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Caracterización del estado antropométrico y de las capacidades físicas de los bailarines del grupo de danza de la Universidad del Atlántico
Characterization of the anthropometric state and of the physical capacities of the dancers of the dance group of the Universidad del Atlántico
Revista Digital: Actividad Física y Deporte, vol.. 7, núm. 1, 2021
Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales

Artículos de Investigación Científica y Tecnológica

Revista Digital: Actividad Física y Deporte
Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales, Colombia
ISSN-e: 2462-8948
Periodicidad: Semestral
vol. 7, núm. 1, 2021

Recepción: 26 Junio 2020

Aprobación: 28 Octubre 2020

Resumen: Introducción: La investigación busca explorar y describir las capacidades físicas y antropométricas básicas que presentan los bailarines del grupo de danza de la Universidad del Atlántico, Objetivo: Caracterizar el estado antropométrico y las capacidades físicas de un grupo de bailarines pertenecientes al equipo de danza de la Universidad del Atlántico, en Barranquilla. Metodología: El proceso investigativo implementó un enfoque de investigación cuantitativa, de tipo exploratorio, descriptivo y transversal Resultados: En la variable del IMC, se encontró valores normales, todos tenían entre: 20,20 y 24,22 en este indicador. Se halló un % grasa por 3 pliegues de: 24,91% para las mujeres y para los hombres de 9%, además un % de grasa por 7 pliegues para mujeres de 25,50% y para hombres de 8%. En los resultados promedio del test de fuerza, el flexo extensión de codos para mujeres 20 y para hombres 28 repeticiones; abdominales para mujeres 19 repeticiones y para hombres 23; salto alto para mujeres 0,42 m y para hombres 0,49 m. En el test de Cooper los resultados fueron de 30 ml/kg/min para mujeres y para hombres de: 39 ml/kg/min. Finalmente, en el test de flexibilidad los datos promedios de las mujeres fueron de +14 cm, mientras que, para los hombres fueron de +13 cm. Conclusión: La preparación de los bailarines del grupo de danzas debe incluir la evaluación frecuente de las características antropométricas y motoras.

Palabras clave: Antropometría, Capacidad física, Danza, Flexibilidad, Resistencia aeróbica.

Abstract: Introduction: The research seeks to explore and describe the basic physical and anthropometric capacities presented by dancers from the dance group of the Universidad del Atlántico. Objective: To characterize the anthropometric state and physical capacities of a group of dancers belonging to the dance team of the Universidad del Atlántico, in Barranquilla. Methodology: The research process implemented a quantitative, exploratory, descriptive, and cross-sectional research approach. Results: In the BMI variable, normal values ​​were found, all of which were between 20.20 and 24.22 in this indicator. A fat% for 3 folds was found: 24.91% for women and for men of 9%, in addition, a% fat for 7 folds for women of 25.50% and for men of 8%. In the average results of the strength test, the flexion elbow extension for women 20 and for men 28 repetitions; abs for women 19 repetitions and for men 23; high jump for women 0.42 m and for men 0.49 m. In the Cooper test the results were 30 ml / kg / min for women and for men: 39 ml / kg / min. Finally, in the flexibility test, the average data for women was +14 cm, while for men it was +13 cm. Conclusion: The preparation of dancers in the dance group should include frequent evaluation of anthropometric and motor characteristics.

Keywords: Anthropometry, Physical capacity, Dance, Flexibility, Aerobic endurance.

Introducción

Desde tiempos inmemoriales la danza ha sido considerada como una de las actividades de expresión corporal más enriquecedoras para niños, jóvenes y adultos. Debido a su creatividad y capacidad de comunicar se ha constituido como un medio dinámico de manifestación de sentimientos del ser humano (como el dolor o el amor, expresiones internas-externas, acontecimientos físico-mentales, entre otros) que se fortalece a través de la capacidad y el ingenio de los danzantes. Según mencionan Gardoqui y Sierra (1994), dicha expresión corporal se encarga del tratamiento específico y diferenciado de todos los aspectos del movimiento en función de los objetivos de expresión, comunicación y creatividad.

En este mismo sentido, Caballero (2015) afirma que, la danza, en todas sus modalidades, supone una actividad de considerable demanda física; de allí que, sin lugar a dudas, sea posible afirmar que para los bailarines su instrumento de expresión artística sea todo su cuerpo (Sánchez: 2016), tal como lo sustentan Irvine, S., Redding, E., y Rafferty, S. (2011).

