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Aproximación al paradigma de libertad en el ensayo ¿Qué es la libertad? de Hannah Arendt
Approach to the paradigm of freedom in the essay What Is freedom? By Hannah Arendt
Abordagem do paradigma da liberdade no ensaio O que é a liberdade? de Hannah Arendt
QVADRATA. Estudios sobre Educación, Artes y Humanidades
Universidad Autónoma de Chihuahua, México
ISSN-e: 2683-2143
Periodicidad: Semestral
vol. 3, núm. 6, 2021
Recepción: 12 Septiembre 2021
Revisado: 22 Septiembre 2021
Aprobación: 29 Octubre 2021
Publicación: 16 Diciembre 2021
Resumen: Este ensayo presenta los principales hallazgos obtenidos de un estudio sobre la aproximación al paradigma del concepto libertad desarrollado en el ensayo ¿Qué es la libertad?, presentes en el libro Entre el pasado y el futuro, ocho ejercicios sobre la reflexión política, de Hannah Arendt desde un paradigma hermenéutico y un enfoque cualitativo. Los resultados provienen de los datos recogidos de la unidad de análisis libertad, extraídos de la transcripción del texto, analizado mediante la teoría fundamentada. Se identificaron seis categorías de la estructura del paradigma, tres del proceso y cinco de las consecuencias. Finalmente se elaboraron dos sendas condicionales: desde el automatismo a la sociedad petrificada y la libertad como expresión de lo infinitamente improbable o “lo milagroso”.
Palabras clave: Libertad, autocinciencia, pasado, futuro, política.
Abstract: This paper presents the main findings obtained from a study on the approach to the paradigm of the concept freedom developed in the essay What is freedom? present in the book Between past and future,eight exercises in political reflection, by Hannah Arendt from a hermeneutical paradigm and a qualitative approach. The results come from the data collected from the unit of analysis freedom extracted from the transcription of the text, analyzed using grounded theory. Six categories of the paradigm structure were identified, three of the process and five of the consequences. Finally, two conditional paths were elaborated: From automatism to petrified society and Freedom as an expression of the infinitely improbable or "the miraculous".
Keywords: Freedom, self-awareness, past, future, politics.
Resumo: Este ensaio apresenta os principais achados obtidos a partir de um estudo sobre a abordagem do paradigma do conceito de liberdade desenvolvido no ensaio "O que é a liberdade?", presente no livro Entre o passado e o futuro, oito exercícios de reflexão política, de Hannah Arendt a partir de um paradigma hermenêutico e de uma abordagem qualitativa. Os resultados são provenientes dos dados coletados da unidade de análise da liberdade, extraídos da transcrição do texto, analisados com base na teoria fundamentada. Foram identificadas seis categorias da estrutura do paradigma, três do processo e cinco das consequências. Por fim, foram elaborados dois caminhos condicionais: do automatismo à sociedade petrificada e da liberdade como expressão do infinitamente improvável ou “o milagroso”.
Palavras-chave: Liberdade, autoconsciência, passado, futuro, política.
I.- Introducción
Dios está en mi Y el diablo está en mi Vibrando un combate a muerte Soy el refereé y también soy el ring El público y los dos combatientes Que se dan, se dan, se dan, se dan Sin parar Uno le pega más fuerte Y el otro le contesta más potentemente Se dan, se dan, se dan, se dan sin parar Alguno ganará por puntos pero nunca por knock-out. Pedro Piedra[1]
En el año 1929, Hannah Arendt publicó su tesis doctoral El concepto de amor en San Agustín, guiada por Karl Jaspers durante su doctorado en filosofía en la Universidad de Heidelberg. Esta primera obra sería determinante para diversas reflexiones posteriores y en particular, las relativas al concepto de libertad.
Agustín Serrano de Haro, en la presentación de la traducción al español de esta primera obra de Arendt, señala:
Sin embargo, ya la segunda edición de Los orígenes del totalitarismo, de 1958, concluía no en la meditación implacable sobre el mal radical que había entrado en la historia de occidente, sino en una reflexión de contraste acerca de la máxima agustiniana, «Initium ut esset homo creatus est». Este excerto reaparece en distintos lugares de las obras capitales de Arendt de finales de los cincuenta y comienzos de los sesenta, al punto de que no parece exagerado considerarlo el lema oculto de todo el pensamiento arendtiano (2001).
La máxima agustiniana, la encontramos desarrollada en el capítulo "El Origen", de la tesis doctoral de Arendt:
San Agustín distingue entre el comienzo del mundo y comienzo del tiempo, ambos existentes antes del hombre y antes del comienzo del hombre. Al comienzo del mundo lo llama principium; al del hombre lo initium. In principio hace referencia a la creación del Universo: «En el principio creó Dios los cielos y la tierra» (Gn 1,1). En cambio, initium hace referencia a que comenzaron a existir «almas»: no ya criaturas vivientes, sino seres humanos. Y San Agustín indica que «este comienzo en modo alguno existió antes. En el orden a que hubiese tal comienzo, fue creado el hombre, antes del cual nadie había». Es más, el hombre fue creado en el tiempo, pero el tiempo mismo fue creado simultáneamente con el mundo, a saber: a la vez que el movimiento y que el cambio. No es sólo que el tiempo sea impensable sin la existencia de «alguna criatura con cuyo movimiento el tiempo pueda pasar», sino que el movimiento es impensable sin la noción del tiempo que pasa. Más aún, ese comienzo que fue creado con el hombre evitó que el tiempo y el universo creado como un todo girasen eternamente en círculo sobre sí mismos, sin propósito y sin que nada nuevo aconteciera nunca. Fue, en suma, por mor de novitas, en cierto sentido, por lo que fue creado el hombre. El hombre es capaz de actuar como iniciador y capaz de incoar la historia de la humanidad porque puede conocer su «comienzo» u origen, porque puede hacerse consciente de él y recordarlo (81-82).
La confianza inicial de Arendt sobre la capacidad de actuar del ser humano durante toda su trayectoria vital, se encuentra de completo manifiesto en este párrafo, el cual, se sustenta en la capacidad de autorreflexión y recuerdo sobre su origen que este tiene, aspectos que en obras posteriores pondrá en duda, tanto por su dificultad, como por el olvido.
