Historia de la Medicina

Semblanza histórica del Dr. Jorge Haddad Quiñónez, maestro y mentor imperecedero

Historical sketch of Dr. Jorge Haddad Quiñónez, an everlasting teacher and mentor

Jackeline Alger 1
Colegio Médico de Honduras;Hospital Escuela, Honduras
Martha Cecilia García 2
Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Honduras
Melissa Mejía 3
Colegio Médico de Honduras, Honduras
Helga I. Codina 4
Colegio Médico de Honduras, Honduras

Revista Médica Hondureña

Colegio Médico de Honduras, Honduras

ISSN: 0375-1112

ISSN-e: 1995-7068

Periodicidad: Semestral

vol. 91, núm. 1, 2023

revmh@colegiomedico.hn

Recepción: 23 Mayo 2023

Aprobación: 08 Junio 2023

Publicación: 17 Junio 2023



DOI: https://doi.org/10.5377/rmh.v91i1.16255

Autor de correspondencia: jackelinealger@gmail.com

Forma de citar: Alger J, García MC, Mejía M, Codina HI. Semblanza histórica del Dr. Jorge Haddad Quiñónez, maestro y mentor imperecedero. Rev Méd Hondur. 2023; 91(1): 60-64. DOI: https://doi.org/10.5377/rmh.v91i1.16255

El año académico 2023 de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) ha sido denominado con el nombre del Dr. Jorge Haddad Quiñónez. Esta denominación rinde homenaje a un profesional insigne, comprometido con la academia y la sociedad.1 Muchos son los méritos del Dr. Haddad, reconocido académico en el ámbito nacional e internacional.1,2,3

Los planteamientos de educación continua innovadores desarrollados por el Dr. Haddad los fundamentó en principios tales como que el aprendizaje es un proceso social y colectivo, permanente; que parte de los vacíos en el conocimiento encontrados en el trabajo; y que requiere de un monitoreo continuo mediante un sistema de inteligencia capaz de alimentar la toma de decisiones, en transformación continua, enriquecida por el trabajo colectivo, participativo e interdisciplinario de los grupos y de las instituciones.4 Estos principios los aplicó a sus propuestas de educación continua para los gremios, educación permanente en los procesos de trabajo, formación de trabajadores de la salud y en la formación de talento humano en las universidades.5,6,7,8,9Todos estos logros conllevaron a que en el año 2001 el Colegio Médico de Honduras creara el Premio a la Educación Médica Continua Dr. Jorge Haddad Quiñónez. 4,10

El Consejo Editorial de la Revista Médica Hondureña se une al homenaje del Dr. Haddad en este año 2023 y para conmemorar su trayectoria como maestro y mentor, le solicitamos a tres profesionales médicos, los doctores Carlos A. Javier Zepeda, Renato Valenzuela Castillo y Tito Alvarado Matute, que nos compartieran una semblanza a partir de los recuerdos de su formación en la Carrera de Medicina en la UNAH, en la cual fueron estudiantes del Dr. Haddad (Figuras 1 y 2). A continuación, se presentan las respuestas a las preguntas planteadas de manera individual y en el Cuadro 1 se describe una anécdota con el Dr. Haddad compartida por cada uno de ellos.

Dr. Carlos A. Javier Zepeda, patólogo y microbiólogo clínico, director médico del Centro de Patología Clínica (CPC) y miembro activo del Instituto de Enfermedades Infecciosas y Parasitología Antonio Vidal, Tegucigalpa, Honduras.

Pregunta / De su época de estudiante de la Carrera de Medicina, al evocar al Dr. Haddad, ¿qué impresiones de su personalidad permanecen con usted?

Respuesta / En mis años como estudiante de la Carrera de Medicina, recuerdo que el Dr. Haddad era profesor de la asignatura de semiología. Era una persona muy amable, interesado en los problemas de los estudiantes; nos orientaba en las salas de medicina interna del Hospital San Felipe con explicaciones claras, descripciones de los signos y síntomas de los pacientes y los métodos de la exploración clínica. Cuando inicié la carrera, el Decano de la Facultad era el Dr. Adán Cueva, pero al año siguiente fue relevado por el Dr. Enrique Aguilar Paz, siendo el Dr. Haddad secretario de la Junta Directiva. En el siguiente relevo, el Dr. Haddad ocupó el Decanato hasta nuestra graduación. Tenía mucho interés en la formación de futuros profesores para la Facultad y varios de los compañeros de las generaciones de esa época fuimos escogidos para asistir a profesores de planta. A mí me asignaron como asistente del Dr. Ramón Custodio en el Departamento de Patología. El Dr. Custodio impartía la asignatura de patología clínica.

