Relatos ancestrales: una alternativa para la preservación de la identidad cultural oral del territorio Inga
Ancestral stories: an alternative for the preservation of the oral cultural identity of the Inga territory
Histórias ancestrais: uma alternativa para a preservação da identidade cultural oral do território Ingá
Revista Criterios
Universidad Mariana, Colombia
ISSN: 0121-8670
ISSN-e: 2256-1161
Periodicidad: Semestral
vol. 29, núm. 2, 2022
Recepción: 10 Noviembre 2021
Revisado: 07 Marzo 2022
Aprobación: 05 Abril 2022
Resumen:
En el marco del proyecto de investigación “Fortalecimiento de la identidad cultural oral de los estudiantes del grado 8 de la Institución Educativa Agropecuaria Inga de Aponte”, uno de sus capítulos estuvo orientado a identificar relatos ancestrales que se emplea en el resguardo Inga de Aponte, para la transmisión y preservación de saberes propios. Dada la importancia de los resultados que se extrajo, se escogió este como el principal propósito para la divulgación de los resultados en el presente artículo. Considerando la importancia que representan los relatos ancestrales en la transmisión de saberes propios que se dan de generación en generación, se propuso identificar los que son empleados en el territorio Inga, a través de la revisión documental del Mandato Integral de Vida y del autorrelato que se realizó con los Mayores Sabedores encontrando que, el resguardo Inga posee sus propios relatos, los cuales han sido recopilados y registrados en este documento, tanto por los Mayores Sabedores como por los estudiantes de la institución. Además, se encontró que los relatos ancestrales, a diferencia de los mitos, representan para la comunidad Inga, historias verdaderas que han sucedido en el resguardo, para dejar una enseñanza, predecir el futuro, actuar como correctivos sociales, trasmitir y preservar los saberes propios, razón por la cual se determinó incluirlos en la propuesta de estrategias para el fortalecimiento de la identidad cultural.
Palabras clave: identidad cultural, tradición oral, relatos ancestrales.
Abstract:
Within the framework of the research project “Strengthening the oral cultural identity of students in grade 8 of the Institución Educativa Agropecuaria Inga de Aponte”, one of its chapters was aimed at identifying those ancestral stories that are used in the Inga de Aponte reservation, for the transmission and preservation of their own knowledge. Given the importance of the results that were extracted, this was chosen as the main purpose for the dissemination of the results in this article. Considering the importance that the ancestral stories represent in the transmission of their own knowledge that is given from generation to generation, it was proposed to identify those that are used in the Inga territory, through the documentary review of the Comxprehensive Mandate of Life and the selfreport that was carried out with the Greatest Knowledgeable, finding that the Inga reservation has its own stories, which have been compiled and recorded in this document, both by the Greatest Knowledgeable and by the students of the institution. In addition, it was found that the ancestral stories, unlike the myths, represent for the Inga community, true stories that have happened on the reservation, to leave teaching, predict the future, act as social correctives, transmit and preserve their own knowledge, which is why it was determined to include them in the proposal of strategies for the strengthening of cultural identity.
Keywords: cultural identity, oral tradition, ancestral stories.
Resumo:
No âmbito do projeto de pesquisa “Fortalecimento da identidade cultural oral dos alunos do 8º ano da Institución Educativa Agropecuaria Inga de Aponte”, um de seus capítulos teve como objetivo, identificar histórias ancestrais que são utilizadas na reserva Inga de Aponte, para a transmissão e preservação de seu próprio conhecimento. Dada a importância dos resultados extraídos, este foi escolhido como principal objetivo para a divulgação dos resultados neste artigo. Considerando a importância que as histórias ancestrais representam na transmissão do próprio saber que se dá de geração em geração, propôs-se identificar aquelas que são utilizadas no território Inga, através da revisão documental do Mandato Integral da Vida e do auto-relato que foi realizado com os Maiores Sabedores, constatando que a reserva do Ingá tem suas próprias histórias, que foram compiladas e registradas neste documento, tanto pelos Maiores Conhecedores quanto pelos alunos da instituição. Além disso, verificou-se que as histórias ancestrais, ao contrário dos mitos, representam para a comunidade Ingá, histórias verídicas que aconteceram na reserva, para deixar o ensino, prever o futuro, atuar como corretivos sociais, transmitir e preservar o próprio conhecimento, razão pela qual se decidiu incluílos na proposta de estratégias para o fortalecimento da identidade cultural.
Palavras-chave: identidade cultural, tradição oral, histórias ancestrais.
1. Introducción
La pérdida de la identidad cultural oral de las comunidades indígenas es una problemática que tiene sus inicios en la época de la colonización, donde estas fueron esclavizadas y obligadas a dejar de lado todo aquello que los identificaba, como su lengua, creencias, costumbres y tradiciones; por ello, a través del tiempo, los pueblos indígenas han tratado de recuperar su identidad por medio de sus luchas. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos por el rescate de la identidad, esta problemática se mantiene y ha cobrado vigencia, por cuanto se han visto obligados a enfrentar diferentes situaciones entre las que están la presencia de grupos al margen de la ley, la siembra de cultivos ilícitos y el fenómeno de la globalización, que los han obligado a adoptar estilos de vida diferentes a los propios, generando como consecuencia, la pérdida de prácticas de tradición oral, como las mingas de pensamiento y la tulpa, situación que representa una gran amenaza para la pervivencia del pueblo indígena Inga de Aponte, uno de los pueblos que representa el patrimonio cultural que hace parte de la diversidad que existe en el país, por sus costumbres, creencias, tradiciones y forma de vida. Por lo anterior, el presente artículo de investigación tiene como objetivo, identificar relatos ancestrales que existen en el resguardo, para la transmisión y preservación de saberes propios.
