Artículos científicos

Sobre la Pobreza en el Centro Occidente de México

On poverty in Central West Mexico

Carlos Riojas López
Departamento de Estudios Económicos e Internacionales Centro Universitario de la Ciénega Universidad de Guadalajara, México

Población y Desarrollo: Argonautas y Caminantes

Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Honduras

ISSN-e: 2221-7002

Periodicidad: Anual

vol. 15, 2019

mae.demografiaydes@unah.edu.hn

Recepción: 01/04/2019

Aprobación: 24/04/2019



DOI: https://doi.org/10.5377/pdac.v15i0.8113

Resumen: El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social en México (CONEVAL) usa mediciones combinadas de pobreza sustentadas en líneas de bienestar ancladas al ingreso y a un conjunto de carencias sociales (enfoque multidimensional). Sin embargo, es factible generar otra lectura a partir de sus cifras mediante una alternativa metodológica que, en términos generales, intenta deconstruir el concepto de pobreza propuesto por CONEVAL. El objetivo del artículo es demostrar cómo las estrategias de combate a la pobreza en el Centro Occidente de México han dado resultados mediocres por más de una década. Este fracaso se explica porque se ha dejado de lado un enfoque global de los problemas de desarrollo, para dar prioridad a una agenda de crecimiento con un discurso de progresismo, donde las estructuras socioeconómicas y socioterritoriales no han sido tomadas en sus verdaderas dimensiones en el diseño de políticas públicas que aminoren los problemas de pobreza en México. El texto se divide en cinco partes. Primero, se expone la metodología; luego, se hace un recorrido desde una aproximación de historia contemporánea, sobre la noción de pobreza en el ámbito de la política pública global; después, se presentan algunas cifras de pobreza para el contexto nacional; en seguida, se aborda un panorama general de la pobreza en Jalisco y el Centro Occidente de México; por último, se intenta responder a la siguiente pregunta: ¿A dónde van las personas que están en pobreza extrema en el Centro Occidente de México una vez que dejan esta condición social?

Palabras clave: pobreza, carencia, Centro Occidente de México, desarrollo y política social.

Abstract: The National Council for Evaluation of Social Development Policy in Mexico (CONEVAL) uses combined measures of poverty based on welfare lines related to income and a set of social deficiencies (multidimensional approach). However, it is feasible to generate another perspective based on their figures throughout a methodological alternative that, generally speaking, tries to deconstruct the concept of poverty proposed by CONEVAL. The objective of this article is to demonstrate how strategies to combat poverty in the Center West of Mexico have given mediocre results for more than a decade. This failure can be explained because a global approach to development problems has been left aside, to give priority to an economic growth agenda with a progressive discourse, where socio-economic and socio-territorial structures have not been taken in their real dimensions when designing public policies that reduce the problems of poverty in Mexico. The text is divided into five parts. First, the methodology is exposed; second, a journey is made from an approach of contemporary history based on the notion of poverty in the sphere of global public policy; third, some poverty figures are presented for the national context; forth, an overview of poverty in Jalisco and the Western Center of Mexico is discussed; and finally, an attempt to answer the following question: Where do people who are in extreme poverty in the Western Center of Mexico go once they leave this social condition?

Keywords: poverty, privations, Central West Mexico, development and social policy.

I. Introducción

El 9 de febrero de 2019 el periódico Mural publicó en la edición de la ciudad de Guadalajara (Jalisco, México) en su primera plana que la ayuda, de uno de los programas más emblemáticos en la administración federal encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para combatir la pobreza de los adultos mayores denominado 68 y más, no llegó a María Félix Nava de 118 años. “Mariquita”, como es conocida en una popular colonia del municipio conurbado de Tlaquepaque, era en esa fecha la persona registrada en Jalisco con mayor edad y con toda probabilidad una de las mujeres más longevas en todo México. Al acudir sus familiares al módulo les explicaron que estaba dada de baja, era necesario que fuera personalmente para ingresarla de nuevo al padrón de beneficiarios. Pero María Félix Nava difícilmente se podía mover, porque tiene una costilla dañada por una caída que sufrió años atrás, además, utilizaba oxígeno para respirar, dicha ayuda económica le servía para sus alimentos y complementar las demás necesidades. Tres días después de la publicación de esta nota, en su cuenta oficial de Tweeter el Delegado Federal en Jalisco del gobierno de AMLO aseguró que la ayuda le llegó a “Doña Mariquita” (@DrCarlos Lomelí, 11 de febrero de 2019).

Con base en la experiencia de María Félix Nava y desde una perspectiva de la pobreza multidimensional, que en este caso son visibles las carencias de salud, alimentación e ingreso, así como, algunas consideraciones éticas, etarias, periurbanas y sobre todo de desigualdad, surgen un par de dudas: ¿es el ingreso (que en este ejemplo es la ayuda económica) suficiente para que esta persona pueda salir de su situación de pobreza? y ¿cuántas personas están en condiciones similares pero sus casos no son retomados por los medios de comunicación locales o nacionales?. Si bien es cierto, que el ingreso históricamente ha sido una de las variables clave para estudiar y diseñar políticas públicas para combatir los problemas de pobreza, no menos cierto es que en esta particular evidencia empírica resulta claro su insuficiencia para entender el complejo contexto global que envuelve a María Félix Nava; quien personifica las dimensiones que la pobreza ha alcanzado en un país como México en los primeros lustros del Siglo XXI, fenómeno que a su vez pudiera relacionarse con el papel que ha jugado el impulso de la economía de mercado a nivel global por parte de sus principales promotores, lo que se ha reflejado en las desigualdades humanas y territoriales que se incrementaron en la última recta del Siglo XX (Zamora, 2019, p. 3). A pesar de esta situación, se tiene conciencia que introducir medidas monetarias de la pobreza puede hacerla más tangible desde el punto de vista conceptual como institucional, e incluso mediático, lo que haría más asequible la comunicación de las políticas públicas tendientes a combatirla (Konkel, 2014: p. 289). Pero ¿qué alternativas se presentan a esta estrecha visión de la pobreza anclada en el ingreso, o si se prefiere, en la monetización, que ha tendido a universalizarse con el devenir del tiempo? ¿Es posible contextualizar este caso en una visión más amplia del fenómeno de la pobreza en el Centro Occidente de México?

El objetivo del artículo, con base en una perspectiva de mediano plazo, consiste en demostrar cómo las estrategias de combate a la pobreza en México en general, y en el Centro Occidente del país en particular, han tenido resultados mediocres. No obstante, que existe un método combinado de medición de esta (con un enfoque centrado en líneas de bienestar ancladas al ingreso-consumo y en la multidimensionalidad del fenómeno mediante el reconocimiento de una serie de carencias), se ha dejado de lado una perspectiva global de los problemas de desarrollo. Más bien se ha buscado atender una agenda de crecimiento con una retórica de progresismo (Gudynas, 2002, p. 64). Sin embargo, es evidente que en esta dinámica intervienen otros factores tales como los territoriales, ambientales, educativos o institucionales, por mencionar algunos, que juegan un papel clave en la generación estructural de la pobreza en México. En otras palabras, la pobreza no es sólo un asunto de los pobres, sino más bien, de toda la estructura socioeconómica y socio-territorial del país en el más amplio sentido del término.

