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La combinación de métodos y técnicas cualitativas en ciencias sociales: una experiencia teórica empírica
The combination of qualitative methods and techniques in social sciences: an empirical theoretical experience
De Prácticas y Discursos. Cuadernos de Ciencias Sociales
Universidad Nacional del Nordeste, Argentina
ISSN-e: 2250-6942
Periodicidad: Semestral
vol. 11, núm. 18, 2022
Recepción: 05 Mayo 2022
Aprobación: 27 Septiembre 2022
Resumen: El artículo describe la combinación de métodos y técnicas empleadas en una investigación doctoral sobre los proyectos migratorios de las travestis/trans sudamericanas que residen en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Este grupo social migra por las hostilidades que experimenta en los países de origen y con el anhelo de lograr mayor prosperidad en el destino receptor. La combinación de métodos y técnicas resulta un elemento central del proceso de investigación cualitativo. Por eso, para abordar este complejo objeto de estudio, se aplicó la Teoría Fundamentada y de manera auxiliar el relato de vida y la etnografía. De esta manera, en el desarrollo del artículo se caracterizan los métodos de investigación empleados y se exponen las técnicas utilizadas destacando las ventajas y limitaciones de cada uno de estos procesos. Se halló que la combinación de métodos y técnicas mejora la calidad de los datos mediante un efecto sinérgico que controla los déficits y potencia las ventajas.
Palabras clave: metodología cualitativa, métodos mixtos, métodos, triangulación.
Abstract: The article describes the combination of methods and techniques used in a doctoral research on the migratory projects of South American travestis/trans who reside in the Metropolitan Area of Buenos Aires. This social group migrates due to the hostilities they experience in their countries of origin and with the desire to achieve greater prosperity in the receiving destination. The combination of methods and techniques is a central element of the qualitative research process. Therefore, to address this complex object of study, the Grounded Theory was applied and, in an auxiliary way, the life story and ethnography. In this way, in the development of the article, the research methods used are characterized and the techniques used are exposed, highlighting the advantages and limitations of each of these processes. It was found that the combination of methods and techniques improves the quality of the data through a synergistic effect that controls the deficits while enhancing the advantages.
Keywords: qualitative methodology, mixed methods, methods, triangulation.
Introducción
La aplicación de métodos mixtos en las Ciencias Sociales representa uno de los principales debates metodológicos de las últimas décadas. Esto se debe a su amplia difusión y empleo dentro de las diversas disciplinas abocadas al estudio de los fenómenos sociales (Forni, 2010; Forni y De Grande, 2020). Si bien la terminología puede variar, métodos mixtos, triangulación y combinación pueden referir a diferentes cuestiones o utilizarse como sinónimos según los diferentes autores.
En este artículo, la propuesta radica en comprender la combinación de métodos y técnicas cualitativas en el contexto de una investigación doctoral abocada a investigar los proyectos migratorios de las travestis/trans sudamericanas que residen en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Este trabajo fue realizado y concluido por el autor del artículo. Estas personas, por diferentes hostilidades y vulnerabilidades, deben abandonar sus contextos de origen y desplazarse en búsqueda de entornos más propicios para poder expresar sus identidades de género. En el AMBA acceden a derechos mediante la rectificación registral, la salud y la educación, pero también experimentan violencias y discriminaciones. En efecto, la mayoría de ellas queda relegada del mercado de trabajo formal y debe ejercer la prostitución para poder sobrevivir.
En esta investigación, realizada entre 2017 y 2019, el enfoque fue cualitativo, el principal método empleado fue la Teoría Fundamentada (TF) y de manera auxiliar se utilizó el relato de vida y la etnografía. Las técnicas fueron la entrevista en profundidad y la observación participante. Con respecto a las entrevistas, se aplicaron de manera individual a 44 migrantes travestis/trans sudamericanas y contaron con una guía de pautas semiestructuradas abordando diversos tópicos del proceso migratorio. Las observaciones participantes se realizaron en organizaciones políticas feministas y transfeministas y en la sociabilidad nocturna. En resumen, dentro del enfoque cualitativo se empleó la combinación de diferentes métodos y técnicas con el objetivo de alcanzar resultados válidos y confiables.
La investigación que se toma como experiencia concreta se valió de un enfoque cualitativo porque sus objetivos se focalizaron en analizar los proyectos migratorios de las travestis/trans desde sus perspectivas, motivos e intenciones mediante su comprensión y descripción en profundidad. Para considerar estos factores, es necesario partir de las experiencias subjetivas, sin desconocer las condiciones objetivas que envuelven a la totalidad del proceso migratorio. En definitiva, interpretar los diferentes sentidos que se construyen con respecto a los desplazamientos.
Como se mencionó, estas personas migran como consecuencia de las hostilidades, vulnerabilidades, violencias y discriminaciones que experimentan en sus países de origen. En el AMBA intentan insertarse para vivir con mayor prosperidad, accediendo a derechos, pudiendo expresar socialmente sus identidades de género e incrementando sus recursos económicos. Esto permite que luego de un tiempo considerable regresen a sus entornos de manera empoderada. En resumen, mejoran la posición social y logran mayores niveles de aceptación en los países de origen.
Para conocer las motivaciones de estas personas al migrar y su inserción en la sociedad receptora, fue necesario articular diferentes perspectivas metodológicas, técnicas, teorías y conceptos. Esto fue consecuencia de abordar un problema de investigación complejo y una población de difícil acceso. El trabajo de campo fue desarrollado a mediados de 2017 y hasta 2019. Como se mencionó, la sociabilidad nocturna y las organizaciones políticas feministas fue donde se contactó a la mayoría de las entrevistadas. En concreto, las travestis/trans sudamericanas fueron ubicadas en discotecas, bares de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en reuniones de organizaciones (AMMAR, La Rosa Naranja y Casa Trans). En ellos se dictan talleres en donde se trabajan diversas cuestiones con el objetivo de que esta población no sea vulnerada. Estos contactos se realizaron, en su mayoría, en el barrio de Constitución (CABA), luego de asistir de manera personal y participar de diferentes dinámicas grupales como investigador.
Si bien se recuperan algunas precisiones sobre los métodos mixtos o la triangulación metodológica, el principal aporte del artículo consiste en observar una experiencia concreta de aplicación de métodos y técnicas convergentes en la investigación mencionada. Es decir, más allá de la terminología empleada para caracterizar los diseños multimétodo, lo fundamental es entender cómo la combinación metodológica puede ser útil a los fines de la investigación cualitativa. Y, más que útil, imprescindible para la mayoría de los estudios.