En el año 1951, Hannah Arendt, publica el libro Los orígenes del totalitarismo, tratado en el cual identifica cómo los regímenes totalitarios se enfrentan al origen de toda libertad, «la vida ». Arendt, señala:
El terror total, la esencia del Gobierno totalitario, no existe ni a favor ni en contra de los hombres. Se supone que proporciona a las fuerzas de la Naturaleza o de la Historia un instrumento incomparable para acelerar su movimiento. Este movimiento, actuando según su propia ley, no puede a la larga ser obstaculizado; eventualmente, su fuerza siempre demostrará ser más poderosa que las más potentes fuerzas engendradas por las acciones y la voluntad de los hombres. Pero puede ser retrasada y es casi inevitable-mente retrasada por la libertad del hombre, que ni siquiera pueden negar los gobernantes totalitarios, porque esta libertad —por irrelevante y arbitraria que puedan juzgarla— se identifica con el hecho de que los hombres hayan nacido y que por eso cada uno de ellos es un nuevo comienzo, comienza de nuevo, en un sentido, el mundo. Desde el punto de vista totalitario, el hecho de que los hombres nazcan y mueran sólo puede ser considerado como una molesta interferencia en fuerzas más elevadas. Por eso, el terror, como siervo obediente del movimiento histórico o natural, tiene que eliminar del proceso no sólo la libertad en cualquier sentido específico, sino la misma fuente de la libertad que procede del hecho del nacimiento del hombre y reside en su capacidad de lograr un nuevo comienzo (449-450).
El reconocimiento de la procedencia de la libertad en el nacimiento de cada ser humano, da cuenta de las diferentes acciones realizadas por los regímenes totalitarios para detener la capacidad de engendrar nuevos comienzos, evidenciados en sus prácticas de exterminio, construcción de estructuras de represión y control de los cuerpos, hasta el desarrollo de sofisticados diseños de sumisión cognitivo, producto del reconocimiento de la facilidad de caída en el automatismo del ser humano.
A partir de este texto, Arendt, nos presenta la «procedencia de la libertad» en el nacimiento de cada ser humano, y su «residencia» en el ejercicio de la política. Si la vida de los seres humanos logra estar “resguardada ”, Arendt, identificará en la política, el espacio desde el cual, pueden surgir estos nuevos comienzos: "La libertad, como capacidad interna de un hombre, se identifica con la capacidad de comenzar, de la misma manera que la libertad como realidad política se identifica con un espacio de desplazamiento entre los hombres" (457). Como lo señalara Agustín Serrano de Haro, al término del libro Los Orígenes del Totalitarismo, Arendt retoma la máxima Agustiniana, esta vez con un énfasis particular:
Pero también permanece la verdad de que cada final en la Historia contiene necesariamente un nuevo comienzo: este comienzo es la promesa, el único «mensaje» que le es dado producir al final. El comienzo, antes de convertirse en un acontecimiento histórico, es la suprema capacidad del hombre; políticamente, se identifica con la libertad del hombre. Initium ut esset homo creatus est («para que un comienzo se hiciera fue creado el hombre»), dice Agustín. Este comienzo es garantizado por cada nuevo nacimiento; este comienzo es, desde luego, cada hombre (463).
El reconocimiento de la procedencia y residencia de la libertad, invitarán a Arendt, a continuar problematizando en una nueva categoría, “las variables que inciden en su desarrollo”.
En el año 1953, Arendt público en Partisan Rewiew, el texto comprensión y política, en el cual encontramos una nueva relación de la cita Agustiniana, con el concepto de Libertad:
San Agustín, en su Civitas Dei (1. XII, c. 20) decía: “Initium ergo ut esset, creatus est homo, ante quem nullus fuit” (“Para que hubiese un inicio fue crea-do el hombre, antes del cual nadie existía”). De acuerdo con san Agustín, al que con razón se le puede llamar el padre de toda la filosofía occidental de la Historia, el hombre no sólo tiene capacidad de comenzar, sino que él mismo es este comienzo. Si la creación del hombre coincide con la creación de un comienzo en el Universo (y ¿qué otra cosa significa esto sino la creación de la libertad?), entonces el nacimiento de hombres individuales, siendo nuevos comienzos, reafirma el carácter original del hombre, de tal modo que el origen nunca puede volverse del todo cosa del pasado; el hecho mismo de la continuidad memorable de estos comienzos en la sucesión de las generaciones garantiza una historia que nunca puede acabar, por ser la historia de se-res cuya esencia es comenzar. (Arendt, Ensayos de comprensión 390 -391)
El énfasis sobre la variable tiempo respecto a la libertad, desarrollado por Arendt, en este texto, nos sitúa, en el surgimiento de una nueva y fundamental categoría, las capacidades del hombre para el ejercicio de esta libertad.
¿Que es la libertad?, es el nombre del cuarto ensayo del libro Entre el Pasado y el Futuro, ocho ejercicios sobre la reflexión política” escrito por Hannah Arendt y publicado por primera vez en Estados Unidos con el título “Between Past and Future de Hannah Arendt”, el año 1954. El texto reúne ocho escritos, más el prefacio de la autora, traducidos al español y editados por Ana Luisa Poljak Zorzut, a través de la Editorial Península, traducción de la cual se desprende el presente estudio.
El prefacio del libro lleva por nombre “La brecha entre el Pasado y el Futuro”, el cual, nos introduce a los ocho ensayos desarrollados por Hannah Arendt, transformándose en la piedra Rosseta para descubrir, los diferentes significados de cada uno de ellos.
