Cartas del Editor

Tributo al adulto mayor

Joan Fernando Chipia Lobo
Universidad de Los Andes, Venezuela

Tributo al adulto mayor

Revista GICOS, vol. 5, núm. 3, 2020

Universidad de los Andes

CARTA DEL EDITOR

La Organización Mundial de la Salud (OMS, 2015), enuncia que, en la actualidad, la mayoría de personas puede aspirar a vivir más allá de los 60 años en los países de ingresos bajos y medianos. Además, la OMS (2018) indica que existen 125 millones de personas con 80 años o más y para 2050, habrá un número aproximado de 434 millones de adultos mayores en todo el mundo, de los cuales el 80% vivirá en países de ingresos bajos y medianos.

Es importante señalar que además de las cifras cuantitativas, existen aspectos a considerar desde la salud pública, tales como adaptar los sistemas sanitarios que atiendan las necesidades de los gerontos de manera integral, teniendo en cuenta la heterogeneidad de las experiencias en la vejez y asegurar la pertinencia de las estrategias para todas las personas mayores, independientemente de su estado de salud y de las inequidades existentes, por señalar algunos de los aspectos para fomentar el envejecimiento saludable con un enfoque centrado en la persona.

Asimismo, es necesario generar políticas encaminadas al cuidado del adulto mayor para que posea oportunidades de mantener o mejorar su estado de salud y disminuir la inequidad. Por tanto, es imperioso promover estilos y modos de vida que les permitan a los adultos mayores su derecho a elegir y vivir en un contexto social que les ofrezca seguridad y familiaridad, además de relacionarlos con su identidad y autonomía.

Es preciso enunciar, que los aspectos antes expuestos deben ser parte de las estrategias de salud pública de los gobiernos, sin embargo, la comunidad y la familia juegan un rol primordial, siendo ésta última la que debe buscar el acompañamiento sincero a los gerontos, escuchando sus experiencias de vida que evidencian su trajinar, teniendo empatía con su manera de ver el mundo, atendiendo su sabiduría, y sobretodo, brindándoles amor y compañía en las situaciones buenas y malas. De ahí que, se brinde un tributo para todas las personas que forman o formaron parte de nuestra existencia y que, en algún momento, fueron piezas fundamentales de nuestra ontología.

De manera particular, quiero hacer un tributo a mis familiares y, en especial, a mis padres Yajaira Lobo de Chipia y José Agustín Chipia Dávila, quienes me han guiado y me enseñaron principios de vida, también recuerdo a mis abuelas Alejandrina y Elena, a mis tíos Alfredo, Zoraida, Gladis, Hilda, Luis, Liliana, María, Carmen. Igualmente, es de gran relevancia señalar algunos de mis compañeros de trabajo que fueron en su momento mis profesores como lo son: Luis Angulo Dávila, José Marcelo Doria y Nancy Freites de Sardi; esta última nos dejó hace poco tiempo, quien fuera madre, abuela, esposa, una excelente académica en el área de la medicina preventiva y social, luchadora del ambiente y amante de la historia. También deseo mencionar a Rafael Hernández Nieto, quien partió repentinamente hace algunos años, quien fuera padre, abuelo, esposo, amigo y un académico dedicado con mucha pasión a la estadística y la ciencia de los datos, con la convicción de generar un aprendizaje en el otro. Las consideraciones anteriores tratan de poner en evidencia la huella que nos dejan los que ahora son adultos mayores y aquellos que lamentablemente fallecieron. Por ello, cuidemos a los adultos mayores para que se encuentren en un ambiente saludable, lleno de amor, comprensión y en compañía de familiares y amigos que les brinden el apoyo que ellos necesitan.

Referencias

OMS (2015). Informe mundial sobre el envejecimiento y la salud. Ginebra: Autor

OMS (2018). Envejecimiento y salud. Recuperado de: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/envejecimiento-y-salud

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