Introducción

En la relación entre Pampa y Educación Ambiental potenciamos la escritura de pensar en cómo somos afectadas nosotras, mujeres educadoras ambientales por los aspectos culturales, históricos, ambientales, sociales, estéticos de la pampa de Rio Grande do Sul/Brasil. Sin embargo, convocamos voces, perfeccionamos la escucha, provocamos, cuestionamos, compartimos charlas y mates con tres mujeres ambientalistas pampeanas. Buscamos mirar estas distintas narrativas con un devenir menor ( Deleuze & Guattari, 2003), con desplazamientos posibles de lo que nos conduzca hacia una Educación Ambiental mayor.

Bajo un devenir menor, la educación ambiental se funda en un acto de revuelta con lo que se instituye, trabando resistencia a lo que se impone, a lo mayor. Entendemos que la educación ambiental mayor está entretejida por las pautas, leyes y conferencias que forman este campo de conocimiento, que guían nuestra conducta en las formas de ser y vivir en el planeta hoy. En esta investigación buscamos observar las educaciones ambientales producidas en la pampa, en las acciones cotidianas de estas mujeres, a nivel micro político, atravesadas por un devenir menor.

En este sentido, el artículo tuvo como objetivo traer algunas notas teóricas y metodológicas de una disertación del Programa de Posgrado en Educación Ambiental (PPGEA/FURG) al observar las relaciones entre mujeres, Pampa y Educación Ambiental ( Schlee, 2019).

Esta investigación toma la teoría de pensamiento de Michel Foucault, filósofo francés del siglo XX. El negar las esencias, refutar el pensamiento totalizante, abandonar las metanarrativas iluministas forman parte de esa perspectiva y de esa mirada, edificando el pensamiento a partir del mundo o de aquello que entendemos como siendo el mundo ( Veiga-Neto, 1995). A través de esos desplazamientos, nos parece importante pensar, en esta investigación: ¿qué Educación Ambiental es posible en tiempos de graves problemas ambientales?

Repensar este campo del saber, así como el de la Educación, reorientando nuestras prácticas diarias como investigadoras, educadoras-ambientales, profesores, quizás sea un ejercicio necesario en nuestros días.

En una perspectiva foucaultiana, no hay como entender la ciencia como un camino a explorar para superar esos conocimientos, pero partimos de la constatación de que la ciencia es un tipo moderno de discurso - científico, formal, unitario - organizado en el interior de nuestra sociedad, donde el mundo moderno y la ciencia se constituyeron juntos. Al relacionar conocimiento-poder, Foucault ( 2011) se centra en analizar los efectos del poder y cómo él actúa en la constitución de saberes. Con eso, debemos entender el poder como una red productiva que influye profundamente, que forma saberes y produce discurso.

Basadas en eso, asumimos una responsabilidad política y ética al hacer la investigación, enmarcamos posiciones, hacemos elecciones, nos vimos comprometidas al medio de la investigación cuestionando la neutralidad de la ciencia moderna. Asumimos nuestro compromiso en esta investigación, mirando la trayectoria de vida de la investigadora para las relaciones que se establecen entre las mujeres de la pampa gaucha, la naturaleza y la Educación Ambiental.

Al mirar algunos fundamentos de la Educación Ambiental, especialmente en las relaciones humano-naturaleza, histórica y culturalmente marcadas por la ciencia y la división, buscamos problematizar las relaciones que se establecen entre mujeres y la pampa gaucha. Maneras de relacionarse con la naturaleza que son impregnadas por las condiciones culturales, sociales, políticas, ambientales. A través del problema de esta investigación, desarrollamos algunas cuestiones que atraviesan la investigación "¿Cómo se constituyen, para las mujeres de la pampa gaucha, las relaciones con la naturaleza?", "¿Cómo se construyen narrativas de Educación Ambiental/Educaciones Ambientales a partir de los trabajos desarrollados por tres mujeres en la pampa gaucha?", "¿Qué Educaciones Ambientales son posiblesen los espacios de la pampa gaucha? "

