Recepción: 23 agosto 2024
Aprobación: 01 noviembre 2024
Publicación: 27 noviembre 2024
Resumen:
Existe una vía de procesamiento emocional de la música que toma como input el tempo y el modo, propiedades emergentes del análisis formal de la música. Las diferencias individuales, como los factores de la personalidad, modulan este proceso sesgando los juicios emocionales.
El objetivo es estudiar la influencia de la personalidad sobre el juicio emocional musical en una muestra de 22 sujetos músicos.
Se utilizaron 56 piezas musicales que representan las emociones “alegría”, “tristeza”, “terror/amenaza” y “paz” y se evaluó la activación (arousal) y la valencia de los mismos. También se administró un listado de adjetivos para evaluar la personalidad conforme al modelo de los cinco factores.
Los resultados indicaron que la apertura a la experiencia y la responsabilidad predijeron negativamente tanto los juicios sobre el arousal y la valencia de alegría como los juicios de valencia de paz.
Los factores de personalidad permiten explicar la variabilidad individual en los juicios emocionales musicales.
Palabras clave: juicio emocional musical, personalidad, músicos, procesamiento emocional musical.
Abstract:
There is a path of emotional processing of music that takes tempo and mode as input, emerging properties in the formal analysis of music. Individual differences, such as personality factors, modulate this process by biasing emotional judgments.
The objective is to study the influence of personality on musical emotional judgment in a sample of 22 musicians.
Fifty-six musical pieces were used that represent the emotions “Happiness”, “Sadness”, “Scary” and “Peace”, and their activation (arousal) and valence were evaluated. A List of Adjectives was also administered to evaluate personality, according to the Five Factor model.
The results indicated that the personality factors openness to experience and responsibility predict the judgments about less arousal and valence on Happiness and the Peace valence judgments.
Therefore, personality factors explain individual variability in musical emotional judgments.
Keywords: musical emotional judgment, personality, musicians, musical emotional processing.
Resumo:
Há um caminho de processamento emocional da música que usa como entrada o andamento e o modo, propriedades emergentes da análise formal da música. As diferenças individuais, como os fatores de personalidade, modulam esse processo ao influenciar os julgamentos emocionais.
O objetivo é estudar a influência da personalidade no julgamento emocional musical em uma amostra de 22 indivíduos musicais.
Foram usadas 56 peças musicais representando as emoções “alegria”, “tristeza”, “terror/ameaça” e “paz”, e sua excitação e valência foram avaliadas. Uma lista de adjetivos também foi administrada para avaliar a personalidade de acordo com o modelo de cinco fatores.
Os resultados indicaram que a abertura à experiência e a responsabilidade previram negativamente tanto os julgamentos de excitação e valência de alegria quanto os julgamentos de valência de paz.
Os fatores de personalidade podem explicar a variabilidade individual nos julgamentos emocionais musicais.
Palavras-chave: julgamento emocional musical, personalidade, músicos, processamento emocional musical.
Introducción
La música es un fenómeno presente en las sociedades y culturas de todos los tiempos. De hecho, no existe cultura humana en la que no se manifieste alguna forma de comportamiento musical. Ocupa un lugar sobresaliente en la vida cotidiana, ya que es capaz de modular la actividad neuroquímica de las diferentes estructuras cerebrales involucradas en las respuestas emocionales (Chanda y Levitin, 2013) y en la regulación afectiva (van Goethem & Sloboda, 2011).
De acuerdo con Peretz y Coltheart (2003), el procesamiento emocional de la música está sujeto a sus propiedades formales (el tempo y el modo musical). El juicio emocional musical es la habilidad de los seres humanos de reconocer y experimentar emociones en respuesta a un estímulo musical. Existe una arquitectura de procesamiento musical en la que subsistemas modulares independientes se activan efectuando distintos tipos de análisis entre los que se encuentra el análisis temporal y melódico de la música. De dichos análisis resultan el tempo (rápido/lento) y el modo (mayor/menor), propiedades musicales que convergen en un módulo especializado en el procesamiento del contenido emocional musical. Este contenido es codificado de manera categorial en cuatro emociones básicas, innatas y universales: alegría, tristeza, amenaza/terror y paz (Vieillard et al., 2008), distinguibles en un espacio de dos dimensiones ortogonales y bipolares denominadas valencia (placer – desplacer) y arousal (activación – desactivación) (Vieillard et al., 2008). Desde esta perspectiva, el procesamiento de emociones musicales básicas es automático, consistente, homogéneo y no está sujeto a influencias individuales o contextuales (Peretz et al., 1998).
