INTRODUCCIÓN

La mejora del desempeño organizacional, basada en el aprendizaje y la innovación, requiere cada vez más de procesos estructurados de gestión de información y conocimientos. (Franch

León & Guerra Bretaña, 2016) En una sociedad cada vez más informatizada y cambiante, la capacidad de gestionar adecuadamente la información se hace imprescindible para el logro de las metas operativas y estratégicas de las organizaciones. Tal como plantean León y Saiz (2012) la ventaja competitiva de las organizaciones en la era de la información, depende de la habilidad para identificar y utilizar provechosamente los activos intangibles que poseen.

Se puede asumir entonces que una de las principales reservas de eficiencia de las empresas, consiste en el empleo adecuado de sus activos, tangibles e intangibles, en función de lograr una mayor efectividad en sus actividades principales y de apoyo. Reconociendo en el modo de empleo el impacto de las tecnologías de la información y comunicación (TIC), como herra- mienta imprescindible en la gestión efectiva del conocimiento.

Varios autores coinciden en la necesidad de vincular la gestión del conocimiento (GC) al aprendizaje organizacional, como medio de asegurar la incorporación de los conocimientos indispensables para la agregación de valor y la construcción de ventajas competitivas (Nonaka, I., 1994)(Plaz, 2003)(Fernández y Ponjuán, 2008)(Franch y Guerra 2016)

De la capacidad que tenga la organización empresarial para gestionar el conocimiento, y por supuesto aplicarlo con la rapidez que los tiempos requieren y repetir el ciclo en espiral, dependerá su capacidad competitiva y por ende su éxito. De manera práctica, esto significará adoptar estrategias e implementar planes de acción encaminados a agregar valor en la orga- nización y, a su vez, eliminar las insuficiencias que limitan la eficiencia organizacional y el lo- gro de sus objetivos estratégicos. Las empresas se han percatado de la importancia de “saber qué es lo que saben” y hacer de ello “el mejor uso”. En este contexto, el conocimiento ha sido reconocido como el activo más importante, el recurso económico más significativo y, por lo tanto, los esfuerzos se centran en cómo adquirirlo, representarlo, retenerlo y administrarlo de la manera más efectiva. (Franch y Guerra, 2016)

De acuerdo a lo planteado por Alfaro (2011) para ordenar la gestión del conocimiento en

una empresa, se debe tener en cuenta lo que la empresa sabe sobre sus productos, procesos, mercado, clientes, empleados, proveedores y su entorno; y la competitividad de la empresa depende de la capacidad del nivel de dirección de combinar estos elementos en un sistema de gestión y dirección coherente.

Dentro de los beneficios de la gestión del conocimiento en las empresas se destacan: Una gestión estratégica más eficaz, gracias al conocimiento de las mejores estrategias, técnicas, prácticas y soluciones. Aumento de la eficiencia y la productividad con mayor colaboración y uso de procesos más adecuados. Incremento del trabajo en equipo, de la innovación y de la búsqueda de soluciones creativas. Disminución de la brecha entre el aprendizaje y la obten- ción de conocimientos de una forma sistemática. Aceleración de la curva de productividad de los nuevos empleados a través de la formación asertiva y el acceso a los datos, a la información y al conocimiento que necesitan. Estandarización de los procesos y acceso rápido a la infor- mación, tornando más inteligente la toma de decisiones (Vitale, Fernández, y Cabrera 2020)

En Cuba, la aplicación de la tarea ordenamiento, la modificación de la base regulatoria para

las empresas, el recrudecimiento del bloqueo, la crisis provocada por la pandemia COVID-19,

establecen un escenario donde la informatización de la sociedad cobra mayor protagonismo por las posibilidades que ofrece en los niveles efectivos de gestión.

En un entorno económico complejo, el conocimiento, la ciencia, la tecnología y la inno- vación constituyen insumos imprescindibles para avanzar en el proceso de desarrollo, sobre todo, si se trata de un modelo de desarrollo como el que se formula en la Visión de la Nación, el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030 y la conceptualización del modelo económico y social cubano de desarrollo socialista que la define como soberana, inde- pendiente, socialista, democrática, próspera y sostenible. (Partido Comunista de Cuba, 2017) No puede haber verdadera soberanía, sostenibilidad y prosperidad sin crear y aprovechar ca- pacidades de conocimiento, ciencia, tecnología e innovación.(Bermúdez, 2021)

Para que el empleo del capital intelectual, tenga el impacto necesario en los niveles de re-

sultados y competitividad de las empresas, la autora coincide con lo expuesto por Vitale, Fer- nández, y Cabrera (2020). Es necesario conocer las barreras internas y externas, y centrar los esfuerzos en la eliminación de los que al alcance organizacional se encuentran, a partir de la objetivación del trabajo y la sistematización de las propuestas en procesos e indicadores me- dibles y objetivos.

