Resumen: El uso de productos poco respetuosos con los materiales originales aplicados en intervenciones de conservación y restauración, determinan la necesidad de buscar nuevas perspectivas de estudio para el arte rupestre. Su situación al aire libre, las propiedades geológicas del soporte pétreo y los agentes de degradación extrínsecos exponen a los conjuntos a un riesgo continuo. El objetivo de este trabajo reside en establecer pautas de estudio y evaluación en los procesos y materiales de consolidación para el abrigo de Los Toros del Prado del Navazo (Albarracín), que además permitan ser implementadas en enclaves similares. Junto a un exhaustivo análisis historiográfico sobre el estado de la cuestión centrado en intervenciones realizadas en arte rupestre postpaleolítico, llevamos a cabo un análisis profundo del abrigo. Se ha realizado una definición precisa de su estado de conservación mediante técnicas analíticas, lo que permite proponer un tratamiento de consolidación específico a través de productos compatibles con los materiales originales. Se realizaron análisis de laboratorio, mediante distintas técnicas instrumentales y ensayos regidos por normativas tecnológicas (UNE-ASTM), que permitieron conocer el comportamiento de determinados productos consolidantes tradicionales frente a los nuevos productos realizados con nanopartículas.
Palabras clave: Arte Levantino, Consolidación, Conservación-restauración, Sierra de Albarracín, Patrimonio mundial.
Abstract: The use of products that aren’t very respectful with the original materials applied in conservation and restoration interventions, determine the need to seek new perspectives for the study of rock art. Their location in the open air, the geological properties and the extrinsic agents of degradation expose the sites to a continuous risk. The aim of this work is to establish guidelines for the study and evaluation of consolidation processes and materials for Los Toros del Prado del Navazo shelter (Albarracín), which can also be implemented in similar sites. In addition to an exhaustive historiographical analysis of the state of the art focused on post-palaeolithic rock art interventions, we carried out an in-depth analysis of the shelter. A precise definition of its state of conservation has been carried out, using analytical techniques, which allows us to propose a specific consolidation treatment using products compatible with the original materials. Laboratory analyses were carried out, using different instrumental techniques and tests governed by technological standards (UNE-ASTM), which allowed us to determine the behavior of certain traditional consolidation products compared to the new products made with nanoparticles.
Keywords: Levantine Rock Art, Consolidation, Conservation-Restoration, Albarracín Mountain Range, World Heritage.
DOSSIER: AVANCES EN LA INVESTIGACIÓN DEL ARTE RUPESTRE, ENTRE LA INTERPRETACIÓN Y LA ARQUEOMETRÍA
Propuesta de conservación-restauración para el conjunto con arte rupestre Levantino de Los Toros del Prado del Navazo (Albarracín, Teruel, España)
Conservation-restoration proposal for the Levantine rock art site of Los Toros del Prado del Navazo (Albarracín, Teruel, Spain)
Recepción: 14 Junio 2021
Aprobación: 19 Agosto 2021
Claudia Serrano Aranda
Dpto. Ciencias de la Antigüedad, Universidad de Zaragoza
clauserar@unizar.es
https://orcid.org/0000-0002-3498-8374
María Antonia Zalbidea Muñoz
Dpto. Conservación y Restauración de Bienes Culturales, Universitat Politècnica de València
https://orcid.org/0000-0003-2159-3215
Manuel Bea Martínez
Dpto. Ciencias de la Antigüedad, Universidad de Zaragoza
manubea@unizar.es
https://orcid.org/0000-0002-2841-3347
Resumen
El uso de productos poco respetuosos con los materiales originales aplicados en intervenciones de conservación y restauración, determinan la necesidad de buscar nuevas perspectivas de estudio para el arte rupestre. Su situación al aire libre, las propiedades geológicas del soporte pétreo y los agentes de degradación extrínsecos exponen a los conjuntos a un riesgo continuo. El objetivo de este trabajo reside en establecer pautas de estudio y evaluación en los procesos y materiales de consolidación para el abrigo de Los Toros del Prado del Navazo (Albarracín), que además permitan ser implementadas en enclaves similares. Junto a un exhaustivo análisis historiográfico sobre el estado de la cuestión centrado en intervenciones realizadas en arte rupestre postpaleolítico, llevamos a cabo un análisis profundo del abrigo. Se ha realizado una definición precisa de su estado de conservación mediante técnicas analíticas, lo que permite proponer un tratamiento de consolidación específico a través de productos compatibles con los materiales originales. Se realizaron análisis de laboratorio, mediante distintas técnicas instrumentales y ensayos regidos por normativas tecnológicas (UNE-ASTM), que permitieron conocer el comportamiento de determinados productos consolidantes tradicionales frente a los nuevos productos realizados con nanopartículas.
Palabras clave: Arte Levantino; Consolidación; Conservación-restauración; Sierra de Albarracín; Patrimonio mundial
Conservation-restoration proposal for the Levantine rock art site of Los Toros del Prado del Navazo (Albarracín, Teruel, Spain)
Abstract
The use of products that aren’t very respectful with the original materials applied in conservation and restoration interventions, determine the need to seek new perspectives for the study of rock art. Their location in the open air, the geological properties and the extrinsic agents of degradation expose the sites to a continuous risk. The aim of this work is to establish guidelines for the study and evaluation of consolidation processes and materials for Los Toros del Prado del Navazo shelter (Albarracín), which can also be implemented in similar sites. In addition to an exhaustive historiographical analysis of the state of the art focused on post-palaeolithic rock art interventions, we carried out an in-depth analysis of the shelter. A precise definition of its state of conservation has been carried out, using analytical techniques, which allows us to propose a specific consolidation treatment using products compatible with the original materials. Laboratory analyses were carried out, using different instrumental techniques and tests governed by technological standards (UNE-ASTM), which allowed us to determine the behavior of certain traditional consolidation products compared to the new products made with nanoparticles.
