Rol de la Mujer Campesina en el Desarrollo Agroecologico Sustentable del Municipio Biruaca, Estado Apure
Revista Científica CIENCIAEDUC
Universidad Nacional Experimental de los Llanos Centrales Rómulo Gallegos, Venezuela
ISSN-e: 2610-816X
Periodicidad: Semestral
vol. 10, núm. 1, 2023
Recepción: 07 Octubre 2022
Aprobación: 17 Noviembre 2022
Resumen: La investigación hace referencia al papel que juega la mujer campesina en el contexto rural para propiciar el desarrollo sustentable desde una dimensión agroecológica, por tanto, el estudio fijó como propósito fundamental generar una aproximación teórica sobre el rol de la mujer campesina: una cosmovisión para el desarrollo agroecológico sustentable. El trabajo se sustenta en las teorías del desarrollo sustentable (1972), Teoría del desarrollo humano de Sen (1990), Teoría Antropológica Cultural de Boas (1942) y Teoría Ecofenimista de Chiva (1993). Desde la perspectiva epistémica y metodológica, el estudio se entramó en el paradigma postpositivista, con un enfoque cualitativo bajo las directrices del método etnográfico, apoyado en la hermenéusis. Se constituyó, bajó el escenario en las comunidades del municipio Biruaca del estado Apure. Se contó con cinco (05) mujeres campesinas como informantes claves. Para la recolección de la información se recurrió a la observación participante y la entrevista en profundidad, para luego interpretar la información mediante las técnicas de la categorización, estructuración, triangulación y teorización. De igual forma, la validez se visualizó mediante la confiabilidad interna referida a los hallazgos; y la credibilidad se llevó mediante las réplicas de los hallazgos y la triangulación de las fuentes. Los resultados reflejaron que: el aporte de las mujeres campesinas, están imbricados en diversos roles, que desempeñan en su entorno familiar, que buscan generar beneficios en su colectivo; el manejo agroecológico son producto de la enseñanza de miembros importante de su entorno social que busca garantizar alimentos en su familia. Se concluye que el rol de las mujeres campesinas, viene dado por la lucha constante por que se le reconozca su aporte dentro de los sistemas de producción familiar, como piezas claves en el hogar; mostrando una visión integral y reflexiva del impacto que tienen las prácticas agroecológicas en el entorno rural.
Palabras clave: Rol, Mujer, campesina, agroecológico, desarrollo sustentable.
Abstract: The research refers to the role that rural women play in the rural context to promote sustainable development from an agroecological dimension, therefore, the study set as its fundamental purpose to generate a theoretical approach on the role of rural women: a worldview for the sustainable agroecological development. The work is based on the theories of sustainable development (1972), Sen's Theory of Human Development (1990), Boas' Cultural Anthropological Theory (1942) and Chiva's Ecophenimist Theory (1993). From the epistemic and methodological perspective, the study is part of the postpositivist paradigm, with a qualitative approach under the guidelines of the ethnographic method, supported by hermeneusis. It was constituted, lowered the stage in the communities of the Biruaca municipality of Apure state. There were five (05) peasant women as key informants. For the collection of information, participant observation and in-depth interview were used, to then interpret the information through the techniques of categorization, structuring, triangulation and theorization. Similarly, the validity was visualized through the internal confidence referred to the findings; and its credibility was carried through the replication of the findings and the triangulation of the sources. The results reflected that: the contribution of rural women, are embedded in various roles, which they play in their family environment, seeking to generate benefits in their group; agroecological management are the product of the teaching of important members of their social environment who seek to guarantee food for their family. It is concluded that the role of rural women is given by the constant struggle to be recognized for their contribution within family production systems, as key pieces in the home; showing a comprehensive and reflective vision of the impact of agroecological practices in the rural environment..
Keywords: Role, Woman, peasant, agroecological, sustainable development.
INTRODUCCIÓN
El rol que han venido desempeñando la mujer campesina, a lo largo de su vida en el ámbito global se ha visto marcado por presentar diferentes realidades, que marcan su existencia, y que dependen de muchos factores, como su lugar geográfico, el entorno cultural, la afinidad religiosa, entre otras. Esto viene influyendo de una forma estructural su función dentro de la sociedad, y al mismo tiempo ha traído consigo diversos modelos de situaciones en las que se vive y se desenvuelve una determinada mujer.
