INTRODUCCIÓN

En la Educación Superior Cubana se desarrollan profundas transformaciones que exigen cambios en las formas de pensar y actuar a fin de transformar y dinamizar la formación de los futuros profesionales, centrándose la atención en la interacción dialéctica que se produce entre educador y educando de forma desarrolladora. En este sentido, lo formativo como proceso pedagógico se asocia a la apropiación de saberes, conductas y actuaciones en un contexto sociocultural determinado.

La necesidad de buscar alternativas viables para contribuir con uno de los objetivos de la Agenda del 2030 para el desarrollo sostenible aprobada en el 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas que es garantizar una educación con calidad, pone a la Educación Superior cubana ante retos y desafíos formativos, en la preparación a estudiantes para enfrentar complejos procesos que hoy se debaten en la sociedad contemporánea actual, con respecto a la salvaguarda de la nación cubana.

Los anteriores aspectos permiten advertir que el problema radica en las limitaciones referido al movimiento y necesario proceder en la proactuación de los futuros profesionales de la Educación Superior en correspondencia con el carácter educativo que han de significarse en el tratamiento de la memoria histórica atemperada no solo al pasado histórico sino también al presente que se ha dinamizar.

Ello es expresión de la necesaria relación entre la aprehensión del carácter educativo de lo histórico y el desarrollo de la práctica interactiva ante los hechos históricos. La ponencia persigue como objetivo, revelar la importancia de la memoria histórica como alternativa para la formación integral de los futuros profesionales como parte de las nuevas generaciones en los nuevos contextos universitarios.

La universidad sistematiza la formación integral del futuro profesional a través de los procesos sustantivos, asume la herencia cultural-pedagógica, enriquece y generaliza la investigación, mientras promueve los vínculos con la sociedad para dar cuenta de la calidad del profesional en el contexto socio-cultural, que no solo es referente de contenido, sino también de comportamiento, actitudes y relaciones sociales. Se parte del análisis de la formación histórica, a partir de la información obtenida a través de la bibliografía consultada, en aras de dilucidar el problema desde investigación.

Un propósito esencial de la investigación que se presenta es la de proponer herramientas teóricas necesarias para alcanzar la formación histórica del estudiante universitario como aspecto esencial de su formación profesional, la misma puede ser utilizada como forma de contribuir a valoraciones reflexivas, diálogos críticos, interacción en los contextos históricos de forma protagónica, lo cual contribuye de forma decisiva a la calidad de su educación.

Se hace necesario concebir en estas circunstancias el tratamiento de la memoria histórica para la interpretación del proceso formativo en estudiantes universitarios para enfrentar los retos de la sociedad contemporánea, en lo referido al perfeccionamiento de la identificación de ellos como sujetos sociales conscientes con la realidad histórica del pasado y el presente, se revela su importancia para la formación del estudiante universitario a partir del papel que desempeña la asignatura de Historia de Cuba y cómo es asimilada hoy en el sistema de Educación Superior.

El análisis hasta aquí realizado permite advertir insuficiencias en el proceso formativo del estudiante universitario desde dos ángulos importantes: el primero, referido a la incidencia que tiene una adecuada formación histórica con el acervo y el patrimonio histórico, y como ello contribuye a su pertinencia socio-profesional. Este aspecto se ve limitado por la realización en muchos casos de prácticas profesionales que no incluyen una interactividad adecuada ante los hechos históricos y por tanto no evidencian que el anterior proceso es expresión de la aprehensión del carácter educativo de lo histórico.

Una segunda insuficiencia guarda relación con la concepción teórica y metodológica de la memoria histórica como alternativa formativa prevaleciendo marcado carácter memorístico en la actitud de los estudiantes durante el proceso de enseñanza aprendizaje de la asignatura Historia de Cuba que limita la valoración y reflexión de los contenidos históricos los cuales conducen a una descontextualización del contenido histórico y las potencialidades de los estudiantes para dar respuestas reflexivas propias.

El propósito general es una dinámica participativa en el proceso de formación integral de estudiantes universitarios desde una práctica socio-histórica que exprese la lógica formativa sistematizadora de lo participativo y educativo como procesos indispensables desde una perspectiva desarrolladora.

Se parte desde la concepción metodológica reconceptualizar la formación integral desde las exigencias que demanda la sociedad e incluir en ese proceso la acentuación de los sentidos y significados del contenido histórico a través de la enseñanza de la Historia, que permita una comprensión de los mismos desde el diálogo reflexivo.

En la estructura argumentativa y de la metodología se considera conceptualizar la dinámica participativa educativa como proceso cultural y pedagógico que expresa el movimiento cíclico tipificado por las prácticas formativas del diálogo socio-histórico colectivo que se expresa en la apropiación de la memoria histórica para el logro del desarrollo cultural de la identidad histórica que favorece en estudiantes universitarios su transformación y pertinencia socio profesional.