Key words: Levantine Rock Art; Consolidation; Conservation-Restoration; Albarracín Mountain Range; World Heritage
Fecha de recepción: 14/06/2021
Fecha de aceptación: 19/08/2021
Introducción
La Serranía de Albarracín cuenta con una amplia representación de manifestaciones levantinas repartidas en los municipios de Albarracín, Bezas y Tormón, muchas de las cuales forman parte del Bien ARAMPI[1] además de ser Patrimonio Mundial por la UNESCO desde 1998. El interés de estos conjuntos, su temprano descubrimiento y las singularidades que presentan (estilo, temática, distribución de los abrigos, localización de los paneles, color, técnica, convenciones, etc.) ha determinado que la tradición investigadora haya sido igualmente prolija.[2] La aplicación de nuevas tecnologías en la documentación del arte rupestre, abundantes nuevos descubrimientos y la aplicación de campos de estudio específicos (como el que nos ocupa) ha generado que en los últimos años la investigación en la zona haya contado con un nuevo impulso.[3]
En lo relativo a estudios de conservación en Aragón, pese a que se iniciaron algunos mediante la monitorización del arte rupestre[4] y se realizaron propuestas específicas de intervención,[5] aún resultan escasos, siendo todavía más exiguas las aproximaciones científicas centradas en la temática, con la excepción de escasas intervenciones puntuales.[6]
En este contexto global, se debe tener en cuenta que una de las características de las pinturas levantinas es su localización en abrigos al aire libre, lo que incide directamente en el estado de conservación, lo que favorece su degradación.[7] En este momento es importante comprender que estos bienes patrimoniales forman parte de una pinacoteca abierta a la adversidad climatológica y al estar adscritos en esa localización, requieren de propuestas de intervención concretas y estudiadas que garanticen un equilibrio entre los materiales originales y su entorno para conservar la esencia que los caracteriza.
Dado que los soportes pétreos experimentan cambios naturales propios de su evolución geológica, junto a otros factores extrínsecos de diversa naturaleza que contribuyen igualmente a su deterioro, el estudio concreto de sus características y afecciones requiere de una especial atención. Así, con el fin de contribuir a la conservación preventiva y avanzar en el estudio de las intervenciones de los enclaves con manifestaciones rupestres, el presente estudio presenta una propuesta de consolidación superficial del abrigo de Los Toros del Prado del Navazo, como ejemplo concreto de un protocolo susceptible de ser extrapolado a otros conjuntos rupestres.
El abrigo de Los Toros del Prado del Navazo
Dentro de las numerosas manifestaciones artísticas que atesora la serranía de Albarracín, Los Toros del Prado del Navazo aparece como uno de los conjuntos más relevantes. Este abrigo junto al de La Cocinilla del Obispo suponen el descubrimiento “no oficial” del arte Levantino.[8] Con la sucesión de nuevos hallazgos en diferentes puntos de la geografía peninsular, H. Breuil incluyó la zona de Albarracín en sus investigaciones, y asoció como colaborador al Institut de Paléontologie Humaine a J. Cabré, quien inspeccionó el territorio en busca de nuevos conjuntos. El propio Cabré publicó el Catálogo artístico-monumental de la provincia de Teruel, con referencias a los enclaves de Albarracín e incluyó fotografías de los abrigos y los primeros calcos de los conjuntos.[9] El reconocimiento científico del núcleo rupestre que nos ocupa llegaría primero con la publicación en L’Anthropologie[10] y poco después con la que sería la primera monografía de la Comisión de Ciencias Paleontológicas y Prehistóricas, dedicada al Arte rupestre en España,[11] en la que se define a las pinturas del Prado del Navazo como las más importantes de los tres abrigos conocidos hasta el momento de la Sierra de Albarracín.
En 1924, la Comisión de Investigaciones Paleontológicas y Prehistóricas del Museo Nacional de Ciencias Naturales encargó a F. Benítez Mellado la confección de un calco de las pinturas, trabajos que fueron dirigidos por Hernández-Pacheco dentro del proyecto que el investigador estaba llevando a cabo en los abrigos de La Araña.[12] Pasó bastante tiempo hasta que se realizó una nueva documentación, en este caso fotográfica, dentro del denominado Corpus de Arte Rupestre Levantino dirigida por M. Almagro.[13]
Pese a que el conjunto es citado en diversos trabajos de investigación en los que sería sujeto y objeto de ciertos análisis que han alimentado el debate acerca, esencialmente, de la cronología del arte Levantino,[14] el estudio más completo publicado hasta el momento es el realizado por F. Piñón,[15] quien llevó a cabo una documentación exhaustiva y descripción actualizada de los motivos. Una revisión posterior del abrigo fue realizada por O. Collado y su equipo,[16] siendo sólo citado, con posterioridad, en publicaciones de síntesis.[17] Recientemente, se han llevado a cabo diferentes campañas de documentación en los conjuntos de la Sierra de Albarracín, donde se ha acometido una documentación integral de diferentes abrigos, entre los que se encuentra Los Toros del Prado del Navazo,[18] además de otros estudios que han estado centrados en la conservación-restauración basados en las propuestas de mecanismos de conservación preventivos mediante diferentes metodologías: documentación fotográfica exhaustiva, elaboración de mapas de alteraciones, mediciones ambientales, mediciones colorimétricas, control microbiológico y calidad del aire.[19]
Descripción básica del abrigo
El arte rupestre de la Sierra de Albarracín (Teruel, España) constituye un núcleo artístico con rasgos temáticos, técnicos y estilísticos propios compartidos por los conjuntos rupestres localizados en su geografía. A su vez, se constituye como uno de los núcleos rupestres más importantes y singulares de todo Aragón al contener conjuntos de estilos y cronologías diversos y poder ser considerado como una especie de territorio bisagra, que se complementa con la multitud de otros hallazgos de similares condiciones localizados en el colindante territorio de Castilla-La Mancha. Pero son las singularidades (en cuanto a convenciones estilísticas, dimensiones, disposición de los motivos, distribución de los motivos en los abrigos y repartición de los conjuntos en el territorio) lo que confieren a todo este grupo artístico una consideración especial y específica, aún dentro del denominado ciclo Levantino, y que ha sido ya referida en diversos estudios previos.[20] El conjunto específico que centra este estudio fue objeto, además, de la primera noticia oficial conocida acerca del ciclo artístico Levantino.[21]
El abrigo de Los Toros del Prado del Navazo se localiza a 1.340 m snm, en la zona conocida como El Pinar, con orientación al NW. Resulta perfectamente accesible desde el núcleo urbano de Albarracín, no sólo por su cercanía sino también por la reciente adecuación de accesos y señalización efectuada en la zona (Fig. 1). El abrigo se abre en una formación tabular de grandes dimensiones que los agentes erosivos han esculpido, lo que hace que adopte los característicos diseños del rodeno de Albarracín. La formación rocosa se funde entre los altos pinares que rodean el abrigo, a cuyos pies se desarrolla una barranquera, no demasiado abrupta, aunque de notables dimensiones, que parece conducir al visitante al denominado Prado del Hostal, una extensión abierta y plana de la que recibe el nombre el propio abrigo. Las pinturas aparecen bien protegidas por un alero rocoso, mientras que el friso decorado adopta la forma de una especie de telón bajo el que se desarrolla una pequeña cavidad natural. La superficie decorada ocupa una extensión de 4,2 metros de longitud, con una altura media respecto al suelo natural de 1,4 metros. El abrigo cuenta con un cerramiento tipo “jaula” con paredes de piedra y cemento que cierran completamente los laterales del mismo, siendo sólo accesible por la parte frontal.
