INTRODUCCIÓN

La actividad de conducir un vehículo forma parte de la vida cotidiana de muchos individuos y es incentivada por diversas razones -valor instrumental del vehículo, aspecto simbólico ligado a la estética y empoderamiento social del mismo, y cuestiones afectivas relacionadas a la pasión por conducir- [1] [2]. Sin embargo, dentro de las distintas consecuencias que pueden nombrarse por el avance de la industria y la masificación de la conducción vehicular, se encuentran mayores niveles de contaminación ambiental, mayores niveles de estrés experimentados por los usuarios, y una mayor siniestralidad, especialmente en el transporte terrestre, que en gran cantidad de ocasiones provoca accidentes fatales [3] [4].

En el plano internacional, distintas entidades han recalcado lo problemático y acuciante de la situación vial en todo el mundo, reportando cerca de 1.3 millones de muertes a raíz de siniestros viales, y entre 20 y 50 millones de personas con lesiones de gravedad que constituyen una causa relevante de discapacidad [4]. En Argentina, si bien las estadísticas se encuentran algo dispersas, se estima un aproximado de 7000 fallecidos a causa de siniestros viales por año, con la mayor cantidad de muertes en población menor a 35 años de edad en Buenos Aires [5].

Uno de los comportamientos frecuentes en los individuos que conducen, es el escuchar distintas piezas musicales, tanto sea para aligerar el ambiente silencioso de la cabina del vehículo al conducir sin compañía, distraerse de los sonidos externos, especialmente en áreas de gran congestión vehicular, y contrarrestar la somnolencia [6] [7] [8].

Por un lado, el escuchar música mientras se conduce puede ser considerado un factor de riesgo, ya que distintos actos relacionados como subir el volumen, sintonizar otra estación de radio, cambiar un CD o buscar una canción específica en el dispositivo móvil, resultan en distractores que potencialmente conducen a siniestros viales, especialmente al bloquear los sonidos provenientes tanto del exterior como del interior del vehículo [9] [10] [11] [12]. Sin embargo, no se cuenta con estadísticas oficiales que puedan comprobar la frecuencia de este tipo de situaciones en Argentina.

Por otro lado, diversos estudios han registrado los efectos positivos de escuchar música mientras se conduce, trae aparejado en los estados emocionales de los individuos y lo positivo que resulta esto para la performance vehicular [13] [14].

Si bien la seguridad vial y la comprensión del comportamiento humano tras el volante responden a temáticas de gran relevancia para la comunidad -ya que su conocimiento facilita el diseño de estrategias y programas orientados a generar concientización al conducir un vehículo-, su investigación científica a nivel internacional, y especialmente a nivel local, es por lo menos escasa. Asimismo, las implicancias en la actividad cognitivo-conductual y estados emocionales de los sujetos al conducir escuchando música han sido una temática de relativa novedad en su investigación, debido principalmente al desarrollo tecnológico de los sistemas de audio y reproducción de música portables, derivando en resultados diversos que no posibilitan adoptar un posicionamiento clave en cuanto al entendimiento de la temática. Esta problemática apunta a la necesidad de profundizar en el conocimiento sobre la relación y los efectos de la música y sus características específicas en el acto de conducir.

A partir de lo expuesto, se propone exponer una revisión sistemática sobre distintos estudios científicos que hayan abordado la relación de la música con la conducción vehicular. De este modo, se intentará responder a la siguiente pregunta de investigación:

¿El escuchar música mientras se conduce es un riesgo, un aliciente, o es inocuo en cuanto al desempeño de los conductores?

MÉTODO

Tipo de estudio

El presente trabajo es de tipo descriptivo y de análisis sistemático documental [15], mediante el empleo de los lineamientos del protocolo PRISMA [16] que ha sido recomendado para revisiones sistemáticas, bibliográficas, y meta-análisis. De este modo, la investigación se realizó en distintas fases: determinar la temática de estudio y su relevancia a nivel científico; definir las preguntas de investigación a ser contestadas; establecer las bases de datos y criterios de búsqueda a ser empleados; presentar la estrategia de búsqueda electrónica y el diagrama de flujo de los resultados; exponer los criterios de elegibilidad de los estudios; y finalmente, la presentación de los resultados obtenidos.

