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ANÁLISIS MORFOLÓGICO Y SEMÁNTICO DE LAS UNIDADES LÉXICAS ZOONÍMICAS EN QUECHUA CENTRAL
Morphological and Semantic Analysis of Zoonymic Lexical Units in Central Quechua
Analyse morphologique et sémantique des unités lexicales zoonymiques en quéchua central
Boletín de la Academia Peruana de la Lengua, vol. 75, núm. 75, pp. 157-195, 2024
Academia Peruana de la Lengua

Artículos

Boletín de la Academia Peruana de la Lengua
Academia Peruana de la Lengua, Perú
ISSN: 0567-6002
ISSN-e: 2708-2644
Periodicidad: Semestral
vol. 75, núm. 75, 2024

Recepción: 31 julio 2020

Aprobación: 24 enero 2024

Publicación: 29 junio 2024


Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional.

Resumen: El objetivo de la presente investigación es determinar las construcciones morfológicas y la motivación semántica que subyacen a los zoónimos en quechua central, una de las dos ramas principales de la familia lingüística quechua. En esta rama, se evidencian zoónimos que, dentro de todas sus particularidades lingüísticas, presentan una clara motivación semántica, la cual se materializa sobre la base de esquemas no proposicionales, pues, por ejemplo, la percepción visual y la percepción auditiva juegan un rol importante al momento de asignar un nombre a especies de la fauna silvestre del entorno de los quechuas centrales. Los patrones más representativos de la motivación semántica que se encuentran detrás de los términos faunísticos en el quechua central se explican a través del concepto de perfilamientopropuesto por Langacker (1987), puesto que el fenómeno tratado se puede explicar sólidamente a partir de dos variables conceptuales implicadas en ese proceso: base y perfil. Detectamos que los principales patrones conceptuales que motivan semánticamente la construcción de la significación de los zoónimos se vinculan con las características morfológicas o propiedades resaltantes; la referencia al hábitat y el comportamiento, y la época de aparición de las especies silvestres del mundo faunístico. Asimismo, constatamos que la creación de los zoónimos se sustenta en construcciones compositivas y derivativas nominales, con preponderancia de la composición nominal.

Palabras clave: perfilamiento, zoónimos, motivación semántica, composición, derivación.

Abstract: The aim of this research is to determine the morphological constructions and semantic motivation underlying zoonyms in Central Quechua, one of the two main branches of the Quechua linguistic family. In this branch, there is evidence of zoonyms that, within all their linguistic particularities, present a clear semantic motivation, which is materialized on the basis of non-propositional schemes, since, for example, visual and auditory perception play an important role when assigning a name to wildlife species in the environment of the Central Quechua people. The most representative patterns of semantic motivation behind faunistic terms in Central Quechua are explained through the concept of profiling proposed by Langacker (1987), since the phenomenon discussed can be solidly explained on the basis of two conceptual variables involved in this process: base and profile. We detected that the main conceptual patterns that semantically motivate the construction of the meaning of zoonyms are linked to the morphological characteristics or outstanding properties; the reference to habitat and behavior, and the time of appearance of wild species in the faunal world. We also found that the creation of zoonyms is based on compositional and derivational nominal constructions, with a preponderance of nominal composition.

Keywords: profiling, zoonyms, semantic motivation, composition, derivation.

Résumé: Le but de la présente recherche est de déterminer les constructions morphologiques et la motivation sémantique sous-jacentes aux zoonymes en quéchua central, l’une des deux principales branches de la famille linguistique quéchua. Dans cette branche nous observons des zoonymes qui, avec toutes leurs particularités linguistiques, présentent une motivation sémantique claire, qui prend corps sur la base de schémas non propositionnels, car, par exemple, la perception visuelle et la perception auditive jouent un rôle important pour assigner un nom aux espèces de la faune sylvestre de l’environnement des quéchuas centraux. Les modèles les plus représentatifs de la motivation sémantique que l’on retrouve derrière les mots liés à la faune en quéchua central s’expliquent au moyen du concept de profilageproposé par Langacker (1987), car le phénomène étudié peut s’expliquer solidement à partir de deux variables conceptuelles impliquées dans ce processus : base et profil. Nous avons observé que les principaux modèles conceptuels motivant sémantiquement la construction de la signification des zoonymes sont liés aux caractéristiques morphologiques ou propriétés marquantes, la référence à l’habitat et au comportement, et l’époque d’apparition des espèces sauvages de la faune. Nous constatons aussi que la création des zoonymes s’appuie sur des compositions et dérivations nominales, avec une prépondérance de la composition nominale.

Mots clés: profilage, zoonymes, motivation sémantique, composition, dérivation.

1. Introducción

Los trabajos sobre la lexicografía del quechua central[1] se han enfocado fundamentalmente en la elaboración de diccionarios en sus diferentes variedades: Parker y Chávez (1976), Cerrón-Palomino (1976a), Swisshelm (1972), entre otros. En ellos podemos hallar muchas unidades léxicas vinculadas al mundo faunístico que son objeto de análisis en el presente estudio. No obstante, las unidades léxicas zoonímicas solo se encuentran como parte del léxico general. En otras palabras, se puede constatar que este tipo de léxico no ha tenido ninguna atención particular dentro de estos trabajos. En otros estudios más recientes, los términos faunísticos únicamente han sido agrupados como parte del campo semántico de animales (Julca y Julca, 2016). No existen investigaciones que aborden los aspectos semánticos de este tipo de unidades léxicas. Los escasos trabajos que abordan la semántica de una porción del vocabulario del quechua central se relacionan con el léxico onomatopéyico (Rocha, 2020) y el léxico toponímico (Manallay, 2018, 2022).