La danza precisa de todos los aspectos de la condición física. Una buena condición física es clave a la hora de reducir el riesgo de lesiones, mejorar la interpretación y garantizar una larga carrera como bailarín. Un bailarín sano es aquel con un estado de "bienestar" corporal y mental. Un bailarín con una buena forma física es aquel que puede satisfacer las exigencias de una tarea determinada a un nivel adecuado y pertinente (Irvine, S., Redding, E., y Rafferty, S., 2011, p.1).

Dicha condición física supone la inclusión de una serie de componentes determinados, tales como:

  • Capacidad aeróbica: relacionada con niveles de actividad moderada de larga duración.

  • Capacidad anaeróbica: relacionada con periodos de actividad máxima cortos, de alta intensidad.

  • Resistencia muscular: la capacidad de un músculo de producir un movimiento continuo.

  • Fuerza física: la capacidad de un músculo de producir una fuerza máxima una vez.

  • Potencia: el aspecto explosivo (relacionado con la velocidad) de la fuerza física.

  • Flexibilidad: el rango de movimiento de una articulación junto con la capacidad de estiramiento de un músculo.

  • Coordinación neuromuscular: relacionada con el equilibrio, la agilidad, la coordinación y la habilidad.

  • Composición del cuerpo: la distribución del peso corporal como una expresión del porcentaje de músculos y grasa.

  • Descanso: un periodo de inactividad, para permitir la recuperación y regeneración (Irvine, S., Redding, E, y Rafferty, S., 2011, p.1).

Dejando de lado aquellos postulados que se enfocaban de manera exclusiva en la flexibilidad o el peso, elementos regularmente asociados con el sexo, la edad, el nivel técnico artístico alcanzado; el grado de entrenamiento o la ingesta alimentaria (Malina y Bouchard, 1991).

Con el paso del tiempo la danza construyó nuevas formas de expresión y lenguaje. Fue así como se aumentó la versatilidad, plasticidad y movimiento de los artistas, desarrollando y enriqueciendo las principales condiciones físico-mentales de los danzantes, tales como la estética corporal, el sentido del ritmo, la coordinación de las fuerzas, la ligereza, la resistencia, y el equilibrio (Bougart, 1966).

Con ello, se estableció, que es indispensable preparar fisiológicamente al deportista con el ánimo de que pueda cumplir las exigencias del trabajo coreográfico actual, debido a que, su condición física podría ser el factor que límite o potencie su desarrollo. De esta forma, se determinó que los bailarines constantemente se encuentran expuestos a una gran variedad de factores de riesgo (Bronner, Ojofeitimi y Spriggs) y “si se ignora el entrenamiento fisiológico, se podría llegar a obstaculizar el desarrollo de la manifestación artística” (Irvine, S., Redding, E, y Rafferty, S., 2011, p.1).

Ahora bien, aunque el acondicionamiento físico puede ser adoptado como un hábito personal, es necesario contar con una orientación profesional que precise la intensidad y duración de los ejercicios, garantizando la adquisición y ejecución de cada elemento técnico, además de la resistencia necesaria durante las arduas jornadas de ensayos, clases, y demás situaciones a las que se enfrentan los danzantes (Marchena, Solórzano, Dueñas., 2008).

Por lo anterior, “es muy importante que el entrenamiento esté siempre acorde a la modalidad de danza, paralelo a sus exigencias técnicas, ni subordinado ni tampoco en disonancia con ella" (Vargas, 2009, p. 28), es decir, que se propenda por un programa eficaz, en el que, se incluyan diversos ejercicios que se puedan ejecutar de forma colectiva e individual, siempre y cuando estén adecuados al proceso personal del artista.

Es así, como surgen una serie de investigaciones interesadas en determinar la condición física de los bailarines, mediante la aplicación de pruebas de laboratorio y regímenes de entrenamiento, además de la recolección de datos fisiológicos y psicológicos, acudiendo también, al conocimiento de las capacidades antropométricas, a través de la implementación de estudios ergonómicos que permitan evaluar el estado y desempeño de los mismos.