Estrategia de búsqueda

Se realizó una extensa búsqueda bibliográfica a través de las bases de datos: SCOPUS, ERIC, y DIALNET, las cuales fueron escogidas por ser bases de datos de gran volumen y con reconocimiento a nivel mundial. La búsqueda y el análisis de las publicaciones se realizaron entre abril y junio de 2019.

Los términos empleados para la búsqueda fueron -en idioma español-: conducción, conducir, auto, vehículo, manejar, en conjunción del término música, rock, radio, canciones. En idioma inglés los términos de búsqueda fueron: driving, car, automobile, en suma con los términos, rock, music, radio, songs. La búsqueda se realizó teniendo en cuenta títulos, resumen del trabajo, palabras clave, y la totalidad del artículo. Adicionalmente, se hizo una búsqueda manual de las investigaciones citadas en el apartado de referencias de las publicaciones recabadas.

Criterios de elegibilidad

Se tuvieron en cuenta criterios específicos dependiendo de si el estudio era empírico o teórico. En el caso de estudios empíricos, los mismos debían cumplir los siguientes requerimientos: a) debía poder accederse a su versión completa; b) el artículo debía estar en idioma español o inglés; c) debía especificarse adecuadamente la metodología experimental llevada a cabo; d) las medidas de las variables debían expresarse de manera cuantitativa; e) el estudio debía contemplar ambas variables, conducción y música. Con respecto a los estudios teóricos, se especificó que estos cumplieran los criterios de inclusión a, b, y e.

Los criterios de exclusión considerados fueron los siguientes: a) no se tuvieron en cuenta libros ni conferencias, debido a la imposibilidad de determinar el factor de impacto del medio en que hubiera publicado, así como el sistema de revisión y aceptación del mismo; b) estudios que no especificaran su metodología e instrumentos empleados para la evaluación. Además, no se tuvo en cuenta un período de tiempo para fijar la búsqueda de artículos, con lo cual, se hallaron investigaciones desde 1968 al 2019. El análisis y sistematización de las publicaciones recolectadas se realizó considerando las preguntas de investigación.

Proceso de extracción de datos

Una vez conformada la muestra total de artículos científicos que ascendió a un total de 46, se constituyó una matriz de registro documental, donde se volcaron los datos que posibilitaran identificar cada publicación individualmente, a saber, autores, título del artículo, año de publicación, idioma, país, URL/DOI de publicación, revista en la que se publicó, tipo de investigación, instrumento de evaluación empleado, y resultados sintetizados del estudio. El llevar adelante este tipo de registro posibilitó controlar en mayor medida el introducir errores humanos, tales como incluir estudios repetidos o que no cumplieran en todos los aspectos relevados.

El análisis de la muestra total se emprendió considerando las siguientes variables: año de publicación, país de origen de las instituciones involucradas, revista o medio de difusión, autor/es de la publicación, y variables evaluadas. Específicamente, las variables consideradas debían recaer en alguna de las siguientes categorías confeccionadas para esta revisión: los efectos de la música en: a) la actividad cognitivo-conductual de los conductores -sujetos expuestos a estímulos musicales considerando variables tales como, cambios en la velocidad, colisiones, cruzarse de carril, control vehicular, pasarse semáforos en luz amarilla o roja, uso de los frenos, desempeño en ambientes viales de mayor o menor complejidad, y comportamiento riesgoso tras el volante, tareas de seguimiento de autos, maniobras de adelantamiento, tiempos de reacción a estímulos inesperados, detección de ruidos de emergencia provenientes del vehículo, variables fisiológicas tales como la tasa cardíaca y la actividad electrodérmica en los conductores-, b) las emociones -estudios tanto de emociones positivas -satisfacción, placer, buen ánimo, positividad, relajación-, como de emociones negativas -estrés, ansiedad, malestar, ira- y c) los parámetros de la música evaluados -la evaluación de distintas características de la música, a saber, intensidad, tempo, amplitud, género, procedencia, preferencias, potencial de activación, y sus efectos en los conductores-.

Normas éticas de investigación

Debido a que la presente investigación es de carácter teórico, no se aplica la condición de adhesión a normas éticas de investigación debido a que no se trabajó con muestras humanas ni animales.

