Perfil y Tendencias del Desarrollo Humano en América Latina. (1980-2007)

Gregorio A. Urriola Candanedo
Universidad Especializada de las Américas, Panamá

Revista Científica de la Universidad Especializada de las Américas (REDES)

Universidad Especializada de Las Américas, Panamá

ISSN: 1684-6737

ISSN-e: 2710-768X

Periodicidad: Anual

vol. 5, 2013

redes.revista@udelas.ac.pa

Recepción: 12 marzo 2013

Aprobación: 23 abril 2013



Resumen: Esta ponencia exhibe los principales rasgos de la evolución a largo plazo del desarrollo humano de América Latina. Se describe la tendencia del IDH de una muestra represen- tativa de 18 países de la región, así como de la composición del Índice de Desarrollo Humano (IDH) en sus tres dimensiones básicas: vida larga y saludable, educación y co- nocimiento, y riqueza material. Se realiza una taxonomía de la evolución por sub-grupos de países latinoamericanos de acuerdo con el nivel del Índice de Desarrollo Humano calculado por el PNUD y presentado en sus Informes de Desarrollo Humano. Finalmente se realiza una estimación de tendencias para el futuro inmediato.

Palabras clave: Desarrollo humano, índice de desarrollo humano, crecimiento económico..

1. A manera de introducción: El Desarrollo Humano hoy.

América Latina enfrenta enormes retos. La crisis económica que se cierne sobre el orbe, amenaza con hacer retroceder lo que la región ha alcanzado en materia de desarrollo a lo largo de las últimas décadas. En general dos son los mayores retos de la región: avanzar en el camino del desarrollo sostenible y reducir la pobreza que atenaza a una parte sustantiva de la población.

Para arrostrar la lucha en ambos frentes, se hace imprescindible lograr una visión de largo plazo y realizar un diagnóstico de la evolución de los principales indicadores del desarrollo. Con este último propósito la ponencia explora el estado de la región en ma- teria de “desarrollo humano”.

Como se sabe el “desarrollo humano” es una concepción integral del desarrollo que deliberadamente se plantea trascender la concepción del desarrollo centrada en el crecimiento económico. Esto implica toda una ruptura epistemológica sobre la concepción previa del desarrollo e, instrumentalmente, llevó a un arduo trabajo de “contabilidad social” el cual dio origen a la publicación de los denominados “Informes de Desarrollo Humano” por el equipo de especialistas del Programa de Naciones Unidas desde el año de 1990.

Según el PNUD: "El Desarrollo Humano es una paradigma de desarrollo que va mucho más allá del aumento o la disminución de los ingresos de un país. Comprende la creación adelante una vida productiva y creativa de acuerdo con sus necesidades e intereses. Las personas son la verdadera riqueza de las naciones. Por lo tanto, el desarrollo implica ampliar las oportunidades para que cada persona pueda vivir una vida que valore. (…) Para que existan más oportunidades lo fundamental es desarrollar las capacidades humanas: la diversidad de cosas que las personas pueden hacer o ser en la vida. Las capacidades más esenciales para el desarrollo humano son disfrutar de una vida larga y saludable, haber sido educado, acceder a los recursos necesarios para lograr un nivel de vida digno y poder participar en la vida de la comunidad. “( PNUD, 2009.)

Presuponiendo el desarrollo humano desi- deratum del desarrollo de América Latina y realizando un examen de su evolución de acuerdo con el instrumento por excelencia de los Informes aludidos, esto es, el Índi- ce de Desarrollo Humano (IDH), esta po- nencia presenta la evolución de una mues- tra de los países de la región con el ánimo de ubicar “dónde estamos” y “cómo nos hemos ido moviendo” en el entramado del desarrollo humano en el lapso compren- dido entre 1980 y 2007 (último año para el cual existen cifras comparables). Como se observa, este arco temporal es uno que la prospectiva califica de largo plazo y, por lo tanto, permite, a nuestro juicio, otear reales tendencia en aspectos torales del desarrollo y bienestar de los países y per- sonas; por ello también, lo prejuzgamos como pertinente a fin de derivar algunas lecciones para la política social de nuestra región.

