Introducción

La mujer cubana se inserta de manera puntual en los diferentes procesos que se derivan de las proyecciones del movimiento deportivo. Así se implican como atletas, entrenadoras, profesoras, médicas, psicólogas, técnicas deportivas, dirigentes deportivas, profesoras y científicas, miembros del Comité Olímpico Cubano y de federaciones deportivas.

Una de las mujeres deportistas cubanas que el pueblo admira por su ejemplo de coraje y tesón ante la vida y el deporte es, sin dudas, Ana Fidelia Quirós Moré.

Dentro del atletismo cubano es una figura de talla mundial que reluce por su mítica historia. Es una de esas personalidades más interesantes y conocidas en el mundo entero. Sin embargo, entre las nuevas generaciones incluso la Tormenta del Caribe” pasa inadvertida. Sabrino (2018).

Esta ilustre santiaguera nació el 26 de julio de 1963, en Palma Soriano, municipio de la provincia de Santiago de Cuba. En su infancia se destacaba en las clases de Educación Física, y en tres deportes: baloncesto, en voleibol y en atletismo, pero se decidió por este último y comenzó a practicarlo con sistematicidad en un área deportiva. Es una atleta cubana que se especializó en pruebas de mediofondo y conocida como la Tormenta del Caribe, es un ejemplo de valor y abnegación y entrega incondicional al deporte. El desempeño deportivo le hizo acreedora de lauros y condecoraciones, siendo cinco veces campeona del Grand Prix desde 1987 hasta 1991.

En la Universidad de Ciencias de la Cultura Física Manuel Fajardo (UCCFD) se cuenta con dos libros Lujan y Velázquez (2000) y un trabajo de diploma Sobrino (2018) que abordan la vida de esta deportista. No obstante, a pesar de existir libros, documentos oficiales que abordan la vida de esta atleta son insuficientes las investigaciones biográficas en la UCCFD que recojan la vida y trayectoria deportiva de Ana Fidelia Quirós Moret, y que contemple los aspectos psicológicos relevantes en su trayectoria deportiva.

Por eso, el objetivo de este trabajo es analizar la vida y obra de la deportista Ana Fidelia Quirós Moré teniendo en cuenta los aspectos volitivos relevantes en su trayectoria deportiva y como objetivos específicos:

1. Analizar los períodos principales de la vida deportiva de la atleta Ana Fidelia Quirós Moré.

2 Analizar la influencia los factores volitivos relevantes en su trayectoria deportiva.

Desarrollo

La voluntad en el deporte. Significación.

La voluntad ha sido reconocida como una de las principales cualidades humanas. Esta es fundamental para el ser humano, lo dota de la capacidad para llevar a cabo acciones, lograr objetivos planeados.

El desarrollo de las cualidades volitivas reviste gran importancia en el deporte; ya que, en la preparación psicológica del deportista, la actividad del mismo, se dirige a la superación de dificultades, exigiendo en todo momento, determinados esfuerzos volitivos; generando un estado de tensión interna, relacionado con la comprensión de la dificultad y la motivación a sí mismo de superar esa dificultad.

La educación de las cualidades volitivas en los atletas, ocurre en el proceso de superación orientada hacia un fin u objetivo que tiene que ver con los diferentes obstáculos, promoviendo la utilización de los esfuerzos volitivos y la realización de una serie de ejercicios especiales para el perfeccionamiento de sus componentes estructurales.

Es por eso, que en el deporte se requiere de atletas con un desarrollo elevado de la decisión, del valor, la iniciativa, la independencia, la perseverancia, responsabilidad disciplina y el autocontrol; así como de otras cualidades aún más específicas que determinan el exitoso desenvolvimiento competitivo del deportista, frente a los distintos adversarios con los cuales se enfrenta.

