Articulos
Relación de la Ideología de Género con la Satisfacción Sexual de estudiantes universitarios de Quito-Ecuador
Relationship Of Gender Ideology With Sexual Satisfaction Of College Students From Quito-Ecuador
CienciAmérica: Revista de Divulgación Científica de la Universidad Tecnológica Indoamérica
Universidad Tecnológica Indoamérica, Ecuador
ISSN-e: 1390-9592
Periodicidad: Semestral
vol. 5, núm. 1, 2016
Recepción: 28 Octubre 2016
Aprobación: 30 Noviembre 2016
Resumen: Esta investigación busca analizar la relación entre la Ideología de género y la satisfacción sexual. Para el efecto se utilizaron dos instrumentos, una escala de ideología de género y una escala de satisfacción sexual. La muestra estuvo conformada por un grupo de estudiantes de la Universidad Tecnológica Indoamérica de la ciudad de Quito ? Ecuador, 161 voluntarios (62 mujeres y 99 varones), sus edades estuvieron comprendidas entre los 18 y los 59 años de edad. En los resultados se encontró que, existe una correlación negativa entre la ideología de género y la satisfacción sexual, con un coeficiente r =-0,19 y un grado de significancia de 0,01. Con respecto a las puntuaciones de ideología de género en mujeres, la media es de 84,51 y la desviación estándar de 15,01; en el caso de los hombres, la media es de 94,51 y la desviación estándar de 15,94. Los resultados del análisis correlacional, sugieren que, los universitarios que tienen una tendencia hacia la ideología de género tradicionalista presentan menor satisfacción sexual.
Palabras clave: Estudiantes universitarios, Ideología de género igualitaria, Ideología de género tradicionalista, Satisfacción sexual.
Abstract: This research aims to know in what extent the gender ideology is correlated with sexual satisfaction. Two instruments were used for this purpose: the scale of ideology of gender and the scale of sexual satisfaction. The sample is comprised of a group of students from the University technological Indoamérica from Quito - Ecuador, composed of 161 volunteers, 62 women and 99 men, their ages range between 18 and 59 years of age, as criterion for inclusion was established that they were sexually active people. Was also considered in the analysis factors demographic such as age, sex and religion; You can see that there is a negative correlation between the ideology of gender and sexual satisfaction with a coefficient r (-0,19) with a degree of significance of (0,01) significant to a queue level (0.01), also found that the practice of a religion has a coefficient's (0, 18) with a degree of significance of (0,01) significant at level 0.05 of a tail. With respect to scores of women gender ideology, the average is 84,51 and standard deviation is 15.01 for 62 cases, in the case of men, the average is 94,51 and is the standard deviation of 15.94 to 99 cases. In the study group men and women with traditionalist gender ideology on average have a lower level of sexual satisfaction than those who hold an equal gender ideology.
Keywords: Ideology of gender equality, ideology of gender traditionalist, satisfaction sexually, college students.
Introducción
Más allá de los factores socio demográficos, que en mayor o menor medida tendrán relación con la satisfacción sexual, algunos investigadores han encontrado asociaciones entre la ideología de género y aspectos vinculados a la satisfacción sexual, como en el caso de los hombres con ideología tradicionalista, donde se observa incapacidad de expresar y reconocer emociones adecuadamente ( 1), así mismo, sentirse superados por la mujer, que en el caso de los hombres suele llevarlos a sentirse fracasados en el desempeño sexual ( 2) y, que al parecer, las consecuencias en las relaciones sexuales son más negativas, que positivas, cuando la ideología de género se inclina al tradicionalismo( 3). En tal sentido, se puede asumir que nuestra forma de pensar y, por conexión, nuestra forma de sentir respecto a nuestro papel como hombres o mujeres, se ve reflejado en la forma en que nos expresamos sexualmente y así mismo en la experiencia de gratificación o decepción que experimentamos dentro de nuestras relaciones sexuales.
El presente estudio busca generar mayor información respecto a la relación entre ideología de género y satisfacción sexual, en procura de un mayor entendimiento sobre la complejidad con que operan los pensamientos e ideas en el comportamiento sexual de los seres humanos, particularmente en la población quiteña del Ecuador, para lo cual se iniciará realizando una contextualización teórica de conceptos asociados con la satisfacción sexual.