Las pinturas aparecen todas conformando un único panel o unidad topográfica en la que se hicieron hasta 19 representaciones, de las que nueve corresponden a bóvidos, cinco a antropomorfos, una a un équido y cuatro a zoomorfos indeterminados. Sin duda, las representaciones más destacables son las de los grandes bóvidos que llegan a alcanzar casi 70 centímetros de longitud y que, al igual que el resto de figuras del abrigo (con la excepción de un bóvido y un arquero), fueron realizadas en una tonalidad blanco-amarillenta (Fig. 2). Los motivos humanos presentan unas convenciones más tendentes a la estilización que al naturalismo de los bovinos, así como unas dimensiones mucho menores que estos, alcanzando los 16,4 cm el mayor de aquellos. El soporte de las pinturas es de tonalidad rojiza, cuya composición química corresponde a areniscas triásicas, conocidas como rodeno (Fig. 3). Esta roca es de naturaleza sedimentaria, condición que influye directamente en su evolución y, por tanto, determina su estado de conservación. En todos los casos las representaciones fueron realizadas mediante tinta plana, sin que resulte posible distinguir el perfilado del relleno interior de las figuras, apreciándose una capa densa pero bien distribuida que cubre completamente la superficie pintada. En ningún caso es posible advertir la existencia de pátinas diferenciadas según motivos, encontrando un patrón de homogeneidad no sólo para todos ellos sino también en el global de la superficie rocosa.
Las convenciones estilísticas de estos bóvidos, si bien se adscriben a un componente naturalista, cuentan con una serie de elementos distintivos que dotan al conjunto de un carácter único. Así, los cuernos fueron representados en perspectiva torcida con una típica morfología en creciente lunar, con cuerpos muy alargados y cortas patas que producen una cierta sensación de desproporción. Asimismo, merece ser destacado el evidente proceso de acumulación figurativa en diferentes momentos del abrigo. Así, algunas representaciones, sobre todo los antropomorfos realizados con pigmento blanco parecen ocupar el espacio vacío dejado entre las figuras de bóvidos. Sin embargo, no ocurriría lo mismo con el toro y el arquero pintados en negro, para los que se ha apuntado que podrían confirmar una escena venatoria previa las representaciones de tonalidad blanquecina.[22]
La composición del conjunto, los particularismos de los rasgos morfológicos de las figuras, las dimensiones y el cromatismo invitan a pensar en que la confección del panel decorado puede resultar muy compleja. Así, se aprecian, al menos, tres fases de ejecución diferenciadas: una compuesta por la posible escena de caza representada por un arquero y un toro negros, en la que se aprecia una flecha negra infrapuesta al pecho de un toro blanquecino; y otras dos fases, para las que no es posible proponer una ordenación entre ambas, siquiera relativa, dada la ausencia de superposiciones, y que estaría conformada por las grandes representaciones de bovinos que ocupen prácticamente la totalidad del panel del abrigo en una distribución horizontal, y otra fase con las figuraciones de toros de menores dimensiones, aunque de igual tonalidad blanquecina, que aparecen agrupados en la parte baja y central del panel. A esta misma fase, o quizá a una cuarta diferenciada (sin ordenación temporal relativa concluyente con respecto a las anteriores), pertenecerían las representaciones de arqueros de color blanco, también agrupados en la zona central del abrigo, aunque sin aparente relación con la manada de toros de menores dimensiones a los que no dirigen su atención. Por el contrario, los arqueros parecen haber sido realizados en función del espacio existente entre las manifestaciones de toros de grandes dimensiones de la zona derecha del panel, por lo que nos encontraríamos ante una escena de acumulación en la que los arqueros serían añadidos en un momento indeterminado posterior a la factura de los grandes bovinos referidos.
La gran complejidad del fenómeno Levantino, si bien ha servido para que encontrara acomodo dentro de la declaración del Arte Rupestre del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica como Patrimonio Mundial, hace que, hasta el momento, no contemos con una ordenación cronológica absoluta para el mismo.[23] Esta indefinición, marcada por el uso exclusivo de materiales minerales (y no datables por C)14 en su realización, ha determinado la aparición de diferentes propuestas crono-culturales para el arte Levantino, desde aquellas que proponían un origen Paleolítico hasta otras que, aún coincidiendo en una cronología holocena, difieren en su asignación concreta. Así, se ha propuesto un origen y desarrollo del arte Levantino exclusivamente Epipaleolítico; un origen en sociedades caza-recolectoras con un desarrollo cronológico más o menos amplio que le llevaría a coexistir con grupos de economía productora; y un origen y desarrollo en sociedades ya plenamente neolíticas con una evolución que podría llevar a desarrollar sus últimas fases en momentos propias del Calcolítico y Edad del Bronce. Sin embargo, el caso del arte rupestre de la Sierra de Albarracín presenta una serie de características que, habiendo sido tratadas de forma global en relación con su cronología en otros trabajos,[24] han sido recientemente reinterpretadas para contemplar la posibilidad de un panorama artístico postpaleolítico mucho más abierto (y complejo) que apunta a la existencia de diferentes ciclos artísticos independientes de uno único Levantino.[25]
Metodología empleada
Para llevar a cabo una metodología de consolidación superficial específica, ha sido necesario un estudio previo de la documentación existente para conocer el contexto histórico del enclave y de las intervenciones realizadas. Tras este análisis se ha realizado una investigación empírica basada en los siguientes campos.
Monitorización del abrigo y análisis de su estado de conservación
Estudio realizado gracias a la instalación de un dispositivo datalogger Log® 32 TH en el interior del abrigo con el fin de controlar la humedad relativa (HR), la temperatura (Tª) y el punto de rocío (DP) con el fin de evaluar el impacto de las variaciones termohigrométricas en el conjunto y analizar el futuro funcionamiento de los productos consolidantes. No obstante, para tener un control más riguroso de los parámetros mencionados, en cada una de las visitas realizadas al abrigo se llevaron a cabo mediciones puntuales superficiales por contacto con Neurtek® 01-37161 para comprobar la humedad relativa y con Tescoma® 420910 para la temperatura. De este modo se pudo valorar el riesgo que puede correr el soporte de experimentar shock térmico.
