La percepción docente en relación con los retos de la comunicación y colaboración para trabajar las habilidades socioemocionales en los niños en el entorno pospandemia.
Teachers’ perceptions in terms of challenges of communication and collaboration to enhance social-emotional skills in children in the post-pandemic environment.
REVISTA RELEP. Educación y Pedagogía en Latinoamérica
iQuatro Editores, México
ISSN-e: 2594-2913
Periodicidad: Cuatrimestral
vol. 5, núm. 2, 2023
Recepción: 08 Diciembre 2022
Aprobación: 13 Enero 2023
Resumen: El presente trabajo de investigación se centra en los retos de la comunicación y colaboración para trabajar las habilidades socioemocionales en los niños en el entorno pospandemia y la importancia del desarrollo del aspecto socioemocional para alcanzar el máximo logro de sus aprendizajes. El enfoque es cualitativo, con alcance descriptivo y diseño de investigación cualitativa básica. Los principales hallazgos demuestran que la comunicación y colaboración convergen en procesos complejos de socialización que brindan a los estudiantes espacios para expresar emociones, así como momentos de convivencia para crear un ambiente de confianza en el aula.
Palabras clave: Habilidades socioemocionales, comunicación, colaboración, aprendizaje.
Abstract: The aim of this research is focused on the challenges of communication and collaboration to enhance socioemotional skills in children in the postpandemic environment and the importance of the development of the socioemotional aspect to reach the maximum of learning attainment. The approach is qualitative, with descriptive scope and basic qualitative research design. The main findings show that communication and collaboration converge in complex socialization processes that provide students with places to express emotions, as well as moments of coexistence to create an environment of trust in the classroom.
Keywords: communication, collaboration, learning.
Introducción
La pandemia por COVID-19 puso al sistema educativo en una situación desconocida, el cierre de escuelas, la búsqueda de nuevas formas de atención a distancia y el inicio de lo que se conocería como educación remota de emergencia, la cual ha sido un gran reto para el personal administrativo, docentes, estudiantes y padres de familia. La educación en casa trajo consigo innumerables desafíos y repercusiones, cambios en las dinámicas de comunicación, distanciamiento entre las personas, así como el que las cuestiones socioemocionales pasarán a segundo término, ya que la mayor preocupación se centró en el desarrollo de contenidos, la recuperación de evidencias, pero poco se atendió al cómo se estaba viviendo en el interior de los hogares y de cada alumno.
Las habilidades socioemocionales, sobre todo en edad escolar, son determinantes para la personalidad de todo individuo, debido a que son las encargadas de regular los pensamientos, la conducta y las emociones; hablar de ellas significa, entre otras cosas, abordar temas como la comunicación, la colaboración, la autorregulación, la empatía hacia los demás y las relaciones positivas. Es necesario comenzar el proceso de desarrollo de las habilidades socioemocionales desde una edad temprana, pues así los niños aprenden a hacer frente a las diversas situaciones que les generan conflicto, como bromas, insultos, regaños, etcétera.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) señala que la escuela tiene la responsabilidad de atender la mejora de la dimensión sociocognitiva de los niños, así como el impulso de sus emociones; es decir, que el currículo debe contribuir al desarrollo de la razón y la emoción de cada estudiante (SEP, 2017). De esta manera, la escuela asumirá su papel de guía y pondrá en marcha acciones en las que los aspectos cognitivos, emocionales y sociales se unan con la finalidad de lograr el bienestar del estudiante.
Por otro lado, las repercusiones de la educación socioemocional en las escuelas, no sólo son benéficas para los alumnos, sino también para los docentes, pues las habilidades socioemocionales les permiten a ambos un mejor desenvolvimiento en los procesos de enseñanza y aprendizaje.
La comunicación y colaboración son dos canales por los que se puede lograr un óptimo desarrollo de las habilidades socioemocionales del niño, pues es mediante ellas que se transmite y se recibe la información necesaria para ampliar las destrezas de los menores. Se debe tener claro que, sin comunicación, no hay colaboración; ambos elementos van de la mano, ya que es imposible colaborar con las demás personas sin comunicarse con ellas. Debe existir un mínimo canal de comunicación, ya sea oral, escrito, digital, etc., para establecer una relación con otra persona; por medio de la comunicación, se llegan a acuerdos, los cuales dan paso a que exista la colaboración.