Teniendo en cuenta lo expresado por Ponjuán, Dante y Hernández Castellano (2017) los contextos para la creación de conocimiento organizacional pueden variar según las caracte- rísticas de la propia organización y el enfoque determinado por efecto del liderazgo. Es por esto es necesario determinar adecuadamente las características de las organizaciones y su for- ma de gestión.

Muestra del empeño en el ordenamiento empresarial cubano, lo constituye la definición Gaceta Oficial No. 42 Ordinaria de 24 de junio de 2020 que incluye las resoluciones Resolución No. 48/2020 (GOC-2020-420-O42) Resolución No. 49/2020 (GOC-2020-421-O42). En estas

resoluciones se norman los indicadores para evaluar la aplicación de modelo de gestión para el fortalecimiento y desarrollo de las empresas estatales de aplicaciones y servicios informá- ticos (EEASI); así como los nomencladores de actividades, clasificador de cargos y categorías ocupacionales y profesionales.

En estas resoluciones se reconoce también el requisito de lograr niveles de certificación en el Modelo de la Calidad para el Desarrollo de Aplicaciones Informáticas (MCDAI). Este modelo a su vez incluye la Gestión de Conocimiento dentro de los procesos de gestión de la organización, estableciendo los requisitos que debe cumplir para que su implantación logre la certificación propuesta en los niveles de madurez establecidos en el MCDAI.

Para el sistema empresarial estatal cubano, existe además un conjunto de regulaciones que establecen el marco legal y social para el funcionamiento de las empresas, definiendo el Sistema de Dirección y Gestión (SDG), que debe aplicarse en las empresas estatales socialis- tas, así como el proceso de Perfeccionamiento Empresarial (PE) cuyo objetivo fundamental es la implantación del SDG.

En el ámbito del perfeccionamiento cada empresa debe consolidar la implantación del SDG, lo que se obtiene a partir de establecer un proceso de mejora continua de la gestión en

cada milímetro que se avance en ella. Consolidar el PE, significa su correcta implementación, avanzar en todos los frentes y sistemas de la gestión empresarial.

En función de lo anterior, se identifican las pautas de la gestión del conocimiento que se establecen en el SDG para el sistema empresarial cubano y cómo relacionarlos con los requi- sitos establecidos por el MCDAI para un proceso de gestión de conocimiento, en aras de para institucionalizar el mismo en empresas de base tecnológica que se encuentren o aspiren al perfeccionamiento empresarial.

MATERIALES Y MÉTODOS O METODOLOGÍA COMPUTACIONAL

La investigación realizada sigue la ruta cualitativa según (Hernandez-Sampieri, y Torre, 2018). Se realizó una revisión de la literatura que aborda la importancia de la gestión del conoci- miento en las empresas y la base normativa para el sistema empresarial cubano. La revisión se estructuró teniendo en cuenta lo propuesto por (Vera Carrasco, 2009) definiendo los obje- tivos de la revisión, realizando la búsqueda de la bibliografía: se consultó la gaceta oficial de la República de Cuba, la guía MCDAI y artículos disponibles en SCIELO, RCCI. El proceso de selección estuvo dado por las siguientes características: decretos ley asociados al proce- so de perfeccionamiento empresarial, proceso de informatización de la sociedad, gestión del conocimiento en las empresas, modelo de gestión para las empresas estatales de desarrollo de aplicaciones y servicios informáticos; de modo que la información recopilada permitiera identificar los aspectos de la gestión del conocimiento que relacionan al Sistema de Dirección y Gestión para empresas estatales socialistas y el Modelo de la Calidad para el Desarrollo de Aplicaciones Informáticas.

