Introducción

En el ámbito de la universidad se evidencia una tensión entre lectura académica y lectura crítica, la primera considerada fundamentalmente como una habilidad cognitiva para la construcción de conocimiento en cada una las disciplinas; la segunda emparentada con la formación humanista de un sujeto a partir de las dimensiones personal, afectiva y social. Pareciera entonces que se pudiera construir conocimiento sin un acercamiento a la lectura crítica.

La alfabetización académica es un concepto que se refiere a la capacidad de leer, escribir y aprender en el ámbito universitario. Según se desprende de la obra de Carlino (2005), la alfabetización académica es una serie de prácticas sociales que se desarrollan en torno a la producción y comprensión de textos en contextos académicos.

Asimismo, y desprendiéndose del concepto de Carlino, la lectura académica actualmente se percibe como un proceso tanto social como académico, orientado hacia el aprendizaje. Además, se considera un medio significativo mediante el cual el lector, en su participación activa, puede "tomar partido, expresar su propia opinión sobre un tema y contribuir con aportes y conclusiones que respalden una posición teórica específica" (Contreras, 2016, p. 37). Esto no implica ver la lectura como una actividad mecánica y carente de significado, sino más bien como un proceso activo que busca, entre otras cosas, que el individuo se enfrente a la necesidad de distanciarse de los textos, valorarlos, revisarlos minuciosamente e intentar desarrollar su propio estilo de comprensión del conocimiento según se desprende de León (2008).

Tomando las palabras de Núñez Ang (2002), la forma crítica de leer hace referencia a la valoración de la información, con objetivos precisos y específicos, entre los que se inscriben el disponer de “actitudes, habilidades, conocimientos previos, capacidad de decisión y discriminación, entre otros aspectos, con el único fin de “determinar hasta qué punto esa información es útil, veraz, cierta, buena, interesante, actual, importante, apegada a la realidad, novedosa, original, está bien escrita” (p.87).

Según Hawes (2003), en el ámbito universitario, se argumenta que el lector debe emplear la lectura como una herramienta para cultivar su actitud crítica, reflexiva y analítica. Esta actitud le permitirá interactuar de manera significativa con la información. Por lo tanto, su papel activo implica no aceptar ideas ni planteamientos de manera automática solo porque estén expresados formalmente. Además, un lector crítico examina los temas desde diversas perspectivas, preferiblemente mediante un enfoque interdisciplinario, y es capaz de estar de acuerdo y en desacuerdo simultáneamente con un texto.

En este artículo se refleja una actividad de evaluación para acreditación de la materia Taller de Idioma – Portugués del segundo año de la licenciatura en Psicopedagogía (articulación) durante el primer cuatrimestre académico del año 2023.

La actividad consistió en una mesa redonda, donde todos los alumnos debían exponer sobre tópicos a elección del profesor, basados en la lectura de Cartas a quien desea enseñar de Paulo Freire (2005). No se abordó la obra completa, sino el prefacio y los tres primeros capítulos, selección realizada por la potencia de sus proposiciones.

La actividad, además de configurarse nodal en el dictado del idioma extranjero con fines específicos dentro de plan de estudios de la carrera, buscaba también, preparar a los psicopedagogos, futuros licenciados, en la habilidad de expresar sus ideas fundamentadas en un soporte teórico, de dotar a sus voces profesionales, del tinte académico que se necesita en el desarrollo de la profesión.

Por último, el fin de la actividad, es el de deconstruir las formas de concebir la evaluación cuanti y cualitativa, bajo una mirada de pedagogía crítica, término que el mismo Freire ayudó a construir.

La lectura crítica

La lectura crítica va más allá de la simple decodificación de palabras; implica un diálogo activo y reflexivo con el texto y no solo involucra la absorción de información, sino también el estímulo activo del pensamiento reflexivo.

Para conceptualizar la visión de lectura crítica que se tendrá en el presente artículo, nos nutriremos de tres autores que abordan la relación lectura – reflexión – crítica, relación buscada en la concreción de la actividad de la mesa redonda.

Jerome Bruner, en su obra The Process of Education (1960), sostiene que la reflexión es esencial para la comprensión profunda. Argumenta que la educación no debe limitarse a la transmisión de información, sino que debe cultivar la capacidad de reflexionar sobre esa información. Según Bruner (1960), la enseñanza que responde al pensamiento es más efectiva que la enseñanza que solo responde a la memoria. Aquí, Bruner destaca la importancia de estimular el pensamiento reflexivo como medio para internalizar y comprender la información de manera más significativa.

