satisfaction.
Introducción
En el contexto actual algunas personas optan por no unirse en pareja debido a factores como la diversidad de conformaciones familiares existentes, las diversas motivaciones de las personas, sus proyectos de vida, entre otros. Parte de estos proyectos son la educación superior y la capacitación especializada, debido a la revolución tecnológica que se viene incrementando desde los años 1950, lo que causa que las edades promedio del primer matrimonio y el primer nacimiento se han elevado significativamente antes de que las personas jóvenes tomen la decisión de establecer relaciones a largo plazo (Papalia y Martorell, 2017). Otras personas sí se unen en pareja de acuerdo con sus intereses, entre los que pueden estar la satisfacción que les producen los vínculos. La vida en pareja pasa por ciclos vitales, generando modificaciones en los niveles de satisfacción iniciales ante el cambio de exigencias y necesidades que imprime la vida cotidiana (Ochoa de Alda, 2001). Siendo la convivencia un espacio de realidad y verdadero encuentro del uno con el otro. En el caso de Costa Rica, según el Tribunal Supremo de Elecciones (2016), cada día son menos las parejas que deciden unirse en matrimonio; situación que tiene que ver con el cambio en las expectativas sociales y el proceso de modernización que ha ido paulatinamente reduciendo las costumbres y, las tradiciones, imponiendo una lógica de éxito, competencia y consumo, a pesar de que es un país que se puede considerar tradicionalista (Vega y Cordero, 2001).
El interés por el estudio científico de la satisfacción en la pareja se observa desde principios de los años setenta del siglo XX, período en el cual se dio inicio a la publicación de diversas mediciones psicométricas con el objetivo de identificar el grado de satisfacción marital en la convivencia (Suárez et al. 2014). Tal es el caso de la Escala de Satisfacción Marital de Kansas (KMS) de Schumm et al. (1983) que fue una de las pioneras en dicho interés. Más adelante, Roach et al. (1981) citado por Arias (1989), desarrollaron la escala de Satisfacción Marital para medir la percepción de cada miembro sobre su relación, en una población los Estados Unidos, misma que luego de varios estudios indicó cubrir criterios de validez y confiabilidad, así como ser de utilidad en la investigación y en el diagnóstico clínico. Posteriormente, en 1985, Nina Estrella desarrolla una Escala de Satisfacción Marital basada en Roach et al. (1981) y la aplica a una muestra de doscientas parejas de México y de Puerto Rico, encontrando una alta confiabilidad. Estas investigaciones sin duda contribuyeron en el campo de la psicología tanto a nivel de diagnóstico de las parejas como a nivel terapéutico, como instrumentos para profesionales interesados en el tema.
Son varios los contextos donde estas mediciones se han ido aplicando, tanto a nivel de América Latina, como en Europa y en Asia. Tal es el caso de la Escala de Satisfacción Marital de los Emiratos de Dodeen y Al-Darmaki (2016), quienes aplicaron una versión breve de la Escala de Satisfacción Marital de los Emiratos Árabes Unidos (EMSS), escala diseñada para identificar los niveles de satisfacción de las parejas en el contexto árabe; con una muestra de 1049 matrimonios de los Emiratos se validó una versión breve que arrojó criterios de confiabilidad.
Costa Rica está en curso de contar con una línea específica de investigación para la validación de instrumentos. Aunque en el tema de la satisfacción en la convivencia de las parejas no se han realizado validaciones, sí se han llevado a cabo en otras áreas. Tal como la identificación de las propiedades psicométricas de un cuestionario sobre el estado de salud de estudiantes universitarios (Araya et al. 2017) y se ha validado una Escala de Competencia Intersexual Intergrupal con el fin de evidenciar la validez del constructo, donde se hace una discusión desde la psicología social y evolucionista (Torres et al. 2017). Adicionalmente, se hizo un estudio para conocer las propiedades psicométricas de un Test de Bulimia en adolescentes escolarizados (Barrantes et al. 2015), se realizó una adaptación de un Inventario de Estilos de Identidad Personal con Adolescentes (García, 2011), así como se aplicó la Escala de Creencias sobre el Rol Paterno Posdivorcio a una muestra de padres divorciados (Vega-Robles et al. 2012) y también se hizo un estudio donde se aplicó el Cuestionario de Percepción de la Comunicación Intergeneracional en la versión costarricense a un grupo de estudiantes (Pérez Sánchez y Smith-Castro, 2008). Dichos estudios se consideran de relevancia y se relacionan con la validación que se presenta, puesto que en conjunto se unen a los esfuerzos por contribuir a la investigación en diversos campos de la psicología.
La satisfacción en la convivencia entre las parejas está mediada por una serie de factores individuales que pueden intermediar, como el nivel de autoestima de cada uno de los miembros, así como las habilidades sociales con las que cuenten, dentro de las que se incluye la comunicación asertiva. Estos factores pueden favorecer o entorpecer la convivencia en la medida en que estén o no presentes, como el llamado crítico interior o pensamiento de la persona que repite viejos mandatos familiares y los acepta sin analizarlos, produciendo una paralización en el presente, lo que impide la convivencia en la pareja de manera autónoma y saludable (Garvich, 2018).