Otros autores consideran que en el dominio musical las emociones son de carácter “estético” y su funcionalidad no responde solo a términos evolutivos (Juslin, 2013). Al mismo tiempo, reclaman la necesidad de considerar la incidencia de factores extra-musicales en el procesamiento emocional musical, además de los elementos musicales (Scherer y Zentner, 2001). Tanto aspectos inherentes a la música como al contexto y al oyente modulan el procesamiento de las emociones musicales mediante una serie de rutas o vías psicobiológicas (Juslin et al., 2015; Scherer y Zentner, 2001). Diversos estudios pusieron en evidencia la relevancia de los factores individuales en el procesamiento emocional musical (Reisenzein y Weber, 2009; Taruffi et al., 2017; Vuoskoski y Eerola, 2011). Por ejemplo, características del oyente como el entrenamiento musical, responsable de cambios tanto estructurales como funcionales cerebrales, se asociaron con un rendimiento diferencial en el reconocimiento de emociones a través de la música (Sharp et al., 2019; Taruffi et al., 2017). Asimismo, se reportaron diferencias en los juicios emocionales musicales asociadas con la personalidad (Scherer y Zentner, 2001; Xu et al., 2021) y estudios de neuroimagen mostraron la activación de distintas vías neurales en el procesamiento de emociones de acuerdo con rasgos de personalidad (Calder et al., 2011; Deyoung y Gray, 2009; Li et al., 2020).
La personalidad se define como un patrón estable de conductas, pensamientos y emociones que permite describir y predecir las diferencias individuales (Costa y McCrae, 1992). Los rasgos de personalidad, en tanto disposiciones endógenas, estables y universales (McCrae y Costa, 1997b), orientan y direccionan de modo congruente el procesamiento emocional en un nivel autorreferencial (Rusting, 1998).
El modelo de los cinco grandes factores (five-factor model), presenta cinco factores, apertura a la experiencia, responsabilidad, extraversión, neuroticismo y amabilidad, que permiten explicar la variabilidad individual en el procesamiento emocional (Costa y McCrae, 1992). La extraversión es concebida como una forma de “emocionalidad positiva” y describe una tendencia a ser sociable, asertivo, enérgico y aventurero (John y Srivastava, 1999). Un estudio reportó una correlación positiva entre la extraversión y las emociones agradables experimentadas a través de la música (Liljeström et al., 2012). Otro estudio halló una asociación negativa entre dicho factor y la percepción de tristeza en extractos musicales cinematográficos (Vuoskoski y Eerola, 2011).
Por el contrario, el neuroticismo enfatiza un estilo ansioso, irritable, impulsivo y emocionalmente inestable (John y Srivastava, 1999) signado por la tendencia a experimentar emociones negativas (Reisenzein y Weber, 2009). Sujetos con altas puntuaciones en este rasgo tienden a percibir tristeza (Vuoskoski y Eerola, 2011) y experimentar menos emociones positivas en respuesta a diferentes estímulos musicales (Liljeström et al., 2012).
La amabilidad describe personalidades sociables, simpáticas, amistosas, cálidas y afectuosas (John y Srivastava, 1999). Se encontró que sujetos con altas puntuaciones en dicho rasgo, al igual que los extrovertidos, experimentan más emociones positivas y menos emociones negativas en presencia de estímulos musicales (Liljeström et al., 2012).