No obstante, los procesos de comunicación entre docente-alumno y docente-padre de familia se vieron afectados debido a la pandemia; al tomar clases a distancia, un obstáculo que los profesores enfrentaron fue contactar a los tutores para ponerlos al tanto de las actividades que los estudiantes debían realizar. Esto constituyó uno de los principales retos para todo el sistema educativo.
Un factor clave dentro del desarrollo de habilidades socioemocionales de los menores son los profesores, pues son ellos quienes, junto con los padres de familia, adquieren el papel de guía en el proceso. Es por esto que se considera importante conocer la percepción de cómo un profesor de educación primaria asume su papel ante dicho factor.
El presente trabajo de investigación fue realizado a fin de conocer la opinión del docente acerca de los retos de la comunicación y colaboración que enfrentaron los profesores para trabajar las habilidades socioemocionales en los niños. Por tanto, se plantea analizar la teoría sociocultural de Lev Vygotsky (citado en Carrera y Mazzarella, 2001), la cual explica que el aprendizaje y la adquisición de conocimientos es resultado de la interacción social. Esto quiere decir que se desea confirmar si el desarrollo de una persona tiene estrecha relación con la socialización que tiene con otras personas, pero tomando un enfoque inclinado hacia el desarrollo de las habilidades socioemocionales. El análisis de esta teoría, enfocada en las habilidades socioemocionales, estaría demostrando que las estrategias comunicativas y colaborativas son elementos imprescindibles para desarrollar las habilidades socioemocionales en los niños.
Revisión de la literatura
Se considera relevante conocer los retos que los docentes experimentan para trabajar los aspectos socioemocionales del niño por medio de la comunicación y colaboración. Estos son los medios principales que conducirán al maestro a desarrollar las habilidades socioemocionales en el estudiantado; es por ello que algunos de los conceptos a tratar en el presente estudio son la comunicación, la colaboración y las habilidades socioemocionales, además de la teoría sociocultural de Lev Vygotsky.
Educación socioemocional
Uno de los conceptos fundamentales dentro de esta investigación es el de educación socioemocional. La SEP (2017) señala que la educación socioemocional constituye un:
Proceso de aprendizaje a través del cual los niños y los adolescentes trabajan e integran en su vida los conceptos, valores, actitudes y habilidades que les permiten comprender y manejar sus emociones, construir una identidad personal, mostrar atención y cuidado hacia los demás, colaborar, establecer relaciones positivas, tomar decisiones responsables y aprender a manejar situaciones retadoras, de manera constructiva y ética (p. 518).
Esta definición afirma que la educación socioemocional es indispensable para la vida de todos los niños y jóvenes, pues los provee de aspectos relevantes, como valores, actitudes y habilidades, que son de suma ayuda para desarrollarse integral y éticamente en la escuela y en la sociedad.
Por su lado, Euroinnova Business School (Escuela de Negocios Euroinnova, Españas. f.) detalla que la educación socioemocional es un “proceso de aprendizaje en el cual los alumnos fomentan valores, actitudes y habilidades que le permite manejar sus emociones y comprender diferentes situaciones” (s.f., párr. 6). En esta definición, se aclara que incluir la educación socioemocional dentro del currículo educativo ayudaría a fomentar los valores, las actitudes; además, mejoraría el manejo de las emociones en los estudiantes, siendo esto un punto que no se debe dejar de lado, pues es claro que al trabajar el aspecto socioemocional en los estudiantes se favorece el desarrollo integral de los niños.
A propósito de las definiciones anteriores, Montoya (2018) señala que el objetivo de la educación socioemocional es el desarrollo de las competencias íntimamente asociadas a las habilidades sociales, para así poder relacionarse mediante la comunicación verbal o no verbal. Esta autora aborda la comunicación como un elemento esencial dentro del desarrollo socioemocional de los niños. Lo que pretende la educación socioemocional, desde su perspectiva, es desarrollar todas las destrezas sociales con un único fin: la comunicación.
En consecuencia, el educar en este tema a los estudiantes, favorece su desarrollo integral. Para Álvarez (2020), educar socioemocionalmente “es un proceso mediante el cual niños y adultos adquieren habilidades necesarias para reconocer y regular sus emociones, mostrar interés y preocupación por los demás, desarrollar relaciones sanas, tomar decisiones responsablemente y manejar desafíos de manera constructiva” (p. 392). Además de ser un gran apoyo respecto a las habilidades sociales, despierta en las personas la empatía y la toma responsable de decisiones.