Advirtamos que ésta es una aproximación esencialmente descriptiva, pero su intención última es detectar tendencias que permitan orientar la política pública, evidenciando que el límite entre lo descriptivo y normativo es muy sutil.

Dando un paso adicional, y siguiendo el trabajo de Ranis y Stewart (2002), quere- mos verificar cómo se influyen recíproca- mente desarrollo humano y crecimiento económico. “El crecimiento promueve el desarrollo humano a medida que la base de recursos se amplía, en tanto que un mayor desarrollo humano genera más crecimiento a medida que una población más sana y educada contribuye a mejo- rar el desempeño económico.” El análisis de regresión efectuado por estos autores muestra conexiones fuertes que van del desarrollo humano al crecimiento econó- mico en la región, pero aquéllas desde el crecimiento económico al desarrollo hu- mano son mucho más débiles que a nivel mundial. (Ranis y Stewart, 2002: 1)

En forma gráfica, Ranis y Stewart plantean esta influencia como dos cadenas causales: lo que llaman “Cadena A”, o cadena del crecimiento económico al desarrollo humano”, y la “Cadena B”, la que va del desarrollo humano al crecimiento económico. La gráfica de la siguiente página, extraída del trabajo de los autores aludidos sintetiza esta propuesta de análisis.

En esta ponencia intentaremos explorar estas relaciones, pero valiéndonos de instrumentos estadísticos distintos, y para una arco temporal igualmente distinto.


Realizadas estas acotaciones seminales, describamos la muestra utilizada y acotemos las variables.

2. Data, variables y metodología.

En cuanto al marco espacial, el universo a considerar ha sido América Latina y el Caribe. En cuanto al arco temporal, el análisis de los datos cubre el extenso lapso de 27 años que va de 1980 a 2007.

El origen de los datos es el que proporciona el Programa de Nacionales Unidas para el Desarrollo (PNUD), en especial, el marco uniforme de la data suministrada en el último informe publicado por el PNUD en 2009 y que está disponible en la página web de dicho organismo (www.pnud.org)

Habida cuenta que la información para todos los países de la región comprendida como América Latina y el Caribe, no está completa en todas las dimensiones de nuestro análisis, se consideró prudente restringir la data a la referente a 18 países, a saber: Chile, Argentina, Uruguay, México, Costa Rica, República Bolivariana de Venezuela, Panamá, Trinidad y Tobago; Brasil, Perú, Colombia, Ecuador, Paraguay; El Salvador, Bolivia, Guatemala, Honduras y Nicaragua.

La región se ha examinado a partir de los datos del Índice de Desarrollo Humano y sus tres componentes: salud, educación y riqueza material. Estos datos fueron calculados por el PNUD para los años 1980, 1985, 2000, 2005, 2006 y 2007.

En el marco del examen del desarrollo humano, la variable “vida larga y saludable” se examina a través del indicador de esperanza de vida al nacer; la variable “conocimiento” se considera a través de dos indicadores, a saber: tasa de alfabetismo y tasa de matriculación combinada de educación; finalmente, “riqueza material” se estima a través del Producto Interno Bruto per cápita, que en la serie del PNUD se expresa a través del una serie tratada en “dólares internacionales” de paridad de poder de compra.

Los datos se les examinó a través de los instrumentos usuales de la Estadística Descriptiva paramétrica, en cuanto a pro- medios simples de las series, desviación típica, coeficientes de variación y se calcularon tendencia de largo plazo a través de las tasas de variación del período considerado (1980-2007). Igualmente se utilizó, en algunos casos estadísticas de regresión a través del Método de Mínimos Cuadrados ordinarios, en especial para estimar las series promedios de la región a largo plazo.

3. Perfil de la evolución global del Desa- rrollo Humano en América Latina (1980- 2007)

En general la región avanzó desde un Índice de Desarrollo Humano de valor .689 en 1980 a uno de .800 en 2007, esto implica un mejoramiento global importante. Si embargo, no todos los países han tenido un avance global sostenido y concurrente.