Al estudio de los diferentes parámetros físicos se añadió la medición de la incidencia lumínica mediante el luxómetro Milwaukee® SM770, con el fin de obtener datos sobre la conservación a nivel cromático y físico-químico de las pinturas. Además, se tomaron datos colorimétricos mediante el colorímetro X-Rite® Eye-One Defined con sistema CIEL*a*b* y la ayuda del software i1Profiler®, cuyos datos se procesaron con Microsoft® Excel 2010, y siguiendo la normativa UNE-EN 15886:2011 (Conservación del patrimonio cultural. Método de ensayo. Medición de color de superficies). Se calculó la diferencia de color total (ΔE*) mediante la siguiente fórmula:
Este ensayo permite establecer comparativas cromáticas cuando se aplican tratamientos de restauración, y en caso de no aplicar tratamientos, sirve como herramienta preventiva para el control del seguimiento de su deterioro.[26]
Caracterización de los materiales
La caracterización de los materiales se realizó sobre fragmentos pétreos desprendidos del abrigo con el fin de respetar al máximo el soporte y las pinturas.[27]
El estudio del soporte tuvo lugar, por un lado, con microscopio estereoscópico (MEST) Leica® MZ APO para estudiar sus propiedades morfológicas. Se trabajó en condiciones de iluminación episcópica ordinaria (no polarizada) con brazos articulados bajo un sistema óptico reflejado. Este modo de trabajo permitía un examen directo de las muestras. El estudio fue realizado en el Servicio de Microscopía Electrónica de la Universitat Politècnica de València (UPV en adelante). Por otra parte, se determinó la naturaleza química elemental del material mediante microscopía electrónica de barrido y microanálisis de rayos X (SEM-EDX) Hitachi® S-4800 trabajando a 1 keV ya que las muestras no se metalizaron. Estudio llevado a cabo en el Servei Central de Suport a La Investigació Experimental (SCSIE) de la Universitat de València (UV).
Selección y testado de productos consolidantes
Gracias a los resultados obtenidos en SEM-EDX, que revelaron la naturaleza silícea del soporte, se seleccionaron los siguientes consolidantes: Wacker® OH100, Tecnadis® Solidus, NanoEstel® y Nanorestore®. Los productos seleccionados fueron testados para seleccionar la metodología de aplicación en las probetas definitivas. En este estudio previo se determinó la concentración de productos, el número de capas a aplicar y el modo de aplicación de los mismos: wet on dry o wet on wet, haciendo referencia el primero a la aplicación de capas de consolidante tras el secado de las mismas y el segundo a la aplicación de capas sobre capas recién aplicadas de consolidante o de disolvente. Evaluación realizada mediante: microscopía digital con DigiMicroscope USB Reflecta® y análisis colorimétrico (proceso explicado anteriormente).
Técnicas instrumentales analíticas y normativas tecnológicas
Los productos fueron aplicados en tres capas tanto en probetas, que posteriormente se sometieron a ensayos, como in situ (en una zona cercana al abrigo) mediante el método wet on wet. Las probetas utilizadas proceden de material pétreo descontextualizados de los sectores aledaños al enclave. Los consolidantes aplicados en probetas fueron sometidos a los siguientes ensayos:
● Evaluación de los cambios cromáticos mediante colorimetría con X-Rite® Eye-One Defined y la ayuda del software i1Profiler®, cuyos datos se procesaron con Microsoft® Excel 2010.
● Ensayo de envejecimiento acelerado con variaciones de temperatura y humedad relativa, según la norma ASTM D1183-03 (Standard Practices for Resistance of Adhesives to Cyclic Laboratory Aging Conditions). Se utilizó la cámara climática Binder® KMF240 y el estudio se realizó en el Departamento de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la UPV. Se evaluaron los cambios en la morfología superficial por comparación antes y después de los ciclos de envejecimiento con microscopía electrónica de barrido (SEM-EDX). Asimismo se realizaron mediciones colorimétricas para determinar posibles modificaciones cromáticas tras los ciclos de envejecimiento.
● Ensayo de absorción de agua por capilaridad según la norma UNE-EN 15801:2010 (Conservación del patrimonio cultural. Métodos de ensayo. Determinación de la absorción de agua por capilaridad).
De un modo paralelo se evaluaron los productos consolidantes in situ mediante colorimetría (siguiendo la metodología explicada anteriormente) y mediante microscopía digital. El análisis colorimétrico se realizó previo a la aplicación de los productos consolidantes y seis meses después de su aplicación.
Estado de conservación
La propia naturaleza del rodeno determina el estado de conservación de las pinturas, por lo que es importante tener en cuenta que los abrigos al aire libre son susceptibles de un deterioro mayor en comparación con los conjuntos kársticos del interior. Así pues, el tipo de roca y la composición química del Prado del Navazo y del resto de conjuntos rupestres con el mismo soporte, experimentan procesos de haloclastismo y disolución de sílice provocando la meteorización del soporte dando lugar a descamaciones, disgregaciones granulares y eflorescencias salinas.[28] Estos procesos, que son irreversibles, afectan directamente a la conservación de las pinturas contribuyendo a un estrés mecánico y físico continuo. Unido a estos mecanismos señalados, la acción eólica ha provocado erosión alveolar conocida como tafonis (Fig. 4.A). Aunque el proceso de transformación de la roca es continuo y lento, podría ser que muchas de estas alteraciones ya estuvieran presentes en el momento que se pintaron los motivos.[29] Por ello, es importante conocer no sólo aquellos factores intrínsecos señalados, sino los factores extrínsecos que influyen de manera directa e indirecta sobre su conservación.