Con respecto a la autoestima, es partir de 1960 que Rosenberg, se interesó por medir cuantitativamente los aspectos positivos y negativos de esta (Garrido, 2015). Para esta medición desarrolló su Escala de Autoestima (EAR), a partir de una muestra de 5.024 estudiantes de secundaria de la ciudad de New York, a la que le logró dar una alta fiabilidad con correlaciones test-retest en el rango de 0,82 hasta 0,88. A lo largo de los años, la prueba ha sido traducida a multiplicidad de idiomas y validada en países como Francia, Alemania, Japón, Portugal, España, Chile, entre otros, y actualmente se tiene que muestra una elevada confiabilidad en 48 países del total de 53 en los que se ha implementado. Para el autor de la EAR, la autoestima es un sentimiento hacia sí mismo que puede ser negativo o positivo y que se construye a partir de la evaluación de las propias características, y aunque la escala en un principio fue dirigida a adolescentes, hoy se usa con otros grupos etarios, tal es el caso de la validación para Chile, donde según Rojas et al. (2009) esta se aplicó a población de jóvenes adultos, adultos medios y adultos mayores, siendo su evaluación, sencilla, rápida y confiable.
Adicionalmente, el interés por medir de manera objetiva las habilidades sociales se ha presentado desde la década de 1970 (Caballo, 2007). Las habilidades sociales constituyen un conjunto conductas que emite una persona en un contexto interpersonal, que expresan sobre ese sujeto sus actitudes, sus destrezas, sus opiniones y sus derechos de forma adecuada, respetando estos mismos elementos en los otros, de tal manera que contribuye en la resolución de los problemas presentes y minimiza la posibilidad de ocurrencia de problemas futuros. Para este autor, entre otras circunstancias, los problemas de pareja, la mayor parte del tiempo tienen implícita una dificultad en las relaciones sociales. En el siglo XXI se cuenta con otras escalas entre las que resalta la Escala de Habilidades Sociales EHS, de Elena Gismero (2010), la cual está compuesta por treinta y tres ítems.
La comunicación asertiva, aspecto que forma parte de las habilidades sociales, consiste en la capacidad de expresar lo que se piensa y se siente sin incurrir en formas de violencia o discriminación. Las diversas investigaciones en materia de comunicación indican que la carencia de esta conduce al desarrollo y mantenimiento de conductas desadaptativas que pueden causar un desequilibrio emocional e integral en las personas.
Una escala de asertividad que se ha utilizado en el campo clínico e investigativo ha sido según Castaños et al. (2011) la de los autores Gambrill y Richey (1975), la cual es de auto reporte y consta de cuarenta ítems. De esta manera se considera relevante el que se hayan desarrollado tanto diversas escalas de satisfacción marital, como otras escalas que miden factores que pueden estar relacionados con dicha satisfacción.
En cuanto a la Escala de Satisfacción Marital de Pick de Weiss y Andrade Palos (1988), los autores tomaron una muestra compuesta por 244 personas casadas en la ciudad de México, encontrando diferencias en la satisfacción con la convivencia con respecto a factores como el sexo del sujeto, la escolaridad y la cantidad de años de casados y el número de hijos. El instrumento está distribuido en tres factores: satisfacción con los aspectos emocionales del cónyuge, satisfacción con la interacción marital, satisfacción con los aspectos organizacionales y estructurales del cónyuge. La consistencia interna de cada uno de los factores es alta (α = .81-.90) por lo que se considera una medida confiable.
El presente artículo está compuesto por dos estudios que se llevaron a cabo por primera vez en Costa Rica. El primer estudio tuvo el objetivo de proporcionar evidencias de validez de constructo para la Escala de Satisfacción Marital de Pick de Weiss y Andrade Palos (1988), en una muestra de población de 244 personas convivientes y que viven en Costa Rica. Se realizó un análisis de factorial exploratorio que arrojó cuatro factores, a diferencia de los tres factores de los que se compone la escala mencionada. Los tres factores de la escala originalmente son: (1) -satisfacción con los aspectos emocionales del cónyuge, (2) -satisfacción con la interacción marital, (3)-satisfacción con los aspectos organizacionales y estructurales del cónyuge. Los cuatro factores arrojados por la muestra son: (1)- satisfacción con los aspectos de autocuidado y de organización de la pareja, (2)- satisfacción con el apoyo emocional que brinda la pareja, (3)-satisfacción con la forma de manejar las preocupaciones y el estrés de la pareja, (4)-satisfacción con el tiempo dedicado en exclusiva a la pareja. Se realizó un análisis factorial exploratorio mediante factorización de ejes y rotación Varimax. Los resultados mostraron que la escala puede ser considerada como válida para el contexto costarricense, como una medida unidimensional y que sus puntuaciones correlacionan en la mayoría de los factores de forma significativa positiva con las Habilidades Sociales y el sexo de los participantes. Se discute el aporte de esta medida al estudio de la satisfacción en la convivencia en las parejas y a la Psicología Clínica. El objetivo del segundo estudio fue evidenciar la estructura de la escala, fue un estudio confirmatorio cuyos resultados arrojaron que la escala es un instrumento útil para identificar la satisfacción en las parejas en Costa Rica.
Estudio 1: Validación de la Escala de Satisfacción Marital de Pick de Weiss y Andrade Palos (1988) en una muestra de parejas convivientes en Costa Rica. Estudio exploratorio
Metodología
Diseño
Se llevó a cabo un estudio de validación del instrumento para identificar la consistencia interna y su estructura. Se utilizó el programa estadístico SPSS, se utilizó la Escala de Satisfacción de Pick de Weiss y Andrade Palos, escala de uso libre. Para evaluar la confiabilidad se incluyó el cálculo de la consistencia interna que se refiere a la coherencia entre los ítems que conforman las diversas subescalas, así como la estabilidad de la misma.