En los tiempos donde la sociedad se ve marcada por la economía, y estereotipos, la mujer se ha venido posicionando como mediadora y protagonista del bienestar social, siendo responsable de un enorme cantidad de trabajo no remunerado dentro del hogar, contribuyendo a garantiza el bienestar cotidiano, al mismo tiempo su igualdad no es equitativa cuando se vive bajo la estructura patriarcal capitalista, donde tiene mayor probabilidad aquella persona que no tiene responsabilidades familiares, ya que la desigualdad no está focalizado en el salario, inclusión social, sino en el tiempo de vida, que este puede aportar al trabajo.
En este contexto, se puede considerar que sus funcionesdentro de las acciones productivas, se ven marcadas, ya que han contribuido al desarrollo sustentable de las comunidades rurales y a generados cambios sociales que han llevado a nuestro país, a su transformación en las vivencias sociales que son influenciado por su contexto político, familiares, culturales, económicos e institucionales, que implica el reconocimiento de los aportes de hacerse cargo de diversas actividades dentro de sus hogares, como pieza fundamental de la sociedad.
Desde esta narrativa, cuando hablamos de la mujer Venezolana, se pueden resaltar diferentes características y cualidades que la han identificado por su constante lucha titánica durante años, similar a las del resto del mundo, donde ha tenido que enfrentar situaciones complicadas para lograr obtener mejores condiciones personal y profesional. Este enfoque nos lleva a resaltar los diferentes eventos que dirigieron las mujeres como forma de expresión en las estructuras sociales, permitiendo su intervención en la construcción de un nuevo mundo, más humanizado, más equitativo y más justo.
Vale acotar, que hay escases de estudios sobre el rol o el aporte que han venido desempeñando las mujeres campesinas en el estado Apure, en diferentes ámbitos, que permitan presentar una característica más detallada sobre la cualidades que identifican sus contribución en el entornos social, por ello es necesario seguir impulsando trabajos que logren valorizar y visibilizar la mujer campesina, como la principal responsables de la reproducción de sus familias, y la que desarrolla múltiples funciones dentro del hogar, utilizando estrategias de subsistencia que buscan el bien del colectivo.
Acercamiento a la Realidad en Estudio
En los países de Latinoamérica se ha reflejado durante años como la mujer ha asumido diversos roles dentro de la sociedad, y como cada factor que integra su entorno social presenta una estrecha relación con la naturaleza. Lo cual, permite sostener que “las mujeres campesinas al igual que sus familias dependen del medio natural en el que habitan; esta dependencia recae, en que reciben un alto porcentaje de los alimentos que requieren para subsistir”. (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. FAO, 2017: 3) Es decir, la destrucción o maltrato de la misma es una amenaza directa a sus vidas y a la de toda la comunidad. Más allá de representar un importante aporte en la producción de alimentos en el mundo, a pequeña escala, donde busca que prevalezca, el equilibrio y bienestar social mediante el aprovechamiento responsable de los recursos naturales y su disponibilidad para las generaciones futuras.
Desde esta visión, se demuestra el aporte del trabajo realizado por la mujer campesina en el área rural, donde es un miembro importante de su entorno familiar, que ha cambiado mediante un proceso permanente de transformación de las concepciones, actitudes y experiencias que marcan e identifican las funciones desarrolladas por la mujer como miembro activo e indispensable de su entorno familiar, donde busca un desarrollo que se debe sustentar en los principios de la justicia social.
Por otro lado, se considera que por generaciones, los aportes que han venido realizando la mujer campesina en el ámbito de la producción de alimento, nos lleva a garantizar nuestra existencia, en la medida que establezca una relación respetuosa, igualitaria y equitativa entre los hombres y las mujeres; la exclusión social sigue incrementando la participación de la mujer en el ámbito ambiental. Una de las luchas en las que la mujer campesina enfrenta es el empoderamiento de los sistemas de producción y la seguridad alimentaria, donde buscan reconocer la igualdad de género no solo en el ámbito económico; sino también en muchas dimensiones culturales.
Desde esta perspectiva, se considera que los componentes de racionalidad y emotividad, que permea la cosmovisión de la mujer en su dimensión de estilo de vida y trabajo, va en consonancia con los aspectos imbricados en el desarrollo rural sustentable; donde la mujer juega un rol importante en los avances de las actividades emprendedoras que conducen a la sustentabilidad de su familia y su entorno rural.
Desde este contexto, el desarrollo rural sustentable, en el sector rural, implica asumir con responsabilidad en el trabajo del campo en pro del desarrollo local para mitigar las adversidades que no permiten un desarrollo estable y perdurable en el tiempo.