El abrigo de Los Toros del Prado del Navazo presenta una serie de patologías provocadas por agentes ambientales. Cabe destacar la acción del agua libre que ha deteriorado uno de los motivos a través de una escorrentía que filtraba agua desde el voladizo del enclave, y que disolvió, a su paso, parte del soporte y de la película pictórica de uno de los bóvidos (Fig. 4.B). Como consecuencia se disolvieron y cristalizaron sales, lo que provocó la aparición de concreciones, costras calcáreas y de sulfatos de calcio.[30] Otro fenómeno hídrico importante es el procedente de la ascensión capilar del agua contenida en el subsuelo, que penetra por los conductos capilares del muro de cerramiento. Esta agua acarrea sales que cristalizan cuando desciende la humedad provocando un aumento de volumen de la superficie y emanan hacia el exterior eflorescencias salinas que provocan, no sólo la deplacación de la piedra, sino que pueden ser transportadas a la superficie de las pinturas por la acción eólica (Fig. 4.C). Estas sales en la superficie tienen un comportamiento abrasivo y, además, pueden depositarse en los poros del soporte pudiendo producir su descamación en pequeñas lascas, especialmente en las areniscas.[31]
Por otra parte, el abrigo presenta una alteración biológica centrada especialmente en la visera del abrigo. Esta alteración corresponde con una pátina biológica de aspecto negruzco (Fig. 4.D) y que podría corresponder a un liquen conocido como Verrucaria nigrescens,[32] además la presencia de este liquen aparece documentada en Abrigo Remacha (Hoces del río Duratón, Segovia).[33] La pátina formada por este microorganismo pudo descender desde la visera hacia la parte superior del abrigo, pudiendo, incluso, estar presente antes de la representación de las figuras, ya que destacan sobre el fondo negro. Otro daño causado por la pequeña fauna son las deyecciones de aves (Fig. 4.E), nidificaciones de arañas y la presencia de pequeños huevos (posiblemente de arácnido). La presencia de estos organismos provoca, no sólo alteraciones estéticas y químicas sino, también, alteraciones mecánicas.
Pese a que los agentes de degradación están presentes por la propia condición abierta los abrigos, en el Prado del Navazo en particular, cobran una gran importancia los agentes antrópicos, que se sitúan como uno de los factores degradantes que más afectan al enclave. Así, podemos constatar la presencia de numerosos grafitis que afectan no sólo a zonas secundarias como la visera, sino a las propias pinturas. Del mismo modo, se documentan restos de plomo procedentes de disparos de perdigones que han afectado a algunos de los motivos pintados. Igualmente se atisba la presencia de numerosas concreciones de resina, posiblemente proyectada, que afecta estéticamente al conjunto ocultando parte de algunos de los motivos pintados (Fig. 4.F). Significativo como agente de deterioro, aunque en un inicio dispuesto con la intención de proteger, se considera el propio cerramiento del abrigo, realizado en 1933. El vallado consta de dos muros laterales conformados por sillares de rodeno rejuntados con cemento. Este mortero ha invadido el Motivo 1 (Fig. 2), hecho ya mencionado por Piñón.[34] Además, a través de éste emanan sales en forma de eflorescencias y concreciones. Éstas, al igual que las procedentes de las sales que se transportan por capilaridad, podrían desplazarse como particulado a la superficie de las pinturas y ocasionar nuevos mecanismos de deterioro.[35] También existen patologías derivadas de la práctica habitual de humedecer el soporte, no siempre con agua e incluso frotar las pinturas para visualizarlas mejor.[36] Beltrán se hace eco de esta práctica argumentado que al evaporarse el líquido se forma una película de calcita que puede eliminarse con la pulverización de agua destilada.[37] Esta práctica provoca la disolución de sales solubles presentes en el soporte que han precipitado sobre la superficie creando una veladura blanquecina generalizada y, en otros casos, concreciones salinas. Estas sales pueden proceder del líquido vertido o de la migración hacia el exterior de las sales del interior de la propia roca.[38] Otros afirman que esta práctica ha podido disolver parte del aglutinante si no ha sido estabilizado por un proceso natural que lo haga insoluble.[39]
En definitiva, el estado de conservación del abrigo de Los Toros del Prado del Navazo es grave y poco homogéneo. Se puede determinar que los propios agentes intrínsecos presentes por su condición al aire libre, junto con las alteraciones extrínsecas, afectan irreversiblemente la preservación del conjunto, afectando de manera directa a la estabilidad del soporte y de las pinturas. Las pinturas aparecen damnificadas por diversas concreciones y acumulaciones detríticas que impiden una correcta visualización. Asimismo, ciertas zonas de la cavidad se encuentran en peligro de descohesión debido a su exposición continua a agentes de deterioro.
Los protocolos de intervención propuestos en el siguiente apartado se orientan a tratar de evitar o, al menos, minimizar la pérdida total o parcial del conjunto patrimonial.
Propuesta de tratamiento: la consolidación
Cualquier intervención de conservación-restauración requiere un estudio previo que determine, no sólo la naturaleza de los materiales constitutivos, el estado de conservación y los riesgos a los que está expuesto, sino que también debe valorar cuáles son los tratamientos que precisa un determinado bien y cómo será la efectividad de la intervención a medio y largo plazo. Es importante destacar la importancia de esa valoración inicial, precisamente porque se ha observado que las intervenciones realizadas en arte rupestre han sido intervenciones de urgencia. Esta circunstancia no permite una reflexión y un estudio exhaustivo que, además, aplique tratamientos, metodologías o productos predefinidos de la pintura mural “tradicional”.[40]
Los tratamientos que se pueden realizar en el arte rupestre están destinados al control de los parámetros que desestabilizan su preservación y procedimientos directos que contribuyen a la estabilidad en el tiempo. Así, tratamientos como la consolidación pueden suponer la minimización de ciertos mecanismos de alteración que aceleran la degradación del soporte y las pinturas, consiguiendo que el impacto de los agentes de deterioro sea menor. La estabilización del soporte es un procedimiento complejo, por lo que en el estudio preliminar es necesario definir el nivel de consolidación que requiere cada bien en función del objetivo final. De modo que se pueden realizar diferentes procesos consolidativos: adhesión, fijación, consolidación o protección.[41] Aunque en el presente artículo nos centramos en el estudio del tratamiento encargado de fortalecer la superficie del soporte de las pinturas, consiguiendo que los clastos de la matriz rocosa recuperen la cohesión perdida en los estratos superficiales.
Desde la declaración de los conjuntos levantinos como Patrimonio Mundial las intervenciones de conservación-restauración se han visto incrementadas, aunque apenas aparecen recogidas en publicaciones, siendo todavía mucho más escasa la especificación de consolidantes empleados.[42]
Pese a que se utilizan productos compatibles con el soporte pétreo, existe una elevada ausencia de rigurosidad en los procesos de documentación en los trabajos de conservación-restauración del arte Levantino, con información poco accesible. A la falta de datos se une el uso generalizado de resinas acrílicas (sin especificar), como en el abrigo de Tortosilla (Ayora, Valencia).[43] Según documenta Ballester, se han utilizado otras resinas como Paraloid® B72 diluido en xileno al 3% en Cueva de La Serreta (Cieza, Murcia), o el uso de esta misma resina en Cova del Cavalls (Tírig, Castellón), pero sin especificar disolvente ni concentración, datos que son esenciales.[44] En cambio, estos productos orgánicos, aunque cuentan con la ventaja que son menos complejos de aplicar y su acción es más rápida,[45] su estabilidad está cuestionada en diversas investigaciones.[46]
Productos seleccionados
Los consolidantes utilizados en los tratamientos consolidativos han de ser compatibles químicamente con los materiales originales. Se han de seleccionar materiales y procedimientos adecuados y compatibles, teniendo en cuenta las propiedades de la roca, su estado de conservación, los factores ambientales y los mecanismos de degradación,[47] además de contar con las siguientes características:[48] valor consolidante, la alterabilidad de la roca consolidada debe ser inferior a la roca sin tratar, profundidad de penetración óptima, escasa modificación de la porosidad y de la distribución de tamaño de poro, capacidad de transferencia de humedad (permeabilidad al vapor de agua), compatibilidad con el soporte química, física y estéticamente, no modificar el aspecto óptico, mejorar las propiedades mecánicas del sustrato para ralentizar su deterioro y aumentar la durabilidad.