En este sentido, en los postulados de Arellano (2009) se afirma, que la antropometría, es el instrumento idóneo para la determinación y aplicación de las medidas de cuerpo humano, tanto en reposo como en movimiento, además, de la medición del tejido adiposo (grasa) del mismo. Este campo abarca, una variedad de dimensiones tales como el peso, la estatura (altura de pie), pliegues cutáneos, circunferencias (cabeza, la cintura, entre otros), longitud de las extremidades y anchos (hombro, muñeca, entre otros) (Pate, Oria y Pillsburry, 2012; Vicente, 2015; Norton y Tim, 2012).

Sin embargo, es necesario implementar también diferentes modelos que, de igual forma, permitan determinar la composición corporal. Uno de los más utilizados en la actualidad se basa en la estimación de adiposidad o masa grasa (Ross y Kerr, 1993; Betancourt y Díaz, 2006) y en el estudio de la masa libre de grasa (Robergs y Roberts, 2000; Yasumura, Wang y Pierson, 2000).

Por lo anterior, la presente investigación se enfoca en caracterizar el estado antropométrico y las capacidades físicas motoras de los integrantes del grupo de Danza de la Universidad del Atlántico, mediante la determinación del índice de masa corporal (IMC) y el porcentaje de grasa de los danzantes. De igual manera, se ejecutan valoraciones de: fuerza, velocidad gestual, resistencia aeróbica y flexibilidad, con el ánimo de establecer claramente las condiciones en las que se encuentran los artistas.

Materiales y Métodos

Esta investigación es de tipo exploratorio, descriptivo, transversal y cuantitativo, según Hernández, Fernández y Baptista. (2007). El presente estudio se realizó con 7 estudiantes, 3 mujeres entre los 18 y 23 años y 4 hombres, entre los 24 y 29 años, pertenecientes al Grupo de Danza de la Universidad del Atlántico.

Los bailarines fueron evaluados en los siguientes test físicos:

  • Test de Fuerza: Según: Lorenzo (2015) es recomendable, que la batería de pruebas incluya un mínimo de mediciones de la fuerza de los músculos abdominales, de las extremidades inferiores y superiores.

  • Flexo Extensión de Codos: El objetivo del test de fuerza para brazos, es medir la capacidad de contracción isométrica, de la musculatura flexora de brazos.

  • Abdominales: Con el ánimo de medir la capacidad de contracción de la musculatura abdominal (abdominales rectos y oblicuos).

  • Salto Alto: Con el fin, de medir la capacidad de salto vertical.

  • Test de Velocidad Gestual: Según: Grosser (1992), publicado por: Pierre De Piolina (2014), es la capacidad para efectuar un movimiento o una habilidad motriz en el menor tiempo posible de forma coordinada, se midió la frecuencia de movimiento en la prueba de skipping.

  • Test de Cooper: El test de Cooper es una prueba de resistencia aeróbica que se basa en recorrer la mayor distancia posible en 12 minutos a una velocidad constante.

  • Test de Wells: Según: Wells Wipper (1952), publicado por: Flórez (2014), esta prueba se realiza para medir la flexibilidad, mide rango de movimiento de las articulaciones coxofemoral y de la columna lumbar, así como, la capacidad de elongación de musculatura isquiotibial, glútea y extensora de la columna vertebral.

  • Índice de masa corporal (IMC). Según George, Fisher y Vehrs (2007). El IMC es una simple relación entre el peso y la estatura. La teoría que hay de tras de este método es que las proporciones peso/estatura en la población general tiene una relación positiva con él con el porcentaje de grasa corporal. El IMC se usa comúnmente como indicador de la obesidad y esta correlacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. El IMC se calcula con base en la siguiente fórmula:

    IMC = Peso Corporal (kg) / Talla2 (m)

De igual forma, se midieron variables antropométricas, como los Perímetros (cintura, abdomen y cadera) y pliegues cutáneos (Pectoral, Tricipital, Bicipital, Subscapular, Medio axilar, Abdominal, Suprailíaco y Muslo anterior). Se calcularon los siguientes índices, mediante las ecuaciones descritas por Pollock, Wilmore y Fox (1990) citadas en George, Fisher y Vehrs (2007): Relación Cintura – Cadera (Ci/Ca), Índice de Estatura al Cuadrado y porcentaje de grasa.

Índice de estatura al cuadrado:

  • Hombres: MCM (kg) = 0,204 x Ec2 (estatura en decímetros)

  • Mujeres: MCM (kg) = 0,18 x Ec2 (estatura en decímetros)

Porcentaje de grasa:

El porcentaje de grasa se calculó mediante las ecuaciones descritas por Pollock, Wilmore y Fox (1990), en las cuales se usan 3 o 7 pliegues cutáneos.

