Artículos de reflexión derivados de investigación
Entre lo confuso y lo atractivo: formación (bildung) y subjetividad
Revista Kavilando
Grupo de Investigación para la Transformación Social Kavilando, Colombia
ISSN: 2027-2391
ISSN-e: 2344-7125
Periodicidad: Semestral
vol. 12, núm. 1, 2020
Recepción: 01 Enero 2020
Revisado: 15 Enero 2020
Aprobación: 30 Enero 2020
Resumen: Debido a la polisemia del constructo formación, resulta necesario en primer término, rescatar su componente pedagógico, es decir, entender que en su base está la educación. Ahora bien, frente a la cuestión de cómo concebir la noción de formación como educación, se acude a una revisión del término Bildung.
Palabras clave: formación, subjetividad, cultura, pedagogía.
Abstract: Due to the polysemy of the training construct, it is necessary in the first place to rescue its pedagogical component, that is, to understand that education is at basis. However, in view of the question of how to conceive the notion of training as education, a revision of the term Bildung is concerned.
Keywords: Training, Subjectivity, Culture, Pedagogy.
Introducción
La formación es un concepto polisémico que ha sido vaciado del significado del Bildung, el cual hace referencia a la autoformación como desarrollo del ser y del espíritu en el contexto de la cultura.
Desde este punto de vista, en el presente artículo se problematiza la noción de formación, tratando de superar la consideración determinista vinculada únicamente a los espacios educativos formales para analizarla desde el plano de la subjetividad. En este proceso se retoman los aportes de Gadamer y se establecen puntos de conexión con la pedagogía humanista, Por tanto se abordaran tres apartados:
1. Un acercamiento histórico al concepto: se hace un recorrido histórico del concepto formación y su componente pedagógico a través de la revisión del término Bildung y la descripción desde algunos autores;
2. El Bildung en Gadamer y la subjetividad: cómo percibe y describe el término Bildung y su estrecha relación con la cultura;
3. Formación vs. Información desde una pedagogía humanista: comprender que no solo en una estructura “institución” se da la formación sino desde todo tipo de dialogo que se establece en las relaciones interpersonales en diferentes escenarios.
La formación es un constructo que está fuertemente anclado a la concepción de enseñanza-aprendizaje y por ende, a la práctica educativa; en este sentido, ha sido delimitada al ámbito curricular como un proceso asociado a la capacitación, a la instrucción o al adiestramiento. Las distintas áreas disciplinares han hecho sus propias interpretaciones del concepto, permitiendo que la formación se relacione de manera general a un cierto grado de especialización.
Desde este enfoque, la formación es definida de diversas maneras, pero siempre asociada a aquellas actividades tendientes a proponer una organización y didáctica de la enseñanza, orientada al desarrollo de un currículum bajo determinadas teorías educativas (Benner, 2009, p. 3). Esta perspectiva de la formación reduce el concepto a un conjunto de saberes vinculados a los planes de estudios, cuyo espacio es la academia y que con frecuencia alude a una acumulación de datos o de informaciones tendientes al logro de un producto de naturaleza cognitiva.
Si bien lo anterior, indudablemente integra en parte el concepto de formación, no es menos cierto que se requiere una mirada problematizadora que permita asumirla en su esencia y desde su complejidad, ya que existen importantes significados en el concepto de formación que se relacionan a su práctica. En tal sentido, se propone en este trabajo desarrollar un análisis de la formación como bildung, ampliando la mirada hacia el desarrollo de la subjetividad humana más allá del recinto educativo.
De acuerdo a lo anterior, en el presente artículo se propone generar una mirada crítica a la noción de formación y sus consideraciones ontológicas que permitan establecer su análisis desde la relación del Ser con su cultura y con el cuidado de sí, vinculado a una ética y sus valores, lo cual conlleva a establecer puntos de unión con la pedagogía humanista y la hermenéutica de Gadamer.