Con eso queremos entender este campo de saber, las educaciones ambientales que se construyen a partir de los trabajos de tres mujeres en la pampa gaucha. Cuando hablamos en "naturaleza" y "pampa" son conceptos que no abarcan el mundo, son verdades antropomórficas como nos habla Nietzsche "Es antropomórfico de extremo a extremo y no contiene un solo punto que sea 'verdadero en sí mismo', efectivo y universalmente válido, dejando de lado al hombre" ( 2007, p.40). El problema de la relación entre las mujeres y la naturaleza en la pampa gaucha es cuestionar cómo las preocupaciones ambientales atraviesan estas relaciones actualmente y cómo el modo ecológico va construyendo un modo de ser y de vivir el mundo moderno. Pensar en lo que es tomado como legítimo y verdadero en esas relaciones es lo que hace potente esta investigación. Ante eso, nos gustaría que esos estudios contribuyan a pensar en las potentes y posibles educaciones ambientales en el contexto de la Pampa. Las relaciones de poder que se producen y constituyen líneas de fuerza en la constitución de los sujetos pampeanos y su relación con el ambiente.

La vida de lucha ambientalista de esas mujeres y sus relaciones cotidianas con la naturaleza y con la pampa fue el motivo principal para que vinieran a la superficie temas como pampa, naturaleza y Educación Ambiental. Son mujeres que se entienden como educadoras ambientales, que comprenden que educan ambientalmente y que, al contarnos sus historias de vida, sus experiencias vinculadas a la Educación Ambiental, sus relaciones con la naturaleza y con la pampa, en un proceso de construcción tanto de sentidos de sí, de sus experiencias vividas y de los demás como del contexto histórico y cultural en que están insertadas. Con base en lo que se ha dicho hasta el momento, delimitamos como corpus empírico de la investigación de disertación de máster ( Schlee, 2019) las narrativas de tres mujeres ambientalistas.

Ante esta propuesta, realizamos una investigación narrativa. Un método de investigación cualitativo utilizado en investigaciones en el área educativa en que hay una interacción entre el (la) investigador(a) con el sujeto investigado y el contexto social y cultural. Las experiencias de vidas narradas son objetos de análisis de ese método que investiga cómo los seres humanos experimentan el mundo.

En ese sentido, comprendemos la narrativa como una práctica social que constituye los sujetos, o sea, es en el proceso de narrar y escuchar historias que los sujetos van constituyéndose en los sentidos de uno mismo, de sus experiencias, de los demás y del contexto en el que están insertados. Ese proceso de contar historias vividas trae otra mirada a la investigación, mejor dicho, ese proceso se presenta como algo complejo porque cuando volvemos a contar estas historias, no solo recontamos hechos que nos sucedieron en otros momentos de nuestra vida, sino volvemos a contarlas tal como ellas se ponen reflejadas en nuestras experiencias presentes. De esa manera, tanto las historias como los sentidos que a ellas les damos, a medida que se vuelven a contar con el tiempo, desarrollan en los sujetos diferentes formas de ver y comprender sus propias historias. ( Ribeiro & Ávila, 2013, p. 72).

La investigación narrativa se utiliza cada vez más en los estudios sobre la experiencia educativa. De acuerdo con Connelly y Clandinin ( 1995), la razón principal para su uso es que los seres humanos son organismos contadores de historia y que (se ) viven vidas relatadas. Esta metodología se centra en la experiencia humana, "la narrativa es una forma de caracterizar los fenómenos de la experiencia humana" ( Connelly & Clandinin, 1995, p. 12). Para estos investigadores, es correcto hablar la investigación narrativa, porque ese género es tanto el fenómeno que se investiga como el método de investigación y, además, subrayan que podemos llamar "relato" o "historia", el fenómeno; y de narrativa, la investigación. A partir de mediados del siglo XIX se hace presente estudios que relacionan la investigación narrativa a la educación, principalmente en el área de ciencias sociales, a través de Historia de Vida, Biografía, Estudio de Caso, por ejemplo, que abarcan diversos temas.

El valor central de la investigación narrativa deriva de la calidad de sus ?temas?. La narrativa y la vida van juntas y, por lo tanto, el atractivo principal de la narrativa como método de su capacidad de reproducir las experiencias de la vida, tanto personales como sociales, en formas relevantes y llenas de sentido ( Connelly & Clandinin, 1995, p. 43).

Los caminos metodológicos a través de la investigación narrativa se muestran potentes para lo que se pretende en esta investigación, mirar las narrativas de mujeres ambientalistas y sus relaciones con la naturaleza y la pampa gaucha. Como se ha dicho anteriormente, narrativa y vida van juntas y aquí vemos la importancia de esa metodología para la investigación realizada.