Participantes
De los 244 participantes, 134 fueron mujeres (54,91%) y 113 hombres (45,09%), en rangos de edad de 18 a 77 años, con una media de 47,5 años. Como criterios de inclusión se indicó que debían ser mayores de edad, convivientes, contar con rangos de tiempo de convivencia a partir de los tres meses, que vivieran en la Gran Área Metropolitana de Costa Rica, de diversas orientaciones sexuales.
Instrumentos
Los instrumentos utilizados fueron la Escala de Satisfacción Marital de Pick de Weiss y Andrade Palos (1988), escala de origen mexicano que mide la evaluación que hacen los cónyuges de los aspectos de la vida matrimonial. Consta de 24 ítems, con tres opciones de respuesta, para un total de 48 puntos y cuenta con criterios de validez y confiabilidad en diferentes países. La Escala de Autoestima de Rosenberg de aplicación breve, consta de diez ítems, calificados cada uno de 0 a 3, con una puntuación total de 30; esta se utiliza para identificar la valía personal o satisfacción con sí mismo y cuenta con una alta confiabilidad (α = .76-.88) y con validez interna (.55). La Escala de Habilidades Sociales EHS se compone de 33 ítems que exploran las conductas habituales de las personas en situaciones sociales, arrojando un índice global de habilidades sociales y asertividad, la cual presenta confiabilidad estadística (α = .93) (Gismero, 2010).
Procedimiento
Se utilizó a una muestra de 10 personas convivientes en Costa Rica a quienes se les reunió en un espacio físico de parte de la evaluadora y se les explicó que el estudio iba a consistir en hacer una validación de la Escala de Satisfacción de Pick de Weiss y Andrade Palos (1988); se les entregó para ser leído y firmado un consentimiento informado y les aplicó una entrevista cognitiva con el objetivo de identificar la percepción de cada una acerca del planteamiento de los ítems de la escala con el fin de tropicalizarla. Los entrevistados realizaron aportes puntuales acerca de la redacción de algunos ítems y de la pertinencia de modificar al contexto nacional algunos de los mismos. Posteriormente, se procedió a identificar personas convivientes en diversos espacios físicos, se les reunió y explicó en qué consistía el estudio, firmaron un consentimiento informado y completaron la escala. Adicionalmente, por tratarse de que la investigadora es docente universitaria, contó con algunos estudiantes de Psicología a los cuales, una vez se les brindó una serie de instrucciones alusivas al estudio y a la aplicación de los instrumentos, procedieron a desplazarse a poblaciones de personas adultas convivientes, donde, siguiendo las consignas y la supervisión constante, aplicaron algunos instrumentos. Una vez compilados todos los instrumentos, se procedió a ingresar los datos al programa estadístico y a su posterior análisis de datos realizados con la versión 16.0 del programa SPPS (2007), consistentes en análisis factoriales y correlaciones.
Resultados
Un análisis de factores exploratorio mediante factorización de ejes y rotación Varimax (Tabla 1) evidenció la idoneidad muestral para llevar a cabo el análisis (KMO = .90, Bartlett Chi-Cuadrado (χ2) = 2383.04, df 276, p < .00.
Los resultados indican la presencia de 4 factores con valores característicos mayores a uno, que en su conjunto explicaron un 69,41% de la varianza total (Tabla 2).
Habilidades sociales | Autoconcepto | Edad | Sexo | Tiempo convivencia | ||
F1 | Autocuidado y organización de la pareja | .015 | .000 | 0.638 | .029 | .407 |
F2 | Aspectos emocionales de la pareja | .852 | .000 | .002 | .505 | .005 |
F3 | Manejo de preocupaciones y estrés | .684 | .056 | .434 | .416 | .143 |
F4 | El tiempo dedicado a la pareja | .796 | .000 | .179 | .231 | .105 |
El primer factor, compuesto por 7 ítems, presentó un valor característico de 8,41 y explicó un 35,07% de la varianza. Los reactivos que componían este factor reflejan la satisfacción con los aspectos de autocuidado y organización de la pareja, ejemplo: la forma como ser organiza de manera general mi pareja. El segundo factor, compuesto por 4 ítems, presentó un valor característico de 1,76 y explicó un 7,35% de la varianza (Tabla 1). Los ítems que componían este factor expresaban el apoyo emocional que brinda la pareja, ejemplo: el tiempo que mi pareja dedica a nuestra relación. El tercer factor, compuesto por 5 ítems, presentó un valor característico de 1,63 y explicó un 6,81% de la varianza (Tabla 1). Los ítems que componían este factor expresaban la satisfacción con la forma de manejar las preocupaciones y el estrés de la pareja, ejemplo: la forma en que mi pareja se comporta cuando está triste. El cuarto factor, compuesto por 4 ítems, presentó un valor característico de 1,06 y explicó un 4,44% de la varianza (Tabla 1). Los ítems que componían este factor expresaban la satisfacción con el tiempo dedicado a la pareja, ejemplo: el tiempo que mi pareja dedica a nuestra relación. Es importante hacer notar que el primer factor explica por si sólo casi el 35%, de la varianza de los reactivos; se observa una importante caída en el valor característico del primer al segundo factor y una inspección de la matriz de componentes no rotados evidenció que todos los ítems presentaron cargas factoriales altas en el primer factor previo a la rotación. Todo eso hace pensar que los reactivos se inclinan a covariar en una sola escala unidimensional.