Para lograr el objetivo, se dividió el texto en cinco partes. Primero, se presenta un apartado donde se explica con cierto detalle la metodología utilizada en la elaboración de este trabajo. Segundo, en la sección de discusión de resultados, se hace un breve recorrido, desde una aproximación de historia contemporánea, sobre la noción de pobreza en el ámbito de la política pública global, se trata de relacionarla con enfoques de ingreso y de las perspectivas multidimensionales del fenómeno; tercero, se presentan algunas cifras de pobreza para el contexto nacional; luego, se expone un panorama general sobre la pobreza en Jalisco y el Centro Occidente de México1 con la finalidad de contextualizar el peso específico de esta entidad en la dinámica territorial de la zona en cuestión; por último, se hace la siguiente pregunta: ¿A dónde van las personas que están en pobreza extrema en el Centro Occidente de México cuando dejan está condición? La exposición termina con algunas consideraciones finales.

II. Metodología

Con la finalidad de ofrecer una lectura distinta sobre la pobreza en México, especialmente en el Centro Occidente del país, se busca deconstruir este concepto desde un enfoque de historia contemporánea combinado con el manejo estadístico que brinda el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL). Tradicionalmente en el discurso público en México se alude al comportamiento relativo de la pobreza extrema, pero existen otras formas de interpretar la información oficial al respecto, lo que da como resultado un panorama distinto al que comúnmente se brinda. Por lo tanto, el estudio inicia con una evidencia empírica concreta para contextualizar la discusión en dos vertientes principales; por una parte, hacer una reflexión histórico-conceptual del término de pobreza en función de sus métodos de medición, donde el ingreso es tomado como un parámetro relativo que busca determinar los niveles de carencias con los que cuentan las personas. Por la otra, con base en la metodología de medición de pobreza propuesta por el CONEVAL se procedió a sistematizar datos estadísticos correspondientes al periodo de 2008 a 2016 para el Centro Occidente de México, tanto en términos relativos como absolutos, según los diversos tipos de pobreza que esta dependencia gubernamental reconoce. Uno de los hallazgos principales radica en que es factible obtener una lectura alternativa de la pobreza en México en general y el Centro Occidente en particular, cuyo comportamiento no necesariamente coincide con lo que a primera vista se pudiera extraer de las mediciones del CONEVAL.

Entonces, se procedió, en primer lugar, a bosquejar un panorama histórico-conceptual donde se subrayan diversas metodologías que han servido de sustento para medir la pobreza y la calidad de vida, entre ellas destacan las de Naciones Unidas, Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL), así como las de CONEVAL. En este sentido, se enfatiza la función que ha jugado el ingreso como una de las medidas más comunes para medir la pobreza desde una aproximación de carencias materiales, sin pasar por alto las variadas acepciones de pobreza que estas metodologías estudian.

En un segundo momento, a partir de un procesamiento de las cifras originales que proporciona CONEVAL de manera agregada, se describe globalmente el panorama nacional de la pobreza entre 2008 y 2016, para demostrar desde el punto de vista relativo y absoluto cómo los mecanismos que conducen a una proporción considerable de la población en México a una situación de pobreza están aún latentes. Si bien es cierto que durante las últimas décadas la política social se ha concentrado a combatir este fenómeno, no menos cierto es que no se ha logrado abatir sus causas. Lo que se ha manifestado más bien es una especie de reciclaje de personas que se encuentran en diferentes tipos de pobreza (extrema o moderada) pero sin que éstas abandonen dicha situación por completo, incluso, su número absoluto ha aumentado.

Posteriormente, se eligió un área específica del país que es conocida como el Centro Occidente, donde destaca el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG)2 como la segunda concentración urbana más grande de México, la cual se encuentra en el estado de Jalisco. Con base en ello, se procedió a realizar los cómputos correspondientes sobre el número relativo y absoluto de personas en situación de pobreza, además se deconstruyó este término en sus vertientes de extrema y moderada, para ponderar el peso específico que juega Jalisco en esta zona y demostrar desde una óptica meso-territorial cómo existe un fenómeno similar con respecto a lo que sucede a nivel nacional, que se manifiesta mediante la permanencia de los distintos tipos de pobreza sugeridos por CONEVAL.

Por último, una vez que se corroboró una disminución en los números absolutos y relativos de personas en pobreza extrema, se detecta un fenómeno interesante, el cual permite afirmar que la trayectoria dependiente (path dependency) de la pobreza en general no se ha roto para el Centro Occidente de México, como tampoco para el resto del país. Los resultados anteriores son trascendentes porque, para el Centro Occidente de México en general y Jalisco en particular, parece ser que la pobreza se “normaliza”, se mantiene una situación prácticamente estacionaria con una leve tendencia al aumento, lo que da como resultado un frágil equilibrio social que es notorio en el país, además, se expresa un incremento de las desigualdades sustantivas, pero, sobre todo, el riesgo de aceptar socialmente este fenómeno como algo normal. No solamente son las oscilaciones de la pobreza en cuanto a sus cifras, sino más bien, la consolidación de una trayectoria dependiente de la misma durante al menos la última década. Por su parte, para corroborar el comportamiento de la desigualdad acudimos a consultar el coeficiente de Gini. El cual prácticamente ha sido constante durante el periodo de estudio. Entonces, todo indica que existe una especie de transferencia de la pobreza extrema a la pobreza moderada tanto en el Centro Occidente de México como en Jalisco, lo cual resulta preocupante porque en el discurso público se alude sólo a la pobreza extrema, mientras que su similar moderada, cuando mucho, preocupa sólo a algunos especialistas. La contribución de Jalisco en el Centro Occidente de México, en cuanto al número absoluto y relativo de pobres se ha mantenido casi constante para el periodo que abarca de 2008 a 2016. Es decir, en Jalisco no existen avances significativos en este rubro al menos desde 2008. Se ha consolidado la trayectoria dependiente de la pobreza. Además, existe una transferencia entre las personas en situación de pobreza extrema hacia su similar moderada. En otras palabras, desde la lectura propuesta aquí, se puede decir que en Jalisco no se registran avances significativos en este rubro al menos desde 2008 hasta 2016.

III. Discusión de resultados

3.1. Pobreza e Ingreso

El ingreso o la falta de éste ha sido históricamente una de las variables clave para entender los problemas de pobreza a través del tiempo, independientemente de la perspectiva abordada del fenómeno. Es común que esta visión encuentre un referente en su monetización de carácter universal, entendido lo universal como algo generalizado y totalizador. Se puede mencionar, entonces, la existencia de una línea o medida internacional de pobreza, comparable en diversas partes del globo, como lo son los 365 dólares norteamericanos por persona al día. Pero paradójicamente concentrarse sólo en el ingreso resulta insuficiente para entender el contexto multidimensional y específico que envuelve a las personas en situación de pobreza, sobre todo, si este escenario se vincula con la noción de subdesarrollo, o en el mejor de los casos de desarrollo. A pesar de ello, la CEPAL ha perfeccionado métodos, tanto compuestos como complejos, para medir la pobreza por insuficiencia de recursos económicos, entiéndase falta de ingreso para alcanzar un estándar específico de consumo, sin dejar de reconocer la complejidad y multidimensionalidad del fenómeno que redunda en una serie de carencias (CEPAL, 2018, pp. 15 y 20).