En primer lugar, se presentan brevemente los fundamentos de la investigación cualitativa, luego los debates en torno a la triangulación metodológica destacando solo algunas de sus limitaciones y también sus principales ventajas. Además, se describe la manera en que la combinación de métodos se aplicó en la investigación mencionada. Por último, se describe la combinación de técnicas empleadas destacando su pertinencia dentro de la investigación cualitativa ya concluida.
Sobre la investigación cualitativa
La investigación cualitativa ha atravesado distintas fases a lo largo de la historia. Según Denzin y Lincoln (2015), puede diferenciarse un conjunto de etapas en las que se observan diversas transformaciones. En primer lugar, la indagación cualitativa se encontró atravesada por una impronta positivista asociada al método etnográfico propuesto por Malinowsky y Brown a principios del siglo XX. Luego, hubo una etapa denominada tradicional en el contexto de posguerra, que se extiende hasta la década de 1970 y en el que se registra una gran cantidad de investigaciones enmarcadas en las principales perspectivas cualitativas, entre ellas, la TF. En líneas generales, sus principales características se orientaron a construir investigaciones rigurosas tomando como referencia los aportes de la Escuela de Chicago y el interaccionismo simbólico de principios del siglo XX.
A partir de la década del ochenta comienzan a elaborarse algunos cuestionamientos que dan lugar a la fase denominada “fusión de géneros”, dado que afloran distintas perspectivas que desdibujan las típicas metas de la ciencia. Lo mismo ocurre con el papel del investigador, quien realiza interpretaciones en un mundo que se considera ya interpretado. Denzin y Lincoln (2015) sostienen que en esta fase prevalecen las investigaciones del antropólogo Clifford Geertz que, en las últimas décadas, se reconvierten para dar un lugar a una etapa en la que emergen críticas epistemológicas y metodológicas desde el feminismo y perspectivas decoloniales que apuntan a cuestionar los típicos estándares científicos anclados en la objetividad, la validez y la confiabilidad.
Este breve recorrido es pertinente porque advierte que la etapa actual se encuentra atravesada por tensiones que dan lugar a una proliferación de semblantes y significados sobre qué implica hacer investigación cualitativa. Por un lado, se recuperan algunas críticas hacia el pospositivismo y, por el otro, es necesario apostar a la construcción de un marco metodológico sólido y riguroso. En efecto, esta investigación asumió una postura metodológica pragmática y reflexiva que contempla de manera crítica los sesgos propios de los métodos y técnicas empleadas, en una continua vigilancia epistemológica (Bourdieu, 2008).
La premisa fundamental presente en las perspectivas ligadas a la investigación cualitativa establece la necesidad de comprender los sentidos y significados que los actores sociales les otorgan a sus acciones (Olabuénaga, 2012; Taylor y Bogdan, 1987, entre otras). De esta premisa se desprenden regularidades teóricas compartidas como, por ejemplo, el énfasis en la agencia de los actores, su capacidad para interpretar el mundo social y el empleo de diversas técnicas de investigación, entre ellas, la entrevista en profundidad, la observación participante y el análisis de documentos.
La combinación de múltiples métodos, materiales empíricos y perspectivas teóricas en las investigaciones debe ser entendida como una estrategia que aporta rigor, amplitud y profundidad al trabajo cualitativo (Denzin y Lincoln, 2015; Pole, 2009), con lo cual podría decirse que la combinación y convergencia de métodos es algo indispensable para llevarla a cabo. Es un requisito fundamental si se pretende construir conocimiento válido y riguroso.
Por su parte, Vasilachis de Gialdino (2019) considera que la investigación cualitativa requiere de la inmersión en la cotidianidad de los actores sociales de acuerdo con su impronta naturalista, lo que permite controlar la reactividad de los artificios creados por el investigador. Además, la perspectiva de los actores sociales se considera esencial para entender las conexiones de sentido que dotan de significado a la acción social. Por eso, la combinación de técnicas al interior del enfoque cualitativo permite mejorar la calidad de los datos producidos. Considerar la complementariedad de técnicas implica tratar de manera reflexiva sus desventajas e incrementar sus potencialidades mediante un efecto sinérgico.
En suma, el investigador cualitativo se comporta como un bricoleur que dispone de diversas técnicas y estrategias para construir conocimiento que da lugar a un bricolage, es decir, un rompecabezas metodológico en el que interviene el pragmatismo y la reflexividad. Para ello, se utiliza una pluralidad de técnicas y estrategias de las que se dispone, como así también diversas perspectivas teóricas que se nutren y complementan (Denzin y Lincoln, 2015). En conclusión, no existe un único método que pueda resolver un problema de investigación complejo. Es la combinación reflexiva lo que permite alcanzar mayor profundidad en el análisis. Por lo tanto, es necesario clarificar en qué consiste la combinación entendida en términos metodológicos.
Principales consideraciones sobre la triangulación metodológica
Plantear precisiones conceptuales sobre los métodos mixtos es una tarea compleja porque no existe un acuerdo tácito entre los investigadores. Denzin (2012) afirma que existen desacuerdos en torno a cómo definir esta estrategia metodológica. Además, el autor sostiene que dentro del campo académico la triangulación metodológica suele asociarse a la combinación entre métodos cuantitativos y cualitativos. Esto se debe a que, tal como plantea Flick (2007), la investigación cualitativa ha tenido una impronta vinculada con la utilización de diferentes métodos, por lo que el término triangulación al interior de este enfoque carecería de sentido. Así, Denzin y Lincoln (2015) afirman que los supuestos epistemológicos de las diferentes perspectivas metodológicas cualitativas (TF, etnografía, métodos biográficos, inducción analítica y etnometodología, entre otras) son de diferente naturaleza y, por lo tanto, su convergencia podría ser compleja.
De todas maneras, según De Sena (2015), en el campo académico de los últimos años existe cierto consenso sobre los diseños basados en la combinación de múltiples metodologías, dado que establecen que es una manera de mejorar la precisión de los resultados obtenidos. Las perspectivas cualitativas pueden combinarse siempre y cuando se consideren estos resguardos, es decir que ellas provienen de diferentes campos, disciplinas y supuestos epistemológicos. Sobre todo, puede llevarse a cabo si una de las perspectivas se considera como predominante y las demás se emplean en combinación y de manera auxiliar. En consecuencia, esto puede favorecer que los puntos débiles de cada método se vean contenidos por las fortalezas de aquellos con los que se combinan. En resumen, un abanico de métodos y técnicas favorece que el investigador alcance una mejor comprensión del problema abordado.