Consistencia interna
Dados los resultados del análisis exploratorio de factores, se llevó un análisis de consistencia interna mediante Alfa de Cronbach de los 3 factores que componen la escala original y de los 4 factores surgidos de la misma escala aplicada a la muestra. En la escala original, el factor 1 de satisfacción con los aspectos generales de la pareja presentó una adecuada consistencia interna a nivel general (α = .86). De igual forma, el factor 2 de satisfacción con los aspectos emocionales de la pareja mostró una adecuada consistencia interna a nivel general (α = .77). El factor 3 aspectos organizacionales y estructurales mostró una adecuada consistencia interna a nivel general (α = .77). En los 4 factores surgidos de la misma escala aplicada a la muestra, el factor 1 de satisfacción con los aspectos de autocuidado y organización de la pareja presentó una adecuada consistencia interna a nivel general (α = .77). De igual forma, el factor 2 de satisfacción con el apoyo emocional que brinda la pareja mostró una adecuada consistencia interna a nivel general (α = .83). El factor 3 de satisfacción con la forma de manejar las preocupaciones y el estrés de parte de la pareja, mostró una adecuada consistencia interna a nivel general (α = .81). El factor 4 de satisfacción con el tiempo dedicado a la pareja mostró una adecuada consistencia interna a nivel general (α = .81). La escala completa presentó también una alta consistencia interna a nivel general (α = .90). En todos los casos anteriores, las correlaciones ítem-total de los reactivos obtuvieron valores mayores a .42.
Evidencias de validez
En la matriz de correlaciones simples, de los 3 factores que componen la escala original, el factor 1 satisfacción con los aspectos generales de la pareja evidenció correlaciones significativas y positivas entre las puntuaciones de habilidades sociales (r=.21, p=significancia) y sexo (r=.33). El factor 2 satisfacción con los aspectos emocionales evidenció correlaciones significativas y positivas entre las puntuaciones de habilidades sociales (r=.47), edad de los participantes (r= .54), sexo (r=.51) y tiempo de convivencia (r=.25). El factor 3 satisfacción con los aspectos organizaciones y estructurales evidenció correlaciones significativas y positivas entre las puntuaciones de habilidades sociales (r=.12), edad de los participantes (r= 39), sexo (r=44) y tiempo de convivencia (r=30). No se evidencian en los tres factores correlaciones significativas negativas.
De los 4 factores surgidos de la misma escala aplicada a la muestra, una vez realizado el análisis factorial exploratorio, el factor 1 satisfacción con los aspectos de autocuidado y organización de la pareja, evidenció correlaciones significativas y positivas entre las puntuaciones edad de los participantes (r=.63) y tiempo de convivencia (r=.40). El factor 2 satisfacción con el apoyo emocional que brinda la pareja, evidenció correlaciones significativas y positivas entre las puntuaciones habilidades sociales (r=.85) y sexo (r=.50). El factor 3 satisfacción con la forma de manejar las preocupaciones y el estrés evidenció correlaciones significativas y positivas entre las puntuaciones habilidades sociales (r=.684), auto concepto (r=.05), edad de los participantes (r=.43), sexo (r=.41) y tiempo de convivencia (r=.14). El factor 4 satisfacción con el tiempo dedicado a la pareja evidenció correlaciones significativas y positivas entre las puntuaciones habilidades sociales (r=.79), edad de los participantes (r=.17), sexo (r=.23) y tiempo de convivencia (r=.10). No hay evidencia de correlaciones significativas negativas en los cuatro factores.
Discusión
Los resultados del estudio ofrecen primeras evidencias positivas sobre el funcionamiento de la escala de Satisfacción Marital de Pick de Weiss y Andrade Palos (1988) en el contexto costarricense. Su estructura factorial arroja cuatro factores, presenta también un funcionamiento multidimensional con una excelente consistencia interna. Además, en concordancia con las hipótesis del estudio, hay evidencias de una alta relación encontrada con otras variables vinculadas a la satisfacción de las parejas en la convivencia, lo que hace considerar que el constructo está siendo medido de forma adecuada. En primer lugar, el que los tres factores de la escala original hayan tenido una alta confiabilidad, así como evidencias de validez, le da rigor a la escala global. Del análisis factorial se desprende que los cuatro factores arrojados presentan evidencias de validez, consistencia interna y confiabilidad.
De igual forma se encontraron evidencias de validez convergente al observar relaciones positivas significativas entre las variables edad de los participantes y el tiempo de convivencia y el factor 1 de satisfacción con los aspectos de autocuidado y organización, no evidenciando una correlación ni negativa ni positiva con el auto concepto. El factor 2, satisfacción con el apoyo emocional que brinda la pareja, evidenció correlaciones significativas positivas entre las puntuaciones habilidades sociales y sexo de los participantes, no evidenciando una correlación ni negativa ni positiva con el auto concepto.