Es importante señalar que con esa metodología se optó por un modo de hacer investigación en el que tenemos la posibilidad de oír las historias de los sujetos a partir de sus voces, experiencias y trayectorias vinculadas al campo de saber de la Educación Ambiental. Hay relaciones que se establecen entre la investigadora y las involucradas en el estudio, relaciones por las cuales la propia investigadora se convierte en parte de la (re)construcción de la narrativa que es compartida, integrándose al proceso.

Hay muchas estrategias en la investigación narrativa para la producción de datos que construirán el cuerpo del análisis, pudiendo ser notas de diarios, cartas, historias de vida, escritas autobiográficas, cuento de historias, fotografías ( Connelly & Clandinin, 1995). Para la investigación utilizamos las conversaciones como estrategias para obtener datos narrativos. En un primer momento realizamos una conversación semiestructurada individual y en el segundo momento, una charla de la pampa entre la investigadora y las tres mujeres ambientalistas. La Charla de la Pampa, por nosotros denominada, es el segundo momento en el que hubo una conversación en grupo teniendo como espacio-tiempo la pampa con el propósito de hablar sobre las relaciones que se establecen entre mujeres ambientalistas y la región de la pampa, la naturaleza y, además, sobre educación ambiental.

Nos atrevemos a investigar y conversar definiendo esto como un instrumento para la producción de datos en la investigación narrativa. Las conversaciones con las mujeres sean en una charla en grupo o sólo con la investigadora, parten de un hábito común de tomar mate y platicar, una costumbre propia de la pampa y que se fue extendiendo hacia otras regiones. Es en la rueda de mate con la familia, con los amigos que compartimos pensamientos, contamos experiencias vividas, recordamos acontecimientos y, también, escuchamos.

En esa perspectiva, los datos narrativos fueron obtenidos a través de conversaciones con mujeres ambientalistas de la pampa gaucha. Las participantes que colaboraron en construir esta investigación son tres mujeres que se entienden como educadoras ambientales, que educan ambientalmente en la escuela o fuera de ella, viven entre el espacio urbano y el rural de la pampa gaucha, en las municipalidades de Arroio Grande, de Herval y de Pelotas (Brasil).

Resultados del Estudio: Potencias del Pensamiento ? Pampa y Educación Ambiental

Fazer fogo é cultural, no inverno e no verão. É a primeira tarefa do dia. Aquecer a água para o mate [...] ( Adauto, 2016, p. 109).

Comenzamos la escritura calentando el agua y preparando el mate, como nos habla Fernando Adauto sobre la vida del gaucho y los elementos culturales de la pampa gaucha en el libro "Nosso pampa desconhecido". El mate, también conocido como chimarrão, es una bebida preparada en una calabaza, donde ponemos yerba mate hasta una adecuada medida, un poco de agua tibia y insertamos la bombilla, como un ritual preparado desde hace siglos en este territorio pampeano el cual se extiende por la región sur de Brasil y países como Uruguay, Argentina, Paraguay.

Bebida de origen indígena del sur de América, llamada <caá-i> por los guaraníes. El hábito de tomar mate se extendió con la llegada de los colonizadores españoles, que invirtieron en expediciones en busca de la hierba, esclavizando a los indígenas. En principio, la Iglesia atribuía propiedades afrodisíacas a la yerba mate (hierba del diablo) y eso aumentó su demanda. Con la instalación de las reducciones jesuíticas, la Iglesia vino a capitular la regla y aceptar el mate para sustituir las bebidas alcohólicas entre los indígenas. Desde entonces <el caá-i> se convirtió en un hábito común y diario, como una práctica cultural que alimenta, sostiene y se consolida al amenizar las adversidades en medio de la pampa ( Schlee, 2018).

Servimos el primer mate - de muchos que tomamos a lo largo de esta escritura - y, al sentir el gusto amargo de la infusión, despertamos el cuerpo y los pensamientos. A través de un ejercicio filosófico de pensar lo que somos, por qué somos y como somos, de sospechar las creencias y los sentimientos que alimentan nuestra existencia, con una mirada atravesada por la Educación Ambiental miramos a la pampa, a sus costumbres, a sus habitantes, su historia, su cultura. Y aquí vemos la importancia de potenciar la conversación entre la Pampa y la Educación Ambiental a partir del pensamiento de Michel Foucault, Friedrich Nietzsche, Félix Guattari, Ana Godoy y Paula Henning.