Lo anterior permite, desde las acciones didáctico-metodológicas, garantizar la participación educativa donde existan como elementos mediadores lo dialógico y las valoraciones reflexivas del estudiante universitario en la apropiación de los contenidos históricos, en contextos socio-históricos concretos.

La formación histórica en estudiantes universitarios; comprende dos dimensiones que son expresión de sus movimientos internos y permiten revelar a partir de sus relaciones con otras configuraciones, las transformaciones del proceso.

METODOLOGÍA

Para comprender la situación actual en torno a la relación de lo formativo en la Educación Superior y los procesos históricos, se realizó un diagnóstico fáctico para el cual se asumieron métodos teóricos que connotan el rigor científico del presente artículo. Análisis-síntesis: está presente en la lógica de todo el proceso de investigación, para el tratamiento a la información que aportan los textos consultados y desarrollar el aparato teórico conceptual.

Histórico-lógico: Es base de la lógica seguida en la investigación, fundamentalmente en el análisis del comportamiento y discurrir del proceso de formación histórica del estudiante universitario y, el establecimiento de las etapas y la determinación de las tendencias par el estudio de la memoria histórica.

El hermenéutico dialéctico: para la comprensión, explicación e interpretación de la memoria histórica y su incidencia en la formación integral en estudiantes universitarios.

Para comprender la situación actual en torno a la relación de lo formativo en la Educación Superior y los procesos históricos, se realizó un diagnóstico fáctico que tomó como muestra intencional estudiantes universitarios de las carreras: Farmacia, Ingeniería Industrial, Matemática, Sociología, Psicología y Filosofía que reciben la asignatura de Historia de Cuba en la Universidad de Oriente, durante los cursos 2018 y 2019, donde se aplicaron métodos y técnicas empíricas como la encuesta, entrevista a profesores y la observación a clases en aras de determinar qué limitaciones existen acerca de la preparación y formas de actuación de los estudiantes universitarios con respecto a los contenidos históricos en el contexto universitario.

RESULTADOS

En el entramado de relaciones que se establecen en el análisis realizado aún existen insuficiencias en la formación integral de estudiantes universitarios en relación con los contenidos históricos y esto limita el desarrollo de una cultura, tradiciones e identidad históricas como aspectos centrales de la memoria histórica en interrelación a las aspiraciones a lograr en la Educación Superior Cubana.

Contribuyen a este posicionamiento los preceptos diversos acerca de las misiones de la Universidad y el papel protagónico y transformador del estudiante que se quiere formar, contrastando esta percepción con producciones pedagógicas cubanas, lo que proporciona: “el fundamento para valorar el papel de la formación histórica en el estudiante universitario como una cualidad esencial en su formación integral” (Tunnerman, 2009, 43).

Lo anterior conlleva a identificar la memoria histórica como fenómeno que constituye una categoría que es parte del análisis de la lógica de la investigación y su incidencia en el reconocimiento de la interrelación a nivel individual y colectivo. En lo expresado subyace la importancia por la que transitan los contenidos históricos y su relación con los principios pedagógicos en cualquier espacio, curricular o extracurricular, de manera formalizada o informal, que le permite a este, a partir de su sistematización, formarse una conciencia desde la dialéctica temporal -relación de pasado para comprender el presente y predecir el futuro-, aun con limitaciones en la concepción de la formación integral. En este sentido, se considera que, aunque es válido lo analizado, se trata de elaborar una propuesta que incida positivamente en un pensamiento creador y proactivo.

El examen del movimiento interno de los objetivos, los contenidos históricos y los métodos de la enseñanza- aprendizaje de la Historia, son expresión de las condiciones económicas y políticas por las que transita la sociedad cubana desde que se institucionaliza. Se ratifica la misión de desarrollar la Pedagogía para formar al estudiante universitario y se fijan los elementos que conforman la formación integral.

Como resultado desde una perspectiva teórica se tuvo en cuenta los prismas a través de los que se debaten los aspectos referidos a la memoria histórica, como aspecto esencial en la formación integral en estudiantes universitario, punto de partida y génesis en la búsqueda de los componentes más tarde denominados formativos y como un primer acercamiento, se valora: “la formación como avance social y capacidades transformadoras en la sociedad que desarrollan los sujetos” (Vélez (2017, 3).

Estos criterios por revelar las diversas perspectivas de la formación integral y su importancia en los procesos sustantivos en la Educación Superior; sin embargo, no siempre destacan la relación de lo educativo y lo participativo en dichos procesos, por lo que sus consideraciones son muy generales a los efectos de esta investigación, no obstante, constituyen referentes esenciales.

La memoria histórica exige la preservación del enfoque de lo que es propio, autóctono del acervo cultural de cada pueblo y que lo distingue del resto porque refleja su identidad cultural por lo que tiene como base un proceso de apropiación (Ortiz, 2020, 6).