De entre los grupos de consolidantes (orgánicos, organosilíceos e inorgánicos), los más adecuados para consolidar un conjunto rupestre, por su compatibilidad con el soporte, son los inorgánicos, al presentar un comportamiento similar al material original. De naturaleza inorgánica también encontramos consolidantes constituidos por nanopartículas, que debido a su pequeño tamaño de partícula su área específica superficial es mayor, mejorando sus propiedades y características,[49] y que, además, están teniendo un desarrollo exponencial en los últimos años en diferentes disciplinas científicas.
Por todo ello, para la consolidación superficial del abrigo de Albarracín se han estudiado consolidantes nanoparticulados como Nanoestel® y Nanorestore®, y para comprobar la diferencia de comportamiento se han estudiado los productos organosilíceos Tecnadis® Solidus y Wacker® OH100. Todos los productos citados tienen naturaleza silícea, salvo Nanorestore® que presenta una composición calcárea constituida por nanopartículas de hidróxido de calcio. Este producto ha sido incluido en esta investigación para evaluar su comportamiento sobre el posible estrato superficial calcáreo con el que está afectado el abrigo.
Testado de productos consolidantes
Previo a la aplicación de los consolidantes en las probetas para ensayos, se llevó a cabo un testado preliminar de los productos tanto en laboratorio como in situ. En el testado previo de los consolidantes determinó la metodología de aplicación (herramienta de aplicación, número de capas, concentración del principio consolidante) y el modo de trabajo (wet on dry o wet on wet) (Tabla 1).[50] Esta valoración se realizó mediante la observación a través microscopía digital (DigiMicroscope USB Reflecta®) y mediante colorimetría (X-Rite® Eye-One Defined).
Resultados y discusión
Parámetros físicos: datos obtenidos con datalogger Log® 32 TH
Las variaciones termohigrométricas registradas en el interior del abrigo están documentadas en la Figura 5.
Se puede observar que los valores más altos de humedad relativa (HR) se concentran entre los meses de marzo-junio, llegando a registrarse una humedad relativa de 71,3%. El incremento de la humedad relativa se debe a que las temperaturas son más bajas, siendo la mínima 4,5 ºC, evidenciando que la humedad relativa es un parámetro inversamente proporcional a la temperatura. De hecho, cuando la humedad relativa es más baja (7,3%) coincide con el pico más alto de temperatura (25,7 ºC) registrado en el mes de julio manteniéndose, más o menos estable, hasta septiembre. Aunque los descensos e incrementos son perceptivos en los meses medidos, no existen variaciones bruscas.
Es importante tener en cuenta los valores de humedad relativa, porque cuando más elevada sea la humedad relativa (>75%) puede implicar que la velocidad de reacción de determinados productos Nanorestore® sea más rápida, es decir la carbonatación de las nanopartículas de hidróxido de calcio se produzca antes.[51]
El hecho de que no se hayan registrado valores negativos de temperatura es importante porque en el periodo estudiado, el soporte no ha experimentado ciclos de hielo-deshielo evitando la gelivación del mismo.
Parámetros físicos: mediciones superficiales
De una manera más estable se registra la temperatura y humedad relativa superficial del soporte donde se encuentran las pinturas (Fig. 6). Respecto a la temperatura superficial del soporte es variable en función de la estación del año, hecho importante por su proximidad a las pinturas. Se han registrado máximas de 21 ºC y mínimas de 4,5 ºC, aunque se mantienen estables en todos los puntos de medida. Por esta razón, se espera que el descenso y ascenso de temperatura superficial sea paulatino, por lo que el impacto sobre el soporte es mínimo.
Respecto a las mediciones superficiales de humedad relativa, se puede observar, al igual que en las mediciones ambientales, que cuando la temperatura es menor, la humedad relativa es mayor, y viceversa. Podemos ver como en el mes de marzo se registra una temperatura baja (5,3 ºC) y una humedad relativa superior (11,43%), respecto al mes de septiembre que cuando se documenta una temperatura de 20,46 ºC la humedad relativa es menor (10,50%).
Por otra parte, para valorar el impacto lumínico sobre las pinturas, se realizaron mediciones de los luxes (Fig. 7) y así, evaluar cómo este parámetro puede afectar a la estabilidad de los materiales pictóricos.[52] Los resultados de la incidencia lumínica alcanzan los 1900 lx en el mes de septiembre, mientras que el valor mínimo aparece reflejado en octubre con 145 lx. Pese a esta diferencia de más de 1700 lx, no existe un parámetro concreto acerca de cuál es la cantidad de luxes recomendados para el arte rupestre. No obstante, Baglioni recoge que para material pétreo no existe un valor específico de luxes.[53] En cambio, Vaillant et al. recomiendan que, para material de baja sensibilidad, como es el material inorgánico, no se deben sobrepasar los 300 lx.[54] Pese a ello, hay que tener en cuenta que el soporte pétreo es un material muy duradero y que puede superar mayor incidencia lumínica, pero el soporte está supeditado a las pinturas, las cuales pudieron contener aglutinantes orgánicos, hoy en día trasformados. Esta transformación es causada, en parte, porque el daño de la luz es acumulativo. Este daño es producido por la radiación ultravioleta (UV), ya que actúa como catalizador de reacciones químicas, pero también por rayos infrarrojos (IR) encargados de aportar calor al soporte y que conducen a las pinturas a un estrés térmico.[55] Por ello, sería conveniente evitar niveles altos de luxes (<300 lx), aunque es un parámetro difícil de controlar por su situación al aire libre.
Evaluación de cambios colorimétricos y superficiales antes y después de la aplicación de los consolidantes
Los cambios producidos en el material pétreo antes y después del tratamiento de consolidación pueden observarse en la Tabla 2 y en la Figura 8.