Figura 1
?Patria Mía?, fotografía de Celine Frers.
Fuente: Frers ( 2012).

La fotografía de arriba, titulada "Patria Mía" por la fotógrafa argentina Celine Frers, está presente en el álbum "Gauchos" y nos hace pensar en esta patria pampa en este territorio pampeano. La fotografía muestra el acto de tomar mate como símbolo de esta patria y de esta pampa que nos abraza, que nos calienta en una fría mañana de invierno, que nos une como habitantes de este territorio, que nos constituye como cultura, como pampa, como naturaleza. En este sentido, la pampa llega a ser entendido por nosotros como un territorio inventado, fabricado, compuesto de historias, significados y experiencias, lleno de personas y paisajes naturales y culturales que están fuertemente inventando temas, formas de vivir y ser. Más allá de las fronteras políticas, la pampa se construye a partir de una cultura:

La Pampa, por su construcción histórica en las representaciones sociales, es un paisaje cultural - muy presente en la cultural regional, sea en la literatura (José Hernández, Jorge Luis Borges, Simões Lopes Neto, Cyro Matins, entre muchos otros), en la pintura (Pedro Weingärtner, Iberê Camargo, Plinio Bernhardt), en la música (aquí se evidencia sobretodo la Milonga de todos los tipos: la Chimarrita, el Tango, el Chamamé, entre otros ritmos); y además, en las costumbres, expresiones diarias, en la comida. Se resalta el mate y el asado como dos manifestaciones que más comúnmente se asocian con este paisaje. Incluso en la constitución de la mirada basada en la experiencia de apertura al horizonte, que a menudo se evoca en representaciones literarias e incluso legales/normativas. ( Panitz, 2010, p. 25).

En la cita anterior, Panitz nos pone inquietudes sobre lo que pensamos acerca de la relación entre la naturaleza y la cultura, y nos preguntamos qué tomamos como naturaleza y qué como cultura en la pampa. Hemos hecho posible pensar en estos cruces en el territorio pampeano. Quizás no se deba pensar en esta relación como separación, dicotomía, sino como múltiples posibilidades de entrelazado y construcción del tema pampeano. Cuestiones importantes que se desarrollaron en las tesis doctorales de Virgínia Veira ( 2017) y Renata Schlee ( 2018).

Luego podemos preguntar: ¿Cómo es esa manera de ser y estar gaucho, que sigue actualizándose en el tiempo, percibe y produce la naturaleza? Busco el carácter contingente, no trascendental del sujeto que vive en la Pampa y construye ese discurso de naturaleza, entendiendo que, al mismo tiempo, el individuo se construye a uno mismo en ese proceso. Ese discurso de naturaleza que sujeta el sujeto, pero que, al mismo tiempo, es construído por él, puede ser puesto en suspenso. Los discursos son invenciones y como invenciones, se establecen en regímenes de verdad. ( Schlee, 2018, p. 105).

En la corriente de estas autoras, con la mirada atenta, comenzamos a ver la pampa que compone el territorio a ser problematizado en esta investigación. En el entrelazamiento de Educación Ambiental y pampa, pensamos cuánto se construye culturalmente este territorio como paisaje geográfico y natural. Y aquí Guimarães ( 2008) nos ayuda a observar las lecturas de la naturaleza y la forma en que se ha significado históricamente en la cultura, por lo que buscamos ver la pampa como un espacio simbólico y conceptual y no simplemente como un espacio físico y territorial que se constituye diariamente y en el colectivo:

Con esto, vemos que es en la cultura, en este espacio de circulación e intercambio de significados, donde aprendemos a tratar con la naturaleza y también a establecer nuestro lugar en el mundo, es decir, saber en quién nos convertimos día a día. ( Guimarães, 2008, p. 88).

Alrededor de estos significados en la pampa, nos provocamos preguntas: ¿podemos percibir rastros de estas conformaciones en una educación ambiental hecha en los intersticios de este territorio? ¿La forma en que vemos la naturaleza, la pampa, produce qué educación ambiental posible en los tiempos contemporáneos? ¿Qué posiciones asumimos como humanos en este espacio-tiempo? En la historia, en la cultura de la pampa, ¿qué posiciones se asumen ante la naturaleza?