Donald A. Schön, en The Reflective Practitioner (1983), lleva la reflexión al contexto de la práctica profesional, pero sus ideas son igualmente aplicables al estímulo del pensamiento reflexivo en la lectura crítica. Schön argumenta que la reflexión no debería ser un acto aislado al final del proceso, sino un compañero constante durante la lectura. Afirma que la reflexión en la acción implica ajustar continuamente la comprensión mientras se interactúa con el texto (Schön, 1983). Schön resalta cómo la reflexión constante permite una comprensión más rica y contextualizada.

David Boud, Rosemary Keogh y David Walker, en Reflection: Turning Experience into Learning (1985), exploran la reflexión como una herramienta para transformar la experiencia en aprendizaje significativo. Aunque su enfoque no se centra exclusivamente en la lectura crítica, su trabajo destaca la importancia de la reflexión continua. Argumentan que la reflexión impulsa la transformación de la información en conocimiento a través de la exploración constante de las implicaciones y significados subyacentes (Boud et al., 1985).

La lectura crítica y la enseñanza de Lengua Extranjera con Fines Específicos.

La lectura crítica es una habilidad esencial en el aprendizaje de lenguas extranjeras con fines específicos, ya que ofrece beneficios significativos para los estudiantes en contextos profesionales y académicos especializados.

Ahora bien, la lectura en lengua extranjera en el ámbito de la universidad se ha convertido en un significativo medio de acceso a información disciplinar actualizada. En relación a esto, Dorronzoro y Klett (2006) afirman que el desarrollo de la habilidad de comprensión lectora en el ámbito universitario constituye un paso imprescindible para la adquisición de conocimientos disciplinares específicos.

De igual manera, al abordar la lectura como una práctica social en el entorno universitario, el proyecto lector se vincula con "la creación, generación y difusión de conocimientos en un campo disciplinario específico y a través de formas discursivas particulares" (Dorronzoro y Klett, 2006, p. 56). Esta perspectiva respalda la idea de leer para debatir, buscando así la construcción colectiva de argumentos y discursos relacionados con la labor psicopedagógica como actor político en el sistema educativo.

Esta propuesta supera la idea de que los textos a leer en el ámbito universitario en lengua extranjera están orientados únicamente a la lectocomprensión de textos auténticos y representativos de los géneros que los estudiantes leen en su disciplina universitaria y de los que abordarán en el ámbito laboral (Bhatia, 1993; Hyland, 2002) sino que se le suma la intención de que los estudiantes consigan marcas postura política y pedagógica antes los fenómenos cotidianos que son atravesados y explicitados en las primeras páginas del texto de Freire usado como pretexto para el debate.

La lectura crítica, en consecuencia, se entiende como una tensión entre la explicación y la comprensión (estadios preliminares de la habilidad lectora, ampliamente abordados en Páez Martínez (2014). Un movimiento pendular que incluía el escuchar atentamente las particularidades del texto y también el sospechar o interpelarlo desde los presaberes del lector. En este juego de ir y venir, debía ir aflorando el sentido.

Tal como sostiene en Páez Martínez (2014), para considerar como lectores críticos a los estudiantes de portugués de la licenciatura en Psicopedagogía de la Universidad Gastón Dachary, cohorte 2023, se entiende que han adquirido algunos procesos de pensamiento: la inducción, la deducción, la inferencia como estrategias en lenguas extranjeras. Tiene habilidades para establecer relaciones lejanas, y dispone de un repertorio de técnicas argumentativas.

La comprensión de textos especializados, como lo es el escogido del amplio repertorio de Paulo Freire, a través de la lectura crítica es una habilidad fundamental en el aprendizaje de lenguas extranjeras con fines específicos. La lectura crítica no solo implica entender el significado literal de un texto, sino también analizar y evaluar de manera reflexiva la información presentada yendo más allá de una simple comprensión superficial. Permite a los estudiantes interpretar de manera profunda el contenido de textos especializados, identificando conceptos clave, relaciones y perspectivas críticas que podrían pasarse por alto con un enfoque más pasivo.