El factor 3 satisfacción con la forma de manejar las preocupaciones y el estrés es el único que evidenció correlaciones significativas y positivas entre todas las puntuaciones: habilidades sociales, auto concepto, sexo, edad de los participantes y tiempo de convivencia. El factor 4 de satisfacción con el tiempo dedicado a la pareja no evidenció correlaciones significativas positivas ni negativas con el auto concepto.
Los resultados arrojados a partir de la muestra costarricense se consideran importantes ya que pueden reflejar aspectos socio-culturales en torno a la satisfacción en la convivencia. Se observa que de los cuatro factores arrojados (1) -Autocuidado y Organización de la pareja, (2) -Apoyo emocional que brinda la pareja, (3) -Satisfacción en el manejo de las preocupaciones y el estrés, (4) -el tiempo dedicado a la pareja, solo el primer factor no correlaciona con las Habilidades Sociales de los miembros, ni con el autoconcepto, lo que arroja hipótesis de que la satisfacción en esta área es independiente de estas variables. El factor 2 de satisfacción con los aspectos emocionales de la pareja, también es independiente del auto concepto, lo que puede arrojar hipótesis de que la satisfacción en la convivencia no depende del nivel de autoestima de los miembros. Estos resultados entran en concordancia con varios estudios internacionales que comprueban que la satisfacción en la convivencia marital no siempre depende de las variables que se plantean, tal es el caso del estudio de Dianderas (2017) en Arequipa Perú sobre la relación del sexismo ambivalente en la satisfacción marital, para lo cual se aplicó la Escala de Satisfacción Marital de Pick de Weiss y Andrade Palos (1988) a una muestra de 400 personas entre los 16 y 74 años; donde los resultados arrojaron que es independiente la satisfacción marital con respecto a los niveles de sexismo ambivalente.
También Ortiz et al. (2002), de la Universidad del País Vasco, (España), quisieron identificar la capacidad predictiva de la historia afectiva en la seguridad del apego en la etapa adulta, así como la relación entre los patrones de apego, la expresión emocional, la satisfacción sexual y el ajuste diádico en las relaciones de pareja, con una muestra de 206 parejas de edades comprendidas entre los 19 y 62 años, con una media de 36,6 años. Encontraron que hay cierta capacidad predictiva de la historia afectiva con los padres sobre el nivel de seguridad del apego en la adultez, así como relaciones importantes entre seguridad, satisfacción marital y expresividad emocional en la pareja. También encontraron una relación directa entre las variables de pareja y el nivel de seguridad del apego que se percibe en el compañero.
Así, se tiene que los resultados del presente estudio exploratorio realizado en Costa Rica arrojan, en función de las hipótesis planteadas, que la variable autoestima no determina la satisfacción marital en los aspectos de autocuidado y organización de la pareja, ni en los aspectos emocionales y en la satisfacción con el tiempo dedicado a la pareja. Solamente correlaciona significativamente y de forma positiva con el factor 3 de satisfacción con la forma de manejar las preocupaciones y el estrés. Así también, se observa que la variable habilidades sociales correlaciona de forma significativa y positiva con el factor 2 de la satisfacción con el apoyo emocional que brinda la pareja, así como con el factor 3 satisfacción con el manejo de las preocupaciones y el estrés que hace la pareja y el factor 4 satisfacción con el tiempo dedicado a la pareja, lo que podría estar mostrando que, a nivel cultural, las parejas que posee mayores habilidades para la socialización podrían desarrollar mayor tolerancia y flexibilidad en la convivencia, lo puede reflejarse en que tengan un mayor nivel de satisfacción.
Las familias más flexibles y dispuestas a los cambios son aquellas que se logran adaptar al ciclo evolutivo familiar y/o de la pareja; son las familias por lo general más saludables, mientras que las parejas y las familias más rígidas, ya sea por patrones de crianza o por isomorfismos en las relaciones, son las que poseen un sistema interpretativo-reactivo que las lleva al conflicto, ante la dificultad de modificar las secuencias en sus pautas de interacción (Minuchin, citado en Ochoa de Alda, 2001). Adicionalmente las parejas más saludables y exitosas son las que se adaptan de forma flexible al cambio. De esta manera, se puede hacer una relación entre mayores habilidades sociales y mayor nivel de satisfacción en la convivencia (Nardone, 2006).
Estos hallazgos representan un aporte en el estudio de la satisfacción marital por cuanto parece que factores como el contexto, la cultura y las variables individuales pueden incidir directamente o no en la satisfacción que se tenga de la convivencia, pero que se encuentra que no siempre un factor predice el nivel de satisfacción. En el estudio realizado, se considera que el tamaño de la muestra es adecuado para arrojar las evidencias de validez y confiabilidad y se recomienda continuar con un estudio factorial confirmatorio para la población costarricense.
Desde la psicología clínica, partiendo de un marco sistémico, esto supone, que la relación conyugal tiene a ser más satisfactoria en la medida que, como señala Linares (1996), dicha conyugalidad sea principalmente armoniosa, ya que en la investigación en la psicoterapia se ha evidenciado (en la investigación-intervención) que la conyugalidad disarmónica produce efectos, nocivos no solo en cada uno de los miembros, sino también en la parentalidad, enmarcado en un sistema familiar. De tal manera que estar satisfecho en la convivencia tiene implicaciones o una serie de influencias positivas en la función parental, en el caso de las parejas que tienen hijos.