Consideramos que es importante recopilar y definir vocablos para tener un repertorio lexicográfico descrito de una lengua o una parcela de ella. No obstante, las investigaciones sobre la lexicografía de las lenguas originarias no solo resultan interesantes desde la perspectiva clásica, sino también desde una perspectiva teórica; es decir, también es sustancial dilucidar los fenómenos lingüísticos que podamos rastrear en los vocablos hallados. Así, el presente trabajo, por un lado, se centra en la descripción y análisis de los procedimientos morfológicos empleados en la creación de nombres de las especies silvestres del reino animal en quechua central, tales como la composición y derivación; por otro, explica un proceso conceptual evidenciado en el léxico quechua central de las especies de la fauna silvestre. De manera específica, analizamos el fenómeno de la motivación semántica en este tipo de unidades léxicas a partir del concepto de perfilamiento desarrollado por Langacker (1987) dentro de la lingüística cognitiva. Justamente este paradigma es nuestro marco teórico de referencia.

La motivación semántica —con frecuencia explicada a través de los mecanismos metafóricos y metonímicos— es examinada en la presente investigación a partir de un nuevo concepto: perfilamiento. Este describe un engarce motivado entre la forma y la conceptualización de un vocablo mediante la focalización de un rasgo del elemento referenciado. Así, por ejemplo, en el análisis del léxico zoonímico ninakuru ‘gusano de fuego’, que nominaliza a la luciérnaga por su brillo característico percibido durante la noche, podemos sustentar la prominencia de una subestructura de la luciérnaga: el brillo generado durante la noche.

Sobre la base del caso anterior, comprendemos que es de vital importancia explicar el fenómeno señalado, pues de esta forma conoceremos sistemáticamente la conceptualización del léxico zoonímico quechua. Esto, a su vez, nos permitirá tener un mejor conocimiento de la semántica de la lengua quechua y generar intereses respecto a su análisis, enseñanza o vitalización. La exposición de nuestra investigación se inicia con el desarrollo del marco teórico relativo al concepto de perfilamiento; después, se explica cómo fueron obtenidos los datos y se abordan los procedimientos metodológicos empleados; luego, se ofrece el análisis de las unidades léxicas de las especies de la fauna silvestre; por último, se presentan las conclusiones que se derivan del estudio de los nombres de los animales silvestres en quechua central. A continuación, se aborda el marco teórico asumido para el análisis de las unidades léxicas del reino animal.

2. Marco teórico

En diferentes teorías lingüísticas contemporáneas se ha empleado los conceptos gestálticos de figura y fondo; perfil y base; trayector y marca (Langacker, 1987, citado en Luque, 2004, p. 122). Según Luque, «estas nociones se han desarrollado para dar cuenta de la capacidad humana de desglosar dentro de un conjunto perceptual un elemento frente a una serie de otros elementos» (2004, p. 122).

Para el análisis de los significados de los zoónimos en el quechua central, recurriremos a las nociones de perfil y base, puesto que estas se encuentran englobadas dentro del concepto de perfilamiento. Tales conceptos son explicados en la subsección siguiente.

2.1. Perfilamiento

Esta variable conceptual fue desarrollada por Langacker (1987) con el fin de presentar una explicación consistente sobre la denominación lingüística asignada a cosas del medio ambiente. Aquí, es preciso señalar que el término cosa se extiende semánticamente a elementos, animales y personas.

Según Langacker (1987, p. 183), las etiquetas propuestas siempre focalizan un rasgo particular de los elementos referenciados. Esto quiere decir que los nombres asignados a aquellos se sustentan en una característica específica. De esta forma, se deduce que una predicación (lo que se dice de un objeto) tiene un alcance conceptual mayor, pero para efectos de la designación siempre se selecciona un rasgo o una subestructura menor de todo el alcance. En este sentido, se entiende que el fenómeno de perfilamiento comprende dos conceptos claves: base (también llamado alcance de una predicación) y perfil (también llamado designación). Por ejemplo, observemos la siguiente figura:


Figura 1
Nociones de perfil y base

En el caso (a), presentado por Langacker (1987, p. 184), observamos que el concepto de espacio es la base del concepto de círculo, pues, de todo el alcance del espacio, la noción de círculo solo emerge abstractamente desde una pequeña parcela o subestructura.

De igual forma, si vemos el segundo caso, observamos que ahora el concepto de círculo es base del concepto de arco, pues, de todo el alcance que presenta el círculo, la noción de arco solo emerge a partir de una pequeña subestructura (la línea oblicua resaltada en negrita).

Así, la base es la subestructura subyacente sobre la cual hemos designado un elemento. La designación generada es el perfil. Y todo el proceso de buscar una subestructura para designar un elemento es el perfilamiento, pues aquí perfilamos o resaltamos un rasgo importante de aquel.

Sobre la base de lo anterior, podemos sostener que en el perfilamiento se le da más jerarquía a ciertas estructuras que son fundamentales para la designación. En otras palabras, hablamos de una prominencia de rasgos al momento de designar un elemento. Por esta razón, podemos rastrear potencialmente una motivación lingüística de tipo semántica.