Es importante dar a conocer que este propósito fue posible de conseguir, a través de un ejercicio de investigación enmarcado en un paradigma cualitativo, con un enfoque interpretativo y un diseño de investigación etnográfico. El proceso de recolección de información se realizó a través de la revisión documental al Mandato Integral de Vida (Expopaz, 2012) y el autorrelato a Mayores Sabedores del resguardo Inga de Aponte. Del análisis de información surgieron cinco categorías que fueron agrupadas en dos categorías macro que orientaron la fase de interpretación, en la cual se tuvo en cuenta los datos encontrados, el sustento teórico y el aporte crítico de las investigadoras.
Antecedentes
A partir de la revisión de investigaciones y estudios desarrollados sobre el papel que desempeña la tradición oral como fuente de transmisión de saberes e identidad cultural, se escogió los siguientes proyectos de investigación, porque de acuerdo con el tema planteado, presentan cierta afinidad y pertinencia respecto al fortalecimiento de la identidad cultural oral, que tiene como objetivo, proponer estrategias que permitan el reconocimiento y la apropiación de relatos ancestrales que hacen parte de la identidad cultural del territorio Inga. Para empezar, González (2017) intenta:
Recuperar la tradición narrativa cultural por medio de la implementación de un curriculum cultural que tenga en cuenta relatos contextualizados, con el fin de establecer la enseñanza de la lengua materna chedungun en las comunidades Mapuche. (p. 27)
La metodología de esta investigación se realizó desde un paradigma cualitativo, porque tuvo como finalidad, realizar actividades dirigidas a la comprensión de fenómenos reales. Se enmarcó en el diseño investigativo etnográfico, puesto que pretendió comprender e interpretar de manera profunda la cosmogonía Mapuche Pehuenche para elaborar el curriculum cultural.
El interés del proyecto fue conocer cómo se transmite, adquiere, desarrolla y enseña la lengua chedungun a través del contacto directo con las comunidades, en su propio territorio y de acuerdo con su cosmogonía. Esta investigación resultó un referente significativo para el desarrollo del presente artículo dado que, se ejecuta en un contexto diferencial indígena, el ual opera con un programa de educación intercultural bilingüe.
De otro lado, el trabajo de Guillén (2016) pretende rescatar algunas de las historias de Coatepec, en las cuales destaca los personajes y espacios sobrenaturales que sobreviven en la tradición oral moderna. En el desarrollo de la investigación, la autora analiza el contexto social y cultural, al igual que, se centra en el análisis de los conceptos: literatura de tradición oral, oralidad, literatura oral, literatura tradicional, literatura popular, géneros de la tradición oral, el cuento y la leyenda.
Para la recopilación de los datos que analizó, hizo un trabajo de campo y unas entrevistas abiertas, para garantizar la comodidad del informante. Finalmente, Guillen (2016) concluye que, de los 95 textos que pudo recopilar, predomina la leyenda, lo que demuestra que, “a pesar de la modernidad, ha logrado mantener su valor e importancia para la región” (p. 209). Este proyecto brinda un amplio marco conceptual sobre los temas de estudio relacionados con el presente artículo: tradición oral, literatura oral y géneros de la tradición oral.
Igualmente, Ramírez (2011) propone utilizar la producción oral del pacífico nariñense para analizarla y rescatarla con los estudiantes, con el fin de que ellos tomen conciencia y asuman un sentido de pertenencia de su cultura. La autora trabaja tres temáticas: la identidad cultural, la tradición oral y los valores sociales. En cuanto a la metodología, utilizó el trabajo de campo y talleres participativos como técnicas de recolección. Esta investigación se considera adecuada como fuente de referencia, porque proporciona experiencias significativas relacionadas con el fortalecimiento de la identidad cultural como el rescate, la recreación y el análisis de los mensajes inmersos en las diferentes formas orales del Pacífico nariñense, constituida por: “leyendas, chigualos, alabados, décimas, mitos, arrullos, currulaos, entre otros” (p. 16), como una forma para propiciar una buena convivencia en la escuela, a la vez que, asumir la condición étnica con orgullo y fortalecer la identidad cultural.
2. Metodología
La investigación que originó el presente artículo se enmarcó en un paradigma cualitativo, que se consideró pertinente para lograr el alcance del objetivo planteado, dado que, se caracteriza por poseer un fundamento humanista para entender la realidad social la cual, dentro del presente proyecto de investigación, no es única ni medible; por el contrario, es una realidad compleja y múltiple basada en la subjetividad; es decir, en la manera como cada persona la entiende.
Con respecto a la visión de la realidad, Blasco y Pérez (2007) señalan que, “la investigación cualitativa estudia la realidad en su contexto natural y cómo sucede, sacando e interpretando fenómenos de acuerdo con las personas implicadas” (p. 25). En este sentido, dentro de la investigación cualitativa es fundamental tener en cuenta la perspectiva de la realidad de los actores que intervienen en el desarrollo de este proyecto; es decir, los Mayores Sabedores, referente a la tradición oral, en particular a los relatos contextualizados.