Como resultado del proceso de selección, fueron identificados documentos de refe-

rencia. Decreto Ley 34 de 2021 de Consejo de Estado “Del Sistema Empresarial Estatal Cubano”, Decreto Ley 252 de 2007 de Consejo de Estado: Sobre la continuidad y el forta- lecimiento del sistema de dirección y gestión empresarial cubano, Decreto 281 de 2007 de Consejo de Ministros Establece el Reglamento para la implantación y consolidación del sistema de dirección y gestión empresarial estatal. Resolución 48/2020 del Ministerio de las Comunicaciones Constituye un Grupo de Trabajo encargado de la evaluación para el otorgamiento del aval a las empresas que se acogen al modelo de gestión para el for- talecimiento y desarrollo de la empresa estatal de aplicaciones y servicios informáticos. Decreto 359 de 2019 de Consejo de Ministros “Sobre el desarrollo de la industria cubana de programas y aplicaciones informáticas”, Decreto-Ley No.370 “Sobre la informatización de la sociedad en Cuba”.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

El Decreto-Ley No. 34 del Sistema Empresarial Cubano, regula los principios de organiza- ción y funcionamiento de las empresas estatales, las empresas filiales y las organizaciones

superiores de dirección empresarial, en lo adelante entidades, las que integran el sistema empresarial estatal cubano. Establece en su capítulo II a la empresa estatal socialista como el sujeto principal de la economía nacional; disponiendo de autonomía en su administración y gestión, así como desempeñando el papel principal en la producción de bienes y servicios cumpliendo con sus responsabilidades sociales. Estas entidades en su gestión actúan con eficiencia, racionalidad, eficacia, calidad, responsabilidad social y transparencia, preservan- do en su actuar la propiedad socialista de todo el pueblo, según lo establecido en la Cons- titución de la República, lo previsto en este Decreto-Ley, en sus normas complementarias y demás disposiciones jurídicas vigentes, en lo que le sean atinentes. (Decreto Ley 34 de Con- sejo de Estado, 2017)

Como herramienta fundamental para el logro del fortalecimiento de la gestión integral

de la empresa, se define en el Decreto-Ley No. 252 Sobre la continuidad y el fortalecimiento del sistema de dirección y gestión empresarial cubano, cuáles principios rigen el perfecciona- miento empresarial, entre los que cabe destacar:

• • la empresa estatal es el eslabón fundamental de la economía y sistemáticamente deberá potenciar su nivel de organización, disciplina, eficiencia y aporte al Estado. Para el logro de este principio la dirección empresarial está obligada a administrar eficientemente los recursos financieros y materiales, así como liderar su personal;

  • la empresa es un sistema constituido por varios sistemas a su vez que deben actuar como un todo integrado; todas las transformaciones que se produzcan en ella tienen que ga- rantizar que no se pierda la integralidad, la estabilidad y el cumplimiento de sus objeti- vos supremos;

  • cada empresa debe consolidar la implantación del SDG, lo que se obtiene a partir de es- tablecer un proceso de mejora continua de la gestión en cada milímetro que se avance en ella. Consolidar el Perfeccionamiento Empresarial, significa su correcta implementa- ción, avanzar en todos los frentes y sistemas de la gestión empresarial; (DECRETO-LEY No. 252, 2018).

Por su parte el Decreto 281 de 2007 del Consejo de Ministros, establece el Reglamento

para la implantación y consolidación del sistema de dirección y gestión empresarial estatal. Parte de la definición de las características, principales normas técnicas y de actuación, los di- ferentes procedimientos, las facultades delegadas a las empresas y organizaciones superiores de dirección y enmarcamientos que se establecen en el desarrollo para la implementación del SDG (Decreto-Ley No. 281, 2007).

De manera general el proceso de PE tiene como objetivo garantizar la implementación de un SDG en las empresas estatales que logren un significativo cambio organizativo al interior de las mismas y gestionar integralmente los sistemas que la componen. Como meta estable- ce elevar la productividad, la disciplina, la organización, la exigencia por el cumplimiento de lo establecido, incrementar la eficiencia y como consecuencia elevar el aporte de la empresa a la sociedad y el nivel de vida de los trabajadores. Debe garantizar el desarrollo de un siste-

ma empresarial organizado, disciplinado, ético, participativo, realizando las transformaciones necesarias con el objetivo de lograr la máxima eficacia y eficiencia en la gestión integral em- presarial, convirtiéndose en un proceso de mejora continua.

En este contexto la eficiencia significa producir más bienes y servicios, vender más y gastar menos o la combinación de ambos, por lo que es necesario evaluar cuánto se puede ahorrar en recursos materiales y financieros, pasando por un profundo estudio sobre la composición y estructura de la fuerza de trabajo.