Por ello, Hernández et al, (2016:16) de la Universidad de Nuevo león manifiestan que: “Desarrollo sustentable es el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”. Es decir, que la mujer en el ámbito rural siempre ha estado dispuesta a trabajar en función de suplir sus necesidades y en algunos casos de su entorno, sin comprometer la el bienestar natural del medio ambiente, de tal manera que las futuras generaciones tengan garantizado el aprovechamiento de los recursos naturales de su región.
De igual formas, para Kaufmann (1996: 13) considera que, “dado que las mujeres incorporan más elementos emotivos en el trabajo, se hallan más capacitadas para tener en cuenta el lado “humano” de las personas, desarrollando para ello sus dotes intuitivas naturales”. Según el estudio hecho por Helgsen (1995: 45) “la dirección femenina tiende a ser más apacible, habitualmente tratan de ser accesibles, dan prioridad a “mantener las buenas relaciones”, crean un clima de relaciones agradables, donde predomine el apoyo mutuo”.
No obstante, cuando se habla de la mujer venezolana, se puede decir que representa el 49,83 % de la población a nivel nacional, siendo casi la mitad de los habitantes, y en zonas rurales su presencia también es importante, fuera que el porcentaje de jefatura femenina ha ido en aumento teniendo en cuenta los datos del instituto nacional de Estadística (INE) para 2008, un 24,3 % en hogares rurales. Es por ello, que su presencia y contribución en las comunidades rurales, refleja unas condiciones sociales, culturales, económicas y políticas distan mucho de ser igualitarias, ya que las barreras afrontadas por ellas, limitan sus posibilidades de salir airosas de los riesgos que conlleva su accionar en el sector productivo, por estar estructurada bajo la figura machista y capitalista que vive diariamente.
En este des venir, es importante, resaltar que el estado Apure, la mujer representa un importante porcentaje de la población a nivel nacional y su aporte en la sociedad es desconocido por no contar con estudios que demuestren el desempeño de ella en la producción de alimento, al igual que los componentes que influyen en su sistema, es por esta razón que es importante impulsando trabajos que visibilicen el trabajo dela mujer campesina, como la miembro activo de una sociedad.
Ante el escenario, surge el interés de ésta investigación, el mismo tomó como escenario referencial los sectores de: Medanito, las Cotúas, las Mangas, Guasimote y Santa Elisa. Vale acotar que en estos distintos sectores se ubican las mujeres que forman parte del contexto de estudio. No obstante, a partir de una serie de visitas y un proceso observacional por parte de la investigadora, esta pudo conocer e interpretar la realidad que se viven en el campo y qué papel juega la mujer campesina en su entorno rural.
De acuerdo a la técnica de observación, la cual se enfocó en mujeres campesinas que pertenecen a una comunidad campesina del Municipio, que tenían diferentes años dedicados a la producción de alimento y desarrollen prácticas agroecológicas sobre el cuidado del ambiente
En este sentido, se pudo apreciar como la mayoría de las mujeres de los sectores objetos de estudio, carecen de suficientes recursos que les permitan iniciar un emprendimiento y sostenerlo en el tiempo, tanto en lo que respecta a capital de trabajo y las necesarias inversiones en infraestructura; razón por la cual asumen diversos roles para poder sustentar y propiciar un nivel de vida digno. Vale agregar, que son muchas las condiciones por las cuales padecen la gran mayoría de las mujeres campesinas en el ámbito rural.
También, se pudo observar, un escenario donde predominan diferentes obstáculos que hay que superar para que las mujeres campesinas conquisten su plena autonomía, la resignificación todos los servicios y beneficios de los trabajos productivos. Por tanto, es necesario que se considere la necesidad de valorar, los aportes que genera la mujer como miembro de su entorno, en aras de contribuir al desarrollo de tecnologías sustentables agroecológicas, las cuales cada día están más vulneradas por modos de pensamientos y vivir de cada persona, focalizado en un orden social que categoriza las cualidades de las personas por las condiciones establecidas por la sociedad.
Propósitos de la Investigación
Indagar sobre el rol que desempeña la mujer campesina en su entorno rural.
Describir las prácticas Agrícolas desarrolladas por la mujer campesina para el desarrollo agroecológico sustentable.
Develar las prácticas agroecológicas que utilizan las mujeres campesinas para el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales como alternativa de desarrollo.
Interpretar el rol que desempeña la mujer campesina en las prácticas socio productivas para el desarrollo sustentable.