Pregunta / Con respecto a los métodos de enseñanza del Doctor Haddad, ¿habría algún método que lo diferenciaba de otros docentes de ese período?

Figura 1.
Figura 1.

Fotografía del Dr. Jorge Haddad con estudiantes de la Carrera de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Hospital General San Felipe, Tegucigalpa, 1965): De izquierda a derecha, primera fila de forma descendente: Oscar Mejía, Saady Bueso, Carlos A. Javier Zepeda, Olga van Eyl, Dr. Jorge Haddad, Leonel Pavón, Eduardo Tábora; segunda fila: Arnulfo Mejía, Claudyna Ferrera, Olga Ponce, Luis Castillo; tercera fila: Moisés Chang, Mauricio Pérez, Leonidas Padilla, Tulio Galeas; cuarta y última fila: Ciro García, Vilma Glynn, Víctor Bonilla. Fotografía propiedad del Dr. Carlos A. Javier Zepeda.

Figura 2.
Figura 2.

Fotografía del Dr. Jorge Haddad con estudiantes de la Carrera de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de Honduras (residencia del Dr. Haddad, Colonia Lomas del Guijarro, Tegucigalpa, 1965): De izquierda a derecha: Dr. Jorge Haddad, Eduardo Tábora, Mauricio Pérez, Oscar Mejía, Moisés Chang, Víctor Bonilla, Claudyna Ferrera, Leonidas Padilla, Olga Ponce. Agachado al frente: Salvador Díaz-Zelaya. Foto propiedad del Dr. Carlos A. Javier Zepeda, quien la tomó.

Respuesta / En nuestro tiempo, el comportamiento didáctico docente de los profesores de medicina era bastante homogéneo. Todos se preocupaban mucho por los estudiantes y se desempeñaban lo mejor que podían. Algunos eran severos y autoritarios, lo que los diferenciaba del Dr. Haddad que siempre tenía un trato amable y orientador. Estas características favorecían la confianza de acercarnos a él, aún para consultar problemas personales.

Dr. Renato Valenzuela Castillo, médico especialista en pediatría y subespecialista en infectología, miembro activo del Instituto de Enfermedades Infecciosas y Parasitología Antonio Vidal, de la Sociedad Hondureña de Enfermedades Infecciosas y de la Asociación Pediátrica Hondureña, Tegucigalpa, Honduras.

Pregunta / Cuando usted era estudiante de la Carrera de Medicina, ¿Qué materia(s) le impartió el Dr. Haddad? ¿Puede describir el ambiente en el cual recibió estas enseñanzas? ¿Qué actividades desarrollaban usualmente?

Respuesta / Como Bachiller en Ciencias y Letras ingresé a la UNAH en 1965, matriculándome en la Carrera de Medicina, que en ese año la dirigía como Decano el Dr. Enrique Aguilar Paz, docente de la asignatura de otorrinolaringología, iniciando con un muy nuevo plan de estudios, perteneciendo con mis 25 compañeros al primer grupo que cursaría premédica. Inmediatamente después del Dr. Aguilar Paz, le sucedió en el cargo quien era el Secretario de la Facultad de Medicina, el Dr. Haddad; docente muy comprometido, con gran interés en que el nuevo plan de estudios fuera un verdadero cambio en la formación de médicos generales en Honduras, dedicando el mayor esfuerzo posible porque nuestro grupo tuviera las enseñanzas de la mejor calidad, con metodologías innovadoras y con los docentes mejor calificados existentes en ese momento en la Facultad y en algunas ocasiones y para asignaturas especiales (biología, bioquímica, fisicoquímica, parasitología, sociología, anatomía patológica) contar con profesores invitados de universidades extranjeras incluyendo Costa Rica, Puerto Rico, Estados Unidos de América, España.

Nuestro curso de medicina lo iniciamos recibiendo clases en diferentes edificios en el centro de Tegucigalpa y Comayagüela. Para el segundo año, cursando ya la verdadera premédica, pasamos a inaugurar el edificio que el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), construyó al mismo tiempo que el Hospital Materno Infantil, para la Escuela de Enfermería Profesional y que después el PANI lo donó para la Facultad de Medicina. Ya en tercer año, cursando las asignaturas de ciencias morfológicas y ciencias fisiológicas, pasamos a la histórica sede de la Carrera de Medicina: el Hospital General San Felipe; aquí ya acompañados y guiados permanentemente por el Dr. Haddad, quién nos servía la clase de semiología general y gastroenterológica. Además de enseñarnos él y sus compañeros docentes y asistenciales, la ciencia de la medicina con sus diferentes ramas, el Dr. Haddad se preocupó enormemente porque aprendiéramos a trabajar en grupos, a formar equipos humanos en el área de la salud, así como a desarrollar al mismo tiempo el humanismo y el componente de compromiso social con nuestros pacientes y sus familiares acompañantes. El trabajo en equipo humano, el humanismo, lo enseñó practicando con los pequeños grupos de 4-6 estudiantes que éramos en las clases clínicas, desde semiología.

