Reseñas
Reseña del libro: La nueva izquierda en la historia argentina. Debates conceptuales y análisis de experiencias, dirigido por María Cristina Tortti y Mora González Canosa, coordinado por Juan Alberto Bozza
Contenciosa
Universidad Nacional del Litoral, Argentina
ISSN-e: 2347-0011
Periodicidad: Anual
núm. 12, e0028, 2022
![]() | Bozza Juan Alberto, Tortti María Cristina, González Canosa Mora. La nueva izquierda en la historia argentina. Debates conceptuales y análisis de experiencias. 2021. Argentina. Editorial Prohistoria. 316pp.. 9789878090030 |
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Recepción: 16 Agosto 2022
Aprobación: 23 Agosto 2022
Resumen: El texto se concentra en el libro dirigido por María Cristina Tortti y Mora González Canosa, La nueva izquierda en la Historia Reciente argentina. Recorre su trama, describe y comenta sus artículos poniendo de relieve sus puntos altos y los vacíos que se encuentran en la compilación.
Uno de los campos más dinámicos del mundo académico argentino es, sin dudas, el campo de estudios sobre historia reciente. En efecto, con una gran renovación generacional y luego de sortear los escollos que oponían quienes afirmaban que la historia solo podía hacerse sobre el pasado y cuando más remoto mejor, en los últimos años tanto historiadores como sociólogos/as han prohijado un cúmulo de investigaciones que posibilitó el conocimiento de diferentes zonas antes pocos explorados sobre la Argentina. Pero la historia reciente no solo tuvo que lidiar con la vieja tradición disciplinaria sino también con los relatos que desde diferentes espacios del mundo social se fueron pronunciando sobre la historia argentina. Así, desde los viejos militantes de los 60 y 70’, algunos arrepentidos y otros reivindicando aquellas épocas, hasta relatos inscriptos en el mundo dinámico del periodismo, tanto para condenar como para alabar el pasado reciente, han erigido a nuestro pasado cercano como un lugar privilegiado del análisis político y cultural. El libro que aquí comentamos, precisamente se inscribe en esa saga y coloca una obra fundamental desde el espacio de la investigación científica.
Fruto de un trabajo señero comandado por una de las figuras más importante que ha dado la sociología en la Universidad Nacional de La Plata, María Cristina Tortti. Es el esfuerzo más profundo y sistemático que se ha llevado a cabo sobre la nueva izquierda y a la vez es la contestación más rotunda y seria, por informada, que ha tenido la mirada demonizadora y fetichizada de los años 60’. Es un trabajo profundo de años, que ahora cristaliza en este libro que no es el único del grupo de docencia e investigación que lo anima, que vuelva una y otra vez sobre el objeto denominado por ellos “Nueva izquierda” para interrogarlo, para mirarlo con diferentes prismas, y quizás lo que es más importante, para preguntarse si está bien o mal el modo en que lo están haciendo, en que lo que están pensando. Por eso a lo largo del texto y sobre todo en las introducciones uno puede encontrarse con la advertencia que afirma que los términos son flexibles, que el acercamiento es exploratorio. Ese recaudo muestra bien el tono en el que se inscribe el trabajo, allí la indagación científica, siempre precaria por definición, cobra toda su dimensión y notoriedad. En ese sentido, y siguiendo con lo anterior, hay que decir que argumentan, pero también toman partido, pero lo hacen como debe hacerlo el trabajo académico a través de la demostración y la argumentación, eso hace del libro un objeto potente, alejado de muchos relatos que simulan rigurosidad pero están inscriptos en realidad en el combate político. En efecto, esa toma de partido no es una toma de posición, es un análisis, es un debate con la literatura sobre el tema y más allá. Por eso el texto no descalifica, historiza, sitúa en tiempo y espacio la indagación y ese trabajo le permite explicar y comprender. Como sea, el libro, como ya dijimos, tiene una profundidad que puede verse en pocas obras sobre la historia reciente. Entre los muchos logros que contiene debemos destacar uno por difícil y novedoso, el esfuerzo por la renovación conceptual. Como cuando María Cristina Tortti en la introducción dice que la nueva izquierda es un lugar, esa metáfora resuelve bien el problema de dar cuenta de un problema escurridizo por la complejidad y la heterogeneidad del objeto de análisis. La idea de un lugar, usada como noción para aproximarse al problema, funciona bien para dar cuenta cómo en un espacio y un tiempo determinado, algunos discursos, hechos y prácticas fungieron como un toque de reunión. En esa dirección, el libro combina elementos de la teoría social, la sociología política junto a los instrumentos de la historiografía, para pensar el movimiento social y la historia de la Argentina de los largos y convulsionados años 60’. Que estamos frente a un trabajo serio lo demuestra, además de todo lo ya dicho, el hecho de que no tienen problema en decir acá falta o esto no lo sabemos. Aquello temas o problemas que funcionan en la investigación como puntos ciegos son puestos de relieve para marcar que la investigación científica es siempre abierta y precaria. Esa vocación por la indagación hace que no se erijan en jueces, sino que entablen una conversación intelectual abierta siempre a un trabajo inacabado. Es precisamente por eso que una de sus directoras habla de enfoque procesual, eso le permite decir que siempre hay que estar abiertos, calibrar, dudar y mirar el continuo en las escalas, los niveles de análisis, ver los desfasajes. El libro también es eso, una clase de metodología en acción que piensa a la investigación como un diálogo y un movimiento.