La mayoría de los autores entiende que el debate sobre los métodos mixtos emerge como consecuencia de una crítica hacia la denominada guerra de paradigmas, que se evidenció luego de que la investigación cualitativa ganara relevancia (Pole, 2009). Este proceso fue largo y complejo, pero principalmente significó dejar atrás discusiones sobre qué métodos y perspectivas teóricas eran las más apropiadas dentro de la sociología y de las ciencias sociales en general. De hecho, Scribano (2008) sostiene que la aceptación de los métodos mixtos fueron producto del abandono en ciencias sociales del “puritanismo metodológico” como una forma de arraigarse a determinados métodos sin que importen las características de los problemas de investigación planteados.
La triangulación de métodos comenzó a ganar terreno porque se asentaba en la complementariedad de debilidades y fortalezas para favorecer la convergencia metodológica. Sin embargo, puede observarse una diversidad de denominaciones, por lo que no hay acuerdo entre los investigadores respecto de si términos como la triangulación, métodos mixtos y multimétodo significan lo mismo. Lo importante es determinar que triangular y combinar metodologías no es sinónimo de acumular métodos y técnicas sin que exista una finalidad coherente con el problema de investigación planteado. En suma, es el investigador quien conociendo su propia temática debe ver de qué manera puede complementar diferentes estrategias y herramientas metodológicas.
Para clarificar mejor las diferentes denominaciones sobre los métodos mixtos, con fundamento en De Sena et al. (2015), un diseño multimetódico se puede construir en función de tres posibilidades: triangulación, complementación y combinación. Triangulación suele emplearse para denominar la convergencia del enfoque cuantitativo y cualitativo que de manera independiente entre sí posee la finalidad de llegar a resultados similares. La complementación remite a la derivación dentro de un mismo estudio de ambos abordajes independientes entre sí para proporcionar diferentes perspectivas. Por último, la combinación establece que una estrategia, método o técnica cumple una función subsidiaria de la principal y, en definitiva, la complementa. Si bien esto puede aplicarse entre la estrategia cuantitativa y cualitativa, también puede pensarse al interior de cada una de ellas. En el caso abordado por este artículo se empleó una combinación en simultáneo, acorde con los métodos mencionados y al interior del enfoque cualitativo estableciendo sus respectivas jerarquías.
Las tareas llevadas a cabo por la investigación tomada como ejemplo se orientaron en comprender en profundidad el fenómeno de estudio paliando los déficits de cada uno de los métodos y técnicas empleadas. En otras palabras, “no existe el método para dar cuenta de un fenómeno, contrariamente, existen métodos o combinación de métodos que mejor posibilitan el tratamiento de la base empírica a partir de conceptos” (Cohen y Gómez Rojas, 2019: 22). Esta afirmación permite dejar asentado que una visión pragmática en la investigación implica utilizar diferentes métodos y técnicas considerando también diferentes abordajes teóricos.
Con base en Forni y De Grande (2020), pueden distinguirse diversas maneras de aplicar diseños multimetódicos. En principio, la distinción que establecen los autores entre triangulación intermétodo e intramétodo permite dejar asentado que la combinación de métodos y técnicas puede darse al interior de una metodología, por ejemplo, cualitativa-cualitativa o bien entre diferentes metodologías cualitativas-cuantitativas. Además de este criterio clasificatorio, uno fundamental es la temporalidad que puede expresarse como convergencia entre metodologías sincrónicas y otras bajo una modalidad secuencial que se llevaría a cabo de manera diacrónica.
No obstante, el término triangulación también puede emplearse en otras cuestiones que se vinculan con lo metodológico, como puede ser la triangulación de observadores, de investigadores o incluso la triangulación teórica. De hecho, la conformación ecléctica del marco teórico suele presentarse en la mayoría de las investigaciones en ciencias sociales. Esto demuestra que la triangulación es un tema complejo y diverso, aunque aquí se aborda de manera exclusiva en su aspecto metodológico.
Un pilar fundamental dentro de quienes defienden los métodos mixtos radica en considerar que la escisión entre abordajes cualitativos y cuantitativos responde a los problemas de investigación específicos que construyen los investigadores, pero de ninguna manera un enfoque es superior a otro ni más adecuado. De ahí que pueda pensarse la complementariedad de ambos. En resumen, es una mirada pragmática sobre la investigación asentada en la necesidad de resolver problemas en un sentido epistemológico valiéndose de todos los recursos de los que se dispone.
Luego de esta breve conceptualización, es necesario avanzar en describir los métodos empleados en la investigación doctoral mencionada en la introducción.
Los métodos cualitativos empleados en la investigación
La combinación de métodos y técnicas no puede escindirse de las perspectivas teóricas involucradas en la investigación, ni tampoco puede obviarse la pertinencia de esta estrategia al querer investigar determinados objetos. A fin de cuentas, no todas las investigaciones deben combinar métodos y técnicas, ya que esto dependerá de las propias necesidades de la investigación y las características epistemológicas de esta.
Los investigadores abordan problemas de investigación mediante interrogantes que se plantean para avanzar en el conocimiento. Por eso, la naturaleza y las características de los problemas de investigación que se plantean determinarán si es necesario combinar métodos y técnicas de investigación. Además, será necesario establecer la importancia de cada método y técnica tanto para construir los datos como para analizarlos. En efecto, los investigadores pueden emplear métodos y técnicas principales para complementarlos con otros de manera auxiliar adaptando la combinación metodológica a sus estudios.
En la investigación que se toma como ejemplo se emplearon la TF y algunos aspectos del método biográfico, bajo la modalidad del relato de vida y la etnografía. El principal fue la TF, los demás se empelaron de manera complementaria. Para clarificar y demostrar estas consideraciones, a continuación se conceptualizan estos métodos y se especifica de qué manera fueron combinados en una experiencia investigativa concreta.
En otros trabajos (Pérez Ripossio y Cirone, 2019) se señaló que la TF es un método de investigación cuyas bases se exponen en la presente investigación en función de la versión e interpretación presentada por Anselm Strauss y Juliet Corbin en el libro titulado Bases de la investigación cualitativa: técnicas y procedimientos para desarrollar la teoría fundamentada. Se trata de una estrategia de producción y de análisis cualitativo que consiste en interpretar el material empírico interpelándolo mediante preguntas que permiten identificar incidentes y construir categorías.