No obstante, lo anterior, habitualmente el concepto de pobreza multidimensional, más allá de su monetización, se relaciona a nivel global con el Programa para el Desarrollo de Naciones Unidas (UNDP, por sus siglas en inglés), sobre todo, a partir de la publicación del Informe sobre Desarrollo Humano de 1997, donde se introdujo por primera vez el Índice de Pobreza Humana. Dicho índice hace alusión a la falta de los requerimientos básicos para el desarrollo humano, su objetivo general es medir la ausencia de satisfacción de las necesidades básicas de las personas (carencias), más que calcular el ingreso o concentrarse sólo en éste, lo que significa superar la visión de la pobreza sustentada sólo en lo material. La finalidad de este enfoque es incluir en la discusión aspectos éticos, ambientales o de capacidades, entre otros factores, que vistos desde un enfoque global han cambiado sustancialmente la perspectiva que se tiene de este fenómeno (Sen, 1999; Sen, 1988, pp. 9-37). La construcción de esta perspectiva se logró materializar fundamentalmente a partir de la segunda mitad del Siglo XX. En un contexto de Guerra Fría, este panorama sirvió para impulsar políticas de asistencia social desde una perspectiva Keynesiana mediante la ayuda estatal, o en su defecto, a través de la planeación gubernamental de mediano y largo plazos (Konkel, 2014, p. 282). Pero visto el fenómeno desde una perspectiva de desarrollo económico, se manifiesta la competencia entre diversos paradigmas (Chenery y Srinivansan, 1988, p. xii), al grado de desembocar en una disputa ideológica sobre fenómenos como el desarrollo y la pobreza, que aproximaciones tan diversas como la neoclásica, marxista o estructuralista tratan de atender desde su particular punto de vista (Srinivansan, 1988, p. 8). En la década de los sesentas, desde una aproximación netamente desarrollista en pleno auge del estado de bienestar, las ideas sobre desarrollo y pobreza cambiaron en el mundo académico, se recurrió a visiones distributivas, las cuales fueron abandonadas durante los años del auge neoliberal.

Por lo que respecta a las técnicas de medición de la pobreza, como Sabine Alkire y Selin Jahan comentan: toda medición en este rubro es por sí misma imperfecta por los límites que presentan los datos y por la diversidad que alcanza la vida de los seres humanos en diferentes partes del planeta (Alkire y Jahan, 2018, p. 1). Después de la presentación del Índice de Pobreza Humana en el Informe sobre Desarrollo Humano de 1997 (UNDP, 1997, pp. 1-12), fue hasta 2010 cuando se formuló una actualización de esta técnica de medición por parte de Naciones Unidas, con el objetivo de capturar una perspectiva multidimensional del fenómeno, entiéndase también global (UNDP, 2013, pp. 1-8); otro ajuste vino en 2014 (Kovacevic y Calderón, 2016); finalmente en 2018, se propuso el Índice de Pobreza Multidimensional que buscaba su compatibilidad con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 (Alkire y Jahan, 2018, p. 2).

A pesar de la manifestación de este contexto, resulta esencial recordar que a través de los años ha continuado la propagación, cada vez con menos fuerza, de una noción de pobreza anclada en su monetización a nivel global. Es decir, la tendencia había sido medirla por dólares per cápita diarios o líneas de ingreso según los criterios de la CEPAL. Incluso, una de las visiones más avanzadas de la pobreza multidimensional, que se expresa en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, aún hace alusión a esta monetización de la pobreza cuando menciona que una de cada cinco personas en los países en desarrollo viven con menos de 1.25 dólares diarios (Naciones Unidas, 201, p. 9). Es importante recordar que esta noción de pobreza se gestó en el Banco Mundial (BM) para dar respuesta a los desafíos que este problema planteaba para la humanidad en los años cincuenta del Siglo XX, pero detrás de tales iniciativas se detecta una estrategia político-económica, con un cierto matiz ideológico, la cual puede encontrar sus antecedentes en el enfoque de necesidades básicas de herencia ricardiana, que hacía referencia a una estrategia económica para que la población pobre alcance un mayor potencial productivo. La misión original del BM era la erradicación de la pobreza en el mundo, pero a través de su historia este objetivo no siempre se ha seguido con la firmeza que amerita, el BM ha tendido a inclinarse más por subsanar mediante sus consejos técnicos los problemas de crecimiento económico vinculados con la creación de infraestructura o reactivación de actividades agrícolas e industriales, estrategias que se vincula con una ideología asociada al progresismo. Sin embargo, cualquier definición de pobreza es susceptible generar controversias, especialmente por las inherentes connotaciones políticas que desencadena, es por ello, que el BM ha promovido la noción más reducida de la misma, evitando generar aún más conflictos derivados de sus acciones, consideradas como intrusivas en América Latina por parte de actores locales no oficialistas (Touzzo, 2009, pp. 467-485).

A principio de los años setentas, con la llegada de Robert McNamara a la presidencia del BM, el concepto pobreza, como uno de los ejes centrales de esta organización internacional, se dividió en absoluta y relativa. Con base en esta dicotomía, la nueva política del BM se concentró en la pobreza absoluta, la cual era susceptible de medirse, cuantificarse y, eventualmente, eliminarse (Konkel, 2014, p. 289). Mientras que la pobreza relativa conllevaba, según la perspectiva del BM, una importante dosis de politización, así como, los conceptos de distribución y desigualdad. Por lo tanto, la pobreza absoluta, con su inherente connotación biológica3, devino más un problema económico que uno distributivo, capaz de calcularse, de generar indicadores y de medir los eventuales progresos en la materia. Fue por ello que durante la presidencia de McNamara se movilizaron importantes recursos tendientes hacia la generación de una serie de indicadores económicos y descripciones cualitativas sobre este tipo de pobreza; un esfuerzo destacado, en este sentido, se dio cuando en 1974 el economista en jefe del Banco Mundial, Hollis Chenery, impulsó una obra colectiva denominada Redistribution with growth, donde argumentaba junto con otros destacados economistas, contrario a las recomendaciones del Club de Roma (Meadows et al., 1972), que no sólo bastaba con crecer, sino que era necesario una política de distribución, punto de vista distinto también a las sugerencias de Simon Kuznets (Chenery et al., 1974). Fue en este contexto histórico cuando se monetizó la pobreza absoluta, se marcaron de manera arbitraria, o al menos discutible, las líneas de pobreza sustentadas en el ingreso. A partir de entonces, estas líneas, ancladas fundamentalmente en las insuficiencias de ingresos para el consumo, han sido una de las variables clave para medir de forma relativamente precisa y desde un espectro comparativo a nivel internacional este fenómeno, pero no está por demás señalar su carácter francamente incompleto y parcial que se ofrece sobre un fenómeno cuyo origen es multidimensional. A continuación, se presentan algunas evidencias empíricas, sustentadas en una visión territorial, con base en el Centro Occidente de México.

3.2. Pobreza en México: ¿Ineludible desafío para las administraciones en curso?

Las libertades, las posibilidades de incrementar la calidad de vida y la autonomía de las capacidades sociales en México se han visto afectadas por los altos índices de pobreza y exclusión manifestados desde 2008 hasta 2016. El Centro Occidente de México obviamente no es ajeno a esta problemática. A partir de diciembre de 2018 inició una nueva administración federal en México, así como, algunas administraciones de índole estatal. Por lo tanto, se supone que la propuesta de las recientes administraciones públicas para combatir este fenómeno debería tener como principio rector promover el desarrollo de todos los habitantes del país y dejar de lado el enfoque exclusivo de pobreza. En este contexto el objetivo central debería recaer entonces en ampliar las libertades de todos los habitantes de la nación con la finalidad de incrementar su espectro de posibilidades sociales, que, a su vez, desemboque en el incremento del bienestar personal y colectivo mediante un mejor desenvolvimiento de sus capacidades.

El Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2018, publicado por el CONEVAL, subraya desde sus primeras páginas los esfuerzos de medición sistemática de la pobreza en México por más de una década (CONEVAL, 2018, p. 1).

Es importante recordar que actualmente se mide la pobreza en el país con un enfoque mixto que comprende los ingresos asociados a líneas de bienestar, más un grupo de seis carencias4 que dan cuenta de la multidimensionalidad del fenómeno. Con base en lo anterior, se considera que una persona está en situación de pobreza si tiene al menos una carencia y sus ingresos están por debajo de la línea de bienestar. Por lo tanto, el porcentaje de personas en situación de pobreza prácticamente se ha mantenido constante desde 2008 a 2016 (Gráfico N°1). Al observar este fenómeno en términos absolutos, salta a la vista su aumento, al pasar de 49.5 a 53.4 millones de personas en situación de pobreza de 2008 a 2016 (Gráfico N°2).

Porcentaje de la población
total en situación de pobreza en México, 2008-2016
Gráfico N°1.
Porcentaje de la población total en situación de pobreza en México, 2008-2016
Fuente: elaboración propia de acuerdo a estimaciones del CONEVAL con base en el MCS-ENIGH 2008, 2010, 2012, 2014 y el MEC 2016 del MCS-ENIGH.

Población
total en situación de pobreza en México, 2008-2016 (millones)
Gráfico N°2.
Población total en situación de pobreza en México, 2008-2016 (millones)
Fuente: elaboración propia de acuerdo a estimaciones del CONEVAL con base en el MCS-ENIGH 2008, 2010, 2012, 2014 y el MEC 2016 del MCS-ENIGH.

Mientras que el porcentaje de personas que padecen una situación de pobreza extrema5 se ha reducido de manera constante desde 2010 (la mayor proporción registrada desde que se lleva a cabo dicha medición), al pasar de 11.3 a 7.6% en 2016. Desde el punto de vista absoluto lo anterior representa una disminución de 2.9 millones de personas entre 2008 y 2016 (Gráfico N°3). Sin embargo, es importante señalar que mientras la pobreza extrema disminuye en términos absolutos y relativos en México, la población en pobreza moderada6 aumentó absoluta y relativamente; en 2008 el porcentaje de la población total en esta situación fue de 33.3, para 2016 el mismo indicador alcanzó un valor de 35.9 (Gráfica N°4), en términos absolutos esto se traduce en un incremento de 6.8 millones de personas (Gráfica N°5), lo que equivaldría aproximadamente al 90% de la población de un estado como Jalisco, el cual cuenta con la segunda zona metropolitana más habitada en México, como lo es el AMG.

Dicha situación se puede interpretar como la consolidación de los mecanismos que conducen a un considerable porcentaje de la población a padecer la pobreza. De tal manera que la política social no sólo debería estar enfocada a combatir estas oscilaciones, sino más bien, a romper por completo el comportamiento de dicha tendencia, que obviamente rebasa las estrategias concentradas solo en disminuir la pobreza. Con base en lo anterior, resulta evidente que no han cumplido su objetivo.

Porcentaje de personas en
situación de pobreza extrema en México, 2008-2016
Gráfico N°3.
Porcentaje de personas en situación de pobreza extrema en México, 2008-2016
Fuente: elaboración propia de acuerdo a estimaciones del CONEVAL con base en el MCS-ENIGH 2008, 2010, 2012, 2014 y el MEC 2016 del MCS-ENIGH.

Porcentaje de personas en
situación de pobreza moderada en México, 2008-2016
Gráfico N°4.
Porcentaje de personas en situación de pobreza moderada en México, 2008-2016
Fuente: elaboración propia de acuerdo a estimaciones del CONEVAL con base en el MCS-ENIGH 2008, 2010, 2012, 2014 y el MEC 2016 del MCS-ENIGH.

Número de personas en situación
de pobreza moderada en México, 2008-2016 (millones)
Gráfico N°5.
Número de personas en situación de pobreza moderada en México, 2008-2016 (millones)
Fuente: elaboración propia de acuerdo a estimaciones del CONEVAL con base en el MCS-ENIGH 2008, 2010, 2012, 2014 y el MEC 2016 del MCS-ENIGH.

La manifestación de la pobreza en México se alimenta de manera permanente, al menos desde que se llevan a cabo las mediciones, por las personas que entran en situación de pobreza moderada. Este indicador ha aumentado su valor de forma constante desde 2008 a 2016, al pasar de 37.2 millones de personas en 2008 a 44 millones en 2016, lo que también implica un aumento en términos relativos.

Por lo que toca entonces a la desigualdad, la trayectoria se ha mantenido casi constante durante la década pasada, debido a que el Coeficiente de Gini7 para 2010 a nivel nacional era de 0.509 y para 2018 de 0.498 (Gráfico N°6). Por lo tanto, se puede mencionar que los mecanismos que reproducen tanto la desigualdad como la pobreza en México siguen latentes, al menos, desde que se llevan a cabo las mediciones sistemáticas de dichos indicadores. Entonces, ¿acaso llegó el momento de impulsar una estrategia de desarrollo encaminada a aumentar la calidad de vida de todos los habitantes del país y no concentrarse sólo en la pobreza? ¿Cuál es el papel que juegan los factores territoriales, ambientales o institucionales?

Evolución del Coeficiente de
Gini en México, 2010-2016
Gráfico N°6.
Evolución del Coeficiente de Gini en México, 2010-2016
Fuente: elaboración propia de acuerdo a estimaciones del CONEVAL con base en el MCS-ENIGH 2010, 2012, 2014 y con base en el MEC 2016 del MCS-ENIGH. ** Estas estimaciones se realizaron con el Modelo Estadístico 2016 para la continuidad del MCS-ENIGH.

3.3. La pobreza en Jalisco y Centro Occidente de México

Ahora bien, con base en las cifras presentadas de pobreza a nivel nacional, se plantea la siguiente pregunta: ¿Cómo se posiciona Jalisco en cuanto a los niveles de pobreza entre los años de 2008 a 2016 con respecto al Centro Occidente de México (COM)? Si se considera a los estados de Aguascalientes, Colima, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nayarit, San Luis Potosí y Zacatecas como el Centro Occidente de México, el comportamiento de Jalisco resulta clave para la dinámica territorial de este conjunto. De entrada, se puede señalar que Jalisco contribuye, según cifras de 2015 (INEGI), con el 30.5% de la población total en esta zona; además, la jerarquía urbana del AMG, como el centro de población más importante a través de la historia de esta zona, es determinante. Cabe destacar que, a partir del cambio de metodología para llevar a cabo la medición, todos los estados observados redujeron sus respectivos porcentajes (Gráfica N°7).

En lo que concierne al porcentaje de la población en situación de pobreza, Jalisco se ha mantenido como una de las entidades con la menor proporción entre 2008 y 2016, para este último año alcanzó 31.8% de la población total, es decir, más de 10 puntos porcentuales por debajo de la media nacional (43.6); sólo Aguascalientes mostró un mejor cociente en 2016 (28.5).

Porcentaje de la población
total en situación de pobreza en el Centro Occidente de México, 2008-2016
Gráfico N°7.
Porcentaje de la población total en situación de pobreza en el Centro Occidente de México, 2008-2016
Fuente: elaboración propia de acuerdo a estimaciones de CONEVAL con base en el MCS-ENIGH, 2010, 2012, 2014 y el MEC 2016 del MCS-ENIGH.