Comunicación
Saarni (citado en Cebriá, 2017), aborda este concepto desde el plano emocional, pues refiere que la comunicación es reconocida como “la capacidad para expresar naturalmente las emociones, así como el grado de reciprocidad que se puede generar en otros” (p. 31). Dicho esto, se puede afirmar que la comunicación es un elemento que no puede ignorarse al momento de expresar emociones; por tanto, tampoco puede desconocerse al momento de hablar de las habilidades socioemocionales, por lo que para que la comunicación sea asertiva debe llevarse a cabo de una manera clara y respetuosa.
Por su parte, Santos (2012) señala que la comunicación es un proceso que involucra a un emisor; éste envía un mensaje al receptor, quien está inmerso en un contexto (este contexto determina el lenguaje, la
respuesta, el proceso de decodificación, los códigos y la respuesta). La respuesta del receptor puede producir otro mensaje que, a su vez, convierte a ese sujeto en emisor. Por tanto, la comunicación es un proceso cíclico y con posibilidades ilimitadas. Dentro de lo que Santos menciona, se pueden rescatar los elementos esenciales en el proceso de comunicación: el emisor, el canal (mensaje) y el receptor.
Guardia (2009) define la comunicación como el “conjunto de factores interrelacionados, de manera que, si fueras a quitar uno de ellos, el evento, la cosa o la relación dejaría de funcionar" (p. 15). Con esta definición, el autor hace referencia a que los elementos de la comunicación (emisor, canal y receptor) son indivisibles e imprescindibles, lo que significa que, si un elemento se excluye, no podría llevarse a cabo el proceso de comunicativo. Más allá de lo expresado, para Álvarez y Linares (citados en Guardia, 2009), la comunicación es el proceso en el cual un mensaje emitido por un emisor es comprendido por otro llamado receptor, debido a la existencia de un código común. Este proceso abarca dos etapas: la emisión y la recepción del mensaje, las cuales son llamadas: codificación y descodificación, respectivamente.
Colaboración
Respecto a esta definición, se pueden encontrar algunas características en común con algunos de los conceptos de comunicación; desde esta perspectiva, colaborar y comunicar buscan mejorar o aportar a un fin en común. En ese orden de ideas, la Universidad de Guanajuato (s. f.) define la colaboración como “el acto de trabajar con otras personas en un proyecto conjunto” (párr. 1). Aunque esta definición está orientada a las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), brinda información general, resumida e importante.
De manera complementaria a las definiciones ya mencionadas, Guitert y Pérez-Mateo (2013) agrupan los principales beneficios que el aprendizaje colaborativo aporta a los alumnos, de la siguiente manera:
Académicos, puesto que enfatiza en la participación y construcción activa de conocimiento, promoviendo habilidades de alto orden de pensamiento e incrementando los resultados de la clase; Sociales, teniendo en cuenta que fomenta la creación de una atmósfera positiva para el aprendizaje a la vez que permite desarrollar un sistema de apoyo social para los estudiantes, fomentando la comprensión y enseñanza entre ellos; Psicológicos, ya que desarrolla actitudes positivas hacia los profesores y puede incrementar la autoestima de los estudiantes (p. 13).
En esta definición queda de manifiesto que además de que la colaboración es benéfica en el contexto escolar también lo es en la sociedad, incluso en el plano personal. Así, el aprender junto a otras personas que enriquecen los conocimientos que ya se tienen favorece más aspectos de la vida diaria del ser humano de lo que se cree; además, aumenta la autoestima.
Por último, se afirma que al aprender en colaboración “se promueve un cambio en la actividad cognitiva del estudiante, permitiendo confrontar sus ideas con las ideas de otros, ya sea por la generación de un conflicto o por la simple descripción de las mismas” (Gros & Adrián, 2004, p. 4). Con esta definición, se tiene claro que al trabajar en colaboración se favorece la resolución de problemas, ya que permite confrontar ideas con los individuos con los que se intercambian conocimientos, información u opiniones.
La teoría sociocultural de Vygotsky, que considera la perspectiva evolutiva como el principal método de su trabajo, también explica que el comportamiento únicamente se puede entender si se estudian sus fases y su cambio. Según Carrera y Mazzarella (2001), uno de los aportes más significativos de la obra de Vygotsky consiste en la relación que se establece entre el pensamiento y el lenguaje. Se dice que ambas capacidades provienen de distintas raíces genéticas:
En el desarrollo del habla del niño se puede establecer con certeza una etapa preintelectual y en su desarrollo intelectual una etapa prelingüística; hasta un cierto punto en el tiempo, las dos siguen líneas separadas, independientemente una de la otra. En un momento determinado estas líneas se encuentran y entonces el pensamiento se torna verbal y el lenguaje racional (p. 42).