Relevancia de la Investigación
Desde el enfoque Gnoseológico; el estudio permite abordar los procesos holísticos del rol de la mujer campesina, implicando en los principios del desarrollo agroecológico sustentable desde lo vivido por las informantes claves, en una relación dialéctica, fundamentada en un proceso formativo, dinamizador que permita superar las debilidades ontológicas en cuanto al manejo productivo y a las transformaciones que la realidad actual exige.
Desde el enfoque Ontológico; la investigación estudio las causas y efectos del fenómeno en su contexto real, haciendo énfasis en las emociones, ideas, sensaciones y situaciones que rodean la cotidianidad del rol de la mujer campesina y su vínculo con el uso armónico y respetuoso con la naturaleza que conforman un ecosistema basado en la construcción de sus experiencias de vidas cotidiana donde la observación, el oído y la práctica son el medio esencial para aprender.
Desde la perspectiva Epistemológica; el estudio se asumirá en el contexto del paradigma pospositivista. En el ámbito característico del enfoque interpretativo vivencial, por cuanto, las situaciones estudiadas permitirán la producción de conocimientos descriptivos que emerge de las cotidianidades que identifican el rol de la mujer campesina en sus prácticas socio productivas de una forma agroecológica.
Desde el enfoque Axiológico es construir una cosmovisión socio productiva del rol de la mujer como agente de cambio para el desarrollo agroecológico sustentable, incorporando sus habilidades, destrezas, valores, principios que la mueven es el holístico que integra aspectos físicos, emocionales, ambientales y espirituales.
ENTRAMADO TEÓRICO
Rol de la Mujer campesina
En relación a los roles de la mujer, para Díaz, Jiménez y Rangel (2010: 27) consideran, que “son agrupaciones de normas y reglas las cuales son prescritas por una cultura”. Los preceptos son mandatos establecidos por grupos de personas que expresan autoridad en diversas situaciones de la realidad cotidiana. Los diferentes hechos marcados por la humanidad, se ven influenciadas por dogmas impuestos por la sociedad, que cataloga de forma positiva o negativa sus acciones que estableces comportamientos y deberes masculinos para los hombres.
En este ámbito, Godoy y Mladinic (2009: 30) indican que:
Las mujeres desarrollarían roles familiares relacionados con el cuidado y bienestar de los/las otros/as, asociados a: sensibilidad interpersonal, calidez, amabilidad y empatía, y, por otro lado, estarían poniendo al hombre que tienen que ver con conductas dominantes tales como: dureza, fuerza, resultados, independencia e imposición.
Desde lo expuesto, se resalta que la lucha de las mujeres durante año, busca generar cambiar paradigmas sociales, que luchan por la igualdad y reconocimiento como ciudadana; después pasó a construir sus teorías y prácticas desde diferentes corrientes que cuestionan y establecen el sometimiento de las mujeres en el matrimonio, las desigualdades y pasando a explicar de fondo sus orígenes.
Al respecto, comúnmente se confunde o existen dudas sobre el significado de sexo y el de género, Sin embargo, para unos el hablar de sexo muestra relativamente las diferencias biológicas que posee y básicamente está orientada a las funciones reproductivas. Entre tanto, el concepto de género, como construcción social, se refiere al conjunto de roles atribuidos o habilidades que poseen un hombre y una mujer en función de sus capacidades, al conjunto de atributos que una cultura define como propios de hombres y mujeres, que definen lo masculino y lo femenino.
Así mismo, el término de género surge como una visión analítica, de la sociedad a estigmatizar responsabilidades y funciones del hombre y la mujer bajo una estructura patriarca instruido durante años. Esto no lleva, a considerar a las mujeres como grupo aislado y homogéneo, sino en los roles y necesidades tanto de los hombres como de las mujeres en un enfoque que requiere aportaciones de unos y de otras con el fin de realizar los cambios necesarios para alcanzar una equidad entre ellos, donde se busca crear o construir nuevos procesos que modifique la antigua correlación de imposición del hombre sobre la mujer.
En este sentido, enfocar la situación que va de una simple igualdad, debemos centrar la atención no sólo en la desigualdad entre mujeres y hombres sino en una característica social universal que tradicionalmente se ha mantenido oculta, la vulnerabilidad social e individual íntimamente ligada a la idea de dependencia de la mujer al hombre perpetuándose con el modo de economía neoliberal que presenta al obrero como fuerza de trabajo, sin necesidades humanas y sociales, que sólo mantiene relaciones a través del mercado.