La sexualidad es un término que se ha ido replanteando y que pretende abarcar todos los ámbitos en que se desenvuelve el ser humano, así nos encontramos con diversas definiciones, como la propuesta por la Organización Mundial de la Salud ( 4) que, define a la sexualidad como: " un aspecto central del ser humano presente a lo largo de su vida. Abarca al sexo, las identidades y los papeles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual. Se vivencia y se expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas, prácticas, papeles y relaciones interpersonales. La sexualidad puede incluir todas estas dimensiones, no obstante, no todas ellas se vivencian o se expresan siempre. La sexualidad está influida por la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales".
El género constituye la categoría explicativa de la construcción social y simbólica histórico-cultural de los hombres y las mujeres, sobre la base de la diferencia sexual ( 5). Es la sociedad la que diseña esta categoría, para ajustarla a los requerimientos de diferenciación entre los sexos, dependiendo de los patrones que se deseen establecer para cada uno.
Para la Organización Panamericana de la Salud ( 6), el género es concebido como: ?la suma de valores, actitudes, papeles, prácticas o características culturales basadas en el sexo. Tal como ha existido de manera histórica, transculturalmente, y en las sociedades contemporáneas, refleja y perpetua las relaciones particulares de poder entre hombres y mujeres?. El análisis sobre la pertinencia de este constructo en armonía con la remodelación de la nueva concepción de la sexualidad, nos ofrece diferentes planteamientos; uno de ellos que sostiene la mecánica y tradicional concatenación entre el sexo (ámbito biológico), el género (construcción social) y la sexualidad misma, y por otro lado, un planteamiento menos ortodoxo en el cual estos tres elementos interactúan pero no se superponen en forma lineal.
En primera instancia, solo existía el término sexo, luego surgió como una necesidad imperante la construcción del término género para cubrir las brechas que dejaba la dicotomía que el sexo otorgaba, así Stolcke ( 7) haciendo un recorrido histórico de este concepto, menciona: ?En realidad el término gender fue introducido por la psicología y la sexología en EE.UU. en los años 1950 cuando cambió gradualmente su postura ante la transexualidad y los intersexos. En EE.UU. se establecieron las primeras clínicas de género y algunos psicoanalistas, sexólogos y médicos adoptaron el término gender para distinguir el sexo social asignado del sexo anatómico y solucionar así las dificultades conceptuales y terminológicas que planteaban los intersexos, transexuales y homosexuales cuyo sexo biológico era ambiguo al nacimiento o no coincidía con su identidad sexual deseada o su orientación sexual?.
El término va evolucionando y en cierto momento se convierte en objeto de análisis de los movimientos feministas, para establecer los contextos históricos y culturales en que se ha mantenido la dominación de los hombres sobre las mujeres. En tal sentido, Stolcke ( 7) manifiesta: ?en su uso posterior se desvanecen los orígenes psicomédicos del concepto de género. Los estudios de las diferencias y de las desigualdades de género parecen liberarse de sus referentes biológicos al asumir que no todas las culturas representan de la misma forma la diferencia entre sexos y ni le atribuyen la misma importancia social?.
Cuando se intenta reconocer hasta qué punto la ideología de género repercute en nuestro comportamiento en general, y específicamente dentro del sexual, debemos observar todos los fenómenos sociales que se han producido en torno a este tema. En este sentido, autores como Moya, Expósito y Padilla ( 8) manifiestan que, ?la importancia otorgada al constructo ideología de género deriva del papel que se le ha concedido, inicialmente desde una perspectiva puramente teórica y posteriormente desde los resultados empíricos, como elemento influyente en los juicios, comportamientos y relaciones sociales de las personas. Ideología de género (o simplemente sexismo en su denominación más reciente) es el término más general para designar a este constructo; sin embargo, tradicionalmente se han utilizado también otros como ideología del rol de género, ideología del rol sexual o estereotipos del rol sexual?.