La apertura a la experiencia, típicamente concebida como el “temperamento artístico” (McCrae y Costa, 1997a), está asociada con la creatividad y la emergencia de ideas originales a partir de estímulos ambiguos (McCrae, 2007; McCrae y Sutin, 2009), ambos aspectos que facilitan el aprendizaje musical (Corrigall et al., 2013). Este factor caracteriza a las personas imaginativas, curiosas y creativas que se interesan por las experiencias novedosas, diversas y activantes (John y Srivastava, 1999). A la vez, presentan una sensibilidad particular por el arte y las expresiones estéticas (McCrae y Sutin, 2009), ante las cuales experimentan una gran variedad de estados emocionales (Terracciano et al., 2003). Sujetos con altas puntuaciones en este factor reportaron altos niveles de intensidad emocional en respuesta a la música (Liljeström et al., 2012) y, en particular, respuesta de activación y placer a la música que expresa tristeza (Vuoskoski et al., 2011).
La responsabilidad define la tendencia hacia la competencia, la planificación, la autodisciplina en favor del cumplimiento de metas y objetivos (Costa et al., 1991), aspectos indispensables en el aprendizaje musical (Corrigall et al., 2013). Este rasgo describe a las personas capaces de controlar sus impulsos, ajustarse a las normas sociales y retrasar la gratificación en pos del alcance de los objetivos prefijados (John y Srivastava, 1999). A diferencia del resto de los factores (Reisenzein y Weber, 2009), tiene un fuerte predominio conductual y se lo ha vinculado con un componente de la afectividad positiva (Fayard et al., 2012). Un estudio encontró que sujetos con una marcada presencia del factor experimentan menos emociones negativas a través de la música y aseguró que se trata de un rasgo positivo (Liljeström et al., 2012). Otro estudio enfatizó las características positivas de este rasgo, tales como la organización y la eficiencia, ya que encontraron una correlación entre él y la detección correcta de la categoría emocional de diversos fragmentos musicales (Taruffi et al., 2017).
Si bien el modelo de procesamiento musical propuesto por Peretz y Coltheart (2003) indica que los juicios emocionales musicales están determinados únicamente por aspectos musicales, una vasta evidencia resalta la incidencia de factores extramusicales en el procesamiento emocional musical (Scherer y Zentner, 2001). En esta dirección, el presente trabajo tiene por objetivo estudiar la incidencia de la personalidad sobre los juicios emocionales musicales de sujetos músicos.
Metodología
Participantes
Participaron en este estudio 22 sujetos adultos músicos (13 hombres y 9 mujeres) residentes de Gran Buenos Aires de forma voluntaria. La edad promedio fue de 26.14 y la duración de la educación musical formal e informal, de 10.91 años. Se fijó como criterio de inclusión la formación musical de al menos cinco años (Pantev & Herholz, 2011; Slevc et al., 2016; Moltrasio et al., 2019). Como criterio de exclusión se fijó la consumición de sustancias psicoactivas en las horas previas al estudio.
Instrumentos
Cuestionario de Datos Personales.
Recopila información sobre datos sociodemográficos, edad, sexo, ocupación, nivel educativo, consumo de sustancias psicoactivas (café, té, mate, tabaco, alcohol, cannabis, opio y anfetaminas) y psicofármacos en las horas previas al estudio, antecedentes médicos, presencia de trastornos psiquiátricos y enfermedades orgánicas.
Cuestionario de Preferencias Musicales.
Recopila información sobre el tiempo y el tipo de formación musical formal e informal, la edad de inicio, el desempeño musical actual, preferencias de género musical, instrumento y artista, e historia de vivencias musicales personales (Mercadal-Brotons y Martí Augé, 2008).
Extractos Musicales.
Para evaluar el juicio emocional musical se presentaron 56 extractos musicales validados por Vieillard et al. (2008). Se trata de piezas musicales generadas en formato MIDI con timbre de piano, de 12.4 segundos de duración media y que están basadas en el sistema tonal occidental. Su estructura musical formal expresa las emociones alegría, tristeza, amenaza/terror y paz. Las piezas musicales asociadas a la emoción alegría fueron escritas en un modo mayor y en un tempo medio de 137 marcas de metrónomo (rango de marcas de metrónomo [MM] n° 92-196) y aquellas asociadas con tristeza, en modo menor y tempo lento promedio de 46 MM (rango MM n° 40-60) con el pedal. Los extractos que expresaron paz fueron compuestos en modo mayor, tempo intermedio (media: 74, rango: 54-100), y se tocaron con acompañamiento de pedal y arpegio. La mayoría de los extractos de miedo/terror eran regulares y consonantes, empero, se utilizaron ritmos irregulares y disonancias.