Para la realización de la mesa redonda, se necesitó que el lector tenga a manos las fuentes de referencias previamente leídas y analizadas para reconstruir lo leído. El lector crítico coteja sus conclusiones con otras semejantes de sus pares profesionales y académicos en un espacio donde el saber es tensionado y dialogado.

Un poco de Freire…

Paulo Freire, en su obra seminal Pedagogía del oprimido (1985), establece una conexión profunda entre la educación, la opresión y la liberación. Su enfoque pedagógico es esencialmente crítico, este carácter crítico se refleja en su enfoque hacia la educación y su visión de cómo esta puede ser una herramienta para la liberación y la transformación social y se convierte en un referente importante para entender cómo la evaluación puede ser abordada desde una perspectiva crítica. Freire aborda estos elementos y su relevancia para la evaluación:

Concepción dialógica de la educación

Freire propone una pedagogía basada en el diálogo y la horizontalidad en la relación educador-educando. Esto se opone a las estructuras tradicionales de poder en la educación. Desde esta perspectiva, la evaluación deja de ser un acto unilateral del educador para convertirse en un proceso dialogado y participativo, donde tanto el educador como el educando tienen voz y agencia.

La concepción dialógica de la educación, según Paulo Freire, es un principio fundamental en su enfoque pedagógico. Freire propone un modelo educativo en el que el diálogo es central y donde la relación entre educador y educando se establece de manera horizontal. Aquí se exploran los elementos clave de la concepción dialógica de la educación según Freire que tiene relación con la actividad planteada como propuesta de evaluación:

• Diálogo como proceso horizontal

  Freire aboga por un diálogo igualitario entre educador y educando, donde ambas partes participan activamente en la construcción del conocimiento. A diferencia de un enfoque bancario de la educación, en el que el educador deposita conocimientos en el estudiante, la concepción dialógica implica una interacción horizontal en la que ambas partes aprenden y enseñan simultáneamente.

• Participación activa de los educandos

  En un contexto dialógico, los educandos no son meros receptores pasivos de información. Tienen la oportunidad y la responsabilidad de participar activamente en el proceso educativo, expresar sus pensamientos, cuestionar, y contribuir con sus experiencias al diálogo. Este enfoque fomenta la autonomía y la capacidad crítica de los estudiantes.

• Contextualización de la educación

  La educación dialógica se desarrolla en el contexto de las experiencias de los educandos y de la realidad sociopolítica que les rodea. Freire enfatiza la importancia de contextualizar el aprendizaje para que tenga relevancia y significado para los estudiantes, permitiéndoles conectar los conocimientos con su propia vida y entorno.

• Concientización crítica

  La concepción dialógica busca la concientización crítica de los educandos. Freire utiliza el término concientización para referirse al proceso mediante el cual los individuos toman conciencia de su realidad y son capaces de analizarla críticamente. El diálogo es una herramienta clave para este proceso, ya que permite la reflexión y la comprensión de las estructuras de opresión y la búsqueda de la transformación social.

• Palabra como acción

  En la educación dialógica, la palabra no es simplemente un medio de comunicación, sino una acción transformadora. El diálogo va más allá de la comunicación verbal y se convierte en un acto que puede cambiar la realidad. Los educandos son invitados a convertir sus palabras en acciones conscientes y comprometidas con la transformación de la sociedad.

• Superación de la dicotomía educador-educando

  Freire al adoptar una concepción dialógica de la educación busca superar la tradicional dicotomía entre educador y educando. En lugar de ser roles fijos y estáticos, la relación entre ambos se concibe como dinámica y transformadora. El educador aprende del educando tanto como el educando aprende del educador, y ambos son agentes activos en el proceso educativo.

Concientización y reflexión crítica:

Freire (1985) introduce el concepto de concientización como un proceso mediante el cual los individuos toman conciencia de su realidad social y política. La evaluación, entonces, se vuelve un medio para la toma de conciencia crítica. No solo se evalúan conocimientos y habilidades, sino también la capacidad del estudiante para reflexionar sobre su posición en la sociedad y comprender las estructuras opresivas que pueden estar presentes en su educación.

La obra Cartas a quien desea aprender de Freire se destaca por su formato epistolar, donde el autor responde a preguntas y reflexiones de educadores interesados en su pedagogía. En este contexto, el tema de la concientización y el análisis crítico se aborda de manera fundamental

A través de las cartas, Freire responde a preguntas específicas de los educadores. La concientización se manifiesta en la capacidad de entender las preocupaciones y desafíos particulares de los educadores, alentándolos a reflexionar críticamente sobre su práctica y su entorno educativo.