Por otro lado, también se puede abordar el constructo ideología de género, a través de planteamientos ideológicos como los señalados por Miranda ( 9) quien manifiesta que, ?la ideología de género apunta hacia la distinción entre la diferencia sexual y los roles sociales que se construyen a partir de dicha diferencia. Su principal objetivo es la consecución de la igualdad de derechos y oportunidades entre varón y mujer, sin homogeneizarlos?. Esta conceptualización especifica un propósito de lucha continua para alcanzar la igualdad entre los géneros establecidos.
De la misma forma Miranda ( 9) dice: ?la ideología de género niega el fundamento mismo de la diferencia, es decir la naturaleza humana y el sexo biológico. El hecho de que la persona concurra el sexo biológico, la identidad de género y la orientación sexual, no pasaría de ser una coincidencia o simplemente el resultado de condicionamientos culturales?. En todo caso, queda expuesto como en muchos aspectos del accionar humano existe una dicotomía de criterios respecto a un planteamiento. En tal sentido, a continuación se realiza una descripción teórica, como extremos de la ideología de género, la ideología tradicionalista y, por otro lado, la ideología igualitaria.
En el pasado y todavía con gran influencia en el presente, la ideología tradicionalista ha prevalecido con gran fuerza. Un ejemplo de esta afirmación es el criterio mencionado por Lamas, ( 10) quien manifiesta que, ?el género produce un imaginario social con una eficacia simbólica contundente y, al dar lugar a concepciones sociales y culturales sobre la masculinidad y feminidad, es usado para justificar la discriminación por sexo (sexismo) y por prácticas sexuales (homofobia). Al sostenimiento del orden simbólico contribuyen hombres y mujeres, reproduciéndose y reproduciéndolo. Los papeles cambian según el lugar o el momento pero, mujeres y hombres por igual sufren un sistema de reglamentaciones, prohibiciones y opresiones recíprocas?. En esta descripción se puede identificar que esta ideología que prevalece, es fundamentalmente opresora, Rocha y Díaz, ( 11) manifiestan que nos topamos con la presencia de una estructura ideológica no sólo sesgada a beneficio de un género, sino incluso ?opresiva? hacia la mujer.
Pero la ideología tradicionalista puede presentarse en dos formas: una visiblemente agresiva y otra disimulada, que de la misma manera, está encaminada a la subordinación de un género bajo el control del otro, por lo general el masculino sobre el femenino. Barberá y Cala ( 12) mencionan que las actitudes sexistas tradicionales han ido dando paso a nuevas modalidades menos hostiles que intervienen con especial incidencia en el ámbito laboral (neosexismo) y en las relaciones de pareja (sexismo ambivalente). Los rasgos característicos del sexismo violento se basan en el dominio, la competitividad y la hostilidad, mientras que las manifestaciones benevolentes utilizan la protección frente al dominio, la complementariedad de los sexos frente a la competitividad y el reconocimiento positivo de las mujeres frente a la hostilidad. Sin embargo, pese a estos perfiles diferenciados, subyace como denominador común la creencia compartida en la desigualdad entre mujeres y hombres. Sea la forma que se utilice para expresar el sexismo, sea directa o encubierta, no deja de ser sexismo y evidentemente este comportamiento termina afectando a las mujeres, y a la larga también a los hombres que viven sujetos a este pensamiento retrogrado. Si bien, podemos sugerir la evolución del sexismo a formas no hostiles, estas nuevas variedades mantienen su motivación principal: la defensa de los roles de género tradicionales en favor del dominio masculino ( 13).
Se puede decir que la ideología de género tradicionalista se mantiene por el interés de muchos hombres para que su situación privilegiada permanezca, el cambio de mentalidad implica resignar beneficios y no todos estarán dispuestos a ceder en este aspecto. Rottenbacher ( 14) afirma que, es importante considerarla relación entre el sexo y el paternalismo, por lo que podemos proponer que los hombres son los más interesados en mantener los roles de género tradicionales, que en cierta medida favorecen la continuidad de la estructura patriarcal de la sociedad. Son los hombres de las nuevas generaciones, comprometidos con el cambio, los que pueden colaborar con las mujeres en la creación de nuevas formas de convivencia.