Con relación al papel que representan los sujetos en la investigación, Martínez (1998) afirma que, “el paradigma cualitativo efectúa un rescate del sujeto y de su importancia” (p. 21). O sea, resalta su rol dentro de la investigación, reconociendo sus valores, actitudes, creencias y perspectivas sobre la realidad; sumado a ello, el presente proyecto se sitúa dentro del paradigma cualitativo, dado que pretende dar relevancia a la intersubjetividad de los Mayores Sabedores del resguardo indígena Inga de Aponte, con el fin de establecer cuál es la noción que ellos tienen de los relatos ancestrales, entendiendo que la intersubjetividad, de acuerdo con Martínez, “reemplaza al concepto de objetividad característico del paradigma cuantitativo” (p. 27). Por su parte, los investigadores se convierten en guías del proceso investigativo; su orientación permite a los protagonistas develar sus propias apreciaciones sobre la realidad objeto de estudio, siendo esta un fenómeno particular sobre el que se busca lograr un amplio conocimiento, basado en el uso del lenguaje.
Por último, se determina que este proyecto se encuentra dentro del paradigma cualitativo de investigación dado que, la naturaleza misma del objeto de estudio, es decir la identidad cultural oral, puede conocerse a través de la conversación que se pretende establecer con los Mayores Sabedores, para conocer, desde su subjetividad y la interiorización de sus vivencias, el pensamiento que tienen respecto al fortalecimiento de la identidad cultural oral.
Enfoque interpretativo
Weber (citado por Vasilachis, 1992) considera que el enfoque interpretativo consiste en:
Practicar una ciencia de la realidad de la vida que nos rodea y en la cual estamos inmersos, mediante la comprensión, por una parte, del contexto y significado cultural de sus distintas manifestaciones en su forma actual y, por otra, de las causas que determinaron históricamente que se haya producido así y no de otra forma. (p. 48)
Considerando la propuesta de Weber, se puede decir que el enfoque interpretativo está orientado a comprender e interpretar el objeto de estudio que, en este caso, está encaminado en adentrarse en los relatos ancestrales que se emplea en el resguardo para la transmisión y preservación de saberes propios, con el propósito de comprender cuáles podrían ser los procesos de fortalecimiento de la identidad cultural oral.
Diseño de investigación etnográfico
Martínez (1998) realiza un estudio sobre la conceptualización, fundamentos y objetivo del tipo de investigación etnográfica. Con respecto a la noción terminológica, precisa la etnografía como “la descripción del estilo de vida de un grupo de personas habituadas a vivir juntas” (p. 29). A este respecto, cabe ubicar el presente proyecto de investigación en el diseño de investigación etnográfico puesto que, la unidad de análisis se adentra en el entorno de un grupo cultural:
el tipo de investigación etnográfica se fundamenta en la idea de que las tradiciones, roles, valores y normas del contexto en el que se habita influyen en el comportamiento tanto individual como colectivo de los integrantes de un grupo étnico, que comparten una perspectiva ideológica que se manifiesta en diferentes aspectos de la vida. (Martínez, 1998, p. 30)
En este caso, se intenta comprender, para contribuir al fortalecimiento de la identidad cultural por medio de estrategias que no desconozcan el contexto diferencial de la comunidad, sino por el contrario, que sea pertinente a su identidad.
Unidad de análisis y unidad de trabajo
Por la sabiduría ancestral que representan para el territorio, para el desarrollo del proyecto se contó con la colaboración de los Mayores Sabedores del Resguardo Inga de Aponte, ubicado en el municipio del Tablón de Gómez, situado al norte del departamento de Nariño, al sur de Colombia.
Técnicas de recolección de información
La presente investigación se enmarca dentro de un paradigma cualitativo, por lo cual se utilizó técnicas de recolección de información testimoniales y documentales. Dentro de las fuentes documentales se encuentra la revisión documental al Mandato Integral de Vida (Expopaz, 2012) y, dentro de las testimoniales, el autorrelato a Mayores sabedores.
3. Resultados
Después de identificar los relatos contextualizados del resguardo indígena Inga de Aponte a través de la técnica de autorrelato dirigido a mayores sabedores y la revisión documental al mandato integral de vida, fue posible acceder a algunos de los relatos ancestrales que aún se conserva en el territorio, de los cuales se analizó su concepto, formato y función, aspectos que aportaron a la construcción de cinco categorías que fueron agrupadas en dos categorías macro. La primera de estas, denominada Tradición Oral, se determinó a partir de la concepción que tienen los Mayores Sabedores al respecto, resaltando su importancia, función y valor como medio de fortalecimiento y recuperación de la identidad cultural oral; y la segunda, Manifestaciones Orales, la cual comprende cuatro categorías entre las que están: concepto de relatos ancestrales, relatos ancestrales, formato de relatos ancestrales y función de relatos ancestrales.
4. Discusión
Para llevar a cabo el proceso de discusión se tuvo en cuenta, en primera instancia, los hallazgos que surgieron de la revisión documental del Mandato Integral de vida (Expopaz, 2012) y del autorrelato a Mayores Sabedores, lo cual permitió evidenciar la realidad frente a los relatos ancestrales del resguardo Inga de Aponte. También, se consideró el aporte teórico de varios autores referente a la tradición oral y relatos ancestrales que sirvieron como sustento para, finalmente, realizar una interpretación que permitió identificar fortalezas y debilidades. Este mismo proceso se realizó con cada una de las categorías emergentes del proceso investigativo que se detalla a continuación.