Arendt, comienza presentando un aforismo del poeta y escritor francés René Char, “nuestra herencia no proviene de ningún testamento” el cual se deriva del resultado, del ejercicio de resistencia posteriores a la caída de Francia. Rene Char, considera los cuatro años de resistencia, como un espacio de encuentro de sí, de comunión valórica, libertad, creación de espacio público, experiencia considerada como un tesoro, la cual, inadvertida en su aparición o llegada, con el tiempo la habrían perdido, incluso en su fugacidad, no habría alcanzado a ser nombrada. Frente a este tópico expresa que “los unicornios y las hadas son, al parecer, más reales que el tesoro perdido de las revoluciones” (Arendt, Entre el pasado 16), profundizando:
Es decir que el tesoro no se perdió por circunstancias históricas ni por los infortunios de la realidad, sino porque ninguna tradición había previsto su aparición ni su realidad, porque ningún testamento lo había legado al futuro. De todos modos, la pérdida, quizá inevitable en términos de realidad política, se consumó por el olvido, por un fallo de la memoria no sólo de los herederos sino también, por decirlo así, de los actores, de los testigos, de quienes por un instante fugaz sostuvieron el tesoro en la palma de sus manos, en pocas palabras, de los propios seres humanos; porque el recuerdo, que -si bien una de las más importantes- no es más que una forma de pensamiento, está desvalido fuera de una estructura de referencia preestablecida, y la mente humana sólo en muy raras ocasiones es capaz de retener algo que se presenta completamente inconexo. Así, los primeros que no lograron recordar cómo era ese tesoro fueron precisamente los que, aun poseyéndolo, lo consideraron tan raro que ni siquiera supieron cómo llamarlo. (16-17)
En el párrafo anterior, podemos reconocer que las posibilidades del ser humano identificadas en la tesis doctoral de Arendt, correspondientes a su capacidad de incoar la historia, se encuentra limitado debido que para ello es fundamental conocer su «comienzo» u origen, hacerse consciente de él y recordarlo. Sin una estructura de referencia preestablecida de lo nuevo, el ser humano no es capaz de retener su propio proceso libertario para mantenerlo, continuarlo, profundizarlo y heredarlo.
Para dar una solución a este dilema, Arendt recurrirá a un relato de Franz Kafka:
[Él] Tiene dos enemigos: el primero le amenaza por detrás, desde los orígenes. El segundo le cierra el camino hacia adelante. Lucha con ambos. En realidad, el primero le apoya en su lucha contra el segundo, quiere impulsarle hacia adelante, y de la misma manera el segundo le apoya en su lucha contra el primero, le empuja hacia atrás. Pero esto es solamente teórico. Porque aparte de los adversarios, también existe él, ¿y quién conoce sus intenciones? Siempre sueña que en un momento de descuido, para ello hace falta una noche inimaginablemente oscura pueda escabullirse del frente de batalla y ser elevado, por su experiencia de lucha, por encima de los combatientes, como árbitro. (Arendt, Entre el pasado, 20).
Es interesante, el empleo del concepto de árbitro, homologable a una de las características de la autoconciencia o conciencia testigo, la cual desde la ecuanimidad observa el devenir del sujeto. Si la autoconciencia, es entendida como fin en sí mismo, pierde todo componente político, no obstante, al ser considerada como medio para la edificación de una estructura de referencia y retención en la conciencia de lo nuevo, permitiría la emancipación del ser humano, transformándose en una poderosa herramienta política.
No obstante, advierte un problema en relato de Kafka, consistente en la casi imposibilidad de escape de [Él], del interior del movimiento temporal rectilíneo, para ello acude a lo que en física se llama paralelogramo de fuerzas:
En términos ideales, la acción de los dos elementos que forman el paralelogramo de fuerzas en que el «él» de Kafka encontró su campo de batalla tiene que dar una tercera fuerza, la diagonal resultante cuyo origen sería el punto donde las fuerzas chocan y sobre el que actúan. Esta fuerza oblicua se diferencia en un sentido de las dos que la generan. Las dos fuerzas antagónicas no tienen un límite en su origen, ya que una proviene de un pasado infinito y la otra de un futuro infinito; pero, aunque carecen de un comienzo conocido, tienen un fin: el punto en que chocan. Por el contrario, la fuerza oblicua tiene un origen precioso, porque nace en el punto de colisión de las fuerzas antagónicas, pero no tiene fin, ya que es el resultado de la acción conjunta de dos fuerzas cuyo origen es el infinito. Esta fuerza oblicua, de origen conocido y dirección determinada por el pasado y el futuro, pero cuyo fin posible se pierde en el infinito, es la metáfora perfecta para la actividad del pensamiento. Si el personaje de Kafka fuese capaz de aplicar sus fuerzas sobre esa diagonal, en perfecta equidistancia de pasado y futuro, deslizándose por ella, por decirlo así hacia adelante y hacia atrás, con los movimientos lentos y ordenados del desplazamiento de las secuencias del pensamiento, no se apartaría de la línea de fuego aunque estaría por encima de la refriega, como lo exige la parábola, porque esa diagonal, aun cuando apunte hacia el infinito, sigue ligada al presente y se arraiga en él; pero de esta forma, el protagonista habría descubierto –a pesar de verse presionado por sus enemigos en la única dirección desde la que puede ver y vigilar lo que le pertenece, lo que ha llegado a ser sólo con su propia aparición autoinsertada- el enorme y siempre cambiante espacio temporal creado y limitado por las fuerzas del pasado y del futuro; habría encontrado un lugar en el tiempo que está lo bastante lejos del pasado y del futuro como para ofrecer «al árbitro» una posición desde la que podría juzgar las fuerzas en pugna con ojos imparciales. (Arendt, Entre el pasado 26-27)
Arendt, al finalizar de explicar, la propuesta de los paralelogramos, señalará que esta situación solo se podrá reconocer a nivel teórico ya que lo más probable que ocurra en la realidad, es otra situación:
Pero nos vemos tentados a añadir: esto es «sólo teóricamente así». Lo que es mucho más probable que ocurra -y lo que Kafka en otros relatos y parábolas ha descrito a menudo es que el «él», incapaz de encontrar la diagonal que lo arrancara de la línea de fuego y condujera al espacio' ideal constituido por el paralelogramo de fuerzas, «muera de agotamiento», agobiado por la presión de la lucha constante, olvidado de sus intenciones originales y sólo consciente deja existencia de esa brecha en el tiempo que, mientras viva, es el lugar en que debe mantenerse, aunque más que un hogar parezca un campo de batalla. (Arendt, Entre el pasado 27)
La muerte por agotamiento descrita por Arendt, se circunscribe, desde la dimensión espacial, en la cual se encuentra [Él], a lo señalado por Günther Anders:
Espacio y tiempo no son, pues, formas paralelas, sino “modos de ausencia” directamente diferentes. Lo desideratum es espacialmente ausente, en la medida en que es, a pesar de que no lo tengo (o no me tiene a mi). El cumplimiento de lo deseado es temporalmente ausente y, por tanto, en cierto modo no existente, porque no lo tengo. ¿Y el pasado? La coordinación de “tiempo” y “no ser” -el pasado ya no es, el futuro aun no es y el presente es solo un punto efímero-, que reaparece una y otra vez en la historia de la filosofía, es tan poco casual como el hecho de que una y otra vez se haya asignado espacialidad al mundo como ente o de que, cuando se haya acentuado hasta el extremo su ser, se le haya negado tiempo, es decir, se le ha adjudicado eternidad. Por el contrario, ninguna metafísica jamás ha llegado a la idea (en apariencia análoga) de definir el mundo como a-espacial para subrayar su ser. (Anders, La obsolescencia 350).