RESULTADOS

Selección de estudios

La selección de estudios se realizó según la búsqueda bibliográfica en las bases de datos enunciadas, en consideración con los criterios de inclusión y exclusión pertinentes. Un total de 157 registros fueron evaluados por medio de la lectura del resumen, título, y con la remoción de los duplicados. En último lugar, luego de leer los artículos en su versión completa y chequear el listado de referencias, se seleccionaron 46 artículos para integrar esta revisión sistemática. Puede apreciarse el diagrama de flujo de investigaciones recolectadas en la figura 1, por el cual se obtuvo la muestra de publicaciones final.

Figura 1.
Diagrama de flujo sobre el proceso de selección de la muestra

Características de los estudios

Los artículos recabados ascendieron a un total de 46 (Anexos 1 y 2). Con respecto al tipo de estudios, la distribución fue la siguiente: 42 estudios experimentales [1, 2, 6, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 37, 39, 40, 41, 42, 43, 44, 45, 46, 47, 49, 51, 50, 52], un estudio de revisión [48], uno descriptivo [38], un estudio exploratorio [7] y un meta-análisis [26].

La productividad anual de las publicaciones registradas permitió hallar nueve publicaciones en el año 2012; seis publicaciones en 2013; cuatro publicaciones en el año 2019; tres publicaciones en los años 2007 y 2018; dos publicaciones en los años 1999, 2002, 2003, 2009, 2010, 2014, y 2016; y finalmente se halló una publicación en cada uno de los años 1968, 1995, 1996, 2000, 2008, 2011, 2015, y 2017.

En cuanto a la distribución de las publicaciones considerando el país de origen, se destacan investigaciones llevadas a cabo por institutos de un mismo país, como estudios realizados entre dos países, imponiéndose en ambas modalidades Estados Unidos, al registrar un total de trece publicaciones; le continúan Reino Unido, Países Bajos, Australia, e Israel con seis publicaciones cada uno; en Canadá se reportaron cuatro publicaciones; en Francia se registraron tres publicaciones; en Escocia y China se encontraron dos publicaciones; y finalmente en Suecia e India se halló una publicación llevada a cabo en cada país.

Al considerar la productividad en las distintas revistas científicas y académicas, se reporta una mayor presencia en la revista Transportation Research Part F: Traffic Psychology and Behaviour con un total de siete artículos, en menor medida le sigue la revista Accident Analysis and Prevention, la cual cuenta con seis publicaciones, y la revista Ergonomics registra tres publicaciones; las revistas con dos publicaciones cada una fueron Human Factors, Scandinavian Journal of Psychology, Occupational Ergonomics, Applied Ergonomics, Psychomusicology: A Journal of Research in Music Cognition. En último lugar, se registró una publicación por unidad en las demás revistas restantes.

Categorías de análisis del contenido de las publicaciones

En esta sección se propuso realizar un análisis del contenido de los artículos teóricos y empíricos seleccionados, focalizando en los efectos producidos por la música en los sujetos conductores. De esta manera, el análisis de contenido de las 46 publicaciones recolectadas permite extraer múltiples resultados de interés, los cuales son presentados en base a tres categorías, a saber, efectos cognitivo-conductuales de la música en la conducción, efectos emocionales de la música, y efectos reportados en la conducción según los distintos parámetros de la música evaluados.

Al considerar los efectos cognitivo-conductuales de la música en la conducción pueden nombrarse estudios que evaluaron los tiempos de reacción de conductores ante estímulos visuales imprevistos mientras conducían, hallando respuestas más eficientes al escuchar música a una intensidad media [17]. Dentro de esta línea, Jimison [17] y Ünal et al. [34] registraron mejorías en los tiempos de reacción en los participantes que escucharon música seleccionada por ellos mismos.