Haciendo referencia a la comunicación, Vygotsky indica que la transmisión racional e intencional de la experiencia y el pensamiento de los demás necesita un sistema mediatizador: el lenguaje humano. Como se mencionó con anterioridad, la comunicación puede darse de diferentes formas, una de ellas es el lenguaje verbal. La comunicación es la encargada de llevar a cabo esa interacción social que el niño necesita para desarrollarse.
Metodología
El presente estudio se basa en el enfoque cualitativo; esto tanto por su propósito como por el instrumento que se aplicó para obtener los datos. La investigación cualitativa tiene como eje central “la consideración de la realidad social como una construcción creativa por parte de los sujetos involucrados” (Abero et al., 2015, p. 101). Este enfoque se centra en conocer y analizar las experiencias de los participantes; las cuales “se pueden relacionar con historias de vida biográficas o con prácticas (cotidianas o profesionales); pueden tratarse analizando el conocimiento cotidiano, informes e historias” (Gibbs, 2007, p. 12). Por otra parte, este enfoque plantea que los métodos y las teorías deben apropiarse de lo que se estudia: “Si los métodos existentes no encajan con un problema o campo concreto, se adaptan o se desarrollan nuevos métodos o enfoques” (Gibbs, 2007, p. 13).
Este estudio tiene un alcance de tipo descriptivo, lo cual implica que se describen fenómenos, situaciones, contextos y sucesos del objeto de estudio a detalle, como afirman Hernández, Fernández y Baptista (2014):
“con los estudios descriptivos se busca especificar las propiedades, las características y los perfiles de personas, grupos, comunidades, procesos, objetos o cualquier otro fenómeno que se someta a un análisis” (p. 92).
Hernández, Fernández y Baptista (2014) mencionan que el diseño dentro del enfoque cualitativo se refiere al abordaje general que se utilizará en el proceso de investigación. El diseño que se toma en cuenta para realizar este estudio es el de investigación cualitativa básica; este tipo de diseño se fundamenta en la premisa de que “los individuos construyen la realidad en interacción con sus mundos sociales” (Merriam & Tisdell, 2016, p. 24). En este diseño en particular, el investigador se interesa en tratar de comprender el significado que el fenómeno de estudio tiene para los entrevistados; según Merriam y Tisdell es “la forma más común de investigación cualitativa que se encuentra en educación” (p. 25).
Participantes, sujetos o unidades de análisis
Para obtener el dato cualitativo de este estudio, fue determinante identificar el tipo de población a la que se involucraría. Considerando las limitaciones y el propósito del estudio, se aplicó el instrumento al cuerpo docente de una escuela primaria. De dicha población, se tomó una muestra aleatoria de 12 docentes de los diversos grados, desde 1o hasta 6o; sus edades oscilan entre los 32 y 47 años; 11 de ellos son del sexo femenino y uno del sexo masculino. Los años de servicio de los entrevistados van desde los 7 a los 24, y el grado de estudios con los que cuentan se ubica desde licenciatura hasta doctorado.
Técnica e instrumentos de investigación
En consonancia con la técnica de estudio seleccionada, la entrevista estructurada, se implementó un guion de entrevista. Éste se organizó en dos partes: una en que se solicitaban los datos generales, como edad, sexo, años de servicio, nivel de estudios y grado que atiende; la otra era el guion propiamente que estaba conformado por cuatro preguntas abiertas, que para efectos del presente análisis sólo se consideró: ¿qué retos enfrenta al trabajar las habilidades socioemocionales de los alumnos de educación primaria mediante la comunicación y colaboración?
Procedimiento de investigación
Con la finalidad de recabar información, se procedió a diseñar el instrumento de recolección de datos, que consistió en un guion de entrevista estructurada. Para la realización de la entrevista, se pidió autorización a la directora del plantel, explicando el contenido y finalidad del estudio. Al contar con su anuencia, se tuvo un acercamiento con los docentes para invitarlos a colaborar como participantes directos del estudio. Se acudió a cada aula y se explicó a cada profesor la finalidad de la investigación. Una vez planteada la situación y teniendo el consentimiento para participar, se acordó con cada uno la fecha y hora de aplicación, procurando que éstas fueran en horario de receso escolar, en los espacios de guardia. Las entrevistas aplicadas se grabaron en audio para recuperar todos los argumentos expresados por los docentes.