Resiliencia psicológica

Los deseos de coronarse como campeón, ganar una competencia o una medalla, supone andar un camino lleno de esfuerzos y dificultades donde no sólo hay que poseer cualidades físicas, técnicas y tácticas, sino que además requiere de una recia personalidad capaz de resistir el estrés que resulta de la percepción de la amenaza de no alcanzar lo deseado, del conflicto y el fracaso que tienen lugar en las condiciones de la competencia; por tanto, la presencia de la adversidad en muchas de las actividades que realiza el deportista debe ser reconocida y tenerse en cuenta en la preparación mental de los mismos.

Desde hace unos años expertos del comportamiento humano, dedicados al estudio de la respuesta al estrés han captado que determinadas personas son capaces de hacer frente a la adversidad, sobrepasarla y asimismo transformarse positivamente en medio de ella (resiliencia), mientras que otros se tornan cada vez más vulnerables.

Metodología

Se realiza un estudio de caso basado en una historia de vida mediante la investigación cualitativa (analítica). Se utilizan los métodos de entrevistas, entrevista focalizada, análisis de documentos oficiales y personales, test de voluntad como apoyo imprescindible para contrastar la información obtenida y reconstruir acontecimientos entre los que se encuentran registros, actas de evaluación, cartas formales, diplomas, órdenes, reconocimientos, vídeos y los documentos personales cartas, fotografías, notas personales y autobiografías, así como la triangulación de fuentes y métodos.

La población la conforman todas aquellas personas, familiares, amigos, colegas de trabajo y de equipo que influyeron de forma directa, indirectamente o fueron testigos presenciales en la evolución y desarrollo de la vida de la deportista Ana Fidelia Quirós Moré.

Criterios de muestra

La selección de la muestra obedeció a un criterio intencional.

Para la investigación se precisaba de la ex deportista investigada y de personas que conocieran a Ana Fidelia Quirós Moré y que mantuvieran una relación personal con ella durante etapa de su vida deportiva; por esta razón, se escogieron a familiares y amigos, a personas que entrenaron y compitieron con ella. Todas estas entrevistas fueron recogidas de forma escrita para su posterior análisis documental. Sobrino (2018).

Resultados de la triangulación de los métodos y técnicas aplicados.

La atleta Ana Fidelia Quirós Moré desde sus inicios en el deporte, se caracterizó por su disciplina en los entrenamientos y clases técnicas de alto rendimiento, por lo que pronto sus entrenadores vislumbraron un futuro que prometía triunfos, debido a sus condiciones físicas, tenacidad y perseverancia.

Su primera competencia nacional fueron los XIII Juegos Escolares Nacionales de 1975 en Cienfuegos, compitió en varias modalidades: 60m planos, salto de longitud y salto de altura, donde obtuvo medalla de oro. Solo en el lanzamiento de la pelota logró medalla de plata. También se corrió unos 800m, el cual ganó, esa era la primera vez que lo corría, fue la atleta más destacada. Al concluir el curso escolar la habían captado para asistir a la Escuela de Iniciación Deportiva en Santiago de Cuba.

Una de las primeras experiencias fuera de Cuba fueron los XIII Juegos Centroamericanos y del Caribe, efectuados en Medellín, Colombia, en 1978, cuando solo tenía 15 años, donde conquistó la medalla de oro en la modalidad del relevo de cuatro por 400.

Con veintitrés años, en septiembre de 1986, se convirtió en la reina de los II Campeonatos Iberoamericanos de Atletismo, celebrados en La Habana, en que consiguió las medallas de oro en los 400 y 800.

Durante el año 1989 logró dos títulos en la Copa del Mundo en 400 y 800 metros, por lo que fue galardonada como mejor atleta femenina a nivel mundial. Además obtuvo medallas en cinco Grand Prix de atletismo, en 800 metros: 1987 (1:58,80); 1989 (1:59,02) y 1991 (2:00,17); así como otras dos en 400: 1988 (50,27) y 1990 (50,31). Ganó treinta y nueve carreras consecutivas de 800 metros entre 1987 y 1990, y 15 consecutivas de 400 metros en 1990.