Otro aspecto que se ha evaluado en los conductores es el control lateral que consiste en el mantenimiento del vehículo en el carril correspondiente. Los resultados son interesantes dado que algunos investigadores han reportado efectos detrimentales en el control lateral de los conductores expuestos a música personalmente seleccionada [9], a música instrumental con contenido neutro [19], y en combinación con tareas de selección de piezas musicales en dispositivos móviles [20] [21]. De esta manera, el control lateral parece verse afectado con independencia de las preferencias musicales. Por su parte, tanto Brodsky [22] como Febriandirza, Chaozhong, Zhong, Hu, y Zhang [23], hallaron una asociación significativa y directa entre la aceleración del tempo musical y la cantidad de desviaciones del carril, mientras que Hughes, Rudin-Brown, y Young [21] reportaron lo contrario en su estudio al comparar grupos expuestos a música y no expuestos.

Los estudios sobre el control longitudinal del vehículo –que incluye el mantenimiento y las variaciones en la velocidad, así como el tiempo empleado en realizar un recorrido- parecen apuntar hacia un mismo resultado e indicar que el escuchar música mientras se conduce, especialmente música a alto volumen y con un tempo acelerado, se asocia a un aumento de la velocidad [22] [9] [19] [23] [18] [26] [13]. Este exceso de velocidad es registrado, en algunas ocasiones, por los conductores, quienes toman medidas autorregulatorias [27] [21], si bien no siempre es el caso [28] [29].

En cuanto a la comisión de infracciones de tránsito y de siniestros viales, las investigaciones son relativamente escasas. Entre ellas se cuentan las de Brodsky y Slor [9], Brodsky [22], y Mizoguchi y Tsugawa [30], quienes reportaron el aumento en las infracciones de tránsito y colisiones por parte de conductores que escuchan su música preferida, especialmente si ésta era con un tempo acelerado. En contraposición a esto, algunos estudios no registraron diferencias en estas variables en los sujetos [19] [18].

Por último, las investigaciones sobre aspectos fisiológicos y su relación con la música en la conducción, se han centrado principalmente en la tasa cardíaca [31] [32] [33] [12], y en la actividad electrodérmica [35]. Puede nombrarse el estudio llevado a cabo por Febriandirza et al. [23], quienes al analizar los cambios fisiológicos, medidos por la tasa cardíaca de los conductores, concluyeron que ésta tenía un efecto mediador entre cambios en la conducción -aumento de la velocidad y cambios de carril- y la música.

En lo concerniente a los efectos emocionales de la música en la conducción vehicular, se reportan aspectos como la agresión, la ira, la satisfacción, el estrés, el ánimo, el placer, y el bienestar. Mayoritariamente las investigaciones recolectadas han presentado cierto consenso y homogeneidad al respecto de la temática, simplificando el panorama en este aspecto.

En líneas generales, la exposición a música en situaciones de elevado congestionamiento vehicular ha provocado marcada disminución del estrés en el conductor [36] en comparación a estar en silencio, así como de otros estados emocionales como la agresión, el estado de ánimo, y el sentido de urgencia [37] [14]. Resultados similares fueron corroborados por Brodsky y Slor [9], Jimison [18], Navarro et al. [33], Jeon [38] y por FakhrHosseini y Jeon [39] quienes reportaron valores más altos en los niveles de humor y satisfacción en los conductores al estar expuestos a piezas musicales de su preferencia.

Los efectos de los parámetros musicales sobre los estados emocionales de los conductores han sido examinados por diversas investigaciones, dentro de las cuales puede nombrarse la de Zhu, Li, Wang, y Guo [40], quienes reportaron resultados preliminares en los que los sujetos expuestos a música con un tempo medio presentaron una mejoría más significativa en su estado emocional que los expuestos a tempo acelerado. Este hallazgo se encuentra en consonancia con lo reportado por Febriandirza et al. [23], quienes registraron en los sujetos mayores niveles de disfrute y menores niveles de distracción al estar expuestos a sonidos naturales; mientras que música hard rock provocaba menores niveles en las variables reportadas.

Al considerar las características de la música de manera particular, pueden reportarse investigaciones que abordaron distintas aspectos de la misma, entre ellos, el tempo, la intensidad, el género o tipo de música, las preferencias musicales del conductor, la familiaridad del mismo con las piezas musicales, y la procedencia de la música en el interior del vehículo.