Después, se transcribieron la totalidad de preguntas y respuestas en un procesador de textos. Por último, se asignó un código de identificación para garantizar la confidencialidad de los datos personales de los sujetos entrevistados. Una vez recabados los datos, se llevó a cabo un análisis apoyado por el software Atlas.ti. Se identificaron los patrones recurrentes a partir del conjunto de análisis de datos. Una vez recabados los datos, se llevó a cabo un análisis iniciando desde el conjunto de argumentos de los participantes; posteriormente, se realizó la categorización abierta de cada respuesta otorgada a la pregunta, tomando en consideración los aportes teóricos consultados en la revisión de la literatura, los cuales apoyaron en la creación de las familias de categorías.
Resultados
En este apartado, se comparten los principales hallazgos una vez que se revisaron las respuestas de los participantes, en cuanto al cuestionamiento: ¿qué retos enfrenta al trabajar las habilidades socioemocionales de los alumnos? Se obtuvieron doce categorías, las cuales son: manejo del tiempo, colaboración con la familia, diferencia cultural, personalidades de los alumnos, actuar del docente, disposición para el trabajo, comunicar emociones, confianza, alumnos con barreras para el aprendizaje y la participa- ción (BAP), habilidades sociales, atención especializada y modalidades de trabajo (virtual/híbrida) (véase Figura 2.1).
Red de categorías de la interrogante retos al trabajar las habilidades socioemocionales.
Nota: la presente red surge del análisis de la revisión de la literatura en relación con la percepción de los sujetos de estudio.Los retos a los que se enfrentan los maestros al trabajar las habilidades socioemocionales de los alumnos son diversos. En primera instancia, las modalidades de trabajo son en ocasiones barreras para los educandos; al trabajar bajo la modalidad virtual y considerando el rango de edad de los niños de primaria y las BAP de algunos estudiantes (como falta de atención por parte de los padres o tutores, la conectividad a internet, etc.),
resulta una tarea difícil. Así lo afirma un entrevistado: (retos a los que se enfrenta como docente) barreras para el aprendizaje y la participación. Actitudinales-sociales, ideologías, etc. (44-F21-RACB).
Como se mencionó líneas arriba, las modalidades de trabajo están relacionadas con los alumnos con BAP, debido a que no todos tienen las mismas facilidades al trabajar a distancia o de manera híbrida; por ejemplo, algunos no tienen acceso a internet o no cuentan con el apoyo de sus padres o tutores al realizar las actividades enviadas por el maestro para trabajar en casa.
Desde otro punto de vista, otro reto al que se enfrentan los profesores es la atención especializada, ya que en ocasiones los escolares tienen problemas que requieren de atención especializada. Aunado a ello, la confianza es primordial al momento de detectar este tipo de problemas en los estudiantes, y aunque en ocasiones es difícil que confíen en sus maestros, siempre habrá alguien a quien ellos le confiarán sus problemas. Conejeros, Rojas y Segure (2010) explican que los alumnos y las alumnas construyen confianza en pequeños grupos de amigos, pues ellos confían en aquellos que son capaces de guardar sus secretos y que, por tanto, demuestran que son dignos de su confianza.
Por otro lado, algunos docentes expresan que los retos que enfrentan son las habilidades sociales y el comunicar emociones; éstos se relacionan entre sí, porque si los niños no se comunican asertivamente, ellos no podrán desarrollar las habilidades sociales necesarias para desenvolverse en sociedad. Referente a esto, un entrevistado menciona: el principal reto es que los alumnos logren comunicar asertivamente sus emociones (32-F12- MAT).
Disposición para el trabajo es un reto más al que se enfrenta el profesorado al trabajar el aspecto socioemocional en los estudiantes. La relación entre alumno-maestro no se da de la manera esperada; en consecuencia, los estudiantes tienden a pensar que sus profesores no los comprenden y muestran poca disposición al momento de expresar sus emociones. Relacionado con esto, Formación Intef (s. f.) señala que para mejorar la relación alumno-maestro y que exista esta confianza es necesaria la escucha activa, ya que ésta transmite el mensaje de que los docentes son conscientes de lo que los alumnos quieren expresar.