Ejemplo de ello, es que el modo de producción sólo pueden existir porque sus necesidades básicas quedan cubiertas con la actividad no retribuida desarrollada fundamentalmente por las mujeres y es la única manera en las condiciones actuales de que el sistema mercantil pueda disponer de fuerza de trabajo, de esta manera, se ha ido creando una deuda social hacia las mujeres, porque han sido el grupo humano que históricamente se ha visto en la necesidad de asumir el ámbito privado, el hogar, garantizar y abastecer las exigencias de la reproducción social.
Rol de la Mujer Campesina en Venezuela
El desarrollo de la historia es bastante perverso si tenemos en cuenta que las mujeres constituyen más de la mitad de la población en el mundo, donde se aspira comprender el mundo, bajo la interpretación de los hombres, sino tomar en cuenta las habilidades y capacidades que poseen una determinada persona, que presenta características culturales, económicas y sociales diferentes a la impuesta por la estructura predominante de la sociedad actual.
La contribución de las comunidades indígenas, han venido abordado marginalmente, donde se relaciona los aportes de las mujeres prácticamente como nulos o como que no existen, solo se dan narraciones de diversas acciones desarrolladas por las mujeres que marcaron pauta en la historia de nuestro país, como Josefa Camejo, Ana María Campos, Cecilia Mujica entre otras, que han sido subestimadas su aporte en nuestra independencia. La posición ante esta situación, obliga a las diversas investigaciones que resalten el papel que han aportado las mujeres venezolanas en la vida social y en la contribución de las luchas por la reivindicación durante el periodo precolombino, pero siempre sus aportes se han minimizado, prevaleciendo las acciones del hombre.
En este sentido, el valorar las funciones de las mujeres en la dinámica del sistema capitalista mundial, se estructura un capitalismo dependiente, caracterizado por el influjo de la renta petrolera. Se inicia un proceso de irrupción que con sus luchas y con la sofisticación del sistema político, materializan un proceso de democratización del país. Al respecto Álvarez (2010: 73) comenta: “En 1936 empieza para Venezuela un periodo tanto diferente al resto, ya que las mujeres lograron reivindicar sus derechos a través de sus luchas”.
De la misma forma, se puede considerar que este fenómeno también tiene sus causas, en una gama de sucesos que reflejan logros de la mujer en la sociedad, desde el derecho a expresarse a través del voto, hasta la movilización por su legalización en diferentes países. Es así, como durante la segunda mitad del siglo pasado, la mujer venezolana fue asumiendo cada vez mayores roles relevante en la vida social y política del país, la mujer fue copando con más presencia en los espacios universitarios, culturales, productivos, campos antes exclusivos de los hombres en la Venezuela rural tradicional. Por consiguiente, el periodo que comprende 74 años, 7 décadas en la cual las mujeres venezolanas han venido conquistando espacios cada vez más relevantes.
Al respecto Vargas (2010: 20) agrega lo siguiente:
Las luchas de las mujeres venezolanas para transformar su situación de minusvalía y exclusión han sido históricas. Mediante diversas batallas que lograron posicionar sus derechos a tomar acciones en aspectos importantes que influyen en su día a día dentro de la familia, demostrando su aporte notorio para mejorar la calidad de vida en todos los espacios de la sociedad.
De acuerdo a lo antes expuesto, se considera que son muchas aspiraciones de las mujeres pendientes, dentro de ellas las estructuras de igualdad para ambos sexos, donde se busca tener mayor participación en los diferentes ámbito de la sociedad, aún se mantiene una vigencia estructura machista y de dominación de los modelos patriarcales que consideran discriminación en los derechos políticos, sociales, económicos, culturales y sexuales-reproductivos que deben poseer las mujeres en los tiempos actuales.
Desarrollo Agroecológico
El desarrollo agroecológico se traduce en un proceso donde convergen diversos actores sociales, políticos y económicos, que de manera concertada y armónica trabajan en pro de la producción agrícola con base a una práctica emergente con base al agrosistemas ecológicos que siempre resguardan y protegen el medio ambiente. Según Altieri (1999) y Gliessman (2002: 44).
La agroecológia en los sistema de producción, están representado por los diversos componente que lo conforman, donde impulsan la resiliencia, sobre el uso y aprovechamiento de los recursos naturales, de una forma eficientes, socialmente justos y productivamente fuerte, relacionada a garantizar la soberanía alimentaria.