La pampa como descripción geográfica es parte de una extensa región natural que se extiende más allá del territorio brasileño. Son regiones pastorales en los tres países de América del Sur: cerca de dos tercios del estado de Rio Grande do Sul, las provincias argentinas de Buenos Aires, La Pampa, Santa Fe, Entreríos y Corrientes y la República Oriental del Uruguay ( Suertegaray & Silva, 2009). En este espacio geográfico, las mujeres y los hombres de la Pampa han desarrollado culturas típicas que demuestran formas de pensar, soñar, actuar y vivir. Para esta investigación, limitamos al espacio geográfico de la Pampa en Rio Grande do Sul (Brasil).

Es importante pensar en las relaciones que se establecen entre los habitantes y este territorio pampeano al ver las condiciones de posibilidad para el surgimiento de discursos de protección y cuidado con la pampa. Como ejemplo, mencionamos el reconocimiento de la pampa como un bioma de Brasil. Esta distinción insertó la pampa en la agenda ambiental nacional, contribuyendo a acciones para proteger este patrimonio natural y cultural, lo que permitió, dentro del alcance de la legislación, destacar la importancia, singularidad y potencial de este entorno único en el mundo ( Bencke, Chomenko & Anna, 2016).

El territorio pampeano estuvo y está formado por conflictos, disputas y combates, presentando una frontera en movimiento. Déjanos huellas de la historia y la cultura manifestadas en las costumbres, la cocina, la arquitectura, las artes y las leyendas. Una mezcla de espacio, paisaje, vegetación, cultura e historia, como espacio sociocultural, un paisaje cultural. Miramos el pasado con una mirada en el presente y vemos un territorio aún en conflictos y disputas. Cuando buscamos en Google por noticias de Bioma + Pampa, observamos conflictos, preocupaciones ambientales, problemas sociales y culturales imbricados en los medios de comunicación:

La Pampa ha perdido el 38% de su paisaje natural en 17 años. Mientras tanto, el área de la agricultura creció un 30% ( Mansur, 2017).

La Pampa Gaucha es el segundo bioma más deforestado en Brasil. El porcentaje de deforestación en los campos del sur es del 54%. El Bosque Atlántico tiene solo el 12% del área total preservada ( G1, 2012).

La pampa se convirtió en arena: el agronegocio intensifica los procesos de erosión en el bioma gaucho ( Giovanaz, 2017).

Esta noticia está en la portada de las búsquedas de Google en las redes de noticias de amplia difusión, como el portal G1, la revista Época y Brasil de Fato. Miramos a los medios de comunicación como un artefacto cultural, una pedagogía que enseña y fabrica verdades: ?o pampa perdeu 38% de sua paisagem natural?, ?bioma mais desmatado?, ?o pampa virou areia?! Los medios de comunicación, así como los artefactos culturales, se convierten en herramientas importantes para la difusión de un discurso de crisis ambiental en la sociedad. Pero, ¿en qué medida nos ha ayudado a pensar ecológicamente sin hacer uso del miedo, la inseguridad y la incertidumbre de la vida humana? El futuro del planeta, y aquí el futuro de la pampa, junto a la crisis ambiental, se convierten en una gran preocupación hoy en día y la Educación Ambiental, un campo de visibilidades, como nos dice Henning, Ratto, Henning y Garré ( 2014):

Como resultado, la educación ambiental ha ganado fuerza y ??se ha convertido en un campo de visibilidad ante la preocupante devastación del medio ambiente. Uno de los espacios en los que circulan estos discursos de manera recurrente son los medios de comunicación, que producen verdades y conocimiento sobre la crisis experimentada en el siglo XXI. Por lo tanto, los medios de comunicación actúan como espacios potentes para la fabricación de verdades, que están instituyendo formas de vida y maneras de vivir que dan forma a nuestro comportamiento frente a la "degradación del planeta", la crisis ambiental experimentada por nosotros y las formas de ser ecológicamente correctos, por ejemplo. ( Henning et al., 2014, p. 222).