Hombres:

  • Dc (∑3) = 1.10938 – (0.0008267 x ∑3) + (0.0000016 x ∑32) – (0.0002574 x edad)

  • Dc (∑7) = 1.1120 – (0.00043499 x ∑7) + (0.00000055 x ∑72) – (0.00028826 x edad)

Mujeres:

  • Dc (∑3) = 1.0994921 – (0.0009929 x ∑3) + (0.0000023 x ∑32) – (0.0001392 x edad)

  • Dc (∑7) = 1.0970 – (0.00046971 x ∑7) + (0.00000056 x ∑72) – (0.00012828 x edad)

Dc: Densidad corporal

∑3 hombres = Suma de los pliegues cutáneos del pecho, abdomen y muslo (mm).

∑3 mujeres = Suma de los pliegues cutáneos de tríceps, Suprailíaco y muslo.

∑7 para hombres y mujeres = Suma de los pliegues cutáneos del pecho, medio axilar, tríceps, subescapular, abdomen, Suprailíaco y muslo.

El porcentaje de grasa se calcula por la ecuación de Siri, 1961.

% GC = ((4.95 / Dc) – 4.50) x 100)

Los datos de investigación fueron procesados y analizados utilizando los programas Word y Excel 2010.

Resultados

Resultados del índice de masa corporal (IMC):

En lo que respecta a las tres mujeres bailarinas del grupo de danza de la Universidad del Atlántico, se encontró que la edad de las participantes oscila entre 18 y 23 años, es decir, son adultos jóvenes con un promedio de 20 años. El peso corporal oscila entre 60 y 64 kg. con un promedio para las mujeres de 62 kg. La talla se encuentra entre 1,60 y 1,66 metros, con un promedio de 1,62 metros. Según los datos anteriores, se halla un Índice de Masa Corporal (IMC) entre 23,15 y 24,22, con un promedio de 23,53, una desviación estándar de 0,60 y un coeficiente de variación bajo de 3%. Teniendo en cuenta, la clasificación de la OMS, las bailarinas investigadas se hallan en un peso normal.

Por su parte, los cuatro hombres bailarines oscilan entre 24 y 29 años, es decir, son adultos con un promedio de 26 años. El peso corporal oscila entre 57 y 73,7 kg. Con un promedio para los hombres de 67 kg. La talla se encuentra entre 1,68 y 1,65 metros, con un promedio de 1,67 metros. Según los datos anteriores, se halla un Índice de Masa Corporal (IMC) de 20,20 y 24,07, con un promedio de 22, una desviación estándar de 2 y un coeficiente de variación bajo de 9%. Por lo tanto, los sujetos investigados, también, se encuentran en un peso normal (ver tabla 1 y 2).

Tabla N. 1
Variables básicas antropométricas de las bailarinas mujeres del grupo de danza de la Universidad del Atlántico.

abla N. 2
Variables básicas antropométricas de los bailarines hombres del grupo de danza de la Universidad del Atlántico.

Resultados de la relación Cintura / Cadera (Ci/Ca).

El perímetro de la cintura de las tres mujeres bailarinas oscila entre 73 y 78 cm, con un promedio de 75 cm. Por su parte, el perímetro de la cadera, oscila entre 98 a 105 cm, con un promedio de 101,67 cm. Se encontró que la circunferencia de la cadera de las bailarinas oscila entre 98 y 105 cm, con un promedio de 101,67. La circunferencia del abdomen oscila entre 85 y 92 cm con un promedio de 87,67. Por lo tanto, el porcentaje de grasa (% Gc) oscila entre 31 y 35, con un promedio de 33,07, una desviación estándar de 2,32 y un coeficiente de variación de 7%.

Teniendo en cuenta, los datos anteriores, se encuentra la relación cintura/cadera (Ci/Ca), que está entre 0,695 y 0,765, con un promedio de 0,738, una deviación estándar de 0,04 y un coeficiente de variación bajo de 5%. Según estos datos, y teniendo en cuenta, la clasificación de la norma porcentual, ninguna de las bailarinas se encuentra en zona de riesgo, es decir, están en una clasificación normal.