2.2. Esquemas no proposicionales

Hasta aquí se entiende que la focalización de un rasgo es determinante en el proceso de perfilamiento. ¿Pero cómo se puede focalizar un rasgo de forma homogénea? Esto sucede porque los hablantes comparten esquemas no proposicionales, también denominados esquemas de imágenes:

My argument begins by showing that human bodily movement, manipulation of objects, and perceptual interactions involve recurring patterns without which our experience would be chaotic and incomprehensible. I call these patterns “image schemata,” because they function primarily as abstract structures of images. They are gestalt structures, consisting of parts standing in relations and organized into unified wholes, by means of which our experience manifests discernible order. (Johnson, 1987, p. xix)

En esta línea, se comprende que las escenas experienciales de los diferentes hablantes son organizadas de manera uniforme a partir de los patrones que surgen sobre la base de las propias experiencias. Aquí, se debe precisar que estos esquemas no solo surgen a partir de los datos empíricos visuales, sino también a partir de la información obtenida mediante percepción auditiva, olfativa, háptica, motora y gustativa (Oakley, 2007, p. 216).

2.3. Unidad simbólica

Si el concepto de perfilamiento nos permite deducir una potencial motivación en los nombres producidos, el presente análisis tiene que basarse en el concepto de unidad simbólica.

El señalado concepto es descrito por Langacker (1987, 2008) como una unidad lingüística formada por dos componentes: el polo fonológico (forma) y el polo semántico (conceptualización). Estas dos estructuras se encuentran relacionadas a través de una motivación:


Figura 2
Unidad semántica

A saber, respecto de la motivación, Langacker señala que esta se presenta de manera más elaborada o consistente cuando se trata de formas complejas, tales como frases o proposiciones (2008, p 15).

3. Datos y metodología

Los datos recogidos para este estudio provienen de dos fuentes: a) el Diccionario quechua: Ancash-Huailas, de Gary John Parker y Amancio Chávez (1976); Diccionario quechua: Junin-Huanca,de Rodolfo Cerrón-Palomino (1976a); el Diccionario quechua ancashino-castellano, de Francisco Carranza (2003); el Vocabulario políglota incaico, de Propaganda Fide (1905); Un diccionario del quechua de Huaraz, de Germán Swisshelm (1972), y Rimaycuna. Quechua de Huánuco. Diccionario del quechua Huallaga con índices castellano e inglés, de David Weber et al. (2008); y b) entrevistas a hablantes de quechua central con la finalidad de reconocer las motivaciones semánticas que subyacen a las unidades léxicas zoonímicas recolectadas en las obras lexicográficas. Las entrevistas, que permitieron recolectar más términos zoonímicos de la fauna silvestre en quechua central no documentados en los referidos diccionarios, se realizaron durante el trabajo de campo que llevamos a cabo en 2018.

Es importante precisar que el fenómeno de perfilamientose desarrolla dentro del terreno de la lingüística cognitiva, la cual engloba una serie de teorías que se basan en el uso, motivo por el que se siguieron sus criterios metodológicos y epistemológicos. Esto significa que se acopiaron términos sobre la base de entrevistas que fungían de conversaciones espontáneas, puesto que, en este enfoque, el método no se sustenta en un protocolo riguroso para alcanzar los datos examinados. En consecuencia, se trata de datos recopilados a partir de entrevistas no estructuradas a los pobladores quechuahablantes de la zona central:

Many cognitive linguists propose a usage-based model for language use, language acquisition and language change. The usage-based model contrasts with the traditional structuralist and generative models of grammatical representation. In the structuralist and generative models, only the structure of the grammatical forms determines their representation in a speaker’s mind. In the usage-based model, properties of the use of utterances in communication also determine the representation of grammatical units in a speaker’s mind. (Croft y Cruse, 2004, pp. 291-292)

Según la cita anterior, se comprende que una metodología basada en el uso resulta sustancial, puesto que nos permite captar todos los procesos lingüísticos materializados en la comunicación.

En relación con la selección de los informantes, la investigación se llevó a cabo con un total de seis hablantes del quechua central. Las características sociolingüísticas de estos hablantes fueron las siguientes: usuarios del quechua central en un rango etario de 40-75 años, que residían o habían residido la mayor parte de sus vidas en sus comunidades. En seguida, mostramos los datos básicos de los informantes seleccionados, quienes han sido etiquetados según las iniciales de sus nombres:

Tabla 1
Datos sociolingüísticos de los informantes de quechua central que participaron en el estudio

4. Análisis

En esta sección se realiza el análisis de las denominaciones vernáculas de la fauna silvestre en quechua central. La primera subsección corresponde a la explicación de los procedimientos morfológicos que se emplean en la formación de los zoónimos. Luego, en la segunda subsección, se analizan los aspectos semánticos de los términos de la fauna silvestre. Respecto de los procedimientos morfológicos, en la formación de los nombres de los animales silvestres que habitan en el entorno de los quechuas centrales intervienen mecanismos compositivos y derivativos, mientras que el análisis del contenido semántico de las etiquetas zoonímicas revela una relación motivada en la que el zoónimo puede referirse a características morfológicas o propiedades resaltantes de las especies faunísticas silvestres (§ 4.2.1); a su hábitat y a su comportamiento (§ 4.2.2), y a su época de aparición (§ 4.2.3).

4.1. Morfología de las unidades léxicas zoonímicas

En el análisis morfológico se observa que, para formar los nombres de las especies del reino animal en quechua central, se emplean la composición y la derivación[2]. De estos dos procedimientos morfológicos, la composición es el recurso lingüístico más productivo en la formación de los términos faunísticos. En los siguientes apartados, se analizan los mecanismos morfológicos utilizados en la formación de las denominaciones zoonímicas señaladas.