Pero al concentrarse en el número absolutos de personas en situación de pobreza de 2008 a 2016 para el COM destaca un aumento en 181,200 personas. En contra parte, Jalisco fue la entidad que más redujo este indicador en términos absolutos al pasar de 2’657,096 en 2008 a 2’560,592, es decir una disminución de 96,504 personas. El estado que más problemas mostró en este sentido fue Michoacán. No obstante, la contribución de Jalisco en cuanto al número de personas en situación de pobreza en el COM osciló entre el 25.1 y 23.8% (Cuadro N°1 y Cuadro N°2; Gráfico N°8 y Gráfico N°9).

Cuadro N°1.
Porcentaje de la población total en situación pobreza en el Centro Occidente de México, 2008-2016
Estados 2008 2010 2012 2014 2016
Aguascalientes 37.6 38.1 37.8 34.8 28.2
Colima 27.4 34.7 34.4 34.3 33.6
Guanajuato 44.1 48.5 44.5 46.6 42.4
Jalisco 36.7 37.0 39.8 35.4 31.8
Michoacán 55.5 54.7 54.4 59.2 55.3
Nayarit 41.7 41.4 47.6 40.5 37.5
San Luis Potosí 50.9 52.4 50.5 49.1 45.5
Zacatecas 50.1 60.2 54.2 52.3 49.0
Nacional 44.4 46.1 45.5 46.2 43.6
Fuente: elaboración propia con base en estimaciones del CONEVAL con base en el MCS-ENIGH 2010, 2012, 2014 y el MEC 2016 del MCS-ENIGH.

Cuadro N°2.
Población en situación pobreza en el Centro Occidente de México, 2008-2016 (en miles)
Estados 2008 2010 2012 2014 2016
Aguascalientes 435.3 456.8 467.6 442.9 369.7
Colima 173.4 230.3 237.2 244.9 248.7
Guanajuato 2,403.6 2,703.7 2,525.8 2,683.3 2,489.7
Jalisco 2,657.10 2,766.7 3,051.0 2,780.2 2,560.6
Michoacán 2,411.2 2,424.8 2,447.7 2,708.6 2,565.9
Nayarit 444.1 461.2 553.5 488.8 470.1
San Luis Potosí 1,304.4 1,375.3 1,354.2 1,338.1 1,267.7
Zacatecas 742.2 911.5 835.5 819.8 780.3
Centro Occidente 10,571.4 11,330.4 11,472.5 11,506.7 10,752.6
Porcentaje de Jalisco 25.1% 24.4% 26.6% 24.2% 23.8%
Fuente: elaboración propia de acuerdo a estimaciones del CONEVAL con base en el MCS-ENIGH 2010, 2012, 2014 y el MEC 2016 del MCS-ENIGH.

Población total en situación de
pobreza en el Centro Occidente de México, 2008-2016
Gráfico N°8.
Población total en situación de pobreza en el Centro Occidente de México, 2008-2016
Fuente: elaboración propia de acuerdo a estimaciones de CONEVAL con base en el MCS-ENIGH, 2010, 2012, 2014 y el MEC 2016 del MCS-ENIGH.

Porcentaje de personas en
situación de pobreza en Jalisco con respecto al Centro Occidente de México,
2008-2016
Gráfico N°9.
Porcentaje de personas en situación de pobreza en Jalisco con respecto al Centro Occidente de México, 2008-2016
Fuente: elaboración propia de acuerdo a estimaciones del CONEVAL con base en el MCS-ENIGH 2010, 2012, 2014 y con base en el MEC 2016 del MCS-ENIGH.

Por lo que corresponde a la pobreza extrema, al igual que a nivel nacional, existe una disminución en cuanto a los porcentajes del total de personas en casi todo el COM. Salvo para los estados de Colima y Nayarit donde sobresalen los aumentos, es decir, el primero de ellos pasó de 1.7% en 2008 a 2.6% en 2016, mientras que las mismas cifras para Nayarit fueron de 6.2 y 7.9% respectivamente. Todas las demás entidades mostraron notorias reducciones, especialmente a partir de 2014. Cabe subrayar que en este rubro Jalisco fue el estado mejor posicionado en cuanto al porcentaje de personas en situación de pobreza extrema dado que la proporción ha disminuido a partir de 2012 (5.8%) después de aumentar en dos años consecutivos de los que se tienen datos de medición (4.4% en 2008 y 5.3% en 2010), hasta alcanzar una cifra de 1.8% de personas que viven en una situación de pobreza extrema en 2016 (Gráfico N°10 y Cuadro N°3).

Porcentaje de la población
total en situación de pobreza extrema en el Centro Occidente de México,
2008-2016
Gráfico N°10.
Porcentaje de la población total en situación de pobreza extrema en el Centro Occidente de México, 2008-2016
Fuente: elaboración propia de acuerdo a estimaciones de CONEVAL con base en el MCS-ENIGH, 2010, 2012, 2014 y el MEC 2016 del MCS-ENIGH.

La reducción en términos relativos también se ha visto acompañada en sus similares absolutos, el número de personas que dejaron una condición de pobreza extrema en el Centro Occidente de México en su conjunto fue de 824,932. Siendo Michoacán y San Luis Potosí los estados que mostraron mayores avances. Los logros de Jalisco también fueron significativos, al registrar 176,163 personas que abandonaron la situación de pobreza extrema entre 2008 y 2016. Las disminuciones en este rubro para el caso de Jalisco se presentaron a partir de 2014.

Cuadro N°3.
Porcentaje de la población total en situación pobreza extrema en la región Occidente de México, 2008-2016
Estados 2008 2010 2012 2014 2016
Aguascalientes 4.2 3.8 3.4 2.1 2.3
Colima 1.7 2.5 4.0 3.4 2.6
Guanajuato 7.9 8.4 6.9 5.5 4.4
Jalisco 4.4 5.3 5.8 3.2 1.8
Michoacán 15.4 13.5 14.4 14.0 9.4
Nayarit 6.2 8.3 11.9 8.5 7.9
San Luis Potosí 15.4 15.3 12.8 9.5 7.7
Zacatecas 9.5 10.8 7.5 5.7 3.5
Nacional 11.0 11.3 9.8 9.5 7.6
Fuente: elaboración propia de acuerdo a estimaciones del CONEVAL con base en el MCS-ENIGH 2010, 2012, 2014 y el MEC 2016 del MCS-ENIGH.

Es importante subrayar que las disminuciones en Jalisco coinciden con dos factores que no se pueden despreciar: el periodo sexenal del exgobernador Jorge Aristóteles Sandoval Díaz (2012-2018) y los cambios metodológicos en la medición de la pobreza en México. ¿Será, entonces, que las cifras avalan un buen desempeño del gobierno saliente ante una realidad que a todas luces contradice lo anterior? Bajo estas circunstancias, resulta valioso traer a cuenta la situación aritmo-mórfica de los indicadores socioeconómicos, que según Nicholas Georgescu Roegen, una cifra tiene la capacidad de desencadenar nuestra imaginación más allá del límite sugerido por la realidad (Georgescu Roegen, 1996 [1971], p.59). A continuación, se explora la sugerencia de Georgescu Roegen, especialmente en lo que concierne a la apreciación sobre el carácter aritmo-mórfico de las cifras con la evidencia de las mediciones de pobreza en el COM (Cuadro N°4 y Gráfico N°11).