Como un campo de conocimiento cada vez más consolidado, la Educación Ambiental está presente en las acciones gubernamentales brasileñas a través de la creación de leyes federales, estatales, municipales y programas gubernamentales. También en acciones no gubernamentales, a través de ONG (Organizaciones no Gubernamentales) que trabajan con campañas y proyectos. Un campo de conocimiento que se fabrica a través de estas destacadas acciones. Las instituciones educativas también actúan en la consolidación de este campo a través de cursos, formaciones y postgrados. En el contexto escolar, a través de muchas acciones y prácticas de profesores y profesoras que trabajan con educación ambiental.

Además, hay una multitud de lugares donde enseñamos qué es la Educación Ambiental. Ella está presente en los medios de comunicación, en la radio, en los periódicos, en las revistas y en Internet. En la investigación de artefactos mediáticos, estudios realizados por el Grupo de Estudios en Educación, Cultura, Medio Ambiente y Filosofía (GEECAF), tales como fotografía ( Schlee, 2018), música ( Vieira, 2013, 2017), campañas publicitarias ( Henning & Garré, 2014), la educación ambiental se percibe en una trama discursiva, produciendo verdades y conocimientos sobre la crisis ambiental y el futuro del planeta.

Los medios, como poderosas máquinas de la verdad, están instituyendo formas de vivir frente a una crisis ambiental que comienza. No hace mucho tiempo sufrimos una de las mayores sequías experimentadas en la pampa de Rio Grande do Sul, por lo que no hay manera de no pensar en los cambios ambientales. Y aquí vemos la importancia de los estudios de Michel Foucault para esta investigación: cuestionar qué se considera legítimo en esta construcción y cuáles son los efectos del poder.

Lo importante, creo, es que la verdad no existe fuera del poder o sin poder [...]. La verdad es de este mundo; se produce en él a través de múltiples coacciones y en él produce efectos regulados del poder. Cada sociedad tiene su propio régimen de verdad, su "política general" de verdad: este es el tipo de discurso que acoge y hace que funcione como verdaderos los mecanismos e instancias que permiten distinguir entre declaraciones verdaderas y falsas, la forma en que se sancionan, las técnicas y procedimientos que se valoran para obtener la verdad, el estado de quienes tienen la carga de decir lo que funciona como verdadero. ( Foucault, 2011, p. 12).

Quizá sea el momento de buscar fisuras para este campo muy bien consolidado como un proyecto de verdad a partir de los estudios realizados por Henning ( 2017) en el campo de la Educación Ambiental, lo que potencializa el hecho de pensar, además de un discurso anacrónico, además de un discurso del miedo y de la apelación. Ver la posibilidad de crear otra educación ambiental, de resistir a lo que se ha puesto de verdades y certezas extrañas, a través de un ejercicio filosófico, y de "andar en senderos torcidos", como nos dice Nietzsche ( 2008, p. 65), sospechar de lo que nos hace rebaños.

Además de una educación ambiental que nos enseña la solución de problemas, conduciendo nuestras formas de vida y subjetividades, buscamos, como educadores ambientales, pensar de manera diferente, pensar, crear otras educaciones ambientales posibles ( Henning, Mutz & Vieira, 2018). Otras formas de vivir con el planeta, con el lugar donde vivimos, con la pampa, abriendo un campo de posibilidades:

Se abre así, un campo de posibilidades para la educación ambiental, pues lejos de establecer ?recetas? provocará un juego reflexivo constante en el que accionamos el campo filosófico. Las invenciones sólo pueden ser pensadas por aquellos que saben vivir el caos, el barajado, el sin salida. Es en ese lugar marcado por el carácter experimental de la vida que existe atravesada por la ética y la política, en el deseo de pensar el mundo en que estamos implicados, que las educaciones ambientales menores pasan por el arte de vivir aquello que se nos disipa ( Henning, 2017, p. 353).

Aceptando la invitación de la autora de la cita anterior, comenzamos a mirar la pampa atravesada por una educación ambiental menor. Y aquí vemos el poder de llevar la menor de las ecologías de Ana Godoy ( 2008) a esta investigación. La perspectiva menor, basada en Deleuze y Guattari ( 2003), es un poder del pensamiento que abandona las certezas, desafía el presente y busca la invención de desviaciones y nuevas conexiones. Esto nos permite ver la Educación Ambiental y la pampa con más devenires y menos verdades. Tan solo menor ... como un amanecer en la pampa, lavando el mate con lentos gestos, pero con un poder de pensamiento, con un cuerpo cálido y despierto para comenzar la lectura y la escritura.