En cuanto al tempo musical, los resultados de las investigaciones apuntan a considerar los efectos detrimentales del tempo acelerado en la performance vehicular, que se expresa en un mayor uso del acelerador y maniobras con el volante, así como un nivel de velocidad más elevado [25] [41], un mayor número de colisiones o siniestros [22][30], disminución en la precisión [25], aumento de infracciones de tránsito y un empobrecimiento en el control vehicular lateral [22]. Por otro lado, algunos investigadores señalaron efectos adversos al considerar el tempo lento sobre la realización de ciertas tareas relacionadas a la conducción [42], y el tiempo demorado en recorrer una pista [22] [43] [44]. En contraposición a esto, diversos estudios no han reportado efectos significativos del tempo musical sobre el desempeño de los conductores [42] [28] [45] [33] [46], e inclusive los efectos han sido positivos [34].

Con respecto al volumen o intensidad con que se escucha la música, la literatura examinada ofrece resultados contradictorios entre sí. Escuchar música a un volumen elevado se ha asociado a un empeoramiento del desempeño del conductor, un mayor número de colisiones [30], un desempeño disminuido en la realización de tareas secundarias de baja complejidad y en la vigilancia [47], mayor uso del acelerador [22], un mayor esfuerzo mental en la conducción [49], y empeoramiento del nivel de precisión [43]. Algunos investigadores reportaron que el hábito de escuchar música a muy alto volumen se correspondía con intentos por parte de los conductores en contrarrestar la fatiga, el cansancio, y el aburrimiento [7] [2]. En oposición a esto, Millet et al. [26] arribaron a la conclusión de que el volumen o la intensidad musical presentaban un efecto moderador en el control longitudinal, indicando que al estar expuestos a música de baja intensidad, los conductores presentaron un control vehicular longitudinal disminuido. Del mismo modo, se ha reportado un mejor desempeño de los sujetos en responder a estímulos visuales inesperados cuando escuchaban música con intensidad media [17], y en tareas de vigilancia y del uso del sistema de frenado [51].

Las investigaciones centradas en el género musical indicaron que la mayoría de los conductores jóvenes (hasta 30 años) prefiere escuchar música del tipo hip-hop, dance, rap, y hard rock [51][22][9][7][52]. Este tipo de música, en gran cantidad de ocasiones puede presentar letras con contenido violento e incentivar conductas riesgosas al provocar un aumento del nivel de activación en el sujeto, y consecuentemente un aumento de la velocidad de conducción [19] [51] [48].

Por su parte, Pêcher et al. [13] evaluaron el efecto de música con carga emocional -felicidad, tristeza, y neutralidad- en el desempeño de los conductores. Se halló que la música con carga emocional de felicidad producía que los conductores se distrajeran más, generando una marcada disminución de la velocidad y un deterioro en el control lateral de vehículo. Los conductores expuestos a música con carga emocional de tristeza se movilizaron con menor velocidad y con un control vehicular lateral sin afectación.

Los estudios que abordaron los gustos y preferencias de los conductores por determinadas piezas musicales, así como el grado de familiaridad y conocimiento que tengan por las mismas, han reportado efectos significativos. Por citar un caso, Millet et al. [26], registraron diferencias significativas en la performance vehicular de los conductores que escuchaban música seleccionada por los investigadores, presentando un mayor número de colisiones y menor control vehicular lateral, en comparación a sujetos expuestos a música seleccionada personalmente. De manera similar, Mizoguchi y Tsugawa [30] demostraron que los conductores que escuchaban su música preferida, presentaban un mejor desempeño en la conducción, así como un menor número de colisiones. Lo opuesto ocurría si eran expuestos a música que no era de su preferencia, registrando entonces una performance empobrecida y un mayor número de siniestros. Resultados similares fueron reportados por Cassidy y MacDonald [25, 42], quienes sugirieron que el significado personal y las asociaciones subjetivas conectadas a la música auto-seleccionada promovieron un mayor compromiso con la actividad mientras que ocurrió lo inverso cuando se trató de música seleccionada por el experimentador que resultaba desconocida, menos apreciada o menos apropiada para los participantes y que redundó en menor disposición a la actividad.