Son estas referencias las que invitan a descubrir el paradigma del concepto “libertad” desarrollado por Hannah Arendt en el Libro “Entre el pasado y el futuro, ocho ejercicios sobre la reflexión política”, en el cual, establece nuevas categorías orientadas al desarrollo de nuevas posibilidades del ejercicio de la Libertad. A partir de lo anterior surge la pregunta, ¿Cuál es el paradigma del concepto “libertad” desarrollado en el ensayo “¿Qué es la libertad?”, del Libro “Entre el pasado y el futuro, ocho ejercicios sobre la reflexión política, de Hannah Arendt.
Para responder a pregunta es necesario comprender el paradigma del concepto “libertad” desarrollado en el ensayo “¿Qué es la libertad?”, del Libro “Entre el pasado y el futuro, ocho ejercicios sobre la reflexión política, de Hannah Arendt. Considerando las propiedades de la estructura, el proceso y consecuencias del paradigma del concepto “libertad” desarrollados en el ensayo “¿Qué es la libertad?”
II.- Método
El estudio se abordó desde un paradigma interpretativo, enfoque cualitativo, el alcance es de tipo descriptivo, con énfasis en la construcción de teoría. Una de las razones para escoger este alcance, es la definición que desarrollan, Strauss y Corbin sobre la teoría fundamentada;
Lo más probable es la teoría derivada de los datos se parezca más a la “realidad” que la teoría derivada de unir una serie de conceptos basados en experiencia o solo especulando (como piensa uno que las cosas debieran funcionar.) (Bases de la Investigación13–14).
El diseño de la presente investigación es de tipo emergente, según Erlandson y otros, 1993, citado por Valles, indica:
El diseño de un estudio naturalista por lo general no se establece completamente antes que empiece el estudio, sino que emerge al tiempo que se recogen los datos, se lleva a cabo el análisis preliminar, y pasa a describirse de modo más completo el contexto. (Técnicas cualitativas 76).
Que un diseño sea emergente no significa que este no se encuentre guiado por una metodología (Cea, Investigación Cuantitativa). Esta investigación se desarrolla, a partir, de la teoría fundamentada, la cual ofrece las orientaciones y criterios para el cumplimiento de los objetivos de investigación.
La unidad de Análisis corresponde a los conceptos “libertad” presentes en el ensayo “¿Qué es la libertad?”, del libro “Entre el pasado y el futuro, ocho ejercicios sobre la reflexión política”, de Hannah Arendt.
La técnica de recolección fue orientada por componentes del paradigma según la Teoría fundamentada, desarrollada como guía de asuntos o elementos que el investigador previamente establece para precisar conceptos u obtener mayor información sobre los conceptos seleccionados.
Los instrumentos se validaron por intermedio del análisis de expertos, quienes desarrollaran la validez de constructo del instrumento.
Sobre el Plan de análisis, se trabajó con la Teoría fundamentada, Según Corbin y Strauss, el valor de la metodología (TF) radica en su capacidad, no sólo de generar teoría, sino también de fundamentarla en los datos.
Los resultados del análisis de la teoría fundamentada se desarrollan mediante la presentación de diagramas y memos, para las respectivas sendas condicionales. El análisis se desarrolló a partir del software Nvivo, el cual está diseñado para organizar, analizar y compartir datos.
III.- Resultados
Todos los demás hombres sonmeramente autómatas, puestos enmovimiento por fuerzas externas, comomáquinas o juguetes de cuerda queactúan tanto como les dura la cuerda,incapaces de añadir algo a su fuerza. G.I.Gurdjieff
La presentación de resultados, está guiado por los objetivos específicos de la investigación y la estructura metodológica de la Teoría Fundamentada, orientada al reconocimiento del paradigma del concepto libertad , constituido en primer lugar por su estructura (Condiciones causales, condiciones intervinientes y condiciones contextuales), el proceso (acciones rutinarias, estrategias y técnicas) y sus consecuencias (micro y macro).
1. Estructura del paradigma de la libetad
La estructura, corresponde al contexto condicional en el que está situada la categoría (fenómeno) y las condiciones establecen el escenario, o sea, crean las circunstancias en las cuales se sitúan o emergen los problemas, asuntos, acontecimientos o sucesos pertenecientes a un fenómeno.
La estructura está constituida por condiciones causales, contextuales e intervinientes;
El objetivo específico N°1, nos invita a identificar las propiedades de la estructura del paradigma del concepto “libertad” desarrollados en el ensayo “¿Qué es la libertad?”, del Libro “Entre el pasado y el futuro, ocho ejercicios sobre la reflexión política.
Producto de la codificación abierta se identificaron seis categorías, las cuales se clasificaron mediante codificación axial, según el siguiente orden:
1.1 Condiciones causales de la libertad
Las categorías asociadas a las condiciones causales identificadas sobre el fenómeno de la libertad, según las reflexiones de Hannah Arendt, son las siguientes;
1.1.1 Categoría Don Supremo o Facultad Humana
Hannah Arendt, señala que la libertad, es una facultad humana que se encuentra siempre presente, podríamos acuñar el concepto de “en potencia”, incluso en tiempos cuando la vida política se ha petrificado. No obstante, al no manifestarse en acción que interrumpe el automatismo, pasa a ser considerada solo como un don supremo, el cual, cumple el rol de distinguirnos de todos los otros seres vivos.