Freire utiliza el diálogo como un medio crucial para la concientización en su enfoque pedagógico. La pedagogía freiriana está profundamente arraigada en la creencia de que el diálogo participativo y horizontal es esencial para el proceso de toma de conciencia crítica.

El autor rechaza la estructura tradicional jerárquica entre educador y educando. En cambio, aboga por una relación horizontal donde ambas partes participan activamente en el proceso educativo. El diálogo, en este contexto, es un instrumento que rompe las barreras entre el que enseña y el que aprende, permitiendo una interacción más igualitaria. Esta relación horizontal se da mediante la utilización de preguntas generadoras que son un elemento clave en la pedagogía crítica freiriana. Estas preguntas no solo buscan recopilar información o verificar conocimientos, sino que están diseñadas estratégicamente para estimular el pensamiento crítico, fomentar la reflexión profunda y promover la participación activa de los educandos.

En el marco de la actividad, se las utiliza ya que se concibe a las preguntas de este tipo como aquellas que están diseñadas para ir más allá de respuestas superficiales. Fomentan la reflexión crítica al desafiar a los educandos a analizar, cuestionar y considerar diferentes perspectivas sobre un tema. Este enfoque estimula el pensamiento crítico al invitar a los estudiantes a ir más allá de la memorización y a profundizar en la comprensión.

Cómo el método fue el planteo de preguntas abiertas, que requieren análisis y reflexión, las preguntas generadoras promueven la participación activa de los educandos. Estos no son simplemente receptores pasivos de información; son agentes activos en la construcción de su conocimiento. El proceso de responder a estas preguntas los involucra directamente en su aprendizaje.

Una mirada crítica y pedagógicamente liberadora de estas preguntas, es que son herramientas que facilitan el diálogo participativo. Al responder a estas preguntas, los estudiantes no solo interactúan con el educador, sino que también dialogan entre ellos. Este diálogo va más allá de la mera transmisión de información y se convierte en un intercambio de ideas y experiencias, enriqueciendo la comprensión colectiva.

Al responder a preguntas generadoras, los educandos asumen un papel activo en su aprendizaje. Esto fomenta la autonomía al darles la responsabilidad de construir su propio conocimiento. En lugar de recibir información de manera pasiva, se convierten en agentes responsables de su proceso educativo.

Las preguntas generadoras contribuyen a la construcción colectiva del conocimiento al fomentar el intercambio de ideas y perspectivas. Este enfoque colaborativo refleja la idea de Freire de que el conocimiento se construye en comunidad, a través del diálogo y la participación activa.

Cartas para quien desea enseñar

Cartas a Quien Desea Enseñar de Paulo Freire (2005) es una obra esencial que invita a la reflexión crítica sobre la educación y el proceso de aprendizaje. Freire, despliega sus ideas a través de un intercambio epistolar, creando un diálogo transformador con aquellos que buscan entender y participar en el proceso educativo. Exploraremos la lectura crítica de esta obra, fundamentando nuestras reflexiones con extractos significativos.

Desde el inicio, Freire establece una conexión profunda con sus lectores al dirigirse directamente a aquellos que desean enseñar. En una carta inicial, escribe: "Te quiero provocar a pensar conmigo, no sólo en mis textos, sino también en tus textos, no sólo en la palabra, sino también en el silencio" (Freire, 2005, p. 13). Aquí, la lectura crítica comienza con la invitación a participar activamente en el diálogo, a cuestionar no solo las palabras del autor, sino también las propias ideas del lector, estableciendo así un tono de reflexión conjunta.

La obra de Freire es un llamado a la conciencia crítica y la transformación social a través de la educación. En una carta posterior, resalta: "No hay enseñanza sin investigación y sin pruebas. Pero no hay investigación sin curiosidad, ni curiosidad sin inseguridad" (Freire, 2005, p. 33). Esta afirmación destaca la conexión intrínseca entre la enseñanza, la investigación y la curiosidad, subrayando la importancia de la inseguridad como motor para el aprendizaje. La lectura crítica, en este contexto, implica cuestionar las certezas establecidas, abrazando la inseguridad como un espacio fértil para la indagación y el descubrimiento.