Un acercamiento histórico al concepto
Debido a la polisemia del constructo formación, resulta necesario en primer término, rescatar su componente pedagógico, es decir, entender que en su base está la educación. Ahora bien, frente a la cuestión de cómo concebir la noción de formación como educación, se acude a una revisión del término Bildung.
Al pensarse este concepto desde su origen, la historiografía remite a los clásicos griegos, relacionándolo a la paideia o proceso de crianza de los niños en los valores de la cultura. Desde el discurso religioso medieval cristiano, una consideración similar se enmarca dentro del adoctrina Imago Dei o proceso de transformación del hombre hasta alcanzar una imagen de Dios, lo cual se plasmó en el primer libro de la Biblia (Bicocca, 2009).
No obstante, el término Bildung aparece en los inicios del siglo XVIII como un complejo concepto alemán que etimológicamente parte de diferentes raíces. Se vincula a un nacimiento tardío del renacimiento en Alemania –denominado neo-humanismo–, y emerge de los debates religiosos y filosóficos. Finalmente se ancló al discurso pedagógico, impulsando una idea que atraviesa la pedagogía de la época como el cultivo de sí mismo imprescindible en el desarrollo autoformativo del ser humano. Es por ello que su traducción más extendida es “formación”, aunque también, desde otros debates, se ha traducido como “cultura”, al relacionarlo a la paideia griega. El principio fundamental es que el desarrollo personal conlleva también a una elevación de las virtudes morales, intelectuales y espirituales (Vilanou, 2002).
Desde allí, distintos filósofos vinculados a la tradición alemana, profundizaron en el concepto, por ejemplo Hegel, que considera el Bildung como un desarrollo de la conciencia hacia el devenir de la ciencia; Dilthey, como ciencia del espíritu o Gadamer, quien desde la revisión del desarrollo filosófico, retoma el Bildung como ciencia el espíritu y como un saber ético relacionado a la cultura, que es construido a través del lenguaje.
El Bildung en Gadamer y la subjetividad
Según Gadamer en el texto “Verdad y Método”, el Bildung no solo estuvo relacionado a una concepción filosófica-religiosa, sino a la poesía y el romanticismo iniciados desde el barroco, que fue un periodo de espiritualización fundado por el Mesías de Klopstock. Desde allí, la formación, ya adquiere otros matices, haciendo alusión a la formación del alma y finalmente, su fundamental determinación como ascenso a la humanidad. Así, la consideración religiosa de la formación en el siglo XIX ha guardado la profunda dimensión de esta palabra, y por tanto, el concepto viene determinado por dicha concepción. (Gadamer, 1993).
Un acercamiento a la comprensión del Billdung o formación en Gadamer es el siguiente:
Bildung, vertido en su equivalente español de formación, tendrá la significación de la cultura que va a poseer un individuo como consecuencia de su desarrollo en los contenidos de la tradición de su entorno, pero también del proceso mismo a través del cual se adquiere dicha cultura. Será tanto su adquisición como esa misma cultura, pero teniendo en cuenta el rasgo del carácter eminentemente personal que conlleva, en tanto su enseñanza y su aprendizaje (Duque, 2011. p.126).
En la anterior definición, se aprecia que la formación mantiene su estrecha relación con la cultura (paideia griega) y de autoformación que subyace a la tradición neohumanista alemana. Desde su consideración, la formación caracteriza la ruptura con lo primario y enaltece el espíritu.
Pero, además, Gadamer incorpora el carácter subjetivo del Bildung o formación en contraposición a lo objetivo. Por tanto, aquí se aprecia una lectura diferente a la consideración de la formación como instrucción, capacitación o información, cuyo producto es cuantificado a través de un conjunto de datos. Por el contrario, la subjetividad en Gadamer se construye desde la hermenéutica y por tanto toma forma desde el lenguaje como lugar del Ser, lo cual cobra sentido al considerar que la formación, está indisolublemente unida al lugar del ser autorrealizado.
De tal manera que, si se entiende que en el fondo del concepto está la cultura, esto se relaciona a la capacidad del Ser, del Hacer y de los valores que la cultura establece como propios y necesarios. Por tanto, la formación se constituye en una integración entre el ser y el hacer en tanto la cultura solicita determinados valores que le son útiles.