Desde esta perspectiva, su ejercicio, está sujeta al acto de despliegue y aparición, que solo se desarrollará producto de cierto distanciamiento de la conciencia del choque entre pasado y futuro. Según Hannah Arendt:
Lo que por lo común permanece intacto en las épocas de petrificación y de ruina predestinada es la propia facultad de libertad, la capacidad cabal de empezar, lo que anima e inspira todas las actividades humanas y es la fuente oculta de producción de todas las cosas grandes y bellas. Pero mientras esta fuente permanece oculta, la libertad no es una realidad mundana, tangible, es decir, no es política. La fuente de libertad sigue presente incluso cuando la vida política se ha petrificado y la acción política es impotente para interrumpir los procesos automáticos: por eso la libertad se puede confundir tan fácilmente con un fenómeno no político por su esencia; en tales circunstancias, la libertad no se experimenta como un modo de ser con su propia clase de “Virtud” y virtuosismo, sino como un don supremo que sólo el hombre, entre todas las criaturas de la tierra, parece haber recibido (...) (Arendt, Entre el pasado 265-266).
A partir de lo anterior, podemos reconocer que, si bien la Libertad «procede» del nacimiento de cada ser humano, este hecho no garantiza su despliegue, ya que requiere de la Política, como su residencia, pero, además, de cierto estado de conciencia que le permita su aparición.
1.1.2 Categoría Distanciamiento/Fuerza oblicua/Autoconciencia
Si la libertad, está siempre presente en potencia como facultad humana, la interrogante es, ¿Qué es necesario para que se exprese en acción?, Arendt lo responde en el prefacio de su libro, cuando señala que es necesario un distanciamiento del choque de las fuerzas antagónicas (pasado-futuro) que automatizan al ser humano. El distanciamiento, permitirá en primer lugar desarrollar la autoobservación, hasta que se constituya en autoconciencia, permitiendo así, el reconocimiento del automatismo, mecanicidad humana, horror de la situación, experiencia que en un momento permitirá la primera elección dicotómica del sujeto:
a) Regresar de inmediato al estado de sueño, o inmovilidad en la cual se encontraba entre la fuerza inamovible del pasado y la fuerza implacable del futuro, o b)Desarrollar un esfuerzo de distanciamiento consiente de las fuerzas antagónicas, mediante el surgimiento embrionario de la idea de libertad, fuerza oblicua que tiene como origen precioso, el punto de choque entre el pasado y el futuro, provenientes de infinitos opuestos, así, poder comenzar el desarrollo de acciones consientes, que permitan reconocer el rol de la política, validando la necesidad de la ayuda externa de quienes habitan desde antes en este otro espacio-tiempo (Política) , los cuales en conjunto, son los responsables de la coproducción de lo infinitamente improbable “El milagro de la Libertad”.
Según Hannah Arendt:
Cada acto, visto no desde la perspectiva del agente sino desde la del proceso en cuyo marco se produce y cuyo automatismo interrumpe; es un «milagro», o sea algo que no se podía esperar. Si es verdad que la acción y el principio son esencialmente lo mismo, se deduce que una capacidad para hacer milagros debe, igualmente, estar dentro del ámbito de las facultades humanas. (Arendt, Entre el pasado 266).
1.2 Condiciones intervinientes de la libertad
Las condiciones intervinientes son aquellas que mitigan o de alguna manera alteran el impacto de las condiciones causales sobre el fenómeno de la Libertad.
1.2.1 Procesos Automáticos
Según Hannah Arendt:
Es indudable que la vida humana, situada en la tierra, está rodeada de procesos automáticos, los procesos naturales terrestres que, a su vez, están rodeados por los procesos cósmicos, y que nosotros mismos estamos impulsados por fuerzas similares, en la medida en que también integramos una naturaleza orgánica. (Arendt, Entre el pasado 264).
Los diferentes procesos automáticos exteriores al ser humano, desde los terrestres a los cósmicos, son eventos que afectan los estados internos del individuo reproduciendo en ellos el automatismo.
1.2.2 Categoría Automatismo-Mecanicidad
Según Hannah Arendt:
La verdad es que el automatismo es inherente a todos los procesos, sea cual sea su origen, motivo por el cual ningún acto singular y ningún acontecimiento singular pueden, de una vez por todas, ni liberar ni salvar a un hombre, a un país o a la humanidad. (Arendt, Entre el pasado 264 – 265).
El automatismo, como elemento que limita el ejercicio de la libertad, es uno de sus principales obstaculizadores.
1.2.3 Dimensión: Interrupción del Automatismo-Mecanicidad
Para que el acto sea visto desde el proceso y no desde el agente, es necesario el distanciamiento de sí, la autoconciencia. Sobre esta categoría, es interesante reconocer la coincidencia con los escritos del filósofo y buscador de la Verdad armenio G.I. Gurdjieff:
Una vez que un hombre ha empezado a conocerse, encuentra continuamente nuevas áreas de su mecanicidad —llamémoslo automatismo— dominios donde su voluntad, su "yo quiero", no tiene poder, áreas no sujetas a él, tan confusas y sutiles que le es imposible encontrar su camino dentro de ellas sin la ayuda y la guía autoritaria de alguien que sabe. Brevemente, este es el estado de cosas en el campo del conocimiento de sí: para hacer, uno debe conocer; pero para conocer, uno debe descubrir cómo conocer. No podemos descubrir esto por nosotros mismos. (Perspectivas del Mundo 45).
1.3 Condiciones contextuales de la libertad
Según Strauss (2002)
Las condiciones contextuales son el conjunto de condiciones específicas (patrones de condiciones) que se entrecruzan en las dimensiones en un tiempo y lugar para crear el conjunto de circunstancias o problemas a los cuales responden las personas por medio de la acción/interacción (Bases de la Investigación 144).
1.3.1 Categoría procesos Históricos Automáticos
Según Hannah Arendt:
Además, nuestra vida política, a pesar que el campo de la acción, también discurre dentro de-los que llamamos procesos históricos y que tienden a transformarse en algo tan automático y natural como los procesos cósmicos, aunque los hombres los hubieran puesto en marcha. (Arendt, Entre el pasado 264).