Por otro lado, en los cuatro hombres, el peso oscila entre 63,5 y 73,7 kilos, con un promedio de 67 kilos. La circunferencia del abdomen oscila entre 75 y 90 cm, con un promedio de 79 cm. La circunferencia de la muñeca oscila entre 17 y 18 cm, con un promedio de 18.

Resultados del índice de estatura al cuadrado (MCM):

El peso corporal de las bailarinas oscila entre 60 y 64 kg. Con un promedio para las mujeres de 62 kg. La talla se encuentra entre 63 y 65 pulgadas, con un promedio de 63,91. Teniendo en cuenta, los datos anteriores se halla un Índice de Estatura al cuadrado (MCM) entre 44,09 y 49,06 con un promedio de 46,60, una desviación estándar de 2,26 y un coeficiente de variación bajo de 5%, según estos datos, se halla un porcentaje de grasa que oscila entre: 23,18 y 28,00, una desviación estándar de: 2,74 y un coeficiente de variación medio de: 11%.

En cuanto a los cuatro hombres se halló, que el peso corporal oscila entre 57 y 73,7 kg. Con un promedio de 67 kg. La talla se encuentra entre 66 y 69 pulgadas, con un promedio de 68. Por eso, se determina un Índice de Estatura al cuadrado (MCM) entre 49,58 y 62,47 con un promedio de 57, según estos datos, se halla un porcentaje de grasa que oscila entre 13,01 y 16,01. En ellos, la desviación estándar oscila entre 1 y 8, y un coeficiente de variación bajo y medio entre 2% y 12%.

Resultados de los pliegues cutáneos en mujeres:

Para las mujeres se tomaron unas muestras sobre 3 pliegues cutáneos, que fueron: tricipital con los datos que oscilan entre 13 y 21 mm, con un promedio de 16,67 mm; suprailíaco los datos oscila entre 17 y 25 mm, con un promedio de 20,67 mm; muslo anterior con los datos que oscilan entre 20 y 32 mm, con un promedio de: 27,33.

La sumatoria de estos tres pliegues, permite revelar unos datos que oscilan entre 53 y 78 con un promedio de 64,67, una desviación estándar de 12,58 y un coeficiente de variación media de 19%. En síntesis, se observa que, en la desviación estándar, tanto tricipital como suprailíaco mantienen los valores iguales de: 4,04 a diferencia del muslo anterior, con un valor de 6,43. Según esto, teniendo en cuenta, que el coeficiente de variación es la diferencia entre la desviación estándar y el promedio, se observa que la variación es grande en los 3 pliegues cutáneos, tricipital con 24%, el suprailíaco con 20% y el muslo anterior con 24%.

Las muestras de los pliegues cutáneos de las mujeres oscilan con las siguientes cifras: pecho entre 8 y 11 mm, con un promedio de 9,67; axilar entre 15 y 21 mm, con un promedio de 18,67; tricipital entre 13 y 21 mm, con un promedio de 16,67; subescapular entre 15 y 16 mm, con un promedio de 15,33; abdominal entre 25 y 30 mm, con un promedio de 27,67; suprailíaco entre 17 y 25 mm con un promedio de 20,67; muslo anterior entre 20 y 32 mm, con un promedio de 27,33. La sumatoria de estos siete pliegues devela que los resultados están entre 121 y 155, con un promedio de 136,00, una desviación estándar de 17,35 y un coeficiente de variación media de 13%. Por lo tanto, la desviación estándar en los 7 pliegues oscila entre 0,58 y 6,43.

Resultados de los pliegues cutáneos en hombres:

En cuanto a los hombres, se realizó la misma toma de muestra sobre 3 pliegues cutáneos: tricipital los datos oscilan entre 5 y 10 mm, con un promedio de 6, suprailíaco los datos oscila entre 5 y 20,1 mm, con un promedio de 14, muslo anterior los datos oscilan entre 5,1 y 15 mm, con un promedio de 10. En estos la sumatoria de los tres pliegues revela unos datos que oscilan entre 15,1 y 45,1 con un promedio de 30, una desviación estándar de 15 y un coeficiente de variación grande de 48%.

En síntesis, se observa que la desviación estándar en el pliegue cutáneo tricipital es de 2, suprailíaco es de 6 y en el muslo anterior con un valor de 8, según esto, y sabiendo que, el coeficiente de variación es la diferencia entre la desviación estándar y el promedio, se observa que la variación es grande en los 3 pliegues cutáneos; tricipital con 39%, el suprailíaco con 54% y el muslo ant erior con 56%.