Debido a su excelente desempeño como docente y autoridad de la Facultad de Medicina, el Dr. Haddad fue reelecto para un segundo período de tres años como Decano. De esta manera, a mi grupo le correspondió prácticamente solo tener un Decano durante nuestros siete años de estudios intra-aulas. El Dr. Haddad fue un docente y autoridad excelente. La Carrera de Medicina y la Facultad llegaron a elevados niveles de calidad, hecho que dejó marcado para siempre a toda mi generación médica. Todos nos especializamos y sub-especializamos después en el extranjero y al regresar a nuestro país aportamos gran calidad a la atención de salud. Este hecho se lo agradecemos eternamente a nuestro gran y querido Maestro, el Dr. Haddad.

Pregunta / Posteriormente, ya como profesional médico, ¿Usted tuvo oportunidad de interactuar nuevamente con el Dr. Haddad? ¿Puede describir en que contexto?

Respuesta / Me gradué de Médico y Cirujano en la UNAH el primero de junio de 1973, junto con la mayoría del grupo de compañeros que constituimos la punta de lanza del nuevo plan de estudios de la Carrera de Medicina ya con premédica incorporada. En ese período el Dr. Haddad ocupaba el cargo de vicerrector de la UNAH y posteriormente pasó al Ministerio de Salud a dirigir la División de Desarrollo de Recursos Humanos en Salud, siendo ministro el Dr. Enrique Aguilar Paz. El Dr. Haddad se desempeñó con excelencia en ese cargo al orientar el tipo y la cantidad de profesionales, técnicos y auxiliares que en el campo de la salud Honduras necesitaba a corto, mediano y largo plazo. Su desempeño fue de tan alta calidad, que la OPS/OMS le asignó la gran tarea de organizar y dirigir un programa para el desarrollo de Recursos Humanos para la Salud con sede en Costa Rica, desde donde proyectó su gran interés, dedicación y experiencia en dicho campo. Organizó grupos de trabajo afines al tema en cada país de Centro América, siendo uno de los más fuertes y funcionales el de Honduras, del que yo formé parte desde el inicio a principios de los años ochenta junto con otros colegas médicos y de enfermería, organizando bajo su asesoría y apoyo la Comisión Nacional de Desarrollo de Recursos Humanos en Salud (CONARHUS), la que funcionó en forma permanente por más de 10 años, desarrollando varios estudios de investigación operativa, elaborando el primer censo nacional, capacitando personal de las escuelas formadoras, obteniendo un acuerdo ministerial declarando su legalidad y permanencia.

Cuadro 1.
Cuadro 1.

Anécdotas con el Dr. Jorge Haddad Quiñónez compartidas por profesionales de la salud de Honduras.

Después de estar varios años en Costa Rica, la OPS/OMS lo trasladó a su sede central en Washington DC, como jefe de la sección de Desarrollo de Recursos Humanos en Salud, desde donde siguió apoyando a Honduras, a la CONARHUS, a la Facultad de Ciencias Médicas, a la Secretaría de Salud, y al IHSS. En este período siempre mantuve contacto profesional y personal con él, desarrollándose una amistad muy sólida. Una vez que se jubiló en la OPS/OMS, regresó a su tierra muy querida, estableciéndose en Tegucigalpa, en donde con alguna frecuencia me reunía con él en su casa de habitación a conversar ampliamente, sobre todo del estado de la enseñanza de la medicina y la enfermería. Su descanso de jubilado fue interrumpido en 2006, cuando el Congreso Nacional de la República intervino la UNAH por las pésimas condiciones administrativas y del proceso enseñanza-aprendizaje de las ciencias en general imperante desde hacía ya varias décadas. De forma unánime el Dr. Haddad fue convocado para que dirigiera la Comisión Interventora Especial, junto con otros seis connotados profesionales, docentes y exdocentes de la UNAH. El Dr. Haddad personalmente me solicitó le ayudara en la Facultad de Ciencias Médicas (FCM), haciéndome cargo de la Coordinación General de la Carrera de Medicina, lo que acepté a comienzos del 2007, para iniciar el proceso de reordenamiento académico de la Carrera de Medicina, que era un completo desorden. En coordinación con la Junta Interventora desarrollamos un plan de reordenamiento durante todo el año 2007, llegando a ejecutarlo completamente para iniciar el año académico 2008 ya con el plan de estudios de medicina debidamente ordenado. Siempre conté con el consejo y apoyo oportuno del Dr. Haddad. Después de 5 años de funcionar como coordinador de la Junta Interventora de la UNAH, el Dr. Haddad se retiró a descansar a su hogar, en Tegucigalpa, en donde con alguna frecuencia lo visitaba.