La contraparte a la ideología tradicionalista es la ideología igualitaria, mayoritariamente impulsada por los grupos feministas, pero que día a día gana acogida entre los varones. Una forma de entender esta ideología es hacer eco de las palabras de Miranda ( 9) quien expresa que, el igualitarismo del feminismo radical ha desembocado en una ideología, cuya estrategia consiste en difundir en la conciencia social que las desigualdades que padecen las mujeres, traducidas en términos de subordinación y opresión, solo desaparecerán en la medida en que ya no se hable de mujeres y de varones, sino de seres indiferenciados que, sin tener en cuenta los aspectos biológicos, adopten en su vida el rol que deseen desempeñar. Se plantea una separación de la realidad biológica y antropológica del ser humano, en más de una igualdad y una libertad que corresponden a planteamientos igualitaristas.
En este punto y haciendo referencia a la satisfacción sexual, debemos tomar en cuenta los factores que están involucrados en que una pareja o cada uno de sus miembros puedan sentirse plenamente satisfechos. Carrobles, Gámez y Almendros ( 15) mencionan: ?respecto a la satisfacción sexual, los resultados indican que unos niveles elevados de autoestima sexual, motivación sexual, asertividad sexual, erotofilia, consistencia orgásmica y frecuencia de las relaciones sexuales en la pareja están relacionados con una mayor satisfacción sexual. Por el contrario, unas puntuaciones más altas en ansiedad de ejecución y distracción corporal se asocian con una menor satisfacción?.
Por tanto, luego de esta breve revisión bibliográfica queda claro que el estudio de la conexión entre ideología de género y satisfacción sexual es una importante acción,que pretende aportar en la siempre compleja tarea de comprender el comportamiento sexual humano. También es de interés ver hasta qué punto, los estudiantes se ajustan a los distintos patrones de ideología de género, establecer diferencias en las puntuaciones de ideología de género entre estudiantes hombres y mujeres y determinar la relación existente entre algunos factores socio demográficos y la satisfacción sexual. En síntesis, de la contextualización realizada hasta este punto, ponemos a consideración del lector el siguiente trabajo empírico, en donde analizamos la relación existente entre la ideología de género y la satisfacción sexual.
Metodología
Participantes
Los participantes de este estudio fueron elegidos mediante un muestreo no probabilístico e intencional de la población de estudiantes de la Universidad Tecnológica Indoamérica de la ciudad de Quito ? Ecuador. La muestra estuvo conformada por 161 voluntarios, de los cuales, 62 son mujeres y 99 son varones, sus edades fluctuaron entre los 18 y los 59 años de edad, como criterio de inclusión se estableció que fueran personas sexualmente activas.
Instrumentos
Para el presente proyecto se utilizaron dos instrumentos: la escala de ideología de género y la escala de satisfacción sexual desarrollada por Moya et al.( 8), la cual ,se encuentra constituida por 38 ítems, dentro de los que encontramos enunciados como: el lugar de una mujer es el hogar, a las mujeres debe permitírseles tanta libertad sexual como a los hombres, contratar a una mujer solo trae problemas a los empresarios, entre otros. La escala está establecida en formato Likert de 5 alternativas de respuesta, que son: totalmente en desacuerdo (1), parcialmente en desacuerdo (2), medianamente de acuerdo (3), muy de acuerdo (4) y totalmente de acuerdo (5). Los valores de coeficiente Alfa de Cronbach de la escala varían entre 0,71 y 0,90, lo que verifica la consistencia interna del instrumento.
El segundo instrumento utilizado fue la escala satisfacción sexual ( 16), que cuenta con 20 reactivos, dentro de los que encontramos enunciados como: La calidad de sus orgasmos, el placer que proporciona a su pareja, la creatividad sexual de su pareja, entre otros. La escala está establecida en formato Likert de 5 alternativas de respuesta entre las que aparecen: nada satisfecho/a (1), poco satisfecho/a (2), satisfecho/a (3), muy satisfecho/a (4) y extremadamente satisfecho/a (5).