La interpretación sobre la TF que ha prevalecido en el ámbito académico la ha caracterizado como un método inductivo que parte de la relación del investigador con los datos y, a partir de esa instancia, es que se constituye la teoría sustantiva sobre un fenómeno. La teoría es generada mediante el muestreo teórico y el método de la comparación constante. A través de estos recursos se construye la información reuniendo, codificando y analizando los datos conjuntamente. En consecuencia, se toman decisiones sobre qué información debe recopilarse en lo sucesivo, dónde encontrarla y qué grupos, personas o sucesos deben seleccionarse para avanzar en la investigación.
Esta premisa, que establece que se parte de los datos para luego construir la teoría, representa una mirada parcial y sesgada sobre la TF. Esto se debe a que tanto Glaser y Strauss (1967) como Strauss y Corbin (2002) destacaron que la teoría cumplía un rol primordial en la investigación. De hecho, destacaban que por lo general los investigadores partían de perspectivas teóricas que podrían modificarse y fortalecerse a través del estudio de los fenómenos sociales. Así, postulaban un juego entre la inducción y la deducción que acompañaba todo el proceso de investigación.
En otros trabajos (Pérez Ripossio y Cirone, 2019) fue aportado que la base del método de la TF establece que la teoría es emergente. Por eso, la investigación no comienza con un marco teórico o un diseño rígido, preestablecido e invariable, sino con aproximaciones conceptuales que permiten captar de modo sensible la realidad. De ahí que los conceptos se definan como sensibilizadores. Es preciso dejar espacio para que el diseño -al igual que los conceptos- emerja de los datos sin caer en un ingenuo empirismo. Si se utiliza de manera adecuada, la TF permite obtener un enfoque claro sobre aquello que está sucediendo sin sacrificar el detalle.
Las categorías iniciales, con sus propiedades y dimensiones, son generadas mediante una minuciosa indagación conocida como microanálisis y análisis línea por línea. Cabe destacar que las categorías refieren a conceptos que representan fenómenos; las propiedades son atributos de las categorías que les otorgan significado y, mediante su desarrollo, permiten que se constituyan como teóricamente densas. Finalmente, las dimensiones remiten al intervalo mediante el cual las propiedades varían. Es pertinente destacar que, en el análisis, algunas categorías pueden prescindir de subcategorías y dimensiones, debido a que no todas poseen los mismos niveles de complejidad desde el punto de vista teórico y metodológico.
Por otra parte, el método biográfico también fue considerado para realizar la investigación mencionada. Si bien tal método puede referir a diferentes cuestiones, ha sido Bertaux (2005) uno de sus principales exponentes. Uno de los fundamentos de la perspectiva de Bertaux establece que las particularidades subjetivas poseen significado social y, por eso, deben ser tenidas en cuenta. Este autor establece la necesidad de inmiscuirse en el mundo interno de quienes estudiamos. Para lograr esto, la perspectiva biográfica atraviesa una fase exploratoria, una analítica y, finalmente, una fase expresiva. Su principal fundamento consiste en darle un valor primordial a los relatos que las personas constituyen de algunos aspectos de sus biografías porque poseen significado social.
Las investigaciones que emplean el método biográfico utilizan una diversidad de términos: espacio biográfico, biografías, relatos de vida y trayectorias biográficas. Tales dispersiones pueden conducir a equívocos. Para este artículo, el método biográfico puede presentarse bajo diversas formas; por ende, una de sus modalidades es el relato de vida que se concretó, en este caso, mediante la aplicación de entrevistas cualitativas individuales y semiestructuradas. A su vez, existen otras posibilidades de investigar amparándose en este método, como el análisis de los diarios personales y la historia de vida. Los relatos de vida, en este artículo, consideraron los proyectos migratorios de las travestis/trans sudamericanas desde el momento en que ellas recordaron haber percibido las primeras manifestaciones de sus identidades de género y se proyectan hasta el presente, haciendo un recorrido por los distintos momentos de la migración[3].
Según Malimacci y Giménez Béliviau (2006), el relato de vida permite, desde una perspectiva sociológica, comprender un proceso social a partir de la vida de una persona o de un grupo de personas. De esta manera, los sucesos, vivencias y representaciones que los sujetos construyen a lo largo de su historia personal reflejan aspectos estructurales complejos. Por lo tanto, “cada acto individual es la totalización de un sistema social. El análisis sociológico nos lleva a la hermenéutica de una interacción donde cada relato biográfico nos da la imagen totalizadora de un sistema social y una totalización en marcha” (Mallimacci y Giménez Béliviau, 2006: 3).
De este modo, Arfuch (2002) sostiene que el espacio biográfico supone una multiplicidad de modalidades que poseen en común contar experiencias de vida que se materializan mediante narrativas. Esto es el resultado de un tercer tiempo, que representa el resultado de articulación de un tiempo cronológico, simbólico y estático; y uno lingüístico-enunciativo que se constituye de manera intersubjetiva construyendo una identidad narrativa que simboliza el entrecruzamiento de lo fáctico con lo ficcional (Ricoeur, 2003). En definitiva, las narrativas biográficas poseen en común que describen aspectos de las biografías atravesadas por la temporalidad y estas permiten aproximarse a procesos sociales de mayor densidad y complejidad. Pero este procedimiento metodológico se ve atravesado por una cláusula de verosimilitud porque el narrador, en un tiempo presente, ficcionaliza aspectos de su vida, es decir, los construye (Meccia, 2016). Sin embargo, tal como lo plantea Meccia (2016), esos relatos no se construyen desde la nada ni son verdaderos o falsos, sino que presentan, ocultan, modifican e interpretan aspectos biográficos que deben ser comprendidos con el fin de captar la compleja trama de sentidos que los actores sociales le otorgan a sus acciones.
Ante lo expuesto, Arfuch (2002) ha caracterizado las distintas modalidades de lo que la autora denomina el “espacio biográfico”. Si bien sus reflexiones no se encuentran orientadas a la operatividad metodológica, permiten pensar las ventajas y las limitaciones de los diferentes modos de aplicar el método biográfico. Así, Vasilachis de Gialdino (2006) destaca la importancia de la inmersión de los investigadores cualitativos con el fin de conocer en profundidad al grupo de estudio anclado, por excelencia, en la premisa antropológica proporcionada por el método etnográfico que supone asumir un naturalismo reflexivo.