Con una presentación a cargo de su coordinador Juan Alberto Bozza. El libro consta de diez trabajos donde algunos se concentran en la cuestión teórica y conceptual del problema, otros en colocar el problema de la nueva izquierda a la luz del contexto internacional y más específicamente en el contexto de la guerra fría y su repercusión regional. Luego tienen lugar los estudios de caso y por último, el modo en que algunos protagonistas de los 60 y 70’ han mirado esa experiencia de la nueva izquierda una vez terminado el ciclo.
Abre el fuego María Cristina Tortti para revisar la pertinencia de la categoría nueva izquierda. Allí, entabla un dialogo crítico con el modo en que se usa generalmente el concepto para terminar postulando la conveniencia de un enfoque procesual que periodice los diferentes momentos de la movilización y el desarrollo de la nueva izquierda. Así, para la autora habría un momento fundacional, de aceleración, desaceleración y derrota de ese ciclo histórico. Sugiere por otra parte la utilización de categorías intermedias por considerarlas pertinentes para la descripción y la generalización explicativa. En segundo término y en la misma dirección conceptual, Mora González Canosa y Mauricio Chama ponen en discusión y defienden el uso de las nociones de politización y radicalización. El trabajo es interesante porque discute la mirada descalificadora que sobre esos términos se tiene desde posiciones normativas e interesadas y desde un punto de vista político o de una supuesta neutralidad valorativa. En efecto, politización se ha usado para decir tanto que se ha perdido la autonomía del campo académico como cultural suponiendo a priori que tal cosa ya existía. Del mismo modo la radicalización ha sido utilizada para descalificar a la época desde este presente donde la moderación parece ser la regla que le cabe a la buena política. Desnudando las posiciones enunciativas de los detractores de esas nociones, les autores echan luz sobre los usos de estos términos. Luego, Juan Alberto Bozza se mete con la mirada que ha tenido la CIA en el desempeño y las redes internacionales de la nueva izquierda. Ese trabajo le sirve para pasar revista a la disputa chino-soviética, la emergencia del maoísmo y el castrismo, a propósito de la gravitación de la revolución cubana. Así, el capítulo constituye una de las innovaciones del libro, porque, en efecto, no se ha explorado demasiado el papel del organismo norteamericano. Luego aparecen ya los estudios de caso. Nayla Piz Diez, en efecto, se concentra en dos agrupaciones estudiantiles de la Universidad de La Plata. El trabajo revela bien esas trayectorias muy destacadas en esa casa de altos estudios en su lucha por sortear las restricciones que imponía la dictadura del general Onganía. En la misma dirección, el capítulo de Fernanda Volonté reconstruye los orígenes políticos y sociales del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) para mostrar cómo en el Santiago del Estero y el Tucumán profundo, se dio origen a una de las organizaciones político militares más importantes de la nueva izquierda y cómo el indigenismo fue una de sus inspiraciones originarias. A Juan Cisilino le sirve indagar en la fundación del partido comunista revolucionario porque allí se alojan algunas discusiones que fueron centrales e intensas en el seno de la nueva izquierda. Los documentos fundacionales y sus publicaciones son los vehículos con los cual el autor reconstruye las discusiones en torno a la guerrilla, el foco, la insurrección y otros métodos con los cuales la nueva izquierda pensaba cambiar al mundo. Santiago Stavale vuelve sobre el PRT pero esta vez para demostrar que la agrupación puede ser ubicada sin problema dentro de la nueva izquierda. Recoge sus discusiones y aporta algunos datos novedosos sobre sus posturas. En la continuación, Mariela Stavale, desarrolla el aporte del peronismo revolucionario a la nueva izquierda. Pero innova porque se concentra en aquellas corrientes alternativas que pusieron en cuestión al peronismo como un movimiento burgués nacional y progresista para abrazar al marxismo y el clasismo como banderas. Siguiendo con las innovaciones, Fernanda Tocho revisita el papel de la tendencia revolucionaria del peronismo dentro del gobierno de Oscar Bidegain en 1973 en la provincia de Buenos Aires. Esa experiencia revela bien una dimensión poco estudiada de la nueva izquierda, la de aquellos que desde lugares de poder y mando intentaban ensanchar a la franja que se enrolaba en el movimiento y trasladar a la vez, prácticas más democráticas y revolucionarias en el Estado. En el último capítulo María Cristina Tortti se concentra sobre el balance que algunos protagonistas hicieron sobre la experiencia de la nueva izquierda. Más precisamente en el exilio mexicano, verdadero exilio intelectual, donde era publicada la revista Controversia. Para el análisis de la realidad argentina. Revista que fue el vehículo privilegiado para el balance de aquella experiencia y a la vez la puesta en marcha de una contestación a la dictadura en clave democrática.
Así, el libro constituye una contribución central al debate sobre el pasado reciente. Como dijimos más arriba, la más seria y sistemática que se encuentre hasta el momento.
Notas de autor