Tradición oral
Una de las categorías macro se refiere al concepto de tradición oral que tienen los Mayores Sabedores del resguardo indígena Inga de Aponte, el cual fue posible conocer a través del autorrelato, en donde expresan: “la tradición Inga nos ha permitido pasar esa tradición oral, estos conocimientos intergeneracionalmente, a través de lo que los indígenas llaman mitos”. En esta definición es posible evidenciar la importancia de la tradición oral como mecanismo de preservación y trasmisión de conocimientos entre generaciones. Al respecto, Vansina (1968) expresa que “los relatos, historias, mitos y todas las manifestaciones que se comparten de forma oral, perviven mediante su transmisión de generación en generación, constituyendo la memoria colectiva de una comunidad” (p. 13).
Esta definición permite entender dos de sus funciones principales: la primera hace referencia a la manera en cómo este elemento define la identidad cultural de un pueblo, con base en los conocimientos y enseñanzas ancestrales contenidos en las manifestaciones orales; es decir, las que se puede expresar a través de diferentes formas habladas, entre las que hay cantos, cuentos, mitos, leyendas, poesías, que hacen parte de la herencia cultural y que determinan las costumbres, creencias y prácticas de un determinado grupo, mientras que la segunda función radica en permear, de los procesos de modernización a la identidad cultural de un pueblo ya que, esta permite que los conocimientos sean transmitidos de generación en generación y pervivan en el tiempo, preservando así todo aquello que los identifica y les da una identidad propia, posibilitando la conservación de sus características particulares.
Los Mayores Sabedores expresan que “la tradición oral de los Ingas viene de generación en generación”; por su parte, Ramírez (2012) afirma: “la tradición oral facilita el intercambio y la conservación de los saberes, puesto que, sustentan parte importante de la cultura milenaria de los indígenas” (p. 132). Con respecto a este proceso, es posible asumir que, a través de la práctica de la oralidad, las personas pueden manifestar sus pensamientos, creencias, emociones, experiencias y saberes, con los cuales se identifican ante los demás, definiendo su identidad cultural, lo que les permite crear interacciones con otras culturas, reconociendo siempre las particularidades y valor de la suya.
Además, es importante resaltar que, a través de la tradición oral es posible evitar que los procesos de modernización y utilización de implementos tecnológicos de comunicación transgredan la identidad cultural del resguardo indígena Inga de Aponte, porque esta promueve el desarrollo de relaciones interpersonales y permite que los conocimientos sean transmitidos por medio de cuentos, mitos, leyendas, rezos, cantos, entre otras formas literarias, dando espacio a entablar el diálogo como forma de relacionarse con el otro, promoviendo prácticas ancestrales como las mingas de pensamiento, la tulpa y las reuniones alrededor del fogón, donde es posible compartir experiencias y definir el lugar y cultura a la que pertenecen. La oralidad, al igual que la cultura, es dinámica; está en constante trasformación y crecimiento y se enriquece mediante el intercambio de relatos orales que dan a conocer acontecimientos tanto del pasado como del presente, mencionando costumbres, rituales, creencias, conocimientos, tradiciones, aspectos sociales, económicos, políticos y culturales, conocimientos que han sobrevivido y que hacen parte de la memoria colectiva de los habitantes del territorio.
Sin embargo, al interior del resguardo, la práctica de la tradición oral que originalmente los ancestros hacían en lengua materna, ha sufrido modificaciones debido al desconocimiento de la lengua Inga por parte de las nuevas generaciones y, poco a poco se ha ido debilitando a consecuencia de su desuso, razón por la cual se ha convertido en una práctica poco desarrollada y a cargo solamente de quienes aún conservan la lengua nativa, como los abuelos y Mayores Sabedores del territorio. En otros casos, esta práctica se realiza en español, a pesar de que, durante la traducción, los relatos ancestrales pierden parte de su esencia y significado, lo cual influye en la pérdida de su identidad cultural:
Hay una gran cantidad de historias que en la tradición oral Inga no se escribe, pues hay varias razones; una es por protección cultural, protección de la vida, de la existencia y otra, pues hay un mandato de nuestros ancestros que eso no se debe… pues… publicar muy abiertamente, porque hay gente con otras intenciones, así que con estos conocimientos nos pueden afectar culturalmente; entonces, son mandatos que nuestros mayores han mandado en su tiempo y que nosotros hasta la época debemos respetar.
Lo anterior evidencia que los Mayores Sabedores del resguardo indígena Inga de Aponte consideran que una de las maneras de preservación de la identidad cultural es la práctica de la tradición oral como mecanismo de transmisión de conocimientos, por encima de la escritura ya que, si dejaran de lado las tradiciones orales, se perderían muchas otras prácticas en donde se requiere la interacción de las personas, fomentando espacios de diálogo y discusión como las mingas de pensamiento y las reuniones junto a la tulpa, que son espacios favorables para la apropiación de conocimientos y aprendizajes significativos.
Es significativo mencionar que la afirmación realizada por los Mayores Sabedores en cuanto a que hay una gran cantidad de historias de la tradición oral Inga que no deben ser escritas, es debido a que el Mandato integral de vida (Expopaz, 2012) que rige el modo de vida y principios de los habitantes del territorio, establece que:
Es por medio del principio de oralidad que se mantiene viva la historia de los ancestros y del pueblo en la memoria de los taitas, niños y niñas, hombres y mujeres, para que permanezcan las propias normas y procedimientos de vida colectiva e individual. (p. 15)
Por tal razón, los Mayores Sabedores manifiestan que los mandatos deben ser respetados; más aun, teniendo en cuenta que el Mandato integral de Vida es un documento que tiene como propósito, garantizar la pervivencia del pueblo Inga de Aponte, ya que se estableció como un mecanismo de organización institucional y de preservación de la identidad, con el fin de mitigar las consecuencias generadas por los problemas sociales que ocasionaron la pérdida de identidad cultural.