Cuadro N°4.
Población en situación pobreza extrema en el COM, 2008-2016 (en miles)
Estados 2008 2010 2012 2014 2016
Aguascalientes 48.33 45.12 41.98 26.71 30.18
Colima 11.02 16.73 27.43 24.36 19.28
Guanajuato 430.79 469.50 391.85 317.60 257.58
Jalisco 321.04 392.39 446.18 253.23 144.88
Michoacán 668.90 597.96 650.35 641.85 435.34
Nayarit 66.18 92.68 138.69 102.14 99.35
San Luis Potosí 394.77 402.57 342.95 258.47 213.81
Zacatecas 140.44 164.05 115.30 89.43 56.11
Centro Occidente 2,081.47 2,181.01 2,154.72 1,713.78 1,256.54
Porcentaje de Jalisco 15.4% 18.0% 20.7% 14.8% 11.5%
Fuente: elaboración propia de acuerdo a estimaciones del CONEVAL con base en el MCS-ENIGH 2010, 2012, 2014 y el MEC 2016 del MCS-ENIGH.

Población en situación de pobreza
extrema en el Centro Occidente de México, 2010-2016
Gráfico N°11.
Población en situación de pobreza extrema en el Centro Occidente de México, 2010-2016
Fuente: elaboración propia de acuerdo a estimaciones de CONEVAL con base en el MCS-ENIGH, 2010, 2012, 2014 y el MEC 2016 del MCS-ENIGH.

3.4. ¿A dónde va la pobreza extrema en el Centro Occidente de México, cuando “desaparece”?

En la sección anterior se refleja que el indicador de pobreza extrema en Jalisco y otros estados del COM se redujo entre 2008 y 2016, según cifras del CONEVAL. También, la contribución porcentual de Jalisco en la materia disminuyó dentro del COM; es decir, el porcentaje de personas en situación de pobreza extrema con respecto al COM pasó de 20.7% en 2012 a 11.5% en 2016 (Gráfico N°12). Por lo tanto, se plantean las siguientes preguntas: ¿En qué situación quedan entonces estas personas que abandonan la pobreza extrema? ¿Acaso se camina por la ruta adecuada para la disminución, y en su caso, erradicación de este complejo problema social con vínculos múltiples? Detrás de esta disminución en los números absolutos y relativos de personas en pobreza extrema se esconde un fenómeno interesante, el cual permite afirmar que la trayectoria dependiente (path dependency) de la pobreza en general no se ha roto para el COM, como tampoco para el resto del país.

Porcentaje de personas en
situación de pobreza extrema en Jalisco con respecto al Centro Occidente de
México, 2008-2016
Gráfico N°12.
Porcentaje de personas en situación de pobreza extrema en Jalisco con respecto al Centro Occidente de México, 2008-2016
Fuente: elaboración propia de acuerdo a estimaciones de CONEVAL con base en el MCS-ENIGH, 2010, 2012, 2014 y el MEC 2016 del MCS-ENIGH.

Al igual que a nivel nacional, el porcentaje de personas en situación de pobreza moderada en el COM ha aumentado, en este caso pasó en promedio de 34.7% en 2008 a 35.5% en 2016. La descomposición de esta manifestación al interior del área mencionada muestra resultados ambivalentes. Por ejemplo, en Aguascalientes la disminución es notoria al pasar de 33.4% en 2008 al 25.9% en 2016, siendo este el menor porcentaje que se registró para el COM; por otro lado, en Nayarit también ha descendido, pero el escenario es diferente porque la disminución de personas en situación de pobreza moderada ha pasado a incrementar su similar en pobreza extrema, es decir, en términos generales el panorama ha empeorado en ese estado (Cuadro N°5). La disminución en el rubro de pobreza moderada en Nayarit fue de 35.5% en 2008 y 29.6% en 2016. Por su parte en Jalisco también se registra una disminución del porcentaje al pasar del 32.2 en 2008 a 30.0 en 2016. Michoacán y Zacatecas fueron los estados que mostraron mayor incremento en esta variable (Gráfico N°13). Desde la perspectiva de las cifras absolutas, el panorama es aún más desolador. En términos generales, el número de personas que se encuentra en una situación de pobreza moderada en el COM aumentó entre 2008 y 2016 en más de un millón de personas (1’006,208), siendo Michoacán (388,241) y Guanajuato (259,367) las entidades que más sumaron en este aumento.

Cuadro N°5.
Porcentaje de población total en situación pobreza moderada en el Centro Occidente de México, 2008-2016
Estados 2008 2010 2012 2014 2016
Aguascalientes 33.46 34.36 34.37 32.67 25.92
Colima 25.67 32.17 30.44 30.93 31.02
Guanajuato 36.16 40.09 37.57 41.04 37.98
Jalisco 32.26 31.80 33.97 32.15 30.01
Michoacán 40.08 41.23 39.92 45.21 45.95
Nayarit 35.53 33.05 35.69 32.04 29.60
San Luis Potosí 35.52 37.06 37.74 39.62 37.84
Zacatecas 40.65 49.40 46.73 46.64 45.48
Nacional 33.31 34.79 35.65 36.62 35.91
Centro Occidente 34.74 37.11 36.90 37.43 35.52
Fuente: elaboración propia de acuerdo a estimaciones del CONEVAL con base en el MCS-ENIGH 2010, 2012, 2014 y el MEC 2016 del MCS-ENIGH.

Porcentaje de la población total en situación de
pobreza moderada en el Centro Occidente de México
Gráfico N°13.
Porcentaje de la población total en situación de pobreza moderada en el Centro Occidente de México
Fuente: elaboración propia de acuerdo a estimaciones del CONEVAL con base en el MCS-ENIGH 2008, 2010, 2012, 2014 y el MEC 2016 del MCS-ENIGH.

Cuadro N°6.
Población en situación pobreza moderada en el Centro Occidente de México, 2008-2016, (miles de personas)
Estados 2008 2010 2012 2014 2016
Aguascalientes 387.0 411.7 425.6 416.2 339.5
Colima 162.4 213.5 209.8 220.6 229.4
Guanajuato 1,972.8 2,234.2 2,134.0 2,365.7 2,232.1
Jalisco 2,336.1 2,374.3 2,604.8 2,527.0 2,415.7
Michoacán 1,742.3 1,826.9 1,797.3 2,066.8 2,130.5
Nayarit 377.9 368.6 414.9 386.7 370.8
San Luis Potosí 909.7 972.7 1,011.2 1,079.6 1,053.9
Zacatecas 601.8 747.4 720.2 730.4 724.2
Centro Occidente 8,489.9 9,149.4 9,317.8 9,792.9 9,496.1
Porcentaje de Jalisco Pobreza 27.5% 26.0% 28.0% 25.8% 25.4%
Fuente: elaboración propia de acuerdo a estimaciones del CONEVAL con base en el MCS-ENIGH 2010, 2012, 2014 y el MEC 2016 del MCS-ENIGH.

No obstante que Jalisco fue uno de los estados que menos contribuyó, la cifra resulta preocupante porque 79,650 personas pasaron a una condición de pobreza moderada. Incluso, la contribución de Jalisco en el COM se ha mantenido relativamente constante entre 28 y 25.4% para el periodo que abarca de 2008 a 2016. Es decir, en Jalisco no existen avances significativos en este rubro al menos desde 2008 (Cuadro N°6 y Gráfico N°14 y Gráfico N°15).

Población en situación de
pobreza moderada en el Centro Occidente de México
Gráfico N°14.
Población en situación de pobreza moderada en el Centro Occidente de México
Fuente: elaboración propia de acuerdo a estimaciones de CONEVAL con base en el MCS-ENIGH, 2010, 2012, 2014 y el MEC 2016 del MCS-ENIGH.