De esta suerte puede observarse un comportamiento de los países en tres grupos. El primero, es el de los llamados países de desarrollo humano alto (cuyos IDH en 2007 están por arriba de .83 y que en nuestra muestra lo constituyen 8 países, en su orden de ranking en IDH en 2007: Chile, Argentina, Uruguay, México, Costa Rica, Venezuela, Panamá y Trinidad y Tobago).

El siguiente grupo, son los que hemos denominado de desarrollo humano medio- alto (con un IDH entre .760 y .815) conformado por Brasil, Colombia, Perú, Ecuador y Paraguay, en ese orden.

Finalmente el grupo de los países de desarrollo humano medio-bajo (con un IDH en 2007 cuyo valor varía entre .699 y .747). En este rango se encuentran: El Salvador, Honduras, Bolivia, Guatemala y Nicaragua.

Esta clasificación en subgrupos es conveniente, pues nos permite observar trayectorias diferenciadas, y que el sólo promedio dio general ocultaría. Estas trayectorias pueden cuantificarse a través de la tasa de variación del índice período 1980-2007. Para la región, la tasa global fue del 16.5%

Los países cuyos IDH han cambiado más, esto es, a tasas de variación que exhiben promedios superiores, son los del desarrollo humano medio-bajo, pues todos ellos han mejorado sus indicador global de IDH en más del 30% en estos 27 años. En el resto de los países, la tasa de variación del IDH global fluctuó entre 10% y 20%, con la excepción de Trinidad y Tobago (mejora- miento de sólo el 5%) y de Argentina (un 9%).

4. Composición del desarrollo humano latinoamericano.

En esta sección se da cuenta de la evolución de los índices que integran el IDH global, a saber: Índice de Esperanza de Vida (IEV), Índice de Educación (IED) e Índice del Producto (IPIB).

4.1. Esperanza de vida

En general, el IEV de la región muestra una mejora sensible, desde un rango de .4 a .8 en los años ’80, a un rango que va de .67 años a .89 para el año 2007. Se debe indicar que esto representa una me- jora sustantiva en la esperanza de vida al nacer de los latinoamericanos, en promedio una ganancia de 9.5 años en el lapso de estos 27 años (es decir se ha avanzado en la región ganando casi cuatro meses adicionales de esperanza de vida al nacer cada año en el período considerado).

Nuevamente se observa un comportamiento diferenciado por sub-grupos de países de la región. Si tomamos en consideración el valor del IEV en el año 2007, se tienen tres sub-grupos: Costa Rica y Chile, cuyos IEV cercanos son .90 en 2007; seguidamente, el grueso del resto de los países de la muestra se concentran en los valores de IEV que va de .70 a .85, y con un valor extremo inferior de .67 para Bolivia.

Este indicador expresado en años de es- peranza de vida al nacer (EV), exhibe un panorama casi idéntico, con Costa Rica y Chile, con una EV de casi 79 años, en el extremo superior de la muestra, y Bolivia, con 65 años de EV al nacer, en el otro ex- tremo.

Muy interesante resulta la trayectoria de los países y de la región en la evolución de este indicador.

Para América Latina globalmente considerada: se parte de 63 años y se llega a 74 años de esperanza de vida al nacer. Aplicando una regresión lineal, la tendencia evolutiva es muy consistente (con un R2=.93) para la serie considerada. De hecho, calculando el coeficiente de variación para todos los años de la serie considerada en la muestra de los 18 países, la variación es la mínima de todas las variables examinadas (del orden de 6% de variación en todos los años). Es más, la variación relativa de los datos de años de esperanza de vida tiende a bajar, expresando con ello un trabajo muy consistente de la región en materia de salud y saneamiento.

Respecto de la trayectoria de los países, esto es, a cuán rápido han mejorado este indicador, los casos más sobresalientes son los de El Salvador, Bolivia, Nicaragua y Guatemala (a tasas de variación entre 1980-2007, superiores al 20%) y Perú, entre los países de desarrollo humano medio. En esta misma materia, los países de desarrollo humano medio.

En esta misma materia, los países que crecieron entre el 10% y 20% son Chile, México, Brasil, Colombia, Ecuador, Paraguay y Honduras; y los que mejoraron a menores tasas fueron: Argentina, Uruguay, Venezuela, Panamá y Trinidad y Tobago.