La satisfacción en las parejas se asocia con la capacidad del desarrollar un diálogo estratégico, de forma que cada miembro aprenda a modificar su capacidad de escucha y sus habilidades de empatía, de manera que, antes de entrar en una afirmación que pueda producir una escalada simétrica, lleve a un diálogo honesto y franco, donde es mejor preguntar antes que afirmar. Se parte entonces de que, en una convivencia, entre más disposición se tenga una vez más para el cambio y la escucha activa y empática, mayor será el nivel de valoración satisfactoria que un miembrohaga del otro (Nardone, 2006).
Estudio 2: Estructura de la Escala. Estudio confirmatorio
Metodología
Diseño
Se lleva a cabo un estudio para evidenciar la estructura de la Escala de Satisfacción Marital de Pick de Weiss y Andrade Palos (1988), el cual es un estudio confirmatorio. Para evidenciar la estructura se utilizó el programa Mplus versión 6.11.
Participantes
Los datos fueron recopilados en una muestra de 272 personas, 156 mujeres (53,67%) y 116 hombres (43,01%), en rangos de edad de 20 a 78 años, con una media de 49 años que participaron de forma voluntaria en el estudio. Como criterios de inclusión se indicó que debían ser mayores de edad, convivientes, contar con rangos de tiempo de convivencia a partir de los tres meses, que vivieran en la Gran Área Metropolitana de Costa Rica, de diversas orientaciones sexuales, con diversos credos religiosos y niveles educativos. Como criterios de exclusión se contó con que fueran personas menores de edad, que no convivieran, que fueran de una sola nacionalidad.
Instrumentos
El cuestionario incluía el módulo de preguntas sociodemográficas, el instrumento utilizado fue la Escala de Satisfacción Marital de Pick de Weiss y Andrade Palos (1988), escala de origen mexicano, que mide la evaluación que hacen los cónyuges de los aspectos de la vida matrimonial, consta de 20 ítems, con tres opciones de respuesta para un total de 40 puntos, cuenta con criterios de validez y confiabilidad en diferentes países.
Procedimiento
Al igual que en el Estudio 1,se acudió previo a la coordinación de la investigadora a diversos grupos donde se esperaba que hubiera personas adultas convivientes a quienes se les explicó en qué consistía el estudio, se les entregó un consentimiento informado para ser leído y firmado, y completaron la escala. Adicionalmente, por tratarse de que la investigadora es docente universitaria, contó con algunos estudiantes de Psicología a los cuales, una vez se les brindó una serie de instrucciones alusivas al estudio y a la aplicación de los instrumentos, procedieron a desplazarse a poblaciones de personas adultas convivientes, donde siguiendo las consignas y la supervisión constante, aplicaron algunos instrumentos. Una vez compilados los instrumentos, se procedió a ingresar los datos a la base de datos y a su posterior análisis, bajo la supervisión de investigadores e investigadoras de amplia trayectoria.
Análisis de datos
Los análisis estadísticos se utilizaron con los programas SPSS en su versión 16.0 y Mplus versión 6.11. La estimación de los modelos se realizó sobre la base de la matriz de covarianzas de los ítems utilizando el método de máxima verosimilitud (Maximum Likelihood). El ajuste de los modelos fue evaluado con tres índices: el índice de ajuste comparativo (CFI), la raíz cuadrada del error de estimación (RMSEA) y el Chi-Cuadrado (χ2). Estos índices proveen información acerca de la discrepancia entre la matriz de varianzas/covarianzas propuesta por el modelo teórico y la matriz de varianzas/covarianzas empírica (Hu y Bentler, 1995). La matriz de varianzas y covarianzas se presenta en la Tabla 3.
En general, un modelo se ajusta aceptablemente a los datos si el índice de ajuste comparativo es mayor a .90, la raíz cuadrada del error de aproximación es igual o menor a .05, y el valor Chi-Cuadrado es bajo y no es significativo (Maruyama, 1998).
Resultados
Estructura
Se llevaron a cabo análisis factoriales confirmatorios (AFC) para toda la muestra, utilizando el programa Mplus versión 6.11. (Tabla 4).
Ítem | Factor | Carga Factorial |
1 | 1 | 0.63 |
2 | 1 | 0.70 |
3 | 1 | 0.60 |
4 | 1 | 0.39 |
5 | 1 | 0.39 |
6 | 1 | 0.51 |
7 | 1 | 0.47 |
8 | 2 | 0.76 |
9 | 2 | 0.79 |
10 | 2 | 0.75 |
11 | 2 | 0.63 |
12 | 3 | 0.72 |
13 | 3 | 0.80 |
14 | 3 | 0.76 |
15 | 3 | 0.80 |
16 | 3 | 0.62 |
17 | 4 | 0.88 |
18 | 4 | 0.87 |
19 | 4 | 0.70 |
20 | 4 | 0.57 |
En el modelo factorial los cuatro factores se ajustan para confirmar el estudio exploratorio, lo que confirma la validez de la estructura factorial. Los factores son el factor 1 satisfacción con los aspectos de autocuidado y organización de la pareja, el factor 2 satisfacción con el apoyo emocional que brinda la pareja, el factor 3 satisfacción con la forma de manejar las preocupaciones y el estrés, el factor 4 satisfacción con el tiempo dedicado a la pareja.
El modelo planteado mostró un ajuste adecuado para el total de la muestra (χ2 = 293.124, gl= 164, p <.001; CFI =0.93; RMSEA =0.054). Los resultados indicaron que todos los reactivos presentan cargas factoriales significativamente en un factor general con betas entre .468 y 0.877-0.571 en sus respectivos factores.