Desde esta perspectiva, vale acotar que la agroecología es vista desde el entorno familiar como una forma de producir alimentos, basado en la ecología, termodinámica, teoría de sistemas, y determina sus fundamentos éticos y filosóficos por medio del pensamiento ecológico (Lucantoni et al., 2018: 44), a su vez, surge como un nuevo paradigma y ciencia capaz de validar y generar conocimientos para la evaluación, diseño y manejo de agroecosistemas sustentables que las comunidades campesinas aplican dentro de su entorno familiar para el manejo de los sistemas alimentarios donde articulan los componentes del agroecosistemas (cultivos, animales, árboles, suelos) de manera que haya interacciones temporales y espaciales.
Por otra parte, existen diversos autores que tiene una postura referente a lo que representa la agroecología. Al respecto, Maletta, (2011: 23), dice: “La agroecología es una ciencia que se funda en principios que permiten avanzar en la consolidación de la agroecología familiar y en qué medida puede resultar una herramienta exitosa para el mundo rural y su salida de la pobreza”
Con lo planteado, los autores señalan que la agroecología permite aumentar el uso de reciclado encontrados en la comunidad, que permita mejorar los resultados en la producción de alimento a pequeña escala. Ya que estos sistemas generan estabilidad biológica, preservar los recursos locales, equidad de género y productividad, con el fin de promover tecnologías de producción que tengan adaptabilidad ambiental donde reúne, sintetiza y aplica conocimientos de diferentes ciencias afines.
Por otro lado, se puede mencionar que cuando se habla de agroecología, es imposible no considerar que la mujer, han establecido conexión o relación única, en el uso, manejo y cuidado de los componentes de la naturaleza, debido a la necesidad de general beneficio a su entornos familiar, influenciado por los sabes y su experiencia en el campo, siempre se logran enfrentar a una resiliencia social parecido al cambio climático, donde reflejan los procesos agroecológicos vividos como la lucha de los movimientos de mujeres que están en búsqueda de sus propios derecho y dignidad que las caracteriza como miembro activo de un espacio determinado.
Desarrollo Sustentables en la Mujer Campesina
La lucha que vienen realizando las mujeres campesinas, por la igualdad y equidad de los recursos naturales para la producción de alimentos, busca poder tener acceso a los recursos durante años, que ella, como madre, cuidadora y generadora de alimento, maneja los recursos de una forma ecológicamente con el fin de poder llevar una vida saludable, como una manera de cuidar la Madre Tierra y como una alternativa a su alcance para la generación futura.
Desde este contexto, Gil et, al., (2018), expone que el desarrollo sustentables, es “una forma de generar beneficio a la población actual sin disminuir su aporte a generaciones futura” (p. 14). En tal sentido, se destaca el desarrollo como proceso integral que se utiliza para lograr un equilibrio armónico entre todos los componentes que forma parte de la sociedad y que se mantenga en el tiempo, como garantía de asegurar nuestra existencia.
Por otra parte, es necesario destacar que a través de la historia de la humanidad las mujeres campesinas se han constituido en protectores y guardianes de los recursos de la biodiversidad, particularmente porque desde sus nacimientos han desarrollado un conjunto de prácticas que integran técnicas y mecanismos de coexistencia armónica con su entorno natural. Sin embargo en los últimos años se vislumbra la necesidad del respeto a la relación entre el desarrollo humano y la sostenibilidad ambiental, como única forma de asegurar el futuro del planeta, sobre todo luego del deterioro, contaminación y daño que ha causado el desarrollo intensivo aplicado hasta ahora, de allí surge la necesidad e inquietud de la investigadora de mirar la educación para la sostenibilidad desde las practicas productivas de los pueblos indígenas como alternativa de futuro.
En esta visión, “las prácticas productivas tradicionales se han caracterizado por ser un sistema productivo multiopcional y complementario” (García, 2021: 6). Donde cada miembro es pieza fundamental y esencial del entorno, establecido por parentescos familiares que mueven un fin común, en búsqueda de beneficios colectivos, y su producción está orientada principalmente al auto consumo, como forma de garantizar la soberanía alimentaria de los pueblos.
En este orden de ideas, las prácticas productivas consideradas como base e para el desarrollo sustentable, se constituyen en un fundamento que permite que los seres humanos a través de distintas actividades productivas, tanto agrícolas como de otra y respetando los ciclos aseguren una provisión diversa, continua y sostenida de productos alimenticios para el autoconsumo, lo cual repercutirá en una mejor calidad de vida y en armonía con la madre tierra.