En lo referente a la familiaridad de la música, se registraron efectos significativos en aspectos como infracciones de tránsito, control lateral, y colisiones en conductores expuestos a música que no les resultaba familiar que disminuyeron su desempeño en la conducción [28] [26]. Jimison [18] arribó a resultados similares en cuanto al exceso de velocidad en conductores que escuchan su música preferida, pero no corroboró diferencias significativas en la comisión de infracciones de tránsito.

En último lugar, una línea de investigación incipiente sobre los parámetros de la música es la de su procedencia en el interior del vehículo. Por caso puede citarse el estudio de Burnett et al. [27], quienes registraron modificaciones en la velocidad de conducción de los sujetos al tiempo que se desplazaba el sonido de la música hacia la parte posterior del asiento. Los autores concluyeron que una explicación posible sería el intento no consciente del sujeto de armonizar con el sonido mediante la modificacion de la velocidad.

DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

El presente artículo ha tenido como objetivo ofrecer una revisión bibliométrica exhaustiva de las publicaciones científicas que abordaron los efectos de la música en la conducción vehicular. Las razones que motivaron este estudio se centraron en comprender los efectos reportados que produce la música en la actividad cognitivo-conductual y emocional de los conductores a través del análisis de los reportes de investigaciones actuales sobre el tema así como tratar de esclarecer si escuchar música mientras se conduce es un factor de riesgo, de protección o neutro. Asimismo, se integró la información proveniente de los estudios sobre los parámetros de la música y sus efectos en la conducción. En este sentido, hay que indicar que el presente trabajo es el primero en su especie que aborda la temática mencionada en idioma español.

En cuanto a la producción en términos temporales, la sistematización y análisis de la información recabada muestra como período de mayor productividad investigativa los años 2012 a 2019, con más de la mitad de las 46 publicaciones citadas. Este crecimiento de investigaciones podría estar vinculado al Plan Mundial para el Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020, presentado en la Asamblea General de las Naciones Unidas en mayo de 2011[49], el cual tiene como finalidad estabilizar y reducir las cifras de víctimas mortales a causa de accidentes de tránsito en todo el mundo. De los distintos países involucrados en la investigación sobre la temática, Estados Unidos ha resaltado por sobre el resto, ya que acumula un cuarto del total de las publicaciones recolectadas, tanto en investigaciones locales como en colaboración con otros países.

En relación al medio de difusión de las investigaciones documentadas destacan la Transportation Research Part F: Traffic Psychology and Behaviour, Accident Analysis and Prevention, y Ergonomics como las revistas con mayor productividad, con cerca del 35% del total de los artículos. Este último dato apunta a considerar el establecimiento de una fuente documental científica especializada en artículos afines a la temática abordada en este trabajo.

La identificación de las temáticas presentes en los estudios muestra cierta heterogeneidad en las líneas de investigación aunque prevalecen los estudios referidos a los efectos de la música en la conducción a nivel cognitivo-conductual. Esta información puede ser interpretada, a la vez, en conjunto con las investigaciones sobre los parámetros de la música –por ejemplo volumen o ritmo- y sus efectos en los conductores que corresponden a la segunda categoría con mayor cantidad de publicaciones. Este resultado se encuentra en consonancia con lo investigado por Millet et al. [26], quienes llevaron a cabo el único estudio de meta-análisis hasta la fecha sobre los efectos cognitivo-conductuales de la música en la conducción. Asimismo, se pone de relieve la escasez de estudios que hayan abordado, en primer lugar, la existencia de posibles diferencias según variables sociodemográficas de los conductores -sexo, edad, años de práctica- sobre los efectos que pudiera tener la música en ellos. En segundo lugar, se señala como de vital importancia, la falta de estudios que se centren en diseñar e implementar música segura en tanto produzca efectos positivos en el desempeño de los conductores. Esta información pone de manifiesto el hecho de que los investigadores se han centrado más en poder delimitar e identificar los efectos de escuchar música mientras se conduce, sin considerar variables de relevancia sociodemográficas, así como la posibilidad de desarrollar piezas musicales que resulten más seguras para la conducción.