Consistencia interna
Seguido a esto se realizaron análisis de consistencia interna para cada uno de los factores. En estos se encontró una consistencia interna aceptable en el factor 1 (α= .73), en el Factor 2 (α = .82), factor 3 (α = .85), y el factor 4 (α = .83), lo que indica que los cuatro factores son medidas confiables.
Discusión
Los resultados de este estudio agregan nuevas evidencias sobre el funcionamiento de la Escala de Satisfacción Marital de Pick de Weiss y Andrade Palos (1988) en un contexto costarricense. Este segundo estudio evidenció que la estructura de cuatro factores encontrados en el primer estudio (factor 1 de satisfacción con los aspectos de autocuidado y organización, factor 2, satisfacción con el apoyo emocional que brinda la pareja, factor 3 satisfacción con la forma de manejar las preocupaciones y el estrés, factor 4 satisfacción con el tiempo dedicado a la pareja) se ajusta de forma adecuada a los datos, por lo que el instrumento provee evidencias de que se puede utilizar como un parámetro para identificar la satisfacción de las personas convivientes.
Así también, se rescata la importancia de que se puedan seguir validando y/o adaptando otras escalas en la población costarricense, que se sumen a los estudios realizados en el campo de la salud de estudiantes universitarios (Araya et al., 2017); en el área de la psicología social y evolucionista (Torres et al., 2017), en el tema de la conducta alimentaria (Barrantes et al., 2015), en la población de Adolescentes (García, 2011), en el tema de la separación de las parejas (Vega et al., 2012) y en el área de la educación secundaria (Pérez, Sánchez y Smith-Castro, 2008). En el área de la psicoterapia de pareja, se cuenta con varios instrumentos, sin embargo, la mayoría de estos no están validados en Costa Rica y a pesar de que puedan ser de ayuda para los y las profesionales de la psicología, tienen algunas limitaciones asociadas con la confiabilidad de los datos, debido a que los resultados de un contexto no necesariamente son aplicados a otros contextos, por lo que el haber realizado esta validación permite que la Escala de Satisfacción Marital de Pick de Weiss y Andrade Palos (1988) sí sea una medida oportuna y se pueda utilizar en el contexto costarricense.
De igual manera en el ámbito internacional, donde se han desarrollado otras escalas como la Escala de Satisfacción Marital basada en Roach, Browden y Frazier, en México y Puerto Rico, que arrojó una alta confiabilidad (Nina Estrella, 1985) y la Escala de Satisfacción Marital de los Emiratos, en un contexto árabe (Dodeen y Al-Darmaki, 2016) que tienen en común su objetivo de identificar la satisfacción marital, aunque con diversidad de contextos. Se reafirma también la importancia de la realización y/o continuación de otros estudios internacionales en el campo de pareja, que permita instrumentalizar a los y las profesionales en psicología.
Conclusión
La validación e implementación de este instrumento en un contexto costarricense, puede llegar a constituirse en una herramienta eficaz para los y las profesionales que ejercen en el campo de la psicología clínica y de la psicoterapia de pareja, debido a que podrían contar con mayores recursos basados en la evidencia para llevar a cabo, junto con otros instrumentos propios de la disciplina, un diagnóstico, una intervención, un plan de trabajo que pueda guiar con base a los resultados arrojados, y las pautas a seguir de acuerdo a las necesidades de cada persona o cada pareja en el tema de la satisfacción en la convivencia. Así también, podría beneficiar a las parejas ya que puede facilitar, en un breve período de tiempo, la posibilidad de que obtengan una retroalimentación objetiva, que junto con la experiencia profesional, las estrategias y las técnicas en el área, ayude y guíe en la toma de decisiones.
Se considera oportuno llevar a cabo otras investigaciones que arrojen evidencias de si el instrumento podría interactuar con otras variables como pueden ser: 1- la satisfacción en la convivencia en parejas con hijos e hijas, incluyendo la edad o ciclo vital en el que estos y estas se encuentren; satisfacción que es probable que pueda ser diferente a la satisfacción que puedan experimentar las parejas sin hijos e hijas; 2- la satisfacción de las parejas que conviven en unión o matrimonio mixto; 3- las parejas que conviven en la disparidad de culto, 4- las parejas del mismo sexo, 5- las parejas con relaciones abiertas que permiten a terceras personas.
De igual manera, a la luz de la Psicología clínica y de la psicoterapia de familia y pareja, sería provechoso el poder utilizar en el contexto costarricense la Escala de Satisfacción Marital de Pick de Weiss y Andrade Palos (1988), por cuanto la validación realizada podría constituirse en un valioso insumo para profesionales incluso de áreas aledañas que trabajan en específico con parejas, quienes bajo la supervisión y guía de profesionales en psicología previamente capacitados en su administración y calificación, podrían aplicarlo en diversos grupos como los prematrimoniales, en encuentros de pareja, entre otros.
Referencias
Araya-Marín, N., Barrantes-Valverde, K., Fernández-Castro, M., Rodríguez-Rodríguez, M. y García- Castro, J. (2017). Propiedades psicométricas del cuestionario de saludad SF-36 en estudiantes universitarios de San Ramón. Intersedes, 18(38), 68-87. https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/intersedes/article/view/32670.