Por otra parte, el método etnográfico fue retomado dada la importancia de sus bases epistemológicas para conocer la realidad social. Este método ha sido preponderante en la antropología social desde sus origines, que fueron sistematizados por antropólogos como Malinowski, Brown y Geertz. De esta manera, tal método supone la descripción densa a partir de un “yo testifical” que envuelve la subjetividad del investigador quien, siendo un autor, crea una narración habiendo estado presente en diversas dinámicas grupales (Geertz, 1989). Por su parte, Guber (2019) señala que el objetivo de la etnografía consiste en la descripción-interpretación del grupo social mediante el registro de los comportamientos dotados de sentido por los actores.
En esta línea de interpretaciones, Restrepo (2018) ha realizado una exhaustiva síntesis respecto del método etnográfico. Aquí definió que el interés de este método radica en comprender tanto las prácticas como los significados que las personas le imputan a determinados procesos sociales. Para llevar a cabo este procedimiento, es necesario contar con una pregunta problema, la aceptación de las personas de la presencia del investigador y tener en cuenta que la permanencia prolongada en el campo es fundamental. Además, los fundamentos metodológicos de la etnografía sostienen la utilización de una pluralidad de técnicas, aunque la observación participante suele ser la principal. Es primordial registrar las observaciones realizadas mediante diferentes grados de participación a través de un diario de campo que contenga anotaciones de diferente complejidad.
La compleja combinación de métodos de investigación
Con anterioridad se describieron los métodos empleados en la investigación, ahora es necesario avanzar sobre el modo en el que se combinaron. En principio, se decidió emplear entrevistas en profundidad individuales y semiestructuradas. Esto se debió a que reconstruir los proyectos migratorios de las travestis/trans exigía rememorar experiencias pasadas que requerían de la narración de las migrantes. Esto era necesario para poder comprender las condiciones de vida en las sociedades emisoras, los motivos de la migración, las representaciones sociales, las cadenas migratorias, la adaptación en la sociedad receptora y las experiencias de retorno.
Los aspectos antes mencionados, al comenzar la investigación, no habían sido construidos como categorías, solo se trataba de algunos temas que podían ser de interés. Al realizar las primeras cinco entrevistas, que se tomaron como prueba piloto, pudieron identificarse las principales categorías de análisis mediante la aplicación de la codificación abierta, en congruencia con la propuesta de la TF. En esta etapa inicial de la investigación se hizo evidente aplicar el método biográfico. Esto se debió a que al intentar reconstruir los proyectos migratorios de las travestis/trans sudamericanas se identificó que el sentido que le otorgaban a las diferentes fases de sus biografías se relacionaba de manera directa con los momentos cruciales de la migración. En otras palabras, era necesario recuperar la perspectiva de las entrevistadas a partir de una mirada biográfica que contuviera las transformaciones que habían ocasionado la migración y transición.
Al tener en cuenta estas consideraciones, fue necesario pensar la entrevista en profundidad de otra manera. Es decir, al inicio de la investigación, esta técnica exploraba las diferentes fases de los proyectos migratorios sin considerar de manera profunda las experiencias biográficas de las entrevistadas y sus particularidades. Esta técnica fue guiada de acuerdo con la intención de reconstruir los relatos de vida de las entrevistadas y mediante lo que Kornblit (2004), retomando a Bertaux, denomina virajes o puntos de inflexión en las trayectorias biográficas. Estos virajes fueron pensados desde la perspectiva de la TF como incidentes. Las experiencias biográficas de las entrevistas permitieron identificar indicadores de procesos estructurales sin perder las particularidades de cada una de ellas.
En esta etapa, que ocurrió luego de hacer las primeras cinco entrevistas, implicó pensar otras técnicas complementarias de investigación que ampliaran y detectaran inconsistencias en los datos generados a partir de las entrevistas. Fue necesario no solo conocer las características de la observación participante, también conocer métodos como la etnografía comúnmente empleadas por la antropología social. No obstante, esto no significa que la investigación presentada haya realizado una etnografía, aunque sí se tomaron algunas premisas del método adecuándolo a la propuesta inicial de la TF. Frente a un problema de investigación complejo y de difícil acceso, una estrategia adecuada, para alcanzar las metas, fue incluir diferentes herramientas metodológicas.
Aquí es donde resulta necesario profundizar en establecer cómo se constituyó la combinación entre métodos. Para la TF, los incidentes que pueden ser objetos, acciones, acontecimientos, ideas o interacciones y que comparten un común denominador de acuerdo con la perspectiva teórica del investigador son identificados con un código común. De esta forma, son ubicados en categorías existentes o emergentes al momento de su descubrimiento y la comparación constante permite generar, de forma dinámica, propiedades de las categorías. Los nombres de las categorías pueden ser establecidos por el investigador de acuerdo con las evocaciones que producen desde un contexto teórico, o bien nominarse con códigos in vivo, es decir, utilizando palabras propias del lenguaje de las personas entrevistadas.
Dentro de los relatos de vida, estos incidentes pueden caracterizarse como virajes biográficos (Meccia, 2016). Los virajes biográficos expresados por las entrevistadas fueron los principales incidentes detectados, por lo que también tuvieron incidencia en el procesamiento y análisis de los datos. Esos virajes fueron puntos de ruptura en las biografías de las entrevistadas, dado que estas inflexiones representan “giros biográficos, señalan una fecha, marcan un tiempo, introducen una discontinuidad, se inscriben en el relato estabilizando un significado” (Stang, 2018: 107). Entonces, los incidentes fueron procesados como virajes biográficos, dado que para entender los proyectos migratorios de las entrevistadas fue necesario identificar aquellos sucesos que mayor relevancia tuvieron para sus biografías; en consecuencia, observar esto permitió visibilizar los momentos biográficos de mayor incidencia para los proyectos migratorios.
Estos diferentes virajes y puntos de inflexiones codificados como incidentes fueron vinculados con categorías de análisis densas, desarrolladas en función de sus subcategorías, propiedades y dimensiones. Por ejemplo, en las narrativas de las entrevistadas emergió que los motivos de la migración representaban giros en las biografías porque marcaban un antes y después en las trayectorias. Esto se debía a que las razones para migrar se relacionaban con violencias y discriminaciones experimentadas en las sociedades emisoras. Esto deterioraba sus condiciones de vida y, por lo tanto, se embarcaban en el desafío que suponía abandonar sus entornos para insertarse en el AMBA. Para desarrollar esta categoría y hacerla específica, se descubrieron las subcategorías motivos económicos, culturales y de capital social. A su vez, las propiedades determinaron que estos motivos expresaban vivir en contextos de mayor apertura, acceder al empleo o simplemente convivir con personas en situaciones similares.