Porcentaje de personas en
situación de pobreza moderada en Jalisco con respecto al Centro Occidente de
México, 2008-2016
Gráfico N°15.
Porcentaje de personas en situación de pobreza moderada en Jalisco con respecto al Centro Occidente de México, 2008-2016
Fuente: Elaboración propia de acuerdo a estimaciones de CONEVAL con base en el MCS-ENIGH, 2010, 2012, 2014 y el MEC 2016 del MCS-ENIGH.

Los resultados anteriores son importantes porque para el COM en general, y Jalisco en particular, parece ser que el fenómeno de la pobreza se “normaliza”, se mantiene una situación prácticamente estacionaria con una leve tendencia al aumento, lo que da cuenta de un frágil equilibrio social, un incremento de las desigualdades, pero, sobre todo, el riesgo latente que se corre es la aceptación social de este fenómeno como algo común, algo normal. No solamente son las oscilaciones de la pobreza en cuanto a sus cifras, sino más bien, la consolidación de una trayectoria dependiente de la pobreza en Jalisco. Es necesario romper por completo con esta trayectoria.

Por último, se tiene que la desigualdad prácticamente se ha mantenido constante. Con base en los resultados de los indicadores de pobreza se puede mencionar que el coeficiente de Gini no ha mostrado grandes cambios entre 2010 (0.478) y 2016 (0.455) en el COM, se cree que se está generando un escenario de desigualdad estable en condiciones de pobreza (ya sea extrema o moderada). Es importante enfatizar que a partir de 2016 cambió la metodología de medición del coeficiente de Gini, que coincide con una baja generalizada en el COM, salvo para Guanajuato que muestra un incremento notorio (al pasar de 0.433 en 2010 a 0.578 en 2016).

Cuadro N°7.
Coeficiente de Gini en el Centro Occidente de México, 2010-2016
Estados 2010 2012 2014 2016*
Aguascalientes 0.507 0.479 0.486 0.416
Colima 0.420 0.445 0.457 0.423
Guanajuato 0.433 0.463 0.449 0.576
Jalisco 0.461 0.473 0.468 0.422
Michoacán 0.489 0.472 0.452 0.424
Nayarit 0.488 0.498 0.471 0.437
San Luis Potosí 0.507 0.492 0.477 0.450
Zacatecas 0.521 0.526 0.507 0.491
Nacional 0.509 0.498 0.503 0.498
Fuente: elaboración propia de acuerdo a estimaciones del CONEVAL con base en el MCS-ENIGH 2010, 2012, 2014 y con base en el MEC 2016 del MCS-ENIGH.* Estas estimaciones se realizaron con el Modelo Estadístico 2016 para la continuidad del MCS-ENIGH.

Por lo que respecta a Jalisco se considera que es el caso típico donde permanece una desigualdad constante en un escenario de pobreza latente, lo que implica un endeble equilibrio desde el punto de vista social. El coeficiente de Gini en Jalisco para 2010 fue de 0.461 y para 2016: 0.422. (Cuadro N°7 y Gráfico N°16). Entonces, todo indica que existe una especie de transferencia de la pobreza extrema a la pobreza moderada tanto en el COM como en Jalisco, lo cual resulta preocupante porque en el discurso público se alude directamente a la pobreza extrema, mientras que su similar moderada queda silenciada u olvidada, sólo los especialistas se interesarían en ella, ¿Acaso no habrá llegado el momento de discutir todos los tipos de pobreza en el ámbito de la opinión pública después de una década de resultados cuestionables al respecto? ¿Es posible deconstruir los factores que generan la pobreza sin adjetivos para incidir en ellos y romper por completo con su trayectoria creciente tanto en el Centro Occidente de México como en el país en general?

Evolución del Coeficiente de Gini en el Centro Occidente de México, 2010-2016
Gráfico N°16.
Evolución del Coeficiente de Gini en el Centro Occidente de México, 2010-2016
Fuente: elaboración propia de acuerdo a estimaciones del CONEVAL con base en el MCS-ENIGH 2010, 2012, 2014 y con base en el MEC 2016 del MCS-ENIGH. ** Estas estimaciones se realizaron con el Modelo Estadístico 2016 para la continuidad del MCS-ENIGH.

IV. Conclusiones

El caso de María Félix Nava personifica de manera clara los fenómenos sociales asociados a la pobreza en Jalisco y en el Centro Occidente de México. Si bien es cierto que ella no se encuentra en una situación de pobreza extrema, no menos cierto es que sí puede tomarse como un ejemplo emblemático de las personas que padecen la pobreza moderada en el país, donde los ingresos (que en esta evidencia se derivan de la ayuda gubernamental), son susceptibles de mitigar algunas de sus carencias, sin embargo, difícilmente saldrá de esta condición sólo con dicho apoyo oficial. En esta misma línea de reflexión, sobresale el inherente carácter multidimensional de la pobreza, a lo que se añade el factor territorial mediante el palpable crecimiento urbano y la concentración demográfica en el AMG.

Por lo que corresponde a las mediciones que ha llevado a cabo el CONEVAL, éstas abren la puerta a un complejo mundo de relaciones sociales que engloban en buena medida la manifestación de la pobreza en México. Con base en los cálculos expuestos, es factible señalar que existe una especie de transferencia entre las personas en situación de pobreza extrema hacia su similar moderada; es decir, las causas estructurales que generan la pobreza en México no han sido adecuadamente combatidas con los programas de políticas públicas destinados para ello. Saber con mayor precisión cuál es el número eventual de personas pobres en el país y las condiciones socio-territoriales que envuelven a éstas no es suficiente, es necesario implementar una nueva generación de políticas públicas asociadas al desarrollo en los rubros de educación, salud, empleo digno y medio ambiente por ejemplo, que en principio serían más eficaces a fin de cumplir el compromiso moral para toda la sociedad en su conjunto como lo señala Osterhammel (2014: p.28) en el epígrafe de este trabajo, ya que la práctica de recabar estadísticas sobre el número de personas en situación de pobreza tiene casi dos cientos años, si se toma en cuenta el caso de Europa, pero los casos exitosos de reducción de la pobreza estructural son escasos.

No obstante que existe una variada gama de las perspectivas conceptuales de pobreza, aún tiene un fuerte arraigo en el análisis académico el enfoque vinculado con la monetización de esta a nivel global. Algunos antecedentes históricos de la monetización de la pobreza pueden rastrearse desde las concepciones de las necesidades básicas de David Ricardo, las cuales han sido elementos constitutivos de una estrategia para mantener a una población específica con cierto nivel de subsistencia o de actividad económica, que no necesariamente se refleja en un aumento de su calidad de vida.

Con base en el panorama bosquejado en este trabajo, se considera que una de las prioridades de las recientes administraciones públicas en México, no sólo radica en combatir las carencias sociales, sino más bien, procurar como principio rector impulsar el desarrollo con estrategias transversales que impacten a todos los habitantes del país y dejar de lado el enfoque exclusivo de la pobreza. En lo que concierne al contexto territorial del Centro Occidente de México, Jalisco ha obtenido resultados ambivalentes en cuanto al combate a la pobreza. Por ejemplo, este estado ha contribuido con casi una cuarta parte de personas en situación de pobreza durante el periodo 2008-2016, cuyo porcentaje osciló entre 25.1 y 23.8%. Por lo que toca a la pobreza extrema, esta ha disminuido en cuanto al porcentaje total de personas en el Centro Occidente de México en su conjunto; en este rubro Jalisco ha salido de igual forma bien posicionado, dado que la proporción se redujo a partir de 2012 (5.8%), hasta llegar a un porcentaje de 1.8 en 2016. En contra parte, al igual que sucede a nivel nacional, la proporción de personas en situación de pobreza moderada en el COM ha aumentado, pasó de 34.7% en 2008 a 35.5% en 2016, a pesar de ello, Jalisco registró una disminución de este porcentaje al pasar de 32.2 en 2008 a 30.0 en 2016.