4.1.1. Zoónimos formados por composición

En el quechua central, la morfología de los zoónimos del mundo faunístico silvestre revela que la mayoría de estos se configura por mecanismos compositivos de tipo nominal[3]. Véanse los siguientes ejemplos:

(1) Ninakuru nina kuru

fuego gusano

Luciérnaga (lit.: gusano de fuego)

(2) Uqshapishqu uqsha pishqu

paja pájaro

Especie de ave altoandina (lit.: pájaro de paja)

(3) Papakuru papa kuru

papa gusano

Gorgojo de los Andes (lit.: gusano de papa)

Efectivamente, en los zoónimos presentados, se puede observar que se han configurado mediante la composición nominal. El tipo de compuesto nominal que se presenta en (1), (2) y (3) combina lexemas de la misma categoría gramatical y se puede representar esquemáticamente como [[N] + [N]]n[4]. Además, los dos constituyentes son nombres simples.

Otro tipo de composición nominal en la zoonimia silvestre en el quechua central une un adjetivo y un nombre; por ejemplo:

(4) Upa kuru upa kuru

tonto gusano

Escarabajo (lit.: gusano tonto)

(5) Kutuchupa kutu chupa

corto rabo

Perdiz (lit.: rabo corto)

La estructura de los compuestos nominales ofrecidos en (4) y (5) puede representarse esquemáticamente como [[A[5]]+[N]n. También es importante agregar que upa kuru es solo una de las designaciones de escarabajo en el quechua central —otra se analiza en (6)—.

En otro grupo de compuestos, uno de los constituyentes es un elemento nominal derivado a partir de una raíz verbal mediante el sufijo derivativo nominalizador /-q/. Obsérvense los siguientes zoónimos:

(6) Ismayqaltiq ismay qalti-q

excremento empujar-NMLZ

Escarabajo (lit.: empujador de excremento)

(7) Pintiqkuru pinti-q kuru

saltar-NMLZ gusano

Saltamontes (lit.: gusano saltador)

Los compuestos zoonímicos presentados en (6) y (7) se pueden esquematizar como [[V][6] -q]a + [N]]n y [[N] + [[V]-q]a]n, respectivamente.

4.1.2. Zoónimos formados por derivación

En la estructura de los zoónimos que mostramos en esta parte del estudio, se puede identificar la derivación de tipo nominal deverbativa. El morfema derivativo que se emplea principalmente es el sufijo nominalizador /-q/, descrito como el agentivo en los estudios de corte gramatical de las variedades del quechua central (Cerrón-Palomino, 1976b; Parker, 1976, entre otros). Los nombres creados por medio de este sufijo aluden al agente de la acción expresada por base verbal. Este tipo de nombres se ejemplifican con los siguientes zoónimos:

(8) Lluqaq lluqa-q

trepar-NMLZ

Reptil (lit.: trepador)

(9) Chilyaq chilya-q

chilyar-NMLZ

Picaflor (lit.: chilyador)

El zoónimo ofrecido en (8) se ha derivado de la base verbal lluqa- ‘trepar’ con la ayuda del nominalizador /-q/, mientras que la raíz verbal que aparece en (9) tiene una base onomatopéyica. Esta raíz se habría derivado del sonido onomatopéyico chil que producen los picaflores cuando vuelan para succionar el néctar de las flores, tal como lo interpretan los quechuahablantes de una parte de la región central. Posteriormente, a través del verbalizador /-ya/, se habría convertido en un verbo, el cual sirvió como base para derivar el zoónimo chilyaq.

Asimismo, en el corpus que se ha analizado, se ha detectado un caso de derivación nominal denominativa en el que interviene el morfema derivativo aumentativo /-sapa/. El nombre derivado que resulta de este procedimiento morfológico denomina un tipo de tarántula:

(10) Makisapa maki-sapa

mano-AUM

Tarántula (lit.: manilarga)

El zoónimo anterior, como se puede observar, se ha formado a partir de la base nominal maki ‘mano’ y el aumentativo /-sapa/. Como se señaló, la unidad léxica resultante de este proceso derivativo refiere a una especie de tarántula. Esta araña grande también es denominada atapuquy y arampakuy por los quechuas de la sierra central peruana. No obstante, no es posible reconocer que estas últimas etiquetas se hayan creado mediante la derivación.

4.2. Semántica de las unidades léxicas zoonímicas

En esta subsección, se analiza los procesos semánticos que caracterizan el dominio conceptual de los animales. Para este fin, se establece los diferentes patrones de conceptualización del mundo faunístico silvestre quechua de la región central.