En 1991 lideró en la vuelta al óvalo en los Juegos Panamericanos de La Habana, obtuvo récord nacional en los 400 m con 49:61 seg el 5 de agosto y fue segunda en los 800m en el campeonato efectuado en Tokio y medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 con un tiempo de 1 minuto, 56 segundos y 80 centésimas. En este evento formó parte del cuarteto cubano del relevo 4 x 400 que fue eliminado en semifinales.

Características psicológicas relevantes de la atleta Ana Fidelia Quirós Moré

Al analizar los resultados de la entrevista, entrevista focalizada, análisis de documentos oficiales y personales, entre los que se encuentran registros, actas de evaluación, libros, artículos, cartas formales, diplomas, órdenes, reconocimientos y los documentos personales cartas, fotografías, notas personales y autobiografías, así como test de voluntad aplicados a la atleta se aprecia que los rasgos volitivos más relevantes de esta atleta en su vida deportiva son: disciplina, responsabilidad, perseverancia y conducta resiliente.

La resiliencia psicológica. La voluntad ante los retos de la vida.

Una vez analizados los videos, libro, artículos, resultados de la entrevista personal focalizada, entrevista a familiares entrenadores y amigos se destaca la cualidad resiliencia psicológica en dicha atleta al valorar el trágico accidente doméstico sufrido por la atleta el 22 de enero de 1993, que la puso en peligro de muerte. Como resultado sufrió quemaduras de 2do y 3er grado en un gran por ciento de su cuerpo que le dejó quemaduras en más del 38% de su cuerpo. La opinión de muchas personas era que la atleta no iba a poder incorporarse nuevamente al deporte por lo que ese sería el fin de su carrera.

Fue atendida en el hospital Hermanos Ameijeiras y recibió una visita que, según sus propias palabras fue como experimentar un canto a la vida, el presidente cubano Fidel Castro Ruz, quien, preocupado por su estado de salud le manifestó:

"En estos momentos, no importa que vuelvas a la alta competición, lo que realmente interesa es que te recuperes".

Fidel estuvo en la cabecera de su cama para brindarle todo el aliento que necesitaba para luchar por la vida. También contó con el apoyo profesional del personal médico y, además, la constante preocupación y mensajes de aliento de todo el pueblo cubano que siguió paso a paso toda la etapa de convalecencia, factores determinantes para su recuperación.

Pero la lucha apenas comenzaba pues debía enfrentarse a otro proceso, la fase de cirugías reconstructivas, la que se compuso de 21 intervenciones quirúrgicas que le permitieron ganar movilidad en las partes dañadas de su cuerpo. Luego le continuaron secciones muy duras de entrenamiento, pero una vez más demostró la tenacidad y entereza de una campeona, tenía que cumplir con el compromiso de volver a las pistas del mundo y ubicarse entre las mejores corredoras de 800 metros planos.

Los avances en la medicina cubana, la preocupación de su pueblo, del comandante Fidel Castro, el cariño de sus familiares y amigos la alentaron cada día. Por eso esta trascendental atleta con su voluntad de salir adelante, unos meses después del accidente se incorpora a la pista.

Reaparición y triunfos.

Obtuvo la medalla de plata en los Juegos Centrocaribeños de Ponce en medio de operaciones y tratamientos de recuperación.

La sorpresa fue grande cuando la atleta se presentó en el Campeonato Mundial de Atletismo en 1995 en Gotemburgo, Suecia, y se llevó la medalla de oro (1:56,11). Semejante proeza se repetiría dos años después en Grecia, esta vez con tiempo de 1:57,14. En los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 ganó una medalla de plata. Por cuatro veces, obtuvo el premio otorgado anualmente por los medios de prensa especializados a la mejor deportista de Latinoamérica y el Caribe, éstos le fueron otorgados en 1989, 1991, 1995 y 1997.

Este compromiso no tarda en cumplirse y con la movilidad de un brazo todavía limitada, participó en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Ponce, en Puerto Rico en noviembre de 1993 donde logró la medalla de plata en 800, pero lo más importante fue la ovación del público que le obligó a dar una vuelta triunfal a la pista.