Por otra parte, el método etnográfico cobró relevancia cuando fue necesario incorporar la observación participante a la investigación. Si bien al principio de la investigación las observaciones iban a realizarse de acuerdo con los lineamientos proporcionados por la TF, durante el desarrollo del trabajo de campo se evidenció que esta estrategia no era posible. Esto se debió a las características de los escenarios en los que se realizaron las observaciones participantes. Estos espacios fueron, principalmente, organizaciones políticas ligadas al activismo transfeminista y feminista, la sociabilidad nocturna en bares y discotecas, y los espacios en los que se ejerce la prostitución/trabajo sexual en el barrio de Constitución (CABA). Aquí hay cierta superposición espacial, porque donde ejercen esta actividad es también donde predomina la mayoría de los bares y donde se congregan las principales organizaciones activistas.
Más allá de que algunas premisas del método etnográfico ya fueron retomadas, es fundamental expresar que la investigación no fue etnográfica. Por el contrario, se empleó de manera auxiliar, por lo que se realizó trabajo etnográfico al considerar la observación participante como técnica para producir datos de manera complementaria. Esto fue consecuencia de las necesidades de la investigación, ya que era necesario no quedarse solo con lo aportado por las entrevistas; por el contrario, era fundamental complementar esta información inmiscuyéndose en los sentidos subjetivos de las travestis/trans.
Es pertinente no confundir métodos con técnicas ni asociar determinadas perspectivas metodológicas al uso de determinadas técnicas. Dicho de otra manera, para aplicar la observación participante mediante la TF, se confeccionó una tabla con las principales categorías a analizar, pero las dinámicas de la propia investigación impedían esa sistematicidad. Con esto, el escrito se refiere a que es posible aplicar la técnica de la observación cuando se realiza TF, aunque sus procedimientos para detectar incidentes y codificarlos resultan más apropiados cuando se emplean entrevistas o documentos; en definitiva, registros escritos.
La etnografía, como método auxiliar, permitió sumergirse en las dinámicas grupales como participante y escribir un diario de campo para complementar el material generado a partir de las entrevistas. En una primera instancia, la combinación intramétodo aquí aplicada fue sincrónica, es decir, primero se realizó una importante cantidad de entrevistas (alrededor de 24) para luego avanzar en las observaciones participantes. Sin embargo, conforme avanzaba la investigación tanto los métodos como las técnicas se aplicaron en simultáneo y, en ese sentido, la combinación como una forma de alcanzar resultados válidos y confiables fue indispensable.
El bricolage de técnicas
La entrevista en profundidad y la observación participante son dos técnicas de investigación ampliamente utilizadas en las ciencias sociales (Alonso, 1998). Estas técnicas fueron empleadas y complementadas entre sí en la investigación tomada como ejemplo. En consecuencia, las entrevistas en profundidad permitieron identificar los virajes biográficos de las migrantes mientras que la observación participante permitió complementar este material mediante registros orales y visuales provenientes de diferentes dinámicas tanto en organizaciones políticas como en discotecas.
En principio, las observaciones se realizaron en bares y discotecas de manera no planificada porque la intención era hacer contactos para entrevistar a migrantes travestis/trans sudamericanas. No obstante, luego de realizar estos contactos, se hizo evidente la necesidad de registrar con mayor sistematicidad lo que se observaba mediante notas de campo. En estos espacios se pudieron identificar dinámicas de poder plasmadas en la desigual distribución espacial de las migrantes, conflictos entre sí y se generaron conversaciones sobre el proceso migratorio que permitieron orientar las entrevistas más precisas.
También, en las organizaciones políticas, se intentó realizar contactos para realizar entrevistas, pero las propias reuniones que consistían en abordar problemáticas cotidianas posibilitaron registros densos porque se abordaban aspectos vinculados con los proyectos migratorios. Los temas recurrentes consistían en debatir sobre el acceso a derechos, la obtención del DNI (Documento Nacional de Identidad) con cambio de género y sobre las dificultades al ejercer la prostitución/trabajo sexual en el barrio de Constitución.
Las técnicas de investigación proporcionan la pauta de que se está aplicando el método científico en la medida en que se utilizan procedimientos sistemáticos que permiten constituir el material empírico en concordancia con los presupuestos teóricos. Al mismo tiempo:
cae en una postura equivocada aquél que fetichiza una o más técnicas, es decir, aquél que desarrolla una gran pericia en su aplicación, pero las considera sólo como objetos ready made, carentes de historia y de profundidad: ignora y quiere ignorar el hecho que cada técnica ha sido ideada y desarrollada en el marco de ciertos supuestos ontognoseoepistemológicos, que legitiman el recurso a determinadas manipulaciones de la información o a ciertas interpretaciones de los resultados. (Marradi, 2002: 120)
A partir de esta afirmación es que el investigador debe comprender que las técnicas de investigación resultan útiles, pero su incorporación deber ser crítica y reflexiva. La entrevista en profundidad es una técnica de investigación que permite comprender procesos sociales a partir de la perspectiva de los actores. La situación de entrevista representa una relación social caracterizada por la asimetría entre el entrevistador y el entrevistado, en la que se abordan un conjunto de temas relevantes para cumplir con las metas de la investigación.
Bourdieu (1999), en Comprender, advirtió que la situación de violencia simbólica puede presentarse en las entrevistas y la reflexividad y, desde una óptica sociológica, permite dar cuenta de ello. Como sostiene el autor, lograr una comunicación no violenta es complejo, sobre todo cuando las jerarquías con las entrevistadas se traducen en desigualdades sociales que conforman una relación social asimétrica entre el entrevistado y las entrevistadas. Ante esta situación, el rapport, es decir, la capacidad de posicionarse en el lugar de las migrantes travestis/trans sudamericanas, resultó esencial para generar proximidad y familiaridad, lo que redujo las reactividades y siendo consciente de los efectos positivos y negativos que ocasionaba la presencia del investigador. En algunas oportunidades, ellas describieron que las entrevistas les permitieron expresarse, considerando que transitar esa experiencia les posibilitó relatar vivencias con la intención de darlas a conocer y que estuvieran documentadas en el contexto de una investigación empírica. Aunque también, en otras ocasiones, pudo detectarse que interpelarlas sobre determinados aspectos de sus biografías ocasionó incomodidad y falta de profundidad.