4.2.1. Zoónimos referidos a características morfológicas o propiedades resaltantes de la especie animal

Dentro de este sistema de conceptualización, es posible establecer subsistemas que permiten explicar el proceso denominativo del reino animal silvestre en el quechua central, como detallamos a continuación. a) Zoónimos basados en el color de la especie animal

Como se señaló, un proceso de perfilamiento focaliza una propiedad saliente de un elemento etiquetado. Así, en el mundo animal, mediante este mecanismo cognitivo, se puede focalizar o perfilar el color de una especie animal durante el proceso denominativo de esta. Un ejemplo de ello se muestra en (11):

(11) Uqi pachka uqi pachka

plomo araña

Especie de araña (lit.: araña ploma)

El compuesto nominal anterior conceptualmente hace referencia a una araña caracterizada por presentar un color plomo. En esta construcción por composición se puede observar un proceso semántico en el que la entidad es referenciada e identificada, específicamente, a través de uno de sus conceptos ligados. Una característica de la biología de este animal es resaltada de forma conceptual: el color. El esquema presentado en la Figura 3 nos permite observar la motivación que existe entre la etiqueta zoonímica y su referente:


Figura 3
Esquema del proceso de nominación de «uqi pachka»

Como se puede observar, la subestructura que sirve de base para generar el perfil de la referida especie de araña está relacionada con el color. Evidentemente, es posible analizar otros atributos de la araña, ya que su trasfondo conceptual presenta muchas más características. Por ejemplo, el grado de letalidad de su ponzoña o su tamaño podrían haber sido la base de su etiqueta. Sin embargo, para los quechuahablantes de la región central la subestructura más relevante es su color. Esta característica focalizada, además, les permite categorizar especies de araña de su entorno natural. En efecto, resulta que la base de este léxico zoonímico es el color de la araña.

Otro zoónimo en el que también se focaliza el color de la entidad animal es yana pachka. El referente de esta etiqueta zoonímica es otra especie de araña del entorno físico inmediato de los hablantes del quechua central. Esta construcción zoonímica formada por composición se presenta en (12):

(12) Yana pachka yana pachka

negro araña

Especie de araña (lit.: araña negra)

Este compuesto nominal zoonímico semánticamente hace referencia a una araña discriminada por el color negro. De la misma forma que en el caso presentado en (11), tenemos otro dato en donde se referencia a la especie de araña señalada a partir de una noción ligada a ella. Así, por medio del proceso de perfilamiento se resalta el color del elemento etiquetado.


Figura 4
Esquema del proceso de nominación de «yana pachka»

En la Figura 4 se esquematiza el proceso de nominación de la entidad faunística. Los quechuahablantes de la zona central, a partir de la experiencia con su medio físico, conceptualizan el color de la especie de araña como una propiedad saliente. Esta característica resaltada conceptualmente es la subestructura que funciona como la base que permite generar el perfil del zoónimo analizado. Por otra parte, como se señaló para el zoónimo propuesto en (11), si examinamos una especie de araña, podemos encontrar otros rasgos recurrentes. No obstante, en virtud de los dos zoónimos analizados, se observa que un subpatrón de nominación de las especies silvestres del reino animal puede ser el que focaliza conceptualmente el color con el fin de diferenciarlas.

b) Zoónimos basados en el sonido onomatopéyico de la especie animal En la zoonimia del quechua central, el sonido que emite un animal también puede ser la base que posibilita asignarle una etiqueta o generar su perfil. Ello se puede corroborar en el zoónimo propuesto en (13):

(13) Ruywaq ruywa-q

ruywar-NMLZ

Ruyhuac (lit.: ruywador)

El zoónimo mostrado en (13) conceptualmente hace referencia al ruyhuac, especie de ave que habita en los valles y las quebradas en donde el clima es más templado y abunda la vegetación (Cancino, 2019). Dicha forma se engarza con el concepto señalado porque el sonido que emite el ruyhuac, para los quechuahablantes de la región central, se percibe como [ruywaq]. Esto quiere decir que el sonido producido por dicha ave se interpreta como el rasgo sobresaliente de esta entidad del mundo animal. En efecto, ruywaq es un zoónimo motivado fónicamente. En la Figura 5, esquematizamos el proceso de nominación basado en el sonido que emite esta especie animal:


Figura 5
Esquema del proceso de nominación de «ruywaq»

El esquema nos proporciona una descripción clara de la relación motivada que existe entre la forma y el significado del zoónimo examinado. La subestructura que permite asignarle un nombre al ruyhuac es el sonido onomatopéyico producido por esta ave. Otras características importantes del pájaro ruyhuac pudieron haber sido la subestructura para la asignación de una etiqueta, como su comportamiento, su color o su alimentación; sin embargo, la base de la nominación es el sonido que emite.

Otro zoónimo formado por derivación y motivado fónicamente se describe en (14):

(14) Chilyaq[7] chilya-q

chilyar-NMLZ

Picaflor (lit.: chilyador)

La construcción zoonímica por derivación de (14) semánticamente hace referencia al picaflor. Al igual que el caso presentado en (13), esta etiqueta surge a partir del sonido que produce este pájaro cuando bate sus alas para alimentarse del néctar de las flores. Para los quechuahablantes de una parte de la región central, la resonancia física es [͡tʃil]. Luego, a partir de esta forma onomatopéyica, se deriva el nombre chilyaq (ver § 4.1.2). De esta forma, se crea otro nombre motivado fónicamente, el cual se representa esquemáticamente en la siguiente figura:


Figura 6
Esquema del proceso de nominación de «chilyaq»

Si analizamos el alcance que presenta el picaflor, otras subestructuras de aquel pájaro, como el tamaño de su lengua o el tamaño de su pico, pueden ser tomadas en cuenta para asignarle un nombre. No obstante, el rasgo focalizado es el sonido que produce cuando vuela. En consecuencia, aquel rasgo es la base de la etiqueta analizada, pues el perfil generado se sustenta en dicha subestructura.