Provocadas por el filósofo Michel Foucault, buscamos pensar en esta investigación como una experiencia de la vida, en la que la filosofía atraviesa la existencia misma. Pensar en lo que nos constituye como pampeanas y educadoras ambientales y cuestionar lo que tomamos como verdades las que asumimos. Es una forma de provocar el pensamiento sobre el propio pensamiento, por ello recordamos las palabras de Foucault: ?se deve ter uma atitude exigente, prudente, ?experimental?; é preciso a cada instante, passo a passo, confrontar o que se pensa e o que se diz com o que se faz e o que se é? "( 2006, p.219) [énfasis agregado].

Para volvernos más fuertes necesitamos ser convalecientes. Hay que detenerse para pensar, para reflexionar ideas, deseos, pensamientos. Rodeados de silencio, quizás podríamos extender nuestra mirada a las cosas que nos alejan. ¿Cómo se puede pensar, gradualmente, una y otra vez, el murmullo de los espacios colectivos? El silencio y la soledad pueden arrojarnos a nuestro encuentro con nosotros mismos. Mirar su silencio y permanecer en él requiere coraje. Un coraje para permitirse ver lo que uno piensa, lo que ve y los sentidos que se atribuyen a lo que mira. Si nuestro silencio va acompañado de tanto coraje, puede ser extremadamente poderoso para un mundo donde la obligación de hablar, defender la posición, profesar el tiempo futuro son tus acciones diarias. Tal coraje viene ligado al deseo de superar la convalecencia y volver a la actividad, siempre con más vigor. No se trata de permanecer en la soledad, sino de retirar la fuerza para, una vez de vuelta en la ética de los amigos, llenar la vida y los pensamientos con perspectiva ( Henning, 2018, s / p).

En los silencios de cada mañana, acompañados por el mate, se tejió la escritura. Con el problema de la investigación en la mano, reflexionamos respecto a las ideas y los pensamientos sobre lo que constituyen los investigadores en sus relaciones con la naturaleza, la pampa y la educación ambiental. ?Esa transformación de uno mismo por su propio saber es - pienso yo - algo muy próximo de la experiencia estética. ¿Por qué un pintor trabajaría si él mismo no es transformado por su pintura?? ( Foucault, 2014, p. 204).

De esta manera, la investigación llevada a cabo requirió una profundización teórica. Para ello, brindamos lecturas y estudios sobre las relaciones de las mujeres de la pampa con la naturaleza y con la educación ambiental. Discutimos la posición que ocupan las mujeres en las relaciones con la pampa en el tejido de la cultura, la historia y la tradición de Rio Grande do Sul. También observamos la literatura discutiendo la relación entre las mujeres y la naturaleza pampeana. Pero no dejamos de observar nuestro campo de conocimiento, educación ambiental, por el cuál hemos visto que las relaciones entre las mujeres y la naturaleza se han articulado en conferencias internacionales en los últimos años.

Además de eso, potenciamos la escritura al profundizar las huellas metodológicas para hacer la Charla de la Pampa con las mujeres pampeanas ambientalistas. Nuestro deseo fue crear un devenir menor para escuchar esas voces de vidas desprestigiadas, sus experiencias de vida con la educación ambiental, tanto que para esto, trazamos arte y filosofía para intensificar nuestro encuentro.

Al analizar las narrativas de estas mujeres fue necesario reflexionar sobre los modos de subjetividad y subjetivación por las formas en que estamos constituidos como individuos atravesados ??por un fuerte sentido de pertenencia, el sentimiento pampeano, tejido por la historia y la cultura de la pampa gaucha, por el amor y cuidado por el lugar en las relaciones entre las mujeres y la pampa, y por fin, por las señales actuales de pertenecimiento ambiental, fruto de la educación ambiental. Este sentimiento, que en cada momento se repite en las narraciones, recurre la vida de estas mujeres, en sus relaciones con la naturaleza, con la pampa, con los demás y en las relaciones con uno mismo.