Arendt, identifica en este párrafo, como nuestra mecanicidad (automatismo), reproduce nuestra condición maquínica, constituyen-do procesos históricos tan automáticos como los procesos cósmicos.
1.3.2 Categoría Propio Espacio Mundano
Según Hannah Arendt, la libertad solo se desarrolla por completo: (...) cuando la acción ha creado su propio espacio mundano, en el que puede salir de su escondite, por decirlo así, y hacer su aparición. (Arendt, Entre el pasado 266).La consolidación del propio espacio mundano, se desarrolla desde las nuevas estructuras cognitivas de pensamiento, las bases de un nuevo lenguaje, la consolidación de futuros preferibles y el espacio para la acción política.
2. Proceso del paradigma de la libertad
Describir las propiedades del proceso del paradigma del concepto “libertad” desarrollados en el ensayo “¿Qué es la libertad?”, del Libro “Entre el pasado y el futuro, ocho ejercicios sobre la reflexión política, de Hannah Arendt.
Según Strauss y Corvin:
Un proceso, entonces, se puede describir como una serie de secuencias de acciones/interacciones que van evolucionando y que ocurren en un tiempo y en un espacio dados, que cambian o a veces permanecen iguales en respuesta a una situación o contexto. La acción/ interacción puede ser estratégica, darse como respuesta a situaciones problemáticas o ser bastante rutinaria, realizada sin pensar mucho. Pueden ser ordenadas, interrumpidas, secuenciales o coordinadas, o, en algunos casos, darse en medio del más completo desorden. Lo que hace que la acción o la interacción sean procesos es la naturaleza evolutiva y sus diferentes formas, ritmos y pasos, relacionados todos con el mismo propósito. (Bases de la Investigación 184).
Producto de la codificación abierta se identificaron tres categorías, las cuales se clasificaron mediante codificación axial, según el siguiente orden:
2.1 Acciones rutinarias del ejercicio de la libertad
2.1.1 Categoría Acción/Reproducción Mecánica
La capacidad de hacer del ser humano, parece ser incuestionada, no obstante, no debe ser confundida con las reproducciones de las secuencias automáticas de nuestra propia condición maquínica.
Según Hannah Arendt:
La diferencia decisiva entre las «infinitas improbabilidades» en las que descansa la realidad de nuestra vida terrestre y el carácter milagroso inherente a los acontecimientos que ·determinan la realidad histórica consiste en que, en el campo de los asuntos humanos, conocemos al autor de los «milagros». Los hombres son los que los realizan, hombres que, por haber recibido el doble don de la libertad y de la acción, pueden configurar una realidad propia (Arendt, Entre el pasado 268).
Sobre la diferencia sobre el proceso de reproducción mecánico y la capacidad de hacer, referenciamos nuevamente a Gurdjieff:
En la vida personal, familiar y social, en política, ciencia, arte, filosofía y religión, todo desde el principio al fin está "hecho", nadie puede "hacer" nada. Si dos personas al empezar una conversación acerca del hombre están de acuerdo en llamarlo un ser capaz de acción, capaz de "hacer", siempre se comprenderán mutuamente. Por cierto, aclararán suficientemente qué significa "hacer". Para poder "hacer" se necesita un grado muy elevado de ser y de conocimiento. Los hombres ordinarios ni siquiera comprenden lo que significa "hacer" porque en su propio caso y en todo a su alrededor, todo es siempre "hecho" y siempre ha sido "hecho". Y sin embargo, el hombre puede "hacer". (Perspectivas del mundo 262-263).
2.2 Estrategia para el ejercicio de la libertad
2.2.1 Categoría Milagros
Según Hannah:
Podemos dejar de lado las dificultades y referimos sólo a los pasajes en que los milagros son, sin duda, no hechos sobrenaturales sino sólo lo que todos los milagros -tanto los que hacen los hombres como los que los ejecuta un agente divino- siempre deben ser: interrupciones de alguna serie natural de acontecimientos, de algún proceso automático, en cuyo contexto constituyen lo absolutamente inesperado. (Arendt, Entre el pasado 264)
Lo milagroso, definido por Arendt como lo infinitamente improbable, es la posibilidad del ejercicio de la libertad, a través de su despliegue, el cual, no es significa que no ocurra, sino que más bien, en la mayoría de las ocasiones, quienes desarrollan dicho ejercicio, no se encuentran distanciados de sí, para la retención de la experiencia y su prolongación en el tiempo. Transformándose solo en chispazos o luces de libertad.
2.3 Técnicas para el ejercicio de la libertad
2.3.1 Categoría Fe
Según Hannah Arendt:
Encontramos en el Nuevo Testamento una comprensión extraordinaria de la libertad y en especial del poder inherente a la libertad humana; pero la capacidad humana que corresponde a este poder, esa que, en palabras del Evangelio, es capaz de mover montañas, no es la voluntad sino la fe. (Arendt, Entre el pasado 264).
La fe, a que se refiere Arendt, la encontramos en el Nuevo testamento en hebreos capítulo 11. El versículo 1 define la fe, “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”, y los versículos siguientes, centran su atención en las diferentes acciones que fueron desarrolladas por Abel, Enoc, Noé, Abraham, Sara, José, Moisés, Rahab, Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel y otros profetas, transformando su historia y la de su pueblo.
3. Consecuencias del ejercicio de la libertad
Sobre el objetivo N°3, Analizar las consecuencias del paradigma del concepto “libertad” desarrollado en el ensayo “¿Qué es la libertad?”, del Libro “Entre el pasado y el futuro, ocho ejercicios sobre la reflexión política, de Hannah Arendt. Podemos señalar que se enfrentan categorías dicotómicas que según su rango de variabilidad pueden terminar uniéndose en la constante inmovilidad.
Producto de la codificación abierta se identificaron cinco categorías, las cuales se clasificaron mediante codificación axial, según el siguiente orden:
3.1 Consecuencias micro
3.1.1 Categoría Vida–Muerte en Automatismo del sujeto Maquina
Según Hannah Arendt:
Una vez automatizados, los procesos históricos generados por el hombre no son menos dañinos que el proceso de la vida natural, que conduce a nuestros organismos y que, en sus propios términos, los biológicos, nos lleva desde el ser hasta el no-ser, desde el nacimiento hacia la muerte. (Arendt, Entre el pasado 265).