Freire también aborda la relación entre la palabra y la acción, enfatizando que la verdadera educación no puede separarse de la praxis. En una carta, escribe: "No hay palabra verdadera que no sea praxis" (Freire, 2005, p. 50). Aquí, la lectura crítica implica no solo entender conceptualmente las palabras de Freire, sino también reflexionar sobre cómo estas palabras se traducen en acciones concretas en el ámbito educativo y más allá. Es un llamado a la acción informada y consciente.

Otro aspecto central de Cartas a Quien Desea Enseñar es la noción de diálogo como elemento fundamental en la educación liberadora. Freire sostiene: "El diálogo auténtico, en el cual todos los participantes en el acto de conocer se implican, constituye la base del método del educador" (Freire, 2005, p. 74). La lectura crítica, en este contexto, implica no solo comprender el diálogo como una técnica pedagógica, sino también interrogar cómo este diálogo puede desencadenar procesos de conocimiento emancipador.

En conclusión, la lectura crítica de Cartas a Quien Desea Aprender de Paulo Freire implica no solo entender sus palabras, sino también comprometerse activamente en un diálogo reflexivo. Freire desafía a sus lectores a cuestionar, investigar y actuar, estableciendo así las bases para una lectura crítica que va más allá de la comprensión superficial y se convierte en un catalizador para la transformación educativa y social.

La mesa redonda como metodología disparadora de la lectura crítica

Según Weber (1997), la Mesa Redonda representa una estrategia de trabajo colaborativo basada en técnicas expositivas y de demostración, enfocada en potenciar el desarrollo de habilidades comunicativas, de búsqueda de información, organizativas, de toma de decisiones y sociales.

Esta metodología brinda la oportunidad de explorar y comparar diversos puntos de vista sobre una misma temática, lo que facilita que los estudiantes amplíen su conocimiento respecto a dicha temática.

Weber también sugiere que, para implementar esta estrategia, es necesario organizar una discusión grupal con 6 a 8 participantes, precedida por un trabajo individual centrado en una temática o tópico común para todos los participantes. La discusión debe llevarse a cabo en un ambiente democrático, donde la función del docente como moderador sea fundamental, pero en esta oportunidad, la actividad se organizó con 12 participantes en situación de examen final que habían leído el mismo texto en lengua portuguesa como instancia previa de preparación.

Ahora bien, la Mesa Redonda, cuando se utiliza como metodología en el ámbito educativo, puede ser una herramienta poderosa para disparar y fomentar la lectura crítica que implica la participación de múltiples individuos, cada uno con sus propias experiencias, conocimientos y perspectivas puesta a discusión a través del hilo conductor de la lectura compartida, ya lo dijo Humberto Eco al expresar que ¡nadie lee dos veces el mismo texto! y agrego aquí, ninguno lee el mismo texto que el otro. Esta diversidad en el grupo proporciona a los participantes la oportunidad de exponer y discutir diferentes puntos de vista sobre un tema específico. Este intercambio de ideas estimula el pensamiento crítico al desafiar a los participantes a considerar diversas interpretaciones y argumentos.

Uno de los objetivos perseguidos con la actividad es el de desarrollar la habilidad argumentativa basados en el dominio de fuentes teóricas, que implica la presentación y defensa de argumentos ante un grupo de pares. Este ejercicio no solo requiere una comprensión profunda de la información, sino también la capacidad de expresar y respaldar las propias ideas de manera clara y convincente. Estas habilidades son fundamentales para la lectura crítica, ya que implican la capacidad de evaluar y cuestionar la información de manera fundamentada.

Asimismo, la participación activa en la discusión y el intercambio de ideas fomentan la construcción colectiva del conocimiento. La lectura crítica no se limita a la comprensión individual; implica la capacidad de cuestionar y contribuir al conocimiento compartido. En este sentido, la Mesa Redonda ofrece un espacio donde los estudiantes no solo consumen información, sino que también participan activamente en su construcción y evaluación.

La actividad evaluativa

Durante el primer cuatrimestre académico del año 2023, 17 psicopedagogas cursaron el taller de idioma portugués, espacio perteneciente al segundo año del ciclo de licenciatura para la formación de licenciados en psicopedagogía de la Universidad Gastón Dachary – Sede Posadas (Misiones, Argentina).