Arias, F. (1989). Una investigación sobre la Escala de Satisfacción Marital. Revista Latinoamericana de Psicología, 21(3), 422-436. https://www.redalyc.org/pdf/805/80521306.pdf.
Barrantes, B., Bolaños, M., Collins, E., Ferreto, D. y García, J. (2015). Propiedades Psicométricas del Test de Bulimia de Edimburgo (BITE) en adolescentes escolarizadas (os) de Palmares. Revista Pensamiento Actual, 15(25), 27-38. https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/intersedes/article/view/32670.
Caballo, V. E. (2007). Manual de Evaluación y Entrenamiento de las Habilidades Sociales (1a Ed). Editorial Siglo XXI.
Castaños, S., Reyes, I., Rivera, S. y Díaz, R. (2011). Estandarización del Inventario de Asertividad de Gambrill y Richey-II. Revista Electrónica de Psicología Iztacala, 29(1), 27-50.
Dianderas, C. (2017). Relación del Sexismo en la Satisfacción Marital en Arequipa Metropolitana. Avances en Psicología, 25(2), 171-180. https://doi.org/10.33539/avpsicol.2017.v25n2.352.
Dodeen, H. y Al-Darmaki, F. (2016). The application of item response theory in developing and validating a shortened version of the Emirate Marital Satisfaction Scale. Psychological Assessment, 28(12), 1625–1633. https://doi.org/10.1037/pas0000296.
García, J. D. (2011). Adaptación del inventario de estilos de identidad personal en adolescentes escolarizados costarricenses. Actualidades en Psicología, 25, 75-92. https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/actualidades/article/view/77.
Garrido, J. (2015). Medir la Autoestima con la Escala de Rosenberg. Psicopedia.org. https://psicopedia.org/1723/medir-la-autoestima-con-la-escala-de-rosenberg/.
Garvich, M. (2018). Mi niño interior. Herramientas para construir relaciones saludables (1a Ed). E-Digital E.
Gismero, E. (2010). Escala de Habilidades Sociales (1a Ed). TEA Ediciones.
Linares, J. (1996). Identidad y Narrativa. La terapia familiar en la práctica clínica. Paidós.
Maruyama, G. (1998). Basics of Structural Equation Modeling. (1a Ed) Sage.
Nardone, G. (2006). Corrígeme si me equivoco. (1a Ed) Herder.
Nina, E. (1985). Autodivulgación y satisfacción marital em matrimônios de México y Puerto Rico [Tesis de Maestría]. Universidad Nacional Autónoma de México.
Ochoa de Alda, I. (2001). Enfoques en Terapia Familiar Sistémica. (1a Ed) Herder.
Ortíz, M., Gómez, J. y Apodaca, P. (2002). Apego y Satisfacción Afectivo-Sexual en la Pareja. Psicothema, 14(2), 469-475.
Papalia, D. y Martorell, G. (2017). Desarrollo Humano (13a Ed). McGraw-Hill.
Pérez-Sánchez, R. y Smith-Castro, V. (2008). Comunicación Intergeneracional: El Cuestionario de Percepción de la Comunicación Intergeneracional (CPCI) en el contexto costarricense. Interamerican Journal of Psychology, 42(3), 589-603. http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=28442319.
Pick de Weiss, S. y Andrade, P. (1988). Diferencias Sociodemográficas en la Satisfacción Marital: El caso de México. [Ponencia]. Primer Congreso de Psicología Social. Universidad Nacional Autónoma de México. https://www.researchgate.net/publication/28286224_Diferencias_sociodemograficas_en_la_satisfaccion_marital_el_caso_de_Mexico.
Rojas, C., Zegers, B. y Foster, C. (2009). La escala de autoestima de Rosenberg: Validación para Chile en una muestra de jóvenes adultos, adultos y adultos mayores. Revista médica de Chile, 137(6), 791-800. DOI: 10.4067/S0034-98872009000600009.
Suárez, P., Ríos, G. y García, R. (2014). Escala de Satisfacción Marital. https://silo.tips/download/escala-de-satisfaccion-marital-palacios-suarez-kimberly-rios-schrader-geandrina.
Schumm, W., Nichols, C., Schectam, K. y Grisgby, C. (1983). Kansas Marital Satisfaction Scale (KMS). Fetser Institute. https://backend.fetzer.org/sites/default/files/images/stories/pdf/selfmeasures/Self_Measures_for_Love_and_Compassion_Research_MARITAL_SATISFACTION.pdf.
Torres, F. D., Smith-Castro, V., y Buunk, A. P. (2017). Propiedades psicométricas de la escala de competencia intrasexual a nivel intergrupal en Costa Rica. Avances en Psicología Latinoamericana, 35(2), 407-424. https://revistas.urosario.edu.co/xml/799/79951336014/html/index.html.
Tribunal Supremo de Elecciones. (2016). Boletín Estadístico. Dirección Ejecutiva TSE.
Vega, I. y Cordero, A. (2001). Realidad Familiar en Costa Rica. Flacso.
Vega-Robles, I. y Smith-Castro, V. (2012). Desarrollo y validación de la escala de creencias sobre el rol paterno posdivorcio en padres costarricenses divorciados. Revista Acta Colombiana de Psicología, 15(2), 65-74. https://actacolombianapsicologia.ucatolica.edu.co/article/view/267.
Notas
Notas de autor