Para cuantificar las puntuaciones de los extractos musicales, se utilizó una Planilla para la Evaluación de las variables activación (arousal) y valencia. Se trata de una grilla de 56 ítems en la que luego de la reproducción de cada estímulo musical, debía consignarse en escalas Likert de cinco puntos tanto el nivel de arousal o activación fisiológica experimentado (5 = muy activante y 1 = muy relajante) como el nivel de valencia, la medida de agradabilidad que despertó la emoción (5 = muy agradable y 1 = muy desagradable).
A modo de preparación y aprendizaje de la consigna se reprodujeron dos estímulos musicales: Sea Attack Number One, de John Williams (extracto de “amenaza/terror”), y Concierto para piano n°23, segundo movimiento de Mozart (extracto de “tristeza”).
Listado de Adjetivos para Evaluar Personalidad (AEP).
Consiste en un cuestionario de papel compuesto por de 67 ítems de adjetivos que se responden en una escala Likert de cinco opciones de respuesta (5 = “Me describe tal como soy”, 1 = “No me describe en absoluto”) y permiten evaluar los cinco grandes factores de personalidad. (Ledesma et al., 2011; Sánchez y Ledesma, 2013).
Procedimiento
El estudio se realizó en encuentros individuales de aproximadamente 60 minutos de forma individual. Previo a comenzar, se solicitó a los participantes que firmaran un Consentimiento Informado mediante el cual se notificó el propósito del estudio, las características del procedimiento y el compromiso de anonimato y confidencialidad de los datos obtenidos. Asimismo, se les informó que podrían abandonar el estudio en cualquier momento de su realización, si así lo desearan.
Se administraron el Cuestionario de Datos Personales y el Cuestionario de Preferencias Musicales. A continuación, se pidió a los participantes que calificaran calificaron los extractos musicales de acuerdo a la activación (arousal), valencia y categoría emocional (ver Instrumentos). Por último, se administró la lista AEP.
Análisis estadístico
Se utilizó un análisis de coeficiente de correlación R de Pearson para correlacionar los cinco factores de personalidad, los valores de niveles de arousal y valencia en los dos grupos. El valor establecido de alfa fue p < .05. El programa utilizado para el análisis estadístico fue el Statistical Package for the Social Sciences (IBM SPSS Statistics 25).
Se realizó un análisis de regresión lineal simple para predecir la incidencia de los cinco factores de personalidad sobre las puntuaciones de arousal y valencia de los distintos extractos musicales. Se presentaron tres modelos de regresión lineal mediante el método Introducir utilizando el programa Statistical Package for the Social Sciences (IBM SPSS Statistics 25). En el primer modelo, la valencia correspondiente a los fragmentos de paz fue la variable dependiente y la responsabilidad fue la variable independiente. En el segundo modelo la variable dependiente fue la dimensión arousal de la emoción alegría y la variable independiente fue el factor apertura a la experiencia. Por último, en el tercer modelo la dimensión valencia correspondiente a la categoría alegría se presentó como variable dependiente y apertura a la experiencia fue la variable predictora.
Resultados
Las dimensiones emocionales arousal y valencia fueron evaluadas por los participantes. En la Tabla 1 se muestran las medias y desvíos de los puntajes.
