

Dossier
Desigualdades académicas en el campo científico-universitario argentino: estudios de casos institucionales, disciplinares y de trayectorias biográfica
PAPELES del Centro de Investigaciones de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNL
Universidad Nacional del Litoral, Argentina
ISSN: 1853-2845
ISSN-e: 2591-2852
Periodicidad: Semestral
vol. 19, núm. 28, 2024

El presente dossier se propone socializar algunos avances de investigación llevados a cabo en el marco del Programa de Investigación sobre la Sociedad Argentina Contemporánea (PISAC), que promueve la realización de estudios e investigaciones en Ciencias Sociales y Humanas para colaborar, junto con diferentes organismos estatales, en el diseño e implementación de políticas públicas. Específicamente, el PISAC que aquí presenta algunos resultados, se titula “Mapeando la heterogeneidad estructural y capacidades diferenciales de producción y circulación de conocimientos en Argentina (2022-2024): indicadores de espacialidad académica para la formulación de políticas de redistribución-fortalecimiento CTI, con enfoque federal, multidisciplinar y de género” y fue dirigido por Victor Hugo Algañaraz Soria y llevado adelante por más de sesenta investigadoras/es de todo el país, subagrupados en siete nodos regionales diferentes: Cuyo, Región pampeana, Noroeste, Litoral, Patagonia, Gran Buenos Aires y Centro.
El propósito principal del dossier es poner de relieve artículos que apunten a (re)conocer y analizar la heterogénea dinámica del desarrollo Científico, Tecnológico y de Innovación (CTI) en Argentina, aportando datos para diseñar una cartografía integral y federal de la situación, focalizando en ciertas zonas que tradicionalmente han sido consideradas “periféricas” en relación con los procesos de producción, circulación y visibilización del conocimiento.
De acuerdo a la literatura especializada (Algañaraz, Prado y Rossomando 2022; Prado 2021; Beigel, Gallardo y Bekerman 2018; Unzué y Emiliozzi, 2017; Unzué y Rovelli 2017; Cebrelli y Arancibia 2017; Oregioni y Sarthou, 2013), Argentina se destaca por su nivel en el Sistema Académico Mundial como un “centro científico periférico”. Ello obedece a la fuerte inyección de recursos públicos en materia de CTI que el país ha experimentado en décadas recientes y que impactaron en una trascendente expansión (aunque heterogénea) de sus capacidades y recursos de investigación. En efecto, el campo científico-universitario argentino se había configurado en los últimos años como un espacio dinámico y de matriz esencialmente pública, sostenido fundamentalmente por los recursos y capacidades desplegadas por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y las universidades de gestión estatal. Esa configuración ha perdido fuerza últimamente, a raíz de la situación económica y política actual de Argentina, signada por una crisis sin precedentes que golpea al sistema científico nacional, mediante la reducción de presupuesto, la anulación de convocatorias para proyectos de investigación y el recorte en becas doctorales y posdoctorales.
Más allá de estas tristes políticas recientes, la CTI de Argentina venía impulsando para orientarse a la internacionalización, en convivencia con permanentes acciones nacionalizantes y una permeabilidad de asimetrías regionales, institucionales, disciplinares y de género, e incluso una separación histórica entre investigación y docencia.
Los niveles de producción y circulación del conocimiento entre sus instituciones, disciplinas y zonas geográficas resultan marcadamente asimétricos. Mientras algunas instituciones, especialmente aquellas situadas en la región del Gran Buenos Aires, han logrado que algunos de sus conocimientos circulen -aunque marginalmente- en los nodos principales del Sistema Académico Mundial, donde transita básicamente la producción científica realizada en “centros de excelencia”; las producciones de las/los docentes-investigadores/as de otras zonas académicas circulan en espacios más heterogéneos, incluyendo circuitos latinoamericanos, redes nacionales y entornos propiamente locales. Se trata de una inserción diferencial que depende, relativamente, de ciertos determinantes histórico-institucionales como la antigüedad de las instituciones, sus zonas de emplazamiento geográfico, sus capacidades científico-tecnológicas locales, la relevancia de las políticas subnacionales en la materia, el impacto/alcance de ciertas políticas públicas nacionales de CTI, y especialmente debido a las propias trayectorias de sus investigadores/as, considerando por ejemplo su pertenencia a otras instituciones (CONICET, INTA, INTI), su filiación disciplinar, capacidades idiomáticas y género.