En los cuatro bailarines los datos oscilan de la siguiente forma: pecho entre 5 y 10 mm, con un promedio de 6; axilar entre 5,1 y 10,2 mm, con un promedio de 6; tricipital entre 5 y 10 mm, con un promedio de 8 mm; subescapular entre 5,3 y 10,2 mm, con un promedio de 9; abdominal entre 5 y 20,1 mm, con un promedio de 14; suprailíaco entre: 5 y 10,3 mm, con un promedio de 8 mm; muslo anterior entre 5,1 y 15 mm, con un promedio de 10 mm.

Por lo anterior, la sumatoria de estos siete pliegues muestra un resultado que varía entre 40,2 y 85,8 con un promedio de 61, una desviación estándar de 23 y un coeficiente de variación grande de 38% (ver tabla 3 y tabla 4).

Tabla No 3.
Resultados de los pliegues cutáneos de las Bailarinas.

Tabla No 4.
Resultados de los pliegues cutáneos de los Bailarines

Porcentaje Grasa Corporal por la sumatoria de 3 pliegues:

Para las bailarinas se obtuvo un porcentaje de grasa, que oscila entre 21,06 y 29,26%, con un promedio de 24,91, una desviación estándar de 4,12 y un coeficiente de variación medio de 17%. Teniendo en cuenta, que los datos de la desviación estándar oscilan entre 0,01 y 12,58, se observa que la variación es baja, con un valor de 1%.

En los cuatro hombres se obtuvo un porcentaje de grasa que oscila entre 3,68 y 13,53% con un promedio de 9, una desviación estándar de 5 y un coeficiente de variación grande de 59%. En síntesis, se observa que los datos de la desviación estándar oscilan entre 0 y 15; la variación es baja en la edad con 9% y en Dc∑3 con 1%, a diferencia de ∑3 con una variación grande de 48%

Porcentaje de Grasa Corporal por la sumatoria de 7 pliegues:

Para las tres bailarinas se halló que Dc∑7 oscila entre 1,03 y 1,05 con un promedio de 1,04. Teniendo en cuenta, todos datos anteriores, se obtiene un porcentaje de grasa que oscila entre 23,21 y 28,40 % con un promedio de 25,50, una desviación estándar de 2,65 y un coeficiente de variación bajo de 10%. Se observa que los datos de la desviación estándar oscilan entre 0,01 y 17,35. Así mismo, es posible afirmar, que la variación es baja en la Dc∑7 con un valor de 1%, a diferencia de la edad y la ∑7con 13% ambas.

En cuanto a los bailarines del grupo, los datos mostraron un porcentaje de grasa entre 4,76 y 12,46% con un promedio de 8, una desviación estándar de 4 y un coeficiente de variación grande de 48%. De esta manera, es posible afirmar, que los datos de la desviación estándar oscilan entre 0 y 23. Por lo tanto, la variación es baja en la edad con 9% y en Dc∑7 con 1%, a diferencia de ∑7con una variación grande de 38%

Resultados del test fuerza flexo extensión de codos.

Las 3 bailarinas mujeres presentaron unos valores que se hallaron entre 11 y 28 repeticiones realizadas, con un promedio de 20 repeticiones en estas participantes. Tanto la desviación estándar con: 9 y en el coeficiente de variación grande con 43%, reflejan que hay una alta dispersión en los datos. En los 4 hombres que se evaluaron, se hallaron valores entre 21 y 36 repeticiones realizadas, con un promedio de 28 repeticiones en estos participantes. Tanto la desviación estándar con 6 y en el coeficiente de variación grande con 22%, reflejan que hay una alta dispersión en los datos.

Resultados del test fuerza abdominales:

Las 3 bailarinas mujeres presentaron los siguientes resultados: se hallaron entre 14 y 23 repeticiones realizadas, con un promedio de 19 repeticiones en estas participantes. Tanto la desviación estándar, con 5 y en el coeficiente de variación grande con 24%, reflejan que hay una alta dispersión en los datos. En los 4 bailarines hombres, se identificaron valores entre 21 y 27 repeticiones realizadas, con un promedio de 23 repeticiones en estos participantes. Tanto la desviación estándar con 3 y en el coeficiente de variación medio con 13%, reflejan que hay una mediana dispersión en los datos.