Del análisis R de Pearson se desprendieron relaciones estadísticamente significativas entre el rasgo de personalidad responsabilidad y la dimensión emocional valencia de la categoría emocional paz: r = 0,491, p = 0,20. También se encontraron relaciones estadísticamente significativas y negativas entre el rasgo de personalidad apertura a la experiencia y las dimensiones emocionales arousal (r = –0,529, p = 0,11) y valencia de la categoría emocional alegría (r = –0,436, p = 0,43). (Ver Tabla 2)
En el primer modelo de regresión lineal se calculó la capacidad predictiva de la variable valencia de los extractos de paz en función del factor de personalidad responsabilidad y se halló una ecuación de regresión significativa F(1, 20) = 6,361, p < .020 con un R² de .241. El nivel de valencia emocional correspondiente a la categoría paz fue equivalente a 2,212 + .396. Este modelo indicó que el 24% de la varianza del nivel de valencia emocional correspondiente a la categoría emocional paz fue predicho por el rasgo de personalidad responsabilidad.
En el segundo modelo de regresión se halló una significativa ecuación de regresión F(1, 20) = 7.783, p < .011 con un R² = .280 que indica que el 28% de la varianza del nivel de arousal de los extractos de alegría es explicado por la incidencia del factor apertura a la experiencia. En este rasgo, el nivel de arousal de los extractos alegres resultó equivalente a 6,411 + (−.604).
En el tercer modelo de regresión, que tomó como variable dependiente a la dimensión emocional valencia alegría, se encontró una ecuación de regresión significativa F(1, 20) = 4.691, p < .043 con un R² de .190. El nivel de valencia emocional de la emoción alegría fue equivalente a 5.345 + (−.435) (apertura a la experiencia). Este modelo señaló que el 19% de la varianza del nivel de valencia emocional es predicha por el factor de personalidad apertura a la experiencia. (Ver Tabla 3)
Discusión y Conclusión
El objetivo del presente trabajo fue estudiar la incidencia de la personalidad sobre los juicios emocionales musicales de sujetos músicos. Nuestros resultados indicaron que los rasgos de responsabilidad y apertura a la experiencia incidieron sobre los juicios emocionales. Esto resulta novedoso, ya que extraversión y neuroticismo son los rasgos con mayor relevancia en el procesamiento emocional (Deyoung y Gray, 2009).
En relación a los resultados de extraversión y neuroticismo, estos no concuerdan con estudios previos (Liljeström et al., 2012; Vuoskoski y Eerola, 2011). No se hallaron correlaciones entre estos rasgos y ninguna de las calificaciones de los diferentes extractos musicales. Cabe mencionar que, en aquellos estudios, la muestra estaba compuesta por personas no músicas. Es decir, la experticia musical de los participantes del presente estudio puede haber ayudado a que la calificación emocional de los extractos sea más pareja, independientemente de los rasgos de personalidad. Dicho esto, otros estudios previos tampoco hallaron correlaciones entre la calificación emocional y rasgos de personalidad. En uno de ellos, el rasgo extraversión resultó significativo para la preferencia de extractos musicales tristes, pero solo en interacción con la variable género (Xu et al., 2021). En el otro, la variable de alexitimia influyó sobre la calificación emocional mientras que no ocurrió lo mismo con los factores de personalidad (Taruffi et al., 2017). Con lo cual podría pensarse que algunos rasgos de personalidad podrían influir o relacionarse con el juicio emocional musical únicamente en interacción con otras variables.
El rasgo de apertura a la experiencia incidió negativamente en los puntajes de valencia y arousal de la emoción alegría. Si bien nuestros hallazgos no coinciden con estudios previos (Liljeström et al., 2012; Vuoskoski et al., 2011), resultaron congruentes con la muestra seleccionada y con la tipología del rasgo de personalidad. Nuevamente, es menester destacar que en tales estudios los sujetos de investigación no tenían experticia musical o solo un pequeño porcentaje recibió formación musical, por ende, no se trató de una muestra de músicos, quienes evidencian un rendimiento diferencial en tareas de reconocimiento emocional mediadas por estímulos musicales (Sharp et al., 2019). En segundo lugar, una marcada presencia del rasgo apertura a la experiencia conduce a la búsqueda de estímulos poco convencionales, estimulantes, ambiguos y novedosos (John y Srivastava, 1999; McCrae, 2007; McCrae y Sutin, 2009) y los extractos musicales alegres, lejos de ser novedosos y musicalmente ambiguos, resultan sencillos de reconocer (Juslin y Laukka, 2003) y podrían no ser una fuente de interés para este factor de personalidad. Por último, el factor apertura a la experiencia está asociado con un tipo de reacción emocional estética en respuesta a la música (McCrae, 2007) y alegría es una emoción básica (Vieillard et al., 2008) cuyas características y funciones difieren notoriamente de las experiencias estéticas.