c) Zoónimos basados en el atributo de una parte de la especie animal Los zoónimos analizados en esta sección se han conformado a partir de un rasgo físico de la especie animal; es decir, mediante el proceso de perfilamiento se focaliza una característica física propia de una parte del animal. Este patrón de nominación se puede observar en el siguiente zoónimo:

(15) Qarachupa qara chupa

pelado rabo

Zarigüeya (lit.: rabo pelado o rabo sin pelo)

El zoónimo propuesto conceptualmente alude a la zarigüeya. Esta etiqueta se genera a partir de la conceptualización de la forma del rabo de este animal como una característica saliente para los quechuahablantes centrales. El nombre de la zarigüeya, precisamente, surge sobre la base de la focalización de su rabo sin pelaje. La esquematización de este proceso de nominación se ofrece en la siguiente figura:


Figura 7
Esquema del proceso de nominación de «qarachupa»

Como se analiza en la Figura 7, la subestructura que permite atribuirle un perfil a la zarigüeya es una característica de su cola. Esta no presenta casi nada de pelaje, por lo que el cuero del rabo queda expuesto y visible. A partir de este marco experiencial, los quechuahablantes generan el nombre del animal en cuestión. Aquí, pudieron haber servido de base otras características de la zarigüeya, como el tamaño de la cola o algún comportamiento inherente a este mamífero. No obstante, a través del proceso de perfilamiento se focaliza la ausencia de pelaje en su cola.

También se puede identificar el mismo patrón en el zoónimo que presentamos en (16). Como en el caso exhibido en (15), por medio del proceso de perfilamiento se resalta una parte de la biología animal.

(16) Kutuchupa kutu chupa

corto rabo

Perdiz (lit.: rabo corto)

Semánticamente, el compuesto nominal anterior denomina una perdiz, ave que comúnmente también es conocida como chakwa o sus variantes dialectales, tsakwa y sakwa. Para la formación de la etiqueta kutuchupa, se resalta que la cola de esta ave es corta, rasgo destacado conceptualmente por los hablantes del quechua central. En la Figura 8, se esquematiza el proceso denominativo de la perdiz:


Figura 8
Esquema del proceso de nominación de «kutuchupa»

Como se explica en el párrafo anterior y como también se puede observar en la Figura 8, los quechuahablantes de la región central, a partir de su marco experiencial con las entidades del reino animal, focalizan el tamaño de la cola de la perdiz como una característica saliente mediante el proceso de perfilamiento. Luego, este atributo físico sirve de base para la formación del perfil del ave. Es importante señalar que aquí también se pudieron haber tomado en cuenta otras subestructuras, tales como el sonido que emite, el color del plumaje o la forma del vuelo de la perdiz.

Sin embargo, el análisis del zoónimo referido nos devela que se focaliza un rasgo de una parte de la biología del ave: el tamaño de su cola.

d) Zoónimos basados en la forma de una entidad de otro dominio conceptual

Este es otro patrón de nominación en el que se focaliza la forma de la especie animal. A diferencia del subsistema nominativo explicado en (c), aquí se conceptualiza la forma del animal recurriendo a otro campo conceptual para crear su nombre. Este patrón de nominación es ejemplificado mediante el siguiente zoónimo:

(17) Uqshachukllush uqsha[8] chukllush

icho grillo

Especie de grillo (lit.: grillo de icho)

Este zoónimo, el cual ha sido creado por composición nominal, conceptualmente hace referencia a una variedad de grillo que se caracteriza por ser delgado y largo. Precisamente estos rasgos han sido fundamentales para que se le asigne un nombre particular, pues las características señaladas también son inherentes al icho. En efecto, se observa un proceso semántico en donde se compara la forma del grillocon la del icho. Esta característica se resalta por medio de un proceso de perfilamiento. Observemos la figura siguiente:


Figura 9
Esquema del proceso de nominación de «uqshachukllush»

En el esquema visualizamos a partir de qué subestructura se ha creado el nombre uqshachukllush. Si pensamos en el grillo referenciado, definitivamente, este tiene más subestructuras conceptuales que su forma, por ejemplo, su alimentación, reproducción, sonido que emite, etc. No obstante, en este caso, la forma permite asignarle un nombre a dicho animal, pues, a partir de todo el alcance conceptual que este presenta, aquella ha sido focalizada por los quechuahablantes de la rama central para darle un perfil al grillo.

El mismo patrón o subsistema de nominación, en donde se compara la forma del animal con la de una entidad de otro campo semántico, se puede observar en el siguiente zoónimo:

(18) Aqishkuru aqish kuru

tripa gusano

Especie de lombriz (lit.: gusano tripa)

Esta construcción por composición, según la conceptualización de los quechuahablantes de la región central, semánticamente hace referencia a un tipo de lombriz parecida a la tripa. Esta semejanza es sustancial para la génesis del zoónimo que se está analizando. En este se observa un proceso semántico en donde se compara a la lombriz con la tripa, elemento que pertenece al dominio del cuerpo humano. Obsérvese la siguiente figura:


Figura 10
Esquema del proceso de nominación de «aqishkuru»

Si examinamos minuciosamente la lombriz referenciada, también se puede precisar otras características, por ejemplo, su manera de desplazarse o el hábitat donde se desarrolla. No obstante, para los quechuahablantes otra subestructura resulta más relevante. Así, a partir de nuestro análisis, se observa que la base que permite asignarle un perfil a la lombriz en quechua central es su forma.