Sin embargo, desde la perspectiva de las cifras absolutas, la historia toma otro sentido. En términos generales, el número de personas que se encuentra en una situación de pobreza moderada en el COM aumentó entre 2008 y 2016 en más de un millón de personas (1’006,208), siendo Michoacán (388,241) y Guanajuato (259,367) las entidades que más sumaron en este aumento. No obstante, que Jalisco fue uno de los estados que menos contribuyó, la cifra resulta notoria porque casi 80 mil personas pasaron a una condición de pobreza moderada. En otras palabras, en Jalisco no existen avances significativos en este rubro al menos desde 2008 hasta 2016. Los resultados anteriores son importantes porque para el COM en general, y Jalisco en particular, parece ser que el fenómeno de la pobreza se “normaliza”, se mantiene una situación prácticamente estacionaria con una leve tendencia al aumento.

Es importante tomar en cuenta no sólo las oscilaciones de la pobreza en cuanto a sus cifras, sino más bien, la consolidación de una trayectoria dependiente de la pobreza en Jalisco. Por lo tanto, resulta un imperativo romper por completo con esta trayectoria en México y en Centro Occidente del país, porque se está generando un escenario de desigualdad estable en condiciones de pobreza (ya sea extrema o moderada). Por lo que respecta exclusivamente a Jalisco, es el caso típico donde permanece una desigualdad constante en un escenario de pobreza latente, lo que implica un endeble equilibrio desde el punto de vista social, tal y como lo refleja el caso de María Félix Nava. Se demuestra entonces como existe una especie de transferencia de la pobreza extrema a la pobreza moderada en todo el Centro Occidente de México, lo cual resulta preocupante porque en el discurso público se alude directamente a la pobreza extrema, mientras que su similar moderada queda silenciada, en el olvido o, en su defecto, quizá sea una curiosidad académica para los especialistas en la materia, mientras que la sociedad la ha padecido de forma permanente en la última recta del Siglo XX y los primeros lustros del Siglo XXI. Por último, se considera que una descomposición de los elementos que sirven para medir la pobreza en el Centro Occidente de México daría pauta a un ejercicio de reflexión más informado a través del conocimiento del peso específico de los factores que inciden directamente en este fenómeno, tarea que la reservamos para otro trabajo.

V. Referencias bibliográficas

Alkire, S., & Jahan, S. (2018). The new global MPI 2018: Aligning with the sustainable development goals. HDRO Occasional paper, (pp. 11-17). Nueva York: UNDP.

Chenery, H. (1974). Redistribution with growth. Washington: World Bank Oxford University Press.

Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL). (2018). Medición de la pobreza por ingresos: actualización metodológica y resultados. Santiago de Chile: CEPAL.

Comisión Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL). (2018). Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2018. México: CONEVAL.

Georgescu-Roegen, N. (1971). La ley de la entropía y el proceso económico. Madrid: Fundación Argentaria-Visor.

Gudynas, E. (2002). Ecología, economía y ética del desarrollo sostenible. San José: Coscoroba Ediciones-UNED.

Konkel, R. (2014). The monetization of global poverty: the concept of poverty in World Bank history, 1944-90. Journal of Global History, 9: 2, 276-300.

Referencias

Kovacevic, M., & Calderón, C. M. (2016). “UNDP's multidimensional poverty index: 2014”. UNDP Occasional Paper, (pp. 1-32). Nueva York: UNDP Human Development Repport Office.

Meadows, D. H., Meadows, D. L., Randers, J., & Behrens III, W. W. (1972). The limits to growth. A report for the club of Rome's project on predicament of mankind. Nueva York: Universe Books.

Naciones Unidas. (2018). Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Una opoertunidad para América Latina y El Caribe. Santiago de Chile: Naciones Unidas.

Osterhammel, J. (2014). The transformation of the world. A global history of the nineteenth century. Nueva Jersey: Princeton University Press.

Sen, A. (1999). Desarrollo y Libertad. México: Planeta.

Sen, A. (1988). The concept of development. En H. Chenery, & T. N. Srinivasan, Handbook of development economics (Vol. I, pp. 9-37). Amsterdam: Elsevier Sciences Publisher.

Srinivasan, T. N. (1988). Introduction to Part I. En H. Chenery, & T. N. Srinivasan, Handbook of development economics (Vol. I, pp. 1-8). Amsterdam: Elsevier Sciences Publisher.

Srinivasan, T. N., & Chenery, H. (1988). Handbook of development economics. En C. Hollis, & T. N. Srinivasan, Preface to the Handbook (pp. xi-xiv). Amsterdam: Elsevier Sciences Publisher.

Tuozzo, M. F. (2009). World Bank influence and institutional reform in Argentina. Development and Change. Development and Change, 40: 3, 467-485.

United Nations Development Programme (UNDP). (1997). Human Development Report. Nueva York: UNDP-Oxford University Press.

United Nations Development Programme (UNDP). (2013). Technical notes. En UNDP, Human Development Report. The rise of the South: Human Progress in a Diverse World (pp. 1-8). Nueva York: UNDP.

Zamora, D. (2019). Déplorer les inégalités, ignorer leurs causes. Mieux repartir les revenusou se libérer du marché?. Le Monde Diplomatique, Janvier, 3.

Notas

1 Por Centro Occidente de México consideramos a los estados de Aguascalientes, Colima, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nayarit, San Luis Potosí y Zacatecas.
2 De 2015 a 2018 el AMG se conformó por nueve municipios, los cuales son los siguientes: El Salto, Guadalajara, Ixtlahuacán de los Membrillos, Juanacatlán, Tlajomulco de Zúñiga, Tlaquepaque, Tonalá, Zapopan y Zapotlanejo.
3 Para la CEPAL (2018: pág. 19), la pobreza absoluta toma en cuenta los requerimientos calóricos y nutricionales para garantizar un funcionamiento apropiado de las personas.
4 Las seis carencias sociales reconocidas por el CONEVAL son el rezago educativo, el acceso a los servicios de salud, el acceso a la seguridad social, la calidad y espacios de la vivienda, los servicios básicos de la vivienda y el acceso a la alimentación.
5 En términos generales las personas que se encuentran en pobreza extrema son aquellas que padecen tres o más de las seis carencias sociales reconocidas por el CONEVAL y sus ingresos son inferiores a la línea de bienestar mínimo.
6 Se considera en pobreza moderada a las personas que están en situación de pobreza pero que no es extrema, es decir, que padecen entre una y dos carencias como máximo y cuyos ingresos son inferiores a la línea de bienestar.
7 Medida de desigualdad donde 0 corresponde a la perfecta igualdad (toda la población tiene el mismo ingreso) y 1 a la perfecta desigualdad (una persona tiene todo el ingreso y los demás nada).

Enlace alternativo

Modelo de publicación sin fines de lucro para conservar la naturaleza académica y abierta de la comunicación científica
HTML generado a partir de XML-JATS4R