En suma, puede afirmarse que en cuanto a EV los países con un IDH que expresa un menor desarrollo relativo exhibieron mejores tasas que los de IDH medio y alto, con las excepciones aludidas (muy marcadamente el caso de Chile).

4.2. Educación

En el IDH global, la ampliación de las opciones de conocimiento se estiman por la evolución de la tasa de alfabetismo de la población de 15 años y más; y por la tasa bruta de matriculación combinada de escolaridad (esto es, el porcentaje de los estudiantes matriculados en cada nivel educativo, frente a la población teórica en los rangos de edad respectiva).

Examinando el índice global de educación (IE), vemos que la región ha avanzado entre 1980 y 2007 en un orden del 20%. Nuevamente tenemos un cuadro diferenciado por sub-grupos de países.

Importar_Imgen5265c64616En general, los países de menor desarrollo relativo (la mayor parte de los de Centroamérica y Bolivia) han dado muestras de avances que cabe calificar de espectaculares, sobre todo Guatemala (variación del orden del 66%) y en este grupo todos tienen tasas superiores al 30%, como El Salvador, Honduras y Bolivia (tasas de mejora del orden del 40%).

Otro sub-grupo de los países de la región exhiben avances notables, con tasas de entre 20% y 30% como Brasil, Paraguay, Colombia y Venezuela.

Con tasas igualmente positivas, pero no espectaculares, tenemos a los países de mayor desarrollo relativo, que han avanzado a un ritmo del orden del 10% como: Argentina, Chile, Uruguay, México, Costa Rica.

Casos de tasas positivas inferiores, se muestran en Panamá, Ecuador y Trinidad y Tobago (de hecho para éste último país, es su peor indicador relativo dentro del IDH global).

Considerando por separado estas dos variables, el cuadro regional es el siguiente:

4.2.1. Alfabetismo

El porcentaje de analfabetismo de la región latinoamericano ha pasado de un 77% a un 91%, esto es, una tasa de variación en el período de 17%.

Nuevamente, se observa que los mayores incrementos en el porcentaje de población alfabeta se dieron en los países de menor desarrollo relativo (Centroamérica, sin considerar Costa Rica, y Bolivia), donde apreciamos un incremento en el período con tasas superiores al 35%.

Incrementos importantes se observan en los países de desarrollo medio alto, muy señaladamente en Paraguay y Brasil, con tasas de variación cercanas al 20%.

Avances notables se observan en el resto de los países. Las menores tasas se obser- van en países como Argentina, Uruguay y Panamá, con incrementos menores al 5%

4.2.2. Matriculación Combinada

La región ha pasado de una tasa bruta de matriculación combinada de un 61% de la población en edad escolar a un 79%, lo que implica un incremento del orden del 31% en el lapso de estudio.

El país que mejor desempeño ha tenido al aumentar sus tasas brutas de matriculación es Guatemala (un 83% de mejora entre 1980 y 2007). Y, en general, los países han mejorado notablemente su cobertura educativa, vr.gr. , Bolivia y El Salvador, entre los de menor desarrollo relativo, y Brasil y Colombia, entre los de desarrollo intermedio; estos cuatro con tasas del orden del 40%. Pero en general, esta mejora es menos uniforme si se la compara con el caso de la mejora en alfabetismo.

De hecho, algunos países de desarrollo humano alto, han presentado mejoras muy considerables, entre ellos Chile, Argentina y Uruguay (con tasas de mejora en el pe- ríodo de entre 20% y 40%). Esto es muy notable, pues partieron de tasas de co- bertura cercanas al 70% de la población en edad escolar, y se sitúan ahora (datos de 2007) en un rango que alcanza el 90% (caso de Uruguay).