La principal técnica utilizada en la investigación doctoral sobre los proyectos migratorios de las travestis/trans sudamericanas fue la entrevista en profundidad, con una guía de pautas semiestructurada, individual y presencial, más allá de algunas excepciones de entrevistas realizadas de manera virtual. Como instrumento de registro, se utilizó, en las primeras entrevistas, un grabador de periodista. Luego, las entrevistas fueron grabadas desde un celular, debido a que este dispositivo otorgaba mejor calidad a los audios y facilitaba el proceso de posterior desgrabación. Las entrevistas fueron desgrabadas, escuchadas, leídas y editadas, al menos una vez, antes de ser procesadas. Su duración osciló entre treinta minutos y dos horas, dependiendo del grado de comunicación verbalizada por parte de las entrevistadas. En algunos casos, las migrantes se explayaban en detalle; en otros, las respuestas fueron monosilábicas, con lo cual fue necesario utilizar la repregunta, controlar los silencios y solicitar que realizaran asociaciones de palabras.
Las técnicas empleadas se vincularon con la construcción de datos. Lejos de ser neutrales, implicaron un posicionamiento por parte del investigador. Los datos, que en este caso provienen de fuentes primarias, se construyeron en función del marco teórico y de las hipótesis, que representan guías para llevar a cabo del trabajo de campo. Fueron dejadas de lado las consideraciones especulativas que deducen la realidad social sin evidencia empírica y las consideraciones empiristas que estudian la realidad como algo dado y consideran a los datos como meros reflejos de esta (Cohen y Gómez Rojas, 2014). En resumen, deducción e inducción se conjugaron en un continuo desafío teórico y metodológico destinado al alcance de una investigación rigurosa y sistemática.
Las entrevistas fueron realizadas en distintos espacios, a saber: confiterías, bares, restaurantes, viviendas particulares, oficinas de organizaciones políticas, hoteles y pensiones. Se efectuaron de manera presencial, aunque se intentaron realizar dos entrevistas por WhatsApp. Una de ellas no finalizó porque la entrevistadas abandonaron la interacción. La otra aportó algunas definiciones relevantes; no obstante, la comunicación tendió a ser entrecortada, complicando la situación de entrevista. Sobre estos aspectos, las etnografías virtuales han señalado que este tipo de interacciones exige mayor atención de parte de los entrevistados y una actitud más proactiva que la entrevista presencial (López y Sánchez, 2006).
En numerosas oportunidades se pudo constatar que las migrantes travestis/trans sudamericanas apelaron, para definir aspectos de su subjetividad, a la “excepción a la regla” respecto de cómo son las travestis/trans en general (Zambrini, 2010). Además, omitían cuestiones relacionadas a la violencia institucional o familiar, y las presentaban de manera natural a partir de justificaciones sobre sus condiciones de vida. En resumen, debió controlarse el sesgo de la deseabilidad social (D’Ancona, 2009) característico de los discursos que emergieron de las entrevistas y que se ubican como respuestas socialmente esperadas y legitimadas. Más allá de estas consideraciones, es importante destacar que la violencia resulta un aspecto complejo para las víctimas. También hay mecanismos de silenciamientos que obturan la toma de la palabra sobre este tipo de cuestiones. Son factores trabajados por la teoría feminista que es necesario recuperar para entender la complejidad de los procesos migratorios de estas personas.
Una de las estrategias para superar discursos sesgados por lo esperado y otórgale a la información mayor calidad fue recurrir a la observación participante, lo que permitió acceder a información no contenida en las entrevistas o bien ampliarla. De todas maneras, el sesgo de la deseabilidad social no significa que las respuestas de las entrevistadas sean falsas y que haya que desentrañar una verdad. Se trata de comprender cómo determinados aspectos de sus biografías son presentados frente al investigador. Y esa presentación, en algunos casos, consistió en diferenciarse de aquello que le sucede a la mayoría de las travestis/trans sudamericanas, como situaciones de violencia y discriminación.
Ante lo expuesto, la observación participante representa una técnica de investigación social que supone un conjunto de procedimientos con el fin de que el investigador:
observe gestos, escudriña entornos, ve actividades y movimientos de personas. Por eso su registro contiene, en todo momento, datos acústicos y observacionales. Es útil, aquí, diferenciar entre los datos observacionales (no mediatizados por el informante, sino obtenidos directamente por el investigador) y los verbalizados (que pueden consistir en referencias de los informantes sobre alguna actividad o suceso no atestiguado por el investigador). (Guber, 1991: 177)
La reflexión de la autora sintetiza las múltiples acepciones del significado del observar participando, lo que permite acceder a una gama de informaciones mediante la observación de conductas y el registro de discursos. El papel de los observadores y de las observadoras en el campo puede oscilar entre ser un completo observador y hasta un completo participante (Kawulich, 2005; Valles, 2000, entre otras). En este caso, se asumió una postura intermedia, que interceptó diferentes niveles de participación según los escenarios y actores involucrados.
A pesar de que la observación participante no posee la desventaja respecto del sesgo de la “deseabilidad social” que se presentó en algunas entrevistas, el estudio de los proyectos migratorios requiere de la comprensión de sucesos que han ocurrido en el pasado, con lo cual la observación de comportamientos presentes no permitía abordar el problema de investigación de modo exhaustivo. Además, en algunos escenarios como en las reuniones de las organizaciones políticas pudo advertirse que la presencia del investigador generó molestias entre las travestis/trans porque consideraban que no podían explayase con libertad. Sin embargo, esto fue resuelto con el tiempo, dado que luego de participar en estas reuniones de manera reiterada, la presencia del investigador se tomó con cierta naturalidad.
Al tener en cuenta estas aristas, se justifica la combinación de técnicas con vistas a paliar sus déficits y a potenciar sus puntos fuertes. Asimismo, sobre la reactividad que puede ocasionar en los sujetos investigados la situación de entrevista y la observación, ha habido una abundante producción. En esta investigación pudo constatarse que la observación participante amplió diferentes aspectos de los proyectos migratorios de las entrevistadas en el marco del trabajo etnográfico realizado. No debe desconocerse que la población travesti/trans ha transitado diferentes violencias y discriminaciones, y la situación de entrevista puede rememorar vivencias dolorosas. Asimismo, tal situación puede generar desconfianza al ser interpretada como un interrogatorio.
Por otra parte, el instrumento correspondiente a la observación se denomina guía de observación y esta puede variar de acuerdo con sus niveles de estructuración (Scribano, 2008). En este caso se trató de observaciones no estructuradas, aunque esto no significa que la hipótesis de investigación y la teoría no hayan estado presentes; en todo caso, por las características multisituadas de las observaciones, es decir, la dispersión de escenarios y actores, es que se optó por asumir una postura abierta. Esto fue llevado a cabo, con el fin de que el trabajo etnográfico amplíe y profundice el material empírico construido a partir de las entrevistas.