Conclusiones

Con todo esto, en el curso de esta investigación, llegando al final, podemos considerar que las mujeres ambientalistas de la pampa gaucha narran sus relaciones con la naturaleza y la educación ambiental movilizada, cruzada, constituida por un sentimiento muy fuerte y único, el que llamamos sentimiento pampeano. Ese sentimiento tiene vestigios en nuestra cultura e historia pampeanas, así como marcas en las relaciones entre las mujeres y la naturaleza en la que descansa el cuidado del lugar. También consideramos los rasgos de una educación ambiental que forma parte de la vida de estas mujeres con un intenso atractivo para las relaciones de pertenencia ambiental, entendiendo lo humano como parte de la naturaleza.

Al analizar las narrativas, observamos en las voces de estas mujeres una educación ambiental consolidada que atraviesa la vida cotidiana, enmarcada por la lucha ambientalista y que enseña formas de ser, vivir y sentirse pampeana. Es recurrente en las experiencias de vidas narradas una relación de amor por la pampa, un sentimiento de pertenencia que siempre se exalta durante la Charla de la Pampa: "amor por el lugar", "amor por la tierra", "vivir con y no en contra", "Soy la pampa, la pampa soy yo".

Hay un sentimiento que estas mujeres narran, afirman y viven, produciendo subjetividades tanto en la constitución del sujeto como en la trama en la que se insertan. El sentimiento pampeano, denominado por nosotros, puede entenderse como una forma de ver y pensar a través de una sensibilidad hacia la pampa.

A lo largo de esta investigación, la filosofía nos movió con inquietudes y problematizaciones sobre cómo la educación ambiental se convirtió en una experiencia en nuestras vidas y en las vidas de estas mujeres. Podemos entender cómo somos sujetos constituidos por cruces culturales, históricos, políticos, estéticos, éticos y cómo esto nos produce mujeres ambientalistas de la pampa, movilizadas por el sentimiento pampeano.

Con el deseo de ver la educación ambiental en los intersticios pampeanos, nos embarcamos en esta investigación siguiendo un camino que culmina provisionalmente en ese análisis, el cual cerramos con muchas preocupaciones y perspectivas. Este estudio nos llevó a nuevas posibilidades, a nuevos horizontes de investigación en nuestro campo de conocimiento que es la educación ambiental. ¿Cómo nos convertimos en educadores ambientales atravesados ??por una EA mayor y menor? ¿Cuáles son las posibilidades y multiplicidades de la EA menor? ¿Cuál es el poder de un ser menor en el momento en que vivimos? ¿Cómo pueden la filosofía y el arte mejorar las creaciones de una posible educación ambiental? ¿Es posible tener una educación ambiental menor? Quizás? Si podemos cambiar nuestra mirada y ver las acciones diarias, las micropolíticas que se expresan en prácticas pedagógicas que buscan una desterritorialización, alejándose de una educación ambiental que enseña qué hacer y cómo hacerlo en las relaciones con el Planeta y con el lugar donde vivimos y vivimos, y sobretodo, con los problemas que enfrentamos.

Crear nuevas posibilidades para pensar en la educación ambiental que escapa a la conducción de conductas, que gambetean los mecanismos y estrategias de subjetivación de una educación ambiental mayor. Emprender revueltas y resistencias a lo ya dado, ya instituido por este campo de conocimiento, nos provoca pensar en sus fundamentos y en sus bases concretas e instituidas. Además, abre grietas, ranuras en espacios más grandes para pensar de manera diferente a un nivel micropolítico. No estamos interesados ??en proponer modelos, sino en la posibilidad de pensar en la educación ambiental con un devenir menor, experimentando paisajes, pensando en las formas de ser y vivir a partir de ahora.

Es necesario comprometerse valientemente en un vuelo para que, a través de las prácticas de libertad, busquemos la posibilidad de pensar en la educación ambiental como un movimiento, con una sustancia ética sobre uno mismo, en las relaciones con los demás y con el lugar en el que vivimos. Terminamos esta investigación, con la esperanza de que los (las) posibles lectores (as) puedan pensar en las formas en que nos convertimos en lo que somos... educadores (as) ambientales de sus vidas y experiencias.

Referencias

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Notas de autor

Información adicional

Cómo citar: Pereira S, J., Corrêa H, P. y Costa R, P. R. (2019). Educación ambiental, mujeres y la Pampa Gaucha/Brasil: apuntes de una investigación. Plumilla Educativa, 24 (2), 65-84. DOI 10.30554/p.e.2.3566.2019

Enlace alternativo

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