Desde la perspectiva de Gadamer, también se evidencia que la formación tiene una consideración humanista, lo cual permite pensar en que lleva implícita una ética.
Formación vs. información desde una pedagogía humanista
A la consideración reduccionista de la formación subyace el interés dominante en proponer que no es necesario formar para la vida sino para la disciplina y la obediencia. En efecto, la ciencia ha establecido que en la formación se privilegie un lenguaje cognitivo, determinista y unívoco que limita el espacio de la autorrealización del ser desde su subjetividad. Por tanto, es necesario que en el estudio y problematización de la formación se proponga el desarrollo del lenguaje comunicativo (la comunicación y el diálogo) como interrelación de saberes en los cuales participan también el lenguaje de las emociones y del contexto.
Así, tal y como señala Zemelman (2011), desde la perspectiva del sujeto se plantea el reto de construir un pensamiento que permita a los individuos asumirse como constructores de realidades, recuperando el camino para la formación como una realización del espíritu. El autor plantea la necesidad de que la formación se oriente a resignificar los sentidos que vienen de la tradición y la experiencia, recuperando el sentido de la narración y las emociones. Esta es una invitación para salir de los espacios formales de la escuela o de la academia y asumir que la formación también se establece en los espacios no formales, a través de las conversaciones y las relaciones humanas.
Por otro lado, la problematización del concepto de formación implica resignificar determinados valores de la humanidad en contraposición con los valores de los medios de comunicación y de las redes sociales que están subordinados a la masificación, la instrumentación, la repetición o la obediencia. Ninguno de estos caminos conduce a las ciencias del espíritu y por tanto lo limitan (Fromm, 1982).
De este modo se distingue entre la formación y la información, ya que esta última está filtrada por la ideología del consumismo, la manipulación y la obediencia acrítica, mientras que la formación conlleva a un compromiso con el desarrollo del sí mismo, no solo del cuerpo, sino del pensamiento y del espíritu.
Es menester conocer históricamente el significado de algunos conceptos, en especial aquellos que se articulan a la pedagogía y que están estrechamente ligados con el quehacer del maestro, reconocer que el ámbito institucional no es la única entidad formadora y la tendencia son los escenarios educativos y las relaciones que se establecen con el otro y los otros y finalmente cabe afirmar que la formación es la posibilidad del ser humano de construir la existencia, dialogar, reflexionar y comunicarse con el otro desde una conciencia histórica, haciendo posible resignificar los valores que han vaciado el concepto de formación.
Referencias bibliográficas
Benner, D. (2009) La estructura de la formación general en el currículum básico de los sistemas educativos modernos. Una propuesta de encuadramiento teórico educativo de Pisa. Revista de curriculum y formación del profesorado, 13(2). http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=56711798002
Bicocca, R. (2017). Formación y Bildung: Análisis de dos nociones convergentes en la filosofía de la educación de Antonio Millán-Puelles. Metafísica y persona, (3). http://www.revistas.uma.es/index.php/myp/article/view/2817/2616
Duque, O. (2011). La categoría de Bildung según H.G. Gadamer desde el discurso Pro Archia de Cicerón. Revista de arte y estética contemporánea, (18), 123-136. http://www.saber.ula.ve/bitstream/handle/123456789/36581/articulo7.pdf?sequence=1&isAllowed=y
Fromm, E. (1982): El arte de amar. Barcelona: Paidós
Gadamer, H. G. (1993) Verdad y método. Fundamentos de una hermenéutica. Salamanca: Ediciones Sígueme.
Vilanou, C. (2002) Formación, cultura y hermenéutica: de Hegel a Gadamer. Revista de educación (328), 205-223. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=271802
Zemelman, H. (2011) Historia y uso crítico del lenguaje. Revista latinoamericana de metodología de las ciencias sociales, 1(1), 46-65. http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.4827/pr.4827.pdf