Resultados del test fuerza salto alto:

Las 3 bailarinas mujeres presentaron los siguientes resultados: los datos del salto alto oscilan entre 0,37 y 0,46 con un promedio de 0,42, con una desviación estándar de 0,05 y un coeficiente de variación medio de 11%. Los 4 bailarines hombres presentaron los siguientes resultados los datos del salto alto oscilan entre 0,40 y 0,64, con un promedio de 0,49, una desviación estándar de 0,11 y un coeficiente de variación medio de 23%.

Resultados del test velocidad skipping:

Según Grosser (1992), publicado por Pierre y Piolina (2014), es la capacidad para efectuar un movimiento o una habilidad motriz en el menor tiempo posible. Este tipo de velocidad tiene un gran componente de coordinación. En esta prueba los valores de las mujeres se hallaron entre 22 y 34 repeticiones realizadas con un promedio de 26, una desviación estándar de 7 y un coeficiente, de variación grande de 27%. Teniendo en cuenta esto, y haciendo una valoración del tiempo teórico, a través de una regla de tres, se obtienen unos valores que oscilan entre 5,88 y 9,09 con un promedio de 8, una desviación estándar de 2 y un coeficiente de variación grande de 23%.

En los 4 hombres, los valores que se hallaron están entre 38 y 42 repeticiones realizadas con un promedio de 40, una desviación estándar de 2 y un coeficiente de variación bajo de 6%. Teniendo en cuenta esto, y haciendo una valoración del tiempo teórico, a través de, una regla de 3, se obtienen unos valores que oscilan entre 4,76 y 5,26 con un promedio de 5, una desviación estándar de 0 y un coeficiente de variación bajo de 6% .

Resultados del test resistencia aeróbica Cooper:

Los resultados de las mujeres se ubicaron entre 1700 y 2000 metros, con un promedio de 1833 metros, una desviación estándar de 153 y un coeficiente de variación bajo de 8%. Teniendo en cuenta esto, y según la fórmula estándar, para calcular el ml/kg/min, se obtuvo un valor que oscila entre 26,58 y 33,24 con un promedio de 30, una desviación estándar de: 3 y un coeficiente de variación medio de 11%. Luego de tener estos datos, se puede hacer una valoración en la cual, se observa que dos mujeres tuvieron un resultado positivo, y solo una de ellas, obtuvo un resultado negativo.

Por su parte, los hombres alcanzaron entre 2050 y 2650 metros, con un promedio de 2250, una desviación estándar de 274 y un coeficiente de variación medio de 12%. Por lo tanto, los resultados generales están entre 34,36 y 47,69, con un promedio de 39, una desviación estándar de 6 y un coeficiente de variación medio de 16%. Luego de tener estos datos, se puede hacer una valoración, en la cual, se observa que un sujeto obtuvo, un índice muy bueno, dos sujetos tuvieron un resultado de regular y el último obtuvo un resultado bueno.

Resultados del test de flexibilidad Wells:

Los resultados de las 3 bailarinas mostraron indicadores entre +13 y +16 centímetros con un promedio de 14, una desviación estándar de 2 y un coeficiente de variación medio de 12%, por lo cual, se considera que todas tuvieron un resultado positivo. En los hombres, los índices se ubicaron entre +10 y +16 centímetros, con un promedio de 13, una desviación estándar de 3 y un coeficiente de variación medio de 20%. Es posible afirmar, que dichas cifras también fueron positivas.

Discusión

Se contrastaron los resultados hallados en esta investigación con resultados de otros estudios, encontrándose los siguientes referentes: Arana et al. (2013) establecen en su estudio que la edad de la población fluctuó entre 16 y 26 años para los hombres con una media de 21. En mujeres la edad osciló entre 15 y 22 años, con una media de 18, lo que presenta una gran similitud con los resultados de los bailarines de la Universidad del Atlántico que, en mujeres fluctúo entre 18 y 23 años, con un promedio de 20 años y los hombres oscilan 24 y 29 años, con un promedio de 26 años, es decir, se trata de población joven.