De lo antes expuesto, se destaca que la igualdad de derechos y oportunidades entre mujeres y hombres es condición previa necesaria para el desarrollo sustentable. En consecuencia, es considerado que dependiendo de su género se asignan obligación u ocupaciones en las funciones ejercidas en el ámbito familiar, social y económico. Es por ello que el uso, aprovechamiento y manejo de los recursos disponibles en el entorno, depende en gran medida de cómo se acceda y quien controle o toma las decisiones de los recursos naturales encontrado en el entorno social.
Como se ha señalado, diferentes cumbres donde se hablan del desarrollo social, como es el caso de la realizada en Copenhague, que se asumió el compromiso de crear un espacio donde intervengan diferentes componentes que participan en el sistema natural, que propicie, a todos los niveles, el desarrollo sustentable centrado en el ser humano. Este compromiso implica que toda la sociedad, representada por todos los individuos integrantes de la misma sin discriminación etaria, genérica, económica, como ser objeto y sujeto del desarrollo sustentable, bajo un proceso de avance simultáneo en cuatro dimensiones: económica, humana, ambiental y tecnológica.
Por otra parte, la búsqueda de un modelo de desarrollo que esté más cerca de satisfacer las verdaderas necesidades de la población. Es por ello, que las mujeres tienen una función vital en el manejo ambiental y el desarrollo de las comunidades, donde su participación es plena, esencial e indispensable para lograr un verdadero desarrollo sustentable.
Desde este contexto, el estudio acerca del rol de las mujeres campesinas en el desarrollo agroecológico sustentable, permite decir que cualquier proceso de desarrollo rural, en cualquier país, requiere el acercamiento al ecosistema de producción social en comunidades campesinas, recibe como aporte de esta teoría el uso, manejo y mantenimiento de la integridad de los sistemas de producción a largo plazo, que se desarrollan en un entorno de infraestructura ambiental, el bienestar humano, proponiendo el consumo limitado de los recursos naturales y por ende la vida en el planeta.
RECORRIDO EPISTÉMICO Y METODOLÓGICO
El presente estudio se enmarcó paradigmáticamente en el postpositivismo, el cual es definido por Martínez (2006: 25) “Como el estudio de las realidades cuya estructura peculiar solo puede ser captada desde el marco de referencias internas del sujeto que las vive y la experimenta”. Visto de esta forma el paradigma orientó a la investigadora para identificar la naturaleza profunda de las realidades y su estructura dinámica que da razón plena de su comportamiento y manifestación relacionada con el significado de las acciones para el ser humano dando origen a una forma de comprender los fenómenos o aspectos relacionados de la vida.
Es decir, que esta postura orientada una diversidad de forma, de conocer la época y cada uno de ellos, lo que constituye un modo común fuera del cual no es posible conocer. En este sentido, las descripciones detalladas de las situaciones, eventos, personas, interacciones y comportamientos que son observables en el contexto rural donde cada mujer campesina vive, experimenta e interactúa con la realidad objeto de estudio.
Con respecto al método de la investigación, de acuerdo a la intención que refleja la investigadora, el estudio asumió el método etnográfico, dado que el mismo, ayuda desarrollar los estudios de la investigación social, permitiendo describir de manera sistemática la cultura de los grupos humanos en su entorno natural durante un tiempo determinado. En este contexto, Romero y Hernández (2015: 4) define el Método Etnográfico: “Constituye la descripción y análisis de un campo social específico, una escena cultural determinada, cuya meta principal, es captar la capacidad de interpretar una realidad social bajo la visión de los actores sin tener prejuicio alguno”.
De acuerdo al Contexto Geográfico de Estudio; estuvo representado por cinco sectores del municipio Biruaca: Medanito, las Cotuas, Santa Elisa, las Mangas y Guasimote. Para efecto del estudio se contó con 5 informantes clave (mujeres de la zona): Cada una con diferentes años de experiencias en el área campesina (mayor de 15, 15, 10, 5 y 3 años de experiencias)
En relación a las Técnicas e Instrumentos de Recolección de la Información; Se recurrió a la Observación Participante; Toma de Notas; y la Entrevista en Profundidad, por tanto, la investigadora utilizó una guía de observación, cuaderno de notas para recopilar la percepción de la realidad ontológica, además se utilizó un guion de entrevista. Para el Análisis y Valoración de la Información se acudió a la Categorización, Estructuración, Triangulación y Teorización. La Validez y Credibilidad de los Hallazgos, se configuró con base a la validez interna y la triangulación de la información.