A pesar de lo anterior, el fomento de los procesos de oralidad en las instituciones indígenas se ha visto afectado por la sistematización que imponen las prácticas educativas estandarizadas, que no reconocen el valor de las comunidades indígenas y sus prácticas, al imponer la escritura como medio principal de transmisión de conocimientos, sin tener en cuenta que la oralidad constituye una parte fundamental de la cultura, buscando homogenizar los diferentes contextos sociales que cuentan con determinadas características y necesidades propias, que no es posible abarcar desde un sistema educativo generalizado.
Considerando los aportes realizados por los Mayores Sabedores frente a la tradición oral, es posible afirmar que este mecanismo de fortalecimiento y preservación de la identidad cultural es fundamental y debe ser implementado a través de diferentes estrategias pedagógicas, tanto al interior de la institución educativa (IE) como en la comunidad, propiciando la participación de las familias, pues ellos son los principales agentes de transmisión de estos conocimientos ancestrales.
Manifestaciones orales
Esta categoría macro se refiere a las expresiones de tipo oral que existen en el resguardo, de las cuales se recopiló algunos relatos ancestrales y se analizó su concepto, formato y función.
Concepto de relatos ancestrales. Los relatos ancestrales contienen un cúmulo de conocimientos, valores y tradiciones que pasan de una generación a otra de manera verbal y hacen parte de la memoria histórica de los pueblos indígenas; no obstante, han sido olvidados a causa de la pérdida de las prácticas culturales de tradición oral; por tal razón, es fundamental reconocer su importancia e impacto en los procesos de fortalecimiento de identidad cultural al interior de las IE, fomentando su reconocimiento, con el fin de desarrollar sentido de pertenencia por parte de los estudiantes hacia su cultura.
Al respecto, los Mayores Sabedores afirman que “los mitos son hechos de creación, relatos orientadores de caminos cuyo recorrido se configura en el sentido de la realidad y soluciones a problemas cotidianos; entonces, es una diferenciación propia que nosotros tenemos”. Resaltan que, para ellos, los relatos ancestrales son narraciones de acontecimientos reales que tienen diferentes propósitos, entre los que están advertir, informar, explicar el origen de algo y enseñar; por esto, manifiestan: “para nosotros, antes de decir mitos, sería como relatos ancestrales de creación del origen”. Aquí enfatizan en llamarlos ‘relatos ancestrales’, ya que no los consideran ficticios sino reales; por ejemplo:
Hay cuentos, hay relatos de hace 300 años que nuestros ancestros ya sabían dónde iba a estar el pueblo de Aponte, en qué espacio y que, a los 315 años más o menos, iba a desaparecer. Dicha proposición premonitoria surge de la difícil situación que los pobladores del resguardo indígena Inga de Aponte tuvieron que enfrentar a partir del año 2015 cuando, a consecuencia de una falla geológica, las familias del territorio se vieron obligadas a evacuar de manera inmediata sus viviendas, las cuales estaban agrietadas y otras se desplomaron, situación que amenazó con desaparecer la cabecera del resguardo con 1.500 habitantes.
Este es un ejemplo del por qué consideran estas narraciones reales y aclaran: “entonces, digamos, en esta medida, no podemos decir que son relatos ficticios o narraciones, porque para nosotros son reales”. Por tal razón, es esencial reconocer, como expresa Tocarema (2020):
Los conceptos de mitos y leyendas suelen ser inapropiados de cierta manera para las comunidades aborigen, ya que esta es su historia, la historia que trasciende de generación en generación; aquí se plasma su vida, su espiritualidad, sus costumbres, sus hábitos; estas comunidades le dan un valor supremo a la palabra, a la trasmisión del conocimiento; por ello, se le debe reconocer dicha importancia y respetarla. (p. 47)
Lo anterior evidencia lo fundamental que es entender y reconocer la concepción que tienen los Mayores Sabedores acerca de los relatos ancestrales, con el fin de tener claridad sobre el propósito de estas historias dentro del resguardo indígena y cómo contribuyen a la preservación de la identidad cultural oral.
Relatos ancestrales del pueblo Inga. Una vez recopilada la información del autorrelato llevado a cabo con los Mayores Sabedores, se pudo acceder a algunos de los relatos ancestrales que conservan en el territorio, como el caso del relato que cuenta la historia de origen del pueblo Inga:
Voy a centrarme en la historia de nuestro cacique Carlos Tamavioy; como hacia… 1650-1700 tomó la decisión de salir del Valle de Sibundoy; caminó todo el territorio del Putumayo para llegar aquí a Nariño y consolidar una nueva población en este territorio nariñense y dejarlo como un pueblo Inga en Aponte. Y, una forma de dejar sembrado todo ese conocimiento y toda esa sabiduría fue a través de la escritura del testamento de 1700 y que hasta hoy se constituye como un elemento de patrimonio cultural material e inmaterial del pueblo Inga a nivel de Colombia; ese va a ser un punto clave para recordarnos constantemente de dónde venimos, quiénes somos y para dónde vamos.
Otro de los relatos ancestrales del cual se pudo tener conocimiento a través de una Mayora Sabedora del resguardo es el de la vieja:
Una de las principales historias de la cultura Inga que me contaba en San Francisco un Mayor, que había una señora que se emborrachaba mucho y no le importaba la hora de caminar; se iba a la hora que ella quería, a veces a media noche, algunas veces más de madrugada, se emborrachaba y se iba no más.