Estando ya en su completo retiro, el Dr. Haddad fue llamado por la UNITEC (Universidad Tecnológica Centroamericana) de Tegucigalpa, para que organizara un equipo de “profesionales notables” de la Medicina y constituyeran un Consejo Asesor para el inicio de la Facultad de las Ciencias de la Salud, empezando con la Carrera de Medicina, como la primera universidad privada que lo haría. El Dr. Haddad me llamó para que lo apoyara en este proceso y acepté ser miembro de ese Consejo, junto con otros distinguidos colegas incluyendo los doctores Enrique Aguilar Paz, Flora Duarte y Mario Mendoza. Estuvimos apoyando a la UNITEC por muchos años, casi 10; yo pasaba siempre por la casa del Dr. Haddad llevándolo a las reuniones y trayéndolo de regreso, pues él ya no conducía automóviles. Ese viaje era suavizado del intenso tráfico por una muy agradable conversación. Siendo miembro del Consejo Asesor de Ilustres para la UNITEC, el Dr. Haddad enfermó agudamente y falleció. Me causó una gran tristeza su partida, ya que además de haber sido mi excelente docente, gran autoridad académica, imagen y ejemplo a seguir, fue mi tutor, consejero personal y orientador académico, y mi gran amigo.

Dr. Tito Alvarado Matute, médico salubrista e infectólogo con subespecialidad en enfermedades tropicales. Miembro activo del Instituto de Enfermedades Infecciosas y Parasitología Antonio Vidal, de la Sociedad Hondureña de Enfermedades Infecciosas, es médico infectólogo asociado al Hospital Escuela y al Honduras Medical Center, Tegucigalpa, Honduras.

Pregunta / En su etapa de estudiante de la Carrera de Medicina, ¿Qué recuerdos tiene de los procesos enseñanza – aprendizaje desarrollados por el Dr. Haddad?

Respuesta / Recuerdo muy bien las agradables y pedagógicas clases de semiología que impartía el Dr. Haddad, que nos hacían sentir una satisfacción especial, porque estábamos incursionando en el conocimiento clínico de las enfermedades, que es la base de un buen diagnóstico y por ende, la esencia de ser un buen médico. El Dr. Haddad fue pionero en el proceso de enseñanza - aprendizaje en la Escuela de Medicina, ya que fue en su gestión que se fundó la Unidad Tecnológica de Salud (UTES) - estrategia clave en el mejoramiento del proceso enseñanza-aprendizaje de la escuela - y facilitando sustancialmente este proceso a los educandos/docentes, con la ayuda de los materiales educativos que esta unidad proveía.

Pregunta / En su etapa como trabajador de la salud, ¿qué recuerdos tiene de las actividades laborales desarrolladas con el Dr. Haddad?

Respuesta / El Dr. Haddad, además de haber sido un médico con especialidad en gastroenterología adquirida en Argentina, contaba con maestría en salud pública de la Universidad de Harvard, Estados Unidos de América. Durante la gestión del Dr. Enrique Aguilar Cerrato como ministro de salud pública y del Dr. Haddad como director de la División de Recursos Humanos de ese Ministerio, ambos me inspiraron y facilitaron los medios para estudiar la maestría en salud pública en Israel. Al finalizar la misma, me incorporé como subjefe de la División de Recursos Humanos, compartiendo esta Unidad durante varios años con nuestro apreciado jefe, el Dr. Haddad. Durante nuestra gestión tuvimos la oportunidad de apreciar y conocer al Dr. Haddad como funcionario público y su desempeño como gestor de esta; bajo su gestión, esta dependencia llegó a ser una de las más importantes del Ministerio de Salud Pública (MSP), formando uno de los pilares en los que descansaba la nueva estrategia de extensión de cobertura de los servicios de salud, y era representada por la Auxiliar de Enfermería, cuya formación dependía de las tres escuelas (Tegucigalpa, San Pedro Sula y Choluteca), todas dependientes de la División de Recursos Humanos. En ellas cada año se graduaron centenares de este personal que eran indispensables para cubrir los servicios de salud (CESAR -centro de salud rural, CESAMO -centro de salud médico odontológico y CHE centro hospitalario de emergencia) de la nueva estrategia. Además, la División de Recursos Humanos desarrolló una intensa educación continua para médicos y otro personal de salud, con la ejecución de múltiples cursos, seminarios, entre otros, en todo el país.