En primera instancia, podemos reconocer el trayecto entre la vida y muerte absorbidos completamente por el automatismo, situación que se vive durante gran parte de la vida y que lo más probable no deje de ser nunca de esta forma. Una segunda posibilidad, es la experiencia milagrosa del distanciamiento del choque de fuerzas, pero sin la posibilidad de alcanzar su gobierno, provocando lo que Arendt describe al finalizar de explicar, la propuesta de los paralelogramos:
Pero nos vemos tentados a añadir: esto es «sólo teóricamente así». Lo que es mucho más probable que ocurra -y lo que Kafka en otros relatos y parábolas ha descrito a menudo es que el «él», incapaz de encontrar la diagonal que lo arrancara de la línea de fuego y condujera al espacio' ideal constituido por el paralelogramo de fuerzas, «muera de agotamiento», agobiado por la presión de la lucha constante, olvidado de sus intenciones originales y sólo consciente deja existencia de esa brecha en el tiempo que, mientras viva, es el lugar en que debe mantenerse, aunque más que un hogar parezca un campo de batalla. (Arendt, Entre el pasado 27)
La muerte por agotamiento descrita por Arendt, es el proceso más natural de la vida del ser humano que logra darse cuenta de su automatismo, sin embargo, fallece por agotamiento en la lucha contra su propia mecanicidad una vez reconocida. La tercera opción se relaciona con la categoría siguiente.
3.1.2 Categoría Ser Actuante
Según Hannah Arendt:
La historia, a diferencia de la naturaleza, está llena de acontecimientos; en ella el milagro del accidente y de la improbabilidad infinita se produce con tanta frecuencia que parece extraño mencionar siquiera los milagros. Pero esta frecuencia nace, simplemente, de que los procesos históricos se crean e interrumpen de modo constante a través de la iniciativa humana; por el initium, el hombre es en la medida en que es un ser actuante. (Arendt, Entre el pasado 267)
La medida del hombre en relación a su capacidad de hacer, y por ende de su ejercicio, revela la importancia de la superación del automatismo, para ello, en primer lugar, se debe tomar conciencia que se es una máquina (autoconciencia), en segundo lugar, desarrollar la convicción que es posible dejar de serlo (fe), en tercer lugar, ponerse en acción (revolución), en cuarto lugar, construcción del espacio propio, para que finalmente se constituya el despliegue del ser actuante.
3.2 Consecuencias macro
3.2.1 Categoría Ruina para la Vida Humana
Según Hannah Arendt:
En la naturaleza misma de los procesos automáticos a los que el hombre está sujeto, pero dentro y contra los cuales se puede afirmar a sí mismo gracias a la acción, se ve que sólo pueden significar la ruina para la vida humana. Una vez automatizados, los procesos históricos generados por el hombre no son menos dañinos que el proceso de la vida natural, que con-duce a nuestros organismos y que, en sus propios términos, los biológicos, nos lleva desde el ser hasta el no-ser, desde el nacimiento hacia la muerte. (Arendt, Entre el pasado 265).
Si reconocemos que cada ser humano es un engranaje de una máquina histórica temporal, por causas naturales y producto del paso del tiempo, este comienza a desgastarse (vida- muerte), obligando a su necesario remplazo por un nuevo engranaje, no obstante, producto de las sucesivas transformaciones inherentes a la suma de milagros o ejercicios de la libertad desarrollados durante el transcurso del tiempo, este nuevo engranaje (que posee en potencia la libertad y en más de una ocasión desarrolla chispas de su ejercicio) no se ajusta de manera precisa como lo desarrollaba el anterior al resto de la máquina, contribuyendo secuencialmente al colapso o ruina de la maquina colectiva, o vida del ser humano. la alternativa es propiciar espacios de revolución colectiva, para el recambio de un mayor número de engranajes colectivos.
3.2.2 Civilizaciones petrificadas
Según Hannah Arendt:
Las ciencias históricas conocen a fondo los casos de civilizaciones petrificadas y sin remedio decadentes, en las que la destrucción parece prefijada, como una necesidad biológica, y ya que esos procesos históricos de estancamiento pueden durar y arrastrarse a lo largo de siglos, incluso ocupan el mayor de los espacios en la historia registrada; los períodos de libertad siempre fueron relativamente cortos en la historia de la humanidad. (Arendt, Entre el pasado 265).
Podemos reconocer que la categoría civilización petrificada, es un periodo previo a la ruina para la vida del ser humano, en la cual, se ve disminuido el ejercicio de la libertad, momento caracterizado por durante épocas de profundo oscurantismo.
3.2.3 Categoría Salvación
Según Hannah Arendt:
Y cuanto más caiga el platillo de la balanza hacia el lado del desastre, más milagroso resultará el hecho realizado en libertad, porque es el desastre, no la salvación lo que siempre ocurre automáticamente y por consiguiente tiene que parecer que es algo irresistible. (Arendt, Entre el pasado 268)
La reducción del ejercicio de la libertad, en tiempos próximos al desastre, es una señal de la emergencia del surgimiento de grupos de resistencia que pueden establecer el camino a un nuevo comienzo.
IV. Conclusiones
Las conclusiones de la presente investigación se desarrollan, a partir de dos sendas condicionales del Paradigma de la libertad según el texto seleccionado.
a) La imposibilidad del ejercicio de la libertad producto del automatismo de la vida- muerte en automatismo del sujeto Máquina, conduce a la civilización petrificada.
b) La posibilidad de la libertad mediante el ejercicio de lo infinitamente improbable que nos conduce al ser actuante y con ello a la salvación.
c) Senda condicional del Automatismo a la civilización petrificada
Cuando no es ejercida la facultad o don supremo de nues-ra condición humana (libertad), durante el desarrollo de los procesos históricos automáticos, la mecanicidad se desarrolla y se apropia de nosotros, reproduciéndose así, solo las manifestaciones maquínicas, limitando la existencia del ser humano a un tránsito vida-muerte en automatismo del Sujeto Maquina, contribuyendo a la construcción de la sociedad petrificada, desastre y ruina del Ser humano.
b) Senda condicional: La Libertad como expresión de lo infinitamente improbable “Lo Milagroso”
El ejercicio de la facultad humana de la libertad por medio del distanciamiento de si, permite la interrupción del automatismo-mecanicidad, reconociéndose los elementos para la construcción de su propio espacio mundano, generándose el quiebre de los procesos históricos tradicionales, permitiendo la realización de lo milagroso (lo infinitamente improbable) en el continuo de las sociedades petrificadas, alcanzando cierta convicción de la existencia de otra realidad, la cual, aun sin ser vista se cree en ella «ejercicio de la fe».
