Pinceladas regionales

Alegría con coco, endulza el alma

Rubén Darío Hernández Cassiani
Instituto de Educación e Investigación Manuel Zapata Olivella, Colombia

Entretextos

Universidad de La Guajira, Colombia

ISSN: 0123-9333

ISSN-e: 2805-6159

Periodicidad: Semestral

vol. 18, núm. 35, 2024

entretextos@uniguajira.edu.co



DOI: https://doi.org/10.5281/zenodo.11444084

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Alegría con coco, endulza el alma

Relajado en el lecho maternal,

abrigado por las brisas de las tetas de montes,

colindantes con el cerro que la virgen de la candelaria venera,

aflora el bostezo y suspiro de los últimos sueños de la madrugada.

-

El triqui traqui y el hay carajo del millo saltón,

tostado en el caldero que cocina la alegría

y el dulce de la noble alma,

surcan la tranquilidad de la mediofría mañana.

-

El cloc, cloc de la gallina y el kikiriki del gallo basto,

animan el levantar, volando con entusiasmo,

hasta el mercado popular del viejo arsenal.

-

Las colmenas, micro fincas urbanas,

asistidas por las manos laboriosas del campesino citadino,

acarician las manos del adolescente visitante que

surte su saco de fique con panela, millo, coco y papel de azúcar,

envolventes de alegría.

-

El cruce por Chambacú en el inmemorable tranvía

del barrio Nariño, de artistas y deportistas,

recordado por los derechos cristalizados

en el ring de la confrontación antirracista y la discriminación,

es la plataforma de arribo al territorio querido.

-

La panela agarrada de la mano con el coco raizal,

se diluye en mermelada caliente en el tanque de cocina dichosa,

equilibrante de la glucosa para hacerla empalagosa

y el paladar degustar su dulzura natural.

-

Las sabias manos de la palenquera,

bastón agarrado, mena y menea en la porcelana libertaria,

enamora el millo emblanquecido con la mermelada africana,

organizando el matrimonio ideal que,

exacerba la alegría popular.

-

Acarician y acarician la novia alegría

y la visten con vistosidad jactanciosa,

para su desfile natural en las barriadas de la Cartagena patrimonial

que disfruta con devoción, la gastronomía de tradición.

-

Alegría con coco y aní, casera cómpreme a mí,

grita la cimarrona, con ímpetu y gana,

invocando la gesta libertaria en los tiempos coloniales

y los desafíos actuales.

-

La joven adolescente, extirpe africana,

recoge su legado en las soñolientas tardes primaverales,

amasa las hojas, desojando el millo,

entonando la canción que repite la labor como parte de su misión.

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