Precisamente en este marco se inscribe el presente dossier, que surge de la necesidad de generar un espacio de diálogo que permita reflexionar, analizar y discutir los límites y alcances de las políticas nacionales y regionales de CTI en la configuración de trayectorias académicas diferenciales de las personas dedicadas a dichas labores, sobre todo en estos tiempos, en los que peligra el devenir del sistema científico y tecnológico. Los artículos que lo componen procuran reconocer estilos de producción y modos circulación del conocimiento heterogéneos en las trayectorias de académicos/as del país, con base en dimensiones de género, generacionales, disciplinares y de articulación con otros organismos científico-tecnológico, además de las propiamente territoriales.
En este sentido, esperamos contribuir con conocimiento especializado a las discusiones en torno a las asimetrías recientes y aquellas persistentes en materia de las capacidades CTI que cristalizaron a nivel de la estructura del campo científico-universitario nacional en torno a ciertas desigualdades institucionales, disciplinares y de género.
En suma, los artículos que aquí se presentan dan cuenta de los procesos históricos -tanto estructurales como coyunturales- que se llevan adelante en torno a la configuración del campo científico-universitario argentino como un espacio público, pero asimétrico. La asimetría es, precisamente, uno de los determinantes claves para comprender y caracterizar los distintos circuitos de producción y circulación de las capacidades CTI en el país y sus vinculaciones con el sistema académico mundial.
Así, algunos artículos centran su atención en universidades consideradas periféricas. Por ejemplo, el artículo de Vanina Belén Canavire y Brenda Doris del Valle Gutierrez, denominado “Ciencia y desafíos en el noroeste argentino: un análisis de trayectorias personales y académicas de doctores”, aborda las trayectorias personales y académicas de investigadores en la provincia de Jujuy, a partir de entrevistas biográficas. Desde un enfoque cualitativo centrado en un estudio de casos, busca comprender las dinámicas familiares, de formación, docencia y labor científica de doctores en un contexto regional específico.
A su vez, el texto “Universidades Públicas del nordeste argentino: indicadores y prácticas de Comunicación Pública de la Ciencia y la Tecnología” de María Itatí Rodriguez reflexiona sobre tres universidades públicas del Nordeste Argentino (NEA) en relación con el lugar que ocupan en el sistema científico argentino y para la comunidad mediante distintos indicadores y encuestas sobre CTI en Argentina y Latinoamérica.
Por su parte, tres trabajos se centran en la Universidad Nacional de San Juan. Por un lado, en “Entre capitales, habitus y condiciones socio-institucionales: las posiciones y tomas de posición de docentes-investigadores en la Universidad Nacional de San Juan”, Victor Algañaraz y Franco Montaño indagan, desde un enfoque metodológico relacional, acerca de la configuración reciente de la llamada “profesión académica” a partir de dos dimensiones analíticas: las posiciones del cuerpo docente en la estructura académica y sus tomas de posición en función de sus capitales y perfiles de producción/ circulación del conocimiento.
En la misma línea, Ilán Kalierof escribe “El desfasaje entre agendas de investigación y formatos de circulación del conocimiento: el caso de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes de la UNSJ (2018-2021)” e indaga acerca de las agendas de investigación y creación desplegadas en la Faculta de Filosofía, Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) y analiza un desfasaje entre las temáticas abordadas, campos de aplicación y los formatos de circulación del conocimiento de los proyectos de investigación.
Por último, se encuentra el trabajo de Flavia Cecilia Prado (UNSJ-CONICET), denominado “Percepciones sobre la carrera académica en la UNSJ: una encuesta institucional sobre las funciones de ciencia, docencia y extensión universitaria” que analiza la opinión del profesorado universitario sanjuanino sobre sus trayectorias académicas y desempeños profesionales, a partir de la implementación de un cuestionario autoadministrado completado por 469 docentes de la institución que dan cuenta de su participación en las diferentes funciones misionales de la Universidad: docencia, investigación y extensión.
Por su parte, el trabajo de Leticia Gutiérrez hace foco en la Universidad de Congreso (Mendoza, Argentina) y se titula “Desigualdades culturales en el ingreso a la universidad. Un estudio de caso en psicología de la Universidad de Congreso”. Allí, la autora examina las desigualdades de capital cultural presentes entre estudiantes de primer año en dicha institución. La investigación revela que el capital cultural desigual con el que los estudiantes ingresan a la vida universitaria marca desde el inicio su proceso de aprendizaje, generando dificultades en la comprensión de los contenidos teóricos y trayecto académico.