En todos los casos existe un incremento de la diferencia de color total (ΔE*). Se puede observar que los resultados cromáticos son diferentes en un mismo consolidante, ya que existen valores muy alejados entre sí aun habiendo sido aplicados en las mismas condiciones. Se aprecia un descenso de la luminosidad (ΔL*) en los consolidantes organosilíceos, oscureciendo la superficie donde han sido aplicados, especialmente con Tecnadis® Solidus-2. En cambio, la luminosidad (ΔL*) en los consolidantes con nanopartículas ha aumentado, aclarando la superficie tratada, produciéndose un incremento mayor en Nanorestore®-2. En cuanto a los valores de Δa*, de nuevo, existe una diferencia entre el material nanoparticulado y el organosilíceo Tecnadis® Solidus con una clara intensificación hacia el rojo. Respecto a los parámetros de Δb* en general se aprecia una tendencia negativa, que significa que la superficie se ha “enfriado” (la temperatura de color tiene una tendencia hacia el espacio cromático -b*, es decir hacia el color azul), salvo en Wacker® OH100-2.
Con todo, los cambios colorimétricos (ΔE*) son perceptibles por el ojo humano a partir de 2,5 según refiere Melgosa et al.,[56] por lo que, las probetas tratadas con Wacker® OH100, Nano Estel® y Nanorestore® (ΔE* 2,74; 1,48 y 2,57, respectivamente), han sufrido una ligera variación situándose sus valores próximos a ΔE*2,5. El cambio de color más destacado es el que ha sufrido Tecnadis® Solidus (ΔE*9,18). Por lo que se puede concluir que las probetas se han oscurecido y enfriado su tonalidad.
Ensayo de envejecimiento acelerado
Los cambios producidos en la superficie de las probetas se han observado y evaluado mediante microscopía digital y microscopía electrónica de barrido (SEM) antes y después del ensayo. Asimismo, también se realizó un estudio colorimétrico previo al ensayo de envejecimiento (con los consolidantes ya aplicados) y después de dicho ensayo. Los resultados muestran los cambios en la morfología superficial producidos tras los ciclos de envejecimiento (Tabla 3).
Los resultados obtenidos a partir de la observación en SEM de las muestras tratadas se pueden apreciar pequeñas modificaciones superficiales, especialmente en los productos a base de nanopartículas Nano Estel® . Nanorestore®. Se observa un cambio superficial en el material tratado con Nano Estel® que se produce desde la aplicación del producto, ya que en la imagen de SEM previo al ensayo de envejecimiento se observa un agrietamiento generalizado, además de que formó un film discontinuo (Fig. 9.A).
A consecuencia de los ciclos de envejecimiento, ese agrietamiento inicial genera nuevas patologías como levantamiento de los labios de las grietas, e incluso, desprendimiento de consolidante (Fig. 9.B). Por otra parte, en Nanorestore® también podemos apreciar un agrietamiento en aquellas zonas de mayor acumulación de producto (Fig. 10), posiblemente producido por la rápida evaporación del disolvente que podría generar una mayor concentración del producto en superficie y por ello la carbonatación podría producirse de manera irregular.[57] Esta acumulación irregular se incentiva tras los ciclos de envejecimiento, aumentando el relieve superficial.
En cuanto a los consolidantes organosilíceos los cambios superficiales son apenas apreciables. De hecho, sólo se observa una ligera acumulación desigual de la superficie de Tecnadis® Solidus tras los ciclos de envejecimiento (Tabla 3). En cambio, esta circunstancia no es apreciable con Wacker® OH100.[58]
Del mismo modo que sucedió un cambio superficial en algunas de las superficies tratadas tras los ciclos de envejecimiento, es importante realizar un seguimiento de las posibles modificaciones ópticas que pueden experimentar los productos tras estos ciclos mediante un estudio colorimétrico. Los valores colorimétricos obtenidos antes y después del ensayo de envejecimiento acelerado quedan registrados en la Tabla 4 y la Fig.11.
En términos generales todas las muestras tras este ensayo experimentaron un incremento de la diferencia de color total, aunque sólo en uno de los casos se supera el 2,5. Por lo que, se puede determinar que los consolidantes experimentan un incremento cromático progresivo con el paso del tiempo, sumado al incremento ya producido en el momento de la aplicación (Tabla 5).
Ensayo de absorción por capilaridad
El ensayo ha determinado que las probetas tratadas incrementaron su masa, aunque respecto al material sin tratar la absorción es menor (Fig. 12).
Aun así, la probeta que ha registrado una mayor penetración capilar ha sido Nanorestore®. Del mismo modo, el producto citado ha experimentado un mayor coeficiente de absorción, situándose muy próximo al material sin tratar y al otro material nanoparticulado (Nano Estel®). Este comportamiento se debe a que la superficie tratada apenas es modificada debido a la presencia de las nanopartículas. Por el contrario, el producto que menos cantidad de agua ha absorbido fue Tecnadis® Solidus. Este resultado es muy similar a Wacker® OH100, hecho que se explica a que ambos son productos organosilíceos (silicatos de etilo) que se caracterizan por generar una obstrucción la porosidad, hecho que implica la reducción de la permeabilidad de la piedra, como se ha detectado en investigaciones precedentes.[59]
Conclusiones
Los tratamientos de conservación-restauración en arte rupestre Levantino, y en especial las intervenciones de consolidación, por lo general, han utilizado materiales poco apropiados. Esto, junto a la escasa y poco relevante documentación publicada acerca de los procesos de restauración, genera la necesidad de proponer trabajos de consolidación específicos, que sean evaluados científica y empíricamente.
En la actualidad existen productos novedosos que permiten llevar a cabo metodologías adecuadas. Aunque muchos de los productos utilizados han intentado cumplir con todas las características citadas, no existe el consolidante ideal, sin embargo, al adecuar metodologías de aplicación y de trabajo adaptadas al arte rupestre se pueden obtener buenos resultados.
Previo a ello, es importante analizar los materiales constitutivos, el estado de conservación y las posibles causas de deterioro para minimizar el impacto de los factores de degradación.
El estudio del abrigo de Los Toros del Prado del Navazo ha permitido valorar una propuesta de consolidación gracias al análisis de su estado de conservación y sus materiales originales. Según el estudio de las condiciones ambientales, el riesgo de experimentar shock térmico es bajo, pero, aun así, la propuesta de una consolidación superficial del soporte puede garantizar la estabilidad del mismo, especialmente debido a la continua exposición a los diferentes agentes extrínsecos de deterioro implicados. Asimismo, esta investigación permite avanzar en los estudios de conservación.