Es necesario desde una perspectiva integradora relacionar la memoria histórica con la cultura histórica a partir de su incidencia en la formación de las tradiciones históricas y la identidad histórica. Autores como (López Rodríguez, 2014), (López Villaverde, 2014), (Corredor, 2019), (Ortiz, 2019), guardan un nexo que tiene en cuenta el modo concreto y peculiar en que una sociedad se relaciona con su pasado, como parte de un proceso de articulación de rasgos esenciales de la vida material y de la experiencia humana que son conservadas en un contexto concreto y en constante movimiento, como huella del futuro.

De esta forma, se aprecia la necesidad de tratar desde lo teórico práctico el mencionado nexo con una mirada formativa e integral. He aquí, un reto de importancia trascendental a partir de contribuir a la preparación de un estudiante universitario que desde su formación posibilite dar respuestas desde la dialéctica temporal a los procesos socio-económicos que se enfrenta sin abandonar lo histórico cultural que ello implica.

Lo anterior advierte resultados que resaltan estudios relacionados con aspectos referidos al rescate de la memoria histórica desde lo regional, partiendo de la importancia de preservar elementos patrimoniales que hacen constar la existencia de una historia cargada de significación y sentido de los habitantes de diferentes regiones del mundo, tal es el caso de los trabajos presentados por (Mateos, 2014), (Ciro, Caro 2020), (Santana, Ramos, Arellano, Martínez, 2020), los cuales sustentan la idea de preservar monumentos y lugares históricos como parte del rescate del patrimonio cultural desde una memoria colectiva, y desde una mirada cultural, como parte de la dimensión cultural, partiendo de su rescate desde la museología, tomando como elemento sustantivo los valores estético-culturales.

Discusión

En el plano teórico conceptual el debate se sustenta desde perspectivas deferentes, entre las más debatidas se encuentran:

1. La función de la memoria histórica desde lo cultural es absolutizada, solo la tratan desde el sistema relacional con otros semejantes, sin un vínculo entre lo objetivo y lo subjetivo en la propia actividad humana, donde su mirada se direccione a una totalidad concreta y compleja. No obstante, su visión de la función que cumplen la memoria histórica y la cultura como componentes del patrimonio inmaterial de los pueblos es de vital importancia para la salvaguarda patrimonial de la historia personal, familiar y nacional, a partir de su relación con la gestión comunitaria, y sobre la base de los contextos educativos.

2. La memoria histórica es analizada desde su rescate a través de lo socio-identitario a partir de lo regional, esta mirada es limitada desde la perspectiva de la formación integral en estudiantes universitarios y las potencialidades educativas al asumirla como componente del patrimonio inmaterial de los pueblos, lo que requiere especial atención.

3. Redimensionamiento de la memoria histórica haciendo énfasis en el enfoque político, (Macías, 2006), (Gómez, 2018), se refieren aspecto formativo, pero solo lo plantean desde una mirada de la Historia regional.

Un estudio de esta naturaleza requiere de otros enfoques que permitan un análisis holístico de carácter metodológico que resalte la necesidad de reflexionar sobre los marcos de la memoria individual, la simultaneidad y la contingencia, sin abandonar las variaciones continuas de los marcos sociales y la experiencia histórica colectiva, conectada a la existencia social actual. Se combinan aquí diversos elementos entre los que emergen el recuerdo, que se traduce luego en el lenguaje expresivo: “la historia tiene que ser conocida para luego ser recordada” (Torres Cuevas, 2002, 28).

De esta forma, la memoria histórica tiene una implicación importante como componente esencial de la formación integral en estudiantes universitarios en los nuevos contextos. Ello se debe al nivel de esencialidad que la misma posee como parte de un proceso que considera al sujeto activo como protagonista de las transformaciones sociales que permite preservar, desarrollar y difundir la cultura desde una flexibilidad ético-comprometida con los contextos para el logro del verdadero papel de la formación como elemento que permita la dialéctica temporal desde una visión transformadora.

Lo anterior permite, incluir en la discusión científica las acciones didáctico-metodológicas, para garantizar la participación educativa donde existan como elementos mediadores lo dialógico y las valoraciones reflexivas del estudiante universitario en la apropiación de los contenidos históricos, en contextos socio-históricos concretos, como expresión de conocimientos históricos precedentes en el proceso de reajuste de los hechos de la realidad histórica contextual de forma sensible, no desde un proceso memorístico del contenido histórico, sino por su valor educativo, al proporcionar un acercamiento y comprensión al contexto histórico para poder actuar en la práctica.

Asimismo, el estudiante va construyendo un marco referencial que posibilita de manera consciente la labor formativa, donde interviene para lograr la necesaria existencia de determinadas condiciones como lo afectivo-cognitivo, esa forma de razonamiento constituye una representación simbólica de la realidad objetiva.