En términos políticos la elección de futuros preferibles, permite a nivel micro personal, el desarrollo de un ser actuante capaz de construir una realidad propia y a nivel macro, producto de la suma de imprecisiones de los nuevos engranajes emergentes, la ruina para la vida del ser humano o la salvación del ser humano.
Las obras posteriores de Arendt, al ensayo ¿Qué es la libertad?, continúan profundizando en las ideas expresadas. El año 1958, Arendt, público La condición Humana, en la cual retoma la máxima agustiniana:
[Initium] ergo ut esset, creatus est homo, ante quem nullus fuit («para que hubiera un comienzo, fue creado el hombre, antes del cual no había nadie»), dice san Agustín en su filosofía política. Este comienzo no es el mismo que el del mundo; no es el comienzo de algo, sino de alguien que es un principiante por sí mismo. Con la creación del hombre, el principio del comienzo entró en el propio mundo, que, claro está, no es más que otra forma de decir que el principio de la libertad se creó al crearse al hombre, no antes. (Arendt, La condición Humana 201).
Es a partir de la profundización de las características de este nuevo principiante, que Arendt, insiste en la conciencia de lo milagroso, lo infinitamente improbable, una alternativa para el posterior ejercicio de la libertad:
Lo nuevo siempre se da en oposición a las abrumadoras desigualdades de las leyes estadísticas y de su probabilidad, que para todos los fines prácticos y cotidianos son certeza; por lo tanto, lo nuevo siempre aparece en forma de milagro. El hecho de que el hombre sea capaz de acción significa que cabe esperarse de él lo inesperado, que es capaz de realizar lo que es infinitamente improbable. Y una vez más esto es posible debido sólo a que cada hombre es único, de tal manera que con cada nacimiento algo singularmente nuevo entra en el mundo. Con respecto a este alguien que es único cabe decir verdaderamente que nadie estuvo allí antes que él. Si la acción como comienzo corresponde al hecho de nacer, si es la realización de la condición humana de la natalidad, entonces el discurso corresponde al hecho de la distinción y es la realización de la condición humana de la pluralidad, es decir, de vivir como ser distinto y único entre iguales. (La condición Humana 201 -202).
Aquí surge un nuevo elemento de exteriorización de la libertad, el «discurso» del hombre libre, aquel que aparece en distintas épocas históricas, capaz de reconfigurar la política y, por ende, de generar nuevos espacios de encuentro. Podríamos a partir de aquí referirnos a un leguaje liberador, un nuevo lenguaje capaz de romper con el automatismo.
En el libro Sobre la revolución publicado el año 1963 Arendt, desde una perspectiva histórica, señala:
Es, pues, de suma importancia para la comprensión del fenómeno revolucionario en los tiempos modernos no olvidar que la idea de libertad debe coincidir con la experiencia de un nuevo origen. Debido a que una de las nociones básicas del mundo libre está representada por la idea de que la libertad, y no la justicia o la grandeza, constituye el criterio último para valorar las constituciones de los cuerpos políticos, es posible que no sólo nuestra comprensión de la revolución, sino también nuestra concepción de la libertad, claramente revolucionaria en su origen, dependa de la medida en que estemos preparados para aceptar o rechazar esta coincidencia. (Sobre la revolución 29-30).
Esta última reflexión que nos propone Arendt, nos sitúa en la potencia de lo nuevo, elemento que tiene la capacidad de golpear nuestras estructuras tacitas de pensamiento, de obligarnos a volver a observar con atención, a detener el automatismo. El desafío es mantener el estado para la construcción del mundo propio.
Finalmente podemos señalar que los procesos individuales de ejercicio de la libertad, produce como efecto exclusivamente el desajuste progresivo de la gran máquina y por ende la ruina para la vida del ser humano, no obstante, se requiere de ejercicios de libertada colectivos, para la transformación de la sociedad, es decir, se requiere de la política, como residencia de la libertada para asegurar el progresivo ejercicio de la libertad y con ello la salvación.
Referencias
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Arendt, Hannah. Sobre la revolución. Madrid, España: Alianza, 1988. Impreso.
--------Entre el Pasado y el Futuro: ocho ejercicios sobre la reflexión política. Barcelona, España: Península, 2016. Impreso.
--------El concepto de Amor en San Agustín. Madrid, España: Encuentro, 2001. Impreso.
--------La condición humana. Argentina: Paidos, 2003. Impreso.
--------Ensayos de comprensión 1930-1954: escritos no reunidos e inéditos de Hannah Arendt. Madrid, España: Caparros, 2005. Impreso.
--------Los Orígenes del Totalitarismo. Madrid, España: Editorial Alianza 2006.
Cea, María. Metodología cuantitativa: estrategias y técnicas de investigación social. España: Síntesis, 1996. Impreso
Gurdjieff, George. Perspectivas del Mundo Real. Venezuela: Ganesha, 1990. Impreso
Serrano, Agustín. “Presentación”. El concepto de Amor en San Agustín. Madrid, España: Encuentro, 2001. 8 -15. Impreso
Strauss, Anselm, y Corbin, J. Bases de la investigación educativa: técnicas y procedimientos para desarrollar la teoría fundamentada. Colombia: Universidad de Antioquia, 2002. Impreso.
Subercaseaux, Pedro. Soy el Ring. 2009. CD. Disco Pedro Piedra
Valles, Miguel. Técnicas cualitativas de investigación Social: reflexión Metodológica y práctica profesional. España: Síntesis, 1997. Impreso.
Notas
Notas de autor