En otro estudio, Betancourt et al. (2007), muestran los valores de la composición corporal para un peso promedio de 48.90 Kg, el porcentaje promedio de grasa corporal de las bailarinas fue de 17.73%, equivalente a 8.66 Kg. de masa grasa. Por sustracción, la masa corporal activa fue de 40.24 Kg. En lo que corresponde, a los bailarines, con un peso promedio de 67.84 Kg, el porcentaje graso fue 8.85%, para un total de 6.00 Kg de masa grasa, mientras que, la masa corporal activa fue de 61.84 Kg. Se puede observar, que no existe similitud con los datos obtenidos de los bailarines del grupo de danzas de la Universidad del Atlántico, en los que, se obtiene un porcentaje de grasa, que oscila entre 23,21 y 28,40 % con un promedio de: 25,50, en cuanto a los bailarines del grupo, los datos muestran un porcentaje de grasa entre 4,76 y 12,46% con un promedio de 8, una desviación estándar de 4 y un coeficiente de variación grande de 48%.

Según: Vargas (2009), comparando diferentes modalidades de danza, se ha observado que los profesionales de danza moderna, muestran mejores resultados de fuerza que los de ballet clásico, pero ambos muestran peores resultados, que deportistas de la misma edad. El hecho que bailarines obtengan menores niveles de fuerza que deportistas, no sólo es debido, a que no realizan un entrenamiento sistematizado de la fuerza, sino que esto, se ve acrecentado porque, las pruebas de valoración de la fuerza son más acordes a patrones motrices familiares para deportistas, y no son específicas, para las distintas modalidades de danza, esto está acorde a los resultados de los test de fuerza aplicados a los bailarines de la Universidad del Atlántico, en los cuales, los resultados no fueron los mejores, en los que se observa bastante deficiencia en la capacidad de fuerza.

En la preparación de los bailarines es necesario trabajar, todas las capacidades físicas durante su práctica diaria, pero, hay que tener en cuenta, que todos los organismos son distintos y tienen necesidades específicas, por lo tanto, el entrenamiento físico debe enfocarse al acondicionamiento aeróbico, sin descuidar las demás capacidades físicas como: 1.- La fuerza, 2.- La velocidad y 3.- La flexibilidad. Debido a las extensas jornadas de ensayos y presentaciones, la fatiga es un factor que puede afectar más rápidamente y contribuir a las lesiones, por lo cual, se recomienda descanso suficiente entre entrenamientos; tal como menciona Koutedakis, et al. (2004), existe una mejora de las cualidades físicas básicas tras periodos de descanso.

Conclusiones

En la variable del IMC, se encontró que los bailarines mujeres y hombres presentan valores normales, es decir, que todos tenían valores entre: 20,20 y 24,22 en este indicador. Por lo tanto, los resultados están acordes, con lo que se espera de este tipo de población, debido a que, la danza exige que los bailarines tengan una composición corporal magra.

Se halló un % Gc∑3 para las danzantes de: 24,91% y para los bailarines de 9%, un % Gc∑7 para mujeres de: 25,50% y para hombres de: 8%. Si, bien los bailarines obtienen una clasificación de peso normal en su índice de masa corporal, el porcentaje de grasa es elevado en mujeres, debido a que, existe una diferencia según la ∑7 de: 17,5%.

En cuanto a los resultados promedios del test de fuerza, cabe destacar que se realizaron 3 pruebas diferentes: flexo extensión de codos para mujeres con 20 repeticiones y para hombres 28 repeticiones; abdominales para mujeres 19 repeticiones y para hombres 23 repeticiones; salto alto para mujeres: 0,42 m y para hombres: 0,49 m.

En el test de resistencia los resultados fueron: para mujeres de: 30 ml/kg/min y para hombres de: 39 ml/kg/min. Finalmente, en el test de flexibilidad los datos promedios de las mujeres fueron de: +14 cm, mientras que, para los hombres fueron de: +13 cm. Por lo anterior, independientemente, del nivel de entrenamiento, el talento, la forma de la danza, el sexo o la edad, se considera que los bailarines deberían prevenir el entrenamiento excesivo, con el ánimo de conservar su energía y de evitar el agotamiento.

Se recomienda implementar una dieta saludable, con la cual, se pueda reducir el porcentaje de grasa corporal, por lo tanto, se sugiere acudir a la consultoría que brinda el programa de nutrición de la institución. Finalmente, es indispensable realizar un monitoreo continuo a la condición corporal de los bailarines.

Conflictos de intereses: El manuscrito fue preparado y revisado con la participación de todos los autores, quienes declaramos que no existe ningún conflicto de intereses que ponga en riesgo la validez de los resultados presentados.

Financiación: Este estudio fue financiado con recursos propios de los autores del trabajo.

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