En cuanto al trabajo denominado “Iris Bergero: docencia e investigación en semióticas. Notas sobre la institucionalización de la semiótica en las periferias de Argentina (Río Gallegos, 1979-2015)” de autoría de Alejandro Gasel y María Verónica Forchino, focaliza en la trayectoria biográfico-institucional de la Profesora Iris Bergero, quién desempeñó un rol fundamental como docente e investigadora en la historia institucional de lo que hoy se conoce como Universidad Nacional de la Patagonia Austral, especialmente en el campo de la Semiótica.
Por su parte, el artículo denominado “¿Qué momentos históricos son destacados por docentes de la universidad e investigadores/as al reconstruir sus trayectorias profesionales y académicas, en Argentina durante el periodo 1976- 2007?” cuyas autoras son Pamela Virginia Bórtoli (CONICET-UNL) y Rosa María Figueroa (UNSJ), recupera, a partir de entrevistas semiestructuradas, la palabra de docentes de diferentes universidades nacionales, con perfiles académicos diversos (en cuanto a su pertenencia generacional, disciplinar y procedencia geográfica) y examina sus trayectorias profesionales, vinculándolas con las posibilidades histórico-sociales que demarcó el desarrollo de la CTI en los últimos 30 años.
En consonancia con este intento de poner en diálogo lo que ocurre en diferentes universidades nacionales de Argentina, el trabajo “Internacionalización de las publicaciones científicas argentinas: entre la polarización mainstream/regional y la compleja colaboración autoral”, escrito por Gonzalo Castillo, Victor Algañaraz, Leonardo Ordínez y Liliana Lupo se erige como un estudio de casos sincrónico-descriptivo focalizado en doce Universidades Nacionales argentinas. El texto centra su atención en la circulación de conocimientos desarrollados en el país en publicaciones científicas y en las decisiones tomadas por investigadores/as al momento de publicar sus resultados.
Finalmente, desde una perspectiva de género, las autoras Sacha Victoria Lione, María Pía Rossomando y Virginia Inés Corbella, escriben el texto “Más allá de las heterogeneidades regionales. Lo familiar y lo académico en docentes investigadores de universidades argentinas (2022-2023)”. Allí, se centran en explorar las articulaciones entre el trabajo académico y reproductivo en las trayectorias de las personas que realizan docencia e investigación en Argentina.
Esperamos que los resultados aquí presentados colaboren con la comprensión de la historia de nuestro sistema de CTI y propicien nuevas reflexiones acerca de qué ciencia queremos construir, sobre todo, en tiempos de crisis.
Referencias bibliográficas
Algañaraz, V., Prado, F. y Rossomando, P. (2023). “Indicators of research circulation: localization and internationalization under scrutiny. The Cuyo Manual and its exploratory case study in Argentina”. En Quantitative Science Studies, 4(1), 283–305. https://doi.org/10.1162/qss_a_00229
Beigel, F., Gallardo, O. y Bekerman, F. (2018). Institutional expansion and scientific development in the periphery. The structural heterogeneity of Argentina’s academic field (1983-2015). Minerva. A Review of Science, Learning and Policy, n.° 56(3).
Cebrelli, A. y Arancibia, V. (2017). Los paisajes de la crisis. Los desafíos del campo científico en la Argentina neoliberal. De Prácticas y Discursos 6(8), 45-59. https://revistas.unne.edu.ar/index.php/dpd/article/view/2369
Oregioni, S. y Sarthou, N. (2013). La dinámica de la relación entre CONICET y dos universidades nacionales argentinas. Ciencia, Docencia y Tecnología. (46), 33-68.
Prado, F. (2021). ¿Profesionalización científica o jerarquización académica? El Programa Incentivos en la Universidad Nacional de San Juan: devenir histórico, tendencias de la última categorización y perspectivas docentes. RevIISE - Revista de Ciencias Sociales y Humanas. https://ojs.unsj.edu.ar/index.php/reviise/article/view/573
Unzué, M. y Emiliozzi, S. (2017). Las políticas públicas de Ciencia y Tecnología en Argentina: un balance del período 2003-2015. Temas y Debates, n.° 33, 13-33.
Unzué, M.; Rovelli, L. (2017) Las políticas científicas recientes en las universidades nacionales. Política universitaria, (4) 14-23. http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.9848/pr.9848.pdf