Procedimiento
Una vez definidos los instrumentos a utilizar, se solicitó la autorización del Director General de la Universidad Tecnológica Indoamérica, Sede Quito, para llevar a cabo este trabajo de investigación. La aplicación de los cuestionarios se realizó en las aulas de la Universidad con la colaboración de los docentes que nos permitieron disponer de un tiempo en sus horas de clase. Como encuestadores se contó con la colaboración de estudiantes de 5to semestre de la carrera de Psicología.
El diseño de la investigación se desarrolló con un enfoque cuantitativo, y el análisis se estableció a partir de dos criterios: un primer análisis descriptivo, en donde se establecieron medidas de tendencia central como: la media y desviación estándar de las mujeres y hombres respecto de su ideología de género, la significancia de la diferencia de las puntuaciones medias se analizó con un diseño Anova. El segundo análisis se desarrolló a partir de la correlación de Pearson entre las variables ideología de género, satisfacción sexual y variables socio demográficas.
Es importante resaltar que, en todo momento de la investigación se respetaron los estándares éticos para la investigación con seres humanos declarados en Helsinki: participación voluntaria en la investigación, anonimato, no engaño, proteger la integridad física y psicológica de los participantes y manejar con confidencialidad los datos obtenidos.
Resultados
Con respecto a las puntuaciones de ideología de género en mujeres, la media es de 84,51 y la desviación estándar es de 15,01 con una media de error estándar de 1,90. En el caso de los hombres, la media es de 94,52 y la desviación estándar es de 15,94 con una media de error estándar de 1,60 (Tabla 1).
N | Media | Desviación estándar | Error estándar | 95% del intervalo de confianza para la media | Mínimo | Máximo | ||
Límite inferior | Límite superior | |||||||
HOMBRE | 99 | 94,52 | 15,94 | 1,60 | 91,33 | 97,69 | 47,00 | 176,00 |
MUJER | 62 | 84,52 | 15,02 | 1,91 | 80,70 | 88,33 | 60,00 | 121,00 |
Total | 161 | 90,66 | 16,29 | 1,28 | 88,13 | 93,20 | 47,00 | 176,00 |
En el análisis Anova observamos una suma de cuadrados entre grupos de 3811,68 y dentro de grupos de 38656,21 y un factor F de 15,68 con una significancia de 0,00 (Tabla 2).La diferencia de puntuaciones medias de mujeres (84,52) y hombres (94,52)(Gráfico 1).
Suma de cuadrados | gl. | Media cuadrática | F | Sig. | |
Entre grupos | 3811,677 | 1 | 3811,677 | 15,678 | ,000 |
Dentro de grupos | 38656,211 | 159 | 243,121 | ||
Total | 42467,888 | 160 |
En lo que se relaciona con las medidas de tendencia central de las variables correlacionadas, tenemos para la satisfacción sexual una media de 80,90 con una desviación estándar de 16, 34; para la ideología de género una media de 90,66 con una desviación estándar de 16,29; la edad con una media de 32,14 y una desviación estándar de 8,37(Tabla 3).
SEXO | N | Media | Desviación estándar | Media de error estándar | |
IDEOLOGÍA DE GÉNERO | HOMBRE | 99 | 94,5152 | 15,94017 | 1,60205 |
MUJER | 62 | 84,5161 | 15,01665 | 1,90712 |
Las medidas de tendencia central de las variables socio demográficas son: edad con una media de 32,14 y una desviación estándar de 8,37; sexo con una media de 0,39 y una desviación estándar de 0,49; trabajar con una media de 0,91 y una desviación estándar de 0,29; vivir con pareja con una media de 0,47 y una desviación estándar de 0,50; practicar una religión con una media de 0,57 y una desviación estándar de 0,50 (Tabla 4).