4.3. Producto

La riqueza material y el crecimiento económico son dos expresiones basales del desarrollo. A este respecto la evolución latinoamericana de los últimos 27 años ha sido muy azarosa. De hecho, de las tres dimensiones del desarrollo humano latinoamericano, es donde encontramos los peores indicadores de comportamiento, signados por lo que se llamó, no sin razón sobrada, “la década pérdida del desarrollo". En efecto, tanto si consideramos el valor del índice del Producto Interno Bruto per cápita (en US$ de PPC) (o IPIB) o el del propio pib per cápita, los resultados son coincidentes al señalar la difícil situación por la que ha atravesado la región, con fases muy marcadas de retroceso, estancamiento y recuperación, a las que con- viene referirse en primera instancia.

En general el IPIB en América Latina sufre una severa caída en todos los países entre 1980 y 1990. Seguidamente, entre 1990 y 2000 se presenta una fase de estancamiento y a partir de 2000, una de plena recuperación, que la actual coyuntura mundial ha puesto en grave peligro.

Si observamos la tasa de variación del PIB per cápita de todo el período, el mejor comportamiento lo presenta Chile (tasa superior al 20% para el lapso considerado). Y los peores, con tasas de decrecimiento (o crecimiento negativo como se dice en el argot económico) se tienen para Venezuela y Nicaragua.

Otro grupo de países tiene un comportamiento positivo sobresaliente, con tasas de variación del período de entre 10% y20%, a saber: Costa Rica, Panamá y Colombia.

Tasas positivas pero inferiores presentan: Argentina, Uruguay, México, Brasil, Trini- dad y Tobago, y el resto de Centroamérica.

En general la región pasó de un PIB per cápita cercano a US$ 6,981.00 en 1980, para alcanzar uno promedio del orden de US$ 9,397.00 en 2007 (esto es, un incremento en el período del 37%).

5. Conclusiones provisionales de política pública.

Aunque en general, puede afirmarse que la sola acción gubernamental a través del gasto público tiene un alcance limitado y que en el tema del gasto social puede afirmarse que: “La experiencia en la región muestra que con fuertes incrementos de gasto público social se pueden obtener resultados marginales, cuando la gestión de los programas es inadecuada.” (Cohen, 2002: 1). Lo cierto es que la acción pública puede orientar la recuperación y paliar las crisis. Esta parece ser la gran lección derivada de nuestro examen.

Para la región, en su conjunto, los principales avances han estado en materia de salud y educación, mientras en materia de crecimiento, los avances han sido modestos y en, en algunas fases, realmente frustrantes. Esto es, el crecimiento ha operado como una rémora del desarrollo humano, y por tanto, debería ponerse más atención a las estrategias de recuperación en este momento de crisis y donde la tentación de recortar el gasto, sobre todo en materia de salud y educación puede ser una opción peligrosamente tentadora.

Por las variaciones examinadas, es evidente, que América Latina ha avanzado en su desarrollo humanos en aspectos claves del llamado capital humano: salud y educación; lo que no parece tan claro es cómo el comportamiento de creación de riqueza ha contribuido en sí mismo a tal desarrollo. No negamos que la influencia ha sido positiva a la larga, pero es innegable que deben encontrarse fórmulas de política pública que conecten deliberadamente tales avances en el crecimiento con la mejora de estos índices del desarrollo social y, sobre todo, de la mejora del desarrollo social, con el propio crecimiento, esto es, el círculo virtuoso del crecimiento sostenible.

Referencias

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CEPAL (2000): La brecha de la equidad: Una segunda evaluación, LC/G. 2096, 8 de mayo de 2000, en especial, pp. 205 a 226.

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Ernesto Cohen (2002) : Retos y obstáculos de la modernización de la gestión social en América Latina, Ponencia, VII Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Lisboa, Portugal

Giménez, Gregorio (2005): La dotación de capital humano de América Latina y el Caribe, en Revista de la CEPAL, No. 86, agosto 2005, pp.103-122

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Ranis, Gustav y Frances Stewart: “Creci- miento económico y desarrollo huma- no en América Latina”, en Revista de la CEPAL, No. 78, diciembre 2002, pp. 7-24

Urriola Candanedo, Gregorio Antonio (2004): Perfil de la relación entre desa- rrollo humano y gasto en actividades científicas y tecnológicas. Panamá y los países latinoamericanos entre 1990 y 2000, en Investigación y Pensamiento Crítico, No. 2, ISSN 1812-3864, USMA,

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