4.2.2. Zoónimos que hacen referencia al hábitat y al comportamiento de la especie animal

Este es otro importante sistema de nominación en quechua central que se emplea para etiquetar a una parte de los miembros de la fauna silvestre. En este caso, se resaltan aspectos ecológicos y etológicos que permiten nominar el mundo animal. Concretamente, el grupo de zoónimos que analizamos en este punto devela información vinculada con el hábitat y el comportamiento de algunas especies del mundo faunístico.

a) Zoónimos basados en el hábitat de la especie animal

El hábitat de la especie animal también puede servir de motivación para nominar el reino animal silvestre en el quechua central. Un ejemplo de ello es el siguiente zoónimo, en donde se resalta ese aspecto en una especie de pájaro:

(19) Yakupishqu yaku pishqu

agua pájaro

Mirlo acuático (lit.: pájaro de agua)

Conceptualmente hace referencia al mirlo acuático. Esta especie de pájaro es denominada así por los quechuahablantes centrales debido a su hábitat y forma de vida, ya que vive en las orillas de los ríos (Cancino, 2019, p. 79). En este sentido, el zoónimo del mirlo acuático encierra un proceso de índole semántico que nos permite observar un nombre motivado; es decir, hay una motivación semántica entre el zoónimo yakupishqu y el referente de este. Este proceso de nominación se esquematiza en la figura 11:


Figura 11
Esquema del proceso de nominación de «yakupishqu»

En esta ocasión, la etiqueta examinada no se fundamenta en un rasgo corpóreo del animal, sino en la morada de este, como se observa en el esquema anterior. Para generar este nombre, se pudo haber resaltado también otras características prototípicas de un pájaro, por ejemplo, el sonido que emite o su forma de repro ducción. No obstante, tales características han sido dejadas de lado; en su lugar, la base focalizada es la morada o el hábitat del pájaro, ya que dicha subestructura fundamenta su perfil.

Otro léxico zoonímico en donde se evidencia el mismo patrón de nominación se muestra en (20):

(20) Uqshapishqu uqsha pishqu

icho pájaro

Especie de pájaro (lit.: pájaro de icho)

Esta construcción por composición nominal semánticamente alude a una especie de pájaro altoandino. Los habitantes quechuahablantes de la región central la denominan así porque vive entre el icho, en donde también suele anidar (Cancino, 2019, pp. 73-74). Justamente esta característica motiva su nombre. El proceso denominativo correspondiente se esquematiza en la Figura 12:


Figura 12
Esquema del proceso de nominación de «uqshapishqu»

Observamos en el esquema que la subestructura focalizada que posibilita asignarle una etiqueta a esta especie de pájaro es su hábitat, como en el caso analizado en (19). Se dejan de lado otras características, como su color o el sonido que emite, que pudieron haber servido también como subestructura para su nominación. No obstante, el hábitat del ave referenciada se resalta conceptualmente mediante un proceso de perfilamiento para crear su perfil.

b) Zoónimos basados en el comportamiento de la especie animal

En los zoónimos examinados, se observa que el comportamiento de la especie animal también puede ser distinguido por los quechuahablantes centrales para crear un zoónimo. Este patrón de nominación se puede evidenciar en el siguiente caso:

(21) Upa kuru upa kuru

tonto gusano

Escarabajo (lit.: gusano tonto)

El compuesto nominal ofrecido en (21) conceptualmente hace referencia a un escarabajo que es percibido como un insecto tonto por los quechuahablantes centrales. Esta forma de concebirlo quizá se deba al hecho de que este insecto carezca de rapidez y agilidad para desplazarse. Como en todos los zoónimos analizados hasta aquí, también en este se advierte un proceso semántico en donde se discrimina y se referencia un animal por su característica prototípica, la cual está íntimamente vinculada con el marco experiencial de los hablantes del quechua central. En otros términos, visualizamos, una vez más, un concepto motivado:


Figura 13
Esquema del proceso de nominación de «upa kuru»

El esquema nos permite observar que el polo fonológico se engarza al polo semántico mediante la subestructura comportamiento. Como en los casos anteriores, es obvio que el alcance del concepto escarabajo presenta más subestructuras, como su tamaño o su alimentación. Sin embargo, el rasgo focalizado en este caso, que ha servido como base,es el comportamiento del animal.

El mismo subsistema de nominación, que perfila la percepción de los hablantes respecto del comportamiento del animal, también está presente en el siguiente zoónimo:

(22) Upa anka upa anka

tonto gavilán

Gallinazo (lit.: gavilán tonto)

Este zoónimo conceptualmente refiere un gallinazo, ave que por lo común también es denominada como wiskur o wiskul, nombres quedependen de la variedad dialectal del quechua central. El gallinazo es percibido como un gavilán tonto, quizá debido a que con mucha frecuencia se lo observa posado con las alas abiertas. Además, esta ave rapaz probablemente sea concebida así por los quechuahablantes de algunas zonas de la sierra central porque es un ave carroñera que no representaría ningún peligro, por ejemplo, para los polluelos de las gallinas. En cambio, los gavilanes, a diferencia de los gallinazos, son aves predadoras que suelen estar en constante vuelo acechando a su presa; y, en la zona andina, los polluelos de las gallinas forman parte de su alimentación.

El proceso semántico que se halla detrás de este zoónimo se esquematiza en la siguiente figura:


Figura 14
Esquema del proceso de nominación de «upa anka»

Como en la Figura 13, este esquema igualmente nos muestra que el polo fonológico se vincula al polo semántico mediante la subestructura comportamiento. En definitiva, también el alcance del concepto gallinazo exhibe más subestructuras relativas, por ejemplo, a su color o su alimentación. No obstante, la característica resaltada, que ha sido tomada como base,es el comportamiento del ave.