En tal sentido se establecen los dieciocho sistemas que integran el SDG, cuya im- plantación constituye en objetivo fundamental del proceso de PE. Cada uno de estos sistemas responde a objetivos específicos en el cumplimiento de las políticas del Estado, el Gobierno y el PCC e interactúan conformando un todo en la gestión eficiente de la Empresa:

Tabla 1.
Sistemas que componen el SDG. Principales funciones y evidencias recomendadas
sf

El SOPBS es el sistema fundamental para el desarrollo del SDG. De la correcta planifica- ción, organización, dirección, coordinación y control de este sistema, dependen en gran me- dida el desempeño del resto de los sistemas; pues propician que este cumpla su función prin- cipal. Esta función consiste en producir bienes y brindar servicios con la calidad requerida, en el momento adecuado y con la mayor eficiencia económica, en correspondencia con el objeto empresarial aprobado a la empresa u organización superior de dirección, a partir de las nece- sidades planteadas por la sociedad y los clientes.

Dentro de los elementos esenciales para garantizar la implementación del SOPBS se des-

tacan: Empleo adecuado del conocimiento, la experiencia, la iniciativa y la creatividad del colectivo para instrumentar, aquellas acciones que propicien la participación en el perfeccio- namiento continuo de los métodos y formas de organizar y ejecutar la producción de bienes y servicios. La especialización y descripción de la cooperación que se establece en los procesos de producción o prestación de servicios. La definición y elaboración de los documentos téc- nicos y registros, así como la garantía de la calidad de la producción: comprende las medidas, métodos y procedimientos que aseguran un nivel creciente de la calidad del producto y los servicios que presta en la empresa.

Otro de los sistemas que aporta en gran medida a la organización del proceso de ges-

tión del conocimiento es el SGC. Las empresas que aplican el SDG están en la obligación de implementar un SGC en correspondencia a sus características tecnológicas y producti- vas, cuya eficaz implementación debe ser avalada por las entidades autorizadas o certificada por la Oficina Nacional de Normalización, conforme los principios y requisitos de la norma NC-ISO 9001: 2001. El mismo debe garantizar referencias específicas a los principios de gestión de la calidad: enfoque al cliente, liderazgo, participación de los trabajadores, enfo- que basado en procesos, enfoque de sistema para la gestión, mayor énfasis en el liderazgo de la dirección, medición de la satisfacción del cliente, mejora continua, enfoque de proceso,

planificación de la calidad, así como los beneficios y necesidades de todas las partes intere- sadas en la empresa.

Por su parte el SGI destaca el papel de la innovación en las empresas logra producir cambios positivos que dan lugar a un nuevo estado de desarrollo. La innovación puede manifestarse de muchas formas, a través del desarrollo de nuevos conceptos organizativos, nuevos medios de distribución, comercialización o del diseño y a través de nuevos o mejorados procesos, pro- ductos y servicios. La base de esas innovaciones es la utilización económica y socialmente útil del conocimiento y las tecnologías. Este sistema en particular es uno de los que más aborda los elementos asociados al conocimiento, su gestión y el impacto de un adecuado empleo del mismo en los objetivos de eficiencia y eficacia empresarial, reconociendo su papel decisivo en los proceso económicos y sociales y de manera especial en las formas de generar valor con el trabajo humano, que es el objetivo común de cualquier organización y especialmente de las empresas. Aborda los conceptos de adquisición de conocimiento, empleo, asimilación y mejo- ra permanente. El PE promueve que la empresa le dé la máxima importancia al uso y asimila- ción de los conocimientos y la tecnología, porque de ellos depende la eficiencia empresarial y que tengan sentido económico las nuevas adquisiciones y la investigación-desarrollo. De igual manera refiere lo relacionado al desarrollo del conocimiento en términos de mejora de los co- nocimientos y la tecnología y su difusión.

Hasta el momento se han caracterizado los principales elementos que componen el

SDG para las empresas estatales cubanas. Para aquellas empresas que además se dedican al desarrollo de aplicaciones y servicios informáticos, se incorporan otros elementos nor- mativos.