La memoria histórica es el proceso que en una continuidad formativa condiciona la resignificación valorativo–reflexiva en la formación integral como parte de un nivel de complejidad que va más allá de aprender o de asimilar conocimientos en el proceso de enseñanza a partir de la instrucción y educación en el contexto áulico, sino también durante la constante interacción social con una realidad histórica que se encuentra fuera del contexto universitario (Ortiz, 2015, 89).

La memoria histórica como alternativa para la formación cultural, identitaria, es la consolidación de todas sus potencialidades y capacidades transformadoras que se encuentra relacionada con el proceso formativo, de ahí que el valor de esta sistematización le permite comprender el mundo de lo objetivo y lo subjetivo, el modo de ser y actuar de los sujetos sociales, así como toda la condición humana dentro de las circunstancias de los contextos histórico socio-culturales y así actuar correctamente en beneficio de los demás; por tal razón, es imprescindible su consolidación para lograr lo humano universal y su defensa desde lo socio-identitario.

Resulta necesario el reconocimiento del patrimonio histórico como salvaguarda de la historia personal, familiar y nacional desde la interrelación de lo objetivo y lo subjetivo en la propia actividad histórica, los valores estético-culturales, de lo socio-identitario, a la vez que de las tradiciones, creencias, rituales y mitos que poseen los miembros pertenecientes a un determinado grupo social y que determina su adscripción a la misma.

La memoria histórica como premisa para la formación integral en estudiantes universitarios, no se trata de que los estudiantes obtengan o sustenten datos, hechos y acontecimientos históricos como procesos del pasado que se encuentran a la vista o su percepción como conservación relativa y reminiscente de un tiempo histórico que ya aconteció, sino por el contrario que los mismos pervivan como obras permanentes que han de discurrir desde el recuerdo a la interpretación.

En tal sentido, revelar la memoria histórica en el proceso formativo en los escenarios universitarios, constituye un proceso perentorio en las condiciones actuales, que se encamina a proyectar la capacidad de enriquecer las representaciones sociales de los pueblos a partir de la gran tradición no solo de la humanidad, sino también del contexto cultural donde los estudiantes universitarios como sujetos sociales poseen la capacidad de apropiarse de un conocimiento histórico específico natural de sentido común y práctico, revelador de la originalidad e indivisibilidad de lo histórico como acto o acción individual y colectiva, que permite interpretarla desde el presente porque han quedado medios, gráficos, documentos, documentales, objetos y hechos personológicos, entre otros, que son trascendentes en las in-vivencias, convivencias y vivencias.

A partir de los criterios antes aportados se revelan los logros alcanzados desde una perspectiva teórico- práctica que en condiciones de COVID-19 se ha visto limitada. Sin embargo, se ha podido constatar desde lo docente - metodológico actividades curriculares, extracurriculares e investigativas a sitios históricos vinculados con la profesión, lo que revela la apropiación de la memoria histórica y la indagación individual y colectiva en fuentes originales, instituciones culturales, documentos históricos, entre otros, que permitieron el desarrollo de habilidades investigativa.

Lo anterior advierte la incidencia de la memoria histórica desde lo participativo educativo en la formación de estudiantes universitarios con capacidad de la salvaguarda del Patrimonio Cultural e Histórico.

CONCLUSIONES

Desde la perspectiva expuesta, se revela como aspecto novedoso la participación educativa como espacio de diálogo reflexivo, proactivo y protagónico de los estudiantes universitarios, que supera las concepciones tradicionales de la Educación y la formación integral incluyendo la memoria histórica como alternativa para la formación integral en estudiantes universitarios ante nuevos contextos históricos y sociales.

El análisis realizado permitió dilucidar en el proceso de formación integral la necesidad de considerar la memoria histórica como alternativa formativa en los estudiantes universitarios, que aún no satisface las demandas sociales, lo que a su vez ha estado caracterizado por una asistematicidad y espontaneidad matizadas por una descontextualización de los contenidos de la formación histórica, caracterizada por las carencias en las valoraciones críticas y reflexivas que limitan el carácter participativo educativo a partir de la memoria histórica.

A partir de la polémica teórica y la nueva perspectiva de análisis desde la Pedagogía, se revela la necesidad de la búsqueda de un constructo que relacione la formación integral con la memoria histórica, para poder transitar hacia la dinámica participativa educativa en una lógica integradora del proceso de esa formación que tiene su connotación de salvaguarda de la nación. Para lograr lo anterior se deben revelar métodos que salgan de las concepciones tradicionales, esquemáticas y reproductivas en el proceso de impartir la asignatura de Historia de Cuba y llegar a una formación centrada en la cultura e identidad histórica para el logro de una práctica socio profesional transformadora.

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