Fue tanto el éxito que desarrolló la División de Recursos Humanos bajo su gestión, que la Oficina Sanitaria Panamericana dependiente de la OMS, decidió nombrar al Dr. Haddad como Coordinador General de Recursos Humanos en Salud de Latinoamérica, con base en Costa Rica y con múltiples viajes de trabajo en Latinoamérica, puesto que ocupó durante varios años. Con el trascurso de los años, vinieron nuevas administraciones del MSP. El Dr. Haddad seguía en el exterior, y nosotros buscamos nuevos horizontes en pro de lograr nuevas y complementarias especialidades. En este ir y venir, logré conocer integralmente al Dr. Haddad, a quien, por su capacidad, responsabilidad, honestidad y nobleza, lo he caracterizado como un ser humano que llena los requisitos para denominarlo “delicias del género humano”.

En conclusión, a partir de los recuerdos de destacados y reconocidos profesionales médicos que conocieron al Dr. Jorge Haddad Quiñónez de manera integral como docente, como colegas y como amigos, se ha contribuido a desarrollar una semblanza histórica en su memoria. La designación del año académico 2023 con su nombre es un justo tributo a su persona y a su obra.

REFERENCIAS

1. Vargas Elvir YY. Jorge Haddad Quiñonez, el personaje del Año Académico UNAH 2023. Presencia Universitaria (HN) [Internet]. 9 de enero de 2023. [citado 31 marzo 2023]. Disponible en: https://presencia.unah.edu.hn/noticias/jorge-haddad-quinonez-el-personaje-del-ano-academicounah-2023/

2. Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Jorge Haddad Quiñónez, ilustre hondureño de altos valores, ejemplo para las nuevas generaciones. [Blog Internet]. Tegucigalpa: UNAH; 2023. [citado 31 marzo 2023]. Disponible en: https://blogs.unah.edu.hn/dircom/jorge-haddadquinonez-ilustre-hondureno-de-altos-valores-ejemplo-para-las-nuevasgeneraciones/

3. Pineda Escoto EB. Datos biográficos del Dr. Jorge Haddad Quiñonez. Rev Fac Cienc Méd. 2012;9(2):60-2.

4. Pineda EB, Varela-M C. Premio de educación médica continua Jorge Haddad Quiñonez. Rev Méd Hondur. 2004;72(2):116-7.

5. Calderón R, Haddad J. De la educación médica a la educación en ciencias de la salud: Serie educación en ciencias de la salud para el siglo XXI. Tegucigalpa; Calderón Pub.; 2006.

6. Haddad Quiñónez J. Acerca de la necesidad de redefinir la educación médica para el siglo XXI: algunas reflexiones. Rev Fac Cienc Méd. 2004;1(1):17-28.

7. Haddad Quiñónez J. El Desarrollo de los trabajadores en la Reforma de Salud: primera parte. Rev Méd Hondur. 2003;71(2):91-97.

8. Haddad Quiñónez J. El desarrollo de los trabajadores de la salud. Tegucigalpa: Litografía López; 2003.

9. Haddad J. Educación permanente de personal de salud: la gestión del trabajo-aprendizaje en los servicios de salud. Washington D.C.: OPS; 1997.

10. Bu E, Alger J, López Lutz E. Dr. Carlos A. Javier Zepeda: Premio de Educación Médica Continua Dr. Jorge Haddad Quiñonez, Año 2003. Rev Méd Hondur. 2004; 72(3):160-162

Notas de autor

1 Médica, Doctorado (PhD) en Parasitología
2 Doctora en Ciencias Químicas y Farmacia
3 Médica Especialista en Medicina Física y Rehabilitación
4 Médica Especialista en Medicina Interna, Sub Especialista en Reumatología

jackelinealger@gmail.com

Información adicional

DECLARACIÓN DE RELACIONES Y ACTIVIDADES FINANCIERAS Y NO FINANCIERAS: Ninguna.

DECLARACIÓN DE CONFLICTOS DE INTERÉS: Ninguna.

Forma de citar: Alger J, García MC, Mejía M, Codina HI. Semblanza histórica del Dr. Jorge Haddad Quiñónez, maestro y mentor imperecedero. Rev Méd Hondur. 2023; 91(1): 60-64. DOI: https://doi.org/10.5377/rmh.v91i1.16255

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