4.2.3. Zoónimos basados en la época de aparición de la especie animal A diferencia de los zoónimos previamente analizados, que perfilaban un atributo propio de la biología animal, este sistema de nominación en la zoonimia quechua central focaliza el periodo de aparición de la especie animal. Ofrecemos un zoónimo en donde se puede observar este patrón de nominación en (23):

(23) Tamyapishqu tamya pishqu

lluvia pájaro

Semillero verdoso (lit.: pájaro de lluvia)

Esta unidad léxica zoonímica semánticamente alude al semillero verdoso. Según los habitantes de las comunidades de la región central, este pájaro hace su aparición entre setiembre y octubre, época en la que comienzan las lluvias invernales, y entre abril y mayo, periodo final de la temporada lluviosa (Cancino, 2019, p. 51). Entonces, de acuerdo con el marco experiencial de los quechuahablantes centrales, la aparición de esta ave señala el comienzo y la culminación de la época lluviosa. Este conocimiento se resalta conceptualmente en el nombre del referido pájaro mediante un proceso de perfilamiento. Observemos el siguiente esquema en la Figura 15:


Figura 15
Esquema del proceso de nominación de «tamyapishqu»

En el esquema ofrecido, podemos notar que se focaliza la subestructura época de aparición. Esta sirve de base para el perfil del semillero verdoso en el quechua central. Es un zoónimo fuertemente motivado, debido a que es posible reconocer una relación semántica motivada entre la etiqueta zoonímica y su referente.

Otro zoónimo en donde también se resalta semánticamente el periodo de aparición del animal aludido se ofrece a continuación:

(24) Tamyakuru tamya kuru

lluvia gusano

Especie de gusano (lit.: gusano de lluvia)

Esta unidad léxica compuesta refiere conceptualmente a una especie de gusano peludo y oscuro que anuncia la llegada de la estación lluviosa. Como en el zoónimo analizado en (23), en esta construcción zoonímica, se enfoca el periodo en el que aparece este animal en el medio natural con el que interactúan los quechuahablantes centrales. En la siguiente figura se puede examinar la relación semántica motivada existente entre el zoónimo tamyakuru y su referente:


Figura 16
Esquema del proceso de nominación de «tamyakuru»

Efectivamente, en la Figura 16, se puede advertir que se focaliza la subestructura época de aparición. Esta característica permite generar el perfil de la especie de gusano. En otros términos, la subestructura época de aparición es la base de la etiqueta tamyakuru. Como todos los anteriores zoónimos analizados en esta investigación, esta unidad léxica también es un zoónimo fuertemente motivado, en virtud de que se puede observar una relación semántica motivada entre la denominación lingüística y su referente.

5. Conclusiones

El léxico zoonímico analizado presenta una motivación semántica que puede explicarse de forma sólida a través del concepto de perfilamiento. De esta forma, comprendemos qué basesson tomadas en cuenta para asignarles un perfila las especies de la fauna silvestre en el quechua central.

Los sistemas de conceptualización que facilitan la construcción de la significación de los zoónimos en el quechua central están motivados por el marco experiencial de los quechuahablantes centrales y la interacción vivencial de estos con el mundo que categorizan y organizan. Los esquemas no proposicionales vinculados con la percepción visual y la percepción auditiva cumplen un rol fundamental a la hora de asignar un nombre a las especies silvestres del reino animal en el quechua central.

La motivación semántica que subyace a las unidades léxicas zoonímicas se puede clasificar en tres categorías: (a) a partir características morfológicas o propiedades resaltantes de las especies animales, (b) a partir de su hábitat y comportamiento, y (c) a partir de su época de aparición. Estas, a su vez, engloban varios subsistemas conceptuales que motivan el proceso nominativo de las especies silvestres del mundo animal. En todos los casos analizados en este estudio, se evidencia que un atributivo resaltado o perfilado del elemento referenciado es el que permite establecer el engarce entre el polo fonológico y el polo semántico.

Se observa que la subestructura que permite el engarce entre los polos fonológico y semántico es focalizada de forma exclusiva; pues, a partir de nuestro análisis, se advierte que los elementos nominalizados poseen otras subestructuras que también podrían ser la base de los perfiles generados. De esta forma, se entiende que el proceso de perfilamiento implica destacar un rasgo de las entidades para asignarle un perfil o un nombre.

En cuanto a las propiedades morfológicas de las unidades léxicas zoonímicas estudiadas en la presente investigación, el sistema de formación de zoónimos en el quechua central recurre a la composición y a la derivación nominales. De estos dos procedimientos morfológicos, la composición nominal es la construcción más recurrente en la zoonimia del quechua central. Sobre la base de esta evidencia, se puede sostener que la zoonimia se muestra como un ámbito de productividad de la composición (el polo fonológico).

Por último, a partir de la revisión de los antecedentes, se puede comprobar que la motivación semántica observada en el léxico zoonímico del quechua central no ha sido examinada anteriormente. Por esta razón, nuestro trabajo puede ser tomado como punto de partida para indagar más sobre este tópico. Así, se podrían generar nuevos estudios que aporten a la discusión y, en efecto, a una mejor comprensión del fenómeno analizado y de la manera como se categoriza el mundo faunístico del entorno de los hablantes del quechua central y del quechua en general.



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