Los resultados obtenidos en esta investigación han determinado varias cuestiones a tener en cuenta. En primer lugar, la importancia del testado empírico de materiales in situ y en laboratorio permite definir una metodología de trabajo específica y adaptada a la finalidad de cada intervención, en donde resulta determinante el método de aplicación del producto consolidante, tanto morfológica como ópticamente, por lo que el método de aplicación wet on wet producía una variación menor de la superficie tratada.
Este testado resulta importante al haberse observado a lo largo del estudio que el material más adecuado (composición química similar y buenas propiedades) no es el consolidante que mejores resultados ha proporcionado. Los datos obtenidos en microscopía digital, en SEM y en colorimetría en Nano Estel® han determinado la generación de un film brillante y grueso con numerosas grietas, que se vieron acusadas tras los ciclos de envejecimiento artificial. Aunque estudios recientes afirmaban que la estabilidad de Nano Estel® tras ciclos de envejecimiento acelerado no experimentaba cambios de color visible,[60] este estudio ha registrado un incremento de la luminancia (L*) en la superficie tratada.
Respecto a la modificación de la morfología superficial que han generado el resto de los consolidantes, es importante destacar la acumulación irregular de hidróxido de calcio que ha experimentado la superficie tratada con Nanorestore®. Esta irregularidad puede deberse a que el producto ha rellenado los intersticios a consolidar o, por el contrario, que no ha penetrado de manera homogénea y en algunas zonas la carbonatación ha tenido lugar en superficie, incluso agrietado en las zonas con mayor acumulación. En cambio, tanto en Wacker® OH100 como en Tecnadis® Solidus no se han generado films superficiales. Aunque tras ciclos de envejecimiento en este último se observó una acumulación del producto con un patrón serpenteante.
Se han observado variaciones colorimétricas perceptibles por el ojo humano en todos los consolidantes (>2,5), cambio que se vio incrementado tras el ensayo de envejecimiento. Pese a ello, las mejores respuestas al cambio cromático fueron las superficies tratadas con Wacker® OH100 (100%) y Nano Estel® (25%). En cambio, in situ, Nano Estel® precipitó en superficie en el momento de la aplicación, lo que supuso un incremento de la diferencia de color total perceptible por el ojo humano. El estudio colorimétrico ha de continuar a lo largo del tiempo para comprobar si el incremento de la diferencia de color sigue sucediendo o se paraliza a partir de un determinado momento.
En cuanto a la absorción capilar, todas las superficies tratadas han respondido de un modo similar a la roca sin tratar, especialmente las superficies consolidadas con los productos nanoparticulados. Estos productos respetan en mayor medida la porosidad de la roca. Por el contrario, los productos organosilíceos absorben una menor cantidad de agua, por lo que éstos modificarían las propiedades originales de la roca. Aunque este hecho puede parecer positivo porque se reduce la absorción capilar, consideramos sustancial un estudio en mayor profundidad que permita determinar el comportamiento mecánico, físico y químico entre la capa generada con la consolidación y el interior de la roca ante diferentes situaciones que pueden darse con la presencia de agua, como infiltraciones de agua libre, condensación de agua en el interior de los poros o agua por capilaridad.
Este estudio deja patente la importancia de un testado empírico previo de los materiales, ya que existe una diferencia de comportamiento en los ensayos realizados in situ y en laboratorio. Este testado es necesario porque las intervenciones o restauraciones de urgencia, que son las realizadas en arte rupestre comúnmente, no permiten este estudio previo.
Las conclusiones obtenidas en los ensayos realizados han determinado una metodología inicial para los procesos de consolidación en arte rupestre Levantino, que nos ha permitido seleccionar productos adecuados para la consolidación superficial del soporte, en este caso, del abrigo de Los Toros del Prado del Navazo. A partir de los datos obtenidos, se recomienda el método de aplicación wet on wet porque la superficie tratada experimenta una modificación morfológica menor, así como una variación colorimétrica más baja respecto al método wet on dry, ya que con este último los consolidantes penetran menos, pues cuando evapora el diluyente la penetración se ve reducida en una nueva aplicación favoreciendo la retención superficial del consolidante. Asimismo, aconsejamos el uso de Wacker® OH100 tanto por la afinidad química con el soporte como por los buenos resultados que se han obtenido tras los ciclos de envejecimiento y la poca variación cromática que experimenta, aunque perceptible.
Con todo, se debe continuar con el estudio de un protocolo completo de conservación para arte rupestre Levantino a través del estudio de otros productos consolidantes disponibles, así como evaluar diferentes metodologías de aplicación como la pulverización, limpieza de las sustancias detríticas mediante láser, complementar los tratamientos de consolidación con la hidrofugación a base de nanopartículas, implementando nuevos métodos de evaluación de la eficacia en cada caso.
Contratada predoctoral por el Ministerio de Ciencia e Innovacióndel Gobierno de España. Titulada Superior en Conservación yRestauración de Bienes Culturales con la especialidad de pintura.Máster en Conservación y Restauración de Bienes Culturales en laUniversitat Politècnica de València (UPV). Actualmente desarrolla suTesis Doctoral sobre el análisis y desarrollo de un Plan de Conservaciónpreventiva para arte rupestre Levantino.
Doctora en Bellas Artes. Especialidad de Conservación y Restauración de Bienes Culturales. 2 sexenios de investigación (concedidos por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación Española). Ha participado en 12 Proyectos I+D+i competitivos y en 13 Proyectos I+D+i no competitivos. Actualmente es Advisory Committee en el proyecto Europeo Breaking barriers between science and heritage approaches to Levantine rock art through archaeology, heritage science and IT (LArcHer), con la dirección de Inés Domingo Sanz (ICREA, Barcelona). El proyecto es reconocido como Consolidator Grants del Consejo Europeo de Investigación.
Doctor en Prehistoria por la Universidad de Zaragoza y Máster Universitario en Gestión de Patrimonio Cultural por la misma universidad. Ha sido investigador postdoctoral en las Universidades de Zaragoza y Jaume I de Castellón y realizado estancias de investigación en la University of New Mexico, Valencia, Politécnica de Madrid y en Sharja Archaeological Authority (Emiratos Árabes Unidos). Ha dirigido dos proyectos de investigación (uno nacional y otro autonómico) y participado en más de 15 proyectos tanto nacionales como internacionales. Es autor de más de 150 publicaciones científicas. En la actualidad es Profesor Contratado Doctor de Prehistoria en la Universidad de Zaragoza y miembro fundador del Comité Científico de Arte Rupestre de ICOMOS España.