Este taller, se propone como un espacio donde se enseñe a los profesionales, estrategias de lectocomprensión en lengua portuguesa con finalidad académica, es decir, que lean textos en portugués y sean capaces de utilizarlos apropiadamente en su quehacer profesional/académico.

De los objetivos de la planificación docente, se desprende que la materia, en formato taller, debería dotar a los alumnos de herramientas lingüísticas y discursivas para poder interactuar en ambas lenguas, no queriendo decir esto, que la materia se proponga con una perspectiva de internacionalización, sino más bien, de aprovechamiento de las producciones regionales en el ámbito profesional y académico.

Otro aspecto a rescatar de la planificación, es que se enlaza con el perfil profesional del egresado de la licenciatura, cuando lo propone como un profesional crítico y solvente ante discusiones de pares académico, práctica esta última, que se logra, en términos freireanos, con el conocimiento y el hacer.

En este marco, la actividad se llevó a cabo en una instancia de examen final cuya única consigna de preparación era que los asistentes debían tener leído la introducción, y las dos primeras cartas professora sim, tia não y Enseñar – aprender. Lectura del mundo- lectura de la palabra.

De la introducción, para el intercambio de opiniones se eligieron las siguientes partes:

Confío en que ningún lector o lectora dejará de leer este libro en su totalidad simplemente porque le faltó decisión para trabajar un poco más. Que abandone la lectura porque el libro no le agrada, porque el libro no coincide con sus aspiraciones político-pedagógicas, es un derecho que tiene. De cualquier manera, siempre es bueno leer los textos que defienden posiciones políticas diametralmente opuestas a las nuestras. En primer lugar, porque al hacerlo aprendemos a ser menos sectarios, más radicales, más abiertos; en segundo lugar, porque acabamos por descubrir que no sólo aprendemos con lo que es diferente de nosotros sino hasta con lo que es nuestro contrario (p.1)

Los estudiantes, todos ya profesionales de la psicopedagogía, ante esta afirmación freireana, manifestaron asombro por la afirmación del autor de que la obra los iría a interpelar de tal forma que decidan abandonar la lectura.

Ante esto, fue necesaria la contextualización de Freire en la historia pedagógica brasileña y latinoamericana, traer a colación la sucesión de censuras y exilios que vivió el autor calificado como de izquierda por el gobierno de facto brasileño; después del golpe de estado de 1964 en Brasil, Paulo Freire fue encarcelado y posteriormente exiliado debido a que su Campaña Nacional de Alfabetización despertó conciencia en amplias masas populares, lo cual resultó incómodo para las élites conservadoras brasileñas. Permaneció 75 días en prisión, siendo considerado un pedagogo político peligroso y acusado de ser subversivo e ignorante.

Refugiado en la embajada de Bolivia, pasó algunos días en ese país antes de viajar a Chile, donde estableció su residencia durante cinco años. Durante este período, colaboró en el Instituto Chileno para la Reforma Agraria y participó en programas de educación para adultos.

Esta concepción de que Freire sea tildado de izquierda otorgó a sus escritos un sesgo peyorativo muy negativo en el ámbito académico brasileño, perpetuando la idea de que era un pedagogo-político peligroso, como si se pudiese ser pedagogo fuera de la política, ya que el mismo sostiene que el educador, pedagogo; es un ser político y que enseña es un acto político.

Las ideas de los alumnos giraron en torno a las líneas finales del trecho, en el deseo de ser más abiertos e inclusivos, de aprender del y con el otro que se manifiesta en esta oportunidad, en el colega profesional.

Los alumnos entienden que, en este fragmento se destaca la importancia de leer textos que defiendan posiciones políticas diametralmente opuestas a las propias. Argumentan los estudiantes que hacerlo no solo nos ayuda a superar actitudes sectarias, sino que también nos permite ser más radicales y abiertos en nuestra comprensión. La sugerencia de explorar perspectivas opuestas se basa en la premisa de que, al hacerlo, se puede aprender no solo de lo que es diferente, sino incluso de aquello que representa la contraparte de nuestras propias creencias. En última instancia, la idea es fomentar la apertura mental y la capacidad de aprender de la diversidad de opiniones, incluso aquellas que difieren significativamente de las nuestras.