Para procesar el abundante material empírico, fue necesario emplear el software específico ATLAS.ti, versión 8.3. En principio, se utilizaron los programas informáticos Word y Excel para confeccionar las grillas con las entrevistadas, las categorías en función de sus propiedades y fragmentos de entrevistas. También se construyeron tablas que formalizaron la aplicación de la TF exponiendo las categorías, propiedades y dimensiones de análisis. No obstante, ante el crecimiento del material empírico que supuso realizar 44 entrevistas y las observaciones participantes realizadas en diversos espacios debió emplearse el software mencionado. En efecto, el material empírico fue integrado mediante la generación de diversos recursos. Además de codificar las entrevistas, se elaboraron memos que contuvieron lo aportado por las observaciones, se confeccionaron diagramas y se diseñaron tablas de codependencia de códigos.
Esta combinación entre técnicas consistió en exponer en el análisis de la información los fragmentos de entrevistas más relevantes y complementarlo con registros observacionales tanto verbalizados como no verbalizados. Esto fue indispensable porque, como se mencionó, en algunas entrevistas los discursos fueron sesgados, dado que las travestis/trans aseguraban ser la excepción a la regla y se diferenciaban de las demás. Sin embargo, las observaciones permitieron penetrar en los sentidos subjetivos más profundos porque en esas instancias el contexto naturalista ocasionó mayor familiaridad. En definitiva, aquello que permaneció oculto durante las entrevistas se hizo evidente en la observación participante permitiendo que la investigación obtenga profundidad en el análisis.
Para ejemplificar, durante las entrevistas las situaciones de violencia y discriminación eran omitidas o se enunciaban tomando como referencia amistades o conocidas. Sin embargo, en la observación participante ellas describieron diferentes situaciones de violencia y discriminación que perpetuaban diferentes actores y, además, pudieron expresar sentimientos más claros con respecto a sus familias y la posibilidad de retornar. En resumen, se observó que en las entrevistas no se reconocían como sujetos discriminados y vulnerados con facilidad, aunque estas situaciones ocurrían con regularidad. Estas violencias eran perpetuadas por las fuerzas de seguridad cuando ejercían la prostitución/trabajo sexual, aunque uno de los principales hallazgos determinó que también provenían de travesti/trans nativas, que intentaban controlar los espacios en las que se ejerce esta actividad mediante el uso de la fuerza.
Los fragmentos de entrevistas codificados mediante el ATLAS.ti permitieron identificar las principales variaciones en términos de las propiedades y, a la vez, ver las variaciones mediante las dimensiones. Al seleccionar los fragmentos de entrevistas, fue necesario consultar los memos, ya que mediante este recurso se registraron las notas de campo. Los memos son recursos analíticos exploratorios de los que se vale el investigador para interrogar los datos.
Las notas fueron condensadas, expandidas, metodológicas y de análisis e interpretación (Valles, 2000), otorgándole de esta manera mayor rigurosidad al trabajo etnográfico. Asimismo, estos memos remitieron a las categorías de análisis construidas a partir de la aplicación de la TF. En resumen, los memos fueron redactados para que formen parte del análisis y fortalecieron las categorías de estudio complementando las entrevistadas codificadas con la observación participante.
Luego de realizar estos procedimientos y conforme a los fundamentos de la TF, se elaboraron diagramas que vincularon las diferentes categorías de análisis. Estos dispositivos visuales permitieron refinar e integrar la teoría existente jerarquizando las diferentes categorías e identificando las de mayor relevancia para el análisis. Se trató de dispositivos visuales para que el análisis logre claridad y sistematicidad. A la vez, permitió integrar los datos producidos a partir de la aplicación de ambas técnicas.
Por último, el bricolage cualitativo implica combinar técnicas de investigación. Esto no es sinónimo de mezclar recursos sin considerar su articulación. Por el contrario, este comportamiento se lleva a cabo para comprender en profundidad el fenómeno estudiado logrando una descripción que abarque en su amplitud el sentido de la acción. La entrevista en profundidad y la observación participante son dos técnicas fundamentales para producir datos cualitativos y su combinación favorece la calidad de estos. La combinación sinérgica entre ambas técnicas permite un mejor análisis al paliar sus desventajas y potenciar sus limitaciones.
Conclusiones
Los debates sobre los métodos mixtos se asientan en la premisa que sostiene que, al utilizar abordajes complementarios, la calidad de los datos se incrementa y se alcanza una mejor comprensión del fenómeno estudiado. No existe un acuerdo tácito sobre cómo denominar estos procedimientos, aunque en este artículo se empleó el término combinación como un modo de avanzar en la complementación de métodos y técnicas dentro del enfoque cualitativo.
Los procedimientos metodológicos presentados a lo largo del escrito responden al empleo riguroso y sistemático de métodos, técnicas e instrumentos de investigación, con el fin de contrarrestar sus déficits y potenciar sus ventajas. Esta perspectiva metodológica que estipula la combinación de métodos consiste en construir datos de calidad y abundantes con el fin de realizar descripciones analíticas densas. La aplicación de la TF en conjunción con el relato de vida, el método etnográfico y la descripción de cada uno de los procedimientos aplicados se presentaron de acuerdo con el pragmatismo de abordar de la mejor manera posible el objeto de estudio de esta investigación y, a la vez, realizar un aporte a la metodología de la investigación social cualitativa, describiendo de manera detallada los diferentes procedimientos aplicados.
La combinación fue también de técnicas de investigación, en particular, la entrevista en profundidad y la observación participante. En principio se realizaron entrevistas identificando incidentes a modo de virajes biográficos para comprender los proyectos migratorios de las entrevistadas. Pese a que esto implicó un avance importante al realizar la mitad de las entrevistas, se concluyó que era necesario incorporar la observación participante. De ahí que se hiciera contacto con organizaciones políticas y se concurriera a espacios de sociabilidad nocturna. Esta necesidad surgió porque se identificaron discursos teñidos por el sesgo de la deseabilidad social. Hubo aspectos de los proyectos migratorios de las travestis/trans a los que no hubiese podido accederse si no se incorporaba la observación participante. En conclusión, ambas técnicas se complementaron para paliar sus déficits y potenciar sus ventajas.
El uso de métodos mixtos representa una cuestión metodológica relevante que debe ser tenida en cuenta en la investigación social. En este escrito se demostró que la combinación de métodos y técnicas al interior del abordaje cualitativo fortalece los datos construidos porque la complementariedad permite paliar déficits y potenciar las ventajas de cada uno de ellos.
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Notas