Durante los primeros meses de 1994 se sometió a varias operaciones en brazos, cuello y axilas, para conseguir la elasticidad necesaria en sus extremidades. Posteriormente, en 1995, se presentó en el Campeonato Mundial de Atletismo en Gotemburgo, Suecia y gana la medalla de oro, proclamándose campeona en los 800 metros planos con un tiempo de un minuto 56.11 segundos, la mejor marca personal y récord de Cuba, hazaña que repitió en Atenas, Grecia, en 1997.

En las Olimpiadas de Atlanta clasificó en segundo lugar, ganando una medalla de plata olímpica, esta actuación sensibilizó al Comandante en Jefe Fidel Castro, el cual expresó,

(...) porque vimos en ella la culminación de una batalla heroica de años. Por eso, cuando un periodista me preguntó, yo le dije que ella no había ganado medalla de oro, pero sí había ganado medalla de diamante.

Por su actitud el líder histórico de la Revolución Cubana Fidel Castro le impuso a Ana Fidelia la Medalla de la dignidad, en la que aparece grabada la imagen de la bandera cubana.

Por cuatro veces, obtuvo el premio otorgado anualmente por los medios de prensa especializados a la mejor deportista de Latinoamérica y el Caribe, éstos le fueron otorgados en 1989, 1991, 1995 y 1997.En el año 2003 fue registrada en el Salón de la Fama del Atletismo de Centroamérica y el Caribe y en el 2010, Blas Beato, su entrenador.

Atesoró muchos lauros en su larga carrera deportiva, como el trofeo de la Comunidad Iberoamericana, entregado por los Reyes de España como la Mejor Deportista del Área, en 1988, obtuvo el galardón como la Mejor Deportista del Mundo de su disciplina, que tuvo lugar en Mónaco.

Esta gran deportista desarrolla una conducta resiliente, pues fue capaz de sobreponerse a las adversidades y salir fortalecida obteniendo logros en su vida como deportistas y de manera personal. Esto es un rasgo volitivo de gran significación para la vida de cualquier individuo y el deporte ayuda a potenciar esta cualidad.

En la actualidad está retirada de la alta competición, pero aún participa en eventos de veteranos y en actividades para ayudar a desarrollar el atletismo en Cuba. Participa en eventos de veteranos y glorias del deporte, además en relaciones públicas en el centro de la Federación Internacional de Atletismo Amateur (IAAF) con sede en Cuba. También es madre de Carla Fidelia de la Caridad y Alberto Alejandro, sus más grandes tesoros a los cuales se esmera por ofrecerle una esmerada educación.

Actualmente es invitada a impartir conferencias, charlas sobre entrenamiento deportivo y sus experiencias como deportista, en congresos internacionales, eventos científicos, simposios y talleres nacionales de la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte y es invitada permanente del claustro de la maestría de Psicología del Deporte del Centro de estudios de Psicología del Deporte de esa universidad.

Conclusiones

En los períodos principales de la vida deportiva de la atleta Ana Fidelia Quirós Moré están caracterizados por una larga trayectoria de éxitos competitivos nacionales e internacionales.

Ana Fidelia Quirós Moré se instaló en la historia del deporte universal por los rasgos de su voluntad; perseverancia, disciplina, responsabilidad y conducta resiliente. Constituye una excepcional atleta con notables resultados en modalidades tan dispares como la velocidad y el medio fondo, asombró al mundo cuando se reincorporó triunfadora después de un accidente doméstico que puso en peligro su vida.

Estos factores volitivos influyeron durante toda su trayectoria deportiva. Fue declarada la mejor atleta en 1989 por la IAAF y en 2003 fue exaltada al Salón de la Fama de CAC. Es de las atletas más queridas por el pueblo cubano y su grandeza no impide que siga siendo la misma persona caracterizada por su sencillez y modestia. Su ejemplo ha prestigiado al modelo del deporte revolucionario cubano, su identidad y cultura; y su rica historia contribuye al desarrollo de valores en la formación de los profesionales de la cultura física y el deporte.

Referencias

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