RESULTADOS
De acuerdo a los resultados arrojados, se puede decir que las mujeres campesinas en la mayoría de los casos asumen diversos roles, que van desde la atención de su entorno familiar en el seno del hogar; como distintas tareas del campo que van dirigidas a la producción agropecuaria con las cuales se identifican. Estas tareas que realizan las mujeres campesinas permiten el ingreso de recursos económicos significativos que sirven de plataforma para el sostenimiento del hogar.
También, se pudo conocer que las mujeres campesinas poseen diversos saberes sobre las labores del campo, que vienen heredados de personas que forman parte de su entorno social, y que la mismas se involucra en los oficios del hogar, complementando el trabajo familiar con labores agrícolas y pecuarias; las mujeres campesinas en su mayoría asumen prácticas agrícolas que están en armonía y contribuyen significativamente al cuidado y preservación del medio ambiente.
Con respecto, al rol que desempeña las mujeres campesinas en el desarrollo sustentable, estás asumen diferentes funciones, que les depara las circunstancias, para hacer frente a los cuidados de su familia, sumado a la responsabilidad de realizar el trabajo adicional en sus parcelas o fundos, con la intención de producir los rubros de una manera agroecológica que redunde en la administración eficiente y responsable de los recursos naturales para preservar el equilibrio ecológico; esta misión la lleva a cabo con el fin de garantizar el equilibrio y bienestar social mediante el aprovechamiento responsable de los recursos naturales y su disponibilidad para las generaciones futuras.
CONCLUSIONES
Para concluir, se indagó que el Rol que desempeña la Mujer Campesina en su contexto rural, es un componente transdisciplinario que conjuga diversas vertientes y saberes, que están imbricados en diversos roles, que asumen distintas locaciones, es meritorio y de gran valor la acción de trabajo que recae sobre la mujer en su contexto rural para contribuir con el sostenimiento de su familia, pero al mismo tiempo aportar sus conocimientos y esfuerzos de trabajo al desarrollo sustentable de los entornos rurales.
Por consiguiente, las prácticas Agrícolas desarrolladas por la mujer campesina se caracteriza por aplicar manejos agroecológicos, que va desde la rotación de cultivo para mantener la salud y calidad de los suelos; así como la participación activa en la preparación de la tierra, labores de siembra, limpieza de la parcela, cosecha, clasificación de la producción, procesamiento, transformación y conservación de productos y subproducto, que busca generar beneficio a su entorno familiar e incrementar el rendimiento de los procesos agrícolas minimizando los daños al medio ambiente.
Con respecto, a las prácticas agroecológicas que utilizan las mujeres campesinas para el desarrollo sustentable se vislumbran su trabajo agropecuario con base a una filosofía de sustentabilidad que orienta a las productoras hacer uso racional de los recursos naturales, dado que esta se ha preocupado con la aprehensión de métodos y técnicas ecológicas para llevar a cabo las prácticas agrícolas en su entorno rural, procurando el bienestar, seguridad alimentaria de su familia y la comunidad en general. Este tipo de desarrollo representa una alternativa revolucionaria para superar las limitaciones de recursos; lo que conduce a la mujer campesina a realizar el trabajo del campo tomando en consideración la protección, cuidado y preservación del medioambiente, mientras se mejora la calidad de vida de su entorno familiar y social.
De igual forma, se puede decir que el ro que desempeñan las mujeres campesinas desprende una visión integral y reflexiva del impacto que tienen las prácticas agroecológicas en el entorno social rural; donde la mujer campesina asume una praxis consonantes con los parámetros de la agroecología los cuales se traducen en la adecuada utilización de los recursos naturales como; el agua, rotación de cultivos y el uso de fertilizantes orgánicos; tomando como sustentación y referencia los principios ecológicos en el diseño y manejo de los agroecosistemas sustentables, con miras a crear una conciencia de sustentabilidad legitima y perdurable en el tiempo.
De igual forma, el rol que desempeña la mujer campesina en las prácticas socio productivas para el desarrollo sustentable, busca el no descuidar la atención y cuidado que tiene en el hogar, además de las tareas imbricadas en la producción en pequeña escala (conuco), que aún no son considerada como actividades de gran importancia en diferentes localidades de las zonas rurales y que obstaculizan la resignificación de los beneficios del aporte al trabajo de la mujer en los entornos sociales.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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