Como parte del proceso de reordenamiento de la industria nacional, otras medidas fueron adoptadas en sintonía con las características de las empresas. Así sucede también para la in- dustria nacional del software. En función de garantizar la calidad de los programas y aplica- ciones informáticos que se desarrollan y comercializan en el país, se estableció el Reglamento con las acciones a realizar por las personas que desarrollan y comercializan programas y apli- caciones informáticas, disponer las reglas básicas que normen su producción y la evaluación de la calidad de estos procesos productivos y de sus productos resultantes, apareciendo enton- ces el Decreto No. 359 Sobre el desarrollo de la industria cubana de programas y aplicaciones informáticas. en el capítulo III de las acciones para fortalecer la industria cubana de progra- mas y aplicaciones informáticas, que en su Artículo 11. Establece que, en el marco del proceso de organización y desarrollo de la Industria el Ministerio de las Comunicaciones: establece el modelo de calidad para el desarrollo de aplicaciones informáticas (MCDAI).

La Resolución 48/2020 del Ministerio de las Comunicaciones define además el con-

tenido del expediente para evaluar la aplicación del modelo de gestión para el fortaleci- miento y desarrollo de las empresas estatales de aplicaciones y servicios informáticos, incluyendo en el anexo II los requisitos e indicadores para aplicar el modelo de gestión para el fortalecimiento y desarrollo de la empresa estatal de aplicaciones y servicios in- formáticos.

Dentro de los indicadores previstos se establece: Mantener altos estándares de calidad. Tener el nivel de calidad alcanzado, según el MCDAI o equivalente en otros modelos de cali- dad. De manera general el MCDAI establece tres niveles de certificación: básico, intermedio y avanzado. Para lograr la certificación en cada uno de estos niveles, establece los requisitos genéricos y específicos para cada proceso, ubicando dentro de los procesos de gestión de la organización el proceso de gestión del conocimiento (PGC).

El MCDAI como modelo, confiere especial atención al papel de la gestión de conocimien- to, asegurando el entorno en el que la información esté accesible, se comparta, se transforme en conocimiento nuevo y permita su uso en beneficio de la organización. (Centro nacional de calidad de software, 2020, p. 30). En la figura 1 se muestra un resumen de los requisitos que establece el MCDAI para los tres niveles de certificación y las evidencias recomendadas para cada uno de estos requisitos.

Figura 1.
Requisitos por niveles definidos en el MCDAI para la implementación de un proceso de gestión del conocimiento y evidencias recomendadas.
elaboración propia

Una vez presentados los sistemas que componen el SGD y los requisitos para el PGC es- tablecidos por el MCDAI, se puede decir que implícitamente el SDG aborda elementos que tributan al ordenamiento de la Gestión del Conocimiento.

En la tabla siguiente (2) se presenta un resumen de los elementos del SDG que tribu- tan o se relacionan con los requisitos del MCDAI para un PGC. Dicha propuesta cons- tituye la esencia del estudio, ya que provee las pautas para las empresas estatales que se encuentran en PE o aspiran a iniciarlo, que además se dedican al desarrollo de aplicacio- nes y servicios informáticos y, en consecuencia, pretenden iniciar un proceso de mejora para implementar el modelo de gestión para las EEASI certificando uno de los niveles del MCDAI.

Tabla 2.
Elementos de la gestión del conocimiento que relacionan al SDG y el MCDAI.
sf

CONCLUSIONES

El SDG es una herramienta eficaz para el perfeccionamiento de la empresa estatal socialista, pero, aunque aborda indistintamente aspectos asociados con la Gestión del Conocimiento, no los reconoce explícitamente dentro de todos los sistemas e indicadores para evaluar la eficien- cia, eficacia y efectividad empresarial.

Por su parte el MCDAI provee una guía acertada de requisitos a tener en cuenta en función de la formalización de procesos para la gestión de las EEASI. Dentro de estos procesos incluye el de gestión de conocimientos y caracteriza ampliamente el impacto y relación de los mismos con los demás procesos empresariales.

El proceso de perfeccionamiento constituye en sí un proceso de mejora, y puede conside- rarse útil contar con pautas que permitan alinear los esfuerzos para alcanzar la certificación como Empresa en Perfeccionamiento, la certificación en el modelo de gestión como EEASI y en el MCDAI en lo que a gestión de conocimientos se refiere. De esta forma puede evitarse la duplicidad en la realización de actividades, generación de entregables y definición de indi- cadores. A su vez sienta las bases para estudios posteriores que permitan definir modelos y procesos de gestión de conocimiento propios de cada entidad.

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