Media | Desviación estándar | N | |
SATISFACCIÓN SEXUAL | 80,9006 | 16,33562 | 161 |
IDEOLOGÍA DE GÉNERO | 90,6646 | 16,29185 | 161 |
EDAD | 32,1429 | 8,37471 | 161 |
SEXO | ,3851 | ,48814 | 161 |
TRABAJAR | ,9068 | ,29157 | 161 |
VIVIR CON PAREJA | ,4720 | ,50078 | 161 |
PRACTICAR UNA RELIGIÓN | ,5714 | ,49642 | 161 |
A partir de las puntuaciones obtenidas se plantean las diferentes correlaciones de Pearson con el respectivo nivel de significación, destacándose la correlación existente entre la ideología de género y la satisfacción sexual con un coeficiente r de (-0,19) siendo la correlación negativa y con un grado de significancia de (0,01) significativa al nivel (0,01) de una cola, también encontramos que el practicar una religión tiene un coeficiente r de (0,18) con un grado de significancia de ( 0,01) significativo al nivel 0,05 de una cola. Por otro lado, variables como la edad, sexo trabajo, vivir con pareja, mantienen una correlación poco significativa con la satisfacción sexual (Tabla 5).
SATISFACCIÓN SEXUAL | IDEOLOGÍA DE GÉNERO | EDAD | SEXO | TRABAJAR | VIVIR CON PAREJA | PRACTICAR UNA RELIGIÓN | ||
SATISFACCIÓN SEXUAL | Correlación de Pearson Sig. (unilateral) N | 1161 | -,186**,009161 | -,063,213161 | ,051,260161 | -,037,319161 | -,071,187161 | ,183*,010161 |
IDEOLOGÍA DE GÉNERO | Correlación de Pearson Sig. (unilateral) N | -,186**,009161 | 1161 | -,087,136161 | -,300**,000161 | ,099,10716 | -,003,483161 | -,034,334161 |
EDAD | Correlación de Pearson Sig. (unilateral) N | -,063,213161 | -,087,136161 | 1161 | -,111,080161 | ,133*,046161 | ,611**,000161 | ,273**,000161 |
SEXO | Correlación de Pearson Sig. (unilateral) N | ,051,260161 | -,300**,000161 | -,111,080161 | 1161 | -,054,249161 | -,135*,044161 | ,041,305161 |
TRABAJAR | Correlación de Pearson Sig. (unilateral) N | -,037,319161 | ,099,107161 | ,133*,046161 | -,054,249161 | 1161 | ,132*,048161 | -,019,408161 |
VIVIR CON PAREJA | Correlación de Pearson Sig. (unilateral) N | -,071,187161 | -,003,483161 | ,611**,000161 | -,135*,044161 | ,132*,04816 | 1161 | ,190**,008161 |
PRACTICAR UNA RELIGIÓN | Correlación de Pearson Sig. (unilateral) N | ,183*,010161 | -,034,334161 | ,273**,000161 | ,041,305161 | -,019,40816 | ,190**,008161 | 1161 |
*. La correlación es significativa en el nivel 0,05 (1
Discusión
En el presente artículo hemos reportado una investigación que analizó la relación entre la ideología de género con la satisfacción sexual de una muestra de estudiantes universitarios de Quito, Ecuador.
Como resultados principales encontramos que, existe una diferencia significativa en la ideología de género, ya que las medias entre hombres (94,52) y mujeres (84,52), permiten identificar una inclinación a la ideología tradicionalista en los varones por sobre las mujeres, como lo sostiene el estudio del arte, existe mayor interés en los hombres por mantener una ideología que los beneficia (11) y que deja en un estado desventaja al género opuesto (12).
En el análisis de correlación se encontró que existe una asociación significativa entre ideología de género y satisfacción sexual, en donde existe una relación estadística inversamente proporcional, lo cual nos invita a reflexionar que, mientras más tendencia hacia el tradicionalismo en la ideología de género menor tendencia hacia la satisfacción sexual. Este hallazgo tiene concordancia con reportes de estudios anteriores, que han reportado las consecuencias, mayoritariamente negativas, en las relaciones sexuales cuando la ideología de género se inclina al tradicionalismo (3).De la misma manera, estudios previos manifiestan que las creencias tradicionales sobre la masculinidad se oponen a una sexualidad satisfactoria (17), lo cual sigue en relación con nuestros resultados, que sugieren que, la inclinación hacia la ideología de género tradicionalista se relaciona con una menor satisfacción sexual y viceversa.