Con respecto al análisis del contenido de las investigaciones, si bien se puede destacar la heterogeneidad y diversidad de las investigaciones presentadas, pueden enunciarse algunas conclusiones preliminares. En cuanto a los efectos cognitivo-conductuales de la música en la conducción vehicular, se ha reportado cierto consenso sobre los efectos detrimentales y negativos en el desempeño de los sujetos al estar expuestos a música con un tempo acelerado, a gran volumen o intensidad, que produce un alto nivel de activación fisiológico, así como estar sometidos a música no autoseleccionada. Asimismo, sobre los efectos emocionales, las investigaciones apuntan a un escenario mayormente homogéneo, en el cual la música reportaría un efecto positivo en los estados afectivos de los sujetos. En último lugar, los efectos reportados de los distintos parámetros musicales evaluados, se encuentran en franca similitud con lo hallado en los efectos cognitivo-conductuales, siendo que el tempo, la intensidad, el género, la selección y la familiaridad, han registrado resultados concluyentes.

Las limitaciones del presente estudio estriban en el análisis y manejo escaso de las publicaciones recabadas en aspectos cuantificadores y estadísticos realizados que permitan un tratamiento meta-analítico del tema. En este sentido, se considera adecuado y de utilidad el poder extraer aspectos más cuantitativos tales como tamaños de efectos, intervalos de confianza, entre otros. Además, el acaecimiento de siniestros viales remite a un fenómeno complejo y multicausal, con lo cual, vale aclarar que la presente investigación no considera los efectos de la música como el único factor que tiene lugar en el desempeño de los conductores, sino que aísla dicho factor como una variable más de estudio a considerar.

Como futuras líneas de investigación de este trabajo, se proyecta extender la búsqueda bibliográfica a otras bases de datos, lo cual posibilitaría trabajar con una mayor muestra documental. Adicionalmente, constituiría un aporte significativo en futuras publicaciones, presentar el factor de impacto de las revistas citadas, lo cual no fue tenido en cuenta en la presente investigación, dada la gran cantidad y diversidad de medios de difusión registrados.

En conclusión, se espera que la información presentada en esta investigación sea tomada con cierto recaudo, ya que al no contar con información ni estadísticas oficiales sobre la música y la conducción vehicular a nivel local, se dificulta el poder extrapolar resultados de otras regiones y países con sus diferencias culturales.

FUENTES DE FINANCIAMIENTO

La presente investigación no recibió ningún tipo de financiamiento.

DECLARACIÓN DE CONFLICTO DE INTERÉS

Se declara que no existe conflicto de interés.

APORTE DEL ARTÍCULO EN LA LÍNEA DE INVESTIGACIÓN

Este artículo aporta a la línea de Psicología de la conducción. Contribuye con la exploración sobre los efectos de la música en la conducción vehicular, ya que la seguridad vial es una problemática de gran relevancia en el mundo, especialmente en países donde se reportan una gran cantidad de infracciones y siniestros viales, y sin embargo escasa investigación sobre la temática.

DECLARACIÓN DE CONTRIBUCIÓN DE CADA AUTOR

Rocío Giselle Fernández Da Lama llevó a cabo la investigación presentada en este estudio; estuvo a cargo de la recolección de información bibliográfica, el análisis de la información recolectada, la redacción del manuscrito. María Elena Brenlla planteó el tema de investigación, delineó y contribuyó con los aspectos teórico-metodológicos, asesoró y revisó la redacción del estudio en todas sus fases; aportó con información bibliográfica actualizada y en la redacción de la discusión y conclusiones.

NOTA BIOGRÁFICA

Rocío Giselle Fernández Da Lama. ORCID iD https://orcid.org/0000-0003-1529-2926 Licenciada en Psicología de la Universidad de Buenos Aires. Estudiante del Profesorado de Psicología nivel Medio y Superior. Actualmente se encuentra trabajando como Adscripta en el Centro de investigación de Psicología y Psicopedagogía de la Pontificia Universidad Católica Argentina.

María Elena Brenlla ORCID iD https://orcid.org/0000-0003-2536-9499 Doctora en Psicología. Actualmente se desempeña como investigadora en el Centro de Investigación de Psicología y Psicopedagogía de la Pontificia Universidad Católica Argentina. Sus principales líneas de investigación son la evaluación psicológica en personalidad e inteligencia.

Anexos

Agradecimientos

Se agradece al Centro de Investigación en Psicología y Psicopedagogía de la Universidad Católica Argentina.

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