Entonces, decía ese Mayor que no solo a los hombres era que le aparecía la vieja; una señora contaba que se le había aparecido a una amiga; ella estaba emborrachándose, tomando chicha y luego se fue y que le decían: «No se vaya, quédese». Ella se había ido no más; había cogido camino y que se iba pa’ la casa; entonces, cuando en el camino, según ella, se había encontrado con una señora; la señora era de la cueva y dizque le alumbraba con una vela y «vamos pa’ mi casa», le había dicho la señora, a la que iba borracha. Entonces, según ella, era una amiga; entonces, que la amiga seguía con la luz de una velita y ella empezó a caminar con ella y seguramente, como dicen, que lo lleva en el aire; no se lo lleva caminando, sino por el aire, cuando ya ha de haber pensado la vieja dejarla en un monte, haber ido bajando; entonces, ella en lo que estaba como privada, sentía como si hubiera estado bajando por esas gradas y que sintió mucha bajada, entonces se había cogido con la mano en una mata de café: me voy a prender, ha de haber pensado y entonces no era café, era una mata de cujaco que tiene hartísimas espinas.
Cuando se había espinado las manos, entonces que invocó a Dios; cuando invocó a Dios, dice que se apagó la vela; la amiga desapareció y ella quedó caída, ahí, en el monte; que no había salida y allí le había tocado de amanecer en una guaicaga, como quien dice, se la llevó de aquí como allá abajo a la quebrada; entonces, que no había camino, sino solamente monte con espinas y todo alrededor; entonces que ella, al otro día, echaba grito y nadie le escuchaba; por fin, tanto gritar, como a las 10 de la mañana se habían dado cuenta; iban a sacarla y no había camino por donde se había metido, pero cuando ella cerraba los ojos durmiéndose, dizque aparecía la señora o así en figura fea y le decía que no debía de andar, que ya tenía que quitarse esa costumbre de emborracharse y de andar de noche; que la próxima vez ya no la iba a dejar por ahí, sino que se la iba a llevar, pues, a la muerte.
Otro Sabedor de la comunidad relató en qué consiste el relato ancestral del duende:
Hay historias del duende que, para algunos, el duende es como un fantasma, un malo, pero que, para nosotros los Ingas, pues no; ese es un cuidador de la naturaleza, es el que protege, cuida las fuentes de agua; es el que también permite potenciar habilidades a nosotros; por ejemplo, si uno quiere ser un buen cantante, él es el que potencializa las habilidades; si quiere ser un buen guitarrista, entonces ahí es que… un poco, cómo le digo… mirarlo como un buen amigo y él da habilidades.
Después de realizar la revisión documental del Mandato Integral de vida, se encuentran documentados los siguientes cuentos y mitos: Tentación del demonio, Cementerio del páramo, El coco, El socha hombre, El ladrón convertido en burro, Historia del camino de Aponte a Sibundoy.
Formato de los relatos ancestrales. Los relatos ancestrales están registrados en el Mandato integral de Vida; los mitos y cuentos están escritos en lengua castellana y en lengua Inga. Es fundamental analizar la estructura en la cual se presentan estos relatos ancestrales, en tanto demuestran la intención que tienen las autoridades por implementar la lengua Inga a través de los relatos ancestrales y así, fortalecer la identidad cultural. Ramírez (2012) considera que:
Por medio del conocimiento de la lengua se puede acceder al conocimiento de una cultura para identificar sus sentimientos, sus modos de pensar, sus creencias, su arte, su política, sus costumbres, su religión, su contexto geográfico, su tradición, su cosmovisión, sus valores. (p. 130)
Otro de los aspectos que se puede apreciar en cuanto al registro de los relatos ancestrales en el Mandato Integral de Vida es la representación gráfica que se visualiza al final de la escritura de cada relato, realizada por estudiantes de la institución. Esto muestra la participación que ha tenido la IE por medio de ellos, quienes contribuyeron en el rescate y compilación de los relatos que hacen parte de la identidad del territorio. González y Araya (citados por Norambuena y Mancilla, 2005) consideran que:
Las estrategias didácticas que se empleen como medio para el logro de los objetivos serán determinantes en los procesos de enseñanza-aprendizaje de los alumnos; por lo tanto, resulta conveniente que en ello los alumnos sean los protagonistas conscientes de sus aprendizajes. Reconociendo las características de la identidad cultural de su ciudad puedan interiorizar, sin perder el sentido de pertenencia y arraigo. (p. 227)
En este sentido, cabe reconocer la apropiada estrategia que han tenido las autoridades en involucrar a estudiantes en el importante proceso de fortalecimiento de la identidad cultural a través de la recopilación y documentación de los relatos ancestrales en el documento magno del territorio; de esta forma, estos se pueden sentir más identificados con su cultura, logrando una mayor apropiación de la misma. De igual forma ocurre con las personas de la comunidad que han participado en la narración de los relatos, quienes serán reconocidos por el gran aporte realizado en el proceso de conservación de los relatos ancestrales; dentro del Mandato Integral de Vida están escritos algunos mitos y cuentos relatados por personas de la comunidad.
Función de los relatos ancestrales. Se parte por retomar un aporte expresado directamente por los Mayores Sabedores, quienes dan a conocer:
Para nosotros, los Ingas, no lo tomamos como mitos, porque la diferenciación del mito es un poco como narraciones de hechos ficticios, irreales; así lo toman en el español, pero para nosotros… diríamos, explican el origen de la vida, el estado del mundo y el devenir de la existencia.