El factor de personalidad responsabilidad predijo la valencia emocional de los extractos musicales de la categoría emocional paz. Nuestros resultados, aunque no concuerdan con estudios anteriores (Liljeström et al., 2012), están en línea con la literatura presentada (John y Srivastava, 1999; Taruffi et al., 2017). Este factor está asociado con la emocionalidad positiva y tendencias a mantener la estabilidad emocional en función del cumplimiento de logros (John y Srivastava, 1999). Los extractos musicales que representan paz, se caracterizan por generar bajos niveles de arousal y altos niveles de valencia (Vieillard et al., 2008). Por lo tanto, resulta coherente que sujetos con una marcada expresión de este rasgo encuentren en este tipo de extractos musicales respuestas de valencia emocional placentera.
El modelo de procesamiento musical propuesto por Peretz y Coltheart (2003) vincula el procesamiento emocional de la música con una vía emocional autónoma determinada exclusivamente por el tempo y el modo musical. Sin embargo, nuestros hallazgos apoyan la tesis de los modelos de procesamiento emocional musical que indican la existencia de numerosos factores mediadores que ejercen su influencia de diversas formas en distintos niveles de procesamiento (Juslin, 2013; Scherer y Zentner, 2001). Es decir, los rasgos de personalidad inciden sesgando el procesamiento emocional musical.
Las limitaciones en el presente estudio fueron el tamaño de la muestra con la que se trabajó, las piezas musicales presentadas y la incidencia de variables no analizadas. Si bien las piezas musicales fueron previamente validadas, lo cual resultó ventajoso a la hora de realizar este trabajo, estas aluden exclusivamente a cuatro categorías emocionales básicas. La inclusión de piezas musicales que expresaran emociones estéticas, además de las básicas, posiblemente hubiese permitido captar con mayor precisión la incidencia de factores individuales como la personalidad y el conocimiento musical sobre los juicios emocionales musicales. Tal como se mencionó, la pericia de los músicos respecto de la estructura y del lenguaje musical se traduce en valoraciones emocionales diferenciales. Futuras investigaciones deberán profundizar el estudio respecto de la variabilidad interindividual sobre los juicios musicales, incluir otras variables al análisis (sexo, género, etc.), en una muestra mayor que incluya tanto músicos como no músicos, e incluir extractos musicales de otras categorías musicales.
En conclusión, los resultados sugieren que la personalidad influye sobre los juicios emocionales musicales (Scherer y Zentner, 2001) conforme a los modos de experimentar las emociones según los rasgos de la personalidad (Rusting, 1998). Por lo tanto, una comprensión más acabada del procesamiento emocional musical en adultos sanos requiere contemplar la incidencia tanto de la personalidad como de otras variables extramusicales. Estudios como el presente y futuras investigaciones en esta línea serían útiles para comprender en mayor profundidad la complejidad de la naturaleza de las emociones evocadas por la música, así como la incidencia de los rasgos de personalidad en su percepción. A su vez, esto podría contribuir al desarrollo de intervenciones musicales basadas en estas diferencias individuales.
Referencias
Calder, A. J., Ewbank, M. y Passamonti, L. (2011). Personality influences the neural responses to viewing facial expressions of emotion. Philosophical Transactions of the Royal Society B: Biological Sciences, 366(1571), 1684-1701. https://doi.org/10.1098/rstb.2010.0362
Chanda, M. L. y Levitin, D. J. (2013). The neurochemistry of music. Trends in Cognitive Sciences, 17(4), 179-193. https://doi.org/10.1016/j.tics.2013.02.007.
Corrigall, K. A., Schellenberg, E. G. y Misura, N. M. (2013). Music Training, Cognition, and Personality. Frontiers in Psychology, 4. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2013.00222.