Otro párrafo a destacar de las lecturas, fue el que aborda la cuestión del analfabetismo, en esta oportunidad, en adultos; ya que los estudiantes, en su mayoría, han tenido la experiencia de participar de propuestas educativas destinadas a la formación de adultos a través de las escuelas EPJAS (Educación para jóvenes y adultos) en Argentina.

…Ésta es una de las violencias que realiza el analfabetismo, la de castrar el cuerpo consciente y hablante de mujeres y de hombres prohibiéndoles leer y escribir, con lo que se limitan en la capacidad de, leyendo el mundo, escribir sobre su lectura, y al hacerlo repensar su propia lectura. (p. 7)

Freire desde siempre alzó la voz contra la violencia institucional hacia los pobres, marginados, mujeres y minorías, el propone que el analfabetismo es una muestra de la violencia estatal ya que, al no dotar a los ciudadanos de la posibilidad de la lectura de la palabra, poco menos podrán leer el mundo.

La distinción entre lectura de la palabra y lectura del mundo es una idea central en la obra de Paulo Freire, especialmente en su influyente libro Pedagogía del Oprimido.

Por Lectura de la Palabra Freire entiende a la capacidad de leer y comprender el texto escrito, abarcando la alfabetización y el entendimiento de las palabras y los significados convencionales, en este enfoque, la lectura de la palabra se centra en el dominio del lenguaje escrito y en la capacidad de interpretar y entender textos.

Por otro lado, pero no excluyente, la Lectura del Mundo implica la capacidad de leer y comprender el contexto más amplio en el que vivimos, incluidas las estructuras sociales, económicas y políticas. Freire aboga por la comprensión crítica de la realidad social y la concientización de las relaciones de poder. Se centra en la conciencia crítica y la comprensión de las dinámicas sociales, económicas y políticas que afectan a las personas.

Ambas formas de lectura son fundamentales en el enfoque pedagógico de Freire. La lectura de la palabra y la lectura del mundo están interconectadas, y Freire aboga por un enfoque educativo que integre ambas dimensiones para empoderar a los individuos y transformar las estructuras opresivas de la sociedad.

Algunas conclusiones

La obra seleccionada de Paulo Freire, además de brindar los insumos lingüísticos y textuales para propiciar las actividades formativas en torno a la lectocomprensión ha sido también una especie de catalizador para el desarrollo de la lectura crítica en los estudiantes de la licenciatura en psicopedagogía de la Universidad Gastón Dachary, sede Posadas cohorte 2023.

Al considerar a la obra, una de las características distintivas en sí, es la capacidad que posee de estimular el pensamiento crítico, tal como se expresó ut supra, desafiando a los lectores a reflexionar sobre sus propias concepciones de enseñanza y aprendizaje además de su postura profesional ante estos actos políticos; considerando este estímulo la base esencial para la lectura crítica, ya que esta implica cuestionar las ideas preconcebidas y buscar una comprensión más profunda de los textos dados.

La propuesta de mesa redonda posibilitó el diálogo auténtico entre los estudiantes y a su vez, entre ellos y el texto, propuesta dialógica que es un eje central de la filosofía freireana; experiencia ésta que fomenta la habilidad de participar en conversaciones críticas entre pares profesionales, siendo uno de los requerimientos del plan de estudios, en el perfil profesional de los futuros egresados.

Las Cartas de Freire se caracterizan por un tono personal y apasionado que permite a los lectores establecer una conexión íntima con su contenido. Esta conexión personal, a su vez, fomenta un compromiso activo en el proceso educativo. La lectura crítica se ve notablemente beneficiada por esta conexión, ya que impulsa a los lectores a involucrarse de manera más profunda y significativa. Esto, a su vez, estimula el debate sobre posturas críticas y aumenta el grado de implicación política de los actores educativos en formación.

En definitiva, es este profesional involucrado activamente en los espacios socioeducativos que se entretejen en el sistema social donde actúan, lo que llevará a la concepción de una educación más ciudadana y política. Este compromiso con la comunidad y su contexto social implica no sólo transmitir conocimientos, sino también fomentar la reflexión crítica y la participación activa en la vida comunitaria. Al adoptar un enfoque centrado en el alumno y en sus necesidades, esta actividad buscó empoderar a los estudiantes para que se conviertan en profesionales informados y comprometidos, capaces de contribuir al cambio social y al desarrollo de una sociedad más justa y equitativa.

Referencias

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