Por su parte, algunos docentes afirman que las personalidades de los alumnos y el actuar docente son desafíos que deben afrontar para desarrollar el factor socioemocional en los niños. En ocasiones, se presentan en el salón de clases situaciones que los profesores no saben cómo manejar, algunas de ellas relacionadas con la personalidad o forma de ser de sus alumnos; todos tienen diferentes manifestaciones al actuar y expresarse, y es allí donde se encuentra el reto de trabajar dichas habilidades. En relación con esto, un docente menciona que un reto al que se enfrenta es: trabajar con distintas personalidades y capacidades (47-F24-RVB).
Por último, la colaboración con la familia y la diferencia cultural son retos que los entrevistados deben enfrentar para desarrollar las habilidades socioemocionales del alumnado. Los participantes señalan que las diferencias culturales son una barrera para que exista una buena colaboración con la familia; muchos padres o tutores no están de acuerdo con que los niños expresen algunos de sus sentimientos, o bien, que no se encuentren en la misma sintonía. Así lo expresa un docente: un reto que se debe enfrentar como docente es el que los padres de familia o los integrantes de ésta no se encuentren en la misma sintonía (33-F10-CFB).
Discusión
Al analizar los retos en la comunicación y colaboración que enfrentan los docentes para trabajar las habilidades socioemocionales en los niños en el entorno pospandemia, se puede asumir que se presentan en diversos bloques de organización. Resulta interesante como, en la percepción de los entrevistados, inciden aspectos organizativos que asumen a la vez como retos, tal es el caso del manejo del tiempo, la atención personalizada, incluso la diversificación de las modalidades de trabajo (virtual/híbrida); así mismo, otros se engloban en elementos de índole actitudinal, como la disposición para el trabajo, la confianza y el empleo de habilidades para socializar; por último, es importante señalar la presencia de aquellos (retos) donde se asume lo relacionado con el aprendizaje de las niñas y niños como las BAP, el apoyo de la familia y el actuar pedagógico del propio docente. A pesar de la diversificación de opiniones y categorías obtenidas en los resultados el docente es consciente que el desarrollo del aspecto socioemocional es trascendental para alcanzar el máximo logro de los aprendizajes de las niñas y los niños.
Según manifiestan los entrevistados, utilizar la colaboración y la comunicación como canales para trabajar las habilidades socioemocionales ha sido de gran ayuda, pues es mediante ellas que se han logrado afrontar los retos identificados en los estudiantes. El conocimiento de las propias emociones y el énfasis al trabajo de las habilidades sociales pueden trabajarse por medio de dinámicas que incentiven el logro de aprendizajes significativos.
Conclusiones
Las habilidades socioemocionales ayudan a las personas a entender, regular y manejar sus emociones. Dentro del ámbito educativo, éstas son un factor esencial para un exitoso desarrollo de los procesos de enseñanza y aprendizaje, ya que dichas habilidades son factores determinantes para formar estudiantes capaces de alcanzar sus metas y objetivos. La comunicación y colaboración son aspectos esenciales para la socialización; ésta, en conjunto con otros, son los que hacen posible el trabajo de las habilidades socioemocionales.
Referente a los retos que enfrenta el profesorado al trabajar las habilidades socioemocionales en sus alumnos, los hallazgos que resultan más interesantes son el comunicar emociones y las modalidades de trabajo (virtual/híbrida). Ante la diversidad de los mismos, es claro que se
presentarán dificultades al momento de realizar actividades para trabajar el área socioemocional de los niños; sin embargo, una de las ventajas que los profesores manifestaron tener es que pueden capacitarse y actualizarse sobre asuntos relacionados con el manejo de situaciones en el aula de clases, para así atender mejor lo que se pueda presentar.
En consecuencia, es relevante generar estudios de este tipo, ya que permiten identificar cuáles son los factores asociados a la educación socioemocional de los estudiantes de las escuelas primarias; asimismo, al ser la comunicación una habilidad inherente al individuo desde el momento de su nacimiento, es interesante reforzar ésta mediante actividades didácticas en la escuela y así fomentar ambientes colaborativos. Además, es trascendente trabajar las habilidades socioemocionales en el ambiente escolar, puesto que permiten que los niños mantengan relaciones positivas, tanto con sus compañeros de clase como con sus profesores.
Por último, este estudio aporta elementos para que los maestros sean competentes social y emocionalmente hablando, asuman el reto en el aula con los infantes para sembrar en ellos habilidades sociales, que les permitirán desenvolverse íntegramente como miembros de la sociedad.
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