Costa, P. T., Jr. y McCrae, R. R. (1992). Four ways five factors are basic. Personality and Individual Differences, 13(6), 653-665. https://doi.org/10.1016/0191-8869(92)90236-i
Costa, P. T., Jr., McCrae, R. R. y Dye, D. A. (1991). Facet Scales for Agreeableness and Conscientiousness: A Revision of the NEO Personality Inventory. Personality and Individual Differences, 12(9), 887-898. https://doi.org/10.1016/0191-8869(91)90177-d
Deyoung, C. G. y Gray, J. R. (2009). Personality neuroscience: Explaining individual differences in affect, behaviour and cognition. En P. J. Corr y G. Matthews (Eds.), The Cambridge handbook of personality psychology (pp. 323-346). Cambridge University Press. https://doi.org/10.1017/CBO9780511596544.023
Fayard, J. V., Roberts, B. W., Robins, R. W. y Watson, D. (2012). Uncovering the Affective Core of Conscientiousness: The Role of Self-Conscious Emotions. Journal of Personality, 80(1), 1-32. https://doi.org/10.1111/j.1467-6494.2011.00720.x.
van Goethem, A., & Sloboda, J. (2011). The functions of music for affect regulation. Musicae Scientiae, 15(2), 208-228. https://doi.org/10.1177/1029864911401174
John, O. P. y Srivastava, S. (1999). The Big Five Trait Taxonomy: History, Measurement, and Theoretical Perspectives. En L. A. Pervin y O. P. John (Eds.), Handbook of Personality: Theory and Research (2ª ed., pp. 102-138). Guilford Press.
Juslin P. N. (2013). From everyday emotions to aesthetic emotions: towards a unified theory of musical emotions. Physics of Life Reviews, 10(3), 235-266. https://doi.org/10.1016/j.plrev.2013.05.008
Juslin, P. N., Barradas, G. y Eerola, T. (2015). From Sound to Significance: Exploring the Mechanisms Underlying Emotional Reactions to Music. The American journal of Psychology, 128(3), 281-304. https://doi.org/10.5406/amerjpsyc.128.3.0281
Juslin, P. N. y Laukka, P. (2003). Communication of emotions in vocal expression and music performance: Different channels, same code? Psychological Bulletin, 129(5), 770–814. https://doi.org/10.1037/0033-2909.129.5.770.
Ledesma, R. D., Sánchez, R. y Díaz-Lázaro, C. M. (2011). Adjective checklist to assess the big five personality factors in the Argentine population. Journal of Personality Assessment, 93(1), 46-55. https://doi.org/10.1080/00223891.2010.513708
Li, W., Hu, X., Long, X., Tang, L., Chen, J., Wang, F. y Zhang, D. (2020). EEG responses to emotional videos can quantitatively predict big-five personality traits. Neurocomputing, 415, 368-381. https://doi.org/10.1016/j.neucom.2020.07.123
Liljeström, S., Juslin, P. N. y Västfjäll, D. (2012). Experimental evidence of the roles of music choice, social context, and listener personality in emotional reactions to music. Psychology of Music, 41(5), 579-599. https://doi.org/10.1177/0305735612440615.
McCrae, R. R. (2007). Aesthetic Chills as a Universal Marker of Openness to Experience. Motivation and Emotion, 31(1), 5-11. https://doi.org/10.1007/s11031-007-9053-1.
McCrae, R. R. y Costa, P. T., Jr. (1997a). Conceptions and Correlates of Openness to Experience. Handbook of Personality Psychology, 825–847. https://doi.org/10.1016/b978-012134645-4/50032-9.
McCrae, R. R. y Costa, P. T., Jr. (1997b). Personality trait structure as a human universal. American Psychologist, 52(5), 509-516. https://doi.org/10.1037/0003-066X.52.5.509.
McCrae, R. R. y Sutin, A. R. (2009). Openness to Experience. En M. R. Leary y R. H. Hoyle (Eds.), Handbook of Individual Differences in Social Behavior (pp. 257-273). Guilford Press.