Aunque no se puede confirmar a la ideología de género como un factor causal determinante de la satisfacción sexual, si se puede decir que en la población objeto de estudio se observa correlación entre las puntuaciones obtenidas en la escala de ideología de género y las puntuaciones obtenidas en la escala de satisfacción sexual, que nos invitan a realizar siguientes investigaciones, en donde, siguiendo la metodología experimental podamos analizar la actividad y satisfacción sexual en vivo dependiendo el tipo de ideología de género de los participantes.
Como limitación del presente estudio se debe señalar el carácter subjetivo que está implícito en el reporte de las escalas, que tiene que ver con aspectos de la sexualidad humana. Ya que, en ocasiones los participantes suelen presentar algún tipo de tabú al tratar estos temas y podría haber generado un sesgo en su respuesta. Sin embargo, es importante recalcar al lector, que en todo momento de la aplicación se tuvo en cuenta este factor y se brindó un ambiente de confianza y empatía a los participantes en la presente investigación.
Los resultados de esta investigación, nos permiten identificar la imperante necesidad de continuar con otras investigaciones en diversos contextos y poblaciones, que nos permitan entender la dinámica con que opera la ideología de género sobre los diferentes aspectos de la sexualidad humana, fundamentalmente la satisfacción sexual.
Agradecimientos
El presente artículo, tuvo la importante colaboración de los estudiantes de la carrera de Psicología de la UTI, sede Quito, quienes gentilmente colaboraron con la información requerida.
Referencias
[1] Fischer, A., y Good, G. (1997). Men and psychotherapy: An investigation of alexithymia, intimacy, and masculine gender roles. Psychotherapy. Vol. 34.
[2] Graham-Bermann, S., Eastin, J., y Bearmann, E. (2001). Stress and coping. Encyclopedia of Women and Gender. Vol. 2.
[3] Sanchez, D., Crocker, J., y Boike, K. (2005). Doing Gender in the Bedroom: Investing in Gender Norms and the Sexual Experience. Society for Personality and Social Psychology, Inc. Vol. 31.
[4] Organización Mundial de la Salud (2006). Defining Sexual Health. Report of Technical Consultation On Sexual Health.
[5] Hernández, Y. (2006). Acerca del género como categoría analítica. Nómadas. Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas.
[6] Organización Mundial de la Salud OMS. (2000) Promoción de la salud sexual. Recomendaciones para la acción.
[7] Stolcke, V. (2006). La mujer es puro cuento: la cultura del género. Desarrollo económico. Vol. 45.
[8] Moya, M., Expósito F., y Padilla, J. (2006). Revisión de las propiedades psicométricas de las versiones larga y reducida de la escala sobre ideología d género. Internacional Journal of Clinical and Healtth Psychology. Vol. 6.
[9] Miranda, M. (2012). Diferencia entre la perspectiva de género y la ideología de género. Dikaion. Vol. 21.
[10] Lamas, M. (2000). Diferencia de sexo, género y diferencia sexual. Cuicuilco. Vol. 7.
[11] Rocha, T., y Díaz, R. (2005). Cultura de género: la brecha ideológica entre hombres y mujeres. Anales de psicología. Vol. 21.
[12] Barberá, E., y Cala, M. (2008). Perspectiva de género en la psicología académica española. Psicothema. Vol. 20.
[13] Lameiras, M., y Rodríguez, Y. (2002). Evaluación del sexismo moderno en adolescentes. Revista de Psicología Social. Vol. 17.
[14] Rottenbacher, J. (2010). Sexismo ambivalente, paternalismo masculino e ideología política en adultos jóvenes de la ciudad de Lima. Pensamiento Psicológico. Vol. 7.
[15] Carrobles, J., Gámez, M., y Almendros, C. (2011). Funcionamiento sexual, satisfacción sexual y bienestar psicológico y subjetivo en una muestra de mujeres españolas. Anales de Psicología. Vol. 27.
[16] Pérez, F. (2012). Nueva escala de satisfacción sexual (NSSS) en usuarios de redes sociales. Universidad de Almería. Facultad de ciencias de la educación, enfermería y fisioterapia.
[17] Campbell, C. (1995). Malegender roles and sexuality: Implications for women?s Aids risk and prevention. Social Science and Medicine.