En este punto, Eliade (1962) afirma que: “la distinción hecha por los indígenas entre «historias verdaderas» e «historias falsas» es significativa. Las dos categorías de narraciones presentan «historias»; es decir, relatan una serie de acontecimientos que tuvieron lugar en un pasado lejano y fabuloso” (p. 7). Como lo explica el autor, si bien las comunidades indígenas tienen claridad sobre las historias que pueden ser definidas como reales o ficticias, para las personas ajenas al territorio, los relatos cuentan historias traídas de la fantasía, ya que esa es la concepción que se tiene desde la mitología clásica que se ha impartido en los establecimientos educativos.
Después de efectuar el análisis de la información recogida en el autorrelato de algunos Mayores Sabedores del territorio, se encontró que algunos narran el origen del pueblo Inga; principalmente, cómo fue la llegada de los Ingas al territorio colombiano, de lo que se sabe, según el Plan Salvaguarda del Pueblo Inga (Ministerio del Interior, 2013):
[…] llegaron al territorio colombiano a consecuencia de rivalidades internas en el imperio Inca, por lo que, algunos de sus miembros tomaron diferentes rumbos alrededor del continente americano; uno de estos adquirió el nombre de Ingas y se dirigió al norte, conquistando el departamento de Nariño; posteriormente, en el año de 1621 se establecieron los resguardos de Aponte y Sibundoy y hacia el año 1650, Carlos Tamabioy, haciendo uso del derecho ancestral y colonial, lidera el rescate del pueblo ancestral, dejando un testamento en el que firma como herencia para el pueblo Inga, territorios en el Alto Putumayo, Cauca, Aponte y sus alrededores. (p. 23)
Por tener esta característica especial, estos relatos han sido denominados ‘Historias de origen’:
Va a ser fundamental, en este sentido, recordar nosotros como Ingas, de dónde venimos y, cuando hablamos, de dónde venimos; traemos a la mente la historia de la relación del pueblo Inga con la gran nación Inca y cómo llegaron al territorio colombiano; entonces ahí recordamos mucho la historia de nuestros antepasados, los Mictimacuna, que salen desde la gran nación Inca hacia el territorio colombiano.
Con relación a lo anterior, Walter Ong (citado por Álvarez, 2011) considera que “las culturas orales, a través de los relatos reactualizan el pasado en hechos del presente” (p. 35); es decir, los relatos ancestrales que narran las historias de origen cumplen la función de dar a conocer a las nuevas generaciones quién fue el cacique Carlos Tamabioy, que llegó al territorio a consolidar una nueva población en el departamento de Nariño. De igual forma, recuerda a todas las familias de la comunidad, el legado de este fundador, lo que hace que aún después de varios años que ocurrió este acontecimiento, se mantenga su mandato vivo en el presente. Esto se evidencia en el reconocimiento que tienen los líderes de la comunidad sobre la función de los relatos: la de transmitir el mensaje de volver a la raíz, volver al territorio para vivir culturalmente, porque de lo contrario,
en nuestro pueblo Inga puede llegar a desaparecer en menos de 20 años si continúa, así como va. La historia que conozco del resguardo indígena Inga es la llegada aquí del cacique, que dicen que ha sido en el 1700; que nosotros formamos parte de allí; de lo que vino el cacique Carlos Tamabioy con 25 familias.
Otra de las funciones que tienen los relatos ancestrales, de acuerdo con los Mayores Sabedores del resguardo es, pronosticar situaciones del futuro:
Hay relatos relacionados, como dicen aquí, con el devenir del mundo; o sea, hay relatos que a nosotros nos muestran el panorama del futuro; sabiendo estos relatos, uno puede, a través de sermones, rituales en sitios sagrados como éste, uno puede prevenir algunos problemas colectivos que se vienen; uno de los ejemplos que yo podría hablar es cuando nuestros Mayores, a través de estos relatos nos han explicado lo que ocurrió en Aponte; los mayores sabedores ya sabían que Aponte se iba a acabar totalmente y eso no es mentira, no son ficticios, ustedes mismos lo pueden apreciar.
Creo que en estos relatos también nos explicaban que la pérdida iba a ser humana; por eso le digo que hay ceremonias, rituales y que a través de eso se ha podido armonizar y que ahora creo que lo que se ha perdido fue la parte material; ustedes han mirado que Aponte, en un 70 % fue destruido; creo que va por el ciento por ciento.
Hay relatos, por ahí me comentaban igualmente, de lo que estamos viviendo ahora del COVID-19; creo que los Mayores Sabedores hace muchos años atrás también ya nos habían prevenido del devenir de esta enfermedad; hoy lo estamos viviendo y hay explicaciones que dicen que el origen de esto no era de los pueblos indígenas, que era que iba a hacer de gente de muy lejos; ustedes saben que eso viene de Europa más que todo.
Como se puede observar, hay varios relatos ancestrales a los que se les alude información referente al futuro; al respecto, Ong (1987) sugiere que los relatos “pueden considerarse como homeostáticos; esto significa que viven en un presente que se mantiene a sí mismo en equilibrio” (p. 33); en otras palabras, la noción de circularidad temporal que propone Ong, permite comprender cómo los relatos desempeñan un medio para la preservación de los conocimientos ancestrales, en el sentido que, a través de estas historias se puede acceder a saberes con historias que acontecieron en el pasado, pero que direccionan el presente y el futuro.