Mercadal-Brotons, M. y Martí Augé, P. (2008). Manual de musicoterapia en geriatría y demencias. Instituto Monsa de Ediciones.
Moltrasio, J., de la Colina, M., & Rubinstein, W. (2019). Diferencias en la reserva neural en relación al entrenamiento musical. Revista Subjetividad y Procesos Cognitivos, 23(2), 39– 64. https://www.redalyc.org/journal/3396/339666659003/339666659003.pdf
Pantev, C. y Herholz, S. C. (2011). Plasticity of the human auditory cortex related to musical training. Neuroscience & Biobehavioral Reviews, 35(10), 2140-2154. https://doi.org/10.1016/j.neubiorev.2011.06.010.
Peretz, I. y Coltheart, M. (2003). Modularity of music processing. Nature Neuroscience, 6(7), 688-691. https://doi.org/10.1038/nn1083.
Peretz, I., Gagnon, L. y Bouchard, B. (1998). Music and emotion: perceptual determinants, immediacy, and isolation after brain damage. Cognition, 68(2), 111-141. https://doi.org/10.1016/s0010-0277(98)00043-2.
Reisenzein, R. y Weber, H. (2009). Personality and emotion. En P. J. Corr y G. Matthews (Eds.), The Cambridge handbook of personality psychology (pp. 54-71). Cambridge University Press. https://doi.org/10.1017/CBO9780511596544.007
Rusting, C. L. (1998). Personality, mood, and cognitive processing of emotional information: Three conceptual frameworks. Psychological Bulletin, 124(2), 165-196. https://doi.org/10.1037/0033-2909.124.2.165.
Sánchez, R. O. y Ledesma, R. D. (2013). Listado de Adjetivos para Evaluar Personalidad: Propiedades y normas para una población argentina. Revista Argentina de Clínica Psicológica, XXII(2), 147-160. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=2819/28193143600.
Scherer, K. R. y Zentner, M. R. (2001). Emotional effects of music: Production rules. En P. N. Juslin y J. A. Sloboda (Eds.), Series in affective science. Music and emotion: Theory and research (pp. 361–392). Oxford University Press.
Sharp, A., Houde, M. S., Bacon, B. A. y Champoux, F. (2019). Musicians show better auditory and tactile identification of emotions in music. Frontiers in Psychology, 10, 1976. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2019.01976
Slevc, L. R., Davey, N. S., Buschkuehl, M., & Jaeggi, S. M. (2016). Tuning the mind: Exploring the connections between musical ability and executive functions. Cognition, 152, 199-211. https://doi.org/10.1016/j.cognition.2016.03.017
Taruffi, L., Allen, R., Downing, J. y Heaton, P. (2017). Individual Differences in Music-Perceived Emotions. Music Perception: An Interdisciplinary Journal, 34(3), 253-266. https://doi.org/10.1525/mp.2017.34.3.253
Terracciano, A., McCrae, R. R., Hagemann, D. y Costa, P. T., Jr. (2003). Individual difference variables, affective differentiation, and the structures of affect. Journal of Personality, 71(5), 669-704. https://doi.org/10.1111/1467-6494.7105001.
Vieillard, S., Peretz, I., Gosselin, N., Khalfa, S., Gagnon, L. y Bouchard, B. (2008). Happy, sad, scary and peaceful musical excerpts for research on emotions. Cognition & Emotion, 22(4), 720-752. https://doi.org/10.1080/02699930701503567.
Vuoskoski, J. K. y Eerola, T. (2011). The role of mood and personality in the perception of emotions represented by music. Cortex, 47(9), 1099-1106. https://doi.org/10.1016/j.cortex.2011.04.011.
Vuoskoski, J. K., Thompson, W. F., McIlwain, D. y Eerola, T. (2011). Who enjoys listening to sad music and why. Music Perception, 29(3), 311-317. https://doi.org/10.1525/mp.2012.29.3.311.
Xu, L., Zheng, Y., Xu, D. y Xu, L. (2021). Predicting the preference for sad music: the role of gender, personality, and audio features. IEEE Access, 9, 92952-92963. https://doi.org/10.1109/ACCESS.2021.3090940