Otra función que se les atribuye a los relatos ancestrales es la de servir como correctivo social, dado que advierte, a través de ejemplos, lo que pudiera suceder a las personas, en el evento de que actúen incorrectamente, dejando una enseñanza, como es el caso del relato ancestral de la vieja, que narra la historia que le sucedió a una habitante del territorio a quien le gustaba tomar hasta emborracharse, pero que un día fue arrastrada por la vieja:
Hay otras funciones de estas historias; por ejemplo, ser correctivo social; digamos, por ejemplo, el cuentico de la vieja es una historia para evitar que se anden de noche o que sea muy enamorado, muy rebuscador; entonces, si hay personas que cogen ese vicio de tener más de dos, más de tres, toda la manada, entonces la vieja es la que corrige, lo castiga, lo lleva a un bosque sin salida, lo lleva a chorreras, lo lleva a peñas grandes y, creo que también hace soñar, si uno continua con ese pecado.
De acuerdo con Ong (1987), “a través de los relatos se narra historias de acción humana para guardar, organizar y comunicar lo que saben” (p. 31); es decir, por medio de los relatos ancestrales se puede establecer una organización social, delimitando el accionar de las personas que habitan en el territorio, considerando lo expuesto por Eliade (1962) en cuanto a los mitos; en este caso particular, los relatos ancestrales “representan un papel importante para las comunidades indígenas, ya que estos fundamentan y justifican el accionar de las personas” (p. 5).
Por último, se encuentra la función que tienen los relatos ancestrales en el proceso de enseñanza y transmisión de los saberes ancestrales a los niños y jóvenes del resguardo: enseñar, transmitirle a la gente joven, a los niños, por ejemplo, que la siembra tiene relación con la luna; en qué tiempo se debe sembrar, en qué tiempo se debe cosechar y cada uno de eso tiene su falla, a veces porque no se obedece a las fases de la luna, se siembra nomás o se cosecha nomás y la semilla se daña. Acerca de esta función, Álvarez (2011) manifiesta que:
Los relatos de la tradición oral de los pueblos indígenas conforman su memoria colectiva. Por ello, no son concebidos por estas culturas como recuerdos de ancianos, sino como la antigua palabra o la palabra de los ancestros; se los concibe como la autoridad máxima en el establecimiento del orden social y la transmisión de valores y enseñanzas. (p. 31)
En este sentido, los relatos ancestrales del resguardo Inga de Aponte representan un medio de transmisión de los saberes que constituyen la identidad cultural del territorio; su función se enmarca en los lugares sagrados, en los caminos ancestrales, en los diferentes espacios de socialización; por ejemplo, las mingas de trabajo que desarrollan a través de las comunidades:
Los espacios espirituales son un complemento a eso y siempre la tradición oral va a ir muy amarrada, muy unida, muy ligada a los principios andinos, a los mandatos que están establecidos por nuestro cacique Carlos Tamavioy y a lo que hoy nuestros abuelos en lengua materna aún no dicen.
La Comisión Nacional de Trabajo y Concertación de la Educación para los Pueblos Indígenas (CONTCEPI, 2013) considera que los relatos:
Explican el origen, el estado del mundo y el devenir de la existencia. Relatan los hechos de creación, que son los que transmiten la intensidad necesaria para configurar los seres naturales, incluyendo a cada pueblo y cultura, transcienden en tiempos y espacios comunes, imprimiendo su presencia en la organización social y el comportamiento del ser. Los relatos míticos son orientadores y formadores de caminos, por cuyos recorridos se configura el sentido de la realidad y soluciones a problemas cotidianos. (p. 28)
5. Conclusiones
Los relatos ancestrales que se identificó en el resguardo Inga de Aponte para la transmisión y preservación de saberes propios permitieron conocer la concepción que tienen los Mayores Sabedores acerca de la tradición oral como medio de fortalecimiento y recuperación de la identidad cultural; asimismo, se logró recopilar algunos relatos ancestrales, destacando su significado y función.
De acuerdo con los Mayores Sabedores, la tradición oral representa un mecanismo de preservación y trasmisión de conocimientos entre generaciones ya que, a través de ella se puede compartir manifestaciones orales como los relatos ancestrales que hacen parte de la herencia cultural que determinan las costumbres y creencias de un determinado grupo.
Algunos de los relatos ancestrales que existen en el resguardo Inga de Aponte son: La Tentación del demonio, El Cementerio del páramo, El coco, El socha hombre, El ladrón convertido en burro, Historia del camino de Aponte a Sibundoy, La Vieja, El Duende y, La Historia de la llegada del cacique Carlos Tamavioy al Resguardo de Aponte, todos ellos registrados en el Mandato Integral de Vida (Expopaz, 2012), tanto en lengua materna como en español, acompañados de una representación gráfica construida por estudiantes de la IE.
Respecto a los relatos ancestrales, se pudo establecer la diferenciación que hacen los Mayores Sabedores sobre los mitos y los relatos ancestrales; para ellos, los mitos narran historias ficticias, a diferencia de los relatos ancestrales, que cuentan historias que han acontecido en el territorio.
De igual forma, se pudo conocer que los relatos ancestrales tienen diferentes funciones, como los que narran las historias de origen, que cumplen la función de dar a conocer a las nuevas generaciones quién fue el cacique Carlos Tamabioy, quien llegó al territorio a consolidar una nueva población en el departamento de Nariño. Otra de las funciones es pronosticar situaciones del futuro; también sirven como correctivo social, dado que advierten, a través de los mismos, lo que pudiera suceder a las personas que actúen inadecuadamente, dejando una enseñanza. Por último, se encuentra la función en el proceso de enseñanza y transmisión de los saberes ancestrales a los niños y jóvenes del resguardo.
6. Conflicto de intereses
El autor del artículo declara no tener ningún tipo de conflicto de intereses del trabajo presentado.
Referencias
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